Primera Guerra Mundial
Primera Guerra Mundial | ||||
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De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Soldados de la 4ª División de Artillería australiana el 29 de octubre de 1917, durante la Tercera Batalla de Ypres. Memorial del osario de Douaumont, donde descansan los restos de soldados muertos durante la batalla de Verdún. Aviones alemanes Albatros D.III estacionados en Francia en marzo de 1917. Soldados revolucionarios rusos en la Avenida Foundry de Petrogrado durante la Revolución de Febrero. Dos soldados británicos equipados con máscaras antigas y una ametralladora Vickers en junio de 1916, durante la batalla del Somme. Trinchera alemana conquistada por soldados aliados en el transcurso de la batalla del Somme. |
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Fecha | 28 de julio de 1914 - 11 de noviembre de 1918
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Lugar | Europa, África, Oriente Medio y brevemente en China, las costas de América y las islas del océano Pacífico | |||
Casus belli | Asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo el 28 de junio, declaración de guerra por parte del Imperio austrohúngaro a Serbia, y movilización rusa contra el Imperio austrohúngaro el 29 de julio. | |||
Resultado |
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Beligerantes | ||||
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Figuras políticas | ||||
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Más de nueve millones de combatientes perdieron la vida, una cifra
extraordinariamente elevada, dada la sofisticación tecnológica e
industrial de los beligerantes, con su consiguiente estancamiento
táctico. Está considerado el quinto conflicto más mortífero de la historia de la Humanidad.c Tal fue la convulsión que provocó la guerra, que allanó el camino a grandes cambios políticos, incluyendo numerosas revoluciones con un carácter nunca antes visto en varias de las naciones involucradas.10
Recibió el calificativo de mundial, porque en ella se vieron
involucradas todas las grandes potencias industriales y militares de la
época,11 divididas en dos alianzas opuestas. Por un lado se encontraba la Triple Alianza, formada por las Potencias Centrales: el Imperio alemán y Austria-Hungría. Italia, que había sido miembro de la Triple Alianza
junto a Alemania y Austria-Hungría, no se unió a las Potencias
Centrales, pues Austria, en contra de los términos pactados, fue la
nación agresora que desencadenó el conflicto.12 Por otro lado se encontraba la Triple Entente, formada por el Reino Unido, Francia y el Imperio ruso.
Ambas alianzas sufrieron cambios y fueron varias las naciones que
acabarían ingresando en las filas de uno u otro bando según avanzaba la
guerra: Italia, Japón y Estados Unidos se unieron a la Triple Entente, mientras el Imperio otomano y Bulgaria
se unieron a las Potencias Centrales (Triple Alianza). En total, más de
70 millones de militares, incluyendo 60 millones de europeos, se
movilizaron y combatieron en la guerra más grande de la historia hasta
ese momento.13 14
Aunque el imperialismo
que venían desarrollando desde hacía décadas las potencias involucradas
fue la principal causa subyacente, el detonante del conflicto se
produjo el 28 de junio de 1914 en Sarajevo con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria.15 16 Su verdugo fue Gavrilo Princip, un joven nacionalista serbio.17 18 Este suceso desató una crisis diplomática cuando Austria-Hungría dio un ultimátum al Reino de Serbia
y se invocaron las distintas alianzas internacionales forjadas a lo
largo de las décadas anteriores. En pocas semanas, todas las grandes
potencias europeas estaban en guerra y el conflicto se extendió a muchas
otras áreas geográficas.
El 28 de julio, los austro-húngaros iniciaron las hostilidades con el intento de invasión de Serbia.19 20 Mientras Rusia se movilizaba, Alemania invadió Bélgica,
que se había declarado neutral, y Luxemburgo en su camino a Francia. La
violación de la soberanía belga llevó al Reino Unido a declarar la
guerra a Alemania. Los alemanes fueron detenidos por los franceses a
pocos kilómetros de París, iniciándose una guerra de desgaste en las que las líneas de trincheras apenas sufrirían variación alguna hasta 1917. Este frente es conocido como Frente Occidental. En el Frente Oriental,
el ejército ruso logró algunas victorias frente a los austro-húngaros,
pero fueron detenidos por los alemanes en su intento de invadir Prusia Oriental. En noviembre de 1914, el Imperio Otomano entró en la guerra, lo que significó la apertura de distintos frentes en el Cáucaso, Mesopotamia y el Sinaí. Italia y Bulgaria se unieron a la guerra en 1915, Rumania en 1916 y Estados Unidos en 1917.
Tras años de relativo estancamiento, la guerra empezó su desenlace en marzo de 1917 con la caída del gobierno ruso tras la Revolución de Febrero y la firma de un acuerdo de paz entre la Rusia revolucionaria y las Potencias Centrales tras la célebre Revolución de Octubre en marzo de 1918. El 4 de noviembre de 1918, el Imperio austrohúngaro solicitó un armisticio.
Tras una gran ofensiva alemana a principios de 1918 a lo largo de todo
el Frente Occidental, los Aliados hicieron retroceder a los alemanes en
una serie de exitosas ofensivas. Alemania, en plena revolución, solicitó un armisticio el 11 de noviembre de 1918, poniendo fin a la guerra con la victoria aliada.
Tras el fin de la guerra, cuatro grandes imperios dejaron de existir, el alemán, ruso, austro-húngaro y otomano.
Los Estados sucesores de los dos primeros perdieron una parte
importante de sus antiguos territorios, mientras que los dos últimos se
desmantelaron. El mapa de Europa
y sus fronteras cambiaron completamente y varias naciones se
independizaron o se crearon. Al calor de la Primera Guerra Mundial
también se fraguó la Revolución rusa, que concluyó con la creación del primer Estado autodenominado socialista de la historia, la Unión Soviética. Se fundó la Sociedad de Naciones, con el objetivo de evitar que un conflicto de tal magnitud se volviera a repetir. Sin embargo, dos décadas después estalló la Segunda Guerra Mundial. Entre sus razones se pueden señalar: el alza de los nacionalismos, una cierta debilidad de los Estados democráticos, la humillación sentida por Alemania tras su derrota, las grandes crisis económicas y, sobre todo, el auge del fascismo.
