sábado, 17 de septiembre de 2016

Segunda guerra sino-japonesa - Wikipedia, la enciclopedia libre

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Segunda guerra sino-japonesa
Parte de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Civil China
OcupaciónJaponesaDeChina1940.svg

Este mapa muestra, en naranja, la extensión del territorio chino ocupado por Japón en el año 1940.

Fecha
7 de julio de 1937-9 de septiembre de 1945


Conflictos menores desde el 18 de septiembre de 1931
Lugar China, Manchuria, Mongolia y océano Pacífico.
Casus belli
Incidente de Mukden


Incidente del Puente de Marco Polo
Resultado Victoria aliada.
Consecuencias
• Enormes bajas para el bando chino.


• Japón se retira de los territorios conquistados
Cambios territoriales China recupera Manchuria, Taiwán y Pescadores
Beligerantes

Bandera de Taiwán República de China

Bandera de República Popular China Partido Comunista de China


Apoyo internacional
Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética (1937-1941, 1945)

Bandera de Estados Unidos Estados Unidos (1941-1945)



Bandera de Reino Unido Mancomunidad Británica (1942-1945)
Bandera del Imperio de Japón Imperio de Japón


Apoyo internacional
Bandera del Imperio de Japón Nankín (1940-1945)

Bandera del Imperio de Japón Manchukuo (1932-1945)



Bandera del Imperio de Japón Mengjiang (1936-1945)
Comandantes

Bandera de Taiwán Chiang Kai-shek

Bandera de Taiwán Chen Cheng

Bandera de Taiwán Cheng Qian

Bandera de Taiwán Yan Xishan

Bandera de Taiwán Li Zongren

Bandera de Taiwán Xue Yue

Bandera de Taiwán Bai Chongxi

Bandera de Taiwán Wei Lihuang

Bandera de Taiwán Du Yuming

Bandera de Taiwán Fu Zuoyi

Bandera de Taiwán Sun Liren

Bandera de Taiwán Ma Hongbin

Bandera de República Popular China Zhu De

Bandera de República Popular China Peng Dehuai


Bandera de República Popular China Mao Zedong


Bandera de Estados Unidos Joseph Stilwell

Bandera de Estados Unidos Claire Chennault



Bandera de Estados Unidos Albert Wedemeyer
Bandera del Imperio de Japón Hirohito

Bandera del Imperio de Japón Korechika Anami

Bandera del Imperio de Japón Kotohito Kan'in

Bandera del Imperio de Japón Hajime Sugiyama

Bandera del Imperio de Japón Hideki Tōjō

Bandera del Imperio de Japón Shunroku Hata

Bandera del Imperio de Japón Iwane Matsui

Bandera del Imperio de Japón Toshizo Nishio

Bandera del Imperio de Japón Yasuji Okamura

Bandera del Imperio de Japón Yasuhiko Asaka

Bandera del Imperio de Japón Seishirō Itagaki


Bandera del Imperio de Japón Yoshijirō Umezu


Bandera del Imperio de Japón Wang Jingwei


Bandera del Imperio de Japón Puyi
Fuerzas en combate

Bandera de Taiwán 14 000 000 chinos republicanos (total)1 :

• 1 700 000 (1937)2

• 5 700 000 (1945)3


Bandera de República Popular China 1 200 000 chinos comunistas (1945)
Bandera del Imperio de Japón 4 100 000 japoneses (total)4 :

• 600 000 (1937)5


• 1 124 900 (1945)6


Bandera del Imperio de Japón Bandera del Imperio de Japón 900 000 (1945)7
Bajas

3 800 000 bajas

17 530 000 civiles[cita requerida]
1 900 000 bajas:

480 000 muertos
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La segunda guerra sino-japonesa (o chino-japonesa, 中国抗日战争 en chino, 日中戦争 en japonés) fue un conflicto militar entre la República de China y el Imperio de Japón que se libró entre el 7 de julio de 1937 y el 9 de septiembre de 1945, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Comenzó cuando el ejército japonés, que ya controlaba Manchuria, inició la invasión del norte y el este de China. China luchó contra Japón con apoyo económico de Alemania, la Unión Soviética y los Estados Unidos. Después del ataque japonés a Pearl Harbor
en 1941, la guerra se fundió en el gran conflicto de la Segunda Guerra
Mundial como un frente importante de lo que se conoce como la guerra del Pacífico. La segunda guerra sino-japonesa fue la mayor de Asia en el siglo XX8
y causó más del 90 % de las víctimas de la guerra del Pacífico. Se
calcula que unos veinte millones de personas, la inmensa mayoría
civiles, perdieron la vida en ella.9 La invasión concluyó con la rendición de Japón el 9 de septiembre de 1945.


La guerra fue el resultado de las consecuencias de la primera guerra sino-japonesa
de 1894-1895, así como de una política imperialista japonesa que se
extendió durante décadas destinada a ampliar su influencia política y
militar con el fin de garantizar el acceso a reservas de materias primas
y otros recursos económicos de la zona, en particular los alimentos y
el trabajo, y comprometer la guerra con otros en un contexto de política
del militarismo agresivo modernizado en la región Asia-Pacífico,
particularmente con la Asociación de Apoyo al Régimen Imperial del gabinete de Hideki Tojo y con el orden del emperador Shōwa. Antes de 1937, China y Japón lucharon en conflictos menores, localizados, los llamados «incidentes». En 1931, el incidente de Mukden precipitó la invasión japonesa de Manchuria por el Ejército de Kwantung japonés. El último de estos incidentes fue el incidente del Puente de Marco Polo de 1937, que marcó el comienzo de la guerra total entre los dos países.


La invasión japonesa de 1937 tenía como objetivo la conquista de la capital china, Nankín, y la expulsión de los nacionalistas de la región del bajo Yangtsé, la más desarrollada del país.9
Como la conquista y devastación de la capital no bastó para obligar al
Gobierno chino a rendirse, la guerra prosiguió, primero en torno a la
nueva capital china de Wuhan
y luego en los principales enclaves costeros del país y en algunas
regiones rurales, donde habían aparecido guerrillas, principalmente
comunistas.9


A finales de 1938, el frente se estabilizó hasta el último gran avance japonés de 1944, que tuvo lugar durante la Operación Ichi-Go que permitió a los nipones unir los territorios que dominaban en el norte y en el sur del país.9
Japón controlaba las ciudades más importantes del país —concentradas en
el centro y este del territorio— y las principales vías de comunicación
—fundamentalmente, líneas férreas—.9
A partir de 1941, los japoneses comenzaron a eliminar núcleos de
resistencia en el campo, pero nunca llegaron a someterlo y tuvieron que
contentarse con realizar sucesivas campañas punitivas.9
El millón de soldados japoneses consiguió sojuzgar ciudades y líneas de
comunicaciones más destacadas, pero no domeñar el campo ni alcanzar la
zona suroeste donde se había refugiado el Gobierno chino.9


