Los otros judíos
Porque los DD. HH. están por encima de lazos sanguíneos, étnicos, religiosos, etc. Fundado el 8 de febrero de 2013.
Ago31
El Estado de Israel y el Judaísmo
La política de ocupación militar
progresiva por parte del Estado de Israel de territorios reconocidos por
las Naciones Unidas a los palestinos es una de las fuentes de luchas
armadas y conflictos internacionales más permanentes y dolorosas del
mundo occidental.
progresiva por parte del Estado de Israel de territorios reconocidos por
las Naciones Unidas a los palestinos es una de las fuentes de luchas
armadas y conflictos internacionales más permanentes y dolorosas del
mundo occidental.
Sumado a esto, la concepción del
movimiento sionista de Israel como Estado “judío” pone en cuestión la
consideración de Israel como un estado democrático y liberal, porque
liga ciudadanía a una confesión religiosa, y excluye la posibilidad de
un estado común, en igualdad de derechos, para musulmanes, judíos o
cristianos.
movimiento sionista de Israel como Estado “judío” pone en cuestión la
consideración de Israel como un estado democrático y liberal, porque
liga ciudadanía a una confesión religiosa, y excluye la posibilidad de
un estado común, en igualdad de derechos, para musulmanes, judíos o
cristianos.
Un dato estremecedor: el 85% de los
ciudadanos de Israel estaban a favor de la expulsión militar de los
palestinos de Gaza. ¿Cómo se explica que un pueblo perseguido se
convierta en perseguidor?. ¿Qué papel ha jugado/juega el judaísmo, la
religión judía, en este hecho?
ciudadanos de Israel estaban a favor de la expulsión militar de los
palestinos de Gaza. ¿Cómo se explica que un pueblo perseguido se
convierta en perseguidor?. ¿Qué papel ha jugado/juega el judaísmo, la
religión judía, en este hecho?
El sionismo basa su ideología nacionalista para justificar la lógica de la conquista de Palestina en tres supuestos:
. La mayoría de los judíos modernos son un pueblo étnicamente descendiente de los antiguos hebreos.
. Los judíos fueron forzosamente exiliados de su Tierra en el año 70 d.C. (o poco después).
. La Biblia es un texto que justifica
históricamente estos supuestos, y por tanto el derecho histórico, e
incluso el deber religioso, de reconquistar su Tierra.
históricamente estos supuestos, y por tanto el derecho histórico, e
incluso el deber religioso, de reconquistar su Tierra.
El sionismo pretende que todos los judíos
están dispersos por el mundo porque fueron expulsados de su tierra,
pero siguen formando un pueblo, la base de una nación, e Israel es el
estado de ese pueblo que recupera su tierra original.
están dispersos por el mundo porque fueron expulsados de su tierra,
pero siguen formando un pueblo, la base de una nación, e Israel es el
estado de ese pueblo que recupera su tierra original.
La respuesta a estos supuestos que dan
algunos historiadores judíos no sionistas es demoledora para doctrina
oficial israelí, que identifica sionismo con el judaísmo, y busca la
legitimación en la religión judía del nacionalismo sionista israelí, que
presenta la ocupación de Palestina como la recuperación por parte de la
“nación” o “pueblo” judío de la tierra histórica de Israel.
algunos historiadores judíos no sionistas es demoledora para doctrina
oficial israelí, que identifica sionismo con el judaísmo, y busca la
legitimación en la religión judía del nacionalismo sionista israelí, que
presenta la ocupación de Palestina como la recuperación por parte de la
“nación” o “pueblo” judío de la tierra histórica de Israel.
Me parece clarificadores, entre
otros, los escritos de Shlomo Sand, profesor de historia en la
Universidad de Tel Aviv, y autor de varios libros, algunos de cuyos
títulos son demoledores para el predicamento oficial: “La invención del
pueblo judío”, y el último sobre los mismos temas: “La invención de la
Tierra de Israel. De Tierra Santa a madre patria”.
otros, los escritos de Shlomo Sand, profesor de historia en la
Universidad de Tel Aviv, y autor de varios libros, algunos de cuyos
títulos son demoledores para el predicamento oficial: “La invención del
pueblo judío”, y el último sobre los mismos temas: “La invención de la
Tierra de Israel. De Tierra Santa a madre patria”.
