Victoria del Reino Unido
Londres, 24 de mayo de 1819-isla de Wight, 22 de enero de 1901) fue monarca británica desde la muerte de su tío paterno, Guillermo IV, el 20 de junio de 1837, hasta su fallecimiento el 22 de enero de 1901, mientras que como emperatriz de la India fue la primera en ostentar el título desde el 1 de enero de 1877 hasta su deceso.
Victoria era hija del príncipe Eduardo, duque de Kent y de Strathearn, cuarto hijo del rey Jorge III.
Tanto el duque como el rey murieron en 1820, lo que provocó que
Victoria fuera criada bajo la supervisión de su madre, la princesa
alemana Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld.
Heredó el trono a los dieciocho años, tras la muerte sin descendencia
legítima de tres tíos paternos. El Reino Unido era ya en aquella época
una monarquía constitucional establecida, en la que el soberano tenía
relativamente pocos poderes políticos directos. En privado, Victoria
intentó influir en el gobierno y en el nombramiento de ministros. En
público, se convirtió en un icono nacional y en la figura que encarnaba
el modelo de valores férreos y de moral personal típico de la época.
Se casó con su primo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha
en 1840. Sus nueve hijos y veintiséis de sus cuarenta y dos nietos se
casaron con otros miembros de la realeza o de la nobleza de Europa,
uniendo a estas entre sí. Esto le valió el apodo de «abuela de Europa».
Tras la muerte de Alberto en 1861, Victoria comenzó un luto riguroso
durante el cual evitó aparecer en público. Como resultado de su
aislamiento, el republicanismo ganó fuerza durante algún tiempo, pero en la segunda mitad de su reinado, su popularidad volvió a aumentar. Sus jubileos de oro y de diamante fueron muy celebrados.
Su reinado de 63 años, 7 meses y 2 días es el segundo más largo de la historia del Reino Unido, solo superado por el de su tataranieta Isabel II, y se le conoce como época victoriana.
Fue un periodo de cambio industrial, cultural, político, científico y
militar en el Reino Unido y estuvo marcado por la expansión del Imperio británico. Victoria fue la última monarca de la casa de Hannover. Su hijo y sucesor, Eduardo VII, pertenecía a la nueva casa de Sajonia-Coburgo-Gotha.
Victoria era hija del príncipe Eduardo, duque de Kent y de Strathearn, cuarto hijo del rey Jorge III.
Tanto el duque como el rey murieron en 1820, lo que provocó que
Victoria fuera criada bajo la supervisión de su madre, la princesa
alemana Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld.
Heredó el trono a los dieciocho años, tras la muerte sin descendencia
legítima de tres tíos paternos. El Reino Unido era ya en aquella época
una monarquía constitucional establecida, en la que el soberano tenía
relativamente pocos poderes políticos directos. En privado, Victoria
intentó influir en el gobierno y en el nombramiento de ministros. En
público, se convirtió en un icono nacional y en la figura que encarnaba
el modelo de valores férreos y de moral personal típico de la época.
Se casó con su primo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha
en 1840. Sus nueve hijos y veintiséis de sus cuarenta y dos nietos se
casaron con otros miembros de la realeza o de la nobleza de Europa,
uniendo a estas entre sí. Esto le valió el apodo de «abuela de Europa».
Tras la muerte de Alberto en 1861, Victoria comenzó un luto riguroso
durante el cual evitó aparecer en público. Como resultado de su
aislamiento, el republicanismo ganó fuerza durante algún tiempo, pero en la segunda mitad de su reinado, su popularidad volvió a aumentar. Sus jubileos de oro y de diamante fueron muy celebrados.
Su reinado de 63 años, 7 meses y 2 días es el segundo más largo de la historia del Reino Unido, solo superado por el de su tataranieta Isabel II, y se le conoce como época victoriana.
Fue un periodo de cambio industrial, cultural, político, científico y
militar en el Reino Unido y estuvo marcado por la expansión del Imperio británico. Victoria fue la última monarca de la casa de Hannover. Su hijo y sucesor, Eduardo VII, pertenecía a la nueva casa de Sajonia-Coburgo-Gotha.
Índice
- 1 Antecedentes
- 2 Nacimiento y familia
- 3 Heredera al trono
- 4 Primeros años de reinado
- 5 Matrimonio y familia
- 6 Años de juventud
- 7 Viudez
- 8 Emperatriz de la India
- 9 Últimos años
- 10 Muerte y sucesión
- 11 Legado
- 12 Cultura popular
- 13 Títulos
- 14 Ancestros
- 15 Referencias
- 16 Bibliografía
- 17 Enlaces externos
Antecedentes
El nacimiento fue visto como algo milagroso, ya que los padres alegaban
no haber mantenido más de tres relaciones sexuales durante el
matrimonio, por lo que el nacimiento de otro hijo del príncipe Jorge
sería, como mínimo, improbable.3
La línea de sucesión al trono británico se extinguió rápidamente:
Jorge III tenía doce hijos, pero ningún nieto legítimo que pudiera
heredar la corona. Sus cinco hijas estaban solteras o eran estériles y
ninguno de sus hijos estaba casado, a excepción del segundo, Federico, que tampoco tenía hijos.4 Esto provocó una «carrera» por casarse por parte de los príncipes solteros.5 Su tercer hijo, Guillermo, se casó con la princesa Adelaida de Sajonia-Meiningen, de cuyo matrimonio nacieron dos hijas: Carlota (1819) e Isabel (1820), ambas muertas antes de cumplir dos años,6 y varios abortos espontáneos, el último de gemelos en 1821, por lo cual era probable que no tendrían más hijos.7
El cuarto hijo de Jorge III, Eduardo, se casó con Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld, viuda del duque de Leiningen —con el que había tenido dos hijos, Carlos y Feodora—, y hermana del viudo de Carlota, Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha.
De este casamiento nació en 1819 una hija llamada Alejandrina Victoria.
Tras las muertes sucesivas de las primas y del padre unos meses después
y, ya en 1830, de Jorge IV, Victoria se convirtió en la heredera presunta al trono británico.5
Nacimiento y familia
el 11 de junio de ese mismo año, el mismo día que el hermano mayor del
príncipe, el también príncipe Guillermo, se casó con la princesa
Adelaida de Sajonia-Meiningen.8
El padre de la futura reina tenía bastantes deudas antes del
matrimonio, pero su situación económica empezó a agravarse aún más: como
Eduardo no estaba de acuerdo con las posturas políticas de su hermano,
el príncipe regente, este se negó a ayudarlo y, por eso, los padres de Victoria tuvieron que irse de Inglaterra y empezaron a vivir en Alemania.8
Pocas semanas después, Victoria supo que estaba embarazada y el duque
se dio cuenta de la importancia que tenía el hecho de que el niño
naciera en Inglaterra. Por eso, con la ayuda de algunos amigos,
consiguió reunir el dinero suficiente para el viaje cuando la duquesa
estaba embarazada de siete meses. Llegaron a su destino el 24 de abril
de 1819 y se instalaron en el palacio de Kensington.8 Allí nació la futura reina Victoria justo un mes después, el 24 de mayo a las 4:15.9
Victoria fue bautizada en la Sala de la Cúpula del palacio de Kensington el 24 de junio del mismo año por Charles Manners-Sutton, arzobispo de Canterbury. Sus padrinos fueron el zar Alejandro I de Rusia —representado en la ceremonia por su tío, Federico de York—; su tío Jorge, futuro Jorge IV; su tía, Carlota de Gran Bretaña —representada por la princesa Augusta Sofía del Reino Unido— y la abuela materna de Victoria, la duquesa Augusta —representada por la princesa María—.
