lunes, 16 de enero de 2017

MAS QUE CIEN TEXTOS DE LA BIBLIA QUE MUESTRAN QUE LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL ES ANTIBIBLICA Y FALSA

MAS QUE CIEN TEXTOS DE LA BIBLIA QUE MUESTRAN QUE LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL ES ANTIBIBLICA Y FALSA






ARE
MEN BORN SINNERS?


¿NACEN
LOS HOMBRES PECADORES?




EL MITO DEL PECADO
ORIGINAL




Por



Alfred T.
Overstreet








Copyright © 1995 por Alfred T.
Overstreet




Todos los derechos reservados



Ninguna parte de este libro puede ser
reproducido excepto con permiso por escrito del autor




Library of Congress Catalog Card Number:
94-90675




ISBN: 0-9644832-0-3 



Todas las citas bíblicas son de la
Revisión de 1960




excepto cuando se nota de otro
modo












 CONTENIDO

Introducción



CAPITULO I ¿Nacen
los Hombres Pecadores?




CAPITULO II Textos
Usados Para Sostener la Doctrina del Pecado
Original




CAPITULO III El
Origen y la Historia de la Doctrina Del Pecado
Original




CAPITULO IV La
Doctrina Bíblica del Pecado





CAPITULO V Objeciones
Contestadas




CAPITULO VI Por
Qué la Doctrina del Pecado Original Es
Falsa




CAPITULO VII El
Problema Grande e Insuperable del Pecado Original--Hace a Dios
Injusto




CAPITULO VIII El
Pecado Original Hace a Dios Imperfecto e
Inconsistente




CAPITULO IX El
Pecado Original Hace a Jesús un
Pecador




CAPITULO X El
Pecado Original lo Hace Imposible al Hombre Obedecer a
Dios




CAPITULO XI Dios
Odia a la Doctrina del Pecado Original








APENDICES:







Apéndice A: La
Naturaleza y los Atributos del Pecado





Apéndice B: La
"Edad de la Responsabilidad"





Apéndice C: La
Naturaleza Racional y Moral del Hombre




Apéndice D: La
Biblia y la Naturaleza Racional y Moral del
Hombre




Apéndice E: Tentación:
La Ocasión o la Provocación a Todo el
Pecado




Apéndice F: La
Locura de Sacar un Texto de su Contexto




Apéndice G: Los
Textos Biblicos Pueden Ser Usados Para Probar las
Mentiras








LA BIBLIA DICE QUE LOS HOMBRES SON
CULPABLES y CONDENABLES POR SUS PROPIOS PECADOS, Y NO POR LOS
PECADOS DE SUS PADRES:




¿Qué pensáis
vosotros, los que usáis este refrán sobre la
tierra de Israel que dice: Los padres comieron las uvas agrias,
y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice
Jehová el Señor, que nunca más
tendréis por qué usar este refrán en
Israel. El alma que pecare, esa morirá; el hijo no
llevará el pecado del padre, ni el padre llevará
el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre
él, y la impiedad del impío será sobre
él. Ezequiel 18:2,20
LA BIBLIA DICE QUE EL HOMBRE ES CREADO
RECTO Y BUENO Y NO CON UNA NATURALEZA PECAMINOSA:




Dios hizo al hombre recto, pero
ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29 y
creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó ... y vió Dios todo lo que había
hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.
Géneses 1:27,31
LA BIBLIA DICE QUE LOS HOMBRES SE HAN
CORROMPIDO Y HAN PERVERTIDO LA BUENA NATURALEZA QUE DIOS LES HA
DADO:




Dios hizo al hombre recto, pero
ellos buscaron muchas perversiones. Ecles. 7:29


Dijo Jehová: Raeré de
sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado ...
porque toda carne habia corrompido su camino sobre la tierra.
Géneses 6:7,12




Todos se desviaron, a una se han
corrompido. Salmo 14:3
LA BIBLIA DICE QUE TODO PECADO QUE EL
HOMBRE HACE ES CONTRA LA NATURALEZA QUE DIOS NOS HA DADO:




Aún sus mujeres cambiaron
el uso natural por el que es contra naturaleza. Rom. 1:26


Habiendo fornicado e ido en pos de
vicios contra naturaleza. Judas 7




Dios hizo al hombre recto, pero ellos
buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29




Se han corrompido, hacen obras
abominables; no hay quien haga el bien. Todos se desviaron, a
una se han corrompido. Salmo 14:1,3
LA BIBLIA DICE QUE DIOS NOS HA DADO UNA
NATURALEZA BUENA QUE NOS ENSENA LA DIFERENCIA ENTRE EL BIEN Y EL
MAL Y QUE NOS IMPULSA A OBEDECER SU LEY:




Hacen por naturaleza lo que es de
la ley ... mostrando la obra de la ley escrita en sus
corazones, dando testimonio su consciencia, y
acusándoles o defendiéndoles W razonamientos.
Romanos 2:14,15
Los textos de arriba ensenan que los
hombres son creados rectos, en la imagen de Dios, con una buena
naturaleza y con la ley de Dios escrita en sus corazones. Ensenan
también que todo el pecado que el hombre hace es contra la
naturaleza que Dios nos ha dado y una corrupción y
perversión de la buena naturaleza con la cual él nos
ha creado.




¿NACIDOS PECAMINOSOS?
¿Nacen los bebés pecaminosos? ¿Nacen condenados y
bajo la ira de Dios por el pecado de Adán? ¿Nacen con
una naturaleza que les hace pecar?




¿CREADOS PECAMINOSOS?
¿Crea Dios a pecadores? ¿Son creados pecaminosos los
bebés? ¿Crea Dios a los bebés y luego les
condena por la naturaleza con la cual él mismo les ha
creado? Les crea con una naturaleza que les hace pecar?




¿CREADOS HOMOSEXUALES?
¿Son homosexuales los homosexuales por naturaleza y por
nacimiento? ¿O es la Biblia verdadera cuando nos dice que los
hechos de los homosexuales son una perversión de la buena
naturaleza con la cual Dios nos ha creado? (Vea Romanos 1:25-32 y
2: 14-16, Judas 7, Eclesiastés 7:29, Géneses
1:26-27.)












¿NACEN LOS HOMBRES
PECADORES?






INTRODUCCION




Abajo doy un resumen de las
enseñanzas de la doctrina del pecado original:




1. Cuando Adán
transgredió y comió la fruta prohibida en el
huerto de Eden, Dios "imputó" el pecado de Adán a
todos sus descendientes. De tal manera que no tan solo
Adán fue condenado por su pecado sino que todos los
hombres son condenados por el pecado de Adán,
están bajo la "justa ira y maldición de Dios," y
están expuestos a los "tormentos del infierno para
siempre."
 

2. Aún los bebés abren sus
ojos en este mundo bajo la "justa ira y maldición de
Dios," y los recién nacidos muriendo sin bautismo
irán a los "tormentos del infierno para siempre."




3. Cuando Adán
transgredió, la naturaleza humana se corrompió;
de tal manera que ahora todos los hombres nacen pecadores, esto
es, nacen con una naturaleza pecaminosa. Los hombres
están culpables, condenables, y "justamente bajo la ira
y maldición de Dios" por esta naturaleza pecaminosa que
heredan de Adán.




4. Esta naturaleza pecaminosa es la
fuente y causa directa de todos los pecados de la humanidad.
¡Pecar es una necesidad! El hombre no puede evitar el
pecado. Peca por naturaleza. ¡Aún el cristiano no
puede evitar el pecado a causa de la naturaleza pecaminosa
heredada de Adán!
 
Este es el corazón del dogma
increíble que es mantenido sin sonrojos por los abogados de
la doctrina del pecado original.




La doctrina de arriba no es tan solo falsa
y antibíblica, sino que es también
superstición crasa. En un tiempo los hombres creyeron que
el mundo era plano y que los marineros corrieron el riesgo de
navegar demasiado lejos de la tierra y caer del cabo del mundo.
Ahora, tristemente, hay superstición en la iglesia de
Jesucristo sobre la doctrina más fundamental de la
Biblia--la doctrina del pecado--porque la iglesia enseña la
superstición que el pecado puede ser engendrado y que los
hombres nacen pecadores.




Pero, ¿cómo es que la iglesia
puede creer una doctrina que es superstición? Y,
¿cómo es que la iglesia puede creer una doctrina que
es palpablemente antibíblica y falsa? En gran parte es por
falta de conocimiento. Fue por falta de conocimiento que los
marineros creyeron que el mundo era plano y que corrieron el
riesgo de navegar demasiado lejos de la tierra y caer del cabo del
mundo.




Y, es por falta de conocimiento que los
cristianos creen que el pecado puede ser engendrado y que los
hombres nacen pecadores.




Por ejemplo, muchos cristianos que profesan
creer en la doctrina del pecado original tendrían que
confesar que tienen grande ignorancia respecto a esta doctrina que
profesan creer. Ignoran algunas y aún muchas de sus
enseñanzasHe citado solamente algunas de ellas en el
resumen arriba. Ignoran también las implicaciones y
problemas de esta doctrina (daré solamente dos aquí:
el problema de la justicia de Dios en condenar toda la humanidad
por un pecado que no cometieron, y el problema de cómo
Cristo Jesús podía ser un hombre como nosotros y
tener la misma naturaleza humana como nosotros, sin pecado, si la
doctrina del pecado original fuera la verdad). Ignoran el hecho
que la doctrina del pecado original no existe en la Biblia y que
no existió en la iglesia antes del quinto siglo D. C.
Ignoran el hecho que la doctrina evolucionó, que tuvo su
raíz en una filosofla pagana y que fue hecho un dogma de la
Iglesia Católica Romana en el quinto siglo D.C. por la
influencia de Agustín. Ignoran el hecho que es solamente
una teoría; Los mismos teólogos que abogan por la
doctrina, la llaman una teoría. Ignoran el hecho que
realmente no es solamente una teoría, sino varias
teorías contrarias que evolucionaron y vinieron a nosotros
por la Iglesia Católica. Además, ignoran el hecho
que los pasajes bíblicos que se usan como textos de prueba
para sostener esta doctrina han sido sacados de su contexto y mal
interpretados para enseñar una doctrina que es
completamente contraria a muchas de las enseñanzas
más claras y fundamentales de la Santa Biblia.




En conclusión, ignoran el hecho que
la doctrina del pecado original es una doctrina sumamente
dañosa y perjudicial a la religión cristiana:
corrompe la conducta de los cristianos que la creen, ennegrece el
caracter de Dios haciéndole cruel e injusto en su gobierno,
contradice la Santa Biblia en casi cada pájina, hace a
Cristo un pecador (porque la Biblia enseña que Cristo fue
un hombre con la misma naturaleza humana que nosotros), excusa los
pecados del hombre (¿qué mejor excusa podría
tener el hombre por el pecado que la excusa de haber nacido un
pecador con una naturaleza pecaminosa?), y hace a Dios responsable
por nuestros pecados (Dios nos creó con la naturaleza con
la cual nacimos).




Y, es esta ignorancia, entre los
cristianos, respecto a una doctrina que profesan creer que proteje
y perpetúa esta falsa doctrina dentro de la iglesia
cristiana--porque la ignorancia es como una venda sobre los ojos
que nos hace ciegos a nuestras creencias falsas.




Tengo que confesar que en algún
tiempo también predicaba yo que los hombres nacen
pecadores. En aquel tiempo tenía poco tiempo de ser
convertido y tenía poco conocimiento de la Palabra de Dios.
Predicaba y enseñaba que los hombres son pecadores y
condenados porque fueron "concebidos y nacidos en pecado."
¿Por qué? Porque eso es lo que había escuchado
otros predicadores predicar. ¡Estuve ignorante en ese tiempo
acerca de la misma doctrina que predicaba. !




Sin embargo, en el mismo tiempo que
predicaba esto, sentí en mi espíritu un freno.
¡No podía sentir bien en mi espíritu predicando
a los hombres que ellos eran pecadores y condenados al infierno
por haber nacido pecadores! Mis convicciones de justicia,
convicciones dadas por Dios, me dijeron que un pecador no
podía ser culpable por--y no podía arrepentirse
sinceramente porla naturaleza que había recibido al nacer.




Fue más tarde, en mis estudios de
teología, en Bethany Bible College, que encontré un
ejemplar de Lectures on Systematic Theology por Charles G. Finney;
y por ello llegue a saber que la doctrina del pecado original era
una doctrina falsa y antibíblica.




¿Nacen los hombres pecadores? Nuestra
respuesta a esta pregunta es de suma importancia, porque nuestra
respuesta a esta pregunta influirá en nuestra actitud hacia
el pecado y ultimamente influirá en nuestra conducta. Las
creencias del cristiano respecto al pecado no pueden menos que
influir en su conducta. Si el cristiano cree que él
nació con una naturaleza pecaminosa y que su naturaleza es
la fuente y causa directa de todos sus pecados, no verá a
sus pecados como los crímenes que realmente son. Si
él cree que nació con una naturaleza pecaminosa que
hace la santidad imposible y la desobediencia inevitable, no se
inquietará mucho por haber pecado contra Dios. Si él
cree que Dios es su Creador, y que él ha sido creado por
Dios con una naturaleza pecaminosa, y que Dios le culpa y le
condena por la naturaleza que Dios mismo le ha dado--esto tiene
que afectar su actitud respecto a la justicia y la bondad de Dios.




¿Nacen los hombres pecadores? Nuestra
respuesta a esta pregunta es de suma importancia; porque como
respondemos a ella tendrá una influencia directa sobre
nuestra actitud hacia el pecado, sobre nuestra actitud hacia la
justicia y la bondad de Dios, y sobre nuestra creencia en la
posibilidad de vivir una vida de santidad y obediencia a
Dios.








CAPITULO I

¿NACEN LOS HOMBRES
PECADORES?




Mi amigo y yo quedamos mirando a su
recién nacido criatura yaciendo tranquilamente en su camita
de Niño.




Indicando a su hijo, mi amigo dijo, "Desde
luego, nuestro Tomasito es un pecador."




Estas palabras fueron una
continuación de la doctrina que mi amigo había
enséñado más temprano en su clase de escuela
dominical--una doctrina aceptada como ortodoxia casi
universalmente en nuestras iglesias--la doctrina que toda la
humanidad pecó en Adán cuando él comió
la fruta prohibida, que el pecado de Adán, su culpa, y su
condenación fueron imputados a todos sus descendientes, y
que todos sus descendientes ahora nacen con una naturaleza
pecaminosa, que hace el pecado inevitable y nos hace desde el
momento de nuestro nacimiento, "hijos de la ira de Dios."




Pero, ¿enseña realmente la
Biblia una doctrina tan increíble? ¿Enseña
realmente la Biblia que Dios condena a los hombres por la
naturaleza con la cual nacieron? ¿Enseña realmente la
Biblia que los hombres nacen pecadores?




Salmo 51:5 viene inmediatamente a la mente
de la mayoría de los cristianos que han sido
enseñados a creer en la doctrina del pecado original: "He
aquí, en maldad he sido formado, yen pecado me
concibió mi madre." Por lo tanto, la respuesta de la
mayoría de los cristianos a la pregunta, ¿Nacen los
hombres pecadores?, seria: "Sí, la Biblia enseña que
fuimos formados en maldad y concebidos en pecado."




Pero el lenguaje de este texto no es
literal; es figurado. El contexto de este texto y nuestro
conocimiento de la realidad exigen que entendamos este texto en un
sentido figurado.




Por ejemplo, comparemos el Salmo 51:5 con
Job 1:21. Si el Salmo 51:5 puede ser interpretado literalment para
enseñar la doctrina que David y todos los demás
hombres nacen pecadores, entonces Job 1:21 puede ser interpretado
literalmente para enseñar la doctrina que Job y todos los
demás hombres entrarán otra vez en el vientre de sus
madres: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
volveré allá."




Ni el Salmo 51:5, ni Job 1:21 debe ser
entendido literalmente. Los dos textos son expresiones figuradas.
Tanto el contexto como nuestro conocimiento de la realidad exigen
una interpretación figurada de estos dos textos.




El Salmista David usa un lenguaje figurado
por todas partes de sus salmos; y él usa varias expresiones
figuradas en el Salmo 51. Los versos cinco, siete, y ocho, todos y
cada uno, son expresiones figuradas. De modo que si el verso cinco
puede ser usado para enseñar la doctrina que los hombres
nacen pecadores, entonces, de igual modo, el verso siete puede ser
usado para enseñar la doctrina que el hisopo nos limpia del
pecado: "Puriflcame con hisopo, y seré limpio."
Además, el verso ocho puede ser usado para enseñar
la doctrina que Dios abate los huesos del cristiano cuando
él peca, y que sus huesos se alegran y se divierten cuando
él es perdonado: "Hazme oír gozo y alegría, y
se recrearán los huesos que has abatido." y otro Salmo, el
Salmo 58:3, puede ser usado para enseñar la asombrosa
doctrina que los bebés pueden hablar desde el momento de su
nacimiento: "Se apartaron los impíos desde la matriz; se
descarriaron hablando mentira desde que nacieron."




Pero, ¿quién
enseñaría de este último texto la doctrina
que los bebés realmente hablan tan pronto como salen del
vientre? Ninguno de estos pasajes debe ser tomado literalmente.
Todos son expresiones figuradas. Si fueron entendidos en un
sentido literal, todos enseñarían lo que sabemos es
contra la realidad e imposible: ¿La sustancia de un
niño no nacido pecaminosa? ¿Hombres entrando otra vez
en el vientre de sus madres? ¿Purificados de nuestros pecados
con hisopo? ¿Bebés hablando tan pronto como salen del
vientre? ¿Huesos abatidos que se divierten? ¡Solamente
cuando la fantasía se vuelve realidad!




Las mismas reglas de interpretación
que permitirían el Salmo 51:5 enseñar que los
bebés nacieran pecadores, si fueran aplicadas
también a estos pasajes (o si fueran aplicadas a muchos
otros pasajes de la Biblia), permitirían toda clase de
pervertida y disparatada interpretación de la Palabra de
Dios.




Mire otra vez las palabras de Job: "Desnudo
sali del vientre de mi madre, y desnudo volveré
allá." Job 1:21 ¿Quiso decir Job con estas palabras
que él y todos los demás hombres regresarían
algún día al vientre de sus madres? Sabemos que tal
significado es absurdo. Pero, es tan razonable dar a Job 1:21 el
significado absurdo que Job y todos los demás hombres
regresarán algún día al vientre de sus
madres, que es dar al Salmo 51:5 el significado absurdo que David
y todos los demás hombres nacen pecadores.




David no estuvo enseñando en este
pasaje que él había nacido pecador. (Que hubiera
sido una excusa por sus pecados.) Al contrario, él estuvo
confesando a Dios la grande magnitud y culpabilidad del pecado que
había cometido; y prorrompió en lenguaje
emocionante--el lenguaje de figura--para expresar la magnitud y
culpabilidad de su pecado.




Pero si David quiso afirmar que él
había sido "formado en maldad" y que él había
sido "concebido en pecado" en el sentido literal de estas
palabras, entonces él no solamente afirmó
tonterías, sino que también acusó a Dios de
hacerle un pecador; porque David entendía que Dios era su
Hacedor:




Tus manos me hicieron y me
formaron. Salmo 119:73
 

Porque tú formaste mis
entrañas; tú me hiciste en el vientre de me
madre. Salmo 139:13




El que en el vientre me hizo a
mí, ¿no lo hizo a él? ¿Y nonos dispuso
uno mismo en la matriz? Job 31:15




Reconoced que Jehová es Dios;
él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Salmo
100:3
 
¿Debemos entender de estos pasajes que
Dios ha formado a los hombres como pecadores en el vientre de sus
madres? No. Sabemos que Dios no crea a los pecadores. ¡Sin
embargo, sobre la suposición que el Salmo 51:5
enseña que los hombres nacen pecadores, estos pasajes no
podían eseñar otra cosa! ¿Quién no puede
ver que la doctrina que los hombres nacen pecadores acusa a Dios
de crear pecadores? Representa al hombre siendo formado un pecador
en el vientre de su madre, cuando la Biblia enseña
claramente que Dios forma al hombre en el vientre de su madre.
Representa al hombre hecho y creado un pecador en el vientre de su
madre cuando la Biblia enseña claramente que Dios es el
Creador de todo hombre. Se puede objetar, diciendo que Dios
creó solamente a Adán y Eva, y que los demás
hombres descendieron de ellos solamente por las leyes de
procreación. Pero esta objeción no salva la doctrina
del pecado original de calumniar y difamar a Dios; porque si el
hombre tiene una naturaleza pecaminosa al nacer,
¿quién es él que estableció las leyes de
procreación bajo las cuales él nacería con
aquella naturaleza? Dios, por supuesto. No hay manera de escapar
de la inferencia lógica que queda implícita en la
doctrina de una naturaleza pecaminosa heredada. Es una doctrina
blasfemadora que calumnia y difama el caracter de Dios.




Pero si uno no quiere reconocer que Dios es
el Creador de todos los hombres, ¿por qué no rechazar
la Biblia en su totalidad y de inmediato? Porque el hecho que Dios
es el Creador de todos los hombres es una de las verdades
más claras que se encuentra en la Biblia:




Tus manos me hicieron y me
formaron. Salmo 119:73
 

Porque tú formaste mis
entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi
madre. Salmo 139:13




El que en el vientre me hizo a
mí, ¿no lo hizo a él? ¿ Y no nos
dispuso uno mismo en la matriz? Job 31:15




Antes que te formase en el vientre te
conocí. Jeremías 1:5




¿No tenemos todos un mismo padre?
¿No nos ha creado un mismo Dios? Malaquías 2:10




Acuérdate de tu Creador en los
días de tu juventud. Eclesiastés 12:1




Raeré de sobre la faz de la
tierra a los hombres que he creado ... pues me arrepiento de
haberlos hecho. Géneses 6:7




Reconoced que Jehová es Dios;
él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Salmo
100:3




Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza ... y creó
Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varon y hembra los creó. Géneses 1:26, 27




Vosotros sois dioses, y todos vosotros
hijos del Altísimo. Salmo 82:6




Porque a imagen de Dios es hecho el
hombre. Géneses 9:6




El hombre es imagen y gloria de Dios. 1
Corintios 11:7




Los hombres están hechos a la
semejanza de Dios. Santiago 3:9




Jehová forma el espíritu
del hombre dentro de él. Zacarias 12:1




El espíritu de Dios me hizo, y el
soplo del Omnipotente me dió vida. Job 33:4




El es quien da a todos vida y aliento y
todas las cosas. Hechos 17:25




Porque linaje suyo somos. Hechos 17:28




Yo soy la raíz y el linaje de
David. Apocalipsis 22:16




He aquí, solamente esto he
hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron
muchas perversiones. Eclesiastés 7:29
 
Este último texto no solamente
afirma que Dios es el Creador del hombre, sino que también
afirma que Dios hizo al hombre recto. Si el hombre es creado
recto, no puede haber nacido un pecador. Si el hombre nace un
pecador, no puede haber sido creado recto. O el uno puede ser la
verdad, o el otro puede ser la verdad; pero los dos no pueden ser
la verdad, porque los dos se contradicen.




Pero, cuando Dios dice que "nos creó
a su imagen, y nos dio vida y aliento y todas las cosas,"
¿quiso él decir que nos creó pecadores? Cuando
Pablo dijo, "Porque linaje suyo somos," ¿quiso él
decir que el linaje de Dios nace pecadores? Cuando Jesús
dijo, "Yo soy la raíz y el linaje de David," ¿quiso
él decir que David salió de él con una
naturaleza pecaminosa? ¿O quiso él decir que él
mismo, como el linaje de David, nació con una naturaleza
pecaminosa?




El mismo hecho que Jesús fue un
hombre, descendido de Adán, y nacido con la misma
naturaleza humana como nosotros, demuestra que los hombres no
nacen con una naturaleza pecaminosa. Juan 1:14; 1 Juan 4:3; 2 Juan
7; Hebreos 2; 11, 14, 17, 18; Hebreos 4:15; Romanos 1:3; Mateo 1:1




La doctrina del pecado original es falsa.
Calumnia y difama el caracter de Dios, escandaliza el conocimiento
de justicia dado por Dios a todo hombre, y choca con las
enseñanzas más claras de la Biblia.




La doctrina del pecado original no es
bíblica. Es antibíblica, Sin embargo, por cuanto los
buenos cristianos pueden citar textos de la Biblia para "probarla"
están seguros que es bíblica. Pero los buenos
cristianos han rechazado la verdad y han abrazado el error en el
nombre de la Biblia en otros tiempos.




Por ejemplo, Galileo y Copémico
trajeron a la iglesia la verdad que la tierra no era el centro del
universo, que el sol no rodeaba la tierra, sino que la tierra
rodeaba el sol, y que la tierra giraba en su eje dando la
ilusión de que el sol rodeaba la tierra. Todos nosotros
sabemos que esto es la verdad ahora, pero,




¿creyeron todos los buenos cristianos
que era la verdad en aquel entonces? No. Toda la iglesia con Juan
Cal vino y Martin Lutero persistieron en el error que la tierra
era el centro del universo, que el sol rodeaba la tierra, y que la
tierra no movía.




Martin Lutero llamó a
Copémico "un advenidizo astrólogo" y un ''tonto
que quiere volver al revés la ciencia entera de
astronomía." Calvino tronó: "¿Quién
se atreverá a poner la autoridad de Copémico
sobre aquella del Espíritu Santo? ¿No dicen las
Escrituras que Josué mandó al sol y no la tierra
que se parara? ¿Que el sol corre de un extremo de los
cielos al otro?" 1
 

1 Moris Kline, Mathematics in
Westem Culture, Oxford University Press, New York, 1980, p.
123.
 
Calvino y Lutero eran hombres buenos y bien
intencionados; no obstante persistieron en sus creencias falsas
por cuanto pudieron citar textos de la Biblia para sostenerlas.
Igualmente hay cristianos buenos y bien intencionados el
día de hoy que erroneamente persisten en la doctrina del
pecado original porque pueden citar textos de la Biblia para
"probarla."




Son estos textos, que han sido tomados de
su contexto y tergiversados para sostenar esta doctrina falsa, que
examinaremos en el capítulo siguiente.












CAPITULO II

TEXTOS USADOS PARA
SOSTENER




LA DOCTRINA DEL PECADO
ORIGINAL




He aquí, en maldad he sido
formado, y en pecado me concibió mi madre. Salmo 51:5
 

Se apartaron los impíos desde la
matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.
Salmo 58:3




Y éramos por naturaleza hijos de
ira, lo mismo que los demás. Efesios 2:3




¿Quién hará limpio a
lo inmundo? Nadie. Job 14:4




¿Qué cosa es el hombre para
que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer?
Job 15:14




Por tanto, como el pecado entró
en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte,
así la muerte pasó a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron ... Así que, como por la
transgresión de uno vino la condenación a todos
los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a
todos los hombres la justificación de la vida. Porque
así como por la desobediencia de un hombre los muchos
fueron constituidos pecadores, así también por la
obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
Romanos 5:12, 18, 19
 




1. Salmo 51:5 "He aquí, en
maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi
madre."
 
Ya hemos examinado este texto en el
capitulo uno y hemos visto que es una expresión figurada
que no senseña que los hombres nacen pecadores.




Pero la mera idea que los hombres pueden
nacer pecadores es absurda. Tanto flsica como moralmente es
imposible nacer un pecador. Moralmente es imposible porque los
hombres no pueden justamente ser pecadores por nacimiento.
¡Que los hombres pueden ser pecadores y culpables y
condenados al nacer es moralmente inconcebible!




Es imposible flsicamente por la naturaleza
del pecado. El pecado no es una sustancia. No tiene propiedades
flsicas, y por eso no es posible transmitirlo fisicamente de una
person a otra. ¿Qué es el pecado? La Biblia dice, "El
pecado es infracción de la ley." 1 Juan 3:4. Entonces, de
acuerdo con la Biblia, el pecado es un hecho o una elección
que transgrede la ley de Dios. No puede ser por tanto una
sustancia, porque elección y sustancia son contradictorias.
¿Es un hecho malvado una sustancia? ¿Es desobediencia o
transgresión o infracción de la ley una sustancia?
No. Todos son cualidades morales y es imposible que sean
transmitidas físicamente. Cuando hablamos de pecado estamos
hablando del mal carácter de un hecho. La palabra pecado
describe el caracter de un hecho que es'malo o
injusto.1




1 Vea el Apéndice A, La Naturaleza y
los Atributos del Pecado.




Si el pecado es una sustancia que puede ser
transmitida físicamente, entonces la virtud también
debe ser una sustancia que puede ser transmitida
físicamente. y ¿Qué seria el resultado si todo
esto fuera la verdad? ¡Pues, los pecadores
engendrarían pecadores, y los santos, sin duda, santos! El
pecado no es una sustancia, y todo el mundo sabe que no lo es; no
obstante, los teólogos muy serios mantienen el dogma
absurdo que el pecado, como una enfermidad maligna, ha pasado
físicamente desde Adán hasta todos sus
descendientes. ¡Cuan ridículo es hacer del pecado un
virus físico, en lugar de una elección responsable y
voluntaria! ¡Solamente en una novela de ficción
fantástica pudiera el caracter moral ser representado como
siendo transmitido físicamente en la sangre del hombre! El
caracter moral--sea santidad o sea pecado--no puede ser
transmitido físicamente. Es superstición crasa creer
que se puede.




Entonces, ¿qué quiso decir
David con la expresión "He aquí, en maldad he sido
formado, y en pecado me concibió mi madre"? Respondo:
Usó esta figura de sí mismo--concebido y formado en
el vientre de su madre como la encamación de iniquidad y
pecado--para expresar, en lenguaje fuerte y simbólico, su
presente condición como un pecador culpable y pecaminoso
delante de Dios.




El Salmo 51 es el Salmo penitencial de
David. Estuvo profundamente humillado y arrepentido por el pecado
que había cometido, y usó este lenguaje fuerte y
simbólico para expresar y confesar la monstruosa maldad y
culpabilidad de su pecado. Pero si David quiso dar a entender por
su lenguaje que él fue un pecador por nacimiento, el
espiritu entero del Salmo es combatido, cambiado y negado--ya no
es un Salmo de penitencia por sus pecados, sino que es cambiado en
un Salmo de excusa por sus pecados. Porque, ¿qué mejor
excusa pudiera tener David por sus pecados que la excusa que
él habia nacido un pecador? Pero estas no son las palabras
de un hombre diciendo excusas por sus pecados; estas son las
palabras de un hombre profundamente humillado y arrepentido por
haber pecado contra Dios.




Además, interpretar este texto
literalmente viola las dos reglas más importantes y
fundamentales de cabal interpretación bíblica.




La primera regla que infringe es la regla
que un texto no puede ser interpretado de tal manera que
contradiga las enseñanzas claras en otras partes de la
Biblia. La Biblia es la Palabra de Dios. Es sin error y sin
contradicción. Así que, es lógico que cada
parte debe mantener unidad, armonía y concordancia con cada
una y todas las demás partes. Dios no es el Dios de
confusión y contradicción. Hay unidad y concordancia
en todas partes de su Palabra.




Pero ya hemos visto que una
interpretación literal de Salmo 51:5 es completamente
contradictoria con su contexto. Porque resulta que David
está diciendo una excusa por sus pecados en un Salmo que es
claramente una confesión de culpa por sus pecados. El
caracter y espíritu de todo el Salmo es combatido y
cambiado por dar un significado literal al verso cinco.




Una interpretación literal es
también incompatible con el lenguaje simbólico usado
en el resto de este Salmo. Dar arbitrariamente un significado
literal a este solo verso, sin dar también un significado
literal a las demás expresiones simbólicas en este
Salmo muestra una inconsistencia en interpretación que
solamente puede ser explicada por un prejuicio vinculado a una
creencia anterior en la doctrina del pecado original.




Pero una interpretación literal de
Salmo 51:5 es inconsistente también con numerosos pasajes y
enseñanzas a lo largo de la Biblia. Hace que Dios sea el
Creador de pecadores; porque la Biblia enseña claramente
que Dios es nuestro Creador, que él, nos forma en el
vientre de nuestra madre, y que nos da vida, aliento, y todas las
cosas. Contradice las Escrituras que enseñan que Dios nos
ha creado recto y en su imagen, y hace que Jesús sea un
pecador; porque la Biblia enseña claramente que
Jesús tomó nuestra naturaleza y se hizo hombre.
Hebreos 2:9-11,14,17; Hebreos 4:15; Mateo 1:1; 1 Juan 4:2-3; 2
Juan 7-9.




La segunda regla que viola es la regla que
un texto no puede ser interpretado de tal manera que contradiga la
realidad. Siempre debemos recordar que la Biblia no enseña
tonterías. No enseña que Dios abate nuestros huesos
cuando pecamos (Salmo 51:8). No enseña que los huesos
abatidos se recrean (Salmo 51:8). No enseña que nuestros
pecados son purgados con hisopo (Salmo 51:7). No enseña que
los bebés hablan y hechan mentiras tan pronto como nacen
(Salmo 58:3). No enseña que los hombres volverán al
vientre de sus madres (Job 1:21). Y no enseña que la
sustancia de los niños no nacidos es pecaminosa (Salmo
51:5). Todas estas expresiones son expresiones figuradas, e
interpretarlas en un sentido literal es enseñar
tonterías y lo que todo hombre sabe ser imposible y
contrario a la realidad.




La naturaleza del pecado, la naturaleza de
la justicia, y los atributos de Dios son tales que es imposible
que los hombres nazcan pecadores.




Primero, el pecado es una elección
voluntaria. ¿Es un pecado nacer con ojos azules o con pelo
negro? ¿Es un pecado nacer con una nariz pequeña o con
orejas grandes? ¿Es un pecado nacer bajo o alto? Es un pecado
nacer cojo o manco o ciego o sordo? ¿Por qué no?
Porque no tenemos ninguna elección en nuestro nacimiento.
Todo lo que recibimos y todo lo que somos al nacer pertenece a
nosotros sin ninguna elección por nuestra parte. Puesto que
nuestro nacirniento es involuntario y no ejercimos ninguna
elección en nuestro nacimiento, no podemos ser pecadores al
nacer. Todo pecado es voluntario y sin usar la voluntad (sin
escoger el mal) no puede haber pecado. El hombre tiene que hacer
el mal, el hombre tiene que elegir el mal para ser un pecador. Un
bebé no hace nada mal (no escoge nada, ni bien ni mal) al
nacer, por tanto no puede ser un pecador al nacer.




Segundo, el pecado es una elección
responsible (una elección, conociendo el bien y el mal).
Los niños recién nacidos no conocen la diferencia
entre el bien y el mal, y por eso no son responsables y no pueden
pecar. Un niño no tiene caracter moral al nacer. El
caracter moral solamente puede pertenecer a un niño cuando
ha llegado a saber la diferencia entre el bien y el mal. El
niño no puede pecar antes de entender la diferencia entre
el bien y el mal; porque es cuando el niño tiene
entendimiento del caracter de sus acciones (sabe la diferencia
entre el bien y el mal) que él ha llegado a la "edad de la
responsabilidad" y es responsable por sus hechos. Isaías
7:16, Deuteronomio 1:39.




Tercero, el pecado es personal y no
transferible. Ningún hombre puede pecar por otro hombre, ni
ser hecho culpable por el pecado de otro hombre. El caracter
moral, la culpabilidad, y la responsabilidad no se pueden ser
transmitidos o transferidos:




El alma que pecare, esa
morirá; el hijo no llevará el pecado del padre,
ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del
justo será sobre él, y la impiedad del
impío será sobre él. Ezequiel 18:20
 

Los padres no morirán por los
hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por
su pecado. Deuteronomio 24:16
 
Cuarto, la justicia de Dios ( y todos los
atributos de Dios) lo hace imposible que los hombres nazcan
pecadores. ¿Es posible que el Dios que es perfecto en
justicia, permitiera que fueramos nacidos pecadores y condenados
al infierno por el pecado de Adán? ¿Puede permitir la
justicia perfecta de Dios que él imponga culpa al inocente,
o que el castigue al inocente por la culpa de otro? ¿Es
posible que pequeftitos, inocentes bebés abran sus ojos en
este mundo bajo la ira de Dios y condenados al tormento del
infierno por el pecado de Adán? ¡El sentido de
justicia, dado por Dios a cada hombre, se rebela contra tal idea!
¡Con todo, esto es el dogma increfble que es enseñado
como ortodoxia en algunas de nuestras iglesias hoy
dia!




Esta doctrina respresenta a Dios como el
ser más cruel e irracional en el universo. ¡Representa
a Dios condenando y enviando a los hombres al infierno por una
naturaleza que recibieron sin su conocimiento o consentimiento, y
con la cual él los creó! ¡Según esta
doctrina, un sinúmero de paganos han nacido en este mundo
con una naturaleza pecaminosa, han vivido en los pecados que no
pudieron evitar--y luego han muerto y se han ido al infierno por
los pecados que manaron necesariamente e inevitablemente de una
naturaleza pecaminosa dada a ellos por su Creador! [Qué
calumnia tan blasfema es esta doctrina al caracter y justicia de
Dios! ¿Podía cualquier cosa abusar y calumniar a Dios
más?




II. Salmo 58:3 "Se apartaron los
impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira
desde que nacieron."
 
Se supone que este texto, como el anterior,
enseña que los hombres nacen pecadores, porque habla de
pecar y apartarse de Dios desde el nacimiento. Pero veremos que
este texto, como el último, no es literal sino figurado. Si
fuera literal, tendría que senseñar:
 



a. Que los bebés hablan
inmediatamente al nacer
 

b. Que hablan mentiras inmediatamente al
nacer.




c. Y que se alejan de Dios, y se
descarrían del camino de Dios inmediatamente al salir de
la matriz.
 
Pero todo esto contradice la realidad.
Porque sabemos que los bebés no hacen ninguna de estas
cosas al nacer. y es por eso que sabemos que el lenguaje de este
texto no se debe entender literalmente; es otra expresión
figurada.




Si este verso enseña que los
bebés salen del vientre de sus madres "apartados de Dios"
en un sentido literal, contradice otros pasajes de la Biblia que
enseñan que los bebés no se apartan de Dios al
nacer. Juan el Bautista no fue "apartado de Dios" desde la matriz.
Al contrario, el ángel que anunció su nacimiento
dijo: "Será lleno del Espíritu Santo, aún
desde el vientre de su madre." Lucas 1:15. y estando todavia en el
vientre saltó de alegria cuando la madre de nuestro
Señor saludó a Elizabet. Estos hechos son diflciles
de reconciliar con una interpretación literal de los Salmos
51:5 y 58:3.