Índice
- 1 La Paz Armada
- 2 Detonante
- 3 Guerra de movimientos
- 4 Frente occidental
- 5 Frente oriental
- 6 Otros frentes
- 7 Telegrama Zimmermann
- 8 1917: el giro de la guerra
- 9 Fin de la guerra
- 10 Tratados de paz
- 11 Aspectos económicos
- 12 Consecuencias
- 13 Testimonios, literatura y filmografía
- 14 Véase también
- 15 Notas
- 16 Referencias
- 17 Bibliografía
- 18 Enlaces externos
La Paz Armada
A finales del siglo XIX, el Reino Unido dominaba el mundo tecnológico, financiero, económico y sobre todo político. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo el reparto colonial de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y de Asia Meridional entre las potencias europeas, así como el gradual aumento de la presencia europea y japonesa en China, un estado que para entonces se hallaba muy debilitado.El Reino Unido y Francia, las dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Nueva Guinea, las Marianas, las Carolinas, las Islas Salomón, entre otras) y enclaves comerciales en China, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional del Imperio austrohúngaro. Por su parte, el Imperio ruso y, en menor medida, los Estados Unidos controlaban vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (Transiberiano y ferrocarril Atlántico-Pacífico, respectivamente).
Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Su recuperación era ansiada por el presidente francés, Poincaré, lorenés.21 En general, las generaciones francesas de finales del siglo XIX
y, sobre todo, los estamentos militares, crecieron con la idea
nacionalista de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1 % de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30 % de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes independizados del Imperio otomano
fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. El estado
otomano, al que los comentaristas de la época denominaban el «enfermo de Europa», no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumanía, Serbia, Montenegro y Albania) buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio
otomano continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y
los estrechos que conectan el mar Negro con el mar Mediterráneo. El Imperio austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa
—ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como
aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas
calientes».
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
- La Triple Entente: Francia, Reino Unido y Rusia.
- La Triple Alianza: Alemania, Austria-Hungría e Italia.
Detonante
que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia. Francisco Fernando era
el heredero de la corona austro-húngara después de la muerte de su
primo, Rodolfo de Habsburgo (en 1889) y de su padre Carlos Luis de Austria (en 1896). Su asesinato precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia, que desencadenó la Primera Guerra Mundial.
El 23 de julio, después de acordarlo con el estado alemán, el
gobierno austrohúngaro lanzó un ultimatum en diez puntos a su homólogo
serbio, exigiendo entre otras cosas la posibilidad de investigar en
territorio serbio. Al día siguiente, durante el consejo de ministros
ruso, el zar Nicolás II ordenó la movilización general contra el estado
austrohúngaro. El gobierno serbio, que tenía plazo hasta el sábado 25 a
las seis de la tarde, no aprobó los puntos impuestos por
Austria-Hungría, sobre todo los puntos cinco y seis que ordenaban
«aceptar la colaboración en territorio serbio de representantes del
gobierno austrohúngaro para la represión del movimiento subversivo» y
«abrir una investigación judicial contra los participantes en el
complot».
Ante dicha negativa, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Acto seguido el 29 de julio Rusia ordenó la movilización general. En función de las alianzas militares, el 1 de agosto,
Alemania le declaró la guerra a Rusia, al considerar la movilización
como un acto de guerra contra Austria-Hungría. Ante esto, y en virtud,
de la alianza militar franco-rusa de 1894
Francia tomó algunas medidas de precaución en sus fronteras. Alemania,
al conocer la agitación que reinaba en Francia a causa del inesperado
ataque contra Serbia y la movilización rusa, le declaró la guerra a
Francia el 3 de agosto.23 24
Guerra de movimientos
estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento, basado en
el uso masivo de la infantería. Respondiendo a la enorme eficacia de
las armas (fusiles, armas automáticas y artillería pesada), las
fortificaciones fueron reforzadas. La caballería sería inútil como medio
para romper el frente.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una
victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon
sus tropas en la frontera con Alemania, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII.
Los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la
rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las
tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas enemigas y empujarlas hacia el Jura y Suiza. Tan sólo ubicaron 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal en Alsacia-Lorena.
tropas avanzaron sobre Bélgica el 4 de agosto, lo cual provocó la
intervención inglesa. Posteriormente derrotaron al ejército francés en
diversas batallas. Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII,
pero resultó un fracaso debido a las armas automáticas que frenaron
cualquier asalto y a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus
líneas. Semanas después los alemanes estaban ya ubicados en el río Marne, donde chocaron con el Cuerpo Británico
y el ejército francés, quienes frenaron el avance imperial. La derrota
germana frustró el plan original y acabó con las expectativas de una
conflagración breve, marcando el abandono definitivo de los planes
anteriores a la guerra. En ese momento comenzó la «carrera hacia el
mar»: los dos ejércitos marcharon hacia el mar del Norte; ataques y
contra-ataques se sucedieron. La contienda se desarrollaría en
territorio francés y belga. Las tropas británicas no tardaron en
intervenir en mayor número, junto a los restos del ejército belga.
Mientras tanto, Austria-Hungría fracasó en su intento de tomar Belgrado, lo cual lograría después con ayuda alemana, en agosto de 1915. Rusia invadió Prusia Oriental, pero los generales de estado mayor prusianos Hindenburg y Ludendorff los batirán contundentemente en Tannenberg.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia del lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las potencias centrales, que con este apoyo derrotan a Serbia y la ocupan. Desde el comienzo de la guerra, la Santa Sede y Suiza intentaron infructuosamente sondeos por la paz.