Inicialmente los japoneses lograron victorias importantes, como en Shanghái, y para finales de 1937 capturaron la capital china de Nankín. Después de no poder detener a los japoneses en Wuhan, el gobierno central de China se trasladó a Chongqing, en el interior del país. En 1939, después de las victorias chinas en Changsha y Guangxi,
y con líneas estiradas de comunicaciones profundas en los territorios
del interior de China, la guerra llegó a un punto muerto. Los japoneses
también fueron incapaces de derrotar a las fuerzas comunistas chinas en Shaanxi, que siguieron para realizar operaciones de sabotaje contra los japoneses utilizando tácticas de guerra de guerrillas. El 7 de diciembre de 1941, los japoneses atacaron Pearl Harbor y, al día siguiente (8 de diciembre 1941), los Estados Unidos declararon la guerra a Japón. Estados Unidos comenzó a apoyar a China a través del envío de ayudas aéreas sobre el Himalaya después de la derrota de los aliados en Birmania, que cerró la carretera de Birmania. En 1944 Japón lanzó una invasión masiva y conquistó Henan
y Changsha. Sin embargo, esto no pudo llevar a cabo la rendición de las
fuerzas chinas. A pesar de seguir ocupando territorio chino, Japón
finalmente se rindió el 2 de septiembre de 1945 a las fuerzas aliadas
después de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki y la invasión soviética de Manchuria.
El resto de las tropas de ocupación japonesas en China (con exclusión
de Manchuria) fueron entregadas formalmente el 9 de septiembre de 1945
con el siguiente Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente, que se reunió el 29 de abril de 1946. En el resultado de la Conferencia de El Cairo celebrada del 22 al 26 noviembre de 1943, los aliados de la Segunda Guerra Mundial
decidieron frenar y castigar la agresión de Japón mediante la
restauración de todos los territorios que Japón se anexó en China,
incluyendo Manchuria, Formosa y las islas Pescadores, a la República de China, y de expulsar a Japón de la península de Corea.



Índice

Denominación

En chino, esta guerra se conoce como Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa (chino tradicional: 中國人民抗日戰爭, chino simplificado: 中国人民抗日战争, pinyin: Zhōngguó Rénmín Kàng Rì Zhànzhēng) o guerra de Resistencia (抗戰, 抗战, Kàngzhàn).9


Antecedentes

La segunda guerra sino-japonesa supuso la culminación de la tensión
creciente entre China y Japón, que se remontaba a la anterior guerra
entre los dos países. Tras la Primera guerra sino-japonesa, Japón había incorporado ya Taiwán a su territorio, y los planes expansionistas de este país continuarían durante el principio del siglo XX. Al final de la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles (1919)
había concedido a Japón numerosos privilegios comerciales en China, que
causaron un gran resentimiento entre la población y que desembocó en
las protestas populares del Movimiento del Cuatro de Mayo en ese día del año 1919.


En 1931, Japón sufría la mengua de exportaciones por la disminución del comercio en la Gran Depresión y las medidas proteccionistas que las potencias pusieron en marcha para tratar de paliarla.10 Los mandos del Ejército de Kwantung, que protegía el ferrocarril del Sur de Manchuria,
decidieron ocupar esta, con la esperanza de que la región sirviese como
fuente de alimentos y materias primas y como mercado de los productos
japoneses.11 El mando militar creía que la invasión permitiría alcanzar la autarquía que consideraba necesaria para la futura guerra con las potencias occidentales que estaba convencido estallaría.11 En febrero de 1932,12 Japón establecía el Estado títere de Manchukuo en Manchuria, ante la impotencia de la República de China, gobernada por el partido nacionalista Kuomintang
(KMT), que parecía incapaz de garantizar la integridad territorial del
país. Al otorgar un papel fundamental a Manchuria en la supervivencia
del imperio, los militares japoneses lo hicieron también a su defensa,
lo que finalmente les llevó a extender la guerra a China y a chocar con
la URSS.13


Tras conquistar Manchuria, el Ejército de Kwantung emprendió la
erección de una barrera de Estados títeres a lo largo de la frontera
mongola para protegerla del comunismo soviético, que presentaba como una
amenaza.14
La iniciativa en los proyectos de expansión territorial no provino del
Gobierno ni del alto mando nipones, sino principalmente del mando de las
unidades destacadas en China, si bien a menudo estos contaron con el
apoyo posterior de ambos.15
Las metas de los mandos japoneses coincidían además con los planes
gubernamentales de dominio de China trazados a comienzos de la década de
1930.16


Primeros combates

Estallido de la guerra


Bombardeo japonés de la localidad de Wanping, cerca a Pekín, durante el incidente del Puente de Marco Polo, que marcó el comienzo de la guerra.
Esta tensión creciente se convertiría en una guerra abierta —pero no declarada— el 7 de julio de 1937,17 tras el incidente del Puente de Marco Polo,
cuando tropas japonesas estacionadas en Pekín se enfrentaron al
Ejército de la República de China en las cercanías del puente, unos
quince kilómetros al oeste de Pekín.18
Esta batalla comenzó porque las tropas japonesas creían erróneamente
que uno de sus hombres había sido hecho prisionero por los chinos. Japón
exigió disculpas formales a China, lo cual fue rechazado por el hombre
fuerte de China en aquellos momentos, el generalísimo Chiang Kai-shek, quien ordenó al Ejército luchar contra los japoneses en el norte y el 14 de agosto mandó a la fuerza aérea del Ejército chino a bombardear19 los barcos de la Marina japonesa anclados frente a las costas de Shanghái. La contienda que había estallado entre China y Japón supuso en realidad el comienzo de la Segunda Guerra Mundial en Asia.17


Avances japoneses en el norte


Alborozadas tropas japonesas cerca de Pekín, a finales del verano de 1937.
Pocos días antes del estallido de los combates en Shanghái se habían
extendido los choques en el norte: el 9 de agosto las unidades japonesas
habían recibido orden de eliminar a las chinas que habían avanzado en Chahar y amenazaban la retaguardia del Ejército de China Septentrional, responsable de la zona al sur de Manchukuo.20 Mientras, el Ejército de Kwantung avanzó desde Manchukuo y tomó Zhangbei, al sur.21 Entre finales de agosto y mediados de octubre, unidades del Ejército de Kwantung al mando del teniente general Hideki Tōjō continuaron avanzando por la provincia de Chahar siguiendo el ferrocarril Pekín-Suiyuan.21 En la región de Pekín-Tianjin,
se formó a finales de agosto un nuevo Ejército con dos ejércitos, en
total cerca de cien mil hombres en ocho divisiones, que avanzaron a lo
largo de las líneas férreas Pekín-Tianjin y Pekín-Pukou, rodeando ambos
flancos de Baoding.22
Tras derrotar a un ejército chino cuatro veces más numeroso pero poco
cohesionado y mal armado, tomaron la ciudad el 24 de septiembre.22
A comienzos de octubre y gracias a los continuos avances, en mando
local comenzó a planear la persecución de las fuerzas chinas hasta
Nankín y Wuhan.22
El objetivo de la invasión japonesa era ya tomar la capital china y
expulsar a los nacionalistas de la zona del bajo Yangtsé, núcleo de su
gobierno y la región más desarrollada económicamente de todo el país.9