Shlomo Sand hace un meticuloso análisis
te los textos bíblicos y de las tradiciones rabínicas para mostrar
que no hay un “pueblo” judío, ni una “tierra de Israel”:
te los textos bíblicos y de las tradiciones rabínicas para mostrar
que no hay un “pueblo” judío, ni una “tierra de Israel”:
– No existe un PUEBLO judío, como no hay
un pueblo budista, o cristiano, o musulmán: hay un pueblo francés,
estadounidense o vietnamita…o israelí, pero no “judío”. El único
elemento común ha sido el religioso: ni componentes etnológicos, ni
lingüísticos, ni culturales.
un pueblo budista, o cristiano, o musulmán: hay un pueblo francés,
estadounidense o vietnamita…o israelí, pero no “judío”. El único
elemento común ha sido el religioso: ni componentes etnológicos, ni
lingüísticos, ni culturales.
No hubo un pueblo judío que regresa a su
lugar ancestral de origen. Israel es fruto de la “intoxicación de la
sociedad israelí por la combinación de un poder militar con una religión
nacionalizada” (pg. 16).
lugar ancestral de origen. Israel es fruto de la “intoxicación de la
sociedad israelí por la combinación de un poder militar con una religión
nacionalizada” (pg. 16).
El sionismo falsifica la historia y el
judaísmo: pretende borrar cualquier recuerdo del judaísmo como una
religión dinámica y proselitizadora por lo menos entre el siglo II y el
VIII, que buscó e hizo prosélitos en todos los países y razas. Hubo
hasta reinos de confesión judía en Asia, en la India, en Rusia… Incluso
los primeros sionistas, como Ben Gurión “sabían bien que nunca se había
`producido el exilio y que por ello consideraban a la mayoría de los
campesinos del territorio como los auténticos descendientes de los
antiguos hebreos” (pg. 19)
judaísmo: pretende borrar cualquier recuerdo del judaísmo como una
religión dinámica y proselitizadora por lo menos entre el siglo II y el
VIII, que buscó e hizo prosélitos en todos los países y razas. Hubo
hasta reinos de confesión judía en Asia, en la India, en Rusia… Incluso
los primeros sionistas, como Ben Gurión “sabían bien que nunca se había
`producido el exilio y que por ello consideraban a la mayoría de los
campesinos del territorio como los auténticos descendientes de los
antiguos hebreos” (pg. 19)
– La Tierra de Israel es una invención:
“Mi principal objetivo, dice S. Sand, en
este libro es desmontar el concepto del “derecho histórico” judío sobre
la tierra de Israel y sus asociadas narrativas nacionalistas, cuyo único
propósito era establecer la legitimidad moral para apropiarse del
territorio” (pg. 35)
este libro es desmontar el concepto del “derecho histórico” judío sobre
la tierra de Israel y sus asociadas narrativas nacionalistas, cuyo único
propósito era establecer la legitimidad moral para apropiarse del
territorio” (pg. 35)
Las expresiones bíblicas “tierra
prometida”, “Tierra Santa”, etc. de las tradiciones judías y cristianas
nunca tuvieron un sentido nacionalista, de territorio físico
nacional como pretende el sionismo. Para el judaísmo la tierra
bíblica tenía un sentido simbólico, religioso, contrario a la idea
nacionalista del sionismo de una patria. Solamente desde principios del
S.XX el sionismo tomo prestado el término “Tierra de Israel” para
desplazar al de “Palestina”, que era el término usado generalmente,
incluso por las primeras generaciones de sionistas. Los colonos
cambiaron sistemáticamente los términos, y convirtieron el término
“tierra de Israel” en el nombre exclusivo de la región.
prometida”, “Tierra Santa”, etc. de las tradiciones judías y cristianas
nunca tuvieron un sentido nacionalista, de territorio físico
nacional como pretende el sionismo. Para el judaísmo la tierra
bíblica tenía un sentido simbólico, religioso, contrario a la idea
nacionalista del sionismo de una patria. Solamente desde principios del
S.XX el sionismo tomo prestado el término “Tierra de Israel” para
desplazar al de “Palestina”, que era el término usado generalmente,
incluso por las primeras generaciones de sionistas. Los colonos
cambiaron sistemáticamente los términos, y convirtieron el término
“tierra de Israel” en el nombre exclusivo de la región.
En la Biblia se dieron muchos nombres a
ese territorio, y bajo ese nombre no incluía Jerusalén, Hebrón o Belén,
es decir la tierra del reino norte de Israel.
ese territorio, y bajo ese nombre no incluía Jerusalén, Hebrón o Belén,
es decir la tierra del reino norte de Israel.