Frente occidental
Véase también: Guerra de trincheras
El 4 de agosto de 1914, el ejército alemán abrió el frente occidental invadiendo Bélgica y Luxemburgo, con un ataque a la ciudad de Lieja, y luego obteniendo el control militar de regiones industriales importantes del este de Francia, derrotando al ejército francés en la batalla de Lorena, la batalla de Charleroi (21 de agosto) y en la batalla de Maubeuge una semana más tarde. La fuerza del avance fue contenida drásticamente con la primera batalla del Marne en septiembre de 1914,donde enfrentaron al Cuerpo Británico compuesto por 5 divisiones
experimentadas y las tropas de reserva francesas. Los taxis de París
ayudaron a trasladar a los efectivos ingleses al frente. El equilibrio
de fuerzas y las nuevas armas facilitaron la defensa frente al ataque e
impusieron la estabilización del frente. Ambos contendientes se
atrincheraron en una línea sinuosa de posiciones fortificadas que se extendía desde el mar del Norte hasta la frontera suiza con Francia. Esta línea permaneció sin cambios sustanciales durante casi toda la guerra.
ataques aliados fueron infructuosos y Alemania pudo resistir a pesar de
combatir en dos frentes. En estos ataques se recurrió a bombardeos
masivos de artillería y al avance masivo de la infantería. Sin embargo, la combinación de las trincheras, los nidos de ametralladoras, el alambre de espino y la artillería
infligían cuantiosas bajas a los atacantes y a los defensores en
contraataque. Como resultado, no se conseguían avances significativos.
Las condiciones sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y
las bajas elevadísimas.
intentó una ofensiva, con apoyo inglés, que concluyó en un gigantesco
fracaso. Después de este éxito defensivo, a finales de año, el general Von Falkenhayn, Jefe de Estado Mayor, propuso al Kaiser su proyecto de atacar Verdún.
Plaza fuerte e impenetrable según la propaganda francesa, pero que
estaba en posición delicada por no poseer un camino o vía férrea para su
reavituallamiento. Los alemanes esperaban que su caída debilitaría la
moral de los soldados franceses. El 21 de febrero de 1916,
el ataque se inició con la artillería bombardeando violentamente las
posiciones aliadas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas
francesas fueron enormes. El 25 de febrero, el general Langle de Cary decidió abandonar la ciudad, pero el mando francés no estaba dispuesto a perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques.
El 1 de julio, los británicos desataron una gran lucha paralela en la batalla del Somme,
a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre
Francia. Los alemanes retrocedieron escasos kilómetros, pero en orden.
Al final, el frente casi no se modificó ni en Verdún ni en el Somme,
pese a los centenares de miles de bajas.
En un esfuerzo por romper este callejón sin salida, este frente
presenció la introducción de nuevas tecnologías militares, incluyendo el
gas venenoso y los tanques. Pero sólo tras la adopción de mejoras tácticas se recuperó cierto grado de movilidad.
A pesar del estancamiento de este frente, este escenario resultó decisivo. El avance inexorable de los ejércitos aliados
en 1918 convenció a los comandantes alemanes de que la derrota era
inevitable, y el gobierno se vio obligado a negociar las condiciones de
un armisticio.
Frente oriental
ruso contaba con 8 millones de hombres en 1914, pero estaba compuesto
principalmente por campesinos sin ninguna formación militar, mal armados
y equipados. El mando ruso era también mediocre. Los dos ejércitos se
enfrentaron en la batalla de Tannenberg (Prusia Oriental) del 26 al 30 de agosto de 1914, y en la batalla de los lagos Masurianos del 6 al 15 de septiembre de 1914.
Los rusos sufrieron grandes derrotas en los dos casos y fueron
obligados a replegarse. Los comandantes alemanes en esta exitosa campaña
defensiva fueron Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff.
Austria-Hungría, en cambio, no pudo repeler la invasión de Galitzia. En junio de 1916 tiene éxito una ofensiva rusa, dirigida por el general Alexéi Alexéievich Brusílov,
que se interna en las líneas austrohúngaras. Regimientos enteros se
pasaron a las filas rusas, demostrando la fragilidad del Imperio
austrohúngaro. Motivada por esta circunstancia, Rumanía declara la guerra a los Imperios Centrales,
y tras unas victorias iniciales es derrotada debido a la superioridad
numérica alemana y austrohúngara, lo que hace que firme un tratado de
paz, lo que compromete aún más la posición rusa. El Imperio de los Romanov no volvería a intentar ninguna ofensiva de relevancia en el resto de la contienda.
Alemania pasó a la ofensiva y conquistó el golfo de Riga,
destruyendo o capturando a buena parte de los contingentes rusos. El
frente oriental estuvo en constante movimiento y no conoció la guerra de
trincheras. La caballería jugó aún cierto papel en esta guerra de
movimientos.
Otros frentes
en los frentes occidental y oriental, la guerra se libró con mayor o
menor intensidad en distintas partes del globo. Se combatió en los
Balcanes, en los Dardanelos, en Oriente Medio, en el Cáucaso, en los
Alpes italianos, en África, en Extremo Oriente, en el Pacífico y en el
Atlántico.
Frente balcánico
En la región de los Balcanes, tuvieron lugar una serie de campañasmilitares entre las Potencias Centrales (Austria-Hungría, Alemania, el
Imperio Otomano y Bulgaria) por un lado y los aliados (Serbia,
Montenegro, Rusia, Francia, Reino Unido y más tarde Rumanía y Grecia),
por otro. En este teatro de operaciones la guerra comenzó con la
invasión austro-húngara a Serbia en 1914, que acabó con la conquista de
Serbia y Montenegro a fines de 1915. Las fuerzas serbias fueron atacadas
desde el norte y el este y se vieron obligadas a retirarse del país,
sin embargo, el ejército serbio se mantuvo operativo, aunque emplazado
en Grecia.
serbios, por medio de una expedición franco-británica que se estableció
en el puerto de Salónica, en Grecia. El plan aliado consistía en
socorrer a los serbios desde el sur, abriendo un frente en Macedonia.
La expedición llegó demasiado tarde y con insuficiente fuerza para
evitar la caída de Serbia, y se vio complicada por la crisis política
interna en Grecia. No obstante, se logró mantener estable el frente
macedonio, desde la costa albanesa al río Estrimón, en Bulgaria, hasta 1918.
En 1916 Rumanía entra en guerra contra las Potencias Centrales, pero
esta decisión resultó desastrosa para los rumanos. Poco después de la
declaración de guerra rumana, una ofensiva combinada entre los alemanes,
austro-húngaros, búlgaros y otomanos conquistó dos tercios del país en
una rápida campaña que finalizó en diciembre de 1916. Sin embargo, los
ejércitos ruso y rumano consiguieron estabilizar el frente y mantenerlo
en Moldavia. En 1917, Grecia entró en la guerra del lado aliado, y en
septiembre de 1918 se produjo la gran ofensiva aliada de una fuerza
multinacional acantonada en el norte de Grecia, que dio lugar a la
capitulación de Bulgaria y a la liberación de Serbia.