En el oeste, también continuaron los avances japoneses; estos capturaron Taiyuan el 9 de octubre de 1937.23 24 En el avance hacia el sur, tras un breve respiro, el 2.º Ejército tomó Jinan el 26 de diciembre.23 A finales de año el frente se extendía desde el norte de la provincia de Shanxi al oeste hasta las orillas del Yangtsé más al este.23 En Shanxi se hallaban importantes minas de hierro y carbón, cuyo control era uno de los objetivos del ejército japonés.14 En los primeros meses de la guerra, el avance japonés en el norte de China parecía casi un paseo militar.25


Si hasta el otoño el Gobierno y el alto mando japoneses habían
preferido poner fin a los combates mediante un acuerdo con Chiang, a
partir de ese momento aceptaron las propuestas de los ejércitos
desplegados en China —el Ejército de China Septentrional en el norte y
el Ejército de China Central (ECC) en el Yangtsé— para constituir
Gobiernos rivales al de aquel y más favorables a los intereses del
imperio.26 El modelo era Manchukuo, un Estado supuestamente independiente, pero ocupado militarmente por Japón.26 En diciembre los japoneses instauraron un Gobierno títere en Pekín,26
mientras que oficialmente seguían evitando llamar guerra al conflicto
desatado, para evitar que los Estados Unidos cesasen sus importantes
exportaciones al imperio, como estaban obligados a hacer con los países
beligerantes.24
Los ataques japoneses, sin embargo, se extendían ya por gran parte del
país, concentrados en las zonas urbanas y las líneas férreas y fueron de
una gran brutalidad.24
El mismo día que daba el beneplácito para establecer el nuevo Gobierno
pequinés, el 1 de diciembre, el alto mando otorgaba el permiso para que
el ECC avanzase contra Nankín.26


Aislamiento del Gobierno chino

Chiang estaba convencido de la imposibilidad de derrotar por sí solo a
Japón, pero contaba con ganar la guerra si se cumplían tres
condiciones: que China pudiese continuar su resistencia ante el avance
japonés, que las potencias (especialmente la URSS) interviniesen contra
Japón y si este se avenía a pactar.27
Chiang confiaba en poder lograr que la URSS atacase Japón, con el que
mantenía malas relaciones por la rivalidad mutua en el norte de China y
Manchuria.28
En noviembre de 1937 se envió una delegación secretamente a la URSS,
con la que había firmado un tratado de no agresión en agosto (21 de agosto de 193729 ), a solicitar su ayuda.30
Anteriormente, a finales de julio, el Gobierno chino había tratado de
lograr el apoyo de las potencias, alegando la infracción japonesa del Tratado de las Nueve Potencias.31 Estas se reunieron del 3 al 24 de noviembre de 1937
en Bruselas, pero no adoptaron las sanciones económicas ni aprobaron la
ayuda militar y financiera que esperaba el Gobierno de Nankín.31 32
Los Estados Unidos y Japón se opusieron a las medidas contra Japón
defendidas por la URSS, que acabó retirándose de la conferencia, para
disgusto de Nankín.33 La pasividad occidental hizo a Chiang más dependiente de la URSS.33
Durante el primer año y medio de guerra Chiang trató de convencer a
Stalin para que atacase Japón, sin éxito, aunque este no se negase nunca
rotundamente para evitar el fin de la resistencia china y un acuerdo
sino-japonés.34


Derrotas chinas en el Yangtsé

La violenta reacción china provocó la movilización del Ejército Imperial Japonés, que en poco tiempo había logrado hacerse con el control de la región de Pekín y Tianjin en el Norte, y que luego atacó a la bahía de Hangzhou en el sur.


Ataque japonés a Shanghái según un noticiario alemán.

Tropas japonesas a unos veinte kilómetros al norte de Shanghái.
La guerra abierta con Japón puso fin a los intentos de Chiang Kai-shek de unificar el país.


Entre agosto un ejército japonés de 300 000 hombres atacó Shanghái,
los chinos los duplicaban en número, pero la superioridad nipona en
disciplina y tecnología inclinó la batalla a su favor, en noviembre de
ese año la ciudad ya estaba bajo poder de las tropas japonesas, a un
costo de 250 000 chinos muertos. Mientras, otra fuerza japonesa de
140 000 nipones atacó Taiyuan y Xinkou,
los defensores chinos (580 000 en la primera y 280 000 en la segunda)
fueron vencidos tras dos meses de feroces combates, los chinos tuvieron
200 000 muertos. En menos de un año el ejército japonés ocupó la mayor
parte de la franja costera oriental de China, controlando los
principales centros de producción económica. Al régimen títere de
Manchukuo se sumaron otros tres: uno en Mongolia Interior, que los
japoneses querían separar de China como habían hecho con Taiwán y
Manchuria, y otros dos en Pekín y Nankín.


En cuanto el ECC recibió permiso del alto mando para avanzar contra
la capital china, estudió sus opciones ante el posible resultado de la
batalla: si las fuerzas chinas repelían el inminente ataque, el ECC
exigiría la reforma del Gobierno chino, el relevo de Chiang Kai-shek y
su sustitución por figuras más dispuestas a firmar la paz; si la
acometida acababa con la conquista de la urbe, instauraría un Gobierno
favorable a Japón.35


Las tropas japonesas entraron en Nankín el 1332 de diciembre36 de 1937 desencadenando una campaña de extraordinaria violencia contra la población civil,37 38 la llamada masacre de Nankín,
en la que murieron miles de personas (el total varía entre quince y
trescientas cincuenta mil víctimas, según las fuentes, muy divididas en
la valoración).39
El Gobierno chino, enfrascado en los combates de Shanghái, no había
preparado la evacuación de la población ni del armamento de la capital.38 Los japoneses se apoderaron tanto del arsenal como del material ferroviario de la urbe.38


El Gobierno, tras evacuar Nankín, se mudó a Wuhan,32 40
desde donde anunció una nueva estrategia militar: pretendía obtener
tiempo para mejorar las defensas chinas a cambio de permitir cierto
avance del enemigo.40 Chiang asumió en la práctica poderes cuasitotales y se concentró a partir de entonces en los asuntos militares.40 El país quedó dividido para su defensa en cinco regiones militares.40
Para entonces, las autoridades chinas calculaban que habían perdido
medio millón de soldados en los combates a orillas del Yangtsé, y que
las víctimas civiles habían sido mucho mayores.40


A finales de 1937, los japoneses emprendieron nuevas negociaciones con el Gobierno chino con el embajador alemán como mediador.41
Pretendían obtener una paz ventajosa lo más pronto posible que
afianzase las victorias militares de los meses anteriores, pero el
intentó fracasó, en especial por el endurecimiento de las condiciones
que presentaron a los chinos tras la conquista de Nankín.41
A pesar de las graves derrotas en el bajo Yangtsé y la pérdida de la
capital, Chiang Kai-shek reiteró la intención del Gobierno de seguir
combatiendo.38
Desbaratada le negociación, el 16 de enero de 1938 el Gobierno nipón
anunció que no trataría más con el chino del Kuomintang, aunque los
contactos entre los dos bandos continuaron.42


Estabilización del frente

La invasión japonesa supuso también el final de la persecución a la que el gobierno del KMT había sometido al Partido Comunista de China.
El estado de crisis nacional forzó la colaboración entre el KMT y el
Partido Comunista. Aunque Chiang Kai-shek era al principio reacio a esta
colaboración con el Partido Comunista, tuvo que aceptarla a raíz del incidente de Xi'an, cuando el mariscal Zhang Xueliang,
militar favorable a una alianza entre el KMT y el Partido Comunista que
controlaba la región de Shaanxi, detuvo a Chiang Kai-shek en Xi'an,
manteniéndolo prisionero hasta que aceptó el establecimiento de un
frente común entre el KMT y los comunistas para defenderse frente a la
agresión japonesa.