Pero Job también testificó
que él había sido guía de la viuda "desde el
vientre" de su madre. Job 31:18. Ahora, es claro que Job no quiso
decir que ministraba a las necesidades de la viuda desde el tiempo
que fue un débil y pequeñito bebé.
También, el Salmista David testificó que Dios
había sido su ayuda y sustento "desde el vientre."




Es facil ver que las frases "desde la
matriz" y "desde el vientre" se usan muchas veces en un sentido
figurado, y que no siempre es posible entenderlas en su sentido
literal. Vea los pasajes siguientes que dan una idea como son
usadas estas frases en la Biblia: Isaías 44:24,
lsaías 46:3, lsaías 48:8, Isaías 49:1,
Isaías 49:5, Gálatas 1:15, Jeremías 1:5,
Salmo 71:5-6, Job 31:18, Salmo 58:3.




Si Salmo 58:3 (o cualquier otro texto de la
Biblia) enseña que los bebés son pecadores por
nacimiento, entonces también enseña que los
bebés nacen hijos del diablo; porque Jesús
enseñó que todos los pecadores son hijos del diablo.
Juan 8:44, 1 Juan 3:8,10




¿Qué seria la reacción
de un matrimonio acariciando a su recién nacido criatura si
yo les dijera, "Deben dar gracias a Dios por este hijo del diablo
que Dios les ha dado."? (Porque esto es lo que el niño
seria si los niños realmente nacen pecadores.)




Ahora, sabemos que los bebés no son
hijos del diablo. Son de Dios. Cristo dijo de ellos: "De los tales
es el reino de Dios." Lucas 18:16. La Palabra de Dios testifica
que "Herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el
fruto del vientre." Salmo 127:3. Cristo nunca hubiera dicho, "De
los tales es el reino de Dios," si los bebés literalmente
"Se apartaron desde la matriz, y se descarriaron hablando mentira
desde que nacieron."




III. Efesios 2:3 "Y éramos
por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás."
 
Se supone que este texto enseña que
los bebés nacen con una naturaleza pecaminosa, y que
están bajo la ira de Dios desde el momento de su nacimiento
a causa de la naturaleza con la cual nacieron.




¡Pero la palabra naturaleza en este
texto no tiene nada que ver con el nacimiento de los bebés
o con lo que es el bebé al nacer! Aquí la palabra
naturaleza se refiere al caracter de hombres adultos viviendo en
el pecado. Lo que el apóstol San Pablo estuvo diciendo fue:
"Nosotros éramos por nuestro caracter malvado hijos de ira,
lo mismo que los demás hombres de caracter malvado son
hijos de ira." Vea el contexto, que muestra que este es el
significado que el apóstol San Pablo dió a este
verso. (Efesios 2:1-3).




La palabra naturaleza se usa con dos
sentidos distintos. Puede referirse a lo que es el hombre
involuntariamente por nacer; o puede referirse a lo que es el
hombre voluntariamente, por elección. El apóstol San
Pablo la usó en el último sentido en el texto que
estamos examinando. No eran hijos de ira por nacimiento, sino que
eran hijos de ira por malvadas obras. Esto se hace evidente por el
contexto de Efesios 2:3. El contexto muestra que Pablo no tenia la
vista en el nacimiento de hombres de ninguna manera cuando
usó la palabra naturaleza. Al contrario, tenia la vista en
el caracter y los hechos de los hombres antes de su
conversión.




Por ejemplo, llama la atención a los
creyentes en Efesios 2:1-2 al hecho que antes de su
conversión vivieron en maldad con todo el resto del mundo:
"Anduvisteis en otro tiempo en vuestros delitos y pecados,
siguiendo la corriente de este mundo." Sigue en el verso tres
hablando de su participación con otros pecadores en maldad
y carnalidad, diciendo, "Entre los cuales, también todos
nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos." y luego,
sumando la culpa y el mal merecido de ellos y de sí mismo
por su pasada vida de malas obras, dice, "Y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás."




¡Pero enseñar de este texto que
los bebés nacen con una naturaleza pecaminosa, y que entran
en este mundo bajo la ira horrorosa de Dios por la naturaleza con
la cual nacieron, es una doctrina espantosa! ¿Qué?
¿Es verdad que el Dios de infinito amor está presto
para soltar los terrores de su furor y el fuego consumidor de su
ira sobre pequeftitos, inocentes bebés por la naturaleza
con la cual nacieron? ¡Qué dogma tan blasfemo y
monstruoso! ¡Dios no está enojado con sus criaturas
por poseer la naturaleza que él mismo les ha dado!
¡No, Dios está enojado con los hombres solamente por
corromperse y pervertir aquella naturaleza!




Adán y Eva tenían dos
naturalezas. Tenían la naturaleza con la cual Dios los
creó (una naturaleza buena), y tenían también
una naturaleza pecaminosa después de haber pecado. Fue esta
última naturaleza, una naturaleza voluntaria, que los hizo
hijos del diablo y "por naturaleza hijos de ira."




Los hombres pueden tener una
naturaleza de tres maneras distintas:
 

a. Por nacimiento. Esta es la naturaleza
buena y recta con la cual somos creados. Eclesiastés
7:29, Romanos 1:26, Romanos 2:14, Judas 7, 10




b. Por haber pecado. Esta es una
naturaleza voluntaria. Es la naturaleza que nos hace enemigos
de Dios, que nos hace hijos del diablo, y que nos hace "por
naturaleza hijos de ira." Efesios 2:1-3




c. Por nacer otra vez. Juan 3:3. Esta
naturaleza también es una naturaleza voluntaria en la
cual, por la fe, participamos de la naturaleza divina: "Por
ellas (las promesas) llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina." 2 Pedro 1:4
 
La palabra naturaleza en la Biblia, cuando
se refiere a lo que tenemos por nacimiento, nunca se refiere a una
naturaleza pecaminosa. Esto se hace evidente por Romanos 2:14:
"Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por
naturaleza lo que es de la ley ... "




Ahora, la palabra naturaleza en el texto
arriba se refiere a la naturaleza que recibimos al nacer. Pero es
evidente que la palabra naturaleza aquí no es una
naturaleza pecaminosa; porque, ¿cómo pudiera una
naturaleza pecaminosa causamos hacer lo que es de la ley"?
¡Una naturaleza pecaminosa no nos causarla hacer lo que es de
la ley--una naturaleza pecaminosa solamente nos causarla el
cometer pecado! (Vea Romanos 1:26-27, 1 Corintios 11:14, Romanos
2:14-15, y Judas 7, 10 que nos muestran que nuestra naturaleza nos
enseña la diferencia entre el bien y el mal, pero nunca nos
causa hacer el mal.)




La palabra traducido naturaleza en Efesios
2:3 es (Greco);. Se usa solamente 12 veces en el Nuevo testamento.
En Romanos 2:14-15 la palabra (Greco); es una naturaleza buena,
dada por Dios, que nos enseña la diferencia entre el bien y
el mal y nos impulsa a hacer el bien y rechazar el mal.
También en 1 Corintios 11:14 la palabra (Greco); es una
buena naturaleza que nos enseña distinguir entre el bien y
el mal. En ll Pedro 1:4 la palabra (Greco) está hablando de
la naturaleza de Dios: "Llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina.". Ahora, ningún hombre tratarfa de
enseñar con este texto que Dios haya nacido. Pero hombres
usan Efesios 2:3 para enseñar que la palabra (Greco);
siempre hace referencia al nacimiento. ¡Eso no puede ser!
¡Porque 2 Pedro 1:4 no está hablando del nacimiento de
Dios, sino de su vida, de sus atributos, y de su caracter!




En Efesios 2:3 la palabra (Greco); se usa
de la misma manera que se usa en n Pedro 1:4. Está hablando
de la vida corrupta de pecadores, está hablando del,
caracter mal de hombres viviendo una vida entregada a la maldad
voluntaria; y no hace ninguna referencia a su nacimiento.




En Romanos 1:26 y Judas 10 la palabra
(Greco); habla de la naturaleza que tenemos al nacer (como en
Romanos 2:14 y 1 Corintios 11:14), pero estos dos textos muestran
que todo pecado va contra la naturaleza con la cual Dios nos ha
creado: "Aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el
que es contra naturaleza." y "En las (cosas) que por naturaleza
conocen se corrompen."




La palabra (Greco); es usada en
Gálatas 4:8, Romanos 2:27, y Romanos l l:21, 24 (tres veces
en Romanos II:24) para significar lo que es una cosa o una persona
por su ser o por su existencia aparte de la moralidad. "Los que
por naturaleza no son dioses." "El que por naturaleza es
incircunciso." "Tú fuiste cortado del que por naturaleza es
olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen
olivo .. .las ramas naturales."




La palabra (Greco); se usa una vez
más en Gálatas 2:15. Aquí se usa para hablar
de lo que es el hombre por nacimiento en el sentido de
nacionalidad, sea judfo o gentil: "Nosotros, judíos, por
naturaleza, y no pecadores de entre los gentiles. "




Hemos visto cada vez que se usa la palabra
CPÚOtc; en el Nuevo Testamento. y como se puede ver, nunca
se usa en el sentido de nacer un pecador. El pecador no es un hijo
de ira por nacimiento=el pecador es un hijo de ira por malvadas
obras. Los hombres no "nacieron" destituidos de la gloria de Dios;
sino que "pecaron" y por eso "están destituidos" de la
gloria de Dios. Romanos 3:23, 1 Corintios 11:7.




IV. Job 14:4 "¿Quién
hará limpio a lo inmundo? Nadie."
 
Este texto es usado para enseñar que
los padres pecaminosos tienen que engendrar hijos pecaminosos.




Pero los hombres que usan este texto para
enseñar que los hijos heredan el pecado de los padres han
ignorado por completo el contexto de este texto. El contexto
muestra que Job tenía su vista totalmente sobre el estado
debil, moribundo, y de vida corta del hombre, y de ninguna manera
sobre el estado moral del hombre. La sustancia total de lo que Job
estuvo diciendo fue esto: "¿Quién puede reproducir de
los padres débiles, moribundos, y de cortos días a
un hijo que no sea también débil, moribundo, y de
cortos días en esta vida? Nadie." Vea el contexto en Job
14:1-6.




Y arbitrariamente sacar este texto de su
contexto para enseñar lo que es completamente ajeno a su
sentido es solamente otro ejemplo de una interpretación
exigida por una creencia anterior en la doctrina del pecado
original.




Pero si este texto enseña que un
pecador tiene que producir otro pecador, está
enseñando una blasfemia. Porque si la doctrina del pecado
original es verdad, María, la madre de nuestro Señor
hubiera nacido una pecadora también; y si Job 14:4
realmente enseña que un pecador tiene que producir otro
pecador, sería imposible de escapar de la conclusión
blasfema que nuestro Señor también nació un
pecador.




V. Job 15:14 "¿Qué
cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique
el nacido de mujer?"
 
Primero, se debe decir que estas palabras
son las palabras de Elifaz, y Dios mismo testificó que
Elifaz y sus dos amigos no hablaron la verdad como Job. Job 42:7.




Pero si aceptamos este verso como la verdad
inspirada, ¿qué enseña? No enseña nada
en absoluto acerca de nacer con una constitución flsica
moralmente depravada. Solamente implica un estado pecaminoso de
toda la humanidad, sin decir nada de como el hombre llegó a
estar en este estado.




Pero otra vez, este texto, como el
anterior, si fuera usado para enseñar la maldad
constitucional del hombre, también enseñarta la
blasfemia que el Señor Jesucristo nació con una
constiticón mala; porque nuestro Señor "fue un
hombre" y "fue nacido de mujer."




VI. Romanos 5:12,18-19 "Por tanto,
como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el
pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron ... Así que, como por
la transgresión de uno vino la condenación a
todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno
vino a todos los hombres la justificación de vida.
Porque así como por la desobediencia de un hombre los
muchos fueron constituidos pecadores, así también
por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
justos."
 
Se supone que este pasaje enseña que
el pecado de Adan fue "imputado" a todos sus descendientes, que
todos los hombres son culpados y condenados por el pecado de
Adán, y que todos los hombres heredan una naturaleza
pecaminosa y nacen pecadores a causa de su transgresión.




Pero este pasaje no enseña ninguna
de estas cosas. Es verdad que conecta la transgresión de
Adán con la condenació de todos los hombres, pero
también conecta la obediencia de Cristo con la
salvación de todos los hombres. Pero este pasaje de ninguna
manera ensena la doctrina absurda del pecado original.




a. No enseña que los
hombres nacen pecadores.
 

b. No enseña que el pecado se
transmite fisicamente, o de ninguna otra manera, de Adán
a sus descendientes.




c. No enseña que los hombres
"fueron constituidos pecadores" por recibir una naturaleza
pecaminosa de Adán.




d. No enseña que el pecado de
Adán fue "imputado" a sus descendientes.




e. No enseña que los hombres han
pecado "en Adán." Al contrario; Pablo ensena en Romanos
5:14 que el pecado de Adán no fue el pecado de sus
descendientes: "Los que no pecaron a la manera de la
transgresión de Adán." (Los que no pecaron a la
manera de la transgresión de Adán en verdad eran
pecadores. Pero su pecado no era el pecado de Adán--su
pecado era diferente del pecado de Adán; porque pecaron
antes de la ley de Moises, y contra su consciencia y no contra
un precepto positivo como Adán. Romanos 5:13-14. Y el
hecho que Pablo dijo "No pecaron a la manera de la
transgresión de Adán" muestra que Pablo no
consideraba el pecado de Adán ser el pecado de ellos.)
 
Entonces, Romanos 5:12,18-19 no
enseña de ninguna manera la doctrina del pecado original.
Pero, si este pasaje no enseña la doctrina del pecado
original, ¿qué enseña? Porque dice que fuimos
"constituidos pecadores" por la transgresión de
Adán. ¿De qué manera fuimos "constituidos
pecadores"? El teólogo, Henry C. Sheldon dice:




El Apostol hace una
comparación aquí entre la mala potencia en el
Adán pecador y la potencia salvadora y benéfica
en el Cristo justo ... Las dos son representadas de acuerdo con
su tendencia en vez de ser representadas de acuerdo con hechos
literales. Seguramente la potencia de gracia en Cristo no viene
realmente sobre todos los hombres para justificación de
vida, pero tiende a este fin, y por eso está
representada así. De igual manera, la mala potencia en
el Adán pecador está caracterizada de acuerdo con
su tendencia. 2


2 Henry C. Sheldon, System of
Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912,
p.313.
 



En comparar la mala potencia de la
transgresión de Adán y la potencia salvadora de la
obediencia de Cristo, Pablo está hablando en el contexto de
una potencia moral y voluntaria en vez de una potencia fisica y
necesaria. El no afirma una conección involuntaria o
necesaria o irresistible entre el pecado de Adán y la
humanidad; tampoco afirma una conección involuntaria o
necesaria o irresistible entre la justicia de Cristo y la
humanidad. De otra manera el verso 18 enseñaría la
salvación universal, es decir, la salvación de toda
la humanidad: "Por la justicia de uno vino a todos los hombres la
justificación de vida." Pero sabemos que la
salvación de todos los hombres no se enseña en la
Biblia. Los 'hombres no son salvos automática e
involuntaria y necesariamente a causa de la obediencia de Cristo;
tampoco los hombres son "constituidos pecadores" automatica e
involuntaria y necesariamente por la transgresión de
Adán.




Interpretar la frase "constituidos
pecadores" para significar que los hombres nacen pecadores y son
hechos pecadores involuntaria y necesariamente por recibir una
natualeza pecaminosa de Adán, es una interpretación
forzada e inconsistente de este pasaje; porque este pasaje no
solamente dice que los hombres fueron "constituidos pecadores" por
la transgresión de Adán, sino que también
dice que los hombres serán "constituidos justos" por la
obediencia de Cristo, y que por la justicia de uno "vino a todos
los hombres la justificación de vida." Entonces, cuando los
defensores de la doctrina de pecado original dan a las frases
"constituidos pecadores" y "vino a todos los hombres" un
significado arbitrario de fuerza fisica y necesidad fisica cuando
estas frases se refieren al pecado de Adán, sin dar el
mismo significado a ellas cuando se refieren a la justicia de
Cristo, es otra vez un ejemplo de una interpretación
forzada e inconsistente impuesta por un prejuicio vinculado a una
creencia anterior en la doctrina del pecado original.




Pero el contexto muestra que los hombres
fueron "constituidos pecadores" de la misma manera que
serán "constituidos justos", a saber, voluntariamente. Vea
los versos 18, 19, 21. En el verso 18 Pablo compara la
condenación que vino sobre todos los hombres por la
transgresión de Adán con la vida que vino sobre
todos los hombres por la justicia de Cristo, y dice, "Así
como" por la una, "de la misma manera" por la otra. En el verso 19
él compara la manera que los muchos fueron "constituidos
pecadores" con la manera que los muechos serán
"constituidos justos," y dice, "como" la una, así
también" la otra. Y en el verso 21 él compara el
reino del pecado por la transgresión de Adán con el
reino de la gracia por la justicia de Cristo, y dice, "así
como" el uno, "así también" la otra.




Claramente el contexto de este pasaje exige
que entendamos que la conección entre el pecado de
Adán y la humanidad es una conección moral y
voluntaria en vez de una conección fisica e involuntaria.
Pablo no enseñó que los hombres fueron "constituidos
justos" involuntariamente por Cristo y no enseñó que
los hombres fueron "constituidos pecadores" involuntariamente por
Adán.




Pablo no enseñó en el pasaje
de arriba que el pecado es una "sustancia" que mora en la carne, o
que el pecado es pasado de Adán a sus descendientes por
"generación natural," o que recibimos de Adán una
"naturaleza pecaminosa" que es la "fuente y causa" de todos
nuestros "pecados reales." No enseñó que los hombres
nacen pecadores, o que el pecado es transmitido fisicamente de
Adán a sus descendientes. Todo esto ha sido la
fabricación de la imaginación de los hombres




El propósito del Apóstol San
Pablo en este pasaje es mostrar que, como la transgresión
de Adán ha sido potente para traer pecado, muerte, y
condenación sobre toda la humanidad, la obra de Cristo ha
sido mucho más potente para traer gracia,
reconcilación, justicia, y vida eterna a todos los hombres.
Romanos 5:12-21.




Ningún hombre nace un pecador. Todos
los hombres se hacen pecadores por su propio libre
albedrío, al ceder a la tentación. Así fue
que Adán y Eva se hiceron pecadores; Fueron tentados a la
indulgencia prohibida y cedieron.




Los hombres no necesitan tener una
naturaleza pecaminosa para pecar. Si el Adán santo y la Eva
santa cayeron al pecado (sin tener una naturaleza pecaminosa) por
ceder a la tentación, y si la tercera parte de los
ángeles santos (y el diablo mismo) cayeron al pecado
cediendo a la tentación, entonces cuán absurdo es
concluir que el pecado en la posteridad de Adán no se puede
explicar sin atribuirlo a una naturaleza pecaminosa en sí.
3




3 Vea el Apéndice E,
Tentación: La Ocasión o Provocación a Todo
el Pecado.




CAPITULO III

EL ORIGEN Y LA
HISTORIA




DE LA DOCTRINA DEL PECADO
ORIGINAL
 
Quiero decir otra vez que muchos cristianos
que profesan creer en la doctrina del pecado original no saben lo
que enseña. Aún más cristianos están
ignorantes de la historia y del origen de la doctrina del pecado
original: están ignorantes del hecho que es una doctrina
historica, que se ha desarrollado, que tiene sus raíces en
una filosofla pagana, y que fue hecho un dogma de la Iglesia
Católica Romana en el quinto siglo D. C., principalmente
por la influencia de Agustín.




Y, la mayoria de los cristianos que
profesan creer en la doctrina del pecado original, no saben que la
doctrina del pecado original es solamente una teoría. En
verdad, hay más de tres teorias diferentes del pecado
original. La admisión de A. H. Strong (un abogado por la
doctrina) acerca de la naturaleza poca satisfactoria aún de
las mejores de estas teorias es muy interesante:




Tenemos que conceder que ninguna,
aún de estas últimas teorías es
completamente satisfactoria. Esperamos, sin embargo, mostrar
que la última de ellas--la teoria Agustiniana, la
teoría del encabezamiento natural de Adán, la
teoria que Adán y sus descendientes son naturalmente y
organicamente uno--explica el número más grande
de los hechos, es menos abierta a objeciones, y es más
concordante con las Escrituras.1
 

1 A. H. Strong, Systematic
Theology, Fleming H. Revell, Old Tappan, 1969, p.
597.




Ahora, veamos otra vez lo que los
defensores de la doctrina (o teoría) del pecado original
enseñan:




1. La raza humana entera
pecó en Adán cuando él pecó. La
voluntad de Adán fue la voluntad de la raza; de modo que
toda la humanidad pecó en Adán y se rebeló
con él cuando él pecó.
 

2. Cuando Adán pecó, la
naturaleza humana se corrompió, de tal manera que ahora
todos los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa.




3. Esta naturaleza pecaminosa es la
fuente y la causa directa de todos los pecados de la humanidad.
El hombre no puede evitar el pecado. Peca por naturaleza.




4. A causa de la transgresión de
Adán todos los hombres son culpables, están bajo
la justa "ira y maldición de Dios," y están
expuestos a los "tormentos del infierno para siempre."




5. Aún los bebés abren sus
ojos en este mundo bajo la "ira y maldición" de Dios.
Son culpables y condenados desde el momento de su nacimiento.
 
Esto es el corazón del dogma
enseñado por los abogados de la doctrina del pecado
original. (Vea el fin de este capítulo para ver más
que 20 citas directas tomadas de Agustín y otros abogados
por el pecado original.)




Hasta ahora hemos hablado de la
teoría del pecado original sin distinguir entre las
diferentes teorías. Veamos ahora el origen histórico
de cada una de las tres principales teorías, con sus rasgos
distintivos, trazado abajo:




La Teoría
Agustiniana.
También se llama La Teoría del
Encabezamiento Natural de Adán, y La Teoría
Realista. Esta teoría fue formulada por Agustín
en el quinto siglo D. C. La teoría Agustiniana afirma,
que, en virtud de la unidad orgánica, la raza humana
entera existió en Adán al tiempo de su
transgresión. Que la voluntad de Adán fue la
voluntad de la especie, de modo que en el acto libre de
Adán, la voluntad de la raza se rebeló contra
Dios, y la naturaleza de la raza se corrompió. Todos los
hombres existieron como una sola persona moral en Adán,
de modo que en Adán nosotros pecamos, nosotros nos
corrompimos, y trajimos sobre nosotros culpa y merecida
condenación.
 

La Teoría Federal. Esta
teoría también se llama La Teoría de
Condenación Por Pacto y La Teoría de
Imputación Inmediata. Tiene su origen con Cocceius en el
siglo 17 D. C. Según esta teoría Dios hizo un
pacto con Adán, conveniendo en dar a todos sus
descendientes la vida eterna por su obediencia, y haciendo la
pena por su desobediencia la condenación de todos sus
descendientes. Puesto que nuestro representante o cabeza
federal pecó, Dios imputó su pecado, su culpa, y
su condenación a todos sus descendientes. Se pensaba que
esta teoría fue necesaria por el problema en la
teoría Agustiniana de explicar la no imputación
de los subsiguientes pecados de Adán y de otros
antepasados menos remotos--porque si la existencia real
explicaba nuestra responsabilidad por su primer pecado,
¿por qué no nos haría culpables la
existencia real por los demás pecados de Adán y
de antepasados subsiguientes?




La Teoría de Imputación
Mediata.
También se llama Teoría de
Condenación Por Depravación. Esta es la
teoría formulada por Placeus, también en el
siglo) 7 D. C. Originalmente Placeus negó que el pecado
de Adán fue imputado de cualquier modo a su posteridad.
Pero cuando esta opinión fue condenada por el
sínodo de la Iglesia Reformada de Francia en 1644,
publicó esta opinión posterior. Según esta
teoría todos los hombres nacen con una naturaleza
depravada, y son culpables y condenables por ella. No son
culpables por el pecado de Adán, como en la
teoría federal; pero es la naturaleza corrupta que
heredan de Adán que es causa suficiente y pie legal para
que Dios los condene.
 
Es un hecho muy serio, que debe preocupar a
cada cristiano que ama la Biblia y cree que toda doctrina
cristiana debe ser basada solamente sobre la Palabra de Dios,
saber que ninguna de estas teorías se encuentran en la
Biblia. O ¿dónde se puede encontrar en la Biblia las
siguientes palabras?:




"En virtud de la unidad
orgánica, la raza humana entera existió en
Adán al tiempo de su transgresión y la voluntad
de Adán fue la voluntad de la especie, de modo que en el
acto libre de Adán la voluntad de la raza se
rebeló contra Dios y la naturaleza de la raza se
corrompió."
 
O ¿dónde se encuentra en la
Biblia las palabras?:




"Todos los hombres existieron como
una sola persona moral en Adán, de modo que en
Adán todos nosotros pecamos, todos nosotros nos
corrompimos, y trajimos sobre nosotros culpa y merecida
condenación."
 
O ¿dónde se puede encontrar
escrito en la Biblia que:




"Adán fue la cabeza federal
y el representante moral de la raza, y Dios hizo un pacto con
él, acordando dar vida eterna a él y a sus
descendientes por su obediencia, y haciendo la pena de su
desobediencia, la condenación de todos sus
descendientes."?
 
¿Es posible encontrar algo en la
Biblia acerca de este supuesto pacto con Adán? Ni una sola
palabra. No se encuentra en la Biblia. Usted puede leer la Biblia
de Génesis a Apocalipsis, y nunca encontrará ni una
sola palabra acerca de tal pacto. Es totalmente la
fabricación de la mente del hombre.




Finalmente, ¿dónde se encuentra
en la Biblia las siguientes palabras?;




"Todos los hombres nacen con una
naturaleza corrupta y pecaminosa a causa de la
transgresión de Adán, y nacen culpables y bajo la
ira y condenación de Dios por aquella naturaleza con la
cual nacieron."
 
El hecho que los meros hombres se han
atrevido a enseñar estas teorías como si fueron
verdades bíblicas, cuando no están en la Biblia, es
un hecho espantoso. Dios nos ha advertido que no cambiemos su
Palabra--ni quitando ni añadiendo a ella. Deuteronomio 4:2,
Apocalipsis 22:18, 19.




Hay otro hecho muy serio que debe interesar
a todo cristiano que ha sido alguna vez partidario a la doctrina
del pecado original. y es esto: que los teólogos mismos que
abogan por la doctrina del pecado original, demuestran
definitivamente que es falsa. Por ejemplo, los teólogos que
abogan por la teoría realista prueban sin lugar a duda que
la teoría federal y la teoría de imputación
mediata son falsas. Luego, los teólogos que abogan por la
doctrina federal demuestran con la misma claridad y finalidad que
la teoría realista y la teoría de imputación
mediata son falsas. Hodge es un defensor de la teoría
federal. Sus argumentos demuestran terminantemente que la
teoría realista es falsa:




... La teoría realista no
se puede admitir. La suposición que actuamos miles de
años antes de nacer, de manera que somos personalmente
responsables por tal acto, es una suposición monstruosa.
Es, como Baur dice, una proposición inconcebible; eso
es, una a la cual no se puede dar ningún significado
intelegible ... No existimos en aquel entonces. No tuvimos ser
antes de nuestra existencia en este mundo; y que pudieramos
haber actuado antes de existir es absolutamente imposible ...
Por lo tanto, la doctrina que supone que somos personalmente
culpables del pecado de Adán sobre la base que
éramos los agentes de aquel acto, que nuestra voluntad y
razón fueron ejercitadas en aquel acto,
haciéndonos personalmente responsables por el acto y por
sus consecuencias, es absolutamente inconcebíble. 2


2 Charles Hodge, Systematic
Theology, Vol. II, Wm. B. Eerdmans, Grand Rapids, 1946, pp.
223-224.




Berkof también es un defensor de la
teoría federal. Estos son algunos de sus argumentos contra
la teoría realista:




... (3) No explica porque los
descendientes de Adán son hechos responsables de su
primer pecado solamente, y no por sus pecados posteriores, ni
tampoco por todos los pecados de los antepasados que siguieron
a Adán. (4) N i tampoco da una respuesta a la pregunta
importante, por qué Cristo no fue hecho responsible por
la comisión real de pecado en Adán, porque es
cierto que él compartió la misma naturaleza
humana, la naturaleza que realmente pecó en Adán.
3


3 L. Berkof, Systematic
Theology, Wm. B. Eermans, Grand Rapids, 1972, pp.
241-242.




Y,



Si en Adán la naturaleza en
su totalidad pecó y aquel pecado fue por lo tanto el
pecado real de cada parte de la naturaleza humana, entonces no
se puede escapar de la conclusión que la naturaleza
humana de Cristo también fue pecaminosa y culpable
porque había pecado realmente en Adán. 4


4 L. Berkof, Systematic
Theology, pp. 198-199.




Ahora, A. H. Strong, quien aboga por la
teoría que los teólogos arriba han rechazado,
también rechaza la teoria federal que ellos defienden:




... Acusa la justicia de Dios,
implicando: (a) que Dios hace a los hombres responsables por
violar un pacto cuando no tenian parte en establecerlo ... No
tan sólo nunca autorizamos que Adán hiciera tal
pacto, sino que tampoco hay evidencia que adán
aún hizo un pacto. Ni tampoco es cierto que Adán
supo que tuviera posteridad. (b) Que sobre la base de este
pacto Dios cuenta a los hombres como pecadores que no son
pecadores... (e) Que después de contar hombres como
pecadores que no son pecadores, Dios los hace pecadores por
crear inmediatamente cada alma humana con una naturaleza
corrupta para corresponder a su decreto. Esto no es solamente
tener una noción falsa del origen del alma, sino que es
también hacer a Dios el Autor directo del pecado
....5


5 A. H. Strong, Systematic
Theology, p. 615.




Aunque Hodge mismo aboga por la
teoría federal del pecado original, no obstante tiene que
conceder que es algo dificil de reconciliar la doctrina del pecado
original con la justicia y la bondad de Dios:




Puede ser dificil reconciliar la
doctrina de innatas disposiciones malas con la justicia y
bondad de Dios, pero eso es una dificultad que no pertenece a
este tema. Un ser maligno es un ser malo, si está dotado
con razón, sea que fue hecho así, o sea que
nació así, y un ser racional y benevolente es
bueno en el juicio de todos los hombres, sea que fue creado o
nacido así. Concedemos que es repugnante a nuestros
juicios morales que Dios creara un ser maligno; o que nosotros
nacieramos en un estado de pecado, a menos que nacer así
sea la consecuencia de un juicio justo. 6


6 Charles Hodge, Systematic
Theology, Vol. II, p. 308.


Todos los teólogos arriba rechazan
la teoría de imputación mediata. Strong rechaza la
teoría con las siguientes palabras:




Puesto que la creación de
esta naturaleza corrupta no puede ser cargada a la cuenta del
hombre, su herencia de ella tiene que ser vista como un divino
castigo arbitrario--una conclusión que censura la
justicia de Dios. No solamente es el hombre condenado por una
maldad de la cual Dios es el Autor, sino que es condenado sin
una probación real ....7


7 A. H. Strong, Systematic
Theology, p. 618.




Sheldon rechaza cada una de las tres
teorías del pecado original y hace este comentario sobre la
teoría de imputación mediata:




Cualquier mal que es asunto de
pura herencia no puede ser hecho la base racional de la
reprobación moral de la persona que hereda. Para
él es calamidad, y pide más bien compasión
que condenació ... Si es crueldad irracional culpar a
uno por un déficit corporal que fue dado así,
más bien que adquirido por mala conducta personal, es,
de la misma manera una injusticia grande culpar a uno por un
déficit espiritual que fue impuesto totalmente, y de
ninguna manera adquirido. 8


8 Henry C. Sheldon, System of
Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912,
pp. 320-321.




Podemos ver, entonces, que los mismos
teólogos que abogan por la doctrina del pecado original la
refutan y la prueban falsa. Entonces, ¿de dónde vino
esta doctrina falsa y cómo llegó a tener lugar en la
iglesia? Cito a Finney sobre el origen de esta doctrina:




Es una reliquia de la filosofia
pagana, y fue metida entre las doctrinas del cristianismo por
Agustín, como todos pueden saber quienes tomarán
la molestia de examinar por sí mismos. 9


9 Charles G. Finney, Lectures
on Systematic Theology, Wm. B. Eerdmans Publishing Co.,
Grand Rapids, 1953, p. 252.




Esta declaración por Finney puede
ser confirmada con una sencilla lectura de la historia de la
iglesia.




Sabemos de su historia que desde el segundo
y tercer siglos D. C., en adelante, tanto la práctica como
la doctrina del cristianismo fueron corrompidas más y
más por las filosofias paganas con su superstición y
moralidad pagana. Esta influencia fue profunda: Por una parte gran
libertinaje, y por otra parte asceticismo extremo;
adoración y veneración de los santos, reliquias,
imágenes, y cuadros; el desarrollo de un sacerdocio, con
rituales y ceremonias sacerdotales; poderes mágicos y
espirituales atribuidos al agua, palabras sagradas, y
señales; bautismo en agua para remisión de pecados;
bautismo de bebés; la mitología pagana dió su
entrada y le fue dada una forma cristiana; el concepto pagano de
un purgatorio fue aceptado con su doctrina de purgar los pecados
después de la muerte; y diciendo misas y oraciones a favor
de los difuntos.10




10 Adolf Harnack, History ofDogma,
Vol. IV, Russell & Russell, New York, 1958, pp.
304-316.




Muchos de los teólogos durante estos
primeros siglos eran conversos del paganismo, quienes unieron los
conceptos de sus filosoflas paganas al cristianismo. Estos
hombres, que fueron los primeros teólogos de la iglesia,
eran hombres letrados--hombres instruidos en las
filosoflas--quienes dieron los conceptos de sus filosoflas paganas
al cristianismo, así corrompiendo su pureza. ¡Leer los
escritos teológicos de algunos de estos primeros "padres de
la iglesia" es como leer ficción fantástica! y
fueron estos primeros "padres de la iglesia", desde el segundo y
tercer siglo en adelante, quienes hicieron las primeras alusiones
a una doctrina del pecado original.




Tertuliano fue uno de los primeros "padres
de la iglesia" que aludó a una doctrina del pecado
original. Sus enseñanzas sobre el pecado se deben a su
filosofla estoica. El creyó que el alma era flsica y que es
propagada por los padres en procreación. El cuenta de una
profetisa Montanista que pretendió haber visto a un alma, e
intentó describir su aspecto exterior. A causa de su
concepto materialista (el concepto estoico de la unidad inherente
de materia y espíritu, eso es, monismo materialista) no
podía conceder que Dios mismo era inmaterial.
Enseñó que el pecado es una mancha flsica que es
propagada de los padres a los hijos en procreación.




Orígenes fue otro de los "padres de
la iglesia" que enseñó una doctrina del pecado
original. Fue estudiante de todas las filosoflas corrientes, y
dejó muy atrás a Tertuliano con una
fantástica especulación filosófica. Su
teología muestra los indicios claros de ambos el
gnosticismo y el neoplatonismo. Enseñó la
preexistencia de las almas, y que todos los hombres pecaron en una
existencia anterior. Los hombres, antes de su existencia en este
mundo, eran espíritus sin cuerpos. El mundo material fue
creado por Dios para disciplinar y purificar los espíritus
caídos. Los hombres caídos han sido expulsados a
cuerpos materiales para ser disciplinados y purificados. Este
alejamiento de espíritus caídos terminará
algún día. Algún día todos los hombres
serán salvos. Aún el diablo y los demonios
serán restaurados a Dios algún día.
Orígenes creyó en un fuego purgativo donde las almas
serían castigadas y preparadas para la presencia de Dios.
En el fin, todos los espíritus en el cielo y en la tierra,
incluyendo los demonios, serán traídos a Dios,
despues de haber ascendido por todos los grados de siete cielos.
Orígenes creyó que el pecado tiene sus raíces
en la naturaleza humana del hombre. Creyó que el pecado era
una consecuencia necesaria de la naturaleza material del hombre.
Más tarde Orígenes asumió la existencia de un
pecado hereditario originando con Adán, y
añadió esta idea a su idea de una caída
preexistente. y él, como Agustín, que vino
después, suponía que había una maldad y
polución inherente en la unión sexual.




Agustín mismo fue profundamente
influido por las filosofías paganas de su día.
Primero fue discipulo de los maniquéanos. Los
maniquéanos eran una secta gnóstica--cristiana, con
sus elementos cristianos reducidos a un mínimo. Ellos
enseñaron, entre otras cosas, que la materia es
inherentemente mala. A causa de su creencia que todas las cosas
materiales son inherentemente malas, enseñaron que las
manifestaciones corporales de Cristo fueron solamente
aparentes--que Cristo no vino realmente en la carne. Negaron la
encamación de Cristo, y también su
resurrección corporal, a causa de su creencia en la maldad
inherente de las cosas materiales. Los nueve años que
Agustín pasó con ellos le acostumbró a juzgar
a la naturaleza humana como esencialmente mala y la libertad
humana como una ilusión. 11




11 Albert Henry Newman, Manual
ofChurch History, The American Baptist Publication Society,
Philadelphia, 1942, Vol. 1, p. 362.




Luego Agustín cayó bajo la
influencia de neoplatonismo, y también sus opiniones
teológicas están profundamente influidas por esta
filosofía. Pero su doctrina del pecado muestra la
influencia clara de las enseñanzas gnosticas del
maniqueísmo, de las cuales él asume la doctrina
más ridícula de todas las filosoflas paganas:
¡la enseñanza que la materia puede ser pecaminosa!--de
la cual su enseñanza que el pecado y la culpa pueden ser
pasados flsicamente de una persona a otra.