Sus padres quisieron llamarla Victoria Georgina Alejandrina Carlota
Augusta, pero el príncipe regente —y hermano mayor del duque— insistió
en que tres de los nombres desaparecieran. Acabó siendo bautizada
únicamente como Alejandrina Victoria, en honor al zar Alejandro I y a su
madre.10
Victoria se encontraba en el quinto lugar en la línea de sucesión, después de su padre y de los tres hermanos mayores de este.11 El príncipe regente estaba separado de su mujer, y la esposa del duque de York, la princesa Federica Carlota de Prusia,
tenía 52 años, por lo que no había muchas posibilidades de que los dos
hijos mayores tuvieran herederos. Las dos hijas del duque de Clarence
murieron antes de cumplir los dos años. El abuelo y el padre de Victoria
murieron en 1820 con solo una semana de diferencia y el duque de York
murió en 1827. Tras la muerte del rey Jorge IV en 1830, Victoria se
convirtió en heredera presunta de su tío Guillermo IV. El Acta de
Regencia de 1830 incluía una cláusula especial que convertiría a la
duquesa de Kent y madre de Victoria en regente si Guillermo moría antes
de que Victoria cumpliera 18 años.12
El rey Guillermo desconfiaba de la capacidad de la duquesa para ser
regente y, en 1836, declaró en su presencia que quería vivir hasta ver a
Victoria cumplir 18 para evitar una regencia.13
Heredera al trono
El sistema le impedía encontrarse con personas que su madre y Conroy
consideraran indeseables —un grupo que incluía gran parte de la familia
de su padre— y tenía como objetivo volverla débil y dependiente de
ellos.16 La duquesa evitaba la corte, pues le molestaba que allí hubiera hijos ilegítimos del rey,17 y también para mostrar la moralidad de Victoria al insistir en el hecho de que su hija evitase toda forma de indecencia sexual.18
Victoria compartía cuarto con su madre, estudiaba con tutores privados
de acuerdo con un horario reglado y pasaba las horas de ocio jugando con
sus muñecas y su toy spaniel inglés, llamado Dash.19 Aprendió francés, alemán, italiano y latín,20 pero hablaba inglés en casa.21
En 1830 la duquesa de Kent y Conroy llevaron a Victoria al centro de Inglaterra para visitar Malvern Hills, deteniéndose en varios pueblos y en casas de campo por el camino.22
Entre 1832 y 1835 realizaron viajes semejantes. Para gran irritación
del rey Guillermo, Victoria fue recibida con mucho entusiasmo en todos
los lugares.23
Guillermo consideró que esos viajes reflejaban una ambición de realeza y
temía que se empezara a ver a Victoria como una rival en vez de como
una heredera.24
A Victoria no le gustaban esos viajes: las constantes apariciones
públicas la dejaban muy cansada y tenía poco tiempo para relajarse.25
La princesa acabaría oponiéndose a esto, y argumentaría que no le
gustaban al rey, pero su madre ignoró sus quejas por celos y la obligó a
continuar.26 Mientras estaba en Ramsgate, en octubre de 1835, Victoria cogió una fuerte fiebre, pero Conroy lo ignoró y afirmó que sus quejas eran fantasías infantiles.27
Mientras Victoria estaba enferma, Conroy y la duquesa intentaron que
nombrara a Conroy su secretario privado, pero la princesa se negó.28
Durante su adolescencia, Victoria resistió a los persistentes intentos
por parte de su madre y de Conroy para que este fuera su secretario.29 Cuando llegó a reina, acabó finalmente por apartarlo de su presencia, pero Conroy se mantuvo en la casa de su madre.30
eran hermanos. Leopoldo convenció a su hermana para invitar a los
parientes de Coburgo para que la visitaran en mayo de 1836, con el
objetivo de presentar a Alberto a Victoria.32
Sin embargo, Guillermo IV no aprobaba ningún tipo de unión de los
miembros de su familia con los Coburgo y hubiera preferido que su
sobrina se hubiera casado con el príncipe Alejandro de los Países Bajos, segundo hijo de Guillermo II de los Países Bajos.33 Victoria sabía de la existencia de estos planes y daba su opinión sobre los príncipes elegibles que le presentaban.34
Según su diario, a Victoria siempre le gustó la compañía de Alberto. Al
final de la visita, escribió: «[Alberto] es extremadamente guapo, su
pelo es del mismo color que el mío, sus ojos son grandes y azules y
tiene una nariz bonita y una boca muy dulce con unos buenos dientes.