La invasión japonesa permitió así al Partido Comunista reagruparse en su base norteña de Yan'an, ciudad desde la cual controlaban una parte de Shaanxi y de Mongolia Interior, así como la totalidad de Gansu y Ningxia. Muchos intelectuales afines al Partido Comunista, como la escritora Ding Ling,
se unieron a los comunistas en Yan'an, mientras el régimen debilitado
de Chiang Kai-shek mantenía un control tenue sobre el sur de China desde
la capital provisional de Chonqqing.


Campaña de Wuhan

A principios de 1938, los japoneses emprendieron una operación de
pinza para adueñarse de Wuhan, rodeándola por el norte y el este.43 Para ello tenía que tomar la ciudad de Taierzhuang y el estratégico nudo ferroviario de Xuzhou.43 44 Al mando de la defensa estaba Li Zongren,44 responsable de la quinta región militar, a la que pertenecían los objetivos que ansiaban alcanzar los japoneses.45
Los contraataques que este lanzó lograron ralentizar el avance japonés
hacia Xuzhou, que tuvo lugar en duras condiciones climáticas.46
Se prepararon más de 600 000 hombres que sorprendieron al enemigo, que
contaba sólo con 240 000 soldados en la zona. Sin embargo, el poder del
ejército nipón se demostró nuevamente cuando en dos semanas la ofensiva
fracasó y los chinos tuvieron que retirarse con 100 000 bajas. Al final,
la batalla únicamente contribuyó a debilitar aún más la posición del
KMT. En marzo y abril, los chinos organizaron una operación que permitió
cercar y vencer a las unidades que pretendían tomar Taierzhuang.47 44 Pero no aprovecharon la ventaja y los japoneses contraatacaron y conquistaron Xuzhou.48 49
El plan, diseñado por los asesores militares alemanes del Ejército
chino, consistía en eliminar a la vanguardia japonesa —objetivo que se
alcanzó en los diecisiete días de combates librados en abril— para luego
emprender la ofensiva antes de que el enemigo pudiese concentrar
grandes fuerzas que le permitiesen reanudar el avance hacia Xuzhou.44 Para desesperación de los asesores, los mandos chinos no avanzaron tras la primera victoria.44 Una vez reunidas nuevas fuerzas, la ciudad fue capturada por las unidades japonesas el 21 de mayo.50 51
La campaña por el control de la ciudad, importante nudo ferroviario,
llevó a los japoneses a trasladar tropas desde Manchuria y fue planeada
por los mandos en China para forzar al alto mando japonés a continuar la
lucha.52 Dos semanas más tarde, las unidades japonesas se apoderaron de Kaifeng en una batalla librada durante la noche, en medio de la lluvia.48
Ante el peligro de que llegasen a Wuhan, Chiang ordenó la voladura de
los diques que mantenían el Yangtsé en su cauce artificial; la maniobra
surtió efecto, pero perjudicó a unos seis millones de personas y causó
miles de muertos.48 53
Once ciudades y cuatro mil pueblos quedaron inundados y dos millones de
personas perdieron sus casas, pero la operación retrasó unos tres meses
el avance nipón.51



Soldados atravesando un terreno inundado por la voladura de los diques del Yangtsé. La acción permitió detener durante varias semanas el avance japonés, pero afectó a millones de personas.
A mediados de ese año se produjo la mayor batalla de los primeros quince meses de combates,50 la de Wuhan,52 la última gran ciudad industrial que no se hallaba ya bajo control japonés,52 cuando un ejército japonés de 350 000 hombres al mando de príncipe Kan'in Kotohito atacó la estratégica ciudad a orillas del río Yangtsé.
El mayor centro productor de acero y carbón al sur de Manchuria, centro
ferroviario de diversas líneas y de gran población, su pérdida podía
suponer un enorme revés para el esfuerzo bélico chino.50 Chiang Kai-shek no estaba dispuesto a perderla por lo que movilizó setecientos noventa mil54
hombres para su defensa (incluyendo muchas de sus tropas de élite); la
alianza entre el Kuomintang y el Partido Comunista chino fue estrecha en
la defensa de la ciudad;50
los japoneses, a pesar de padecer largas líneas de abastecimiento y el
agotamiento de sus tropas por los continuos y duros combates,50
vieron en esta batalla la oportunidad de aniquilar las principales
fuerzas del KMT, por lo que decidieron lanzar un ataque de pinza para
rodear a sus enemigos en torno a la ciudad. A finales de julio, cuarenta
y cinco mil chinos se retiraron de JiuChiang ante fuerzas enemigas muy
inferiores en número.54 Estas tomaron la ciudad y cometieron nuevas atrocidades como las perpetradas en Nankín.54 En agosto, los organismos gubernamentales comenzaron a evacuar Wuhan y a trasladarse a Chongqing.54 En el sur, el ejército japonés conquistó Fuzhou y Shantou y desembarcó junto a Hong Kong el 12 de octubre; poco después tomó Cantón con facilidad.55 56
Los chinos, que habían creído que los británicos no permitirían la
maniobra, que debía realizarse cerca de su colonia Hong Kong, no había
preparado una defensa adecuada de la zona.56 La pérdida de esta supuso la del suministro56 por mar y ferrocarril a Wuhan.57
Por el contrario, los chinos se defendieron ferozmente en Wuhan,
causando graves bajas a sus enemigos, aunque la ciudad terminó cayendo
en manos japonesas el 21 de octubre,58 no sin que las tropas chinas lograran evacuarla dos días antes58
e impedir su aniquilamiento. Los chinos sufrieron 400 000 bajas
militares y 500 000 civiles, los japoneses 140 000. Tras esta batalla,
los japoneses detuvieron su avance y el frente empezó a estancarse.59


Ruptura de China con Alemania y acercamiento a la URSS

Mientras se libraban los combates por el dominio de Wuhan, terminaba
la estrecha relación del Gobierno chino con Alemania; Chiang llegó a
felicitar a Hitler por el Anschluss, pero Berlín, con un nuevo ministro de Asuntos Exteriores claramente filojaponés ——Von Ribbentrop—, reconoció la independencia de Manchukuo, cesó la exportación de armamento a China y retiró a su embajador y a sus asesores militares en junio.60 61


La URSS sustituyó a Alemania como suministrador de armamento, que China pagaba con materias primas.62
Durante el primer año del conflicto, la Unión Soviética entregó
novecientos aviones, ochenta y dos tanques, dos mil cañones, unas diez
mil ametralladoras y dos mil vehículos, y envió a China a dos mil
pilotos y tres mil asesores militares, entre ellos al futuro mariscal Gueorgui Zhúkov.62
En julio y agosto, los duros enfrentamientos fronterizos entre
soviéticos y japoneses avivaron las esperanzar chinas de que finalmente
la URSS entraría en guerra con Japón.61 La batalla del Lago Jasán, sin embargo, no desencadenó la guerra entre la URSS y Japón que deseaba Chiang.62 El acuerdo bilateral para acabar con el incidente alcanzado a comienzos de agosto eliminó tal posibilidad.63 Esto permitió a los japoneses concentrarse en el avance final hacia Wuhan.62