“En otras palabras, concluye Sand, en
todos los libros de la Biblia, la tierra de Canaán nunca sirvió como
patria para los hijos de Israel, y por esa razón entre otras nunca se
refirieron a ella como la “Tierra de Israel”(91)
todos los libros de la Biblia, la tierra de Canaán nunca sirvió como
patria para los hijos de Israel, y por esa razón entre otras nunca se
refirieron a ella como la “Tierra de Israel”(91)
“En resumen, dice este autor, los judíos
no fueron exiliados a la fuerza de la tierra de Judea en el S.1 d.C, y
no “regresaron” a la Palestina del S.XX, y posteriormente a Israel, por
voluntad propia…y soy plenamente consciente del riesgo que tomo lanzando
la hipótesis de que el mito del exilio y del regreso – un tema tan
caliente durante el S.XX debido al antisemitismo que impulsó el
nacionalismo de la era – podría enfriarse durante el S.XXI. Sin embargo,
eso solo será posible si el Estado de Israel cambia su política y pone
fin a las acciones y prácticas que levantan la judeofobia de su letargo y
aseguran al mundo nuevos episodios de horror”.
no fueron exiliados a la fuerza de la tierra de Judea en el S.1 d.C, y
no “regresaron” a la Palestina del S.XX, y posteriormente a Israel, por
voluntad propia…y soy plenamente consciente del riesgo que tomo lanzando
la hipótesis de que el mito del exilio y del regreso – un tema tan
caliente durante el S.XX debido al antisemitismo que impulsó el
nacionalismo de la era – podría enfriarse durante el S.XXI. Sin embargo,
eso solo será posible si el Estado de Israel cambia su política y pone
fin a las acciones y prácticas que levantan la judeofobia de su letargo y
aseguran al mundo nuevos episodios de horror”.
¿Qué relaciones tiene el sionismo con el
judaísmo? ¿Es lo mismo sionismo que judaísmo? ¿Ser crítico con el
sionismo, con el nacionalismo sionista, es ser antijudío?
judaísmo? ¿Es lo mismo sionismo que judaísmo? ¿Ser crítico con el
sionismo, con el nacionalismo sionista, es ser antijudío?
“Desde el inicio de su empresa de
asentamiento, dice Shlomo Sand, el sionismo secular necesitaba unas
vestimenta formal religiosa”, tanto para considerar a los judíos de hoy
como los descendientes de un pueblo bíblico, como para asignar a este
pueblo su antigua tierra.
asentamiento, dice Shlomo Sand, el sionismo secular necesitaba unas
vestimenta formal religiosa”, tanto para considerar a los judíos de hoy
como los descendientes de un pueblo bíblico, como para asignar a este
pueblo su antigua tierra.
“La expansión territorial de Israel
(después sobre todo de la guerra de 1967), junto con la desaparición del
sionismo socialista, hicieron que esta vestimenta formal fuera todavía
más esencial, reforzando hacia finales del S.XX el estatus de los
componentes ideológicos etnorreligiosos de Israel dentro del gobierno y
de los militares.”
(después sobre todo de la guerra de 1967), junto con la desaparición del
sionismo socialista, hicieron que esta vestimenta formal fuera todavía
más esencial, reforzando hacia finales del S.XX el estatus de los
componentes ideológicos etnorreligiosos de Israel dentro del gobierno y
de los militares.”
“Pero no debemos engañarnos por este
proceso relativamente reciente. Fue la nacionalización de Dios, no su
muerte, la que levantó el velo sagrado de la tierra transformándola en
el suelo sobre el cual la nueva nación empezó a caminar y a construir de
a forma que consideró conveniente” (35)
proceso relativamente reciente. Fue la nacionalización de Dios, no su
muerte, la que levantó el velo sagrado de la tierra transformándola en
el suelo sobre el cual la nueva nación empezó a caminar y a construir de
a forma que consideró conveniente” (35)
– El sionismo versus judaísmo:
Para el judaísmo histórico
Palestina, Jerusalén, era tierra santa para visitar, para conocer, y
para algunos un lugar privilegiado para vivir y morir. Pero para la
inmensa mayoría esta ilusión no significaba desapego se su tierra
y país donde habitaban desde generaciones, y eran españoles, franceses,
alemanes etc que profesaban la fe de Moisés (ver cita de Mendelson pg
187); y si fueron expulsados por razones etnorreligiosas su afán era la
vuelta a su patria de nacimiento, no buscar refugio en Palestina..