Frente de Oriente Medio
Véase también: Batalla de Galípoli
Los Aliados contaban con la debilidad del Imperio otomano para abrir una vía directa y apoyar a sus aliados rusos. La campaña de los Dardanelos fue iniciada por los ingleses, a sugerencia de Winston Churchill,para controlar el estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a
Francia y al Imperio británico revitalizar a Rusia, neutralizar al
Imperio otomano y encerrar a los imperios centrales. El ambicioso
proyecto comenzó con el despliegue de una imponente flota inglesa y el
desembarco de tropas en Galípoli, pero los otomanos, mandados por Mustafa Kemal Atatürk,
se defendieron con una eficacia inesperada. Los aliados no consiguieron
penetrar en el Imperio otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas.
La operación fue un sangriento desastre, convirtiéndose en una nueva
batalla de trincheras (para colmo, esta vez con el mar a espaldas de los
Aliados). Después de unos meses de inútiles tentativas, el mando inglés
decidió evacuar Galípoli y dirigir su cuerpo expedicionario a Salónica, Grecia.
Este ejército sostendría enseguida a los serbios que no se rindieron.
Ante todo, se mantuvo a la espera de nuevas oportunidades, como
convencer a Grecia de entrar en la guerra.
Durante todo el conflicto, los británicos fomentaron el sublevamiento
de las tribus árabes para perturbar a los otomanos. En esta misión
destacó el célebre oficial T. E. Lawrence, Lawrence de Arabia. La Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Palestina,
para motivar a los judíos estadounidenses a que apoyaran el ingreso de
ese país en la guerra. En 1916 los británicos atacaron Palestina, cuyo
control mantendrían hasta 1948.
Frente Italiano
En 1915, Italia se une a los Aliados y ataca a Austria. Sin embargo, una larga serie de ofensivas sobre el río Isonzo fracasa. En 1917, son los austro-húngaros, reforzados por tropas alemanas, los que baten duramente a los italianos en Caporetto. Este desastre casi saca a Italia de la guerra, pero el frente se estabiliza sobre el río Piave.La guerra en África
En África, británicos y franceses atacaron desde todos los frentes alas colonias alemanas, rodeadas por sus posesiones. Las fuerzas germanas
en Togolandia y Camerún se rindieron rápidamente a las tropas anglo-francesas, mientras que la colonia de África del Sudoeste Alemana fue invadida por el ejército sudafricano y ocupada totalmente en 1915 (véase: Campaña de África del Sudoeste). Sólo la colonia de Tanganica, bajo la dirección del general Paul von Lettow-Vorbeck, resistió bajo dominio alemán hasta el final de la contienda.
La guerra en el Extremo Oriente y el Pacífico
Mientras tanto, en el Pacífico también hubo movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas australianas estacionadas en Papúa ocuparon sin problemas la Nueva Guinea Alemana, mientras que Japón y Nueva Zelanda dirigieron ataques contra las bases alemanas en las Islas Marianas. El puerto chino de Qingdao, principal base alemana en Extremo Oriente, fue ocupado por los japoneses.
Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial, Japón recibió las islas del Pacífico que había ocupado.
La guerra en el mar
Véase también: Categoría:Batallas navales en la Primera Guerra Mundial
esfuerzos de los Aliados, especialmente Gran Bretaña, de imponer un
bloqueo marítimo a los Imperios Centrales, utilizando sus grandes flotas
navales; y por el empeño de estos de romper el bloqueo o establecer
ellos mismos uno efectivo hacia el Reino Unido y Francia. Los alemanes,
que contaban con una importante flota de submarinos,
intentaron imponer un bloqueo completo a estas potencias ya nombradas,
interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de
aprovisionamiento entre América (carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa.
El mar del Norte y el canal de la Mancha fueron los principales teatros de operaciones de la guerra en el mar. En ellos se enfrentaron la Gran Flota británica y la Flota de Alta Mar alemana, que protagonizaron tres grandes batallas. En agosto de 1914 se encontraron en la batalla de Heligoland, en enero de 1915 en la batalla del Banco Dogger, ambas a favor del Reino Unido. A mediados de 1916 ambas flotas se encontraron en pleno frente a la península de Jutlandia. En la batalla de Jutlandia los alemanes, dirigidos por los almirantes Reinhard Scheer y Franz von Hipper, tenían como objetivo impedir el abastecimiento británico desde Noruega. La batalla comenzó el 31 de mayo, y fue el mayor combate naval registrado durante la guerra. No hubo un total ganador, ya que la Marina Real Británica, bajo mando de los almirantes John Jellicoe y David Beatty, perdió más hombres y naves, pero los alemanes no pudieron romper el bloqueo y tuvieron más buques dañados.25
Además la guerra en el mar se disputó en otros escenarios. En el Atlántico la actividad alemana se caracterizó por la guerra submarina. En el Mediterráneo, las flotas aliadas (británica, francesa e italiana) se enfrentaron a la Armada Austro-Húngara en el Adriático, siendo el mayor enfrentamiento la batalla del canal de Otranto en 1917;26
y a la Armada Otomana durante la campaña de los Dardanelos. En el
océano Pacífico se enfrentaron el Escuadrón Alemán del Lejano Oriente,
comandado por el almirante Graf von Spee, con el 4° Escuadrón de la Real Marina Británica,
la Real Marina Australiana y algunas unidades de la Marina Imperial
Rusa y de la Armada Francesa. Las principales batallas de este teatro de
operaciones fueron la batalla de Coronel y la batalla de las Malvinas.
El epílogo a la contienda naval, lo puso el hundimiento de la flota alemana bajo el mando de Ludwig von Reuter por sus propios tripulantes mientras se encontraba internada en Scapa Flow, para evitar que la Flota de Alta Mar fuera repartida entre los aliados.