Bloqueo del conflicto

A finales de 1938, Japón controlaba el norte y una sección importante
del centro de China, incluido la rica región del bajo Yangtsé y gran
parte de los principales puertos costeros.59 25
No obstante, la negativa de los gobernantes chinos a rendirse, a pesar
de los desastres militares, frustraron las esperanzas japonesas de una
victoria rápida.64 59
Ni la victoria en el norte ni la eliminación de las mejores divisiones
chinas en los combates de Shanghái lograron doblegar al Gobierno chino,
para disgusto de Japón.41 Con el millónnota 1
de soldados destinados en China, Japón podía dominar las principales
ciudades y las líneas de comunicación e incluso acometer expediciones
punitivas en algunas zonas rurales, pero no apoderarse de estas
permanentemente ni acabar con el núcleo gubernamental chino en eu
suroeste del país.9 Por su parte, el Gobierno chino tampoco podía por sí solo vencer a los japoneses.66
Solo una intervención externa podía desbloquear la contienda y esta
comenzó con la entrada en guerra de los Estados Unidos tras el ataque japonés a Pearl Harbor.66


Para las autoridades japonesas, las únicas alternativas aceptables
para poner fin a lo que aún llamaban eufemísticamente el «incidente de
China» eran la victoria militar —imposible por la gigantesca cantidad de
efectivos que hubiese requerido— y la paz negociada, que debía incluir
compensaciones para lo que consideraban grandes sacrificios realizados
durante el conflicto.66
Para los japoneses, el acuerdo de paz con el Gobierno chino debía
incluir el reconocimiento oficial por parte de este de la independencia
de Manchukuo,
el despliegue de tropas japonesas en la Mongolia interior y en puntos
estratégicos del norte de China, la supresión de las organizaciones y la
propaganda hostil a Japón, el permiso para invertir en el país y la
libertad de desplazamiento para los ciudadanos japoneses por todo el
territorio chino.66
El rechazo chino a estas exigencias motivó la continuación de la guerra
hasta la derrota final japonesa en la guerra del Pacífico.67 Aunque a finales de 1943 pareció ya claro que Japón perdería la guerra, esto se debía a las derrotas que sufría en la guerra del Pacífico y no en China, donde conservó hasta 1945 casi todos los territorios conquistados en 1937-1938.68


La incapacidad de las partes para poner fin a la guerra hasta 1945 no impidió que los contactos entre ellas fuesen continuos.69
Se conocen al menos veinte negociaciones diferentes entre chinos y
japoneses, que tuvieron lugar a lo largo de toda la contienda, si bien
la mayoría se concentraron en los años 1937-1940.69
La actitud china en estos contactos se caracterizó por la continua
negativa a reconocer la independencia de Manchukuo y a ceder a lo
intereses japoneses en el norte de China.41 Los japoneses variaron sus exigencias siguiendo la suerte de la guerra.70
En el 1940, exigieron el reconocimiento de Manchukuo, el fin de la
resistencia china, la persecución conjunta de los comunistas, el
despliegue de tropas en el norte de China y Mongolia interior, la
aceptación china de asesores militares y económicos y la colaboración
del Gobierno de Chongqing con Wang Jingwei.71 El rechazo chino a permitir la presencia de tropas niponas en su territorio frustró la negociación.71


El Gobierno japonés trató de fomentar la simpatía popular por el
Gobierno de Nankín para debilitar al de Chonqging por la falta de
resultados de las negociaciones con este tras la entrada en la guerra de
los Estados Unidos en diciembre de 1941, acontecimiento que aumentó la
confianza china en la victoria.72
A finales de diciembre de 1942, las autoridades japonesas decidieron
suspender todo contacto con Chongqing y realizar concesiones a Nankín.72
Los japoneses devolvieron las concesiones internacionales y pusieron
fin a los derechos extraterritoriales en enero de 1943, y firmaron un
tratado de alianza en octubre.72 Una cláusula de este prometía la retirada de las fuerzas japonesas de China cuando acabase la guerra.72
A finales de 1943, sin embargo, las derrotas en el Pacífico y la
impopularidad del régimen de Nankín obligaron a Tokio nuevamente a
tratar con el Gobierno de Chiang Kai-shek.72
A mediados de 1944, los japoneses ya solo exigían el reconocimiento
chino de la independencia de Manchukuo y la separación del Gobierno
chino de los Aliados, condiciones que este rechazó.73 Terminada la gran Operación Ichi-Go
en diciembre, los japoneses de nuevo trataron de sellar la paz con los
chinos; para entonces, ya solo reclamaban conservar Manchukuo, pero los
chinos nuevamente se negaron a aceptar tal pretensión.73


Ocupación y colaboración

Para cerca de doscientos millones de chinos, la guerra supuso entre seis años y medio y ocho años de ocupación japonesa.67 Tan solo en la rica región del bajo Yangtsé aguas abajo de Wuhan y en el triángulo formado por las urbes de Shanghái, Nankín y Hangzhou vivían más de cien millones de personas.67
Para facilitar la administración de los territorios que habían
conquistado, los japoneses crearon una serie de Gobiernos títeres.67 En la región del bajo Yangtsé, estos fueron el Gobierno Reformado de la República de China (1938-1940) primero, y el Gobierno reorganizado nacionalista (1940-1945), después.67 En el norte, el Ejército de China Septentrional habían fundado Gobierno provisional de la República de China en Pekín en diciembre de 1937, que se sometió en teoría, aunque no en la práctica, al nuevo Gobierno de Nankín presidido por Wang Jingwei e instaurado el 30 de marzo de 1940.74


Los intentos japoneses de fomentar la cooperación china fracasaron,
tanto por la dureza de la ocupación y la expropiación forzosa tanto de
negocios como de tierras como por el claro papel secundario que los
nipones asignaron a los chinos.75
La economía china quedaba sometida a las necesidades de la japonesa,
como proveedora de materias primas y mercado de los productos
manufacturados japoneses.76 El nacionalismo japonés también hizo fracasar la propaganda de la Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia Oriental, pese a los notables esfuerzos del Gobierno de Wang en su favor.76


Mientras que en las urbes y en las vías de comunicación entre ellas
dominaban las autoridades militares niponas ayudadas por las
administraciones chinas instauradas por ellos, en las localidades
menores y en el campo la retirada de las autoridades gubernamentales
chinas dejó en general el poder local en manos de las clases
privilegiadas de la región, acostumbradas a lidiar con fuerzas militares
forasteras por su anterior experiencia con los caciques militares de la
época republicana.77
Los poderosos del agro chino se avinieron a colaborar con los japoneses
con el fin de garantizar el orden y la estabilidad que anhelaban de
toda autoridad gubernamental.77
En otras zonas rurales, el poder pasó a manos de bandas armadas, en
ocasiones ligadas intermitentemente con los ocupantes, que explotaban
inmisericordemente a la población.78
El amparo comunista a estas comunidades frente a los grupos armados y a
los japoneses que en ocasiones las recorrían durante sus expediciones
punitivas en el campo favoreció la extensión del partido por las zonas
rurales.78