Pero el encanto de su cara reside en su expresión, que es muy
agradable».35 Por otra parte, encontraba a Alejandro «demasiado simple».36
Victoria le escribió a su tío Leopoldo, a quien siempre consideró su «mejor y más amable consejero»,37
para agradecerle la «expectativa de gran felicidad para la cual ha
contribuido la persona del querido Alberto (...) él tiene todas las
cualidades deseables para hacerme totalmente feliz. Es tan sensible, tan
amable y tan amoroso. Además, tiene el exterior más agradable y
encantador que he conocido».38
Sin embargo, con 17 años y a pesar de estar muy interesada en Alberto,
Victoria no estaba lista para casarse. Ambas partes no avanzaron hacia
un compromiso formal, pero asumieron que su unión ocurriría con el
tiempo.39
Primeros años de reinado
así una regencia. El 20 de junio de 1837 Guillermo IV murió con 72 años,
y Victoria se convirtió en reina del Reino Unido. En su diario
escribió: «Mamá me levantó a las seis de la mañana y me dijo que el
arzobispo de Canterbury y Conyngham estaban aquí y querían verme. Salí
de la cama y fui a mi sala de espera (vestida solo con mi camisón),
sola, y los vi. Conyngham me avisó de que mi pobre tío, el rey, ya no
existía y que había dado su último suspiro doce minutos después de las
dos de la mañana y que, por consiguiente, soy reina».40
Los documentos oficiales de su primer día de reinado se referían a ella
como Alejandrina Victoria, pero su primer nombre fue retirado a
petición de la reina y nunca volvió a ser usado.41
Debido a que la Ley Sálica imperaba en Hanóver, este trono pasó a su tío menor, el duque de Cumberland,
terminando así la unión entre el Reino Unido y Hanóver existente desde
1714. Mientras la joven reina no tuvo hijos, el duque de Cumberland fue
el heredero presunto del trono.42
ejerció desde el comienzo una poderosa influencia sobre la
políticamente inexperta soberana, quien acudía a él constantemente por
consejos y ayuda.43 Charles Greville
creía que al viudo Melbourne, que nunca había tenido hijos, «ella le
caía muy bien y la quería como a una hija si hubiera tenido alguna», y
es probable que Victoria lo viera como una figura paterna.44 Su coronación se realizó el 28 de junio de 1838 y Victoria se convirtió en la primera soberana en residir en el palacio de Buckingham.45 Heredó las propiedades de los ducados de Lancaster y Cornualles y empezó a recibir 385 000 libras al año. Al ser prudente a nivel financiero, consiguió pagar las deudas de su padre.46
Véase también: Coronación de Victoria del Reino Unido
Al principio del reinado, Victoria fue muy popular.47Sin embargo, su reputación sufrió un duro revés debido a una intriga en
la corte en 1839, cuando la barriga de una de las damas de compañía de
su madre, Flora Hastings, empezó a crecer de forma anormal, creando rumores de que se había quedado embarazada, fuera del matrimonio, de John Conroy.48 Victoria creyó en los rumores;49 odiaba a Conroy y despreciaba a «aquella odiosa lady Flora»,50 ya que esta había conspirado con Conroy y la duquesa de Kent en el sistema Kensington.51
Al principio, lady Flora se negó a someterse a un examen médico
desnuda, pero a mediados de febrero finalmente cedió y se descubrió que
aún era virgen.52
Conroy, la familia Hastings y los conservadores organizaron una campaña
de prensa afirmando que la reina había ayudado a extender rumores
falsos sobre lady Flora.53
Cuando lady Flora murió en julio, la autopsia reveló que tenía un gran
tumor en el hígado y que esa había sido la causa del crecimiento de la
barriga.54 En apariciones públicas, a Victoria le silbaban y le llamaban «Mrs. Melbourne».55
En 1839 Melbourne dimitió, cuando los radicales y conservadores
—Victoria odiaba a ambos partidos— votaron contra una ley que suspendía
la constitución de Jamaica,
la cual retiraba el poder político a los dueños de las plantaciones que
se estaban resistiendo a la abolición de la esclavitud.56
La reina pidió a Robert Peel que formara gobierno, pero pronto entró en disputas con este debido a la Crisis de las Damas de Cámara. Por aquel entonces, la conformación de la corte real estaba regida por el sistema de patronazgo
—es decir, el primer ministro escogía a los miembros que servirían a la
reina entre sus partidarios—; muchas de las damas de cámara de la reina
eran esposas de whigs, y sir Robert Peel exigía que fueran reemplazadas
por esposas de tories.
Victoria, aconsejada por Melbourne, se negó rotundamente a destituir a
las damas de sus cargos, pues las había llegado a considerar amigas muy
cercanas. Peel sentía que no podía gobernar bajo las restricciones
impuestas por la reina y finalmente renunció al cargo de primer
ministro, dejándole el camino libre a Melbourne para retornar al poder.57
Matrimonio y familia
Matrimonio
que no se llevaba bien debido al sistema Kensington y a su dependencia
continua de Conroy, simplemente por estar soltera.58 Su madre vivía en aposentos alejados en el palacio de Buckingham y Victoria se negaba a verla muchas veces.59
Cuando la reina se quejó a Melbourne de que la proximidad de la madre
había supuesto un «tormento durante muchos años», este simpatizó con
ella y le dijo que eso se podía evitar con una boda, algo a lo que
Victoria llamó la «alternativa chocante».60
Estaba interesada en la educación que Alberto estaba recibiendo para
preparar su futuro papel de marido, pero se resistió a acelerar el
matrimonio.61
Victoria siguió elogiando a Alberto tras su segunda visita a
Inglaterra en octubre de 1839. Alberto y Victoria se gustaban y la reina
le pidió matrimonio el 15 de octubre de 1839, solo cinco días después
de su llegada a Windsor.62 Se casaron el 10 de febrero de 1840 en la capilla real del palacio de St. James,
en Londres. Victoria estaba totalmente enamorada. Se pasó la primera
noche de casada con dolor de cabeza, pero escribió en su diario:
NUNCA, NUNCA he pasado una noche así. MI QUERIDO, QUERIDO, QUERIDOAlberto se convirtió en un consejero político importante, así como en
Alberto [...] con su gran amor y afecto me ha hecho sentir que estoy en
un paraíso de amor y felicidad, algo que nunca esperaba sentir. Me cogió
en sus brazos y nos besamos una y otra vez. Su belleza, su dulzura y su
amabilidad —nunca podré agradecer suficientes veces tener un marido
así— [...] que me llama con nombres tiernos como nunca antes me han
llamado ha sido una increíble bendición. Este ha sido el día más feliz
de mi vida.63
Victoria I del Reino Unido
el compañero de la reina, y sustituyó a lord Melbourne como la figura
dominante e influyente en la primera mitad de su vida.64 La madre de Victoria tuvo que abandonar el palacio y fue enviada a Ingestre en Belgrave Square. Tras la muerte de la princesa Augusta Sofía del Reino Unido en 1840, la madre recibió las casas de Clarence y Frogmore.65 Con la ayuda de Alberto, la relación entre madre e hija empezó a mejorar poco a poco.66
El 10 de junio de 1840, poco después de la boda y con Victoria embarazada de su primer hijo, un joven llamado Edward Oxford
de 18 años de edad, intentó asesinarla cuando estaba en un carruaje
acompañada por el príncipe Alberto camino de casa de la madre.67
Oxford disparó dos veces, pero ambas balas fallaron. Fue juzgado por
alta traición y considerado culpable, aunque después fue liberado por
considerar que estaba loco.68 Tras el incidente, la popularidad de Victoria aumentó y se olvidó la anterior crisis.69 Su primera hija, que también se llamó Victoria, nació el 21 de noviembre de 1840. La reina odiaba estar embarazada,70 pensaba que dar el pecho era asqueroso71 y creía que los recién nacidos eran feos.72 Aun así, tendría ocho hijos más con Alberto.