Telegrama Zimmermann
A cambio, el telegrama prometía a México la restitución de los
territorios anexionados por Estados Unidos en la guerra de 1847-1848 por
el Tratado de Guadalupe-Hidalgo. Dicho telegrama también sugería que el presidente Carranza se comunicase con Tokio para llegar a un acuerdo que hiciera que el Imperio japonés se pasase al lado alemán. El telegrama fue interceptado por fuerzas de inteligencia británicas, lo que provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra. Carranza no aceptó la oferta, puesto que México estaba inmerso en la Revolución mexicana y no se encontraba en condiciones económicas adecuadas. Además, el mandatario se encontraba preocupado por la Expedición Punitiva estadounidense. México no sólo no entró en la guerra, sino que envió a Francisco León de la Barra como alto comisionado mexicano de la Paz.
1917: el giro de la guerra
Véase también: Revolución rusa de 1917
En 1917,el Estado Mayor alemán tomó la decisión de aguantar a los Aliados en el
Oeste y hundir de una vez a las desalentadas tropas zaristas, luego de
la victoria táctica de los británicos en Arras. Los franceses, tras el fracaso total de su ofensiva de Chemin des Dames, no son capaces de retomar la iniciativa y se limitan a resistir. El 7 de junio los británicos lanzan una ofensiva en Flandes,
pero no consiguen romper el frente. El conflicto se estanca y el
desaliento cunde en la retaguardia. La población civil padece
restricciones, sobre todo en Alemania, bloqueada por los aliados.
En abril de 1917 los Estados Unidos
le declararon la guerra a los imperios centrales, lo que le dio a la
contienda el carácter mundial. No obstante, sus efectos no se sentirían
sino hasta 1918. El hundimiento del Lusitania
el 7 de mayo de 1915, donde murieron 128 estadounidenses, perpetrado
por un submarino alemán, generó un sentir popular antialemán entre los
estadounidenses, pero fue la confirmación del Telegrama Zimmermann lo que provocó un flujo de sentimientos antialemanes en Estados Unidos27 , que se preparó para entrar oficialmente en guerra al lado de los aliados.
En febrero de 1917 estalla la Revolución Rusa, la cual obligó a abdicar al zar Nicolás II, quedando el país bajo el mando de Aleksandr Kérenski, quien continuó en guerra contra Alemania. Sin embargo en noviembre estallaría la revolución bolchevique, que depuso al gobierno de Kérenski. Este clima de inestabilidad permitió a los alemanes avanzar considerablemente en ese país.
El Reich aprovechó esta victoria para enviar casi todo su ejército
oriental al frente occidental e intentar obtener una victoria rápida
antes de la llegada masiva de los estadounidenses. Era su baza
definitiva, ya que Austria-Hungría, Bulgaria y el Imperio otomano daban
muestras de desaliento ante las mayores reservas financieras y de
hombres de los Aliados.
Finalmente el 17 de julio de 1918 el Zar Nicolás II fue asesinado con toda su familia en Ekaterimburgo, por temor a que el avance de la Legión Checoslovaca hacia la ciudad, pudiera liberar al Zar. La revolución rusa, en particular luego del tratado de Brest-Litovsk, dio paso a una guerra civil,
que se extendió hasta 1923, provocada por el levantamiento de grupos
anti bolcheviques dentro y fuera de Rusia, que se organizaron para
actuar contra el nuevo régimen.
Fin de la guerra
Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los alemanesponen todas sus fuerzas en su última ofensiva, nombrada por el general
de Infantería Erich Ludendorff como Kaiserschlacht (nombre clave Michael), a partir de marzo de 1918, sobre el río Somme, en Flandes y en Champaña.
Esta comenzó el 21 de marzo y se extendió hasta el 5 de abril, aunque
con el final de esta los alemanes continuaron con una serie de cuatro
ofensivas hasta el 17 de junio. Pero, mal alimentadas y cansadas, las
tropas alemanas no pudieron resistir la contraofensiva de Foch
y fallan frente al objetivo final: París, quedando a 120 km de la
capital gala. El general Foch comanda sus tropas francesas y
estadounidenses hacia la victoria, en la segunda batalla del Marne. Los
primeros tanques británicos entraron en combate y la superioridad aérea
aliada era evidente.
Es el principio del fin para los Imperios Centrales. En los Balcanes, las tropas francesas atacan las líneas búlgaras en Macedonia. Después de pocos días de lucha, Bulgaria comprende que no puede hacerles frente y pide el armisticio. El Imperio otomano está al límite de sus fuerzas y no puede contener a los británicos que han tomado ya Jerusalén y Bagdad y avanzan hacia Anatolia. Franceses y británicos ocupan el Oriente Próximo e Irak y el Imperio otomano también se rinde.
El duelo entre italianos y austríacos está asimismo por resolverse. El general Díaz
se ve presionado por su gobierno, que necesita de una victoria en el
frente alpino para poder negociar. Los italianos derrotan a
Austria-Hungría en Vittorio Veneto. Este hecho se suma al descalabro del ejército imperial en los Balcanes, y la monarquía de los Habsburgo se hunde.
está en una situación desesperada: se ha quedado sin aliados, su
población civil sufre draconianas restricciones, su ejército está al
límite, sin reservas y desmoralizado. Ludendorff y Hindenburg
son partidarios de la capitulación inmediata, pues creen que el frente
se derrumbará en cualquier momento. En efecto, tropas estadounidenses de
repuesto no paran de desembarcar e incluso Italia se prepara para
enviar un contingente a Francia. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de Amiens
tiene éxito y rompe el frente alemán; los aliados penetran en Bélgica.
El Alto Mando pide al brazo político iniciar inmediatamente
negociaciones de paz. Cunde la convicción de que la guerra está perdida.
Wilson proclama que Estados Unidos sólo negociará con un gobierno alemán democrático. Los Hohenzollern tienen los días contados. Tras una revolución obrera en Berlín, el Káiser huye a Holanda. El gobierno de la nueva República alemana firma el armisticio de Compiègne el 11 de noviembre de 1918. La guerra termina con la victoria de los Aliados.
Tratados de paz
Tras el conflicto, se firmaron varios tratados de paz por separadoentre cada uno de los vencidos y todos los vencedores, con excepción de
Rusia, que había abandonado la guerra en 1917. Al conjunto de estos
tratados se le conoce como La Paz de París (1919-1920).