Algunas de las unidades que se rindieron a los japoneses o al
Gobierno de Nankín de Wang lo hicieron para evitar ser destruidas,
principalmente por las guerrillas comunistas al final de la contienda;
en ocasiones se rindieron con el beneplácito del Gobierno de Chongqing.79


En cuanto a la explotación del territorio, la ocupación japonesa pasó
por tres fases diferentes: una primera principalmente de destrucción y
saqueo, que duró hasta noviembre de 1938; una segunda de apogeo de la
producción, controlada por grandes empresas niponas, que alcanzó en
algunas regiones el nivel prebélico y duró hasta principios de 1943; y
una tercera de decadencia que coincidió con el empeoramiento de la
situación militar.80


El Gobierno de Chongqing

Cambio de estrategia y debilidad china

En noviembre, en una reunión de los principales mandos militares,
Chiang expuso la nueva estrategia gubernamental: abandonar la defensa a
ultranza de cada posición y adoptar la guerra de guerrillas y el
hostigamiento continuo del enemigo para agotar sus fuerzas.81
Para tratar de paliar las enormes pérdidas sufridas en los dieciséis
meses de guerra y mejorar la situación militar, se ordenó el
reclutamiento obligatorio y se estableció un plan de adiestramiento
tanto para oficiales como para la tropa.81


El Gobierno chino se trasladó a Chongqing el 20 de noviembre de 1937,82
desde donde controlaba territorios en general pobres y atrasados, a
pesar de que parte de las fábricas se habían trasladado al interior del
país, fuera del alcance japonés.83
Las provincias todavía controladas por el Gobierno del Kuomintang
carecían de redes de transporte modernas, apenas producían el cinco por
ciento del textil del país y no contaban con producción significativa de
hierro.83 Los centros industriales y comerciales y las principales regiones agrícolas se hallaban en el este y se habían perdido.83
Para tratar de aliviar la escasez de alimento e ingresos, el Gobierno
aprobó nuevos impuestos y la venta de cereal al Estado; la falta de
control, sin embargo, hizo que estas medidas fomentasen la corrupción y
la explotación de la población civil.83


La situación militar era también grave: el Ejército se hallaba
debilitadísimo a finales de 1938 y la mayoría de las divisiones habían
perdido al menos un tercio de sus dotaciones.84
El cuerpo de oficiales era también deficiente: el Estado Mayor era
mediocre —algunos de sus oficiales no sabían interpretar los mapas— y
únicamente un cuarto de los oficiales de menor graduación contaban con
educación formal.84 La crisis del Ejército allanó el reforzamiento del poder de los caudillos militares regionales.84
Los intentos de aumentar el número de soldados chocaron con la
abundancia de desertores, debida en parte a la mala situación de la
tropa, sometida al hambre y a las enfermedades.84
Aunque cada año se reclutaban teóricamente un millón y medio de
hombres, el tamaño del ejército se mantuvo fijo en los cuatro millones
de soldados, fundamentalmente por las deserciones y las bajas.85


En efecto, a inicios de 1939,
la política expansionista japonesa empezó a buscar territorios menos
"problemáticos" al territorio chino, quedando relegado este frente a un
segundo plano militar para los gobernantes japoneses. Esto no significó
ningún alivio para las tropas chinas, ya que aunque el avance japonés
fue más lento, los chinos no pudieron organizar ningún contraataque
coherente.


Aunque el intento japonés de embolsar veinte divisiones mandadas por
Li Zongren y Tang Enbo al noroeste de Wuhan fracasó, las siete columnas
que enviaron contra Nanchang lograron conquistar la ciudad, capital de
la provincia de Chiangxi.86 Los japoneses destruyeron una fuerza china de doscientos mil hombres en Nanchang. Seguidamente, las fuerzas japonesas penetraron en Hunan.86


En respuesta los chinos contraatacaron logrando sus primeras victorias importantes en Changsha y otra en Guangxi. En la primera, los japoneses habían descuidado sus flancos y tuvieron que retroceder ante el hostigamiento chino.86
Las autoridades locales, no obstante, embargadas por el pánico por el
avance nipón hacia la ciudad, decidieron incendiarla con el material
preparado para detener a las unidades japonesas en caso de que
finalmente desbaratasen las defensas de la urbe.87 53 Esto causó miles de muertes y el ajusticiamiento de los mandos locales.87 En el sur, los japoneses conquistaron Hainan, pero tuvieron que evacuar Guangxi en el otoño, en la que habían desembarcado y encontraron encarnizada resistencia.87
Al mismo tiempo, el Gobierno chino continuó realizando asesinatos de
colaboradores japoneses en el territorio ocupado y fomentando ataques
guerrilleros.88


La esperanza china de que la URSS entrase en guerra con Japón tras la batalla de Jaljin Gol se desvaneció cuando los dos países firmaron una tregua tras el Pacto Ribbentrop-Mólotov.89
Paulatinamente, la ayuda soviética a los chinos fue menguando: en 1940,
estos recibieron un 60 % menos de aviones de Moscú, mientras que los
japoneses aumentaron la cantidad y calidad de aeroplanos desplegados en
el frente chino.89


A finales de noviembre de 1939, Chiang ordenó una gran ofensiva con
la que pretendía retomar incluso Nankín, pero las fuerzas chinas, muy
debilitadas por los anteriores combates y mal armadas, no lograron
grandes avances, a pesar de realizar numerosos ataques.90 Fracasada la campaña, se le puso fin en abril de 1940.90
Esta ofensiva fue la última de gran acometida china; su inutilidad
debilitó a Chiang frente a los caudillos militares regionales y a los
comunistas, y le impelió a desplegar algunas de sus unidades para tratar
de controlarlos, en vez de enviarlas a luchar contra los japoneses.90


Victorias del Eje y cerco a China

La situación de la guerra mundial tampoco favoreció a los chinos: los
Estados Unidos seguían sin entrar en guerra con Japón y en junio de
1940, Francia se rindió a Alemania.90 Los franceses cortaron el ferrocarril que unía Indochina con Yunnan cuando los japoneses entraron en el norte de la región, también en junio de ese año.90 91
El Reino Unido, que deseaba evitar toda provocación a Japón en un
momento de gran debilidad en Europa tras la derrota francesa, cerró
durante tres meses la Carretera de Birmania a partir de julio.90 91