La casa de Victoria estaba regida por la que había sido su institutriz durante la infancia, la baronesa Louise Lehzen. Lehzen había sido una gran influencia para Victoria73 y la había apoyado contra el sistema Kensington.74
Sin embargo, Alberto creía que Lehzen era una incompetente y que su
desgobierno amenazaba la salud de su hija. Tras una discusión entre
Victoria y Alberto, Lehzen fue jubilada y su relación tan cercana con
Victoria acabó.75
Descendencia
[mostrar]Cuadro de la familia de la reina Victoria en 1846 por Franz Xaver Winterhalter |
---|
Nombre | Fecha de nacimiento | Fecha de defunción | Consorte (fechas de nacimiento y muerte) e hijos76 | |
Victoria | 21 de noviembre de 1840 |
5 de agosto de 1901 |
Casada en 1858 (25 de enero), Príncipe heredero Federico de Prusia (1831–1888), futuro Federico III de Alemania con descendencia (entre otros, Guillermo II de Alemania y Sofía de Prusia, reina de Grecia). |
|
Eduardo VII | 9 de noviembre de 1841 |
6 de mayo de 1910 |
Casado en 1863 (10 de marzo), Alejandra de Dinamarca (1844–1925); con descendencia (entre otros Jorge V del Reino Unido y Maud de Gales, reina de Noruega). |
|
Alicia | 25 de abril de 1843 |
14 de diciembre de 1878 |
Casada en 1862 (1 de julio), Luis IV de Hesse-Darmstadt; con descendencia (entre otros, Alejandra Fiódorovna Románova, última emperatriz de Rusia). |
|
Alfredo | 6 de agosto de 1844 |
31 de julio de 1900 |
Casado en 1874 (23 de enero), María Aleksándrovna de Rusia; con descendencia (entre otros, María de Sajonia-Coburgo-Gotha, reina de Rumanía). |
|
Elena | 25 de mayo de 1846 |
9 de junio de 1923 |
Casada en 1866 (5 de julio), Cristián de Schleswig-Holstein; con descendencia |
|
Luisa | 18 de marzo de 1848 |
3 de diciembre de 1939 |
Casada en 1871 (21 de marzo), John George Campbell; sin descendencia |
|
Arturo | 1 de mayo de 1850 |
16 de enero de 1942 |
Casado en 1879 (13 de marzo), Luisa Margarita de Prusia (1860–1917); con descendencia (entre otros, Margarita de Connaught, princesa heredera de Suecia). |
|
Leopoldo | 7 de abril de 1853 |
28 de marzo 1884 |
Casado en 1882 (27 de abril), Elena de Waldeck-Pyrmont; con descendencia (entre otros, Carlos Eduardo, duque de Sajonia-Coburgo-Gotha). |
|
Beatriz | 14 de abril de 1857 |
26 de octubre de 1944 |
Casada en 1885 (23 de julio), Enrique de Battenberg; con descendencia (entre otros, Victoria Eugenia de Battenberg, reina de España). |
Hemofilia
Uno de los hijos de Victoria, el segundo menor, Leopoldo, fue el primer descendiente de Victoria que padeció hemofilia B y dos de sus cinco hijas, Alicia y Beatriz,descubrieron, después de tener hijos, que eran portadoras del gen
defectuoso. Entre los descendientes reales que padecieron esta
enfermedad se encuentran sus bisnietos, el zarevich Alekséi Nikoláyevich Románov, Alfonso de Borbón y Battenberg y el infante Gonzalo de Borbón y Battenberg.77
La presencia de esta enfermedad en los descendientes de la reina, pero
no así en sus antepasados, ha llevado a especulaciones que afirman que
el verdadero padre de Victoria no era el duque de Kent, sino un
hemofílico.78 No existe ninguna prueba documentada de la presencia de hemofílicos en la familia de la madre de Victoria.79
Es más probable que haya habido una mutación espontánea, ya que el
padre de Victoria era bastante mayor cuando la concibió y la hemofilia
aparece con mayor frecuencia en niños nacidos de padres mayores.80 Cerca del 30 % de los casos de hemofilia aparecen por mutaciones espontáneas.81
Años de juventud
le apuntó con una pistola, pero no disparó. El día siguiente Victoria
fue por el mismo camino, pero más deprisa y con más seguridad en un
intento premeditado de provocar a Francis para que disparara nuevamente
y, así, ser pillado in fraganti. Como se esperaba, Francis disparó, fue
atrapado por un policía vestido de paisano y condenado por alta
traición. El 3 de julio, dos días después de que la sentencia de muerte
de Francis fuera conmutada por el exilio a las colonias inglesas durante
el resto de su vida, otro hombre, John William Bean, apuntó con una pistola a la reina, pero el arma solo estaba cargada con papel y tabaco.82 Bean fue condenado a 18 meses de cárcel.83 En 1849 hubo un ataque similar, esta vez llevado a cabo por el irlandés William Hamilton, que disparó una pistola cargada con pólvora contra el carruaje de Victoria cuando esta pasaba por Constitution Hill en Londres.84 En 1850 la reina fue herida al ser atacada por Robert Pate,
un antiguo oficial del ejército, posiblemente loco. Mientras Victoria
estaba en el carruaje, Pate la alcanzó con una bengala, destruyendo el
sombrero y dejándole manchas negras en la cara. Tanto Hamilton como Pate
fueron condenados a pasar siete años en las colonias británicas.85
El apoyo que Melbourne tenía en el parlamento se debilitó a lo largo
de los años de reinado de Victoria y, en las elecciones de 1841, los whigs salieron derrotados. Robert Peel
se convirtió en el nuevo primer ministro y las damas de compañía que
estaban relacionadas con los conservadores fueron sustituidas.86
En 1845 Irlanda fue golpeada por la devastación de los cultivos de patata;87 en cuatro años, esta plaga costó las vidas de un millón de irlandeses y la emigración de otro millón.88 En respuesta a la llamada Hambre de la Patata Irlandesa (An Gorta Mor), la reina donó personalmente 2000 £, una cuantía superior a cualquier donación hecha por un solo individuo,89 y apoyó el crédito Maynooth a un seminario católico en Irlanda, a pesar de la oposición por parte de los protestantes.90 Sin embargo, Victoria fue conocida como la «reina del Hambre».91 De hecho, a finales del siglo XIX
se contaban historias falsas que decían que donaba apenas 5 £ para
aliviar el hambre y que era la misma cantidad que donaba para un refugio
de animales.92
A nivel internacional, Victoria se centró en la mejora de las relaciones entre Francia y el Reino Unido.94 Visitó y recibió muchas veces a la familia real francesa, los Orleans, algunos de los cuales eran parientes de los Coburgo por matrimonio. En 1843 y 1845, Victoria y Alberto se hospedaron en el castillo de Eu con el rey Luis Felipe I de Francia. Victoria fue la primera monarca británica en visitar a un monarca francés desde el encuentro en el Campo de la tela de oro en 1520.95
Cuando Luis Felipe los visitó en 1844, se convirtió igualmente en el
primer soberano francés en visitar a un soberano británico.96 Luis Felipe fue depuesto por la revolución de 1848 y partió al exilio a Inglaterra.97
En el punto más álgido de la ola revolucionaria en el Reino Unido en
abril de 1848, Victoria y su familia cambiaron Londres por la seguridad
de Osborne House,98 una propiedad privada en la isla de Wight que la reina había comprado en 1845 y reformado.99 Las manifestaciones de los cartistas
y de los nacionalistas irlandeses no consiguieron apoyos a nivel
nacional y las perturbaciones se diluyeron sin mayores problemas. La
primera visita de la reina a Irlanda en 1849 fue un éxito, pero no tuvo
ningún impacto duradero en el crecimiento del nacionalismo irlandés.100
El gobierno de Russell, aunque whig, no fue favorecido por la reina.101 Particularmente ofensivo para Victoria era el ministro de Asuntos Exteriores, lord Palmerston, que actuaba a menudo sin consultar al Gabinete, al primer ministro o a la reina.102
En 1849, Victoria introdujo en el parlamento una queja, apoyada por
Russell, alegando que Palmerston había enviado despachos oficiales a los
líderes extranjeros sin su consentimiento, pero este continuó en su
puesto y siguió actuando por iniciativa propia, a pesar de las repetidas
llamadas de atención de la reina. No fue hasta 1851 que Palmerston fue
relevado de su cargo; en aquella ocasión había anunciado la aprobación
del Gobierno británico al golpe de Estado del presidente Luis-Napoleón Bonaparte en Francia sin consultar previamente al primer ministro.103
El año siguiente, el presidente Bonaparte se convirtió en el emperador
Napoleón III, cuando la administración Russell había sido sustituida por
el gobierno minoritario de corta duración liderado por Edward Smith-Stanley, 14º conde de Derby.