Versalles: Firmado el 28 de junio de 1919 entre los aliados y Alemania. El antiguo territorio del Imperio alemán fue cortado en dos por el Corredor polaco,
desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado a
pagar enormes compensaciones —que terminó de satisfacer casi un siglo
después, en 2010—29
y tratado como responsable del conflicto. Este tratado produjo gran
amargura entre los alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial. Con este tratado también fue creada la Sociedad de Naciones.
Saint-Germain-en-Laye: Firmado el 10 de septiembre
de 1919 entre los aliados y Austria-Hungría. En este tratado se
establecía el desmembramiento de la antigua monarquía de los Habsburgo,
el Imperio austrohúngaro, y Austria quedó limitada a algunas zonas en
las que se hablaba solamente el alemán.
Neuilly:
Firmado el 27 de noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre
Bulgaria y las potencias vencedoras. De acuerdo con lo estipulado en el
tratado, Bulgaria reconocía el nuevo Reino de Yugoslavia,
pagaba 400 millones de dólares en concepto de indemnización y reducía
su ejército a 20.000 efectivos. Además, perdía una franja de terreno
occidental en favor de Yugoslavia y cedía Tracia occidental a Grecia, por lo que quedaba sin acceso al mar Egeo.
Trianon: Acuerdo impuesto a Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados, en el que se dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.
Sèvres: Firmado el 10 de agosto de 1920 entre el Imperio otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos), siendo parte de la partición del Imperio otomano.
El Tratado dejaba a los otomanos sin la mayor parte de sus antiguas
posesiones, limitando sus territorios a Constantinopla y parte de Asia Menor.
Aspectos económicos
La primera guerra mundial fue la primera que exigió a los gobiernosintervenir en la economía para lograr resolver cuestiones de envergadura
relacionadas con la disponibilidad de los factores de producción y la necesidad de distribuirlos en un escenario caracterizado por deudas crecientes y diversificadas y por restricciones a la importación.
Producción: El accionar del Estado
en relación a los procesos productivos se limitó al control de los
mismos sin afectar los principios de la libre empresa. El principal
problema para la producción fue el factor trabajo ya que la mano de obra
estaba reclutada. En consecuencia, las potencias en guerra recurrieron
al trabajo femenino. En el sector agrario
se incentivó la producción por todos los medios. Por ejemplo, Alemania
obligó a cultivar las tierras comunales e Inglaterra estableció multas
al terreno baldío. La producción industrial también experimentó un
importante crecimiento sobre todo la industria metalúrgica para la
fabricación de armamento y la textil para la confección de uniformes.
Distribución e intercambios: Los problemas de distribución de materias primas y alimentos
se fueron agudizando a medida que transcurría la guerra. Los bloqueos
comerciales por parte de ambos bandos obligaron a cambiar las rutas de comercio con un correspondiente aumento de los fletes. A su vez, una economía de guerra
obligó a las autoridades a fijar cupos de importación, fijar precios y
crear organismos de distribución de alimentos. Hasta Inglaterra, quien
había mantenido el libre comercio durante la crisis de 1873, debió realizar medidas proteccionistas como derechos arancelarios. Por otro lado, los problemas de transporte interno fueron serios, por ejemplo, el Estado alemán subordinó a las empresas ferroviarias para organizar la circulación.
Financiamiento: El conflicto armado significó para los Estados involucrados en él un aumento del gasto público lo que provocaba inflación.
Las posibilidades de financiamiento de la guerra eran tres: emitir
moneda, recaudar más impuestos y a través de empréstitos internos. Una
cuarta opción era la financiación externa
en el caso de Gran Bretaña y sus aliados. Alemania tenía la idea de que
al final de una guerra victoriosa, los vencidos pagarían los costos.
Por eso, en su mayoría, recurrió a empréstitos internos para
financiarse. Francia compartía la misma noción de Alemania y pensaba que
los vencidos pagarían los costos de guerra. Recurrió en gran medida al
crédito exterior, emisión de bonos y empréstitos de guerra. Inglaterra
por su parte, logró la autorización para emitir moneda de los límites
establecidos por ley; aunque la mayor financiación la obtuvo a partir de
reformas impositivas. Con respecto a la financiación exterior, Gran
Bretaña inicialmente era el banquero de sus aliados debido a su posición
privilegiada. A medida que avanzó el conflicto, encontró cada vez más
dificultades para desempeñar ese papel por lo que empezó a recibir
dinero de Estados Unidos. En consecuencia, el papel de gran acreedor
pasó a manos de EE. UU.
Empresas: Las empresas beneficiadas con la guerra fueron una serie de nuevas industrias que proveían bienes y servicios al ejército. El crecimiento de la demanda bélica favoreció a su vez el perfeccionamiento de las técnicas de organización científica del trabajo,
concentrándose el fenómeno de estandarización. A partir de ella, la
fabricación de un gran número de artículos se redujo a un corto número
de tipos normalizados para ser producidos en serie. Por otro lado, la
guerra modificó de manera profunda las relaciones entre gobierno, ciencia e industria.
El Estado asumió la responsabilidad directa en la orientación de la
actividad científica y la aplicación de esta en la industria. La guerra
constituyó una etapa más en el proceso de concentración económica. La
posición privilegiada que ostentaban las grandes empresas ya antes del
conflicto les permitió ser beneficiarias preferenciales de los contratos
estatales destinados al aprovisionamiento de las tropas, así también
como créditos más baratos.
El resto del mundo: La guerra fue un importante factor en la
expansión económica de algunos países situados fuera del escenario
principal de los acontecimientos. Se abrieron perspectivas de exportación
para cubrir una demanda distorsionada que permitía vender a precios
altos, alimentos, materias primas, y productos industriales. Estados
Unidos, al ser el único país industrializado fuera de Europa, abasteció
la demanda de los que peleaban, de los países que antes compraban a
Europa y de sus propias necesidades desde que entró en guerra en 1917.