Harnack dice:



Por último, tenemos en la
doctrina Agustiniana del pecado un elemento fuerte de
gnosticismo y maniqueísmo; porque Agustín nunca
superó el maniqueísmo. 12


12 Adolf Harnack, History of
Dogma, Vol. V, p. 102.




Albert Henry Newman también dice:




Agustín, el más
eminente de los padres latinos, fue por muchos años
asociado con los maniquéanos y su modo de pensar fue
profundamente afectado por esta experiencia. 13


13 Albert Henry Newman, Manual
ofChurch History, Vol. 1, p. 197.




La doctrina de Agustín de pecado,
con su creencia en la maldad inherente de la constitución
flsica, es totalmente maniqueo. Su idea que el pecado es propagado
por medio de la unión matrimonial, y que el deseo sexual es
pecado, y que la lujuria en la procreación transmite el
pecado, es también maniqueo. Agustín edificó
su doctrina del pecado original sobre esta premisa--que el deseo
sexual en procreación transmite el pecado. Harnack dice:




El rasgo más singular en la
esfera sexual fue en su opinión la involuntariedad del
impulso. Pero en vez de inferir que no podía por eso ser
pecaminoso--y esto debe haber sido la inferencia de acuerdo con
el principio "omne peccatum ex voluntate"--concluye en cambio
que hay un pecado arraigado en natura, desde luego en la forma
que él ha dado por supuesto, un pecado que se propaga
con nuestra naturaleza. Sería facil ahora probar que al
pensar en el pecado heredado, él siempre tenía en
mente principalmente este mismo pecado, el deseo sexual de
procreación; pero no es práctico citar sus
escritos aquí. 14


14 Adolf Harnack, History of
Dogma, Vol. V, p. 211.




Y otra vez:



...Y Agustín imaginó
matrimonios paradisiacos en los cuales los hijos fueron
engendrados sin deseo, o, como Juliano dice de burlas, iban a
ser sacudidos de los árboles. Todo lo que él
mantiene aquí había sido mantenido hace tiempo
por Marción y los gnósticos. Tendría uno,
en realidad, que ser un ser áspero, no poder, yeso sin
el maniqueísmo, simpatizar con sus sentimientos. Pero
ceder a ellos a tal grado como Agustín lo hizo, sin
rechazar el matrimonio en consecuencia, podía acontecer
solamente en un tiempo cuando las doctrinas estuvieron tan
confusas como en el siglo quinto. 15


15 Adolf Harnack, History of
Dogma, Vol. V, p. 212.




Agustín llegó hasta decir
que, anque la union sexual entre un matrimonio fue permitida por
el apóstol San Pablo, que de todos modos era pecaminosa.




Agustin enseñó que Dios nos
hace pecadores y decreta nuestra maldad. Dios castiga al pecado
con pecado. El nos castiga por el pecado con el pecado original.
El pecado que la humanidad hereda es pecado y es el castigo del
pecado. Esto ha sido ordenado por Dios. Es la pena del pecado que
nosotros hubiéramos hecho la maldad que no
quisiéramos. 16




16 Adolf Harnack, History of
Dogma, Vol. V, pp. 212-214.




El creyó en la predestinación
y la elección absoluta e incondicional, gracia
irresistible, esclavitud completa de la voluntad (una voluntad
necesitada--el hombre es libre solamente para hacer el mal), y la
inhabilidad natural para obedecer a Dios. Enseñó que
toda la humanidad pecó en Adán cuando él
pecó y está condenada con él por su pecado; y
que los hombres nacen en pecado y están completamente
incapaces de obedecer a Dios o hacer cualquier cosa buena.




Enseñó que los que ahora son
electos y salvos son para compensar por los ángeles
caídos para que el número de los ángeles sea
completo otra vez. La muerte de Cristo fue un pago de lo que fue
justamente debido al diablo por nuestra redención.
Creyó en un purgatorio, y misas y limosnas y oraciones por
los difuntos. Todos son manchados por el pecado original con
excepción de María. Los bebés que mueren sin
bautismo están condenados por pecado y culpa heredado.
Creyó en la intercesión de santos y mártires
en nuestro favory el equipaje supersticioso entero de la Iglesia
Católica Romana. En breves palabras, fue sujeto a todos los
prejuicios y supersticiones de su día en formar sus
opiniones religiosas. Hamack dice:




De igual manera fue implicado en
todos los prejuicios de exégesis contemporanea.
Finalmente, se debe añadir, que aunque menos
crédulo que sus contemporaneos, fue como
Orígenes, envuelto en los prejuicios, la manía
por milagros, y la superstición de la época. Un
esclavo aprende a leer en respuesta a oración en tres
días, y sin ayuda humana; y tenemos juicios divinos,
reliquias que obran milagros, etc. 17


17 Adolf Harnack, History of
Dogma, Vol. V, p. 78.




Otra vez:



Aún los padres más
cultos del quinto siglo cesaron de ser capaces de distinguir
entre lo real y lo irreal; Estuvieron sin defensa contra los
cuentos más absurdos de lo milagroso, y vivieron en un
mundo de la mágia y el encanto ... Dos clérigos
de Africa del norte fueron acusados de un acto escandoloso;
ambos negaron la acusación; uno tenía que haber
sido culpable; Agustín los envió por mar a la
tumba de San Félix de Nola. Allí hubieron de
repetir sus afirmaciones; Agustín esperó que el
santo catigara inmediatamente al mentiroso. 18


18 Adolf Harnack, History of
Dogma, Vol. IV, p. 310.




Y otra vez:



En el sexto concilio un Monotelita
ofreció probar la verdad de su confesión por
escribirla y ponerla sobre el pecho de un difunto, cuando los
muertos resucitarían. Los padres del concilio aceptaron
la prueba. 19


19 Adolf Harnack, History of
Dogma, Vol. IV, p. 310.




De esta tierra--de la tierra de ignorancia
y superstición religiosa, y de la tierra de
filosófica especulación pagana--brotó la
doctrina Agustiniana del pecado original.








***********




Terminamos este capítulo con una
compilación de citas directas de abogados por la doctrina
del pecado original, empezando con Agustín:








Nuestra naturaleza pecó en
Adán.


Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol, 1, p. 338.








En aquel entonces todos pecaron en
Adán.




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 342.








Todos los hombres eran aquel solo
hombre.




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 342.








Fue justo que después que nuestra
naturaleza había pecado ... nacieramos animal y camal.




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 338.








Nuestra naturaleza, alli transformada
por el peor, no solamente volvió un pecador, sino que
engendra pecadores.




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 342.








Porque todos los hombres estuvieron
así seminalmente en los lomos de Adán cuando
él fue condenado, y, por eso, él no fue condenado
sin ellos.




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 343.








De esta condenación ninguno queda
exento, ni aún niños recién nacidos.




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 343.








Bebés inconscientes, muriendo sin
bautismo son condenados en virtud de su culpa heredada.




Agustín--Albert Henry Newman,
Manual of Church History, Vol. 1, p. 366.








Así en Adán, la raza
humana entera ha vuelto una "masa de perdición" y
está condenada en él.




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 343.








Los niños están infectados
por los pecados de los padres igualmente como los de
Adán, y los pecados "reales" de los padres imponen culpa
sobre los hijos.




Agustín--Harnack, History of
Dogma, Vol. V, p. 227.








Hay en nosotros una "necesidad de
pecar."




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 343.








Cualquier linaje que nace es ...
destinado a pecar."




Agustín--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. 1, p. 343.








La naturaleza y la esencia del hombre es
desde su nacimiento un árbol perverso y un hijo de ira.




Martín Lutero--R. Seeburg,
History of Doctrine, Vol. I1, p. 243.








Aún niños muriendo sin
bautismo están perdidos.




Martín Lutero--R. Seeburg,
History of Doctrine, Vol. II, p. 243.








El pecado original es la
depravación hereditaria y corrupción de nuestra
naturaleza ... que primeramente nos hace sujeto a la ira de
Dios, y luego produce en nostoros obras que las Escrituras
llaman obras de la carne.




Calvino--R. Seeburg, History of
Doctrine, Vol. II, p. 387.








Esto no excusa al hombre, porque
él mismo ha acarreado esta condenación sobre
sí, por su parte en el pecado de Adán.




Henry C. Thiessen, Lectures in
Systematic Theology, p. 230.








El pecado de Adán es la base y
causa directa de la depravación, la culpa, y la
condención de la raza humana entera.




A.H. Strong, Systematic Theology, p.
625.








En la vista de Dios su pecado fue el
pecado de todos sus descendientes, con el resultado que ellos
nacen pecadores ... Todo hombre es culpable en Adán, y
nace por lo tanto con una naturaleza corrupta y depravada. y
esta corrupción innata es la fuente de todos los pecados
reales.




L. Berkof, Systematic Theology, p. 251.








P. 16. ¿Cayó toda la
humanidad en la primera transgresión de Adán?




R. El pacto habiendo sido hecho con
Adán, no solamente para sí mismo, sino para toda
su posteridad; toda la humanidad, descendiendo de él por
generación ordinaria, pecó en él, y
cayó con él, en su primera transgresión.
Shorter Catechism








P. 19 ¿Qué es la miseria de
aquel estado en el cual el hombre cayó?




R. Toda la humanidad por su caída
perdió comunión con Dios, Está bajo su ira
y maldición, y así está sujeto a todas las
miserias en esta vida, a la muerte misma, y a los sufrimientos
del infierno para siempre. Shorter Catechism




Siendo ellos la raíz de toda la
humanidad, la culpa de este pecado fue imputado, y la misma
muerte en pecado y la naturaleza corrompida fueron transmitidos
a toda su posteridad, descendiendo de ellos por
generación ordinaria. Westminster Confession.




El pecado original es la
corrupción de la naturaleza del hombre, por la cual
él es completamente indispuesto, imposibilitado, y hecho
opuesto a todo lo que es espiritualmente bien, y completamente
inclinado al mal, yeso continuamente. Larger Catechism.




De esta corrupción original, por
la cual estamos totalmente indispuestos, inhabilitados, y
hechos contrarios a todo el bien, y completamente inclinados a
todo el mal, proceden todas las transgresiones reales.
Westminster Contession.




Esta naturaleza corrupta, durante esta
vida, permanece en aquellos que están regenerados: y
aunque está por medio de Cristo perdonada y mortificada,
no obstante ambos la naturaleza misma, y todos los movimientos
de ella, son realmente propiamente pecado. Westminster
Contession.




Ningún hombre puede, o por
sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida,
perfectamente guardar los mandam ientos de Dios, sino que los
infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. Larger
Catechism.




Lamentan su inhabilidad de amar a su
Redentor, guardarse del pecado, vivir una vida santa de
cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber. Bajo
esta inhabilidad se humillan. Nunca la alegan como excusa o
disculpa; la reconocen como el fruto y evidencia de la
corrupción de su naturaleza recibida como una triste
herencia de sus primeros padres.




Charles Hodge, Systematic Theology, Vol.
II, p. 273.




En este capítulo hemos visto lo que
es el origen y la historia de la doctrina del pecado original.
Hemos visto que la doctrina tuvo su raíz en las filosofias
paganas y que brotó de la tierra de grande ignorancia y
superstición. Hemos visto que la doctrina no ha existido
para siempre, sino que es una doctrina historica, que ha
evolucionado. y hemos visto que la doctrina no se encuentra en la
Biblia, sino que es solamente una teoría y las
enseñanzas de los hombres.








En el capitulo siguiente veremos lo que la
Biblia enseña sobre el pecadoveremos la doctrina
bíblica del pecado.








CAPITULO IV

LA DOCTRINA BIBLICA DEL
PECADO




Del árbol de la ciencia del
bien y del mal no comerás; porque el día que de
él comieres, ciertamente morirás. Génesis
2:17
 

Se han corrompido, e hicieron abominable
maldad; ... Cada uno se había vuelto atrás; todos
se habían corrompido. Salmo 53:1,3




Porque toda carne había
corrompido su camino sobre la tierra. Génesis 6:12




Se han corrompido, hacen obras
abominables; no hay quien haga el bien ... Todos se desviaron,
a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni
siquiera uno. Salmo 14:1,3




El intento del corazón del hombre
es malo desde su juventud. Génesis 8:21




Todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23




He aquí, solamente esto he
hallado; que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron
muchas perversiones. Eclesiastés 7:29
 
La Biblia enseña que Adán y
Eva comieron del fruto prohibido en el huerto de Edén y
así originaron su propia depravación moral. Ellos
pecaron, y el mismo día que pecaron murieron moralmente y
espiritualmente. Ellos pecaron, y el mismo día que pecaron
se corrompieron y estuvieron destuituidos de la gloria de Dios.




No pecaron a causa de una naturaleza
pecaminosa y corrompida, sino que tuvieron una naturaleza
pecaminosa y corrompida por haber pecado.




Y la Biblia enseña que todos los
hombres originan su propia corrupción moral de la misma
manera como Adán y Eva. (Vea otra vez los textos arriba:
Génesis 2:17, Génesis 6:12, Génesis 8:21,
Salmo 14:1-3, Salmo 53:1-3, Romanos 3:23, Eclesiastés
7:29.) Los hombres no son pecadores por nacimiento. Son pecadores
por elección. Pecan y se corrompen a sí mismos. De
hecho, los hombres despuéss de Adán y Eva se
hicieron tan corruptos que Dios envió un diluvio para
destruirlos:




Raeré de sobre la faz de la
tierra a los hombres que he creado. Génesis 6:7
 
Ahora, note que Dios estuvo enojado con
"los hombres que he creado. Seguramente Dios no estuvo enojado con
los hombres por la naturaleza que él mismo les había
dado. No. Fue porque ellos se habían corrompido que estuvo
enojado con ellos:




Y se corrompió la tierra
delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y
miró Dios la tierra. y he aquí que estaba
corrompida; porque toda carne había corrompido su camino
sobre la tierra. Génesis 6:11, 12
 
Corromper quiere decir hacerse moralmente
depravado. Quiere decir pervertir lo que es recto y bueno. Quiere
decir hacer sucio lo que antes era limpio. Quiere decir pudrirse
lo que antes era bueno y no podrido. La palabra corromper siempre
implica un estado anterior que era limpio, bueno, recto, y no
corrompido. Nunca se usa para hablar de la naturaleza del hombre
por creación. Habla solamente de lo que es el hombre por
pervertir o hacer mal lo que antes era recto y bueno.




El hombre nunca ha necesitado una
naturaleza pecaminosa para hacerle pecar. El primer pecado
cometido fue cometido por el diablo; él no tenía una
naturaleza pecaminosa para hacerle pecar. Luego, la tercera parte
de los ángeles cayeron; ellos no tenían una
naturaleza pecaminosa para hacerles pecar. Luego, Adán y
Eva pecaron; ellos no tenían una naturaleza pecaminosa para
hacerles pecar. ¿Por qué, entonces, se debe pensar que
es necesario que el hombre tenga una naturaleza pecaminosa para
poder pecar? La Biblia no enseña que necesitamos tener una
naturaleza pecaminosa para poder pecar; enseña que los
hombres pecan a pesar de tener una naturaleza buena y recta:




He aquí, solamente esto he
hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron
muchas perversiones. Eclesiastés 7:29
 
La Escritura arriba es muy clara: Dios ha
creado al hombre recto; pero el hombre ha pecado a pesar de ser
creado recto. También lea Romanos 2:14-15, Romanos 1:26, 1
corintios 11:14, y Judas 7, 10--Escrituras que enseñan que
la naturaleza que Dios nos ha dado es buena y recta, que nuestra
naturaleza nos guía a obedecer su ley, y que todo pecado va
contra nuestra naturaleza.




Hacen por naturaleza lo que es de
la ley. Romanos 2:14
 

La naturaleza misma ¿no os
enseña ... ? 1 Corintios 11:14




Cambiaron el uso natural porel que es
contra naturaleza. Rom. 1:26




Habiendo fornicado e ido en pos de
vicios contra naturaleza.




 En las (cosas) que por naturaleza
conocen, se corrompen. Judas 10
 
Esta verdad--la verdad que Dios nos ha
creado bueno y recto, y que el pecado que hacemos va contra
nuestra naturaleza--está enseñada por toda la Biblia
o directamente o implícitamente. La Biblia no enseña
en ningún lugar que nacimos con una naturaleza que nos hace
pecar. Se puede escudriñar la Biblia de Génesis a
Apocalipsis y nunca encontrará ni un sólo texto que
enseña que nacimos con una naturaleza que nos hace pecar.
¡Nadie, jamás ha pecado a causa de una naturaleza que
les ha causado pecar!




¡Lo que la Biblia, sí ensena, y
esto repetidas veces, es que cuando pecamos, pecamos contra
nuestra naturaleza--y nos corrompimos, y pervertimos nuestra
naturaleza!




¡Pero no se puede encontrar en la
Biblia en ningún lugar donde dice que hemos nacido con una
naturaleza que nos hace pecar! Veamos, ahora, otro texto que
ensena que Dios nos creó recto:




 Porque linaje suyo somos. Hechos
17:28




Cuando el apóstol San Pablo hizo
'esta declaración, estuvo hablando a pecadores paganos. Por
esto sabemos que este verso se aplica a toda la humanidad, y no
tan sólo a los creyentes cristianos. ¿Qué,
entonces, quiere decir este verso?




1. Quiere decir que todos somos
creado por Dios en su imagen y semejanza: "Porque linaje suyo
somos."
 

2. Quiere decir que todo lo que tenemos
y todo lo que somos al nacer viene a nosotros de Dios. "Porque
linaje suyo somos."




3. Quiere decir que, puesto que Dios es
el Creador, el Padre, y el Autor de todo lo que tenernos y
somos al nacer, no podemos haber nacido pecadores. Dios nos ha
creado, y Dios no crea a pecadores: "Porque linaje suyo somos."




4. También tiene que argüir
y ensenar que todo pecador es el autor de su propio pecado y
depravación moral. El pecador se hace un pecador
después de llegar a la "edad de la responsabilidad", es
decir, después de conocer el bien y el mal, y
después de saber "desechar lo malo y escoger lo bueno."
Isaías 7:16, Deuteronomio 1:39, Romanos 9:11.
1




1 Vea el Apéndice B, La
"Edad de la Responsabilidad."




Ahora, veamos algunos otros textos de la
Biblia que enseñan que somos creados en la imagen y
semejanza de Dios, y por eso con una naturaleza buena y recta:




Entonces dijo Dios: Hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza ... y
creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó. Génesis 1:26,27
 

El que derramare sangre de hombre, por
el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de
Dios es hecho el hombre. Gen. 9:6




El varón ... es imagen y gloria
de Dios. 1 Corintios 11:7




Con ella maldecimos a los hombres, que
están hechos a la semejanza de Dios. Santiago 3:9
 
Si creemos que estos textos enseñan
que Dios nos creó y si creemos que es imposible que Dios
creara a los hombres con una naturaleza pecaminosa, entonces
tenemos que creer que estos textos enseñan que Dios nos ha
creado rectos y que nosotros hemos pecado a pesar de una
naturaleza recta como declara en Eclesiastés 7:29.




Dios ha creado al hombre, y él ha
creado al hombre recto y sin pecado. Ha creado al hombre en su
imagen y semejanza con sensibilidad, intelecto, razón,
conciencia, y libre albedrío. El hombre, hecho en la imagen
de Dios, tiene todos los poderes y facultades de agencia moral.
Conoce el bien y el mal. La ley de Dios está escrita en su
corazón. Es libre, y reconoce que es libre y capaz de
obedecer o desobedecer la ley de Dios. Su conciencia le urge a
desechar lo malo y escoger lo bueno; y le juzga y le condena por
la mala conducta.




Todos los hombres, en todas partes, tienen
estas mismas facultades morales. Un hombre pagano puede ser
ignorante y primitivo, pero la ley de Dios está escrita en
su corazón. Su conciencia aprueba su conducta buena y
condena su conducta mala. Un pagano tiene la misma conciencia, y
es tan consciente del bien y del mal, como cualquier cristiano que
conoce la Biblia:




Porque cuando los gentiles que no
tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley,
éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí
mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones,
dando testimonio su conciencia, y acusándoles o
defendiéndoles sus razonamientos. Romanos 2:14,15
 
Todos los hombres, en todas partes,
reconocen que son responsables por sus hechos y que son sujetos a
un gobierno moral. Reconocen esto porque la naturaleza moral y
racional con la cual Dios los creó les testifica de estas
verdades. El testimonio de su conciencia, que los urge a desechar
lo malo y escoger lo bueno, y que los juzga y los condena cuando
hacen mal, juntamente con su omnipresente conocimiento del bien y
del mal (por la ley de Dios escrita en sus corazones), dan
testimonio a ellos de su responsabilidad, y culpabilidad cuando
hacen el mal. Todos los hombres, en todas partes, tienen este
mismo conocimiento de responsabilidad por sus hechos, y
condenación por hacer el mal, dado a ellos por Dios en su
naturaleza racional y moral. 2




2 Vea el Apéndice C, La
Naturaleza Racional y Moral del Hombre.




Algunos hombres niegan todo esto y
afírman que la conciencia del hombre, su conocimiento del
bien y del mal, y la idea de su responsabilidad, no son realmente
innatas revelaciones de su naturaleza, sino que solamente
convicciones cambiables, adquiridas por leer la Biblia, por
instrucción religiosa, o por la influencia de la sociedad y
del ambiente.




Pero a pesar de lo que los hombres dicen,
es un hecho que todos los hombres saben por intuición que
son responsables por sus hechos. Una norma absoluta del bien y del
mal es igualmente revelada y evidente a todo hombre. La agencia
moral del hombre, y su responsabilidad como un agente moral son
tan evidentes al hombre que no puede racionalmente negarlas. El
hombre no puede negarlas así como el hombre no puede negar
su existencia. Esto se puede demostrar por lo siguiente:




1. Deje que alguien se acerque, y,
sin ninguna provocación, le pegue en la nariz.
¿Necesitaría conocer la Biblia, o saber que la
sociedad desaprueba tal conducta para saber que tal persona le
había hecho un mal? ¿Cuál hombre
jamás ha necesitado la Biblia o instrucción
religiosa para saber que está mal cuando otro hombre
toma por fuerza lo que es suyo? ¿Necesita usted la Biblia
para saber que está mal cuando una persona le insulta,
le calumnia, o le maltrata de alguna otra manera?
¿Podría cualquiera sociedad convencerse por medio
de la educación que es realmente justo aborrecer,
mentir, robar, y asesinar--o que es realmente injusto amar y
hacer bien a su prójimo? Mantener que el odio, el
asesinato, el mentir, el robar, y toda otra clase de mezquindad
e injusticia son un mal solamente en los ojos de aquellos que
han sido enseñados a desaprobarlos, es sublimamente
ridículo.
 

2. Esto es porque el bien y el mal son
primeras verdades de la razón--verdades evidentes de por
sí--derivadas o dadas a nosotros por nuestra naturaleza
y nuestras relaciones como seres racionales y morales; y no por
la voluntad arbitraria de una sociedad. El bien y el mal ni
siquiera vienen de la voluntad arbitraria de Dios. Porque si la
voluntad arbitraria de Dios hizo a una ley justa, entonces Dios
podría solamente por mandar, hacer justa a cualquiera
ley. El podríamandar: "Odiarás a tu
prójimo, mentirás, robarás,
codiciarás a la mujer de tu prójimo,
vivirás en el egoísmo, y buscarás la
infelicidad y la miseria de tu prójimo; y sobre la
suposición que la voluntad arbitraria de Dios hiciera
una ley justa, sería justo y bueno mentir, robar, odiar,
y hacer todo lo posible para causar la miseria y la infelicidad
en la vida de nuestro prójimo. Pero la ley de Dios no es
arbitraria; es declaratoria. Dios ha declarado a nosotros la
ley de nuestra naturaleza. El ha declarado a nosotros la misma
ley del bien y del mal que es exigida por y revelada en nuestra
naturaleza--una ley exigida por nuestras necesidades y
relaciones como seres racionales y morales hechos en la imagen
y semejanza de Dios.




3. Jesus reconoció que hay una
norma común del bien y del mal revelada a todos los
hombres, cuando él dio la regla de oro:




Todas la cosas que
queráis que los hombres hagan con vosotros,
así también haced vosotros con ellos; porque
esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12
 
Si los hombres no tuvieran un
conocimiento común del bien y del mal revelado a ellos
por su naturaleza, no podían obedecer la regla de
oro--porque la obediencia a la regla de oro depende totalmente
de un conocimiento subjetivo, común a todos los hombres
en su conciencia de conducta buena hacia los demás.




4. Mantener que la moralidad es
cambiable y que es establecida en el contexto de cada
época por la sociedad en existencia es no comprender el
caso. Porque, aunque es verdad que sociedades diferentes
aceptan o permiten cosas que otras sociedades no permiten, no
obstante, las convicciones innatas del hombre sobre el bien y
el mal permanecen iguales. Lo que un hombre o una sociedad
permitirá, y las convicciones de su conciencia son dos
cosas distintas. Por ejemplo, un hombre mismo puede ser un
ladrón y un mentiroso, pero ¿quiere decir esto que
él no tiene convicciones contra el robo y la mentira? Si
alguien le roba a él, ¿dirá que no hay nada
malo en robar? ¿Cuál mentiroso jamás
diría, "No veo nada malo en mentir. Amo y admiro a los
mentirosos;; siempre me siento muy contento cuando la gente me
dice mentiras"? 0, ¿Cuál asesino jamás
diría, "No veo nada malo en asesinar; en realidad, si
alguien tratara de matarme no trataría de resistirle. Me
gustaría si alguien tratara de matarme"?




5. Si no fuera por una norma
común del bien y del mal revelada al hombre por su
naturaleza, no tendríamos gobierno humano. ¡En
realidad, el gobierno humano sería una imposición
y ridículo, si no fuera por la naturaleza moral del
hombre--tan ridículo como un gobierno sobre los
animales! El mero hecho que todos los hombres tienen gobiernos
y se' sujetan a ser gobernados muestra que todos los hombres
reconocen que son agentes morales y responsables por sus
hechos; muestra que todos los hombres tienen convicciones
innatas del bien y del mal, y que están conscientes de
la responsabilidad por sus hechos.




6. Pero el hecho que el gobierno humano
es juzgado como injusto si hace leyes arbitrarias o impone
penas injustas, muestra que hay una norma absoluta del bien y
del mal, revelada a todos los hombres en su naturaleza: la cual
todos los hombres conocen, y a la cual todos los hombres
apelan. Por ejemplo, deje que un juez sentencia a un homicida a
solamente un día en la carcel por su crimen, y vea si la
sociedad no se levanta como un hombre para denunciar la
injusticia de la sentencia. Pero, ¿a qué
está apelando la sociedad al pronunciar la sentencia
injusta? Está apelando a la norma que es evidente de por
sí a todos los hombres, por el 'testimonio de su
naturaleza moral.




O supongamos que todas las leyes del
país están abrogadas de la noche a la
mañana, y nuevas leyes están impuestas como
sigue: "es un crimen que será casigado por cadena
perpetua hacer cualquier bien a su prójimo. Se requiere
de todo ciudadano que busque el malestar de su prójimo.
Por eso, cada ciudadano robará, matará, y de
otras maneras abusará de los derechos de su
prójimo. Concordando con esta nueva ley (que no puede
violar a cualquiera norma de justicia, puesto que no hay
ninguna ley absoluta de justicia, sino que todas las
convicciones del hombre sobre el bien y el mal son por la
influencia de la educación y del ambiente, y por eso,
pueden ser cambiadas a voluntad sin violar los derechos de
nadie), todos los reos que han sido encarcelados por
crímenes pasados serán libertados, (porque no hay
tal cosa como una norma absoluta de lo que es un hecho
criminal, sino que nuestras convicciones de maleficencia
dependen completamente de la educación y del ambiente, y
por eso pueden ser cambiadas a voluntad.) Por lo tanto,
cualquier ciudadano que no hace injusticia será
encarcelado con sentencia a cadena perpetua, y aquellos
ciudadanos que dedican sus vidas al egísmo y al hacer el
mal a los demás tendrán el favor de este
gobierno.




Ahora, esta suposición es
ridícula. Pero no parecería ridícula de
ninguna manera si no fuera por la revelación innata del
bien y del mal dada a todo hombre, que le hace ver que es
ridícula. y el mismo hecho de que es tan ridicula a
todos, muestra qúe todos tienen la Misma
revelación innata del bien y del mal.




7. El lenguaje muestra que todos los
hombres tienen las mismas ideas de justicia, del bien y del
mal, y de la responsabilidad. Palabras corno pecado, maldad,
justicia, injusticia, bueno, malo, obligación,
responsabilidad, inocente, culpable son solamente algunas de
las palabras que los hombres usan para expresar innatos
conceptos morales que todos los hombres tienen. El lenguaje del
hombre es un espejo de su naturaleza racional y moral.




8. Los novelistas saben que todos los
hombres tienen la misma norma del bien--y del mal revelada a
ellos por su naturaleza. Los novelistas no escriben diferentes
novelas para los hombres malos que para los hombres justos. La
razón es que tanto los hombres inicuos como los hombres
buenos tienen la misma norma del bien y del mal revelada a
ellos en su naturaleza. No es necesario que el novelista
escribe una versión de su novela para los hombres rectos
en la sociedad, y otra versión para los malvados de Ia
sociedad. Porque escribir una novela en la cual el héroe
es malvado e injusto ofendería la conciencia de ambos
los hombres malvados y los hombres justos. El héroe de
una novela nunca es descrito como un hombre malo; siempre es
descrito como un hombre bueno, como un hombre justo y valeroso,
como un hombre que defiende la justicia y lucha contra la
injusticia. y cuando el lector (aún el lector que es
malvado e injusto) ve que el héroe es justo y lucha
contra la maldad y la injusticia, él se
identificará con. el héroe en su lucha, y
experimentará satisfacción cuando el héroe
triunfa al fin. Los hombres malos no se identifican con el
malvado y contra el héroe de una novela--porque sus
convicciones irresistibles de justicia, por una ley de
necesidad, les hace ponerse al lado de la rectitud, la
justicia, y la bondad. La verdad es que todos los
hombrescualquiera que sea su character--tienen conocimiento
común del bien y del mal, ¡porque Dios ha escrito
su ley en sus corazones y no pueden escapar de esa ley!




9. Todos los hombres, sin
excepción, saben que hacer el bien a los demás en
vez de hacer el mal, es su obligación. Saben que la
bondad debe ser pagada con gratitud, y no con odio. y si un
hombre volviera a pagar un acto de bondad con un acto de odio,
su acto sería considerado mal por todos los hombres.
Todos los hombres, sin excepción saben que están
bajo la responsabilidad de gobernar su conducta por las mismas
reglas que consideran ser obligatorias a los demás
hombres. ¡Hay una sola explicación adecuada a todo
esto: El hombre es un ser racional y moral, creado en la imagen
de Dios, con la ley de Dios escrita en su corazón, y no
puede escapar del testimonio de aquella ley!




10. El hecho de que los hombres
negarán el mal que han hecho muestra que reconocen una
norma absoluta del bien y del mal. Por ejemplo, un hombre es
acusado de mentir, de estafar, o de robar; y el hombre sabe que
la acusación es verad, pero niega resueltamente haberlo
hecho. ¿Por qué, si es verad la acusación,
lo niega? ¡Puede ser solamente que él reconoce que
lo que él ha hecho está mal; Porque no
tendría ninguna razón por esconder o negar lo que
el no reconoce estar mal!




11. El hecho de que los hombres culpan a
otros hombres por la maldad, muestra que todos los hombres
tienen la ley de Dios escrita en sus corazones. Por ejemplo, si
el coche de alguien es robado, él nunca diría,
"Pues, no culpo a la persona que robó mi coche. Porque
no hay nada mal en robar. La gente solamente piensa que
está mal robar porque la sociedad les ha educado asf."
El empleado que es defraudado de su salario por su
patrón, no dice, "Pues, él no ha hecho nada mal;
es solamente que él aprendió una norma diferente
que la mayoría de nosostros." Todos los hombres se
resienten al mal trato. Si alguien abusa con palabras groseras
u obscenas, se ofenden y culpan a la persona que ha abusado. y
si alguien tratara de explicarles que no han sido realmente
maltratados, sino que solamente pensan que han sido maltratados
como resultado de su instrucción religiosa o la
influencia del medio ambiente, juzgarán a tal persona
como un candidato digno de un asilo para los trastornados. La
verdad es que todos los hombres culpan a otros hombres por sus
malas obras; y esto lo hacen aún cuando ellos mismos son
culpables de los mismos delitos. Un hombre puede ser un
mentiroso, un ladrón, y un estafador, pero, aunque
él sabe que es culpable de estos delitos, de todos modos
él juzga a estos atributos como un mal en los
demás. ¿Quién jamás ha oído de
un mentiroso que fue feliz en ser engañado por otro
mentiroso? ¿Cuál mentiroso jamás
diría, "Admiro a los mentirosos; son tan nobles"?




12. No se puede escapar del hecho que
los hombres tienen un conocimiento común del bien y del
mal; y que lo tienen sin jamás haber leído la
Biblia, y sin la influencia o educación de la sociedad.
Su conocimiento del bien y del mal no es el producto de la
sociedad; sino, al contrario, es a causa de las innatas
convicciones del bien y del mal en el hombre, que existe, y
puede existir una sociedad con algún grado de decencia y
orden. En realidad, es solemente el conocimiento común
del bien y del mal, dado al hombre en su naturaleza, que
mantiene a la sociedad más o menos en el camino de
decencia y orden--Digo, más o menos, porque, aunque
nuestra naturaleza moral fuerza convicciones irresistibles del
bien y del mal sobre nosostros, no puede forzamos a hacer el
bien. Nosotros, como libres agentes morales, podemos obedecer o
desobedecer la ley de nuestra naturaleza.




13. El sistema total del gobierno
humano, con sus leyes y las penas por infringir la ley,
está fundado sobre y edificado sobre, el conocimiento
común del hombre de obligación y responsbilidad.
Sin este conocimiento común de obligación y
responsabilidad el gobierno humano no existiría, ni
tampoco podría existir. Por eso, sabemos que el gobierno
humano, con sus leyes, penas, cuerpos de po licia, jueces, y
tribunales de justicia, da testimonio al hecho que todos los
hombres saben que son agentes morales, y plenamente
responsables por sus hechos. El gobierno humano y el hecho que
los hombres se sujetan a las leyes y las penas de un gobierno
demuestra que todos los hombres reconocen responsabilidad por
sus obras tanto delante de su Dios como delante del hombre.
¡De otro modo, como ya hemos dicho, el gobierno moral
sobre los hombres sería una imposición, y
ridículo--tan ridículo como un gobierno sobre las
bestias del campo!
 
¡El hombre es más que una de
las bestias mudas del campo! El hombre es un espíritu
inteligente y racional. Es creado en la imagen y semejanza de
Dios. Es capaz de conocer a Dios, hablar con él, y tener
comunión con él. [Cuán noble es la
naturaleza que Dios ha dado al hombre! Cuán gloriosos son
sus poderes y facultades como un ser racional y moral, creado en
la imagen y la semejanza de Dios! [Cuán santos sus
posibilidades, y cuán exaltada su posición por
creación--pero cuán bajo ha caído! ¡Ha
caído de la posición gloriosa de un hijo de Dios a
la posición pervertida de un diablo! El hombre es un hijo
de Dios por creación--"Porque linaje suyo somos." Hechos
17:28--pero por su pecado ha caído de la posición de
ser dioses e hijos de Dios a la posición de ser hijos del
diablo: "Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del
Altísimo; Pero como hombres moriréis, y como
cualquiera de los príncipes caeréis." Salmo 82:6,7.




La Biblia representa al hombre exactamente
como él sabe que es--y es por eso que los hombres no pueden
escapar de la convicción que la Biblia es la Palabra de
Dios--un ser racional, y moral, y responsable; con facultades y
poderes morales que le hacen capaz de saber y hacer lo bueno, pero
que ha pecado contra la luz de su naturaleza. Le representa como
habiendo resistido a la razón, pisoteado la consciencia, y
abusado de la libre agencia moral. En pocas palabras, la Biblica
representa al hombre estar bajo la ira de Dios por resistir,
abusar, y pervertir las facultades y los poderes con los cuales
Dios lo creó. 3




3 Vea el Apéndice O, La
Biblia y la Naturaleza Racional y Moral del Hombre.
¡La Biblia representa al hombre estar
bajo la ira de Dios, no por nacer con una naturaleza pecaminosa,
sino por resistir, abusar, y pervertir la naturaleza que Dios le
ha dado! ¡Se debe recordar para siempre que la obediencia a
la ley de Dios concuerda con la naturaleza moral que Dios nos ha
dado y que todo pecado va contra la naturaleza moral que Dios nos
ha dado!




La doctrina bíblica del pecado es
esto: que los hombres han sido creados con una naturaleza buena y
recta, en la imagen y en la semejanza de Dios, con la ley de Dios
escrita en sus corazones, con conciencia, con la luz deslumbrante
de una naturaleza racional, y con todas las facultades y los
poderes de libre agencia moral--pero los hombres se han
corrompido; han pecado contra la naturaleza con la cual Dios los
creó y ahora están destituidos de la gloria de Dios.
"Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios."
Romanos 3:23. "He aquí, solamente esto he hallado; que Dios
hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.""
Eclesiastés 7:29.




La Biblia nunca habla del pecado como una
calamidad o un infortunio, sino como crimen y rebelión.
¡Pero no podría ser calamidad o infortunio más
grande en el cielo o en la tierra si los hombres nacieran
pecadores¡ ¡Si los hombres nacieran pecadores y no
pudieran evitar el pecado, nunca podrían ser tratados como
criminales o rebeldes contra el gobierno de Dios: más bien
serían considerados de todas las criaturas de Dios, los
más dignos de compasión, simpatía, y
lástima; serían considerados supremamente
desafortunados, y su pecado como el infortunio y la calamidad
más grande en el universo!




Y, si el pecador realmente fuera
desafortunado, la Biblia tendría que ser escrita otra vez;
porque nunca habla del pecador como un desafortunado o digno de
lástima, sino que más bien habla de él como
malvado y digno de castigo eterno por sus pecados. ¡Mire como
Dios juzgó a los malos en los días de Noé;
los destruyó con un diluvio, y los envió velozmente
abajo al infierno! Génesis 6:5-13. Ahora, es absolutamente
increíble que Dios hubiera hecho tal cosa si fuera la
verdad que aquellos pecadores nacieron depravados moralmente y no
podían vivir sin cometer hechos depravados! Y, mire como
Dios juzgó a las ciudades de Sodoma y Gomorra. ¡Hizo
llover desde los cielos fuego y azufre sobre ellas, y mandó
a sus habitantes abajo al infierno! Pero si la perversión y
maldad que fue cometida en aquellas ciudades fue el resultado de
una depravación innata, ¿cómo sería
posible que Dios los enviara abajo al fuego por sus pecados?
Luego, piense en las multitudes de paganos que han muerto en sus
pecados, sin el conocimiento del Evangelio, y han descendido al
fuego del infierno. Es increíble, y aún
inconcebible, que Dios los enviara abajo al lugar del tormento
eterno si nacieron pecadores y cometieron el pecado a causa de la
naturaleza con la cual nacieron.