En 1853 Victoria dio a luz a su octavo hijo, Leopoldo, con la ayuda de un nuevo anestésico, el cloroformo. Victoria quedó tan impresionada con el alivio que lo volvió a usar en 1857 en el parto de su última hija, Beatriz, a pesar de que muchos miembros del clero se opusieron al considerar que iba en contra de las enseñanzas de la Biblia y de que algunos miembros de la comunidad médica lo consideraran un medicamento muy peligroso.104 Victoria pudo haber sufrido depresión postparto tras muchos de sus embarazos.105
Existen cartas escritas por Alberto a Victoria donde se quejaba de su
falta de autocontrol: por ejemplo, cerca de un mes después del
nacimiento de Leopoldo, Alberto se quejó por carta de la «histeria
continua» que padecía Victoria debido a «cualquier asunto sin
importancia».106
y cayó. Victoria habló con Derby y Russell para formar un nuevo
gobierno, pero ninguno de los dos tuvo apoyo suficiente y Victoria tuvo
que nombrar a Palmerston como nuevo primer ministro.107
Napoleón III, que desde la guerra de Crimea se había convertido en el mayor aliado británico,108 visitó Londres en abril de 1855 y entre el 17 y el 28 de agosto de ese mismo año, Victoria y Alberto le devolvieron la visita.109 Napoleón se encontró con la pareja en Dunkerque y los acompañó a París. Visitaron la Exposición Universal (sucesora de la Gran Exposición organizada por el príncipe Alberto en Londres en 1851) y la sepultura de Napoleón en Los Inválidos
(en la cual habían sido colocados sus restos mortales en 1840), y
fueron invitados de honor en un baile con 1200 invitados en el palacio de Versalles.110
El 14 de enero de 1858 un refugiado italiano que vivía en Gran
Bretaña intentó asesinar a Napoleón III con una bomba fabricada en
Inglaterra.111
Esto provocó una crisis diplomática que desestabilizó el gobierno e
hizo que Palmerston dimitiese. Derby volvió a ser primer ministro.112 Victoria y Alberto estuvieron presentes en la apertura de una nueva base en el puerto militar francés de Cherburgo
el 5 de agosto de 1858, un intento por parte de Napoleón para asegurar a
Gran Bretaña que su armamento estaba dirigido hacia otro lugar. Cuando
regresó a Inglaterra, Victoria escribió a Derby y le reprendió por el
débil estado de la marina real británica en comparación con la francesa.113
Once días después del intento de asesinato en Francia, la hija mayor de Victoria se casó con el príncipe Federico de Prusia
en Londres. Estaban prometidos desde 1855, cuando la princesa real solo
contaba con 14 años. El matrimonio fue atrasado por la reina y por el
príncipe hasta que esta cumpliera 17.114 La reina y el príncipe Alberto esperaban que su hija y su yerno fueran responsables de la liberalización del creciente reino prusiano.115
Victoria sintió «un dolor en el corazón» al ver a su hija dejar
Inglaterra para vivir en Alemania. «Haz que me arrepienta», le escribió
en una de sus frecuentes cartas, «cuando veo a tus hermanas, tan dulces,
tan felices y pienso que las voy a tener que dejar marchar una a una».116 Casi un año después, la princesa Victoria dio a luz al primer nieto de la reina Victoria, el futuro káiser Guillermo II de Alemania.
Viudez
los documentos que le dejó, Victoria comprendió que su madre la había
querido profundamente.117 La reina se quedó destrozada y culpó a Conroy y a Lehzen por haberla alejado de ella «maliciosamente».118 Para distraer a su esposa durante este periodo de sufrimiento intenso,119 Alberto la sustituyó en la mayoría de sus deberes a pesar de que él tenía problemas crónicos en el estómago.120
En agosto, Victoria y Alberto visitaron a su hijo, el príncipe Eduardo
de Gales, que estaba participando en unas maniobras del ejército en Dublín, y pasaron algunos días en Killarney. En noviembre, Alberto supo de la existencia de unos rumores de que Eduardo había dormido con una actriz en Irlanda.121 Horrorizado, fue hasta Cambridge, donde su hijo estaba estudiando, y se encaró con él.122 A principios de diciembre Alberto estaba muy enfermo,123 y el doctor William Jenner le diagnosticó fiebre tifoidea. Murió el 14 de diciembre de 1861. La pérdida de quien fuera su compañero, amigo y consejero devastó a Victoria,124
que mantuvo desde entonces un estado semipermanente de luto y usó el
color negro en sus vestidos para el resto de su vida. Evitó las
apariciones públicas y rara vez puso los pies en Londres durante los
años siguientes,125 por lo que se ganó con ello el apodo de la «Viuda de Windsor».126 Victoria consideró a su hijo, el príncipe de Gales, joven indiscreto y frívolo, culpable de la muerte de su padre.127
El aislamiento de Victoria del público disminuyó en gran medida la
popularidad de la monarquía, e incluso animó el crecimiento del
movimiento republicano.128
Aunque cumplió sus deberes oficiales, no participó activamente en el
gobierno, y permaneció confinada en sus residencias reales, como Balmoral en Escocia —que Alberto había comprado en 1847—, Windsor y Osborne House, en la isla de Wight. En marzo de 1864 un hombre colocó un cartel en las balaustradas del palacio de Buckingham en el que decía: «esta propiedad está a la venta debido a la quiebra del negocio del antiguo ocupante».129
Su tío Leopoldo le escribió para aconsejarle que apareciera en público.