En América Latina,
la guerra favoreció la expansión de la exportación de materias primas y
alimentos que constituían la base de su participación en el mercado
mundial. Por otro lado, el vacío generado por el retiro de capitales británicos en la región, permitió la posición de capitales privados estadounidenses. Japón,
si bien estaba en guerra, su participación fue escasa, por lo que la
actividad económica apenas se vio afectada. La base de la expansión
japonesa fue la exportación de productos industriales hacia los mercados
asiáticos abandonados por los europeos.
Consecuencias
Soldados | |
Aliados | |
Imperio británico | 908 371 |
Australia | 60 000 |
Canadá | 55 000 |
India | 25 000 |
Nueva Zelanda | 16 000 |
Sudáfrica | 7000 |
Reino Unido | 715 000 |
Francia | 1 240 000 |
Colonias francesas | 114 000 |
Bélgica | 13 716 |
Estados Unidos | 50 600 |
Grecia | 5000 |
Italia | 650 000 |
Japón | 300 |
Portugal | 7234 |
Rumania | 335 706 |
Rusia | 1 700 000 |
Serbia | 45 000 |
Potencias centrales | |
Alemania | 1 773 700 |
Austria-Hungría | 1 200 000 |
Bulgaria | 87 500 |
Turquía | 325 000 |
Civiles | |
Alemania | 760 000 |
Austria-Hungría | 300 000 |
Bélgica | 30 000 |
Gran Bretaña | 31 000 |
Bulgaria | 275 000 |
Francia | 40 000 |
Grecia | 132 000 |
Rumania | 275 000 |
Rusia | 10 000 000 |
Serbia | 650 000 |
Turquía | 1 000 000 |
El estallido de la primera guerra mundial, en 1914, aún parece marcar el fin de una era y el comienzo de otra.Lucharon 65,8 millones de soldados, de los que murieron más de 1 de
The Origins of the First World War, publicado en 1992.
cada 8, un promedio de 6046 hombres muertos cada día en los cuatro años
que duró la guerra. Aunque no es posible determinar a ciencia cierta el
gigantesco saldo de víctimas, The New Encyclopaedia Britannica estima que tan solo el número de soldados muertos asciende a 8 500 000. 30
A consecuencia de esta guerra cayeron cuatro imperios –el alemán, el
austrohúngaro, el ruso y el otomano– y tres grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Confirmaba el final del Absolutismo Monárquico
en Europa. Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho
millones de muertos y seis millones de discapacitados. Francia fue el
país más afectado proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y
desaparecidos, equivalentes a un 10 % de la población activa masculina,
acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico
francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo
logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas:
casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.
En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo
que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el
tratado de paz de 1919:
- el Imperio del zar quedó transformado en la Rusia comunista (más tarde la URSS),
- el Imperio otomano se disolvió dando paso a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla),
- el Imperio austrohúngaro fue disuelto dando paso a los Estados de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes,
- el Imperio alemán finalizó y fue reemplazado por la República de Weimar, que gobernaría sobre una Alemania mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.
suministraron víveres, materias primas y combatientes a sus metrópolis,
tras la guerra los pueblos coloniales empezaron a cuestionar sus lazos
con la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. Esto, sumado
al progreso del nacionalismo en el seno de las colonias.31
constituirían el proceso de descolonización que iniciaría tras la
Guerra y que concluiría con la independencia de varios Estados actuales,
luego de la Segunda Guerra Mundial. A este primer declive de la
influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados
Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto con Japón, que
reconsideraría su aislamiento de los asuntos mundiales, y que junto con
el Imperio japonés tendrían un lugar destacado en la escena
internacional.
Transformación social. Las diferencias sociales se acentuaron
con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento
de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados
por la inflación.
Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad y se volvieron
indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las
oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos
profesores). El feminismo
progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania,
Estados Unidos, Turquía y Rusia, pero no en Francia. Los cambios
sociales estarán estrechamente ligados a la lucha política que
emprenderán el Liberalismo, el Comunismo, y el Fascismo a lo largo del
siglo XX.
de terror paradójicamente surgida de los avances y progreso de la
ciencia y la tecnología. El intenso desarrollo de los instrumentos y
técnicas de guerra (vgr.: telegrafía sin hilos que fue directa antecesora de la radiodifusión, fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, vehículos de combate como los tanques, dirigibles, primeros aviones de guerra, uso masivo de submarinos de guerra dotados de torpedos y acorazados totalmente de acero con modernos motores como el motor Diesel y poderosísimos cañones de largo alcance balístico, también se usaron aunque en pequeña escala cohetes
tierra-tierra que actualmente serían de muy limitado alcance)
modificarían la ciencia militar cuyas prácticas datan de varios siglos
atrás de conflictos humanos. La artillería multiplicó los calibres,
aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte
motorizado se generalizó y volvió obsoleta la artillería impulsada por
personas o animales de tiro; el caballo dejó de ser útil como
instrumento militar, si bien siguió utilizándose en la Segunda Guerra
Mundial en las largas líneas de abastecimiento. Igualmente supuso
cambios en la estrategia militar donde en adelante sería necesario el
sigilo y el escondite de las tropas para poder combatir, modificando la
vestimenta de los soldados con tal fin.
También se revelaría el grave daño que padecería la población civil
producto de los bombardeos a las ciudades y otros daños colaterales; la
población civil y no beligerante se transformarían en nuevas víctimas
visibles y objetivos militares de la nueva forma de hacer la guerra que
reveló la Primera Guerra Mundial, producto de la masificación de los
ataques no convencionales por un armamento mucho más destructivo y de
mayor alcance.
Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el suscrito en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio alemán
y su economía fue explotada por los vencedores. Así surgieron tesis
tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta situación. Los
golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921, milicias
comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana, alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar
y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aún seguía en las
trincheras, los militares alemanes convencían a la población civil de
que la guerra podía ser ganada, mientras que confesaban a los políticos
que la rendición era ineludible. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich
de 1923 contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y
Hitler recluido en prisión durante ocho meses. Sin embargo, el 30 de
enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg, y el 5 de marzo de 1933 obtuvo el 43,91 % de los votos en las elecciones, con lo que obtuvo la mayoría del Reichtag.