Pero sabemos de la Biblia que los hombres
no nacen pecadores; son creados rectos y en la imagen de Dios: "He
aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre
recto, pero ellos buscaron muchas perversiones."
Eclesiastés 7:29.




Llamaré la atención a dos
pasajes más de la Biblia que muestran que los hombres son
creados rectos, con una naturaleza buena, y en la imagen de Dios:




Llamó dioses a aquellos a
quienes vino la palabra de Dios. Juan 10:35
 

Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos
vosotros hijos del Altísimo; Pero como hombres
moriréis, y como cualquiera de los príncipes
caeréis. Salmo 82:6, 7.
 
Estos pasajes muestran que los hombres son
creados como dioses, es decir, que están "hechos a la
imagen de Dios" (Gen. 9:6), que son "linaje de Dios" (Hechos
17:29), y que son los "hijos del Altísimo" (Salmo 82:6).
Pero estos pasajes muestran Aún más: con
señalar el estado exaltado de los hombres como dioses,
demuestra la culpa sin limite y el mal merecido de los hombres por
corromperse y caer de su posición exaltada.




Pero si los hombres nacen en este mundo
como pecadores, no han caído de ninguna manera. j Y
sería absurdo hablar de culpa sin limite y del mal merecido
de los hombres si hubieran nacido pecadores! Pero, si es verdad,
como la Biblia enseña, que "somos linaje de Dios ... "
"somos la imagen y gloria de Dios ... " "somos dioses ... " y
"somos hijos del Altísimo ... "; y hemos pecado contra la
imagen de Dios y la naturaleza con la cual él nos
creó--entonces tenemos una idea real de la gravedad de
nuestro pecado, de su enorme culpa, y de la grandeza del amor y de
la misericordia de Dios en dar a su Hijo para rescatamos de
nuestros pecados.




Es un hecho solemne él que los
pecadores serán castigados para siempre en el infierno.
Este hecho es una ilustración espantosa de la enorme culpa
y el mal merecido de los pecadores. Pero, si realmente fuera la
verdad que los hombres nacieran pecadores, no serían y no
podrían ser culpables por sus pecadosdesafortunados,
sí; pero no culpables.




El pecado no es solamente un infortunio--y
sería un infortunio nacer con una naturaleza
pecaminosa--sino que el pecado es una elección hecha en
contra de la luz de nuestra naturaleza. La Biblia dice que el
pecado es "saber hacer lo bueno, y no hacerlo." Santiago 4:17. La
Biblia dice que el pecado es "ir en pos de vicios contra
naturaleza." Judas 7. La Biblia dice que el pecado es "corromperse
cuando uno conoce por naturaleza la verdad." Judas 10. La Biblia
dice que los hombres y las mujeres pecaron cuando "cambiaron el
uso natural por el que es contra naturaleza." Romanos 1:26-27. Y
la Biblia dice que "los hombres (que hacen bien) hacen por
naturaleza la ley de Dios." Rom. 2:14




No, el pecado no es una mera calamidad o un
infortunio. ¡Es el ultraje más grande en el universo!
¡Es un crimen contra la naturaleza del hombre, y
rebelión contra el Creador de nuestra naturaleza!
¡Dios ha medido el crimen, el ultraje, la culpa, y el mal
merecido del pecado; y la medida de su culpa y su mal merecido
es--el castigo espantoso, horrendo, e inconcebible--el castigo
eterno del infierno!




Vosotros sois dioses, y todos
vosotros hijos del Altísimo. Salmo 82:6
 

Porque linaje suyo somos. Hechos
17:28




He aquí, solamente esto he
hallado: que Dios hizo al hombre recto. Eclesiastés 7:29




Porque el varón ... es imagen y
gloria de Dios. 1 Corintios 11:7




*************




Se han corrompido, e hicieron abominable
maldad; Cada uno se había vuelto atrás; todos se
habían corrompido. Salmo 53:1,3




Porque toda carne había corrompido
su camino sobre la tierra. Génesis 6:12




El intento del corazón del hombre es
malo desde su juventud. Génesis 8:21




Todos pecaron, y están destituidos
de la gloria de Dios. Rom. 3:23




He aquí, solamente esto he hallado:
que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas
perversiones. Eclesiastés 7:29








CAPITULO V

OBJECIONES
CONTESTADAS




No soy yo quien hace aquello, sino
el pecado que mora en mí. Romanos 7:17
 

Y yo sé que en mi, esto es, en mi
carne, no mora el bien. Romanos 7:18




Y si hago lo que no quiero, ya no lo
hago yo, sino el pecado que mora en mí. Romanos 7:20




Pero veo otra ley en mis miembros, que
se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a
la ley del pecado que está en mis miembros. Romanos 7:23




Porque lo que era imposible para la ley,
por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su
Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne. Romanos 8:3
 
Varias objeciones han sido hechas contra la
doctrina bíblica del pecado (la doctrina que los hombres
son creados rectos, en la imagen y la semejanza de Dios, y que los
hombres pecan y se corrompen a sí mismos. Hechos 17:28,
Salmo 82:6, Gen. 9:6, Ecl. 7:29, Gen. 6:12, Salmo 14:3, Rom.
3:23.) Ahora, responderé a estas objeciones:




l. Objeción: Sabemos
por observación que los bebés nacen con una
naturaleza pecaminosa, porque chillan, gritan, rehusan comer,
se encorajinan, hacen berrinches, etc.
 
Respuesta: Es imposible fisicamente
y moralmente nacer con una naturaleza pecaminosa. Primero, es
imposible moralmente porque no es justo(y Dios es justo) que un
bebé sea un pecador por nacimiento--¡que un
bebé puede ser un pecador, y culpable, y condenado al nacer
es moralmente inconcebible!




Pero los bebés gritan, rehusan
comer, hacen berrinches, etc., aún antes de saber la
diferencia entre el bien y el mal; ¿quieren los defensores de
la doctrina del pecado original proponer el argumento que una
naturaleza pecaminosa heredada hace a los pequef'ios bebés
pecar antes que ellos sepan lo que es el pecado, y antes que ellos
sepan que están pecando? ¡Esto hace que el pecado sea
tan completamente necesario, involuntario, e impersonal, que nunca
pudieron ser culpados por el pecado! ¡Si es verdad que los
pequef'ios bebés pecan a causa de una naturaleza
pecaminosa, y antes de saber que están pecando, entonces
ellos estarían completamente automatizados, y su pecado
sería completamente necesario, involuntario, e impersonal!
Ahora, no se podría culpar a ningún pecador por ser
un pecador, si todo esto fuera la verdad; ¡si se pudiera, se
podría culpar a un reloj de pared por tocar la hora--algo
que lo hace impersonalmente, involuntariamente, y necesariamente
porque fue construido para hacerlo así!




Pero los bebés chillan, gritan,
rehusan comer, se encorajinan, hacen berrinches, etc., no por una
naturaleza pecaminosa, sino en reacción a un malestar, el
dolor, las aversiones del gusto, y los impulsos y los deseos de la
sensibiblidad. Es cierto que ellos hacen cosas que nosotros
pensamos son egoístas y pecaminosas, y cosas que en
realidad serian egoistas y pecaminosas si ellos las hicieran
sabiendo que eran malas. Pero mientras ellos no tienen
conocimiento del bien y del mal, sus acciones no tienen caracter
moral, y por eso sus acciones no son, y no pueden ser
"pecaminosas." Es solamente cuando la razón del niño
se ha desarrollado, y él tiene un conocimiento claro del
bien y del mal--cuando él entiende su responsabilidad y la
naturaleza moral de sus acciones--entonces es que él llega
a ser un agente moral y es responsible por sus acciones.




2. Objeción: Sabemos
por observación que el pecado es heredado porque vemos a
los hijos heredar las caracteristicas de sus padres.
 
Respuesta: Es verdad que los hijos
heredan los rasgos flsicos de sus padres; pero no heredan, ni
pueden heredar los rasgos morales de sus padres. Los hijos
solamente parecen heredar los rasgos morales de sus padres. El
medio ambiente total del hogar, con el ejemplo continuo de los
padres (o de otros miembros de la familia), tiene que tener una
influencia enorme sobre el proceder de los niños; y seria
asombroso si los hijos no parecieran heredar los rasgos morales de
sus padres sean malos o buenos.




Pero los que insisten en que los rasgos
morales de los padres son heredados en los hijos tienen que
responder a esta pregunta: ¿Por qué es que muchos
hijos "heredan" rasgos morales que son exactamente el opuesto de
los de sus padres? ¿Por qué es que hermanos en la
misma familia tendrán rasgos morales contrarios el uno del
otro? ¿Es la "herencia" de rasgos pecaminosos alguna ley
atolondrada, y que está en vigor solamente de vez en
cuando? La verdad es que no hay tal cosa como la herencia de
rasgos morales. Además, sabemos que es imposible heredar
los rasgos morales de los padres, sean buenos o malos: El pecado
no es una cosa flsica que se puede pasar físicamente; es un
acto voluntario y personal; y no se puede transmitirlo.




3. Objeción: Pero,
¿por qué es siempre más fácil pecar
que hacer el bien? Y, ¿por qué es que todos los
hombres siempre pecan? ¿No muestra esto que los hombres
nacen con una naturaleza pecaminosa?
 
Respuesta: Primero, esta objeción da
por sentado que puesto que es tan fácil pecar, y puesto que
el pecado es universal, que esto tiene que ser explicado por una
naturaleza pecaminosa. Pero la Biblia da otra explicación
por la existencia universal del pecado: y es la tentación
universal.




Pero siempre ha sido más facil pecar
que hacer el bien. ¡Adán y Eva no tenían una
naturaleza pecaminosa para hacerles pecar; pero pecaron tan
fácilmente como cualquiera de sus descendientes!
¿Qué fue lo que les causó pecar tan
fácilmente? ¡No fue una naturaleza pecaminosa!
¿Qué fue? Fue la tentación. ¡Adán y
Eva fueron tentados; y pecaron tan fácilmente, tan
naturalmente, tan espontáneamente--que casi
parecería que tuvieran una "naturaleza pecaminosa" antes de
pecar!




Siempre ha sido más fácil
pecar que hacer lo recto. Santiago 1:12 dice, "Bienaventurado el
varón que soporta la tentación." Hebreos 2:18 dice,
"Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado." Y
Hebreos 12:4 dice, " ... resistido hasta la sangre, combatiendo
contra el pecado."




Estos versos en Hebreos hablan de Cristo:
Cristo "padeció" siendo tentado, no por una naturaleza
pecaminosa, sino porque la tentación resistida y vencida
siempre implica padecimiento. Adán y Eva no resistieron la
tentación. Es por eso que pecaron tan fácilmente.
Escogieron el camino fácil del placer y desenfreno. El
camino del placer y desenfreno es siempre más fácil
que el camino de la obediencia a Dios.




Pero si el hecho que es más
fácil pecar que hacer lo recto implica que los hombres han
nacido con una naturaleza pecaminosa, seríamos dejados con
la conclusión antibíblica que ambos Adán y
Cristo tenían una naturaleza pecaminosa: Adán,
porque él pecó tan fácilmente, naturalmente,
y espontaneamente; y Cristo, porque fue necesario que él
"padeciera," "Resistiera," y "Combatiera" para vencer al pecado.




Santiago nos dice como todos los hombres
son tentados: "Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el
pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte."
Santiago 1:14, 15. Santiago explica aquí que los hombres
son tentados por medio de los deseos de la sensibilidad. Estos
apetitos y deseos constitucionales no son pecaminosos en
sí. Son nada más la ocasión de la
tentación, y es solamente cuando son gratificados
contrarios a la ley de Dios y la razón que son pecaminosos.
Adán y Eva los tenían antes de pecar, o no pudieran
haber sido tentados. Cristo los tenía, o no fue un hombre,
y no pudiera haber sido tentado como otros hombres. Pero la Biblia
afirma que Cristo fue un hombre, y que fue tentado en todo como
nosotros, pero sin pecado: "Porque no tenemos un sumo sacerdote
que no puede compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que
fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado." Hebreos 4:15.




El pecado es universal, no por una
naturaleza pecaminosa heredada, sino porque la tentación es
universal, y, porque los hombres cuando son tentados, escogen
gratificar sus propios deseos en vez de obedecer la ley de Dios
escrita en sus corazones. 1




1 Vea el Apéndice E,
Tentación: La Ocasión o Provocación a Todo
e) Pecado.




4. Objeción: Pero si
los hombres no nacen pecadores, podría ser posible que
alguien viviera una vida absolutamente libre del pecado, y no
necesitaría ser salvo por Cristo, mas sería salvo
por sus propias obras.
 
Respuesta: Esta objeción
revela la naturaleza siniestra y malvada del dogma del pecado
original. ¿Qué implica está objeción?
¡Implica que sería criminal, malvado, y pecaminoso que
alguien viviera una vida sin pecado!. ¡Implica que los
hombres deben nacer con una naturaleza pecaminosa para que no sea
posible que alguien viviera una vida sin pecado! ¡Implica que
Dios quiere que los hombres sean depravados pecadores--que
él quiere que ellos nazcan con una naturaleza pecaminosa--a
fm de que él tenga el honor y la gloria de salvarles!
¡Implica que sería insolencia, arrogante orgullo, y
alta traición, vivir una vida en humilde obediencia a Dios
y no rebelarse contra él! ¡Implica que Dios
sería insultado y deshonrado si alguien honrara a Dios toda
su vida y nunca pecara contra él! ¡Implica que para
agradar y glorificar a Dios, tenemos que ser forzados a
desobedecerle por una naturaleza pecaminosa! ¡En una palabra,
implica que sería pecado ser libre para obedecer a Dios! Y,
¿por qué? ¡Porque si fueramos libres para
obedecer a Dios, alguien tal vez lo hiciera, y no
necesitaría ser salvo! ¡Qué lógica tan
sublime! Pero esto es un ejemplo de la logica que es necesaria
usar para defender el dogma de) pecado original.




Pero ya hemos visto que si los hombres no
son libres, si pecan por necesidad a causa de nacer con una
naturaleza pecaminosa, no pueden ser responsables por sus hechos,
y sus hechos no pueden tener caracter moral. ¿Qué?
¿Un hombre que tiene que pecar por necesidad a causa de una
naturaleza pecaminosa heredada es responsible y culpable por lo
que no puede evitar? ¡Es imposible! Tan imposible como culpar
y hacer responsable a una pistola usada en un asesinato. Si fuera
la verdad que naciéramos con una naturaleza que nos privara
de la libertad y la habilidad de obedecer a Dios (que es la
doctrina Agustiana del pecado original), si fuera la verdad que
naciéramos con una naturaleza que nos hiciera desobedecer a
Dios, si fuera la verdad que fuéramos creados por Dios bajo
una ley que nos hiciera por naturaleza pecadores y rebeldes,
jamás en justicia pudiéramos ser culpados o
castigados por nuestros pecados. Si fuéramos incapaces de
obedecer a Dios por naturaleza, el pecado no sería un
crimen, sino más bien una calamidad. Palabras como
perdón y misericordia en la Biblia no tendrían
sentido. Dios sería cruel, y un tirano por condenar al
pecador desafortunado al infierno por lo que él no pudiera
evitar. La oferta de misericordia y perdón al pecador
sería un insulto. La verdad es que la doctrina de la
inhabilidad natural de obedecer a Dios hace a todas las doctrinas
de la Biblia absurdas e irracionales.




Pero la objeción que estamos
considerando da por sentado y exige que los hombres nazcan con la
inhabilidad natural para obedecer a Dios. E imputa el oprobio de
orgullo, de autojustificación, y aún del desprecio
del plan de Dios para salvarnos por la fe en Jesucristo a toda
persona que no quiere tragarse todos los absurdos del dogna del
pecado original. Una forma de esta objeción es la siguiente
pregunta insinuante: "¿Entonces, usted cree que una persona
puede vivir toda su vida sin pecado y puede ser salvo por sus
buenas obras?"




Pero el oprobio de orgullo espiritual y de
autojustificación no pertenece a la persona que rechaza el
dogma del pecado original. Porque reconocer y admitir que uno es
el autor de sus propios pecados, que es culpable por ellos, y que
es digno de ser mandado al infierno por ellos no es
autojustificación; tampoco es despreciar el plan de la
salvación por la gracia de Dios. Es exactamente lo opuesto;
porque es humillarse a sí mismo, reconociendo la culpa de
sus pecados, y es reconocer su necesidad de la misericordia y la
salvación de Dios en vista de su merecimiento del castigo
eterno del infierno por la maldad de sus pecados.




Entonces, ¡cuán necio es la
idea de que Dios fuera insultado, profundamente himillado, y su
gobierno subvertido y derrocado si los hombres fueran capaces de
obedecerle y lo hicieran! ¡Qué tontería tan
suprema es esta objeción: "¡Pero alguien posiblemente
viviera su vida entera sin pecado!"! ¿Qué?
¿Sería realmente un pecado no pecar? ¿Está
vigilándonos desde el cielo nuestro Dios por miedo de que
alguien viviera sin pecado? ¿Sería iniquidad ser libre
y tener la habilidad para obedecer a Dios? ¿Sería Dios
insultado, deshonrado, y confundido si alguien viviera toda su
vida sin pecar contra él? ¿Lo consideraría un
desastre de primera-- magnitud si alguien realmente le amara y le
obedeciera perfectamente desde la cuna a la tumba? ¡Es
imposible!




5. Objeción: Pero el
apóstol San Pablo enseñó que la carne es
pecaminosa y que el pecado mora en la carne. El habló de
"el pecado que mora en mí." Rom. 7:17. También
dijo, "Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne,
no mora el bien." Rom. 7:18. Y habló del "pecado que
está en mis miembros." Rom. 7:23.
 
Respuesta: Es verdad que Pablo usa
un lenguaje en estos textos que parece enseñar la doctrina
de una constitución flsica pecaminosa. Pero el lenguaje que
Pablo usa no es literal, sino que es figurado. Cuando el
Apóstol habla de la ~ en el sentido de ser pecaminosa,
nunca está hablando de la carne en su sentido literal o
material. Esto se hace evidente de los siguientes versos de
Romanos:




Porque mientras estábamos
en la carne ... Romanos 7:5


 Así que, los que
están en la carne no puede agradar a Dios. Romanos 8:8
(Antigua Versión).




Mas vosotros no estáis en la
carne... Romanos 8:9 (Antigua Versión).




Pero, si Cristo está en vosotros,
el cuerpo a la verdad está muerto ... Romanos 8:10
 
Pablo nos enseña en estos versos que
el cristiano no está más "en la carne" y
enseña que el cristiano no tiene un "cuerpo" vivo
más, sino un "cuerpo muerto." Entonces, es evidente que
cuando Pablo habló de "la carne" en el sentido del pecado,
no estuvo hablando de la carne fIsica; porque si estuvo hablando
de la carne fIsica, la única manera que no
pudiéramos estar más "en la carne" sería no
estar más en nuestros cuerpos fIsicos. Pero Pablo no estuvo
enseñando alguna doctrina nueva y extrafta que los
cristianos son espíritus sin cuerpos; más bien
estuvo enseñando que los cristianos no viven para
gratificar los deseos sensuales de la carne--no están
entregados más al pecado.




Nuestra carne y nuestros cuerpos no son
pecaminosos en sí. Pueden ser la Ocasión o el medio
de la tentación; y podemos ceder a la tentación y
presentar nuestros cuerpos como instrumentos al pecado; pero somos
nosotros mismos, nosotros que vivimos en nuestros cuerpos, que
somos o pecaminosos o justos de acuerdo con el uso que hacemos de
nuestros cuerpos. Romanos 6:12,13,19; Romanos 12:1; 1 Corintios
6:19-20.




Pablo no condenó la carne del
hombre. No condenó de ninguna manera la naturaleza fIsica
del hombre. Esto es evidente porque el pensaba en nuestro
Señor Jesucristo, que no conoció pecado, como un
hombre real con carne humana; creyó en la
resurrección y en una vida en el cuerpo después;
enseñó que el cuerpo del hombre es propiamente el
templo del Espíritu Santo, y que el cuerpo es una ofrenda
santo y aceptable a Dios cuando está consagrado a su
servicio; enseñó tambien que el cuerpo es un
instrumento de justicia para el cristiano; y por último,
dijo que los que ahora son nuevas criaturas en Cristo ya "no
están en la carne", dándonos a entender que cuando
él condenó la carne y habló de la carne como
si fuera pecaminosa, que no estuvo hablando de la carne fIsica. 2




2 Henry C. Sheldon, System of
Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912,
pp. 276-277.




Pablo usa la palabra "carne" para
significar algo muy diferente de la carne fIsica. La usa para
hablar de la condición pecaminosa del hombre cuando
está entregado a los deseos carnales y mundanales. y el
hecho que usa la palabra "carne" para hablar de un estado pasado
del cristiano, diciendo al cristiano que ya no está
más "en la carne", muestra que él no está
hablando de la "carne" en un sentido literal y material.




El apóstol Pablo usa este tipo de
lenguaje figurado por todas partes de su epístola a los
Romanos. El personifica al pecado y a la gracia en Romanos 5:21, y
tiene los dos reinando en diferentes tiempos. El tiene al creyente
crucificado y muerto con Cristo en Romanos el capítulo
seis; y luego en el mismo capítulo tiene al creyente
resucitado a una nueva vida después de su muerte y
sepultura con Cristo. Pero Pablo no quiso que nada de esto fuera
entendido en un sentido literal y flsico. El cristiano no
está flsica y literalmente crucificado con Cristo. El
cristiano no ha muerto flsicamente con Cristo. No es literalmente
sepultado con Cristo. No es literalmente resucitado de los
muertos. Pablo estuvo hablando de realidades espirituales y no de
realidades flsicas aquí, pero usó el lenguaje de
figura para expresar estas realidades espirituales.




De la misma manera, Pablo estuvo usando el
lenguaje de figura cuando habló del "pecado que mora en
mí" y del "pecado que está en mis miembros"--y no
estuvo enseñando de ninguna manera la doctrina de una
constitutión pecaminosa.




El lenguaje de figura se usa por todas
partes de la Biblia. Jesús dijo a Pedro en Mateo 16:17, "No
te lo reveló carne ni sangre." Pablo dijo en Gálatas
1:16, "No consulté en seguida con carne y sangre." Judas
dijo, "A otros salvad, arrebatándoles del fuego; y de otros
tened misericordia con temor, aborreciendo aún la ropa
contaminada por la carne." Judas 23. Otra vez, Jesús dijo,
"Ven, sfgueme, tomando tu cruz." Marcos 10:21. El escritor a los
Hebreos se refiere a "la sangre rociada que habla mejor que la de
Abel." Hebreos 12:24. Estos son solamente una muestra de los
muchos textos de la Biblia que contienen un lenguaje figurado.
Todos sabemos que Cristo no estuvo hablando de una cruz literal de
madera cuando él nos mandó a llevar nuestra cruz y
seguirle. Por eso sabemos que Cristo estuvo hablando de llevar una
cruz en un sentido figurado. Todos sabemos que la sangre no puede
hablar. Por eso sabemos que la sangre de Cristo y de Abel hablan
en un sentido figurado.




Y por la misma razón que sabemos que
la sangre no habla, sabemos que el pecado no es una sustancia, o
un virus, o cualquier cosa en absoluto que sea flsica. Sabemos que
el pecado no es ninguna cosa que viva o que tenga personalidad.
Pero sabemos que el pecado es una elección mala, o un acto
malo cometido por el pecador--es un acto o una elección que
infringe la ley de Dios--y aparte del pecador que comete el acto o
hace la elección, el pecado no existe. Por eso, cuando la
Biblia habla del pecado como si existiera con una personalidad, y
como si estuviera viviendo, y morando, y reinando en el cuerpo del
pecador, sabemos que el lenguaje es figurado. Este lenguaje quiere
decir que el pecador es un esclavo de los deseos de su carne y que
es dirgido por sus propios pasiones y deseos. Pero enseñar
de tales textos que el pecado es un virus--algo flsico que puede
ser tansmitido de los padres a sus hijos--es ignorar la realidad y
la enseñanza de la Palabra de Dios sobre la naturaleza del
pecado. Toda clase de creencia ridícula y supersticiosa
puede ser probada por la Biblia si no es interpretada de acuerdo
con las exigencias del contexto, del lenguaje, del sentido
común, y de la realidad. (Una ilustración de esto es
el pasaje en Romanos 7:14-25, que se usa para enseñar la
doctrina ridícula que Pablo mismo estuvo en esclavitud al
pecado al mismo tiempo que él escribió esta
epístola a los Romanos.) 3




3 Vea el Apéndice F, La
Locura de Sacar el Texto de su Contexto.




Aquellos que insisten en que las frases "el
pecado que mora en mí" y "pecado que está en mis
miembros" son frases que están hablando de un hecho flsico
y literal, para ser consistentes, tienen que interpretar todo el
lenguaje de los capítulos seis, siete, y ocho de Romanos
como hechos flsicos y literales. Para ser consistentes tienen que
enseñar que el cristiano literalmente "no está en la
came"--eso es, que el cristiano ya no está en su cuerpo, y
que desde el tiempo de su salvación que él ha sido
un espiritu sin cuerpo. Para ser consistentes, tienen que
enseñar que el cristiano literalmente fue "crucificado con
Cristo" y "sepultado con Cristo" y "resucitado de la muerte" para
vivir nuevamente. Y por último, para ser consistentes,
tienen que senseñar que todos los cristianos están
viviendo en cuerpos muertos: "Pero si Cristo está en
vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del
pecado ... " Romanos 8:10.




Pero, claro, todos los que abogan por la
doctrina del pecado original saben que estos versos son figurados,
y que son usados para hablar de cambios morales y espirituales en
la vida del creyente. ¿Por qué no serán,
entonces, tan lógicos para tomar los versos en el capitulo
siete que hablan de "pecado que mora en mi" y de "pecado que
está en mis miembros" también como lenguaje
figurado? Puede ser solamente por el prejuicio de una creencia
previa en la doctrina del pecado original, y en su doctrina
hermana de inhabilidad natural para obedecer a Dios.




6. Objeción: Pero la
Biblia dice que Leví pagó el diezmo cuando
aún estaba en los lomos de su padre Abraham. Heb.7:9-10.
Esto muestra que heredamos los pecados de nuestros Padres.
 
Respuesta: El pasaje arriba no
enseña nada acerca de heredar los pecados de nuestros
padres. Tampoco enseña que heredamos sus virtudes.




Porque, ¿en qué sentido
pagó Leví el diezmo cuando todavía estaba en
los lomos de su padre Abraham? No en un sentido absoluto, que
hubiera sido imposible, porque Leví no tuvo existencia
personal al tiempo de Abraham; pero solamente en un sentido
típico y de ser un descendiente de Abraham, como el
escritor a los Hebreos lo hace claro. El dice, "Y por decirlo
así, en Abraham pagó el diezmo también
Leví, que recibe los diezmos." Hebreos 7:9. La frase, "Por
decirlo así," es una frase que limita o califica, y quiere
decir, "Se puede decir asf" o "Es posible hablar así." El
punto que el escritor a los Hebreos quiso afirmar fue que el
sacerdocio levítico fue inferior a, y reemplazado por, el
sacerdocio de Cristo, que tiene un sacerdocio permanente
"según el orden de Melquisedec." Y, para probar que el
sacerdocio levítico era inferior al sacerdoció de
Cristo, él señala que Leví había
descendido de Abraham, quien, cuán grande como era,
todavía pagó diezmos a Melquisedec. Y en este
sentido solamente--típicamente o como un descendiente de
Abraham--Leví había pagado el diezmo. El escritor a
los Hebreos nunca dió a su afirmación acerca de
Leví otro sentido aparte de un sentido típico, de
otra manera nunca hubiera limitado su afirmación con las
palabras, "Y por decirlo asi."




Pero el pasaje usado en esta
objeción no enseña que heredamos ni las virtudes ni
los pecados de nuestros padres. ¡El escritor a los Hebreos no
enseñó que Leví había heredado ninguna
cosa de Abraham! ¡Solamente, que tipicamente, por ser un
descendiente de Abraham, había pagado diezmos a
Melquisedec! ¡Y enseñar de este pasaje que todo lo
bueno y todo lo malo que nuestros padres han hecho es pasado a
nosotros, es sacar este pasaje de su contexto y forzarlo a
enseñar barbaridades!




¡Por ejemplo, tal idea haría
que todos los descendientes de un cristiano fueran cristianos
automaticamente al nacer, si estuvieron todavía en sus
lomos cuando él creyó! También,
parecería hacer a todos los descendientes de uno que
rechaza el Evangelio, automaticamente incrédulos por haber
estado en los lomos de un padre incrédulo. Y, si esta
teoría es verdad, todo acto bueno de un hombre es contado
como hecho por todos sus descendientes, y todo acto malo de un
hombre es contado como hecho por todos sus decendientes. Pero el
problema con todo esto es que sabemos que muchos hombres piadosos
han tenido desceridientes que fueron enemigos de Dios, y
viceversa. Abraham es un ejemplo de esto: La Biblia dice que
Abraham creyó a Dios y que le fue contado por justicia;
Pero Abraham ha tenido millones y millones de descendientes que no
han creído y que se han perdido. ¡Pero según
esta teoría todos los descendientes de Abraham deben haber
sido justificados por su fe, porque todos estuvieron en sus lomos
cuando él creyó a Dios y fue justificado!
Esaú fue un descendiente de Abraham, pero Dios dijo, "A
Jacob amé, mas a Esaú aborreci." Romanos 9:13. Dios
destruyó a los hijos de Israel (que eran descendientes de
Abraham) en el desierto por su incredulidad, aunque "estaban en
los lomos de Abraham" cuando él creyó.




Pero los problemas con esta teoría
se multiplican cuando uno se da cuenta de que cada uno de nosotros
hemos estado "en los lomos" de numerosos antepasados llevando toda
la distancia hasta Adán. Ahora, ¿tenemos la libertad
de escoger y elegir entre nuestros antepasados, escogiendo a los
antepasados cuyos hechos nos gustan más, o tendremos que
amontonarlos todos juntos y tomar todo lo que han hecho? Temo que
hacer lo último haría que nuestro caracter fuera una
cosa muy confusa y contradictoria. Y, ¿cómo
sería si algunos de mis antepasados eran cristianos y otros
pecadores incrédulos? ¿Balancearíamos los
buenos contra los malos para quedar con lo que sobra, o seria yo
la mitad salvo y la mitad condenado por mis antepasados? Veo yo
algunos problemas con esta teoría.




Si realmente pecamos en Adán por
cuanto estuvimos en sus lomos cuando él pecó, y si
realmente participamos en todo el bien y todo el mal no solamente
de Adán, sino, también, de todos nuestros otros
antepasados, entonces, ¡qué cantidad tan enorme del
bien y del mal hemos hecho! ¡Hemos estado ocupados por miles
de años, sin cesar, en los lomos de cada uno de nuestros
antepasados haciendo el bien y el mal!




Pero la idea entera de haber pecado en
Adán (y en otros antepasados ) es una ficción
teológica. Porque la enseñanza plena y clara de la
Biblia es que los hombres pecan en si mismos y no en otras
personas. La verdad es, que el hombre tiene que ignorar las
más claras enseñanzas de la Biblia, el testimonio de
su propio naturaleza racional y moral, y la realidad de su
existencia como un ser único e individual, (porque cada
hombre es consciente de ser un individual, único y personal
en su existencia y en su agencia moral)--para poder creer que
él ha participado en los pecados de Adán y otros
antepasados.




Pero, ¿qué es el testimonio de
la Palabra de Dios sobre este tema? Pablo dijo en Romanos 5:14,
"los que no pecaron a la manera de la transgresión de
Adán." Pablo dijo que estos hombres eran pecadores, pero el
hecho que él dijo que "no pecaron a la manera . de la
transgresión de Adán" muestra que Pablo no
consideraba que el pecado de Adán fuera el pecado de ellos
y que ellos no pecaron en Adán. Luego, en Romanos 9:11,
Pablo, hablando de Jacob y Esaú que estuvieron en el
vientre de su madre Rebeca, dice, "pues no habfan aún
nacido, ni habían hecho ni bien ni mal..;" ¡Ahora,
aquf encontramos dos niños muy extraordinarios, quienes por
miles de años habfan estado en los lomos de sus
antepasados, llevando toda la distancia de Adán, por
Abraham, y hasta Isaac--y durante todos estos miles de años
de estar en los lomos de diferentes antepasados jamás
hubieron hecho ni una cosa buena, ni una cosa mala! Este hecho
asombrante es dificil de reconciliar con la idea que cada ser
humano, realmente pecó en Adán, y que Levf y todos
los demás descendientes de Abraham realmente pagaron el
diezmo (a Melquisedec) en Abraham.




7. Objeción: Pero la
Biblia enseña que Dios condena a los hijos por los
pecados de sus padres: Dice, "Porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los
que me aborrecen." Exodo 20:5
 
Respuesta: Es verdad--que este texto
parecerfa enseñar que Dios condena a los hijos por los
pecados de sus padres; pero el texto mismo muestra que Dios no
visita la maldad de los padres sobre hijos inocentes--es solamente
sobre los hijos que aborrecen y desobedecen a Dios que él
les visita la maldad de sus padres.




Primero, tenemos muchas afirmaciones
directas en la Biblia que enseñan que Dios no castiga a los
hijos por los pecados de sus padres. Dado que tenemos estas
afirmaciones, esto debe advertimos (si hay un pasaje en la Biblia
que parece contradecirlas) al hecho que hemos tomado el pasaje de
su contexto y lo hemos mal interpretado. Veamos, primero, algunas
de las muchas afirmaciones que enseñan que Dios no castiga
a los hijos por los pecados de sus padres:




¿Qué pensáis
vosotros, los que usáis este refrán sobre la
tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas
agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo,
dice Jehová el Señor, que nunca más
tendréis por qué usar este refrán en
Israel. He aquí que todas las almas son mías;
como el alma del padre, así el alma del hijo es
mía; el alma que pecare, esa morirá .... El hijo
no llevará el pecado del padre, ni el padre
llevará el pecado del hijo; la justicia del justo
será sobre él, y la impiedad del impío
será sobre él. Ezequiel 18:2-4,20
 

Pero si éste engendrare hijo, el
cual viere todos los pecados que su padre hizo, y
viéndolos no hiciere según ellos ... éste
no morirá por la maldad de su padre; de cierto
vivirá. Ezequiel 18:14, 17




Los padres no morirán por los
hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por
su pecado. Deuteronomio 24:16




Pero no mató a los hijos de
ellos, según lo que está escrito en la ley, en el
libro de Moisés, donde Jehová mandó
diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los
hijos por los padres; mas cada uno morirá por su pecado.
2 Crónicas 25:4
 
De los pasajes arriba sacamos que es
contrario al caracter de Dios visitar la maldad de los padres
sobre los hijos inocentes. Cuando Dios dijo en Exodo 20:5 que
él visitaría la maldad de los padres sobre los
hijos, fue que él no estuvo hablando de hijos inocentes y
obedientes; él estuvo hablando de hijos malvados e
impíos que estuvieron siguiendo el mal ejemplo de sus
padres. Esto se ve directamente del texto mismo, que dice, " ...
hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen." La maldad de los padres es visitada sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de los que aborrecen a
Dios, y no sobre los hijos que son inocentes y obedientes a Dios.




Otras Escrituras testifican de esto
también: Dios no juzgó a los hijos de los Israelitas
en el desierto por el pecado e incredulidad de sus padres. Deut.
1:39. Hubo reyes inicuos con hijos piadoses, y Dios no
juzgó a sus hijos sino que los bendijo. 2 Crónicas
capítulos 28-35. También Ezequiel 18:14, 17 declara:
"Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los
pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere
según ellos ... éste no morirá por la maldad
de su padre; de cierto vivirá." Todo el capítulo 18
de Ezequiel fue escrito con el solo fin de afirmar que los hijos
no tienen la maldad de sus padres visitada sobre ellos, y que cada
hombre es juzgado y condenado por sus propios pecados, y solamente
por sus propios pecados. La única manera de que la maldad
de los padres puede ser visitada sobre los hijos es cuando los
hijos caminan en los pecados de sus padres: porque seguir en la
maldad de nuestros padres es aprobar lo que ellos han hecho.
Jesús mismo enseñó esto:




Así que dais testimonio
contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que
mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la
medida de vuestros padres! ¡Serpientes, generación
de víboras! ¿Cómo escaparéis de la
condenación del infierno? Por tanto, he aquí yo
os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a
unos mataréis y crucificaréis, y a otros
azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis
de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la
sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la
sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo
de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el
altar. Mateo 23:31-35
 
¡Jesús hace la
declaración asombrosa en este pasaje que los escribas y
fariseos serían culpables de toda la sangre justa derramada
sobre la tierra: desde la sangre de Abel hasta la sangre de
Zacarias, a quien ellos mataron entre el templo y el altar!




Los escribas y fariseos no mataron a
Zacarfas el hijo de Berequías, pero tenían homicidio
en sus corazones, y en algunos pocos días crucificaron al
Hijo de Dios. El hombre que voluntariamente quita la vida a otro
hombre está dando aprobación tácita a todo
homicidio que ha sido cometido o que será cometido. El
violador da su aprobación a cada acto de violación
que ha sido cometido tanto como si hubiera cometido aquellos
actos. Y Jesús enseñó la culpa compuesta de
aquellos, quienes, sabiendo la culpa de sus padres por sus
pecados, siguen cometiendo los mismos pecados de sus padres.
Cometer los pecados de nuestros padres es justificar los pecados
de nuestros padres; es dar aprobación tácita a su
maldad, y por eso justamente merece que la maldad de nuestros
padres sea visitada sobre nosotros. Dios nunca visita la maldad de
los padres sobre los hijos que son inocentes. Dios es justo, y,
por eso, no puede condenar a los hijos por los pecados de sus
padres, excepto cuando ellos voluntariamente y testarudamente
siguen el ejemplo malvado de sus padres.