Valgan como ejemplo los judíos sefardíes que guardaron durante siglos
las llaves de su casa en España. De hecho una de las causas de la
emigración de judíos a Israel fue las leyes antiinmigración que Gran
Bretaña o Estados Unidos establecieron para evitar la entrada masiva de
judío a partir de la persecución nazi. Un dato significativo: a finales
del SXIX vivían en Palestina menos de 5000 judíos, y más de 250.000
cristianos y musulmanes. En ese periodo vivían en el mundo 2,5 millones
de judíos, principalmente en Europa del este. Nunca existió, concluye
Sand, el anhelo de establecerse en la Tierra Santa.
Palestina, Jerusalén, era tierra santa para visitar, para conocer, y
para algunos un lugar privilegiado para vivir y morir. Pero para la
inmensa mayoría esta ilusión no significaba desapego se su tierra
y país donde habitaban desde generaciones, y eran españoles, franceses,
alemanes etc que profesaban la fe de Moisés (ver cita de Mendelson pg
187); y si fueron expulsados por razones etnorreligiosas su afán era la
vuelta a su patria de nacimiento, no buscar refugio en Palestina..
Valgan como ejemplo los judíos sefardíes que guardaron durante siglos
las llaves de su casa en España. De hecho una de las causas de la
emigración de judíos a Israel fue las leyes antiinmigración que Gran
Bretaña o Estados Unidos establecieron para evitar la entrada masiva de
judío a partir de la persecución nazi. Un dato significativo: a finales
del SXIX vivían en Palestina menos de 5000 judíos, y más de 250.000
cristianos y musulmanes. En ese periodo vivían en el mundo 2,5 millones
de judíos, principalmente en Europa del este. Nunca existió, concluye
Sand, el anhelo de establecerse en la Tierra Santa.
Esta transformación del judaísmo en una
ideología nacionalista, que considera Palestina como la Tierra de una
nación y un estado judío, no solo no tiene fundamento sino que es
profundamente contraria al judaísmo histórico .El judaísmo histórico no
era nacionalista, sino universalista. La salvación que Dios anunciaba a
Israel debería extenderse a todos los pueblos.
ideología nacionalista, que considera Palestina como la Tierra de una
nación y un estado judío, no solo no tiene fundamento sino que es
profundamente contraria al judaísmo histórico .El judaísmo histórico no
era nacionalista, sino universalista. La salvación que Dios anunciaba a
Israel debería extenderse a todos los pueblos.
Para Sand existe “una profunda brecha
metafísica y psicológica entre el nacionalismo judío y el judaísmo
histórico”. Cita al respecto a Gudeman, uno de los rabinos más
relevantes de finales del SXIX, que en su libro “National Judaism” hace
una crítica demoledora del judaísmo nacionalista. Para él incluso aunque
aun que los judíos hubieran sido un pueblo en la antigüedad , desde la
destrucción del templo no eran más que una comunidad religiosa que tenía
la finalidad de extender por todo el mundo el monoteísmo y convertir a
toda la humanidad en un gran pueblo.
metafísica y psicológica entre el nacionalismo judío y el judaísmo
histórico”. Cita al respecto a Gudeman, uno de los rabinos más
relevantes de finales del SXIX, que en su libro “National Judaism” hace
una crítica demoledora del judaísmo nacionalista. Para él incluso aunque
aun que los judíos hubieran sido un pueblo en la antigüedad , desde la
destrucción del templo no eran más que una comunidad religiosa que tenía
la finalidad de extender por todo el mundo el monoteísmo y convertir a
toda la humanidad en un gran pueblo.
“El carismático rabino, dice Sand, no
ocultaba su temor a que un día un “judaísmo con cañones y bayonetas
invirtiera los papeles de David y de Goliat para constituirse en una
ridícula contradicción de sí mismo” (191)
ocultaba su temor a que un día un “judaísmo con cañones y bayonetas
invirtiera los papeles de David y de Goliat para constituirse en una
ridícula contradicción de sí mismo” (191)
El sionismo y la opción ultraortodoxa del judaísmo
El sionismo me recuerda al
nacional-catolicismo: instrumentalización política ultraconservadora del
catolicismo, con el pacto tardío, básicamente después de ganar la
guerra de 1967, de mutuo interés con una de las ramas más excluyentes
del judaísmo.
nacional-catolicismo: instrumentalización política ultraconservadora del
catolicismo, con el pacto tardío, básicamente después de ganar la
guerra de 1967, de mutuo interés con una de las ramas más excluyentes
del judaísmo.