La reina estuvo de acuerdo en aparecer en los jardines de la sociedad
real de horticultura en Kensington y dar un paseo en un carro abierto por Londres.130
A lo largo de la década de 1860, Victoria comenzó a confiar cada vez más en un criado escocés, John Brown;131
se ha llegado a alegar que entre ellos hubo una relación romántica e
incluso un matrimonio secreto, y algunos periódicos empezaron a llamarla
«Mrs. Brown».132 Existe también un cuadro de Edwin Landseer que muestra a la reina y a Brown, y que se encuentra expuesto en la Royal Academy. Victoria publicó un libro llamado Leaves from the Journal of Our Life in the Highlands, que habla mucho de Brown, y en el que la reina elogia en gran medida a su criado.133
Entretanto, una de las piezas más importantes de la legislación del siglo XIX —el Acta de Reformas
de 1867— fue aprobada por el parlamento. Esta reforma, que fue apoyada
por la reina, duplicaba el número de electores y extendía el derecho al
voto a diversos trabajadores urbanos,134 pero no a las mujeres.135
Lord Palmerston se había opuesto totalmente a la reforma electoral,
pero su ministerio terminó con su muerte en 1865. Lord Derby asumió el
cargo, siendo sucedido por Russell. Luego, Derby volvió a ocupar el
cargo de primer ministro,136
y durante su ministerio se aprobó el Acta de Reforma. En 1866 Victoria
estuvo presente en la primera sesión del parlamento por primera vez
desde la muerte de Alberto.137 En 1868 Derby dimitió y fue sustituido por el conservador Benjamin Disraeli
—posteriormente primer conde de Beaconsfield—, que encantó a la reina:
«a todo el mundo le gustan los elogios», decía, «pero cuando una persona
entra en contacto con la realeza, debe tomarlos con pinzas».138 Siempre saludaba a la reina con la frase «we authors, Ma'am» y la elogiaba.139 Sin embargo, su gobierno apenas duró unos meses y fue sustituido por su rival liberal William Ewart Gladstone.
Se hicieron famosos los desacuerdos de Gladstone con Victoria y
Disraeli durante su carrera política. Ella comentó una vez que cuando él
se le dirigía era como si estuvieran en una reunión pública.140
En 1870 el sentimiento republicano británico alcanzó un punto álgido,
alimentado por el aislamiento de Victoria y por la creación de la Tercera República Francesa.141 Se realizó un mitin republicano en Trafalgar Square donde se exigió la abdicación de Victoria, y varios miembros radicales del gobierno la criticaron.142 Entre agosto y septiembre de 1871 la reina estaba gravemente enferma debido a un absceso en el brazo, que Joseph Lister consiguió tratar con éxito gracias a su nuevo spray de ácido carbólico antiséptico.143
A finales de noviembre de 1871, en el punto más alto del movimiento
republicano, el príncipe de Gales contrajo fiebre tifoidea, la misma
enfermedad que había matado a su padre, y Victoria temió por la muerte
de su hijo.144
A medida que se acercaba el décimo aniversario de la muerte de su
marido, la salud de Eduardo parecía no dar señales de mejora y la
preocupación de Victoria continuó.145 Para alegría de todos, Eduardo sobrevivió.146 Madre e hijo estuvieron presentes en un acto público en Londres y en un gran servicio de acción de gracias en la catedral de San Pablo el 27 de febrero de 1872. El sentimiento republicano empezó a decaer.147
El último día de febrero de 1872, dos días después del servicio de acción de gracias, Arthur O'Connor
—sobrino nieto de un diputado irlandés— apuntó con una pistola sin
balas al carruaje abierto de Victoria cuando esta atravesaba los
portones del palacio de Buckingham. Brown, que estaba al lado de la
reina, lo atrapó, y el pistolero fue condenado a doce meses de cárcel.148 Gracias a este incidente, la popularidad de la reina aumentó aún más.149
Emperatriz de la India
que había gobernado gran parte de la India, fue disuelta, y las
posesiones y protectorados británicos fueron incorporados formalmente al
Imperio británico. La reina tenía una visión relativamente neutral sobre el conflicto y condenó las atrocidades cometidas por ambos bandos.150 Escribió sobre su «sentimiento de horror y arrepentimiento por el resultado de esta guerra civil sangrienta»,151
e insistió, incentivada por Alberto, que debía anunciar que la
proclamación oficial afirmando la transferencia de poder de la compañía
al Estado «debía mostrar un sentimiento de generosidad, benevolencia y
tolerancia religiosa».152
Por orden de la reina, una referencia que amenazaba la «disminución de
la religiones nativas y de sus costumbres» fue sustituida por un pasaje
que garantizaba la libertad religiosa.152
En las elecciones de 1874 Disraeli volvió al poder, y su gobierno
aprobó una ley de regulación de culto público que retiraba los rituales
católicos de la liturgia anglicana, ley que Victoria apoyó:153 la reina prefería misas cortas y sencillas, y le gustaba más la doctrina de la iglesia presbiteriana
escocesa que la inglesa. Fue este primer ministro el que aprobó la ley
que confería a la reina el título de «emperatriz de la India» el 1 de
mayo de 1876.154 El nuevo título fue proclamado en el Delhi Durbar el 1 de enero de 1877.155
El 14 de diciembre de 1878, aniversario de la muerte de Alberto, la segunda hija de Victoria, la princesa Alicia, que se había casado con el gran duque Luis IV de Hesse-Darmstadt, murió de difteria en Darmstadt. Victoria encontró la coincidencia de las fechas «casi increíble y muy misteriosa».156 En mayo de 1879 se convirtió en bisabuela por primera vez debido al nacimiento de la princesa Feodora de Sajonia-Meiningen, hija de su nieta Carlota de Prusia.157
Entre abril de 1877 y febrero de 1878 Victoria amenazó con abdicar
del trono cinco veces para presionar a Disraeli a condenar al Imperio ruso por sus acciones en la guerra ruso-turca, pero sus amenazas no tuvieron ningún impacto ni acabaron con el Congreso de Berlín.158 La política exterior expansionista de Disraeli, que Victoria apoyaba, inició conflictos como la guerra anglo-zulú y la segunda guerra anglo-afgana.
«Si queremos mantener nuestra posición como gran potencia», escribió la
reina, «tenemos que estar preparados para ataques y guerras en un lugar
u otro CONTINUAMENTE».157
Victoria veía la expansión del Imperio británico como civilizadora y
beneficiosa, ya que protegía a los pueblos nativos de las potencias más
agresivas o de gobernantes crueles: «no es costumbre nuestra anexionar
países», dijo, «a no ser que nos veamos obligados o forzados a hacerlo».159 Para desaliento de Victoria, Disraeli perdió las elecciones de 1880 y Gladstone volvió al poder como primer ministro.160
Cuando Disraeli murió al año siguiente, Victoria lloró y mandó colocar
una placa en su sepultura en la que se podía leer: «colocada por su muy
grata soberana y amiga, Victoria, R.I.».161
Últimos años
pero se alegró con las demostraciones de lealtad después del ataque, y
llegó a afirmar que «ha valido la pena ser disparada solo para ver cómo
se me quiere».165
El 17 de marzo de 1883 Victoria se cayó por las escaleras en Windsor,
lo que provocó que estuviera en una silla de ruedas hasta julio. La
reina nunca se recuperó completamente de la caída y sufrió reumatismo hasta el fin de sus días.166 John Brown murió días después del accidente y, para consternación de su secretario privado, Henry Ponsonby, la reina empezó a trabajar en una biografía laudatoria de su fiel criado.167 Ponsonby y Randall Davidson,
decano de Windsor, que habían visto los primeros esbozos, le
aconsejaron a Victoria que no publicara el trabajo, ya que podría causar
rumores de que los dos habían tenido una relación amorosa.168 El manuscrito fue destruido.169 A principios de 1884 Victoria publicó el libro More Leaves from a Journal of a Life in the Highlands, una secuela de su primer libro, que dedicó a su «criado personal, devoto y fiel amigo, John Brown».170 Un día después del aniversario de la muerte de Brown, Victoria supo mediante un telegrama que su hijo pequeño, Leopoldo, había muerto en Cannes, víctima de hemofilia. Victoria lamentó la muerte de aquel que era «el más querido de entre mis hijos».171 Al mes siguiente, la hija menor de Victoria, Beatriz, conoció y se enamoró del príncipe Enrique de Battenberg en la boda de su sobrina Victoria de Hesse-Darmstadt con el hermano mayor del príncipe Luis de Battenberg.