8. Objeción: Pero
Dios puede condenar a la raza humana entera por el pecado de
Adán si él quiere. Dios es soberano, y puede
hacer cualquier cosa que quiere.
 
Respuesta: Es verdad que Dios es
soberano, pero no es verdad que Dios es soberano en el sentido
grotesco que los defensores del pecado original lo hacen. Decir
que Dios es soberano en el sentido que él puede obrar la
injusticia es calumniar el nombre santo de Dios.




¡La idea que la soberanía de
Dios le da libertad para hacer injusticia o pecado es blasfemia!
¿Qué? "El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer
lo que es justo?" Génesis 18:25. Dios no es soberano, y
nunca ha reclamado ser soberano en tal sentido grotesco. Pero la
doctrina de la objeción arriba es que Dios puede hacer lo
que todos los hombres saben que es injusto--a saber, condenar a la
raza humana entera por el pecado de un solo hombre, y
todavía ser justo porque él es soberano. Es
increíble que los hombres cristianos, con el fin de
defender la doctrina del pecado original, tanto degradarán
y envilecerán el caracter santo de Dios. Sheldon dice:




El mismo Dios cuya mirada
penetrante requema todo artificio con que el hombre puede
envolverse, y llega al punto a la realidad desnuda, está
respresentado como envolviendo Su juicio con un gigantesco
artificio, en que El juzga a un sinnúmero de millones
como culpables de una transgresión que él sabe
fue cometido antes de su existencia personal, y que no pudieron
impedir, así como tampoco pudieron estorbar el decreto
de creación. Si esto es justicia, entonces la justicia
es una palabra con significado desconocido. Hombres cuerdos
condenan la crueldad de la tribu que trata a todos los miembros
de una nación como enemigos porque uno o más de
sus representantes se han ofendido. ¿Pensarán,
entonces, los hombres sanos del Dios santo, que condena a una
raza antes de su existencia, por el pecado de uno? Los caminos
de Dios en verdad son más altos que los caminos del
hombre. Pero debemos pensar que van en la misma
dirección que el hombre tiene de la rectitud y la
justicia. Imputar una arbitrariedad inmoral a Dios es atacar la
idea misma de un ser perfecto. 4
 

4 Henry C. Sheldon, System of
Christian Doctrine, p. 320.




Los que creen de corazón en la
doctrina del pecado original y creen que Dios condenó la
raza humana entera por el pecado de Adán "porque él
es soberano y puede hacer lo que él quiere" deben tener el
mismo concepto de Dios que los paganos tenían de sus dioses
falsos--deben temerle porque es soberano y tiene poder infinito
sobre ellos, pero debe ser dificil amarle con un amor rebosante
que viene de una confianza en sus perfecciones morales--puesto que
creen una doctrina que necesita la excusa, "Pero Dios puede hacer
cualquier cosa que quiere porque él es soberano."




Dios no puede hacer la injusticia porque
él es soberano. Dios no puede hacer el mal bueno por un
decreto soberano. El no puede hacer el bien malo por un decreto
soberano. El no es soberano en el sentido de que por su
omnipotencia todo lo que hiciera sería justo. El no puede
hacer una ley que dice, "Dirás falso testimonio,
robarás, tomarás en vano mi nombre, cometerás
adulterio, odiarás a tu prójimo, y obrarás la
injusticia." Dios es soberano, pero no puede hacer caulquier cosa
que sea injusta o mala solamente porque él es soberano. La
ley universal de amor y de rectitud es su ley tanto como que es la
ley de todas sus criaturas. Dios no crea la rectitud y la justicia
por un decreto arbitrario. y si él decretara una ley por su
soberanía que fuera contraria a su naturaleza y la
naturaleza de sus criaturas, sería pecado en él
tanto como sería pecado en cualquier de sus criaturas. Dios
no puede pecar contra la rectitud de su naturaleza. No puede poner
las tinieblas por la luz, la mentira por la verdad, lo malo por lo
bueno, o la injusticia por la justicia.




Los que defienden la injusticia patente del
dogma del pecado original diciendo que "Dios puede hacer lo que
él quiere porque él es soberano" están
denigrando el santo nombre de Dios. La doctrina del pecado
original deshonra a Dios. Le hace arbitrario, tiránico,
cruel, e injusto en su soberanía. Pero Dios nunca ha
reclamado ser soberano en un sentido arbitrario--en el sentido que
él puede hacer lo que él quiere, aunque sea injusto
o malo. Dios es soberano, y justamente así; porque todos
sus caminos están conformados a la verdad, la justicia, y
la santidad.




9. Objeción: Debe
usar solamente las Escrituras para probar las doctrinas de la
Biblia. Si depende de la razón, caerá en error.
 
Respuesta: ¿Se opondrían
al uso de la razón los defensores de la doctrina del pecado
original, si la doctrina del pecado original fuera razonable?
¿Cuál es la causa por la que los abogados del dogma
del pecado original se oponen a la razón? ¡Es porque
el dogma del pecado original contradice la razón.' Si
nuestra razón nos dijera que fuera justo condenar una raza
entera por el pecado de un hombre, ¿se opondrían
entonces a la razón? Si nuestra razón nos dijera que
los paganos pudieran justamente nacer pecadores, cometer el pecado
necesariamente por una naturaleza pecaminosa, morir en sus pecados
sin el conocimiento del Evangelio, y entonces ser condenados al
castigo eterno del infierno, ¿se opondrían entonces a
la razón? Si nuestra razón nos dijera que el
caracter moral o el pecado, con su culpa y condenación,
pudieran ser transmitidos en la constitución flsica del
hombre, ¿se opondrían entonces a la razón? Si
nuestra razón nos dijera que una entidad amoral,
impersonal, y material llamada "la carne" pudiera, contraria a su
naturaleza, tomar personalidad y caracter moral, y ser pecaminosa,
¿se opondrían entonces a la razón? ¡Claro,
que no! ¡Se oponen a la razón solamente porque saben
que la doctrina del pecado original es absurda e irrazonable!




Pero, tocante al uso solamente de las
Excrituras para probar las doctrinas de la Biblia: Casi cualquier
doctrina falsa en el mundo puede ser comprobada citando textos de
la Biblia, si estos textos están citados solos, sin ver y
examinar el contexto y el lenguaje de los textos. Entonces,
¿debemos oponemos a la razón cuando ella nos dice que
una doctrina no puede ser la verdad que usa textos de la Biblia
que han sido sacados de su contexto y usados sin dar
atención al lenguaje usado, o el tema general del pasaje
del cual están sacados--y luego "prueba" una doctrina que
directamente contradice muchos otros textos claros de la Biblia y
todas las doctrinas fundamentales de la Biblia? ¿Tenemos que
desechar la razón cuando venimos a la Biblia? ¿Hay
algo inherentemente mal acerca de la facultad de la razón?
¿Es el sentido común y el entendimiento que Dios nos
ha dado algo que debemos despreciar y rechazar cuando venimos a la
Biblia? ¡Es imposible!




Las Escrituras nunca nos piden que creamos
cualquier cosa que nuestra naturaleza racional y moral nos forzara
a rechazar como falso, injusto, o imposible. Las verdades
fundamentales del cristianismo no pueden estar en
contradicción manifiesta a la razón--sin embargo, el
dogma del pecado original, si contradice la razón del
hombre y sus convicciones irresistibles de justicia.




10. Objeción: En
Romanos 7:17,20,23 la palabra pecado en singular se refiere a
una "ley del pecado" que tiene que referirse a la "naturaleza
Adámica pecaminosa" heredada de Adán. La palabra
pecados en plural en otras partes de la Biblia se refiere a los
pecados "reales" que cometemos a causa de la "ley del pecado"
que mora en nosotros.
 
Respuesta: Los que abogan por el
pecado original tratan de hacer una distinción en la Biblia
entre el pecado en singular y el pecado en plural. Según
ellos, la palabra pecado en singular se refiere a una "ley del
pecado" que tiene que ser "la naturaleza Adámica
pecaminosa," "el pecado innato," "el pecado morando en nosotros,"
o sea "el pecado original"; pero, la palabra pecados en plural se
refiere a los pecados "reales" que fluyen de una "ley del pecado"
o de una "naturaleza Adámica pecaminosa."




No hay tal distinción en la Biblia.
La Biblia nunca usa la frase pecado original o la frase naturaleza
Adámica pecaminosa. La Biblia nunca habla de pecados
reales.y ya hemos visto que el lenguaje en Romanos 7:17,20,23,25
no es literal sino que es figurado y habla de la esclavitud del
pecador a sus propios deseos camales y no de una naturaleza
pecaminosa heredada de Adán.




Pero es verdad que hay un sentido
bíblico en que el pecado es una ley y tiene que ser una
ley; (como es cierto que la virtud es una ley y tiene que ser una
ley: "La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús,
me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." Rom. 8:2). Los
dos son leyes porque fluyen de la fuente de la preferencia
gobernando en el corazón, o sea, flueyen de la
elección última del corazón.




Todo pecado y toda virtud fluye de la
fuente del corazón o de la voluntad. De tal manera que,
cuando el corazón está entregado a la
elección última y suprema de egoismo, todas las
menifestaciones de aquella elección gobernante serán
para gratificar el yo en las varias formas que el egoísmo
puede tomar. Una persona egoísta no puede agradar u
obedecer a Dios; porque todos sus hechos, aunque muchos pueden
parecer justos, son motivados por un corazón consagrado a
sí mismo. Pablo dijo: "Los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni
tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden
agradar a Dios." Rom. 8:7,8. Los "designios de la carne" en este
verso habla de una preferencia gobernante del corazón que
es carnal, egoísta, o pecaminosa. Si el hombre es gobernado
por "los designios de la carne" es imposible que él
obedezca a Dios, agrade a Dios, o que haga cualquier cosa buena.




Toda virtud y todo pecado fluye de una sola
suprema eleccion de la voluntad. No pueden existir dos elecciones
opuestas y contradictorias gobernando la vida a la misma vez. No
puede existir una consagración mixta o una
consagración parcial a Dios. Puede existir solamente una
sola elección gobernando la vida a la vez: o el amor a Dios
y a los demás controla la vida, o el egoísmo
controla la vida.




Los siguientes pasajes de la Biblia
enseñan esta verdad:




La lámpara del cuerpo es el
ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo
estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu
cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz
que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no
serán las mismas tinieblas? Ninguno puede servir a dos
señores; porque o aborrecerá al uno y
amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y
a las riquezas. Mateo 6:22-24
 

No puede el buen árbol dar malos
frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Mateo 7:18




O haced el árbol bueno, y su
fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo;
porque por el fruto se conoce el árbol.
¡Generación de víboras! ¿Cómo
podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la
abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno,
del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el
hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mateo 12:33-35




¿Acaso alguna fuente echa por una
misma abertura agua dulce y amarga? ¿Puede acaso la
higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así
también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
Santiago 3:11, 12




Cualquiera que guardare toda la ley,
pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Santiago
2:10




El que es fiel en lo muy poco,
también en lo más es fiel; y él que en lo
muy poco es injusto, también en lo más es
injusto. Lucas 16:10
 
Estos textos enseñan que la
depravación de todo pecador es total. Enseñan
también que la obediencia de todo cristiano es total
(según el conocimiento que cada cristiano tenga de su
deber). Si la obediencia no es total, es porque hay otro principio
(otra ley, otra eleccion última) gobernando en su
corazón, y "si la luz que en ti hay es tinieblas,
¿cuántas no serán las mismas tinieblas?"




Cualquier consagración que es
solamente parcial o que es dividida, es motivada por el
egoísmo, y, "si la luz que en ti hay es tinieblas,
¿cuántas no serán las mismas tinieblas?" Mateo
6:23.




11. Objeción: Pero
la doctrina del pecado original ha sido la creencia de la
Iglesia universal por cerca de 2000 aftoso No es posible que la
Iglesia universal esté equivocada sobre esto por cerca
de 2000 años y que algunas pocas personas ahora tengan
la razón.
 
Respuesta: Esta objeción es
considerada por muchos como un argumento
terminante--"¿Cómo puede los muchos estar equivocados
por tanto tiempo?"




Pero las multitudes han estado equivocados
antes, mientras que los pocos han tenido la razón. La
Iglesia universal ha estado equivocada antes, aprobando y
protegiendo el error, y resistiendo y persiguiendo a los pocos que
han proclamado la verdad.




Copérnico y Galileo son ejemplos muy
conocidos de esto. Galileo enseñó la verdad que el
sol no rodea la tierra, sino que la tierra rodea el sol, y que la
tierra gira sobre su eje, dando la ilusión que el sol rodea
la tierra. Pero, aunque él enseñó la verdad,
la Iglesia resistió a su enseñanza y le
persiguó, porque por algunos 1400 años, desde el
segundo siglo D.C., en adelante, la Iglesia había
creído la teoría de Ptolomeo que la tierra era el
centro del universo e inmóvil, y que el sol rodeaba la
tierra. Copémico ya había probado que Ptolomeo
estuvo equivocado, pero la Iglesia rechazó sus pruebas
porque su enseñanza no encajó con lo que
había creído por algunos 1400 aftoso Entonces
Galileo construyó un telescopio y podía demostrar
que Copémico tenía la razón y que Ptolomeo
había estado equivocado todos aquellos 1400 aftoso En vez
de decir, "Gracias, por corregir nuestras creencias equivocadas,"
la Iglesia universal inmediatamente puso la obra de
Copérnicoensu índice de libros prohibidos y
advirtió a Galileo que abandonara sus opiniones, y que se
abstuviera de enseñar, defender, o discutirlas más.
Galileo invitó a algunos científicos y algunos
clérigos católicos a mirar por su telescopio y
probar por sí mismos que lo que él había
dicho era la verdad; ¡Pero algunos de ellos rehusaron aceptar
la invitación, porque tuvieron temor que sus creencias
serían probadas falsas! Galileo fue persistente y
escribió un libro probando la falsedad de la creencia que
la Iglesia había mantenido por 1400 aftoso Esto trajo la
ira de la iglesia sobre él: su libro fue prohibido por la
Iglesia, él fue traído delante de la santa
Inquisición, lo juzgaron culpable, fue forzado a
retractarse de todas sus doctrinas Copémicas, y pasó
los últimos ocho aftos de su vida como prisionero en su
casa. Fueron 200 años después, en 1835, que las
obras de Copémico y Galileo fueron quitadas del
índice de los libros prohibidos por la Iglesia
católica.




Pero si el argumento que "los muchos tienen
que tener la razón y los pocos tienen que estar
equivocados" es un argumento válido, entonces Martín
Lutero y los otros reformadores fueron totalmente engaftados, y el
movimiento protestante en su totalidad es un moviviento falso
edificado sobre el error. Porque Martín Lutero y algunos
otros pocos reformadores se opusieron sólos contra la
Iglesia universal entera, y derrocaron errores que se
habían enseñados y creídos en la Iglesia
universal por cerca de 1500 aftoso.




La idea que "la mayoría tiene que
tener la razón" o que "una creencia que ha existido por
muchos aftos tiene que ser la verdad" no es una conclusión
lógica. y cuando hay evidencia que muestra que una creencia
de mucho tiempo está en error, o que una creencia defendida
por la gran mayoría está en error--esa evidencia no
debe ser rechazado apelando a la lógica falsa que "una
creencia sostenida por la mayoría y por mucho tiempo tiene
que ser la verdad."




12. Objeción: Pero
la doctrina del pecado original existió aún antes
del tiempo de Agustin. Los judios dijeron al hombre ciego de
nacimiento: "Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos
enseñas a nosotros?" Juan 9:34
 
Respuesta: Este pasaje no
enseña que existió una creencia en la doctrina del
pecado original durante el tiempo de Cristo. Enseña
exactamente lo opuesto. Porque si los líderes religiosos
hubieran creído en el pecado original, hubieran sido
forzados a decir algo así: "Pues, tú tienes tanto
derecho para enseñamos a nosotros como nosotros tenemos de
enseñarte a tí, puesto que todos nosotros nacimos
del todo en pecado." Pero ellos no se incluyeron a sí
mismos de haber "nacido del todo en pecado" y limitaron esto
solamente al hombre ciego de nacimiento. Hablaron solamente para
escamecerle, y usaron el mismo tipo de lenguaje simbólico
que cuando alguno dijera, ''tienes cabeza de leña" o "Eres
un borrico." No estuvieron enseñando la doctrina del pecado
original como tampoco David lo enseñó cuando dijo,
"He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me
concibió mi madre." En realidad, ellos quisieron decir
acerca del hombre ciego de nacimiento, lo que David quiso decir de
sí mismo. David quiso decir que él era un vil
pecador--y ellos quiseron decir lo mismo acerca del hombre ciego
de nacimiento--pero para escamecerle solamente. Y de ningún
modo quisieron incluirse a sí mismos con el hombre ciego de
nacimiento y enseñar que ellos también "nacieron del
todo en pecado."








CAPITULO VI

POR QUE LA
DOCTRINA




DEL PECADO ORIGINAL ES
FALSA




No añadiréis a la
palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella.
Deuteronomio 4:2
 

Si alguno aftadiere a estas cosas, Dios
traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro. Apocalipsis 22:18
 
La doctrina del pecado original es falsa
porque:




1. Hace que el pecado sea un
infortunio y una calamidad en vez de ser un crimen.
¿Cómo pudiera el pecado ser un crimen si los
hombres fueron pecadores por nacimiento?
 

2. Hace que el pecador merezca
lástima y compasión en vez de condenación
por sus pecados.




3. Excusa al pecador. ¿Cómo
puede el pecador ser culpable por sus pecados si él peca
por naturaleza?




4. Hace a Dios responsable por el
pecado.




5. Deshonra a Dios. Le hace arbitrario,
cruel, e injusto. Le representa como creando a los hombres con
una naturaleza pecaminosa, y luego enviándoles al
infierno por la naturaleza con la cual él los
creó.




6. Causa a los ministros hacer la vista
gorda al pecado y excusarlo.




7. Engendra complacencia y una norma
baja de religión entre los cristianos.




8. Es un tropiezo a los inconversos.




9. Hace a Jesús un pecador--so
tiene que negar su humanidad.




10. Contradice la Biblia.




11. Añade a la Biblia y quita de
la Biblia. Dios advierte contra esto en Deuteronomio 4:2 y
Apocalipsis 22:18.




12. Engendra falsas doctrinas y falsas
interpretaciones de las Escrituras.




13. Es ridfcula, absurda, e irrazonable.
Contradice las afirmaciones necesarias e irresistibles de la
conciencia y razón de cada hombrealgo que ninguna
doctrina verdadera de la Palabra de Dios pudiera hacer.
 
Ahora, veamos cada uno de estos trece
puntos más ampliamente:




1. Hace que el pecado sea un infortunio y
una calamidad en vez de ser un crimen.




¡En efecto, si la doctrina del pecado
original fuera la verdad, el pecado si: sería una
calamidad, y llamarlo un crimen sería hablar puras
tonterías! ¿Qué? ¿Pudiera ser una
naturaleza pecaminosa el crimen de aquél sobre el cual ha
sido impuesto sin su conocimiento o consentimiento? , Si esta
doctrina fuera la verdad, el pecador sería la criatura
más desafortunada en el universo. Culparle por sus pecados
o llamarle un criminal por sus pecados sería una
injusticia. No merecería castigo por sus pecados, sino que,
merecería lástima y compasión por el
infortunio que había sufrido por haber nacido en este mundo
con una naturaleza pecaminosa. y luego, bajo estas circunstancias,
la Biblia tendría que volver a ser escrita: Porque nunca
habla la Biblia del pecador como un desafortunado; nunca habla del
pecador como merecedor de lástima o compasión por
sus pecados. Al contrario, habla de la culpa y del mal merecido
del pecador. ¡En la Biblia el pecado del pecador se
representa como un crimen mereciendo el castigo eterno del
infierno!




2. Excusa al pecador.



El pecador sabe que no puede ser culpado
por sus pecados si él ha nacido un pecador ypeca
inevitablemente por la naturaleza con la cual él ha nacido.
Si verdaderamente cree el pecador que ha nacido un pecador y que
no puede evitar el pecado a causa de una naturaleza pecaminosa,
él tiene que excusar sus pecados. No es questión de
que el pecador escoja excusar sus pecados o no--si él cree
sinceramente que él ha nacido un pecador y que no puede
evitar pecar a causa de una naturaleza pecaminosa, él es
compelido a excusar sus pecados (al menos en sus pensamientos
secretos).




Contrapuesto al hecho que esta doctrina da
al pecador una excusa por sus pecados, tenemos el hecho
bíblico que Dios nunca excusa al pecador. El pecado en la
Biblia siempre se denuncia en el lenguaje más fuerte y bajo
la pena más terrible. La letra y el espíritu de la
Biblia entera es contra cualquiera doctrina que permitiera a los
hombres disculpar y hacer excusas por sus pecados.




3. Hace a Dios responsable por el pecado.




Si los hombres nacen con una naturaleza
pecaminosa, ¿quién tiene la culpa? No el pecador,
porque él no escogió nacer con una naturaleza
pecaminosa. El pecador no tiene culpa por nacer con su naturaleza,
como tampoco tiene culpa por el color de sus ojos o de su pelo.
Pero, ¿quién es el Autor de nuestra naturaleza?
¿Quién es nuestro Creador? ¿Quién nos
formó en el vientre de nuestra madre? ¿Quién
nos dió vida y aliento y todas las cosas? Afirmar que los
hombres nacen con una naturaleza pecaminosa es atribuir el pecado
a Dios, porque Dios es el Autor de nuestra naturaleza.




4. Deshonra a Dios y hace su gobierno
tiránico, cruel, e injusto.




Según esta doctrina los
pequeños bebés son creados con una naturaleza
pecaminosa, y, a causa de su naturaleza, Dios, el Creador de su
naturaleza, los hace objectos de su ira. ¿Pudiera cualquier
cosa hacer a Dios más cruel e injusto?




5. Es un tropiezo a los inconversos,




Donde esta doctrina ha sido predicado y
enseñado a los inconversos, muchos se han tropezado.
¡Según esta doctrina, Dios nos creó bajo tales
leyes flsicas que nos causaría nacer pecadores, y luego nos
condena al castigo eterno del infierno por nacer pecadores! El
pecador que verdaderamente cree esta doctrina es compelido a
juzgar a Dios como infmitamente injusto y cruel. No es asunto de
que el pecador escoja juzgar a Dios injusto--si él
verdaderamente cree que Dios le creó un pecador y luego le
condena por nacer un pecador--él no puede eludir el
pensamiento que Dios es injusto. Sus convicciones irresistibles de
justicia, dadas a él en su naturaleza por Dios, le
compelerán a juzgar a Dios injusto. Tal vez no exteriorice
sus convicciones, pero las tendrá de todos modos.




Y mientras que él siente que el
goberno de Dios es injusto, y que él no tiene culpa por sus
pecados, él no puede arrepentirse. El arrepentimiento
implica que el pecador se culpa por sus pecados. Implica que
él acepta que Dios y su gobierno son justos y que él
ha sido injusto y malvado. Y implica que en este espíritu
el pecador se vuelve de sus pecados y se sujeta al gobierno de
Dios.




Pero todo esto es imposible mientras que el
pecador cree en una doctrina que le permite excusarse en sus
pecados, y que presenta al gobierno de Dios como un gobierno
cruel, tiránico, e injusto.




6. Engendra complacencia y una norma baja
de religión entre los cristianos.




Si el cristiano cree que su naturaleza
misma especáminosa, y por eso, que es imposible vivir sin
pecar, entonces, es probable que no aspirará a una vida
santa, ni tampoco estará muy inquietado por el pecado y la
mundanalidad en su vida. Toda tendencia de esta doctrina es
engendrar un espíritu indulgente hacia al pecado, y una
norma baja de religión entre los cristianos.




7. Consuela la conciencia de los cristianos
que están viviendo en el pecado, así
haciéndoles tropezar al infierno.




Esta falsa doctrina ha dado consuelo a la
conciencia de una multitud de cristianos que estuvieron viviendo
en el pecado, hasta que por fin han muerto en su pecado y
caído al infierno.




8. Hace a los ministros hacerse de la vista
gorda al pecado y excusarlo.




Los ministros que creen esta doctrina
serán influenciados a paliar y excusar el pecado en las
iglesias. Cada tendencia de esta doctrina es engendrar el
espíritu indulgente hacia el pecado, y la norma baja y
antibfblica de religión que existe actualmente en muchas
iglesias.




9. Contradice todas las doctrinas
fundamentales de la Biblia.




Esta doctrina está completamente
fuera del caracter y del espíritu de la Biblia, y
contradice todas sus doctrinas fundamentales. Esto es algo que
ninguna doctrina que fuera la verdad pudiera hacer; pero es
exactamente lo que se esperaría de una doctrina falsa.




Por ejemplo, permite que el pecador se
excusa en sus pecados. Pero el espíritu y la letra de toda
la Biblia está en contra de cualquier doctrina que
permitiera a los hombres excusarse en sus pecados. Hace que el
pecado sea un infortunio y una calamidad, en vez de un crimen;
pero la Biblia nunca habla del pecado como un infortunio, sino
más bien como un acto mereciendo el castigo eterno del
infierno. Hace al pecador merecer lástima en vez de culpa
por sus pecados. Pero se puede escudriflar la Biblia entera y
nunca encontrará donde dice que los pecadores merecen
lástima por sus pecados, sino al contrario, Dios siempre
culpa a los pecadores por sus pecados y dice que merecen la
condenación del infierno por ellos.




El hecho es que la doctrina del pecado
original es tan contraria a la Biblia y a sus enseñanzas,
que tratar de hacer las dos ser acordes, seria como tratar de
hacer la luz y las tinieblas existir juntas a la misma vez.
Solamente .con volver a escribir la Biblia de otra manera seria
posible hacer la doctrina del pecado original concordar con la
Biblia.




Por ejemplo, la doctrina del pecado
original contradice las siguientes doctrinas fundamentales de la
Biblia:




a. Las doctrinas de misericordia, gracia,
culpa, perdón, y arrepentimiento.




¿Puede un hombre realmente tener
"culpa" por poseerla naturaleza con la cual él ha nacido?
¿Puede Dios mostrarle "misericordia" y "perdonar" su "culpa,"
si es verdad que él ha sufrido el infortunio de nacer en
este mundo un pecador? ¿Qué tipo de "gracia" seria la
que salvara a un hombre del infortunio de nacer en este mundo un
pecador? ¡No seria "gracia" la que le salvaría, sino
que sería justicia! Y, ¿cómo pudiera un hombre
"arrepentirse" sinceramentecondenarse por sus pecados--si
él cree que ha nacido un pecador y que no puede evitar el
pecado a causa de tener una naturaleza pecaminosa? Todas las
doctrinas fundamentales de la Biblia están vaciadas de su
sentido y se hacen confusas y contradictorias si se recibe la
doctrina del pecado original.




b. La doctrina de la justicia y la rectitud
de Dios en juzgar a las naciones paganas.




La Biblia dice que Dios "juzgará al
mundo con justicia." Salmo 9:8. Pero, ¿pudiera Dios juzgar al
mundo y ser justo si esta doctrina fuera la verdad? Según
esta doctrina, los paganos nacen pecadores y pecan por necesidad a
causa de una naturaleza pecaminosa--y cuando mueren sin
jamás escuchar el Evangelio serán condenados al
castigo eterno del infierno. Ahora, si es verdad que nacen
pecadores y que no pueden evitar el pecado, ¿puede Dios en
justicia enviarles al infierno?




Los que creen en la doctrina del pecado
original no pueden escapar de la convicción que "la
justicia exige" que los paganos no deben ser condenados al
infierno sin primero tener la oportunidad de escuchar el Evangelio
y ser salvos. No pueden escapar de la convicción que es
"injusto" que los paganos sean condenados al infierno, sin primero
tener la oportunidad de aceptar o rechazar el Evangelio; sienten
que "se debe" a los paganos la oportunidad de escuchar el
Evangelio para que tengan la oportunidad de ser salvos.




Pero, ¿de dónde viene esta idea
que "se debe" a los paganos la oportunidad de ser salvos?
Respondo: Brota irresistiblemente de la creencia en la doctrina
del pecado original y la conclusión lógica que surge
de esta doctrina que el pecador no es, y no puede ser, culpable
por ser un pecador. La conclusión lógica es: si los
hombres nacen pecadores y si no pueden evitar el pecado a causa de
una naturaleza pecaminosa, entonces ellos no pueden ser culpables
por sus pecados y no pueden justamente merecer el castigo eterno
del infierno. Entonces Dios "debe" al pecador por lo menos una
oportunidad de escuchar el Evangelio y ser salvo--Ia "justicia de
Dios exige" que todo pecador tenga una oportunidad de escuchar el
Evangelio y ser salvo.




Pero la idea que "se debe" a cualquier
persona la oportunidad de ser salvo es completamente ajena a la
Biblia. La Biblia enseña que Dios no "debe" a nadie la
oportunidad de ser salvo. Dios no salva a nadie para satisfacer la
justicia. La salvación de Dios es solamente por la gracia y
la misericordia de Dios..




Pero los que creen en la doctrina del
pecado original se encuentran con convicciones irresistibles que
contradicen la doctrina bíblica de la justicia de Dios en
condenar a los paganos. La doctrina del pecado original les
compele a creer que "no es justo" que los paganos sean juzgados
sin una oportunidad de ser salvos. Y, en realidad, si la doctrina
del pecado original fuera la verdad, no sería justo
condenar a los paganos sin darles una oportunidad de escuchar el
Evangelio y ser salvos. Además, si la doctrina del pecado
original fuera verdad, la salvación sería por la
justicia en vez de ser por la gracia. y la justicia de Dios
exigiría que Dios no sólo diera a todo hombre la
oportunidad de escuchar el Evangelio, sino que también
exigiría que Dios diera gracia de tal manera que todos los
pecadores fueran salvados irresistiblemente sin falla.




Charles G. Finney hace el siguiente
comentario sobre las tendencias antibíblicas de una
creencia en la doctrina del pecado original:




Me opongo a la doctrina del pecado
original, en que hace a todo pecado, original y real, una mera
calamidad, y no un crimen. Para los que mantienen que el pecado
es una parte esencial e inseparable de la naturaleza, llamarlo
un crimen, es decir tonterías. ¿Qué?
¿Una naturaleza pecaminosa el crimen de aquel sobre quien
está impuesto, sin su conocimiento o consentimiento? Si
la naturaleza es pecaminosa en tal sentido que las acciones
tienen que ser pecaminosas necesariamente, que es la doctrina
de la Confesión de Fe, entonces todo pecado tiene que
ser una calamidad, y no un crimen, por cuanto la voluntad no
tiene nada que ver con ello.
 

Naturalmente hace el arrepentimiento,
con o sin la gracia de Dios, imposible, a menos que la gracia
destruye nuestra razón. Si el arrepentimiento implica
condenación propia, nunca pudiéramos arrepentimos
mientras tuviéramos razón. Constituidos como
somos, es imposible que pudiéramos condenamos por una
naturaleza pecaminosa, o por acciones imposibles de evitar. La
doctrina del pecado original, o de una constitución
pecaminosa, y de acciones necesarias y pecaminosas, representa
todo el gobierno moral de Dios, el plan de la salvación
por Cristo, y en verdad toda doctrina del Evangelio, como una
mera farza. Sobre esta suposición la leyes
tiranía, y el Evangelio un insulto a los desafortunados.




Es dificil, y, en verdad, imposible para
los que realmente creen esta doctrina instar el arrepentimiento
y sumisión inmediato al pecador, . sintiendo que
él es infinitamente culpable si él no cumple al
instante. Es una contradicción afirmar, que el hombre
puede creer de corazón en esta doctrina, y
todavía realmente, y de corazón, culpar a los
pecadores por no hacer lo que es por la naturaleza imposible
para ellos. La convicción secreta tiene que estár
en la mente de tal persona, que el pecador no es realmente
culpable por ser un pecador. Porque realmente, si esta doctrina
es la verdad, él no es culpable por ser un pecador, como
tampoco es culpable por ser un ser humano. Esto el abogado de
esta doctrina tiene que saber. Es en vano para él montar
la simulación que él verdaderamente culpa a los
pecadores por su naturaleza, o por su conducta que es imposible
evitar. El no puede hacerlo, como tampoco puede negar
sinceramente las afirmaciones necesarias de su razón..
Por eso los abogados de esta teoría tienen que
mantenerla solamente como una teoría, sin creerla, o si
no, en sus convicciones secretas tienen que disculpar al
pecador.




Esta doctrina natural y necesariamente
conduce a sus abogados, al menos secretamente, a atribuir la
expiación de Cristo más bien a la justicia que a
la gracia; considerarla más bien un recurso para aliviar
al desafortunado, que para hacer el perdón del
inexcusable pecador posible. Los abogados de esta teoría
no pueden menos que considerar el caso del pecador como un caso
injusto, y Dios como bajo la obligación de proveer un
modo para él de escapar de su naturaleza pecaminosa,
impuesta sobre él a despecho de él, y de
transgresiones reales que resultan de su naturaleza por una ley
de necesidad. Si todo esto es verdad, el caso del pecador es
infinitamente injusto, y Dios parecería el más
cruel e irrazonable de los seres si no proveyera para su
escape. Estas convicciones morarán y tienen que morar en
la mente de aquel que verdaderamente cree en el dogma de una
naturaleza pecaminosa. Esto, en esencia, es a veces afirmado
por los defensores de la doctrina del pecado original.




El hecho que Cristo murió en
lugar de y a favor de los pecadores, demuestra que Dios no los
consideraba como desafortunados, sino como criminales y
totahnente sin excusa. Seguramente Cristo no necesitaba morir
para expiar las desgracias de los hombres. Su muerte fue para
expiar sus culpas y no sus desdichas. Pero si no tienen los
pecadores excusa por sus pecados, tienen que ser sin una
naturaleza que hace el pecado necesario. Si los hombres no
tienen excusa por sus pecados, como toda la ley y el Evangelio
enseñan y dan por supuesto, no puede ser posible que su
naturaleza sea pecaminosa, porque una naturaleza pecaminosa
sería la mejor excusa en el mundo por el pecado.




Esta doctrina es un tropiezo a la
Iglesia y al mundo, infinitamente afrentosa a Dios, y una
abominación igualmente a Dios y al intelecto humano, y
debe ser desterrada de todo púlpito, y de todo credo de
doctrina, y del mundo. Es una reliquia de la filosofía
pagana, y fue metida entre las doctrinas del cristianismo por
Agustín, como todos pueden saber quienes tomarán
la molestia de examinar por sí mismos. 1




1. Charles G. Finney, Lectures
on Systematic Theology, Wm. B. Eerdmans Publishing Co.,
Grand Rapids, 1953, pp. 250-252.
 
9. Hace a Jesús un pecador.




La doctrina del pecado original hace a
Jesús un pecador. Los abogados por la doctrina del pecado
original citan Job 14:4 y Job 15:14 para enseñar que los
hombres nacen pecadores:




¿Quién hará
limpio a lo inmundo? Nadie. Job 14:4
 

¿Qué cosa es el hombre para
que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer?
Job 15:14
 
Pero al mal usar estos textos para
enseñar su doctrina, están enseñando
también que Cristo Jesús nació un pecador.
Porque Jesús fue hombre. El nació de una mujer (y si
la doctrina del pecado original es verdad, nació de una
mujer con una naturaleza pecaminosa). El fue la simiente de
Abraham, el linaje de David, descendiente de Adán. Mateo
1:1 .. Rom. 1:3, Heb. 2:16, Apoc. 22:16. La humanidad de Cristo se
enseña ampliamente y sin lugar a equivocacfon en la Biblia,
y enseñar la doctrina que los hombres nacen pecadores es
enseñar la blasfemia que el hombre Jesús
nació un pecador.




La Biblia dice que Cristo fue un hombre en
todo como nosotros:




Porque él que santifica y
los que son santificados, de uno son todos. Hebreos 2:11
 

Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también
participó de lo mismo. Hebreos 2:14




Porque ciertamente no tomó a los
Angeles, sino a la simiente de Abraham tomó. Hebreos
2:16 (Antigua Versión)




Por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos. Hebreos 2:17




Porque no tenemos un sumo sacerdote que
no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado. Hebreos 4:15
 
La Biblia enseña que Cristo fue en
todos los aspectos un hombre real, poseyendo ambos un cuerpo
humano y un alma humana, con todos los atributos de un hombre.
Nació de una mujer. Fue alimentado por su madre y cuidado
por ella como los otros hombres. Fue circuncidado según la
ley de Moisés. Fue una vez un niño en conocimiento,
porque "crecía en sabiduría y en estatura." Lucas
2:52. Tenía hambre, tenía sed, comió,
bebió, trabajaba, se cansaba, durmió, y vivió
y murió como otros hombres. Fue reconocido como un hombre y
como un Judío por otros hombres. "Por lo cual debía
ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser
misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere,
para expiar los pecados del pueblo." "Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino
uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero
sin pecado." Porque él que santifica y los que son
santificados, de uno son todos; por lo cual no se averguenza de
llamarlos hermanos." Heb. 2:17, 4:15, 2:11.




Es un error serio negar la deidad de
Cristo. Uno no puede ser cristiano y negar su deidad. Juan
enseñó que es igualmente serio negar la humanidad de
Cristo: "Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha
venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no
confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios. 1 Juan
4:2,3. "Porque muchos engañadores han salido por el mundo,
que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto
hace es el engallador y el anticristo." 2 Juan 7.




La doctrina de la naturaleza humana de
Cristo se enseña ampliamente en la Biblia; no obstante los
defensores de la doctrina del pecado original tienen que negar la
humanidad real de Cristo--que él realmente vino en carne
humana como otros hombres--por su creencia que los hombres nacen
pecadores y que la naturaleza humana o la carne del hombre es
pecaminosa en si. Filipenses 2:6-8, 1 Timoteo 3:16, Gálatas
4:4, Juan 1:14,1 Juan 4:2-3,2 Juan 7.