El presidente Franklin D. Roosevelt
firma la ley de Préstamo y Arriendo el 11 de marzo de 1941. Entre los
países a los que se concedió la ayuda que permitía esta ley, se contó
inmediatamente China.
Por otro lado, China logró un importante conjunto de créditos
estadounidenses por un total de doscientos cuarenta y cinco millones de
dólares —que fundamentalmente Chiang acaparó sin compartirlos con las
demás fuerzas que combatían a los japoneses— y otro de diez millones de
libras de los británicos, que el 17 de octubre permitieron además la
reapertura de la carretera de Birmania.92
A finales de junio, los estadounidenses impusieron a Japón un embargo
de chatarra —fuente hierro y acero— y de algunos tipos de combustible de
aviación, pero no prohibieron la venta de petróleo, por temor a que
esto desencadenase un ataque nipón a las Indias Orientales Neerlandesas.93 La medida era un gesto de simpatía hacia China y de advertencia a Japón por su acción en China.93 Pese a los intentos estadounidenses por impedirlo, en septiembre Japón ingresó en el Eje.94 91
Esto convenció a los mandatarios norteamericanos de que los Estados
Unidos finalmente entrarían en guerra y les llevó a otorgar un nuevo
crédito de cincuenta millones de dólares a China en noviembre (el
anterior, de veinticinco millones, se había concedido en septiembre).95
Los estadounidenses decidieron, no obstante, que en caso de entrar en
guerra, el país daría precedencia a la lucha en Europa y no en el
Pacífico, lo que marcó sus acciones posteriores en respecto a China.96
El material militar que Chiang solicitó a los Estados Unidos
—fundamentalmente gran cantidad de aviones— estos lo destinaron al Reino
Unido.97


En 1941, la situación tampoco mejoró para China: la URSS y Japón firmaron un acuerdo de neutralidad y la invasión alemana de la primera redujo el armamento soviético disponible para enviar a China.90 Aquí, Wang Jingwei formó un nuevo Gobierno colaboracionista en Nankín, que se unió a otros sostenidos por los japoneses.90 En Estados Unidos, por el contrario, la suerte del Gobierno chino aumentó: en marzo Washington aprobó Ley de Préstamo y Arriendo
que permitía que el presidente concediese ayuda a los países que
considerase favorecían la defensa nacional —entre ellos, China— y en
abril aprobó que los chinos contratasen pilotos del Ejército y la Armada
como mercenarios.98
El despliegue de tropas japonesas en la mitad sur de Indochina de
finales de junio de 1941 sirvió a los estadounidenses para justificar
finalmente el embargo petrolero a Japón, que se aprobó el 26 de julio.99 91


Para hacer retroceder a los chinos, el Ejército Imperial Japonés
ordenó una ofensiva en todo el frente durante el invierno de 1939 a
1940, en la que se llamó Ofensiva de Invierno,
en la que tomaron parte 850 000 soldados japoneses. Tomados por
sorpresa, los chinos apenas tenían 550 000 hombres para hacerles frente.
Aunque los japoneses tuvieron éxito en la ofensiva, a la larga la
acometida fue un fracaso estratégico, ya que los chinos resistieron y
pudieron reemplazar las bajas más fácilmente que sus enemigos.


Los intentos de Chiang de reformar las costumbres de los oficiales de Ejército y hacerlos más frugales y efectivos fracasaron.100 Las derrotas continuaron: en una serie de nuevos ataques en los que las unidades japonesas emplearon armas químicas probadas en Manchukuo, los chinos sufrieron doscientas mil bajas.101 Los nipones atacaron en Hubei, Henan, Anhui, Shanxi y Zhejiang.101 En junio conquistaron la estratégica ciudad de Yinchang, junto al Yangtsé, desde donde se enviaban abundantes abastos a Chongqing.101 Esto redujo el abastecimiento de la capital china.101
Esta acometida japonesa, que se llevó a cabo al tiempo que se
intensificaban los bombardeos de Chongqing, era parte de los esfuerzos
japoneses para forzar a Chiang Kai-shek a negociar la paz, que
fracasaron de nuevo.71 Por otro lado, los chinos lograron defender Changsha de una nueva acometida enemiga.101


Actividad comunista y ruptura del frente unido

En el norte, los comunistas también sufrían el hostigamiento continuo
de los japoneses, que desencadenaron contra ellos la gran ofensiva de
los «tres todos» —por el lema de la campaña: «matar todo, quemar todo y
destruir todo»—.102 103 La campaña fue la reacción japonesa a la ofensiva comunista de los «cien regimientos», ordenada por los mandos comunistas en Hubei y Shanxi
para mantener la guerra con Japón y evitar una posible paz entre
Chongqing y Tokio basada en la lucha contra ellos y que se libró entre
agosto y diciembre de104 1940.103 La población de la región afectada por las operaciones japonesas pasó de cuarenta a veinticinco millones de personas.102 Las fuerzas comunistas quedaron diezmadas por las dos campañas.102 104


Chiang tampoco apreció la reactivación de los combates en ese sector y
el consiguiente despliegue del 4.º Ejército (comunista) al sur del
Yangtsé.103 Tras ordenar su retirada a la orilla norte del río, lo atacó en enero de 1941,104 lo que puso fin a la alianza entre nacionalistas y comunistas.103


Las derrotas comunistas de 1940 y 1941 hicieron que los mandos de
estos decidiesen conservar sus mejores unidades y no enfrentarse con los
japoneses, como hacía también el Gobierno de Chongqing con las suyas
desde la derrota de Wuhan.104


Cambio del curso de la guerra

La entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial a finales de 1941
frenó el avance japonés en China. Al igual que en China, la esperanza
japonesa de una victoria rápida sobre los Estados Unidos no se concretó,
y la llegada al océano Pacífico
de tropas estadounidenses convirtió a la guerra con China en una carga
para Japón. Si bien la presencia de tropas japonesas en China limitó el
alcance de los bombardeos estadounidenses, se tuvo que mantener una gran
guarnición de soldados para controlar a la incontable población china,
soldados que sin ninguna duda hubieran sido de ayuda en Birmania o Guadalcanal.
Para estrechar la alianza sino-estadounidense, Chiang permitió que los
estadounidenses enviasen un general para servir como jefe de Estado
Mayor del Ejército chino, nombramiento que recayó en el teniente general
Joseph Stilwell, con experiencia en el país pero que mantuvo pésimas relaciones con Chiang.105 De inmediato, el Gobierno de Washington concedió además un nuevo crédito de quinientos millones de dólares al chino.106
La enorme inflación, que devaluó rápidamente el yuan frente al dólar,
permitió al Gobierno chino obtener enormes beneficios del crédito,
otorgado a un cambio fijo y pronto irreal.106
La relación muy más tibia con los británicos, de los que Chiang
sospechaba que daban prioridad a sus intereses imperiales en Asia.106


A mediados de 1940, los chinos ya se habían recuperado de la ofensiva invernal, y atacaron con éxito Zaoyang y Yichang. El año siguiente los chinos recuperaron Henan y Shanggao.102 En tanto que los japoneses lanzaron una ofensiva en el sur de Shanxi y recuperaron Changsha, cuando los japoneses intentaron recuperarla en 1942,
300 000 chinos los rechazaron. Tras esto los chinos tomaron Zhejiang y
Chiangxi con 300 000 hombres, lo mismo pasó con la provincia de Hubei y en Changde.