Véase también: Consecuencias económicas de la Primera Guerra Mundial
Testimonios, literatura y filmografía
En sus Memorias de mi vida el mariscal Paul von Hindenburg considera que Alemania no perdió la guerra por causas militares. En 2001 se publicó la biografía de Mata Hari de Russell Warren Howe. Roger Vercel publicó una famosa serie de novelas sobre el Capitán Conan que dio lugar a la película homónima de Bertrand Tavernier; también fue llevada al cine El pabellón de los oficiales de Marc Dugail por François Dupeyron. Han tratado el tema Derek Robinson, Alexander Fullerton y Anne Perry. Jan Morris elaboró una biografía del almirante Fisher, Peter Kilduff una nueva del Barón Rojo; hay ensayos sobre la guerra aérea (Aces falling, de Peter Hart, o On a wing and a prayer de Joshua Levine. En Tolkien and the Great War (Harper Collins, 2003) se rastrea en las imágenes que vio el autor en las trincheras los paisajes desolados de Mordor (la salvación de Minas Tirith por un ejército de muertos la habría inspirado un texto de Siegfried Sassoon).Muchos poetas ingleses escribieron sobre esta traumática experiencia. Her Privates We, de Frederic Manning, fue aplaudida por Hemingway, T. S. Eliot y T. E. Lawrence. La marcha Radetzky, de Joseph Roth, retrata el fin del imperio austrohúngaro; satírica es la visión del clásico checo Las aventuras del buen soldado Svejk, de Jaroslav Hašek. Son clásicos del pacifismo Sin novedad en el frente, de Erich María Remarque y Johnny cogió su fusil, de Dalton Trumbo; también es clásica Adiós a las armas, de Hemingway y El final del desfile de Ford Madox Ford.
Otros grandes clásicos imprescindibles del conflicto son Adiós a todo eso, memorias de Robert Graves; Los siete pilares de la sabiduría de T. H. Lawrence, Tempestades de acero, de Ernst Jünger y El miedo, de Gabriel Chevallier (1895-1969).
En el cine destacan Senderos de gloria, de Stanley Kubrick, basada en una novela de Humphrey Cobb inspirada en hechos reales; La gran ilusión, de Jean Renoir; Sargento York, de Howard Hawks; Sin novedad en el frente en su varias versiones; Rey y patria, de Joseph Losey; El gran desfile, de King Vidor; Gallipoli, de Peter Weir; Capitán Conan, El pabellón de los oficiales y Lawrence de Arabia y Caballo de batalla (War Horse) de Steven Spielberg, basada en la novela homónima de Michael Morpugo. En cuanto a filmes sobre aviación, están desde Alas o Águilas azules y Fly boys (2006).
En cuanto al campo musical la principal aportación de la Gran Guerra a la cultura popular del siglo XX fue la célebre canción Lili Marleen compuesta por el joven soldado alemán Hans Leip en 1915,
mientras cumplía servicio en el frente ruso. Escrita inicialmente en
forma de poesía, su melancólica letra estaba dedicada a una novia
imaginaria, fruto de la combinación de su auténtica novia Lilí, hija del
dueño de los ultramarinos de su ciudad natal, con una enigmática
Marleen, cuya identidad ha sido atribuida a la novia de algún amigo de
Leip, o a una enfermera que éste conoció por aquellas fechas, mientras
servía en la guerra. En el poema el joven soldado se despedía de esta
novia idealizada en la puerta de su cuartel, bajo la onírica luz de un
farol.
Leip sobrevivió a la guerra, y milagrosamente también muchos de los
poemas que escribió durante su tiempo de servicio. Años después, cuando
Leip se había convertido en un reputado novelista y dramaturgo, los
poemas de su época de juventud fueron publicados en una colección que
vio la luz en 1937. Uno de ellos, el que llevaba el nombre de Das Lied eines jungen Soldaten auf der Wacht ('La canción de un joven soldado de guardia') llamó la atención del compositor Norbert Schulze que decidió musicalizarlo con el nombre Das Mädchen unter der Laterne ('La chica bajo la farola') y no con el que ha pasado a la historia. Para esto hubo que esperar a 1939, cuando fue estrenada por la conocida cantante alemana Lale Andersen ya con el nombre de Lili Marleen. Durante los años siguientes alcanzó una inmensa popularidad entre los soldados de ambos bandos de la Segunda Guerra Mundial,
y aún después de ésta su fama siguió creciendo hasta llegar a ser
considerada como una de las canciones más influyentes del siglo XX.
Véase también
- Guerra mundial
- Período de entreguerras
- Segunda Guerra Mundial
- Conflicto armado
- Anexo:Veteranos de la I Guerra Mundial
- Papel de la mujer en la Primera Guerra Mundial
- España en la Primera Guerra Mundial
- Luftfahrtruppen
- Luftstreitkräfte
- Archiduque Fernando
Notas
- Se
sitúa como el quinto conflicto más mortífero de la Humanidad si sólo se
incluyen las bajas mortales en combate. Algunas fuentes e historiadores
incluyen en el número de muertos provocados por la Primera Guerra
Mundial, las víctimas de la gripe española,
lo que elevaría el número de muertos a unos 65 millones, convirtiéndose
en el tercer conflicto más mortífero tras la Segunda Guerra Mundial y
la Rebelión Taiping, usándose las estimaciones más pesimistas.
Referencias
- Bacchiega, Julia (Julio de 2014). «Parte
I: Centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial (1914-2014). La
implicancia del nacionalismo en el preludio de la Gran Guerra.». Relaciones Internacionales (46). Consultado el 4 de agosto de 2014.
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- Willmott, H. P. (2004). La Primera Guerra Mundial (Inédita).
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Primera Guerra Mundial.
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Primera Guerra Mundial.
- Wikisource contiene obras originales sobre el Ultimátum de Austria-Hungría a Serbia.
- Archivo de imágenes (en francés)
- (en francés) Vestigie Militaire Guerra de trincheras en YouTube
- Portal Interactivo "90 años Primera Guerra mundial" EMOL.
- First World War. Página muy completa sobre la Primera Guerra Mundial (en inglés)
- EFG1914. Proyecto de digitalización del cine de la Primera Guerra Mundial (en inglés)
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Sucesora: Segunda Guerra Mundial (1939 - 1945) |
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