Agustín lo hizo al enseñar
que el pecado se transmite por la lujuria de la
procreación; de modo que, puesto que Cristo fue nacido de
una virgen, él no fue nacido por medio de lujuria y, por
eso, no nació con la misma naturaleza pecaminosa como otros
hombres. Harnack dice:




Las disertaciones tan
extremadamente repugnantes sobre el matrimonio y la lujuria en
los escritos polémicos contra Juliano son, como este
bien percibió, no del todo independiente del
maniqueísmo de Agustín ... Y las disertaciones
son de ninguna manera una mera parte exterior en el sistema de
Agustín; pertenecen a su corazón mismo ...
Niños poseen pecado original, porque sus padres los han
procreado con lujuria ... y por esta proposición se
queda en pie o se cae la doctrina del pecado original. Ast
también la impecabilidad se atribuye a Cristo porque no
ha sido nacido de matrimonio, y Agustín imaginaba
matrimonios paradisiacos en los cuales los hijos fueran
engendrados sin lujuria, o, como Juliano dice de burlas, iban a
ser sacudidos de los árboles. 2
 

2 Adolf Hamack, History of
Dogma, Vol. V, Russell & Russell, New York, 1958, pp.
211-212.




Esta idea de Agustín, que la lujuria
en procreación transmite el pecado, contradice todas las
enseñanzas y el espíritu entero de las Escrituras
sobre el matrimonio y el alumbramiento. Además la Biblia en
ningún lugar enseña que el nacimiento virginal de
Cristo fue para guardarle de ser nacido con pecado original. La
Biblia enseña que había una, y solamente una,
razón por la y concepción virginal de nuestro
Señor: Fue para que Dios mismo pudiera tomar la naturaleza
humana, hacerse hombre, y morar entre nosotros. Lucas 1:31-35,
Juan 1:14, Gálatas 4:4, Mateo 1:1. La razón por el
nacimiento virginal se hace clara en Lucas 1:31-35. La
razón que este pasaje nos da es para que el Hijo de Dios
pudiera nacer y para que Dios pudiera hacerse hombre.




Pero ya hemos visto las Escrituras en
Hebreos que muestran que Cristo tomó la naturaleza humana
(Heb. 2:14), que fue hecho en todo semejante a sus hermanos (Heb.
2:17), que él que santifica y los que son santificados de
uno son todos (Heb. 2:11), y que fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado (Heb. 4:15). ¿Pudiera en
verdad ser cierto que él fue tentado en todo según
nuestra semejanza, si él no tuviera la misma naturaleza
como nosotros? y ¿no es cierto que la fuerza de la palabra
"pero" en la frase "pero sin pecado" perdería toda su
fuerza y significado si Cristo no hubiera sido tentado en la misma
naturaleza humana como nosotros--pero sin pecado?




Por dondequiera que dé vueltas, la
doctrina del pecado original trastorna las enseñanzas de la
Palabra de Dios. Hace al Hijo del Hombre un pecador--o tiene que
negar que fue el Hijo del Hombre. ¡Es una doctrina falsa y
blasfema!




11. Engendra doctrinas falsas y
interpretaciones falsas de las Escrituras.




Muchas falsas enseñanzas sobre el
pecado y la salvación, con falsas interpretaciones de las
Escrituras surgen de este error fundamental. Considere lo
siguiente:




a. La doctrina de "La Concepción
Inmaculada."




Esta es la doctrina que María, la
madre de nuestro Sef'lor Jesucristo, fue "concebida libre de
cualquier corrupción del pecado original" para que pudiera
ser lo suficiente pura para ser la madre de Cristo. Desde luego,
esta doctrina no se encuentra en la Biblia. Es una
invención de los hombres, hecha necesaria por una creencia
en la doctrina del pecado original.




b. La doctrina del bautismo de nif'los para
remisión del pecado original.




Esta doctrina es otra invención de
hombres, hecha necesaria para librar pequef'los bebés de la
culpa del pecado original y de la ira de Dios, que supuestamente
está sobre ellos por haber nacido pecadores.




c. La doctrina de Limbo.



Esta es otra invención hecha
necesaria por una creencia en la doctrina del pecado original. El
Limbo fue inventado para los infantes que mueren sin bautismo. Se
supone que el Limbo es un lugar donde van los bebés (en vez
de ir al infierno) que han muerto sin bautizmo, "donde ni el gozo
del cielo ni el tormento del infierno prevalece."




d. La doctrina que los hombres han perdido
la imagen de Dios desde la Caída de Adán.




Esta es otra doctrina antibíblica
hecha necesaria por una creencia en la doctrina del pecado
original. Por supuesto, si los hombres, como dice la
Confesión Westminster, nacen en este mundo "muertos en
pecado, y completamente corrompidos en todas las facultades y
partes del cuerpo y del alma", no son creados de ninguna manera en
la imagen de Dios. Pero que el hombre es creado en la imagen de
Dios es evidente de las Escrituras. Dios dijo a Noé cientos
de Años después del pecado de Adán, que el
hombre "es hecho a la imagen de Dios." Génesis 9:6. Y las
Escrituras del Nuevo Testamento también enseñan que
el hombre es creado a la imagen de Dios. (Vea 1 Corintios 11:7,
Santiago 3:9, Hechos 17:29.) Es asombroso como los hombres ignoran
las enseñanzas claras de las Sagradas Escrituras para
acomodar la doctrina del pecado original.




e. La doctrina de una regeneración
fisica y pasiva.




Creyendo, como los abogados del pecado
original creen, que la depravación moral es constitucional
en naturaleza ("completamente corrompidos en todas las facultades
y partes del cuerpo y del alma"--Confesión Westminster),
para ser consiguientes, tienen que creer en una
regeneración fisica y pasiva. La regeneración,
según esta escuela es un cambio en la naturaleza misma del
hombre. Es un cambio, hecho por el poder del Espiritu Santo, en el
cual nuevos y santos apetitos, propensiones, y disposiciones son
infundidos o creados en el alma--un principio santo es creado en
el alma.




El problema con esta teoría es que
la Biblia no enseña una regeneración física y
pasiva. La Biblia enseña que la obra que el Espíritu
Santo hace en el pecador es moral y no fisica; es una obra de
persuasión moral, de iluminación y divina
enseñanza, y de convencer y redarguir del pecado. Juan
6:44-45, Juan 16:8, Santiago 1:18, Juan 15:3, 1 Pedro 1:22-23. La
Biblia enseña que el pecador no puede quedarse pasivo en la
regeneración, pero tiene que responder a la voz de
Dios--él tiene que arrepentirse, y hacer para si mismo "un
corazón nuevo y un espíritu nuevo." Ezequiel
18:30-32.




La Biblia enseña que la
regeneración no es pasiva, sino que es la obra de ambos
Dios y el hombre:




(1) Es la obra de Dios: Tito 3:5,
Santiago 1:18, 1 Juan 3:9, Juan 3:5, Juan 6:44-45.




(2) Es la obra del pecador mismo:
Ezequiel 18:31, 1 Pedro 1:22, Sant. 4:7-8, Hechos 3:19, Sant.
1:21, Jeremías 4:4.




(3) Es la obra de los que predican la
Palabra de Dios:
1 Coro 4:15, Fil. 1:10, Sant. 5:19-20, Prov.
11:30, Dan. 12:3, Marcos 1:17, ICor. 9:22.




La Biblia no enseña un cambio fisico
en el pecador cuando él es convertido y hecho un santo. La
Biblia enseña que la regeneración es un cambio
moral.




f. La doctrina de la inhabilidad natural
para arrepentirse.




Si la naturaleza misma del hombre es
pecaminosa, es, desde luego, una imposibilidad natural
arrepentirse. De este hecho ha surgido naturalmente y
necesariamente la doctrina que Dios primeramente cambia la
naturaleza del pecador en la regeneración
(regeneración pasiva), y luego el pecador puede
arrepentirse. Según esta escuela, el arrepentimiento y la
conversión siguen a la regeneración, porque el
pecador no puede obedecer el mandamiento de Dios de arrepentirse y
convertirse hasta después de haber sido regenerado por
Dios.




Pero la verdad es que no hay una
inhabilidad natural para arrepentirse (la única
inhabilidade que hay es una inhabilidad moral--el pecador puede
arrepentirse, pero no quiere arrepentirse y rehusa arrepentirse) y
el arrepentimiento, la conversión, y la
regeneración, todos, toman lugar al mismo tiempo cuando el
pecador cree a Dios y se arrepiente de sus pecados. El pecador
tiene que cooperar con Dios--él tiene que creer el
Evangellio y arrepentirse o no puede ser regenerado, convertido, y
salvo.




g. La doctrina de elección y
reprobación arbitraria, de predestinación
incondicional y absoluta, de gracia irresistible, y de una
voluntad necesitada.




Todas las doctrinas arriba siguen
lógicamente de una creencia en el pecado original.
Agustín, el padre de la doctrina del pecado original,
enseñó que la salvación depende de la
elección y la predestinación inescrutable de Dios,
independientemente de cualquier agencia humana.
Enseñó que el hombre es nacido con una naturaleza
depravada y corrupta, que por eso no es libre (excepto para hacer
el mal), que tiene una voluntad necesitada o esclavizada, que el
amor de Dios es infundida, y que el hombre es por naturaleza
absolutamente incapaz de amar a Dios, obedecer a Dios, o hacer
cualquier cosa buena. Sus enseñanzas sobre el amor
infundido, la inhabilidad natural para obedecer a Dios,
elección y predestinación inescrutable, gracia
irresistible, y una voluntad necesitada, engendraron el fatalismo
y la desesperación en los corazones de algunos en la
Iglesia católica:




En 426 o 427 fue comunicado a
Agustín que los monjes en el monasterio de Adrumentum en
Africa del norte, en algunos casos, volvieron a la
desesperación, en otros fueron movidos a una 77
complacencia e indulgencia descuidada, por sus
enseñanzas sobre la inhabilidad del hombre y la gracia
irresistible. 3
 

3. George Park Fisher, History
of Christian Doctrine, C. Scribner's Sons, New York, 1901,
p. 196.




El libre albedrío, la gracia, la
predestinación, la elección, y la
reprobación, desde luego, son doctrinas bíblicas.
Solamente las enseñanzas fatalistas de estas
¡doctrinas, como son enseñadas por Agustín y
otros que creen en el pecado Iconstitucional, son
antibíblicas.




h. La doctrina de la inhabilidad natural
para obedecer a Dios.




La doctrina de la inhabilidad natural para
obedecer a Dios es el corazón de la doctrina del pecado
original. Según los abogados por el pecado original, todos
los hombres, incluso los cristianos, tienen una naturaleza
corrupta y pecaminosa ¡Y están por su naturaleza
incapaces de obedecer a Dios mientras que vivan en esta vida:




De esta corrupción
original, por la cual estamos completamente indispuestos,
imposibilitados, Y hechos opuestos a todo el bien, Y
completamente inclinados al mal, proceden todas las
transgresiones reales. Westminster Confession.
 

Esta naturaleza corrupta, durante esta
vida, permanece en aquellos que están regenerados ....
Westminster Confession.




Lamentan su inhabilidad de amar a su
Redentor, guardarse de pecado, vivir una vida santa de
cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber. Bajo
esta inhabilidad se humillan. Nunca la alegan como excusa o
disculpa; la reconocen como el fruto Y evidencia de la
corrupción de su naturaleza recibida como una triste
herencia de sus primeros padres. Charles Hodge, Systematic
Theology, Vol. II, p. 273




Ningún hombre puede, o por
sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida,
perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los
infringe diariamente en palabra, pensamiento, Y hecho. Larger
Catechism .




... por la cual él está
completamente indispuesto, imposibilitado, Y hecho opuesto a
todo lo que es bueno espiritualmente, Y completamente inclinado
al mal, yeso continuamente, que se llama comúnmente
pecado original, y del cual proceden todas las transgresiones
reales. Larger Catechism.
 
¡Esta doctrina abre las puertas de par
en par a la rebelión contra Dios! Porque implica la
impunidad por el pecado--¡seguramente Dios no sería
tan irrazonable como para juzgamos y castigamos por el pecado
cuando él sabe que somos incapaces de obedecerle!
Pero,¡qué mentira tan abominable es esta que somos
incapaces de obedecerle! [No hay ni un solo verso en toda la
Biblia que diga que los hombres tienen una naturaleza que les hace
incapaces de obedecer a Dios! Es verdad que los pecadores tienen
una inhabilidad moral para obedecer a Dios--pero no tienen una
inhabilidad natural. Y hay una diferencia grande entre la
inhabilidad natural y la inhabilidad moral. Para ilustrar la
diferencia: Un amigo mío está parado junto a su
nuevo coche. Le pregunto, "¿Puedes levantar tu coche de la
tierra?"




"¡No!" responde él. Su "no"
aquí está refiriéndose a una inhabilidad
natural. Es imposible por las leyes físicas que él
levantara tanto peso. Es una imposibilidad natural.




Luego le pregunto, "¿Puedes venderme
tu nuevo coche por cien pesos?"




Otra vez, él responde, "¡No!"
Pero su "no" esta vez se refiere a una inhabilidad moral. No es
una imposibilidad natural que el vendiera su coche por cien pesos,
sino que él "no puede" vender su coche por cien pesos
porque él "no quiere" venderlo y él "rehusa"
venderlo por esa cantidad.




La Biblia nunca habla de una inhabilidad
natural para obedecer a Dios.




Cuando la Biblia habla de una inhabilidad
del pecador para obedecer a Dios, está hablando de su
inhabilidad moral. El no puede obedecer a Dios porque él es
tan egoísta que no quiere y rehusa obedecerle. Mientras
él permanece egoísta, es un esclavo a sus deseos
egoístas y "no puede" obedecer a Dios.




La doctrina de inhabilidad contradice la
Biblia. Los siguientes versos de la Biblia son sólo algunos
de muchos que enseñan que el cristiano ha sido libertado de
sus pecados por la gracia de Cristo y que puede obedecer y servir
a Dios:




Sabiendo esto, que nuestro viejo
hombre fue crucificado juntamente con él, para que el
cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos
más al pecado. Romanos 6:6
 

Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis
bajo la ley, sino bajo la gracia. Romanos 6:14




Pero gracias a Dios, que aunque erais
esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón
a aquella forma de doctrina a la cual fuisteís
entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de
la justicia. Romanos 6:17,18




Mas ahora que habéis sido
libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis
por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida
eterna. Romanos 6:22




Todo aquel que hace pecado, esclavo es
del pecado ... Así que, si el Hijo os libertare,
seréis verdaderamente libres. Juan 8:34,36
 
La doctrina de la inhabilidad degrada y
difama la gracia y el poder de Dios. Los predicadores tienen que
tener una opinión muy baja de la gracia y el poder de Dios,
cuando dicen que Dios no puede guardar a su pueblo del pecado.
Dios nos dice que "el pecado no se enseñoreará de
vosotros; pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia,"
él nos dice que somos "guardados por el poder de Dios
mediante la fe," pero la doctrina de la inhabilidad nos dice que
con toda la gracia de Dios y con todo su poder, que todavía
somos incapaces de obedecerle y vivir una vida santa. Veamos otra
vez como difaman la gracia de Dios y su poder para libertar del
pecado:




Ningún hombre puede, o por
sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida,
perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los
infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. --Larger
Catechism.
 
La doctrina de la inhabilidad natural hace
a Dios mentiroso. Solemnemente, Dios promete no dejamos ser
tentados más de lo que podemos resistir, promete libertamos
de todo pecado, y promete preservamos en justicia y santidad--pero
según la doctrina de la inhabilidad natural todas sus
promesas son mentiras.




El hecho es que la doctrina de la
inhabilidad natural trastorna todas las enseñanzas de la
Biblia. Se mofa de las promesas de Dios. Denigra el caracter de
Dios, degrada su gracia, y excusa al pecador en sus pecados.
¡Esta doctrina no es solamente una creencia inocente que se
puede creer o no sin importar! ¡Es una doctrina infmitamente
destructora y diabólica! ¡Porque mata la voz de la
conciencia, corrompe la práctica cristiana, y hace tropezar
a los cristianos al infierno! ¡Eseña que el cristiano
nunca debe esperar ser salvo del pecado en esta vida, sino que
debe esperar vivir más of menos en rebelión contra
su Salvador hasta morir e ir al cielo! ¡Qué mentira
tan diabólica!




12. La doctrina del pecado original es
falsa porque añade a la Biblia y quita de ella.




Dios ha mandado: "No
añadiréis a la palabra que yo os mando, ni
disminuiréis de ella." Pero la doctrina del pecador
original en su totalidad es una adición a la Biblia.




Por ejemplo, la doctrina del pecado
original enseña que: "la raza humana entera existió
en Adán y pecó en él cuando él
transgredió; que tuvimos una sola voluntad en común
con Adán, que su voluntad era la voluntad de la raza, y que
cuando Adán se rebeló contra Dios, la voluntad de la
raza se rebeló con él."




Ahora, ¿se puede encontrar estas
palabras en la Biblia? ¡Ni una sola palabra! ¡Se puede
escudrif'lar la Biblia de Génesis a Apocalipsis y no
encontrará ni una sola palabra! ¡Es una
invención de hombres y una adición a la Biblia!




Además, se enseña:
"Adán fue nuestra cabeza federal y nuestro representante
moral, y Dios hizo un pacto con él, acordando dar la vida
eterna a él y a todos sus descendientes si él
obedeciera, y amenazando a él y a todos sus descendientes
con la condenación si él desobedeciera.




Pero, otra vez, la Biblia no dice ni una
sola palabra acerca de este supuesto pacto con Adán; todo
es una invención de los hombres y una adición a la
Biblia.




Otra vez, los hombres enseñan que
nacimos con una naturaleza pecaminosa, y que por nacer así,
que estamos bajo la condenación y la ira terrible de Dios;
ensenan que la naturaleza que recibimos al nacer es la "fuente" y
"causa" de todos nuestros pecados "reales"--que pecamos
necesariamente y que no . podemos evitar el pecado a causa de la
naturaleza pecaminosa con la cual nacimos; enseñan que
aún el cristiano tendrá esta naturaleza pecaminosa
durante toda esta vida y que no puede vivir sin pecado hasta morir
e ir al cielo. Y, ¿se puede encontrar estas enseñanzas
en la Biblia? ¡No! ¡Son otras adiciones a la Biblia,
hechas por los hombres!




¿Habla la Biblia de "La
Concepción Inmaculada"? No. Es una adición a la
Biblia. ¿Habla la Biblia del "Limbo"? No. Es otra
adición a la Biblia. ¿Habla la Biblia del bautismo de
los bebés para perdón del pecado original? No.
¿Habla la Biblia de una "naturaleza pecaminosa innata" o de
una "naturaleza pecaminosa Adámica"? ¿Menciona .la
Biblia "pecado original" o "pecados reales"? No. Ninguna de estas
doctrinas se encuentran en la Biblia. Todas son invenciones de los
hombres y son adiciones a la Biblia.




Pero la doctrina del pecado original
también quita de la Biblia. Quita todos los pasajes de la
Biblia que enseñan que los hombres son culpables por sus
propios pecados y no por los pecados de sus padres, por la
enseñanza que Dios condenó a todos los hombres por
el pecado de Adán. Quita todos los pasajes de la Biblia que
enseñan que Dios es justo y bueno--y le hace cruel e
injusto, por la Misma enseñanza que él
condenó al mundo entero por la transgresión de
Adán. Quita todas aquellas pasajes de la Biblia que
enseñan que los hombres son creados por Dios con una
naturaleza buena y recta y en su imagen, por la enseñanza
que los hombres ya no son creados en la imagen de Dios, sino que ,
nacen en este mundo con una naturaleza pecaminosa y "completamente
corrompidos en todas las facultades y partes del cuerpo y alma."
Quita todos los textos de la Biblia que enseñan que Dios
nos formó en el vientre, y nos da vida y aliento, y todas
las cosas, por la enseñanza superstiticiosa que David y
todos los demás hombres son formados pecadores en el
vientre de su madre. Quita los textos de la Biblia que
enseñan que Cristo fue una hombre y tenía una
naturaleza humana como nosotros, por la enseñanza falsa y
antibfblica que Cristo no tenía una naturaleza humana como
los demás hombres, o él habría sido un
pecador.




Quita el corazón y el alma del
Evangelio--la verdad bíblica que Dios salva a su pueblo de
sus pecados--por enseñar que el cristiano no puede vivir ni
por un solo día sin pecar en pensamiento, palabra, y hecho.
Contradice y debilita el espíritu de santidad que brilla en
cada página de la Santa Biblia cuando enseña que la
gracia de Dios para obrar santidad en la iglesia, no es eficaz,
sino que tiene que esperar hasta que la iglesia llegue al cielo, a
causa de "la corrupción del pecado original que permanece
en aquellos que están regenerados." y así, destruye
un sinnúmero de promesas que Dios ha dado a la
iglesia--promesas que la iglesia vencerá al pecado, al
mundo, a la carne, y al diablo. y mientras destruye las promesas
de Dios, pone limites al poder del Santo de Israel, haciendo el
pecado infinitamente más poderoso que el poder de Dios para
santificar al creyente por medio de su gracia y el Espíritu
Santo que vive en el creyente.




Por todos lados la doctrina del pecado
original o quita las verdades gloriosas de la Santa Biblia o
añade algunas enseñanzas grotescas que contradicen
la Santa Biblia. Trae confusión a las verdades del
Evangelio, volviéndolas ininteligibles y confusas. Hace al
Dios justo, santo y amoroso ser un Dios cruel e injusto; y hace al
malvado pecador ser el recipiente desafortunado de una naturaleza
que no podía evitar. Es un tropezadero a la iglesia,
estimulando muchos a vivir una vida tan afuera de la norma
bíblica de santidad y verdadero cristianismo, que
finalmente caerán al infierno.




13. Es ridícula, absurda, e
irracional. Condradice las afirmaciones necesarias e irresistibles
de la razón y conciencia de todos los hombres, algo que
ninguna doctrina bíblica pudiera hacer.




Las afirmaciones necesarias de la
razón de todos los hombres testifican que la doctrina del
pecado original es falsa.




Pero algunos cristianos hacen la
objeción que no se debe apelar a la razón para
determinar la verdad o la falsedad de las doctrinas, y advierten
que si se usa la razón caeremos en el error. ¡Existe,
por lo menos entre algunos cristianos, la superstición que
la razón que Dios nos ha dado no es fidedigna, que es
subversiva a la Palabra de Dios, y que si aceptamos sus
afirmaciones necesarias e irresistibles que las doctrinas de la
Biblia serán derrocadas! Pero, exactamente lo opuesto es la
verdad; porque la razón y la conciencia del hombre
están en armonía con la Biblia y confirman sus
enseñanzas.




Pero, ¿cómo es que los
cristianos realmente pueden creer que la razón
derrocaría las doctrinas de la Biblia? Respondo: por creer
doctrinas que contradicen la razón. Explicaré: Todas
las verdades de la Biblia están en armonía con la
razón del hombre, con su naturaleza moral, y con su
conciencia. Las Escrituras nunca enseñan cualquier cosa que
nuestra conciencia y naturaleza moral rechazan como falso,
injusto, o imposible. Las verdades fundamentales del cristianismo
no pueden ser en manifiesta contradicción a la
razón. Sin embargo, la doctrina del pecado original
sí contradice la raz6n, la realidad, y las convicciones
irresistibles de la justicia dadas al hombre en su conciencia.
Pero los cristianos han sido enseñados a creer que es una
doctrina bíblica--a la misma vez están conscientes
que contradice su razón y sus convicciones irresistibles de
la justicia. El resultado es que piensan que algunas doctrinas de
la Biblia pueden ser irrazonables y contrarias a sus convicciones
de justicia--y que, por eso, hay un peligro de depender de la
razón para juzgar la verdad o falsedad de las doctrinas,
eso es, hay peligro que la razón nos conduzca al error.




Pero, repito la pregunta que hice en un
capítulo anterior: ¿se opondrían a la
razón los abogados por el pecado original si la doctrina
del pecado original fuera razonable? ¿Cuál es la
razón por la que se oponen a la raz6n al discutir sobre el
pecado original? ¡Es porque la razón rechaza el dogma
del pecado original! Si nuestra razón nos dijera que
sería recto y justo que una raza entera fuera condenada por
el pecado de un hombre, ¿se opondrían entonces a la
razón? ¿Si nuestra razón nos dijera que los
paganos pudieran nacer pecadores, cometer el pecado necesariamente
por una naturaleza pecaminosa innata, morir en sus pecados sin el
conocimiento del Evangelio, y luego ser justamente condenados al
castigo eterno del infierno por sus pecados, ¿se
opondrían entonces a la razón? Si nuestra
razón nos dijera que el caracter moral o el pecado, con su
culpa y condenación, pudieran ser transmitidos en la
constitución fIsica del hombre, ¿se opondrían
entonces a la razón? Si nuestra razón nos dijera que
una entidad fIsica e impersonal y no moral que se llama "la carne"
pudiera contraria a su naturaleza, llegar a ser una personalidad
con caracter moral, y ser pecadminosa, ¿se opondrían
entonces a la razón? No. ¡Se oponen a la razón
solamente porque están conscientes de que la doctrina del
pecador original es irrazonable!




Los defensores de la doctrina del pecado
original en efecto admiten que la doctrina del pecado original es
irrazonable. Porque el decir que el testimonio de la razón
no debe ser aceptado es una tácita admisión que las
afirmaciones necesarias de su propia razón testifican
contra la doctrina del pecado original.




Hay ciertas verdades evidentes de por
sí, o sea percepciones directas de la razón,
conocidas como verdades por todos los hombres: Una cosa no puede
ambos ser y no ser; dos declaraciones que son contradictorias, no
pueden ambas ser la verdad; la distancia más corta entre
dos puntos, es una linea recta; la totalidad de alguna cosa, no
puede ser más grande que la suma de sus partes; todo efecto
tiene que tener una causa; una creación implica a un
creador; el caracter moral no es transferible; no hay poderes en
la moral; el pecado no puede ser imputado, donde no existe, sin
injusticia; la justicia perfecta no puede castigar al inocente por
la culpa de otro; el pecado es personal y no transferible. Ahora,
todas estas verdades son conocidas por intuición. No
necesitan demostración. Son percepciones directas de la
razón, y no pueden ser negadas racionalmente por cualquier
hombre.




Pero la doctrina del pecado original
sí niega estas verdades que son evidentes de por sí.
¡Niega la verdad patente que no hay poderes en la moral, y
enseña que Adán pecó por nosotros como
nuestro representante! ¡Niega que el caracter moral no es
transferible, y enseña que el caracter pecaminoso de
Adán fue transmitido a todos sus descendientes! ¡Niega
que el pecado no puede ser imputado, donde no existe, sin
injusticia, y enseña que el Dios infinitamente santo y
justo imputó el pecado de Adán a todos sus
descendientes! ¡Niega que la justicia perfecta no puede
castigar a los inocentes por la culpa de otro, y enseña que
Dios, quien es perfecto en justicia, condenó la raza humana
entera por el pecado de Adán!




Decir que la doctrina del pecado original
es irrazonable es una declaración demasiado debil.
Realmente nunca ha existido una doctrina tan irrazonable, absurda,
y ridícula como esta doctrina. No es solamente absurda, es
pura superstición. Creer que pecamos en Adán miles
de años antes de nacer y antes de come zar nuestra
existencia es superstición crasa. ¡Ningún
hombre puede torturar a su conciencia de tal manera que él
afirme racionalmente que él existió y pecó
miles de años antes de nacer! Además, creer que la
carne fisica del hombre puede ser pecaminosa en sí, y que
es posible procrear pecadores es superstición crasa! El
dogma entero del pecado original es una superstición
monstrua y una ficción fantastica.




La doctrina del pecado original es
claramente irrazonable, y puede ser una doctrina de la Biblia
solamente si las doctrinas de la Biblia pueden ser irrazonables.
La Biblia es la Palabra de Dios inspirada por el Espíritu
Santo. y como tal, tiene que ser razonable, consistente, y
armoniosa en todas partes. Si los hombres presentan cualquier
teoría, y tratan de meterla en la iglesia como una doctrina
de la Palabra de Dios, y se ve que aquella doctrina es absurda,
irracionable, y contradictoria con otras doctrinas de la Biblia,
entonces no es solamente tontería, sino también
maldad culpable, aceptarla, mientras se rechazan los argumentos
razonables que demuestran su error.




Las Escrituras nunca enseñan
cualquier cosa que nuestra conciencia y nuestra naturaleza moral
declaran ser falsa, injusta, o imposible. Las verdades
fundamentales del cristianismo no pueden ser en manifiesta
contradicción a la razón, la realidad, y la
justicia. No obstante el dogma del pecado original sí
contradice la razón del hombre, su conocimiento de la
realidad, y sus convicciones irresistibles de la justicia.








CAPITULO VII

EL PROBLEMA GRANDE E
INSUPERABLE




DEL PECADO ORIGINAL--HACE A
DIOS INJUSTO




El Juez de toda la tierra,
¿No ha de hacer lo que es justo? Génesis
18:25
 

Juzgará al mundo con justicia.
Salmo 96:13




Ha establecido un día en el cual
juzgará al mundo con justicia. Hechos 17:31
 
El problema grande e insuperable del pecado
original es que hace a Dios injusto; y choca con las convicciones
irresistibles de justicia dadas a todos los hombres en su
conciencia. Estas convicciones innatas, dadas por Dios, nos
afirman irresistiblemente que el Dios Justo no podría ser
justo en condenar al mundo por el pecado de Adán, y que es
imposible hacer a un hombre culpable por un pecado que él
no cometió y que fue cometido miles de años antes de
su nacimiento y existencia.




De modo que los teólogos que
defienden la teoría del pecado original tienen la labor
imposible de justificar a Dios por hacer algo que la conciencia de
todos los hombres afirma que no pudiera ser justo en hacer.




Todos los teólogos reconocen el
problema de la injusticia de Dios envuelta en la doctrina del
pecado original, y no pueden hacer nada para resolverlo. Charles
Hodge reconoce esta injusticia y la esquiva en la misma frase:




Puede ser dificil reconciliar la
doctrina de innatas disposiciones malas con la justicia y
bondad de Dios, pero esa es una dificultad que no pertenece a
este tema .... Concedemos que es repugnante a nuestros juicios
morales que Dios creara a un ser maligno; o que nosotros
naciéramos en un estado de pecado, a menos que nacer
así sea la consecuencia de un dictamen justo. 1
 

1 Charles Hodge, Systematic
Theology, Vol. Il, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., Grand
Rapids, 1946, p. 308.




Esto, entonces--el problema de la
injusticia de Dios--es el problema grande e insuperable del pecado
original; un problema que siempre permanece para perseguir al
abogado del pecado original aún después que lo haya
despedido apresuradamente, como Hodge, con las palabras, "pero esa
es una dificultad que no pertenece a este tema," y "a menos que
nacer así sea la consecuencia de un dictamen justo."




Sheldon también llama la
atención al problema de la injusticia de Dios envuelta en
la doctrina del pecado original:




El mismo Dios cuya mirada
penetrante requema todo artificio con que el hombre puede
envolverse, y llega al punto a la realidad desnuda, está
representado como envolviendo Su juicio con un gigantesco
artificio, en que El juzga a un sinnúmero de millones
como culpables de una transgresión que El sabe fue
cometida antes de su existencia personal, y que no pudieron
impedir, así como tampoco pudieron estorbar el decreto
de creación. Si esto es justicia, entonces la justicia
es una palabra con significado desconocido ....
¿Pensarán entonces los hombres sanos del Dios
santo, que condena a una raza antes de su existencia, por el
pecado de uno? Los caminos de Dios en verdad son más
altos que los caminos del hombre. Pero debemos pensar que van
en la misma dirección que el hombre tiene de la rectitud
y la justicia. Imputar una arbitrariedad inmoral a Dios, es
atacar la idea misma de un ser perfecto. 2
 

2 Henry C. Sheldon, System of
Christian Doctrine, Jennings & Graham, Cincinnati, 1912,
p. 320.




El hecho es que la doctrina del pecado
original envuelve a Dios en injusticia y las convicciones
irresistibles de justicia en los corazones de todos los hombres
tienen que rechazar esta injusticia. Considere lo siguiente:




1. Si Efesios 2:3, "Por naturaleza hijos de
ira," quiere decir nacido con una naturaleza pecaminosa y bajo la
ira de Dios por esa naturaleza--que es la doctrina del pecado
original--entonces cada niflo que muere en su infancia va al
infierno donde él tendrá que sufrir el terrible
castigo del infierno por toda la eternidad. ¿Pudiera haber
injusticia más cruel y monstruosa que esto? ¿Pudiera
cualquier cosa hacer a Dios más cruel, tiránico, e
irrazonable que esto?




¡Pero los cristianos no aceptan esto!
Nunca he encontrado a ningún cristiano que acepta que los
bebés que mueren van al infierno. Pero el texto que ellos
mismos usan para probar el pecado original tiene que
enseñar que los bebés que mueren van al infierno si
el texto enseña que han nacido pecadores y han nacido bajo
la ira de Dios. Si los bebés realmente nacen "por
naturaleza hijos de ira," entonces tienen que ir al infierno si
mueren en tal estado.




Pero, ¿por qué es que los
cristianos no pueden aceptar que los pequeñitos
bebés que mueren van al infierno? ¡Porque ellos saben
que sería una injusticia cruel y monstruosa enviar a los
bebés pequeñitos e inocentes al infierno! Y, desde
luego, tienen la razón. ¡Dios nunca enviaría a
los inocentes bebés al infierno! Pero eso es lo que Efesios
2:3 tiene que eseñar si enseña la doctrina del
pecado original. Esto muestra que Efesios 2:3 ha sido mal
interpretado por los defensores del pecado original, y destaca
también el hecho que las convicciónes de justicia
dadas a todos los hombres rechazan la injusticia envuelta en la
doctrina del pecado original.




2. La Biblia habla de una "edad de
responsabilidad." Isaias 7:15-16, Deuteronomio 1:39. Pero la
doctrina del pecado original contradice y prohibe la doctrina
bíblica de "la edad de la responsabilidad."




Todos los hombres tienen la idea de una
"edad de responsabilidad" y creen en ella--aún los que
creen en la doctrina del pecado original. ¡Pero las dos no
pueden existir juntas! La doctrina del pecado original prohibe que
los niños lleguen a cierta edad antes de ser
responsables--porque según la doctrina del pecado original
los nif'ios 'son responsables y condenados por el pecado de
Adán desde su nacimiento. Esto no da ningún lugar
para que un niño llegue a "la edad de la responsabilidad,"
porque ya el niño es responsable, culpable, y bajo la ira
de Dios desde su nacimiento. ¡En una palabra, ha llegado a
"la edad de la responsabilidad" cuando él es solamente un
niño recién nacido, pequef'io e inocente!




La idea de una "edad de responsabilidad" es
completamente inconsistente con la doctrina del pecado original.
No obstante, nunca he conocido a un cristiano que creia en la
doctrina del pecado original que no creyera también en "la
edad de la responsabilidad." ¡Pero las dos no pueden existir
juntas! De modo, que los que tienen la idea de la una tienen que
abandonar la idea de la otra.




Pero los cristianos no quieren abandonar la
idea de una "edad de responsabilidad. ¿Por qué? Porque
sus convicciones irresistibles de justicia no permiten que
abandonaran la idea de una "edad de responsabilidad." La
convicción que un niño no puede ser responsable por
sus acciones hasta que él sepa la diferencia entre el bien
y el mal es el juicio universal de todos los hombres--y este
juicio universal rechaza la doctrina del pecado original, que
enseña que los bebés son responsables, culpables, y
bajo la ira de Dios desde su nacimiento.




3. La idea de "libre agencia moral"
también es inconsistente con la doctrina del pecado
original. Los hombres no pueden pecar necesariamente por una
naturaleza pecaminosa innata y ser libres a la misma vez. Si somos
nacidos con una naturaleza pecaminosa que hace el pecado
inevitable--que es la doctrina del pecado original--entonces no
somos libres, ni tampoco somos agentes morales--porque la agencia
moral implica libertad




No obstante, nunca he conocido a un
cristiano que creía en el pecado original que no creyera
también que era un libre agente moral. Pero para ser
consistentes los que creen en la doctrina del pecado original
tienen que abandonar la idea que son libres agentes morales.
Porque no podemos pecar inevitablemente por una naturaleza
pecaminosa y a la vez ser libres. Si nacimos con una naturaleza
pecaminosa, que hace el pecado inevitable, entonces no somos
libres. y para ser consistentes, los que creen en la doctrina del
pecado original tienen que abandonar la idea de la libre agencia
moral.




Pero los cristianos rehusan abandonar la
idea que son libres agentes morales. ¿Por qué? Porque
todos los hombres están conscientes de que son libres y no
pueden negar la convicción irresistible, dada por Dios, de
que si no son libres agentes morales no pueden en justicia ser
responsables por sus hechos.




4. La doctrina del pecado original choca
con las convicciones de la justicia en la conciencia de todos los
hombres de tal manera, que aún cuando los hombres la creen
y la enseñan, no pueden evitar la convicción de que
es una doctrina que envuelve a Dios en injusticia.




Me acuerdo que poco después de mi
conversión prediqué que los hombres nacen pecadores
(eso es lo que había escuchado otros predicadores
predicar), y puedo recordar que en ese tiempo no me sentí
cómodo diciéndoles a los pecadores que eran
pecadores porque habían nacido pecadores. ¿Por
qué? Porque sabía intuitivamente que no
pudiéramos ser culpables por nuestros pecados si
fuéramos pecadores por nacimiento.




También recientemente escuché
a un predicador anciano que estuvo predicando sobre el pecado
original. El concluyó su sermón casi de una manera
chistosa, diciendo, "Cuando llegue al cielo, voy a hacer a Dios
algunas preguntas sobre esto." De esta manera dió a conocer
tácitamente su propia conciencia de la injusticia obvia de
la doctrina del pecado original. ¡Los mismos abogados de esta
doctrina no pueden eludir sus convicciones que es una doctrina que
envuelve a Dios en injusticia!




5. ¿Por qué es que hay varias
teorías del pecado original? La razón se encuentra
en el hecho de que las convicciones de justicia en la conciencia
de todos los hombres rechazan la injusticia en la enseñanza
que Dios hubiera condenado a todos los descendientes de
Adán por un pecado que no cometieron--y las varias
teorías han sido formuladas, cada una proponiendo tener una
mejor base legal sobre la cual Dios pudiera ser justo en condenar
al mundo por el pecado de Adán. Pero es imposible cubrir la
injusticia envuelta en la enseñanza que Dios ha condenado
al mundo entero por el pecado de Adán.