Beatriz y Enrique querían casarse, pero en un primer momento Victoria
se opuso a la unión, pues quería que Beatriz se quedara en casa con ella
para hacerle compañía. Un año después cambió de opinión, ya que Beatriz
y Enrique prometieron que seguirían viviendo cerca para hacerle
compañía.172
Victoria se alegró cuando Gladstone se vio obligado a dimitir en 1885, tras no poder aprobar su presupuesto.173 La reina pensaba que su gobierno había sido el «peor que había tenido» y le culpaba de la muerte del general Gordon en Jartum.174 Gladstone fue sustituido por lord Salisbury.
Sin embargo, este gobierno apenas duró unos meses, y Victoria tuvo que
llamar nuevamente a Gladstone, a quien denominaba como «medio loco y, en
verdad, no es más que un hombrecito ridículo de muchas maneras».175 Gladstone intentó aprobar una ley que daba a Irlanda un gobierno propio pero, para alegría de Victoria, no fue aprobada.176 En las elecciones, el gobierno Gladstone cedió el poder a Salisbury.177
Jubileo de oro
La reina celebró el 20 de junio de 1887 —el quincuagésimo aniversario
de su ascensión al trono— con un banquete, al cual fueron invitados
cincuenta reyes y príncipes europeos. Al día siguiente, participó en un
desfile que, en palabras de Mark Twain, «se extendía más allá del límite de la visión en ambas direcciones» y estuvo presente en una misa de acción de gracias en la abadía de Westminster.178 A estas alturas, Victoria era de nuevo extremadamente popular.179 Dos días después, el 23 de junio,180 contrató a dos indios musulmanes para que fueran sus criados. Uno de ellos, Abdul Karim, fue ascendido a «Munshi» (maestro), enseñó a la reina hindi urdu y se convirtió en su «escriba».181 La familia y los criados de la reina se asustaron y acusaron a Abdul Karim de ser un espía de la Liga Musulmana, e intentaron poner a la reina contra los indios.182 El caballerizo de la reina, Frederick Ponsonby —hijo de Henry, el secretario de la reina—, descubrió que Karim había mentido sobre sus padres y le dijo a lord Elgin, virrey de la India, que «el indio ocupa el mismo puesto que ocupaba John Brown».183 Victoria ignoró las quejas, al considerarlas racistas.184 Abdul Karim estuvo con la reina hasta la muerte de esta, y después volvió a la India con una pensión.185
La hija mayor de Victoria se convirtió en emperatriz consorte de
Alemania en 1888, pero enviudó tres meses después y su nieto, Guillermo,
se convirtió en emperador de Alemania con el nombre de Guillermo II.
Con el reinado de Guillermo, las esperanzas que Victoria y Alberto
tenían puestas para que Alemania se liberalizase no se cumplieron, ya
que éste creía en la autocracia. Victoria pensaba que su nieto tenía
«poco corazón o tacto y [que] (...) su conciencia e inteligencia habían
sido totalmente deformadas».186
Gladstone volvió al poder una vez más en 1892, con 82 años. Victoria vetó el nombramiento del diputado radical Henry Labouchere para ocupar un sitio en el gobierno y Gladstone lo aceptó.187 En 1894 se jubiló y fue reemplazado por el liberal imperialista lord Rosebery. Rosebery fue sucedido por Salisbury en 1895, quien gobernó hasta la muerte de Victoria.188
Jubileo de diamante
El 22 de septiembre de 1896 Victoria sobrepasó a su abuelo Jorge IIIcomo el monarca con más tiempo de reinado en la historia inglesa,
escocesa o británica. De acuerdo a una petición de la reina, todas las
celebraciones públicas especiales por el acontecimiento fueron
retrasadas hasta 1897, el año en que se celebraba el jubileo de diamante de Victoria.189 El secretario de colonias, Joseph Chamberlain, propuso que el jubileo fuera un festival en todo el Imperio Británico.190
Así, invitaron a los primeros ministros de todas las colonias
autónomas junto con sus familias. El desfile en el que participó la
reina por Londres hizo una parada para realizar una misa de acción de
gracias al aire libre junto a la catedral de San Pablo, durante la cual
la reina permaneció sentada en su carruaje abierto. La celebración
estuvo marcada por muestras de afecto a la reina septuagenaria.191
Victoria visitaba Europa muchas veces en vacaciones. En 1889, cuando estaba en Biarritz, en Francia, se convirtió en la primera soberana reinante que visitó España al cruzar la frontera para una breve visita.192 En abril de 1900, la segunda guerra de los Bóeres
estaba siendo tan mal vista que se le desaconsejó su viaje anual a
Francia. En vez de eso, fue a Irlanda, por primera vez desde 1861, en
parte para agradecer la contribución de los regimientos irlandeses en Sudáfrica.193
En julio, su segundo hijo, Alfredo, murió: «Dios mío, mi querido y
pobre «Affie» ha muerto», escribió en su diario; «este está siendo un
año horrible, solo hay tristeza y horror por todas partes».194
Muerte y sucesión
Murió allí, debido al debilitamiento de su salud, el martes 22 de enero
de 1901, a las 6:30, con 81 años. En su lecho de muerte estaba
acompañada por su hijo y futuro rey, Eduardo, y su nieto mayor, el emperador alemán Guillermo II.198
En 1897 Victoria había dejado escritas las instrucciones para su
funeral, que quería que fuera militar, ya que era hija de un soldado y
jefe del ejército,199 y que el color dominante fuera el blanco y no el negro.200 El 25 de enero el rey Eduardo, el káiser Guillermo y el príncipe Arturo ayudaron a llevar el ataúd.201 La reina estaba vestida con su velo de novia.202
A petición suya, el médico y las criadas que la vistieron colocaron
también varias fotografías y objetos de su numerosa familia y de sus
criados en el ataúd. Así, colocaron una camisa de dormir de Alberto a su
lado junto con un molde de yeso de su mano y una fotografía y un mechón
de pelo de John Brown que escondieron en la parte izquierda, debajo de
un ramo de flores.203
Varias joyas fueron enterradas junto con Victoria, incluyendo la
alianza de la madre de John Brown que éste le había dado en 1883.199 Su funeral se realizó el sábado 2 de febrero de 1901 en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor y, después de dos días de velatorio, fue enterrada junto a Alberto en el Mausoleo Real de Frogmore, en el gran parque de Windsor.204 Cuando fue enterrada, empezó a nevar.205
La muerte de Victoria supuso el fin del poder de la Casa de Hannover en el Reino Unido. Como su marido pertenecía a la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha su hijo y heredero, Eduardo VII, fue el primer monarca británico de esta nueva dinastía.206