La ruta de abastecimiento aéreo desde la India y la Carretera de Ledo,
dos complejas vías de suministro para el Gobierno chino desde
territorios aliados. El establecimiento de las dos se aprobó a
principios de 1942 como remedio a la invasión japonesa de Birmania.
A comienzos de 1942, se decidió comenzar el abastecimiento de China
por aire desde la India y construir al tiempo una nueva carretera, la Carretera de Ledo, para evitar que los previsibles avances japoneses en Birmania cortasen el suministro a China desde esta dirección.107 Las dificultades técnicas de los dos proyectos, que requerían sobrevolar el Himalaya y abrirse camino por las intrincadas selvas del norte de Birmania, eran enormes, pero se consideraron labores prioritarias.108


A finales de noviembre de 1943, Chiang asistió a la Conferencia de El Cairo,
lo que, entre otros acontecimientos, confirmó a China como una de las
cuatro principales potencias aliadas, si bien la menor de ellas.109 La situación del Gobierno chino, a pesar del respaldo aliado, era mala.109
Los japoneses mantenían la iniciativa en el frente, alrededor de medio
millón de soldados chino se habían pasado a las filas de los ejércitos
de los Gobiernos títeres projaponeses y la situación financiera
empeoraba por la enorme inflación, fomentada por el enemigo.110


Avances aliados en Birmania y japoneses en China

El lento avance aliado en Birmania permitió por fin reabrir la ruta terrestre de abastecimiento hacia Yunnan, a pesar de la denodada resistencia japonesa.111


Pero no fue hasta 1944 cuando los líderes japoneses mostraron interés
en China de nuevo. Debido a la presencia de bases aéreas
estadounidenses en China desde las que se bombardeaba territorio nipón,
Japón lanzó la Operación Ichi Go
con unos efectivos de medio millón de soldados, entre setenta y cien
mil caballos, ochocientos tanques y entre doce y quince mil vehículos de
diverso tipo.112
Además de eliminar las bases enemigas, la operación tenía como fin
formar un enlace terrestre entre las fuerzas del norte y la guarnición
japonesa en la Indochina francesa y Cantón.113
El ataque comenzó con el cruce del Yangtsé y la penetración en Henan,
donde los japoneses derrotaron a trescientos mil chinos, a los que
infligieron considerables bajas.114 A continuación, los japoneses avanzaron hacia Hunan desde Wuhan; la defensa del sector quedó en manos del general cantonés Xue Yue, al que Chiang se negó a enviar armamento.114
Stilwell también se negó a enviar más material a los defensores, a
pesar de las peticiones de Chennault, que creía poder detener a los
japoneses si lo obtenía.114 Cuando los japoneses detuvieron temporalmente su avance a mediados de julio, los chinos prepararon un contraataque en torno a Henyang;
contaban con cuatro veces más soldados que los japoneses y superioridad
aérea, pero con armamento insuficiente para penetrar las líneas
enemigas.115
Faltos de apoyo —Stilwell se negó a enviar armamento y abastos, que
creía serían un despilfarro de material—, los defensores chinos de la
ciudad la perdieron el 8 de agosto.116 Para entonces, la ofensiva nipona había desbaratado la mitad de las divisiones chinas en Hunan, unidades de calidad.116
Stilwell decidió concentrarse en la campaña de recuperación de Birmania
y dejar que los defensores chinos de la ciudad sucumbiesen a la
acometida japonesa, que probablemente hubiese triunfado en cualquier
caso dada la capacidad de estos de reunir fuerzas suficientes para
conquistarla.116 Perdió, sin embargo, una oportunidad de desgastar a las fuerzas enemigas y allanó el avance posterior de estas.116
Tras un mes de descanso, los japoneses retomaron el avance hacia el sur
y penetraron en Guangxi, donde los chinos apenas pudieron reunir unos
sesenta o setenta mil hombres para hacerles frente.117 En la ciudad de Guilin, donde se ubicaba una estratégica base aérea estadounidense, se desató el pánico por la llegada de los japoneses.117 Los japoneses finalmente pusieron fin a la ofensiva tras incendiar y abandonar la capital de Guangxi, Nanning y de alcanzar las montañas de Sichuán en el oeste.118 No deseaban ni continuarla durante el invierno, ni tener que combatir en las montañas.118 La operación fue un éxito, pero las bases estadounidenses fueron trasladadas a las recién capturadas islas Marianas, y los bombardeos sobre Japón continuaron.


Fin de la guerra

Inesperada rendición japonesa

La rendición de Alemania en mayo de 1945 selló finalmente el destino de Japón, ya que permitió al Ejército Rojo soviético intervenir en Manchuria el 8 de agosto de ese año, dos días después de que la bomba atómica fuese lanzada por los Estados Unidos sobre la ciudad japonesa de Hiroshima y un día antes de que otra bomba fuese lanzada sobre Nagasaki. Estos hechos forzarían la rendición japonesa y su retirada de Asia continental.


La guerra concluyó casi un año antes de lo que se preveía.68
Por entonces Japón aún controlaba los amplios territorios que habían
conquistado al comienzo de la contienda y mantenía un millón de soldados
en China.68


Consecuencias

La guerra, que había durado más de ocho años, causó una enorme
destrucción y unos veinte millones de muertos, la gran mayoría, civiles.9 Los ejércitos gubernamentales chinos quizá perdieron un millón de soldados.9 China se hallaba arrasada por la larga contienda.119


Extensas zonas rurales quedaron dominadas por los comunistas, en especial en el norte del país.120 Otras estaban en poder de unidades militares a menudo ligadas a los desaparecidos Gobiernos títeres chinos.121
El Gobierno nacionalista, deseoso de recuperar el control del mayor
territorio posible, de que este no cayese en manos de los rivales
comunistas y de aumentar sus fuerzas, aceptó en general la inclusión en
el Ejército de estas unidades.121 Aunque algunas de las unidades se integraron en el ejército comunista, el grueso engrosó las filas del Gobierno del Kuomintang.121


A diferencia de los mandos militares filojaponeses, que no sufrieron
en general castigo alguno de los vencedores, los políticos que habían
colaborado con los nipones sí sufrieron duras represalias,
primordialmente porque no resultaban necesarios en la posguerra, en
contraste con los militares.121


Hechos posteriores

El final de la guerra supuso la salida definitiva de Japón del
territorio chino. Todo el territorio ocupado, así como Manchuria y
Taiwán, volvían a estar bajo soberanía nominal china, y Chiang Kai-shek
restablecía el gobierno de Nankín. Sin embargo, las fuerzas comunistas
de Yan'an, muy fortalecidas por los años de guerra y por la intervención soviética en Manchuria, aumentaban su influencia sobre numerosas zonas de la China rural. La salida de los japoneses daba paso así a una guerra civil abierta entre el KMT de Chiang Kai-shek y los comunistas de Mao Zedong.


Corea dejó de ser japonesa y se dividió en dos partes: Corea del Norte, la parte apoyada por los soviéticos y Corea del Sur apoyada por Estados Unidos que años más tarde, comenzaría la guerra de Corea.


Véase también

Notas


  1. Durante la guerra, los japoneses desplegaron al sur de la Gran Muralla China entre ochocientos mil y un millón de soldados, dependiendo del momento.65

Referencias


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    Enlaces externos




    Predecesora:

    Primera guerra sino-japonesa

    (1894 - 1895)
    Segunda guerra sino-japonesa

    1937 - 1945
    Sucesora:

    Ninguna

    Menú de navegación


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