Esto nos lleva a hablar de una
teoría que hasta ahora no hemos mencionado: La
teoría Anniniana del pecado original. Esta teoría
fue formulado por Arminius al principio del siglo 17 D. C. Fue una
reacción a la injusticia envuelta en la doctrina
Agustiniana del pecado original. Anninius enseñó que
los bebés no tienen ninguna culpa por el pecado de
Adán. Heredan una naturaleza depravada de Adán, pero
Dios otorga a cada individuo al despertar la conciencia una
influencia especial del Espíritu Santo, suficiente para
contrarrestar el efecto de la depravación heredada, y hacer
la obediencia posible; de tal manera que los hombres pueden
obedecer a Dios si cooperan con la influencia especial del
Espíritu Santo. Según esta teoría los hombres
son culpables solamente cuando conscientemente y voluntariamente
cometen el pecado.




¿Por qué fue formulada la
teoría de arriba? Por el problema de la justicia de Dios en
la doctrina del pecado original. La teoría Arminiana
muestra cuanto las convicciones de justicia en el hombre guerrean
contra la doctrina del pecado original: tanto que arminius
formuló otra teoría del pecado original que no fuera
tan ofensiva a sus convicciones de justicia.




Y ahora, como Arminius, los predicadores,
los maestros de escuela dominical, y los cristianos en general
crean su propia doctrina del pecado original a causa de sus
convicciones innatas de la justicia. Por ejemplo, Agustín
enseñó que los bebés que mueren sin bautismo
se condenan. Pero esta enseñanza es demasiado ofensiva a la
conciencia de la mayoría de los cristianos, entonces
enseñan una doctrina diferente del pecado original, o se
quedan callados sobre este punto que es tan repugnante a la
conciencia. Usan todos los textos clásicos, comno Efesios
2:3, "Por naturaleza hijos de ira" para probar la doctrina del
pecado original; pero, o cierran sus ojos a las implicaciones que
este texto tiene para los bebés que mueren, o formulan otra
doctrina del pecado original en la cual los bebés no son
responsables y culpables por el pecado original hasta que han
llegado a la "edad de la responsabilidad." Inventan un tipo
diferente del pecado original porque sus convicciones de justicia
les dicen que los niños no pueden ser culpables antes de
haber cometido el pecado. Están ignorantes de que la
doctrina del pecado original hace a los niños "por
naturaleza hijos de ira" desde el tiempo de su nacimiento. No
estan conscientes ni de las implicaciones ni de las
contradicciones de lo que creen y enseñan, Están
enseñando lo que han oído otros enseñar, y
puesto que pueden citar algunos textos de prueba de la Biblia se
sienten que están sobre tierra firme. ¡No están
conscientes que han sido sus propias convicciones
irresistibles--convicciones de la injusticia de la doctrina del
pecado original, que les han forzado a inventar un nuevo tipo del
pecado original--un tipo que solamente pudiera ser cierto si no
existiera una doctrina del pecado original!




El Juez de toda la tierra,
¿No ha de hacer lo que es justo? Gen. 18:25
 

Juzgará al mundo con justicia.
Salmo 96:13




Ha establecido un día en el cual
juzgará al mundo con justicia. Hechos 17:31




CAPITULO VIII

EL PECADO ORIGINAL HACE A DIOS




IMPERFECTO E
INCONSISTENTE




No queriendo que ninguno perezca,
sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
 

El cual quiere que todos los hombres
sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 1 Timoteo
2:4
 
En el capítulo seis vimos trece
razones por las cuales la doctrina del pecado original es falsa.
En el capítulo siete irnos que la doctrina del pecado
origin hace al Dios Justo, injusto; y choca con las convicciones
irresistibles de la justicia en los hombres. En este
capítulo veremos que si la doctrina del pecado original
fuera la verdad, haría que Dios fuera inconsistente e
imperfecto. ¡Dios no podría ser Dios si la doctrina
del pecado original fuera la verdad!




Primero, hagamos tres declaraciones
irrefutables acerca de Dios:




l. Dios quiere la salvación de toda
la humanidad.




2. Pero, en efecto, ha escogido salvar
solamente parte de la humanidad.




3. Dios es perfecto, consistente, e
incambiable.




El variable que explica la diferencia entre
el todo que Dios quiere salvar, y la parte que Dios va a salvar,
tiene que pertenecer a una causa afuera de Dios, o Dios
sería inconsistente e imperfecto, y no podría ser
Dios.




Es tan segura esta verdad, como son seguras
las tres declaraciones acerca de Dios son seguras. Dios, quien es
consistente e incambiable, no puede querer la salvación de
todos los hombres y permitir que cualquier de ellos se pierda, a
menos que la nizón por ello quede afuera de su
elección. Si la salvación de los hombres depende de
Dios solamente, él seguramente salvará a todos,
porque él quiere la salvación de todos; y el mero
hecho de que Dios no salva a todos cuando el quiere salvar a
todos, demuestra que el variable por la salvación de los
hombres pertenece totalmente a la libre elección de los
hombres.




Sabemos por lo tanto, que la doctrina del
pecado original, con su enseñanza que el hombre no puede
arrepentirse de sus pecados y creer el Evangelio por tener una
naturaleza pecaminosa, es falsa. Porque si el hombre no puede
arrepentirse por tener una naturaleza pecaminosa, su
salvación dependería sóla y totalmente en la
elección arbitraria de Dios--haciendo a Dios el
único variable en la salvación de los hombres, y
así haciendo a Dios inconsistente con sí mismo:
queriendo la salvación de todos los hombres, mientras, a la
misma vez, no queriendo la salvación de algunos;
regenerando y habilitando a algunos para creer y arrepentirse,
mientras, a la misma vez, contraria a su voluntad, dejando a otros
en su estado de inhabilidad y depravación para ser
condenados.




Si la doctrina del pecado original fuera la
verdad y los hombres nacieran con una naturaleza pecaminosa,
haciendo el pecado necesario y la obediencia y el arrepentimiento
imposible (que son doctrinas hermanas del pecado original),
entonces la salvación de todos los hombres
dependería totalmente en la elección arbitraria de
Dios, y Dios sería inconsistente e imperfecto, deseando la
salvación de todos los hombres, pero arbitrariamente
escogiendo condenar a millones de almas que no quería que
perecieran.




El variable es, y tiene que ser, en el
hombre. Si el variable es en el hombre, el hombre tiene que tener
la libertad y la habilidad para responder a Dios--que quiere decir
que el hombre no puede haber nacido con una naturaleza que le hace
imposible creer, obedecer, y arrepentirse. Cualquier
interpretación de la Biblia que pone el variable en Dios es
falsa. ¡Porque si Dios fuera el único variable en la
salvación del hombre, entonces Dios, quien desea la
salvación de todos los hombres, seguramente salvaría
a todos los hombres!




El hecho que Dios quiere la
salvación de todos, pero salva solamente algunos, demuestra
que el variable por la salvación de los hombres reside en
la elección libre del hombre, y no en alguna
elección arbitraria de Dios. Por tanto el hombre no pudo
haber nacido con una naturaleza pecaminosa.




Vemos, entonces, que la doctrina del pecado
original, y todas sus doctrinas hermanas--la doctrina de la
inhabilidad natural para obedecer a Dios, la doctrina de la
necesidad de una regeneración fisica por Dios antes que los
pecadores pueden creer y, arrepentirse, y la doctrina de una
elección y reprobación arbitraria por Dios--todas
son probadas doctrinas falsas por el hecho que Dios quiere la
salvación de todos, pero salva solamente algunos.




No queriendo que ninguno perezca,
sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
 

El cual quiere que todos los hombres
sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 1 Timoteo
2:4




CAPITULO IX

EL PECADO ORIGINAL HACE A
JESUS




UN
PECADOR




Todo espíritu que confiesa
que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo
espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en
carne, no es de Dios. 1 Juan 4:2, 3
 

Porque muchos engañadores han
salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido
en carne. Quien esto hace es el engañador y el
anticristo. 2 Juan 7




Y aquel Verbo fue hecho carne, y
habitó entre nosotros. Juan 1:14
 
Si la doctrina del pecado original es
verdad, una de dos cosas tiene que ser la verdad: o Jesucristo
nació un pecador, o Jesucristo no fue un hombre. Ahora, la
Biblia habla con claridad y certidumbre sobre estas dos cosas:
Jesucristo fue un hombre, y Jesucristo no tenía pecado. Por
lo tanto, sabemos que la doctrina del pecado original no puede ser
la verdad.




Juan denunció a los que negaron que
Jesucristo había venido en la carne como engañadores
y anticristos. ¿Qué quiere decir negar que Jesucristo
ha venido en la carne? Quiere decir negar que Jesús fue un
hombre, con un cuerpo de carne y sangre como otros hombres.
¿Hay gente hoy día que niegan que Cristo ha venido en
la carne? Sí, todos los que creen en la doctrina que la
carne humana es pecaminosa tienen que creer que Cristo, quien vino
en carne humana, nació un pecador, o tienen que negar que
él vino en la carne.




Es un error grave negar la deidad de
Cristo. Uno no puede ser cristiano y negar la deidad de Cristo.
Juan enseñó que es igualmente grave negar la
humanidad de Cristo:




Todo espíritu que no
confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y
este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros
habeis oído que viene, y ahora ya está en el
mundo. 1 Juan 4:3
 

Porque muchos engaftadores han salido
por el mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en
carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.
2 Juan 7
 
Juan escribió sus epistolas
condenando a los que "no confiesan que Jesucristo ha venido en la
carne" a causa de las enseñanzas de los gnósticos.
Los gnósticos tenían una religión sincretica
que combinaba el cristianismo con la religión oriental, las
filosoflas paganas, y las doctrinas de misticismo y gnosis.
Negaron que Jesucristo viniera en la carne por su creencia
filosófica que las cosas materiales son esencialmente
malas. Entonces, de acuerdo con su creencia, si Cristo hubiera
venido con un cuerpo real, hubiera sido pecaminoso. Negaron la
incarnación de Cristo, su sufrimiento corporal en la cruz,
y su resurrección corporal, a causa de su creencia que el
cuerpo material del hombre y todas las cosas materiales son
corrompidos y malos. ¡Negaron que Cristo vino en la carne
para salvarle del pecado!




Enseñaron que sus manifestaciones
corporales no eran reales, sino solamente aparentes.




Fue por las enseñanzas de
gnosticismo, con su creencia pagana que todas las cosas materiales
son contaminadas y malas, que la doctrina del pecado original
nació. Agustín, el padre de la doctrina del pecado
original, fue por muchos aftas un discípulo de los
maniqueos, que era una secta gnóstica. Su doctrina de
depravación moral fisica y de maldad constitucional
heredada tenía sus raíces en las enseñanzas
del gnosticismo.




Pero, ¿por qué es importante
todo esto? Porque la Biblia enseña que Jesús fue un
hombre y que él vino en la carne. Empero, la doctrina del
pecado original enseña que el hombre, su carne, y su
naturaleza corporal son corruptos y pecaminosos a causa de la
transgresión de Adán. ¡Y es imposible creer la
doctrina que los hombres han heredado un cuerpo pecaminoso sin
creer o que Cristo nació un pecador o que él no fue
hombre! ¡Porque, si la doctrina del ?ecado originól es
verdad, o Cristo nació un pecador, o no fue hombre!




Sabemos lo que la Biblia dice: Jesús
fue hombre. Vino en la carne, y no tenía pecado. Por tanto,
la doctrtína del pecado original no puede ser la verdad. Es
un mito y una mentira.




Porque muchos engaftadores han
salido por el mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido
en carne. Quien esto hace es el engañador y el
anticristo. Mirad por vosotros mismos, para que no
perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que
recibáis galardón completo. Cualquiera que se
extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no
tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo,
ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene
a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en
casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le
dice: ¡Bienvenido! participa de sus malas obras. 2 Juan
7-11
 

En esto conoced el Espíritu de
Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha
venido en carne es de Dios; y todo espíritu que no
confiesa que Jesucristo ha vendido en carne, no es de Dios; y
este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros
habéis oído que viene, y que ahora ya está
en el mundo. 1 Juan 4:2,3.




Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también
particip6 de lo mismo. Heb. 2:14




Por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos. Heb. 2:17




El que santifica y los que son
santificados, de uno son todos Heb 2:11




Fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado. Heb. 4:15




CAPITULO X

EL PECADO ORIGINAL LO HACE
IMPOSIBLE




AL HOMBRE OBEDECER A
DIOS




Todo aquel que permanece en
él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le
ha conocido. 1 Juan 3:6
 

Todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en
él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan
3:9




Porque todo lo que es nacido de Dios
vence al mundo. 1 Juan 5:4




Sabemos que todo aquel que ha nacido de
Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por
Dios le guarda, y el mal igno no le toca. 1 Juan 5:18
 
La doctrina del pecado original no puede
ser la verdad, porque contradice las claras enseñanzas de
la Biblia que eseña que los cristianos pueden vivir sin
pecado.




Es dificil comprender como un hombre
razonable puede leer mucho de la Biblia y todavfa creer que los
cristianos no pueden vivir sin pecado. La Biblia manda que los
hombres se aparten de todo pecado, que guarden los mandamientos de
Dios, que sean santos porque Dios es santo, y que sean perfectos
como su Padre que está en los cielos es perfecto. La Biblia
enseña que los creyentes deben vivir sin el pecado, y que
todos pueden vivir sin el pecado por la gracia de Dios y el poder
del Espíritu Santo que mora en el creyente. La Biblia
también enseña que los creyentes en realidad viven
en este mundo sin pecado y vencen al mundo, la carne, y al diablo.




Pero la doctrina del pecado original
contradice la Biblia y enseña que ningún hombre, ni
aún el cristiano, puede vivir sin pecado:




De esta corrupción
original, por la cual estamos totalmente indispuestos,
inhabilitados, y hechos contrarios a todo el bien, y
completamente inclinados a todo el mal, proceden todas las
transgresiones reales. --Westminster Confession.


Esta naturaleza corrupta, durante esta
vida, permanece en aquellos que están regenerados.
--Westminster Contession.




Lamentan su inhabilidad de amar a su
Redentor, guardarse del pecado, vivir una vida santa de
cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber. Bajo
esta inhabilidad se humillan. Nunca la alegan como excusa o
disculpa; la reconocen como el fruto y evidencia de la
corrupción de su naturaleza recibida como una triste
herencia de sus primeros padres. --Charles Hodge, Systematic
Theology, Vol. II, p. 273.




Por la cual, está totalmente
indispuesto, imposibilitado, y hecho contrario a todo el bien
espiritual, y completamente inclinado a todo el mal, y esto
continuamente, lo cual comunmente se llama pecado original, y
de la cual procedan todas las transgresiones reales. --Larger
catechism.




Ningún hombre puede, o por
sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida,
perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los
infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. Larger
catechism.
 
Todos los que han leído sus Biblias
saben que las declaraciones citadas arriba están totalmente
ajenas a la Biblia. La Biblia enseña exactamente lo
opuesto. Sus páginas están colmadas de promesas al
creyente que él vivirá una vida santa y
tendrá la victoria sobre el pecado, la tentación, el
mundo, y el diablo. Esto muestra una vez más que la
doctrina del pecado original es una mentira.




Llamarás su nombre JESUS,
porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Mateo 1:21


Todo aquel que hace el pecado, esclavo
es del pecado ... Así que, si el Hijo os libertare,
seréis verdaderamente libres. Juan 8:34, 36




Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo
del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más
al pecado. Romanos 6:6




Todo aquel que permanece en el, no peca;
todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 1 Juan
3:6




Todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en
él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan
3:9




Porque todo lo que es nacido de Dios
vence al mundo. 1 Juan 5:4




Sabemos que todo aquel que ha nacido de
Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por
Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18
 
Ahora, ¿a quién vamos a creer?
¿Recibiremos las declaraciones inseguras de meros hombres, o
recibiremos la Palabra segura de Dios? Si, después de todo
lo que Dios ha mandado y prometido en su Palabra Santa,
todavía es imposible vivir sin pecado, entonces Dios es
mentiroso, engañoso, e insincero. ¡Sin duda alguna, si
es imposible vivir sin el pecado, Dios lo sabe! Sin embargo,
él:; promete la victoria sobre el pecado, y él manda
la santidad y la perfección: "Sed santos, porque yo soy
santo." 1 Pedro 1:16. "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro
Padre que está en los cielos es perfecto." Mateo 5:48.




¿Nos mandaría Dios caminar en
santidad y perfección si él supiera que era
imposible para nosotros? ¡No puedo creerlo! ¿Conocen los
que propagan la doctrina de] pecado origina] sus
implicaciones sobre el caracter de Dios? Si Dios sabe que no
podemos obedecerle, si él sabe que nacimos con una
naturaleza corrupta y pecaminosa que hace la obediencia, la
santidad, y la perfección cristiana imposible, entonces
él es insincero y engañoso en mandamos hacer lo que
él sabe es imposible. Si Dios sabe que nacimos con una
naturaleza que hace el pecado necesario, entonces todas sus
promesas de la i gracia y del poder para guardamos del pecado son
mentiras.




Dios no puede mentir. ¡Es Ia doctrina
del pecado original que es una mentira!




Los cuatro textos citados anteriormente en
este capítulo (1 Juan 3:6, 3:9, 5:4, y 5:18) enseñan
claramente que los cristianos no tienen que cometer el pecado.
Muestran, entonces, que no hay ningún pecado original o
ninguna naturaleza pecaminosa que hace el pecado necesario en la
vida del cristiano. Dos de estos textos son muy dificiles de
entender. Son 1 Juan 3:6 y 1 Juan 3:9. 1 Juan 3:6 parece
enseñar que cualquier cristiano que comete un pecado nunca
realmente li conoció a Dios; y 1 Juan 3:9 parece
enseñar que para un cristiano es absolutamente imposible
pecar. Un entendimiento de los tiempos del verbo griego quita este
mal entendimiento.




En 1 Juan 3:6 los verbos "visto" y
"conocido" están en el perfecto. El perfecto en el griego
denota acción del pasado con resultados que
continúan al presente. Entonces, el verso quiere decir:
"Todo aquel que peca, no le ha visto y continuado viéndole,
ni le ha conocido y continuado conociéndole." Entonces, el
hecho que un cristiano cometa el pecado no quiere decir que nunca
realmente conoció a Dios. Lo que sí quiere decir es
que por cometer el pecado, el cristiano no continúa viendo
y conociendo a Dios. No es posible pecar contra Dios y a la misma
vez continuar viéndole y conociéndole.




En 1 Juan 3':9 habla dos veces de ser
"nacido" de Dios. Las dos veces este verbo es en el perfecto. El
perfecto enfatiza acción terminada en el pasado con
resultados que continúan en el presente. Entonces el verbo
quiere decir "ha sido nacido y continúa nacido. Y el verso
quiere decir, "Todo aquel que ha sido nacido de Dios y sigue
nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios
y sigue nacido de Dios."




Este verso no quiere decir que es imposible
que el cristiano peque. Lo que si eseña es que es imposible
permanecer nacido de Dios y cometer el pecado. La experiencia de
ser nacido de Dios y el cometer el pecado son experiencias
contrarias, y la una no puede existir con la existencia del otro.
Si usted tiene la simiente de Dios en si, y si usted permanece
nacido de Dios, no puede cometer el pecado. Si usted comete el
pecado, no puede permanecer nacido de Dios.




Si es verdad (y es) que "Todo aquel que
permanece en él no puede pecar," entonces no hay pecado
original--no hay ninguna naturaleza pecaminosa Adámica en
el cristiano que hace necesario al cristiano cometer el pecado. Si
es verdad que "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no
puede pecar, porque es nacido de Dios," entonces no puede haber
una naturaleza pecaminosa dentro del cristiano que hace el pecado
una necesidad y la obediencia a los mandamientos de Dios
imposible.




Dios no exige más que nosotros
podemos aguantar. No exige lo que es imposible. No, Dios no es un
capataz cruel e irracional. El requiere de nosotros solamente lo
que podemos hacer. Si tuviéramos un naturaleza pecaminosa
que lo hiciera imposible servirle y obedecerle, él nunca
mandaría, "Sed santos, porque yo soy santo." El nunca
diría, "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre
que está en los cielos es perfecto." Pero Dios, sí,
nos manda ser santos y perfectos y esto demuestra que no hay
pecado original y que podemos obedecerle en toda su voluntad.




1 Juan 3:6 y 3:9 militan poderosamente
contra la doctrina de "una vez salvo, siempre salvo" y "una vez un
hijo de Dios, siempre un hijo de Dios." Los que creen que una vez
uno es cristiano, no es posible perderse hacen el nacimiento
flsico igual con el nacimiento espiritual, y dicen: "Puedo ser un
hijo desobediente de mi padre, pero siempre permaneceré el
hijo de mi padre," no parecen entender que no todo lo que es
verdad acerca del nacimiento fisico es la verdad en un nacimiento
espiritual. Hay una analogía entre el nacimiento fisico y
espiritual, pero no una igualdad. ¡Si fuera un signo de igual
entre el nacimiento fisico y el nacimiento espiritual, entonces
tendríamos que siempre permanecer siendo hijos del diablo!
¿No es cierto eso? ¿No enseña la Biblia que todos
los pecadores son hijos del diablo? Y, ¿no es la verdad que
todos éramos hijos del diablo alguna vez antes de conocer a
Dios y llegar a ser sus hijos? Juan 8:44, 1 Juan 3:8, 10, 12.
¿Tenemos por lo tanto, que siempre permanecer los hijos del
diablo porque hemos sido una vez sus hijos?




No hay signo de igual entre el nacimiento
fisico y espiritual. Uno no puede cometer el pecado y permanecer
un hijo de Dios. "El que practica el pecado es del diablo," y "no
es de Dios. 1 Juan 3:8--10.




1 Juan 3:6 y 3:9 enseñan que el
cristiano que permanece en Cristo y permanece nacido de Dios no
practica y no puede practicar el pecado. Esto demuestra que no hay
una naturaleza pecaminosa, heredada de Adán, en los
cristianos que hace el pecado necesario en sus vidas .




La doctrina del pecado original es una
doctrina maligna y diabólica. Hace a los cristianos negar
que tienen hablilidad para obedecer a Dios y hace que ellos se
disculpan mientras están cometiendo el pecado. Pero todo
hombre está consciente de su libertad--está
consciente que tiene libertad perfecta en todos sus elecciones y
hechos--y sabe que no hay excusa por ninguno de sus pecados.




Y sabéis que él
apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado
en él. Todo aquel que permanece en él, no peca;
todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
Hijitos, nadie os engaft.e; el que hace justicia es justo, como
él es justo. El que practica el pecado es del diablo;
porque el diablo peca desde el principio. Para esto
apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del
diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no
puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan
los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no
hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 1 Juan
3:5-10
 

Y en esto sabemos que nosotros le
conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le
conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y
la verdad no está en él; pero el que guarda su
palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha
perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El
que dice que permanece en él, debe andar como él
anduvo. 1 Juan 2:3-6




Este es el amor a Dios, que guardemos
sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. Porque
todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. 1 Juan 5:3-4




Si sabéis que él es justo,
sabed también que todo él que hace justicia es
nacido de él. 1 Juan 2:29




Si decimos que tenemos comunión
con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad. 1 Juan 1:6




Sabemos que todo aquel que ha nacido de
Dios no practica el pecado. 1 Juan 5:18




Todo aquel que permanece en él,
no peca. 1 Juan 3:6




Todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en
él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 1 Juan
3:9




CAPITULO XI

DIOS ODIA A LA DOCTRINA DEL
PECADO ORIGINAL




Pero tienes esto, que aborreces a
las obras de los nícolaítas, las cuales yo
también aborrezco. Apocalispsis 2:6.
 

Y también tienes a los que
retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo
aborrezco. Apocalispsis 2:15
 
"Aborrezco a la doctrina de los
nícolaítas." Apoc. 2:15.




La Biblia no nos dice quienes eran los
nicolaítas. Pero la mayoría de los comentaristas
sobre la Biblia señalan que eran una de las sectas
gnósticas. Una de las cosas que enseñaron los
gnósticos fue que las cosas materiales son inherentemente
malas. La doctrina del pecado original tiene su origen en esta
filosofia gnóstica del pecado. Por nueve años
Agustín, el padre de la doctrina del pecado original, fue
un discípulo de una de las sectas gnósticas que se
llamaba los maniquéanos. El gnosticismo empezó a
tener una mala influencia sobre el cristianismo en el primer siglo
D.C. Juan, en dos de sus epístolas, refutó la
doctrina enseñado por ellos que Cristo no vino en la carne
(en un cuerpo fisico). 1 Juan 4:2,3; 2 Juan 7. Esta doctrina fue
enseñada por los gnósticos para preservar a Cristo
de las contaminaciones del pecado, porque creyeron que la carne
del hombre era inherentemente pecaminosa.




Si los nicolaítas eran una secta
gnóstica o no, no puede ser probado concluyentemente; pero
eso no es el punto importante. Lo que es importante, es saber que
ellos enseñaron una doctrina falsa y que Dios aborrece a la
doctrina falsa. Cristo dijo que aborreció dos cosas acerca
de los nicolaítas: "Aborrezco a la doctrina de los
nicolaftas" y "Aborrezco a las obras de los nicolaftas." Apoc.
2:6, y 2:15. Dios aborrece la doctrina falsa, porque siempre la
doctrina falsa influye en malas obras.




Una de las objeciones ocultas que se oye a
la cuestión de si los hombres nacen pecadores o no, es:
"¿Qué importa? Todos somos pecadores y necesitamos ser
salvos de todos modos." Esta objeción implica que no es
importante como llegamos a ser pecadores, con tal que reconozcamos
que somos pecadores y necesitamos ser salvos.




Pero, necesitamos rechazar esta actitud
amistosa y agradable que abraza la falsa doctrina con las palabras
"¿Qué importa?"




¿No importa si creemos o no que Dios
nos creó pecadores y nos condena por la naturaleza con la
cual él nos creó? ¿No importa si creemos o no
que Dios condenó la raza humana entera por un pecado que
ellos no cometieron? ¿No importa nada en nuestra actitud
hacia Dios si creemos o no que los bebés pequeñitos
e inocentes son los objetos de su ira por la naturaleza con la
cual nacieron? ¿No importa nada en nuestra actitud hacia el
pecado, si creemos o no que nacimos pecadores y que no podemos
evitar el pecado a causa de una naturaleza pecaminosa?




¿No hace una diferencia en nuestra
actitud hacia Dios, si creemos o no que los paganos que nunca han
oído el Evangelio y tenido la oportunidad de ser salvos,
fueron creados por Dios con una naturaleza corrupta y pecaminosa
que hace el pecado ineludible y su condenación inevitable?
¿No hace una diferencia en nuestra actitud respecto el vivir
una vida santa y separada del mundo, si creemos o no que nacimos
con una constitución moralmente depravada que hace el
pecado ineludible y la santidad imposible?




¿No hace esta doctrina falsa una
diferencia en nuestro pensar respecto a todas las doctrinas y
verdades de la Biblia? Juan tenía que denunciar a los
falsos maestros de su día, quienes no querían
aceptar la doctrina bíblica de la encamación de
Cristo, eso es, la verdad bíblica que Cristo vino en la
carne, porque ellos creyeron la doctrina falsa que la naturaleza
fisica del hombre era depravada e inherentemente pecaminosa. Y,
ahora, los que creen en la doctrina del pecado original son
forzados por esta creencia falsa, creer que Cristo no era en
realidad un verdadero hombre, con una naturaleza humana como otros
hombres, como la Biblia enseña, pero que él era, de
alguna manera, diferente en su naturaleza humana, con una
naturaleza humana diferente que el resto de la humanidad.




Una creencia en esta falsa doctrina,
sí hace una diferencia. Influye en como vemos y
interpretamos todas las verdades y doctrinas de la Biblia. Influye
en nuestra actitud hacia Dios, el Creador de nuestra naturaleza.
Influye en nuestra actitud hacia nuestro pecado y nuestra culpa.
Influye en nuestra actitud hacia todo lo relacionado con la
doctrina del pecado. Dios odia a esta doctrina nicolaíta
porque tiene una influencia corruptora en la conducta, las
actitudes, y los pensamientos de los cristianos que la creen. No
hay otra falsa doctrina que tan profundamente ha retorcido y
pervertido el entendimiento de los cristianos relativo a las
doctrinas bíblicas del pecado, de la santidad, y de la
gracia de Dios para libertar del pecado. Esta falsa doctrina hace
el pecado necesario, la santidad imposible, y el poder de la
gracia de Dios para libertar del pecado solamente un poder
vacío e impotente.




Importa mucho si creemos o no en la
doctrina del pecado original; porque es una doctrina gravemente
falsa que deshonra a Dios, degrada el poder de su gracia en
liberar del poder del pecado, y consuela la conciencia de
profesores de religión mientras que viven en desobediencia
a los mandamientos de Dios. Esta falsa filosofia del pecado ha
obrado un gran mal en la iglesia. Debe ser desterrada de todo
púlpito y del mundo cristiano entero. Porque mientras la
doctrina del pecado original sea predicada y sea creida, los
hombres nunca aspirarán a una vida libre del pecado--porque
son enseñados que una vida libre del pecado es imposible.




Esta naturaleza corrupta, durante
esta vida, permanece en aquellos que están regenerados.
--Westminster confession.
 

A causa de las corrupciones que
permanecen, no escoge perfectamente, ni solamente, lo que es
bueno, pero también escoge lo que es malo. --Westminster
confession.




Lamentan su Inhabilidad amar a su
Redentor, guardarse del pecado, vivir una vida santa de
cualquier grado adecuado a sus convicciones de su deber ... la
reconocen como el fruto y evidencia de la corrupción de
su naturaleza recibida como una triste herencia de sus primeros
padres. --Charles Hodge, Systematic Theology, Vol. II, p. 273.




Ningún hombre puede, o por
sí mismo, o por cualquier gracia recibida en esta vida,
perfectamente guardar los mandamientos de Dios, sino que los
infringe diariamente en palabra, pensamiento, y hecho. --Larger
Catechism.
 
Y, ¿no importa nada que las
enseñanzas arriba contradicen completamente las
enseñanzas claras de la Palabra de Dios? La Palabra de Dios
promete un nuevo nacimiento, y nueva vida, y liberación
total de todo el pecado. Pablo dijo: "Si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas." 2 Coro 5:17. Jesucristo
dijo: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados." Mateo 5:6. El ángel
dijo a José, "Llamarás su nombre JESUS, porque
él salvará a su pueblo de sus pecados." Mateo 1:21.
Jesús dijo, "Todo aquel que hace pecado, esclavo es del
pecado ... Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres." Juan 8:34, 36. Y Pablo afirmó
repetidas veces en Romanos que el cristiano es hecho libre del
pecado por medio de la gracia de Dios en Cristo Jesús:




Porque los que hemos muerto al
pecado, ¿cómo viviremos aún el él.
Rom. 6:2
 

Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo
del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más
al pecado. Rom. 6:6




Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis
bajo la ley sino bajo la gracia. Rom. 6:14




Pero gracias a Dios, que aunque erais
esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón
a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y
libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
Rom. 6:17, 18




Mas ahora que habéis sido
libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis
por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida
eterna. Rom. 6:22
 
Ahora, ¿está diciendo mentiras
Dios cuando hace todas esta promesas? Si la doctrina del pecado
original es la verdad, Dios está mintiendo. y no solamente
está mintiendo, sino que también se muestra sin
poder para destruir el señorío del pecado en las
vidas de aquellos que ponen su confianza en él. ¡Un
concepto tan bajo de la gracia y del poder de Dios no trae mucha
honra y gloria a él! ¡Pero los que realmente creen en
la doctrina del pecado original, en efecto, deshonran a Dios,
creyendo una doctrina que enseña que la gracia de Dios y la
presencia de su Santo Espíritu que mora en nosotros son
infinitamente menos poderosos que el pecado!




¡Dios aborrece a esta doctrina que
tanto degrada su gracia, denigra su caracter, y influye en sus
hijos una vida mundana y camal! ¿Qué va a hacer usted
con esta doctrina que Dios aborrece?




Randolf S. Foster hace algunas
declaraciones agudassobre la bajeza moral de continuar en el error
una vez que conocemos la verdad:




Apoyar y perpetuar el error
voluntariamente y a sabiendas es un crimen contra la humanidad
y contra El que es la Verdad. Abrazar el error o defender el
error cuando uno tiene razón para sospechar que sea
error, revela un corazón que no ama completamente la
verdad por cuanto es la verdad.
 

Apoyar tenazmente, y proteger del
escrutinio, lo que creemos cuando estamos conscientes que su
verdad es dudosa, revela un corazón que no es
completamente sincero. Se supone que somos hijos de luz, y
tener temor de vertir la luz sobre lo que creemos, muestra un
amor todavía por las tinieblas.




Quedarse en error curable es criminal;
amar a las decepciones después que hemos sido forzados a
sospecharlas, es degradar a nuestra naturaleza moral.




Persistir en una creencia contra
evidencia, rechazar la evidencia o evitar pruebas ... muestra
insinceridad y falta de integridad moral.




Adherencia servil a las tradiciones
heredadas, solamente por su gran aceptación y
duración larga, prohibiría la derrota del error y
la aceptación de la verdad redentora.




Si una doctrina no puede soportar la luz
de las Escrituras y la razón-- es demostrada ser falsa e
irrazonable bajo su luz ardiente, tiene que consentir en
encogerse y morirse con todo lo que sea error. 1




1 Randolf S.
Foster, Studies in Theology, Vol. 1, Cranston &
Stowe, Cincinnati, 1890, pp. 9, 10, 18,25,29.




Citaré un pasaje más de
studies in Theology por Randolf S. Foster:




Aunque todos los hombres tienen
una sed innata y genuina hacia la verdad, y una repugnancia
correspondiente contra el error, puede existir, aunque parezca
extrafto, una oposición extrema a la aceptación
de algunas verdades--un odio absoluto a ellas, porque no
están de acuerdo con lo que ahora creemos, porque
requieren cambios en nosotros que no queremos hacer, porque
requieren la confesión que hemos estado equivocados y
hemos sostenido el error--por eso, la mente no las dará
trato imparcial--se endurece contra ellas e impone pruebas
injustas, y no las dará la cortesía de
atención respetuosa e imparcial. Prejuicios, costumbres
defectuosas de pensamiento, soberbia de opinión y
engreimiento de las creencias denominacionales, ignorancia,
recelo, intolerancia, y el seguir a ciegas de los lideres
religiosos y denominacionales tanto oscurece y entorpece la
mente que no puede y no quiere ver sus propios errores, o la
verdad de otros--cuando con una examinación sin
prejuicios se podía ver la verdad. 2
 

2 Randolf S. Foster, Studies in
Theology, Vol. 1, P. 31.




La doctrina del pecado original es falsa.
Dios aborrece a la doctrina falsa. Como cristianos no podemos
tomar un terreno nuetral respecto a las cosas que Dios aborrece.
Con Dios no hay terreno neutral.




La doctrina del pecado original ha
corrompido la teología cristiana y ha engendrado una
enseñanza falsa de la inhabilidad que excusa el pecado en
la iglesia de Cristo. Es dificil encontrar un cristiano hoy que
cree la verdad bíblica que es posible vivir sin el pecado.
"La llave de la ciencia" ha sido quitado por esta doctrina.
Ministros mismos "no han entrado" y han impedido a los "que
estaban entrando." Mateo 23:13, Lucas 11:52. Con esta doctrina
falsa los hombres han sido enseñados que nunca pueden
esperar obedecer a su Seftor completamente hasta que mueran y
vayan al cielo. Han sido enseñados que vivirán
más o menos en la rebelión contra su Señor
siempre que están aquí en la tierra.
¡Qué opinión tan baja esta doctrina permite a
los hombres tener del poder de Dios y de su gracia santificadora!
La idea de la gracia de Dios en la Iglesia es solamente que Dios
nos perdona mientras seguimos viviendo en el pecado. ¡Dios
aborrece a esta doctrina nicolaíta! ¿Podemos seguir
admitiendo una doctrina que tanto deshonra a Dios? ¿Podemos
aceptar una doctrína que . permite a los hombres creer que
irán al cielo sin santidad? ¿Podemos consentir a una
doctrina que excusa el pecado en las iglesias, y tropieza a los
pecadores que profesan ser cristianos al infierno? ¿Podemos
abrazar un momento más una doctrina que Dios odia?








APÉNDICE A

LA NATURALEZA Y LOS ATRIBUTOS
DEL PECADO




El hombre tiene que pecar para ser un
pecador.




La declaración arriba puede parecer
demasiado obvia para que la indiquemos, y algo que nadie pudiera
negar. Pero los que abogan por la doctrina del pecado original
ignoran lo que es claramente obvio, y niegan lo que es
palpablemente innegable. Inseñan que un niño que
nunca ha pecado no es solamente un pecador, pero que es
también culpable, condenado, y está bajo la ira de
Dios.




Pero, ¿qué es el pecado? La
Biblia dice: "El pecado es infracción de la ley." 1 Juan
3:4. Ahora, se debe preguntar: ¿Cuál ley infringe un
bebé por nacer? ¿Ha dado Dios una ley que declara que
es un pecado nacer? Pero si los niños no infringen ninguna
ley al nacer, seguramente no son pecadores. Seria tan razonable
llamar a un hombre borracho aunque nunca hubiera probado licor, o
a un hombre ladrón aunque nunca hubiera robado, o a un
hombre homicida aunque nunca hubiera matado--como seria decir que
un bebé que nunca ha pecado es un pecador.




¿O, legisla la ley de Dios sobre
nuestra naturaleza, requeriendo que nazcamos con una naturaleza
definada? No, Dios no ha dado una ley requeriendo que nazcamos con
una naturaleza definida. El hecho es que Dios está
satisfecho con la naturaleza que él nos ha dado. El legisla
solamente sobre el uso que hacemos de nuestra naturaleza.




Puesto que el pecado es infracción
de ley, un conocimiento de la naturaleza de la ley nos dará
un entendimiento mejor de la naturaleza del pecado.




1. Ley, en su sentido
genérico, es cualquier regla de acción.
 

2. La ley fisica es una regla de
acción necesaria o involuntaria. La ley de la gravedad
es una ley fisica. Obra por una ley de necesidad o fuerza en
vez de libertad y elección voluntaria.