Legado
Tras la muerte de Victoria, su hija Beatriz fue nombrada su ejecutora
literaria. La hija pequeña de la reina transcribió y editó los diarios a
partir de su llegada al trono y quemó los originales.209 A pesar de esta destrucción, muchos de los diarios aún existen. Además de la copia editada de Beatriz, lord Esher transcribió dos volúmenes de 1832 a 1861 antes de que Beatriz los destruyera.210 Parte de la extensa correspondencia de Victoria fue publicada en varios volúmenes de diferentes autores.211
Victoria estaba desproporcionada físicamente: era corpulenta, poco
elegante y no medía más de un metro y medio. A pesar de estos defectos,
proyectó una imagen de grandeza.212
Fue poco popular durante los primeros años de viudedad, pero fue muy
querida las décadas de 1880 y 1890, cuando encarnó la figura del
imperio, una figura matriarcal benevolente.213 Solo se conoció su verdadera influencia política después de que se revelaran al público los diarios y cartas.214 Muchas biografías publicadas hasta hoy concluyen que Victoria era emocional, obstinada, honesta y sincera.215
A lo largo del reinado de Victoria continuó el establecimiento
gradual de una monarquía constitucional moderna en Gran Bretaña. Las
reformas en el sistema electoral aumentaron el poder del parlamento
perjudicando a los nobles y a la monarquía.216 En 1867 Walter Bagehot escribió que el monarca solo tenía «el derecho a ser consultado, el derecho de animar y el derecho de avisar».217
A medida que la monarquía de Victoria se volvía más simbólica que
política, empezó a dar más importancia a la moralidad y a los valores
familiares. Esto se contrapone a los escándalos financieros, sexuales y
personales que se asociaban a los miembros anteriores de la casa de
Hanóver, que habían desacreditado a la monarquía. El concepto de
«monarquía familia», con el cual las clases medias se podían
identificar, se fortaleció.218
Los lazos que Victoria tenía con las familias reales europeas le valieron el apodo de «la abuela de Europa».219 Victoria y Alberto tuvieron 42 nietos. Entre sus descendientes se incluyen la reina Isabel II del Reino Unido; su marido, el príncipe Felipe; el rey Harald V de Noruega; el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, la reina Margarita II de Dinamarca; el rey Juan Carlos I de España, su esposa Sofía de Grecia y el hijo de ambos, el rey Felipe VI de España, entre otros miembros de la realeza europea.
Cultura popular
La reina Victoria ha sido retratada en diversas películas, libros, revistas y otras publicaciones. La primera película fue Victoria, the Great, dirigida y producida por Herbert Wilcox, y su actriz protagonista fue la británica Anna Neagle. La película se estrenó en 1937, año de la coronación del bisnieto de Victoria, el rey Jorge VI,y sirvió para conmemorar el centenario de la coronación de la reina en
1837. Tuvo tanto éxito que al año siguiente se estrenó la secuela Sixty Glorious Years.220
Otra película muy conocida sobre la vida de Victoria se estrenó en 1950, The Mudlark. Tenía a Irene Dunne como protagonista y era una versión alternativa a los años de luto de la reina.221 En 1954 el director austríaco Ernst Marischka rodaría con Romy Schneider Los jóvenes años de una reina, precursora de la saga de Sissi. En 1997, Judi Dench y Billy Connolly protagonizaron la película Mrs Brown
sobre la relación de la reina con su criado escocés, John Brown. La
película fue muy aclamada por la crítica y le valió a Dench una
nominación al Óscar.222 En 2001, la BBC estrenó una serie de dos episodios titulada Victoria & Albert, protagonizada por Victoria Hamilton y Jonathan Firth, que retrataba la vida de Victoria desde su infancia hasta la muerte de Alberto en 1861.223
Más recientemente, en 2009, Emily Blunt y Rupert Friend protagonizaron la película The Young Victoria,
una versión romántica de la vida de la pareja real, aclamada por la
crítica y que recibió varias nominaciones para los Óscars y para los Globos de Oro,
incluyendo mejor actriz dramática para Emily Blunt (en los Globos de
Oro), mejor dirección artística, mejor maquillaje y vestuario (por el
que consiguió el Óscar).224
En 2015 aparece en el videojuego Assassin's Creed: Syndicate,
ambientado durante el año 1868. La reina Victoria mantiene una relación
de amistad con los Asesinos Jacob y Evie Frye (los protagonistas del
juego), a los que les pide algunos favores en forma de misiones
secundarias.
En agosoto de 2016 se estrena la miniserie Victoria (miniserie), protagonizada por Jenna Coleman y Tom Hughes, tomando el papel de reina Victoria y principe Alberto respectivamente.
Series de televisión
Año | Título | Actriz | Notas |
---|---|---|---|
2016 - presente | Victoria | Jenna Coleman | |
2001 | Victoria & Albert | Victoria Hamilton |
Películas
Año | Título | Actriz | Director |
---|---|---|---|
2009 | The Young Victoria | Emily Blunt | Jean-Marc Vallée |
1997 | Mrs Brown | Judi Dench | John Madden |
1954 | Los jóvenes años de una reina | Romy Schneider | Ernst Marischka |
1950 | The Mudlark | Irene Dunne | Jean Negulesco |
1938 | Sixty Glorious Years | Anna Neagle | Herbert Wilcox |
1937 | Victoria, the Great | Anna Neagle | Herbert Wilcox |
Títulos
- 24 de mayo de 1819 – 20 de junio de 1837: Su Alteza Real la princesa Alexandrina Victoria de Kent y Strathearn
- 20 de junio de 1837 – 22 de enero de 1901: Su Majestad la Reina
- 1 de mayo de 1876 – 22 de enero de 1901: Su Majestad Imperial la Emperatriz de la India
Ancestros
Referencias
- "The Young Victoria", IMDb. Consultado el 28 de junio de 2012.
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Enlaces externos
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Predecesor: Guillermo IV |
Reina del Reino Unido y sus Dominios de Ultramar 1837 – 1901 |
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Otros proyectos
Evgeny I. et al. (2009) "Genotype Analysis Identifies the Cause of the
'Royal Disease'", Science, vol. 326, no. 5954, p. 817,
doi:10.1126/science.1180660,
H. C. G.; Reynolds, K. D. (2004; edição online de outubro de 2009)
"Victoria (1819–1901)", Oxford Dictionary of National Biography, Oxford
University Press
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