El judaísmo ha tenido y tiene muchas
tendencias, o sectas (como el cristianismo, el islamismo…y otros ismos
incluso laicos). Señalo dos tendencias fundamentales:
tendencias, o sectas (como el cristianismo, el islamismo…y otros ismos
incluso laicos). Señalo dos tendencias fundamentales:
La teología de la elección: los judíos
son un pueblo elegido, la salvación y la Tierra de Israel es para los
judíos. Los demás pueblos son infieles, etc).
son un pueblo elegido, la salvación y la Tierra de Israel es para los
judíos. Los demás pueblos son infieles, etc).
La tendencia universalista, profética,
que es abierta y se dirige a todos los humanos, que son igualmente
llamados por Dios frente al odio y la injusticia
que es abierta y se dirige a todos los humanos, que son igualmente
llamados por Dios frente al odio y la injusticia
(Las teologías de la elección, o del
Deuteronomista, es una de las instrumentalizaciones de las tres
religiones monoteístas. “En lugar de hacer de Dios, como hacen los
profetas, un símbolo que desafía nuestros prejuicios, y nos obliga a
observar nuestros propios defectos, se sirven de él para confirmar el
odio humano egoísta y para hacerlo absoluto”. (Karen Armstrong 82-83)
Deuteronomista, es una de las instrumentalizaciones de las tres
religiones monoteístas. “En lugar de hacer de Dios, como hacen los
profetas, un símbolo que desafía nuestros prejuicios, y nos obliga a
observar nuestros propios defectos, se sirven de él para confirmar el
odio humano egoísta y para hacerlo absoluto”. (Karen Armstrong 82-83)
Las tres religiones monoteístas han
elaborado teologías semejantes para justificar sus guerras de dominio y
ocupación: las cruzadas, la colonización de América, la conquista del
Oeste o la guerra de Iraq …España, Estados Unidos…se consideran pueblos
elaborado teologías semejantes para justificar sus guerras de dominio y
ocupación: las cruzadas, la colonización de América, la conquista del
Oeste o la guerra de Iraq …España, Estados Unidos…se consideran pueblos
El sionismo del Estado de Israel ha
optado por la versión más ultraortodoxa del judaísmo, y utilizan la
literatura deuteronómica, la más excluyente, como referencia política y
moral. Se puede ver la actitud de la mayoría de la población israelí que
victoreaba la explosión de sus cohetes en Gaza, en paralelo con algunos
textos de la ultraortodoxia religiosa:
optado por la versión más ultraortodoxa del judaísmo, y utilizan la
literatura deuteronómica, la más excluyente, como referencia política y
moral. Se puede ver la actitud de la mayoría de la población israelí que
victoreaba la explosión de sus cohetes en Gaza, en paralelo con algunos
textos de la ultraortodoxia religiosa:
En Deuteronomio 20,16 Moisés
insiste: “Pero de las ciudades de estos pueblos que el Señor tu Dios te
da por heredad, no dejarás con vida a nada que respire”. Borrar,
destruir y quitar a vida “de cualquier cosa que respire” son claros
imperativos de estos textos, y el más usado para indicar la erradicación
global de los habitantes es “destruir por completo”.
insiste: “Pero de las ciudades de estos pueblos que el Señor tu Dios te
da por heredad, no dejarás con vida a nada que respire”. Borrar,
destruir y quitar a vida “de cualquier cosa que respire” son claros
imperativos de estos textos, y el más usado para indicar la erradicación
global de los habitantes es “destruir por completo”.
Así en el libro de Josué que narra la
conquista de la Tierra Prometida se dice literalmente: “destruyeron por
completo al filo de la espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y
mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos” (Josué 6, 21).
(S. Sand 79).
conquista de la Tierra Prometida se dice literalmente: “destruyeron por
completo al filo de la espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y
mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos” (Josué 6, 21).
(S. Sand 79).
Hechos y textos así los hay en todos los imperios, desde Roma, a USA, pasando por España o el Congo cuando era belga.
Lo novedoso y terrible es que el libro de
Josué era hasta hace poco el texto favorito de muchos círculos
sionistas y de Ben Gurión. A pesar que judaísmo talmúdico es contrario a
una interpretación histórico literal de la Biblia, todavía hoy los
escolares judíos de nueve y diez años estudian en las escuelas israelíes
las campañas militares de Josué, sin ninguna explicación.
Josué era hasta hace poco el texto favorito de muchos círculos
sionistas y de Ben Gurión. A pesar que judaísmo talmúdico es contrario a
una interpretación histórico literal de la Biblia, todavía hoy los
escolares judíos de nueve y diez años estudian en las escuelas israelíes
las campañas militares de Josué, sin ninguna explicación.
Esta ideología ultra es una opción del
sionismo israelí, y supone una selección absolutamente sesgada frente
a los textos posteriores de la Biblia y el judaísmo profético. A lo
largo de los siglos Yahvé se convirtió en una idea que ayudó a descubrir
al judaísmo el respeto hacia los demás seres humanos, a considerar la
humanidad como algo sagrado. Para la tradición rabínica “las ofensas
contra otro ser humano eran una negación del mismo Dios que había creado
a hombres y mujeres a su propia imagen. Equivalían al ateísmo, que era
un intento blasfemo de negar a Dios. Por eso el asesinato era el mayor
de los crímenes, porque era un sacrilegio” (Karen Armstrong, 107)
sionismo israelí, y supone una selección absolutamente sesgada frente
a los textos posteriores de la Biblia y el judaísmo profético. A lo
largo de los siglos Yahvé se convirtió en una idea que ayudó a descubrir
al judaísmo el respeto hacia los demás seres humanos, a considerar la
humanidad como algo sagrado. Para la tradición rabínica “las ofensas
contra otro ser humano eran una negación del mismo Dios que había creado
a hombres y mujeres a su propia imagen. Equivalían al ateísmo, que era
un intento blasfemo de negar a Dios. Por eso el asesinato era el mayor
de los crímenes, porque era un sacrilegio” (Karen Armstrong, 107)
Hans Kung dice que apenas hay otro pueblo
que disponga de una aportación a una ética común de la humanidad como
el judaísmo con sus diez mandamientos.
que disponga de una aportación a una ética común de la humanidad como
el judaísmo con sus diez mandamientos.
Shlomo Sand afirma en consecuencia
de todo su largo análisis documental que a Biblia no es un texto
patriótico (…). Las masas de conversos al Judaísmo y sus descendientes
consideraban a Palestina como un lugar sagrado, “pero nunca consideraron
seriamente trasladarse allí y nunca lo hicieron. El sionismo no era en
absoluto la continuación del judaísmo sino su negación, y por esa razón
el judaísmo rechazó al sionismo en un periodo anterior de la historia. A
pesar de todo esto, el mito ha calado en una cierta lógica histórica,
que a su vez ha contribuido a su parcial realización” (256)
de todo su largo análisis documental que a Biblia no es un texto
patriótico (…). Las masas de conversos al Judaísmo y sus descendientes
consideraban a Palestina como un lugar sagrado, “pero nunca consideraron
seriamente trasladarse allí y nunca lo hicieron. El sionismo no era en
absoluto la continuación del judaísmo sino su negación, y por esa razón
el judaísmo rechazó al sionismo en un periodo anterior de la historia. A
pesar de todo esto, el mito ha calado en una cierta lógica histórica,
que a su vez ha contribuido a su parcial realización” (256)
La ocupación militar de Palestina por el
Estado de Israel no tiene ninguna legitimación ética, y la acusación de
antijudaísmo a la crítica de la política de ocupación del Estado de
Israel es pura falacia: es Israel quien contraviene las mejores
tradiciones de los judíos.
Estado de Israel no tiene ninguna legitimación ética, y la acusación de
antijudaísmo a la crítica de la política de ocupación del Estado de
Israel es pura falacia: es Israel quien contraviene las mejores
tradiciones de los judíos.
Manuel García Fonseca, “Pole”, sociólogo,
profesor de filosofía y ex diputado nacional y autonómico de IU por
Asturias, es cofundador del Comité de solidaridad con la causa árabe
(CSCA). Este es el guión utilizado por el autor para una charla sobre el
tema.
profesor de filosofía y ex diputado nacional y autonómico de IU por
Asturias, es cofundador del Comité de solidaridad con la causa árabe
(CSCA). Este es el guión utilizado por el autor para una charla sobre el
tema.
Fuente: SinPermiso.
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