3. La ley moral es una regla de
acción inteligente y libre en vez de acción
necesaria e involuntaria.




Es cualquier regla para el gobierno de
acción libre e inteligente en vez de la acción
necesaria y no inteligente. Es la ley de libertad en vez de la
ley de necesidad--del motivo y del libre albedrío, en
vez de fuerza de toda clase. La ley moral es básicamente
la regla por la dirección de acción libre y
voluntaria, y estrictamente de acción libre y voluntaria
solamente. 1




1. Charles G. Finney, Lectures
on Systematic Theology, Wm. B. Eerdmans Publishing Co.,
Grand Rapids, 1953, p. 1.




Vemos, entonces, cuales tienen que ser los
atributos necesarios del pecado:




Tienen que ser la libertad, la
voluntariedad, y la inteligencia.




Por la palabra inteligencia no queremos
decir que el pecado es una elección inteligente o
razonable, sino que queremos decir que la elección de pecar
está hecha con conocimiento pleno que es mal. Es una
elección inteligente porque el pecador sabe el caracter
moral de sus acciones antes de pecar. El pecador sabe que
está haciendo mal; y si él no tuviera conocimiento
del bien y del mal, no podría pecar.




La ley moral, entonces, no puede gobernar
las acciones de bebés, que no tienen conocimiento del bien
y del mal. Un agente moral es un agente moral solamente porque
él tiene conocimiento del caracter moral de sus acciones.
Los bebés, entonces, no pueden ser pecadores.




Libertad es otro atributo del pecado. Sin
libertad no pudiera ser tal cosa como el pecado. Pero se afirma
que los bebés nacen pecadores. Y, ¿han tenido la
libertad de escoger cualquier cosa acerca de su nacimiento?
¿Han tenido la libertad de escoger no nacer pecadores? Si no,
entonces no pueden nacer pecadores. Hablar de los bebés
siendo pecadores involuntariamente y por una ley de necesidad es
hablar puras tonterías. Libertad, o habilidad para escoger
(libre albedrío) es un atributo necesario del pecado; y si
no hay libertad no puede existir el pecado.




Voluntariedad es otro atributo del pecado.
Los niños no pueden nacer pecadores porque su nacimiento es
involuntario. Los niños no escogen nacer. No hacen ninguna
elección tocante su nacimiento. Su nacimiento es totalmente
involuntario. Un pecador involuntario--un pecador por
nacimiento--es una contradicción, porque uno de los
atributos del pecado es voluntariedad.




Es una contradicción de
términos hablar de nacer un pecador. El término
pecador implica libertad, voluntariedad, e inteligencia. Pero el
término nacer implica necesidad, involuntariedad, y no
inteligencia. Entonces hablar de nacer un pecador es hablar de una
imposibilidad--es usar términos juntos que se
contradicen.




Los atributos necesarios del pecado son
libertad, inteligencia, y voluntariedad. Cualquiera doctrina que
da por sentado (como lo hace la doctrina del pecado original) que
el pecado puede ser atribuido a las acciones involuntarias, no
inteligentes, y necesarias es absolutamente absurda. No puede ser
un pecado que sea necesario, involuntario, y no inteligente. Todos
aquellos atributos pertenecen a las leyes flsicas, en vez de las
leyes morales, y niegan totalmente la idea del pecado.








Apéndice B

La "Edad de
Responsabilidad"




La expresión "edad de
responsabilidad" no se usa en la Biblia. No obstante la doctrina
de una edad o un tiempo cuando los niños llegan a ser
responsables por sus acciones se enseña claramente en la
Biblia. Lo que se quiere decir por esta expresión es que
los niños no pueden ser responsables por sus acciones hasta
tener el conocimiento del bien y del mal--eso es, saber desechar
lo malo, y escoger lo bueno.




Sabemos que los niños no son
pecadores al nacer, porque si fueron, no pudiera existir una "edad
de responsabilidad." Si los bebés son culpables y
condenados desde su nacimiento por el pecado de Adán,
entonces no hay lugar para que lleguen a una edad para ser
responsables--porque son responsables y culpables y bajo la ira de
Dios desde su nacimiento según la doctrina del pecado
original. Pero la Biblia enseña que los niños no
heredan el pecado y la culpa de Adán: "Pues no
habían aún nacido, ni habían hecho aún
ni bien ni mal..." Romanos 9:11. Estos dos niños no
tenían el pecado original--ellos no pecaron en Adán
cuando él transgredió. Sabemos esto porque no eran
pecadores cuando estuvieron en el vientre de Rebeca su madre. Y,
puesto que la Biblia dice que no habían hecho nada, ni bien
ni mal, hasta aquel momento, tenemos que creer que ellos llegaron
a ser agentes morales y pecadores más tarde, después
de su nacimiento. Hay varios versos como este en la Biblia, que
muestran que la doctrina del pecado original es falsa, y que
enseñan, o directamente o indirectamente, la doctrina de
una "edad de responsabilidad." Veamos algunos de ellos:




Y vuestros niños, de los
cuales dijisteis que servirían de botín, y
vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos
entrarán allá, ya ellos la daré, y ellos
la heredarán. Deuteronomio 1:39
 

Porque antes que el niño sepa
desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes
que tu temes será abandonada. Isaías 7:16




No volveré más a maldecir
la tierra por causa del hombre; porque el intento del
corazón del hombre es malo desde su juventud. Gen. 8:21
 
Deut. 1:39 habla de los "niños" y de
los "hijos" que "hoy no saben lo bueno ni lo malo." Isafas 7:16
habla de un niño llegando a la edad cuando el "sepa
desechar lo malo y escoger lo bueno." Estos dos textos hablan de
niños llegando a un tiempo en sus vidas cuando tienen
conocimiento de la naturaleza moral de sus acciones, y saben que
deben desechar lo malo y escoger lo bueno. Estos versos no
señalan una edad específica cuando la agencia moral
empieza. Y esto es porque no hay una edad específica cuando
los niños llegan a ser responsables, puesto que la
razón de un niño puede desarrollarse más
temprano en un niño que en otro según sus
circunstancias y dones. Pero cuando la razón del
niño se ha desarrollado hasta tal grado que él "sepa
desechar lo malo y escoger lo bueno" él ha llegado a ser un
agente moral y responsable por sus hechos. Gen. 8:21 indica, no
obstante, que la "edad de responsabilidad" ha empezado en todos
los niños para el tiempo de su juventud; porque Dios dijo,
"El intento del corazón del hombre es malo desde su
juventud."




Romanos 2:15-16 también muestra que
los niños llegan a una edad cuando su razón se ha
desarrollado y ellos están conscientes del caracter moral
de sus hechos:




Mostrando la obra de la ley
escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y
acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,
en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los
secretos de los hombres ... " Rom. 2:15-16
 
El desarrollo de la razón, o el
conocimiento moral, es absolutamente necesario antes que pueda
existir la responsabilidad. Un niño tiene que conocer el
caracter moral de sus acciones antes que él pueda ser
responsable por ellas.




Algunos abogados por el pecado original han
supuesto que el gobierno de Dios sería injusto si los
niños fueron hechos responsables por sus hechos en una edad
cuando todavía no pudieran fácilmente resistir la
tentación--y han alegado esto como una excusa para mantener
la doctrina del pecador original. Este tipo de la lógica es
absurdo. Porque, según la doctrina del pecado original, los
niños son culpables y bajo la ira de Dios al nacer. Es
dificil entender como los abogados por el pecado original pueden
tragar entero la injusticia de nacer condenado, y luego
argüir sobre la supuesta injusticia de ser responsable en una
edad tierna. ¡Esto es igual a tragar el camello y colar el
mosquito!




Pero con Dios no puede existir tal cosa
como una "edad tierna" en el sentido de una edad injusta en la
cual los niños llegan a ser responsables. Solo Dios conoce
y es el juez de cuando un niño haya llegado a la "edad de
responsabilidad." Solo él conoce los pensamientos y las
intenciones del corazón. Y, sabiendo que Dios es justo,
sabemos que Dios no obraría injustamente en este respecto.
"El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que esjusto?"
Gen. 18:25.




Las personas que hacen esta objeción
parecen sentir que no se puede confiar en Dios respecto a las
cosas ocultas de Dios. Pero Dios es digno de confianza en todo.
Dios es justo en todos sus juicios. La inocencia o la
responsabilidad de cada niño es conocida perfectamente por
Dios. Todas las cosas están "desnudas y abiertas a los
ojos" de aquel a quien tenemos que dar cuenta. El
"escrudriña la mente y el corazón" de todos los
hombres. El "discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón." Y él "aclarará también lo
oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de
los corazones." Solo él conoce "los secretos de los
hombres" y él juzgará a los hombres según la
justicia y la verdad. La verdad, la justicia, y la rectitud son el
fundamento de su trono. 1 Coro 4:5, Apoc. 2:23, Heb. 4:12-13, Ecl.
12:14, Rom. 2:16.








Apéndice C

La Naturaleza Racional y Moral
del Hombre




Es tan obvio que el hombre es responsable
por sus acciones, que tratar de probarlo sería semejante a
una maestra del primer año de primaria tratando de probar a
su clase que el sol existe. Con razón su clase pudiera
interrumpirle: "Pero, maestra, ya sabemos que el sol existe--qvea,
allí está en el cielo!"




Cuando Dios dió la ley en el
Sinaí, él no tuvo que probar primero a su pueblo que
ellos eran agentes morales y responsables. Ya sabían eso
por el testimonio de su naturaleza racional y moral. Eran tan
conscientes de su responsabilidad como lo eran que el sol
existió. La ley de Dios fue escrita en sus corazones antes
que Dios se la diera a ellos escrita sobre tablas de piedra. Ya
tenían conocimiento del bien y del mal antes que Dios les
diera los diez mandamientos. Ya tenían una conciencia y
supieron que eran responsables por sus acciones antes que Dios les
advirtiera del juicio por la desobediencia. Sabían todo
esto por el testimonio de su naturaleza racional y moral.




Nadie necesita la Biblia para saber la
diferencia entre el bien y el mal. El homicidio, el adulterio, la
mentira, y el robo no son hechos malos solamente porque la Biblia
dice que son malos. Si la Biblia no existiera, seguirían
siendo malos. Sabemos lo que es bueno y malo, sin la Biblia, por
el testimonio de nuestra naturaleza racional y moral.




La ley que Dios nos ha dado no es
arbitraria o Impuestas--es declaratoria. Dios ha declarado a
nosotros la misma ley que es revelada a nosotros por nuestra
naturaleza--nos ha declarado la misma ley escrita en nuestros
corazones--una ley que armoniza con nuestra naturaleza, con
nuestras necesidades, y con nuestras relaciones como seres
racionales y morales. Si Dios nos hubiera dado una ley que
contradijera nuestra naturaleza--si nos hubiera mandado a ser
egoístas, mentir, robar, y odiar a nuestro
prójimo--todos supiéramos por el testimonio de
nuestra naturaleza racional y moral que tal ley era injusta y
mala. Es solamente porque la ley de Dios concuerda con la ley
escrita en nuestros corazones que juzgamos y podemos juzgar la ley
de Dios como recta y justa.




Esta concordancia entre la naturaleza
racional y moral del hombre y las enseñanzas de la Biblia,
testifica de la verdad de la Biblia. Los hombres, creados en la
imagen y la semejanza de Dios, no necesitan pruebas que la Biblia
es inspirada por Dios, de la misma manera que no necesitan pruebas
que el sol existe. La misma naturaleza racional y moral de cada
hombre concuerda de tal manera con las enseñanzas de la
Santa Biblia que es dificil para los hombres malos resistir y
reprimir sus convicciónes que la Biblia es la Palabra
inspirada de Dios dada a ellos.








Apéndice D

La Biblia y la Naturaleza
Racional y Moral del Hombre




Si la Biblia enseñara cosas que no
concordaron con la naturaleza racional y moral del hombre--si la
Biblia enseñara cosas que la constitución de nuestra
naturaleza como ha sido creada por Dios nos forzara a rechazar
como falsas, injustas, o imposibles--tendríamos
convicciones irresistibles que no era la Palabra de Dios; y
sería imposible creerla racionalmente.




Es precisamente por el hecho que la Biblia
armoniza con la naturaleza moral y racional del hombre, y con su
conocimiento de la verdad y la realidad, que los hombres tienen
convicciones irresistibles que es la Palabra de Dios. Concuerda
tanto con la revelación y las convicciones dadas a nosotros
en nuestra naturaleza, nos retrata tan fielmente--nuestra
condición como pecadores, nuestra naturaleza, nuestras
relaciones morales, nuestras necesidades que tenemos convicciones
irresistibles que no es un libro, la astuta obra de hombres, sino
que es un libro sobrenatural, la Palabra inspirada de Dios.




Los cristianos no son simples porque creen
la Biblia. Son razonables y racionales. Están viviendo de
acuerdo con el testimonio de su naturaleza moral y racional, la
cual afirma que la Biblia concuerda con la verdad, la justicia, y
la realidad--y que es por eso la verdad y la Palabra de Dios como
reclama ser.




Por otro lado, los que rehusan creer la
Biblia son irracionales. Están rechazando el testimonio de
su propia naturaleza racional y moral, la cual afirma que la
Biblia concuerda con la verdad, la justicia, y la realidad. El
pecador impenitente no es impenitente porque su razón no
testifica a él de la verdad de la Palabra de Dios;
él es impenitente porque rehusa obedecer a Dios--él
no quiere arrepentirse, sujetarse a Dios, y obedecer su Palabra.
Ambos el pecado y la incredulidad son un abuso de, y una
resistencia voluntaria a, la luz moral dada al hombre en su
naturaleza racional y moral.




Si la Biblia fuera en contradicción
manifiesta a la razón, ningún hombre pudiera creerla
sin ser irracional. Pero cuando miramos al espejo de nuestra
naturaleza, y vemos la mismísima imagen retratada
allí como está retratada en la Biblia, sabemos que
la Biblia es la Palabra de Dios. Si la imagen en el espejo de
nuestra naturaleza fuera otra que aquella retratada por nosotros
en la Biblia, sabríamos que la Biblia era falsa y que no
era la Palabra de Dios. Pero nuestra naturaleza concuerda en cada
aspecto con la revelación dada a nosotros en la Biblia.




La armonía entre la Biblia y nuestra
naturaleza moral es sobrenatural. La armonía es tan exacta,
tan completa, y tan fiel--refleja la naturaleza y la
condición del hombre tan fielmente--que tal armonía
sería imposible sobre cualquier otra suposición que
la que la Biblia es realmente un libro sobrenatural, inspirado por
Dios.








Apéndice E

Tentación: La
Ocasión o la Provocación a Todo el
Pecado




El diablo (que originalmente fue uno de los
ángeles santos) fue tentado y cayó de su
perfección original, sin una naturaleza pecaminosa para
hacerle pecar. La tercera parte de los santos ángeles
fueron tentados y cayeron de su perfección original, sin
una naturaleza pecaminosa para hacerles pecar. y el santo
Adán y la santa Eva fueron tentados y cayeron de su
perfección original, sin una naturaleza pecaminosa para
hacerles pecar. Cuán absurda, entonces, es la idea que el
pecado de los descendientes de Adán solamente puede ser
explicado por una naturaleza pecaminosa heredada de Adán.
(Especialmente cuando no hay ni un solo texto en toda la Biblia
que enseña que heredamos una naturaleza pecaminosa de
Adán.)




La Biblia nos enseña que la
tentación es la fuente o la ocasión a todo el
pecado. Pablo nos dice que la tentación es común a
toda la humanidad: "No os ha sobrevenido ninguna tentación
que no sea humana ... "1 Coro 10:13. Santiago nos dice que cada
hombre es tentado, y que el pecado nace cuando el hombre se rinde
a la tentación: "Cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atrafdo y seducido. Entonces la concupiscencia,
después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado,
siendo consumado, da a luz la muerte." Santiago 1:14, 15. El
escritor a los Hebreos nos dice que nuestro Señor fue
tentado en todo como nosotros, pero sin pecado: "Fue tentado en
todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." Hebreos
4:15




Los siguientes textos son solamente algunos
en la Biblia que hablan de la universalidad de la
tentación, del hecho que la tentación es la
ocasión o la provocación al pecado, y de la agencia
del diablo en tentar al hombre: Sant. 1:14-15, 1 Coro 10:13, Heb.
4:15, Lucas 4:2-13, Mateo 26:41, Mateo 6:13, 1 Pedro 1:6, 2 Pedro
2:9, 1 Tes. 3:5, Lucas 8:12, Mateo 13:38-39, Juan 3:8, Apoc. 12:9,
2 Tim. 2:26, Ef. 4:27, Ef. 6:11, Sant. 4:7, 1 Pedro 5:8-9.




Pero si la doctrina del pecado original es
verdad, el diablo queda completamente ignorante de ella--o si no
está ignorante de ella, es tan tonto que toma la molestia
de tentar a los hombres sin necesidad. ¿Qué?
¿Tentaría el diablo a los hombres si el supiera que
tuvieran una naturaleza pecaminosa que es pecado y les hace pecar
sin ser tentados? ¡Cuán necio e ignorante debe ser el
diablo!




Pero si la doctrina del pecado original es
la verdad, entones Jesús y todos los escritores inspirados
vivieron en ignorancia total de ella también. Porque
Jesús exhortó a sus discipulos a "velar y orar, para
no entrar en la tentación," y les enseñó a
orar "No nos metas en tentación, mas libranos del mal."
Mateo 26:41, Mateo 6:13. Sus apóstoles, en sus epfstolas,
exhortaron a los creyentes a guardarse contra las asechanzas del
diablo, para no ser tentado y caer en el pecado. 1 Pedro 5:8-9,
Ef. 6:11-12. Todas estas exhortaciones hubieron sido
inútiles si realmente los cristianos tuvieran una
naturaleza pecaminosa que les haria pecar sin ser tentados. En
realidad, si la doctrina del pecado original es la verdad,
Jesús y los escritores inspirados vivieron completamente
cubiertos por una nube de ignorancia; porque en vez de atribuir
los pecados de la humanidad a una conección fisica con
Adán, los atribuyeron a una conección moral con el
tentador--el diablo. Hablaron de los pecadores como siendo hijos
del diablo y como siendo de su padre el diablo (1 Juan 3:8-10,
Juan 8:44, Hechos 13:10). Hablaron de los pecados de los hombres
como la obra del diablo (Mateo 13:38-39); y hablaron de Cristo
viniendo para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8). y por
último, hablaron del pecador como cautivo del diablo, y
como uno que necesitaba escapar de su lazo (2 Tim. 2:26). Es
dificil entender como pudieron estar tan ciegos respecto a la
doctrina del pecado original si tal doctrina fuera la verdad.




Si los hombres pecan por naturaleza, no
puede haber tal cosa como tentación, y los hombres no
pueden ser tentados; porque, ¿cómo se puede tentar a
alguien cuya naturaleza es pecado y que ya peca por naturaleza?




La verdad es que no hay ni un solo verso en
la Biblia que habla acerca de una naturaleza pecaminosa heredada
de Adán; pero, si, la Biblia enseña que todos los
hombres son tentados, y que pecan cuando ceden a sus propios
deseos en vez de obedecer la ley de Dios.








Apéndice F

La Locura de Sacar el Texto de
su Contexto




En responder a una objeción en el
capítulo cinco, hice la declaración que "toda clase
de creencia ridícula y supersticiosa pudiera ser probada de
la Biblia si no era interpretada de acuerdo con las exigencias del
contexto, del lenguaje, del sentido común, y de la
realidad." y como ilustración de esto referí al
lector al pasaje en Rom. 7:14-25, que se usa para enseñar
que el mismo Apóstol San Pablo estuvo esclavo del pecado en
el mismo tiempo que él escribió su epístola a
los Romanos.




Examinemos este pasaje para ver como es mal
interpretado por no prestar atención al lenguaje, al
contexto, al sentido común, y a la realidad:




Porque sabemos que la leyes
espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que
hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que
aborrezco, eso hago. y si lo que no quiero, esto hago, apruebo
que la leyes buena. De manera que ya no soy yo quien hace
aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé
que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque
el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero,
eso hago. y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el
pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo
hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en
mí. Porque según el hombre interior, me deleito
en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se
rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la
ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable
de mí! ¿Quién me librará de este
cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo
Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente
sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
 
Si leemos este pasaje sin prestar
atención a su contexto, parece que Pablo, el gran
apóstol y cristiano estuvo totalmente esclavizado a sus
pasiones y deseos al mismo tiempo que él escribió
esta epístola. Pero si damos atención al contexto,
sabemos que el apóstol no estuvo contando su propia
experiencia en el pasaje arriba. El habló en la primera
persona, usando la palabra "yo", no para describir su propia
experiencia, ni la experiencia de cualquier otro cristiano, sino
como un medio literario para ilustrar en términos vivos y
personales la esclavitud de un pecador bajo la ley y sin Cristo.
Está ilustrando la experiencia de un pecador, convencido
por la ley de sus pecados, pero un esclavo a sus pasiones y deseos
carnales, porque está tratando de conformar su vida a una
ley espiritual cuando él es carnal y sin Cristo.




Se puede ver que el apóstol Pablo se
usa a sí mismo como ilustración para describir a una
persona bajo la ley y sin Cristo, y. no para describir su propia
experiencia o la experiencia de cualquier otro cristiano, por el
lenguaje que él usa:




Porque sabemos que la ley es
espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Rom. 7:14
 
Ahora, Pablo era un cristiano. y los
cristianos no son "carnales, vendidos al pecado." Son espirituales
y liberados del pecado. (Vea Rom. 8:1-9 y Rom. 6:6-22). Pablo
estuvo describiendo la experiencia de alguien que todavía
no conoció a Cristo, que estaba en la esclavitud de sus
pecados (carnal, vendido al pecado), que estuvo convencido por la
ley de su carnalidad y pecado, y que intentaba por los motivos de
la ley vivir una vida santa, y no pudo por la debilidad de la ley
(Rom. 8:3-4). Y él habla en la primera persona,
usándose a sí mismo para ilustrar la esclavitud de
este pecador convencido por la ley y tratando de obedecer a una
ley espiritual sin conocer a Cristo y el poder libertador en
él.




¡Pero Pablo muestra que esta
experiencia no es una experiencia cristiana cuando él
declara en los versos 24 y 25 que Cristo hace al pecador libre de
ella!




¡Miserable de mi!
¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.
Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios,
mas con la carne a la ley del pecado. Rom. 7:24, 25
 
¡Aquí Pablo dice que Cristo
hace al pecador libre del poder de sus pecados! Pero muchos han
tropezado por la última parte del verso 25 que dice,
"Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas
con la carne a la ley del pecado," y han llegado a la
conclusión que después de todo el apóstol
había dicho acerca de ser librado por el Señor
Jesucristo del poder de sus pecados, que todavía estaba en
la esclavitud del pecado. Pero la última parte de este
verso es una recapitulación--es un resumen--de todo lo que
había dicho anteriormente acerca de la esclavitud del
pecador al pecado cuando no conoce a Cristo. Es un resumen, para
enfatizar una vez más, que sin la liberación que
viene por medio de Cristo, el pecador siempre permanecerá
un esclavo a sus deseos carnales. Tal vez sea convencido por la
ley, tal vez vea que sus pecados son sobremanera pecaminosos, tal
vez haga buenos propósitos en su mente para hacer lo bueno
y recto--pero siempre permanecerá un esclavo a sus deseos
carnales a menos que sea libertado de sus pecados por el poder del
Señor Jesucristo.




Pero enseñar de este pasaje que el
apóstol mismo estuvo viviendo en la esclavitud del pecado
cuando él escribió esta epístola, es sacar
sus palabras completamente fuera de su contexto. Vea el
capítulo seis. No enseña allí que Pablo o
cualquier otro cristiano es esclavo del pecado. Pablo
enseña en el capitulo seis que Cristo liberta al cristiano
completamente del poder del pecado. El no deja ninguna duda que el
cristiano es completamente libre del poder del pecado:




Verso 2 "Los que hemos muerto al
pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
 

Verso 6 "Sabiendo esto, que nuestro
viejo hombre fue crucificado juntamente con él. para que
el cuerpo del pecado sea destruido. a fin de que no sirvamos
más al pecado.




Verso 14 "El pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis
bajo la ley, sino bajo la gracia."




Verso 17 "... erais esclavos del
pecado."




Verso 18 "Y libertados del pecado,
vinisteis a ser siervos de la justicia."




Verso 20 "Cuando erais esclavos del
pecado ... "




Verso 22 "Mas ahora que habéis
sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios,
tenéis por vuestro fruto la santificación, y como
fin, la vida eterna."
 
Pablo muestra en el capítulo seis de
Romanos que Cristo hace completamente libre al creyente del
dominio del pecado. Sigue en el capítulo siete (Rom.
7:14-25) señalando que la ley no tiene ese poder. Los que
conocen sus Biblias conocerán que en el capítulo
tres de Romanos Pablo muestra que nadie puede ser justificado por
la ley--por cuanto todos, tanto los judíos como los
gentiles, han pecado y están condenados por la ley. Luego,
en el capítulo siete de Romanos, el muestra que la ley no
puede santificar--no puede librar al pecador de la esclavitud de
sus pecados y hacerle santo. La leyes santa, justa, y buena (Rom.
7:12); pero no tiene poder para hacer al pecador mismo santo,
justo, y bueno. La ley no da vida. La ley no da gracia. Solamente
da convicción al pecador de que él es "sobremanera
pecaminoso" (Rom. 7:13), y condena al pecador por sus pecados. El
argumento del apóstol es esto: la ley no tiene
ningún poder para quebrantar el poder del pecado o para
inspirar la santidad; solamente es por nuestra unión con el
Señor Jesucristo (Rom. 7:4-6) que podemos recibir vida y
gracia, y así ser liberado de la esclavitud del pecado.
(Vea Rom. 8:1-4.)




Entonces, el apóstol Pablo se usa a
sí mismo en Romanos 7:14-25 para ilustrar la inhabilidad
total de la ley para librar al pecador de la esclavitud de sus
pecados. En su ilustración él muestra a un hombre
camal, vendido al pecado y sin Cristo--tratando de guardar la ley,
convencido por la ley de cuan pecaminosos son sus pecados, pero
siempre incapaz por los motivos de la ley de librarse de sus
deseos y pasiones carnales, hasta que por fm clama en
desesperación, "¡Miserable de mí!
¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" Y,
inmediatamente el apóstol anuncia al Unico que puede salvar
de la esclavitud del pecado: "Gracias doy a Dios, por Jesucristo
Señor nuestro."




Pero, si el apóstol estuvo
describiendo en Rom. 7:14-25 su propia experiencia como cristiano,
y su experiencia cuando él escribió esta
epístola, él contradice directamente todo lo que
él dijo en los capítulos seis y ocho en los cuales
él enseñó que el cristiano ha sido librado
total y gloriosamente del poder del pecado. ¡Y es
absolutamente imposible que el apóstol pudiera haber sido
inspirado por el Espíritu Santo a enseñar la
contradicción que el cristiano es gloriosamente libertado
por Jesucristo del poder de todos sus pecados, y a la misma vez es
totalmente esclavizado a ellos!




Es triste que muchos que se llaman
cristianos han usado el pasaje en Rom. 7:14-25 para excusar sus
pecados, diciendo que aún el gran apóstol San Pablo
no podía vencer al pecado, y que ellos no se consideran ser
más grandes o más espirituales que él. Dicen
que tienen la misma experiencia que el apóstol Pablo
tenía en Romanos capítulo siete--que "el pecado
mora" en ellos como moró en Pablo. Dirán que, si el
apóstol no podía vivir sin pecado, no pueden ver
como ellos pueden esperar vivir sin pecado tampoco. Escuché
a un predicador comentar sobre este pasaje después de
leerlo un domingo en la maftana--él dijo estas palabras:
"Doy gracias a Dios que esto se encuentra en la Biblia; me hace
sentir mejor." ¡El dió por sentado que este pasaje
describió la experiencia de Pablo y una experiencia
cristiana, y calmó su conciencia sabiendo que el mismo
apóstol Pablo estuvo dominado por el pecado exactamente
como él!




Pero la persona que usa este pasaje para
calmar su conciencia, y para convencerse que es cristiano mientras
él viva en la esclavitud del pecado, se engaña a
sí mismo. Porque Pablo estuvo describiendo la experiencia
de un pecador, bajo la ley, y sin Cristo. Y después de
decir que Cristo hace al pecador libre de esta esclavitud, Pablo
describe la nueva vida y libertad del pecador que ha venido a
Cristo:




Ahora, pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu
de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del
pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley,
por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su
Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne; para que la justicia de
la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la
carne, sino conforme al Espíritu. Romanos
8:1-4.
 

Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios,
ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no
pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís
según la carne. sino según el Espíritu, si
es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno
no tiene el Espíritu de Cristo. no es de él.
Pero, si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad,
está muerto ... Romanos 8:7-10
 
Ahora, si Romanos 7:14-25 fuera un relato
de la experiencia del apóstol San Pablo como cristiano,
contradiría directamente la experiencia cristiana que
él ha descrita arriba: El dice, "Ahora, no hay ninguna
condenación ... ", "Cristo Jesús me ha librado de la
ley del pecado y de la muerte", y "La justicia de la ley es
cumplida en nosotros que no andamos conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu." Pero la experiencia que él
había descrita en Romanos el capítulo siete fue una
experiencia de pena, condenación, esclavitud, pecado, y
muerte. ¿Es concebible que todos los cristianos a quienes
escribió el apóstol eran cristianos victoriosos,
libertados del pecado, y cristianos sin "ninguna
condenación"mientras que el apóstol solo era un
cristiano esclavizado y condenado? Eso tendría que ser el
caso si el apóstol estuviera describiendo su propia
experiencia como cristiano en Rom. 7:14-25. Comparemos la
experiencia que Pablo describió en Rom. 7:14-25, con lo que
el apóstol enseñó como la victoria del
cristiano que está en Cristo Jesús:




Pablo dijo, "Soy camal, vendido al pecado."
Rom. 7:14. "El pecado mora en mí, en mi carne, en mis
miembros." Rom. 7:17, 18, 20, 23. "Estoy en la carne." Rom.
7:14-25. "No hay nada de bien en mi. No puedo hacer nada del bien
que quiero hacer." Rom. 7:14, 18, 19. Soy esclavo del pecado y del
mal que no quiero hacer.": Rom. 7:15, 19,20,23,24. "Aunque
reconozco que la leyes justa y buena, encuentro que es
absolutamente imposible obedecerla. Rom. 7:16, 22, 23. "Lucho
contra el pecado, pero siempre soy vencido y hecho su esclavo.
Rom. 7:23, 24. "Estoy miserable y condenado, y necesito
liberación. ¿Quien puede liberarme del dominio de este
cuerpo del pecado y muerte?" Rom. 7:24.




Ahora, no hay nada en la experiencia de
arriba que puede consistir en ser un cristiano. Pablo
enseñó que para el cristiano:




"No hay ninguna condenación. Rom.
8:1. "Cristo Jesus me ha librado de la ley del pecado y de la
muerte." Rom. 8:2 "Que la justicia de la ley es cumplida en
nosotros." Rom. 8:4. Que el cristiano no es "camal" y no esta "en
la carne", sino "en el Espíritu"; y que el Espíritu
de Cristo y de Dios mora en nosotros. Rom. 8:7-10. Que "el cuerpo
(el cuerpo del pecado) está muerto" y que ahora nuestros
"cuerpos mortales están vivificados por el Espíritu
Santa que mora en nosotros." Rom. 8:10-11.




Ahora, vamos a comparar la experiencia
descrita por el apóstol en Romanos 7:14-25 y Romanos 8:5-8
y Romanos 8:12-13 con la liberación y victoria descrita por
él en los capítulos seis y ocho: Pablo dijo en Rom.
siete y ocho que él fue carnal, que fue vendido al pecado,
que tenía una mente carnal que era enimistad contra Dios,
no sujecta a la ley de Dios, y que tampoco podía ser sujeta
a la ley de Dios, que él estuvo en la carne, que él
todavía tenía un cuerpo de pecado, un cuerpo de
muerte, o sea un cuerpo pecaminoso condenado por la ley a la
muerte, del cual él quiso ser Iibrado--¡Pero, por el
otro lado, él dijo a los cristianos en los capítulos
seis y ocho de Romanos que ellos no eran carnales sino
espirituales, que no andaban más según la carne sino
según el Espíritu, que ellos no eran vendidos al
pecado sino gloriosamente libertados de la esclavitud del pecado,
que ellos no tenían una mente carnal, sino espiritual, que
ellos no estuvieron en la carne, sino en el Espíritu, y que
ellos no tenían un cuerpo del pecado, sino que sus cuerpos
(de pecado) estuvieron muertos!




¡Ahora, si el apóstol estuvo
describiendo su propia experiencia como cristiano en Romanos
7:14-25, Romanos 8:5-8, y Romanos 8:12-13--entonces él
estuvo describiendo su propia esclavitud a pecado a la misma vez
que él escribió a todos los cristianos
diciéndoles que ellos eran gloriosamente librados del
dominio del pecado! ¡Una conclusión tan absurda y
contradictoria puede ser alcanzada solemente como resultado de
ignorar el contexto, el lenguaje, el sentido común, y la
realidad en interpretar las Escrituras!




Es verdad que Pablo usa un lenguaje en
Romanos 7:14-25 que parece enseñar la doctrina de una
constitución fisica que sea pecaminosa: "El pecado que mora
en mi," "En mi carne no mora el bien," y "Pecado que está
en mis miembros." Rorn, 7:17, 18, 23; pero el lenguaje que el
apóstol usa no es literal sino figurado. Cuando el
apóstol habla de la carne en el sentido de ser pecaminosa,
nunca está hablando de la carne en su sentido literal o
material. Esto se hace evidente por los siguientes versos de
Romanos:




Porque mientras estabamos en la
carne ... Rom. 7:5
 

Así que, los que están en
la carne no pueden agradar a Dios. Rom. 8:8 (Antigua
Versión)




Mas vosotros no estáis en la
carne. Rom. 8:9 (Antigua Versión)




Pero si Cristo está en vosotros,
el cuerpo en verdad está muerto. Rom. 8:10
 
Pablo nos enseña en estos versos que
el cristiano no está más "en la carne" y que no
tiene un "cuerpo" que vive más. Entonces es evidente que
cuando Pablo habló de "la carne" en el sentido del pecado,
que él no estuvo hablando de la carne' fisica; porque si
estuvo hablando de la carne fisica, la única manera que no
pudiéramos estar "en la carne" sería no estar
más en nuestros cuerpos fisicos. Pero Pablo no estuvo
enseñando alguna doctrina nueva y extraña en que los
cristianos son espfritus sin cuerpos; más bien estuvo
enseñando que no viven más para gratificar los
deseos sensuales y carnales--no están entregados más
al pecado.




Pablo usa la palabra "carne" para
significar algo muy diferente de la carne fisica. La usa para
hablar de la condición pecaminosa del hombre cuando
está completamente entregado a sus deseos carnales y
mundanales. y el hecho que usa la palabra "carne" para hablar de
un estado pasado del cristiano, diciendo al cristiano que ya no
está más "en la carne", muestra que él no
está hablando de la "carne" en un sentido flsico o literal.
Rom. 7:5, Rom. 8:8-10.




El Apóstol Pablo usa este tipo de
lenguaje figurado por todas partes de su epístola a los
Romanos. El personifica al pecado y a la gracia en Romanos 5:21, y
tiene los dos reinando en diferentes tiempos. El tiene al creyente
crucificado y muerto con Cristo en Romanos el capítulo
seis. y luego en el mismo capítulo tiene al creyente
resucitado a una nueva vida después de su muerte y
sepultura con Cristo. Pero Pablo no quiso que nada de esto fuera
entendido en un sentido literal o flsico. El cristiano no
está flsica y literalmente crucificado con Cristo. El
cristiano no muere flsicamente. No es literalmente sepultado con
Cristo. No es literalmente resucitado de los muertos. Pablo estuvo
hablando de realidades espirituales y no de realidades flsicas
aquí, y usó el lenguaje de figura para expresar
estas realidades espirituales.




De la misma manera, Pablo estuvo usando el
lenguaje de figura cuando habló del "pecado que mora en
mí" y del "pecado que está en mis miembros" (Rom.
7:17, 23), Y no estuvo enseñando de ninguna manera la
doctrina de una constitución pecaminosa.




Aquellos que insisten en que las frases,
"el pecado que mora en mí" y "pecado que está en mis
miembros", son frases que están hablando de un hecho flsico
y literal, para--ser consiguientes, tienen que interpretar todo el
lenguaje de los capitulos seis, siete, y ocho de Romanos como
hechos flsicos y literales. Para ser consistentes tienen que
enseñar que el cristiano literalmente "no está en la
carne"--eso es, que el cristiano ya no está en su cuerpo
flsico, y que desde el tiempo de su salvación que él
ha sido un espíritu sin cuerpo. Para ser consistentes,
tienen que enseñar que el cristiano literalmente fue
"crucificado con Cristo" y "sepultado con Cristo" y "resucitado
con él de la muerte para vivir nuevamente." Y por
último, para ser consistentes tienen que enseñar que
todos los cristianos están viviendo en cuerpos muertos:
"Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad
está muerto a causa del pecado ... " Rom. 8:10.




Pero, claro, todos los que abogan por la
doctrina del pecado original saben que estos versos son figurados,
y que son usados para hablar de cambios morales y espirituales en
la vida del creyente. Entonces, ¿por qué no
serán tan lógicos y consiguientes para que tomaran
los versos en el capítulo siete que hablan de "pecado que
mora en mí" y "pecado que está en mis miembros" como
lenguaje figurado también? Puede ser solamente por un
prejuicio ligado a una creencia previa en la doctrina del pecado
original.




Pablo no estuvo enseñando en Rom.
7:14-25 que el pecado mora literalmente y flsicamente en nuestra
carne y en nuestro cuerpo. Tampoco eseñó en Rom.
7:14-25 que él estuvo viviendo en esclavitud al pecado a la
misma vez que todos los cristianos a quienes escribió
quedaron completamente libres del pecado por el poder de Cristo.
¡Una conclusión tan absurda y contradictoria puede ser
alcanzada solamente como resultado de ignorar el context, el
lenguaje, el sentido común, y la realidad en interpretar
este pasaje!




Nadie puede venir a la Biblia con un
corazón sincero, leer todos los capítulos seis,
siete, y ocho de Romanos, comparando el capítulo siete con
los capítulos seis y ocho; y luego irse creyendo que Pablo
estuvo describiendo su propia experiencia como cristiano en Rom.
7:14-25. ¡Es imposible! ¡La contradicción
envuelta en tal interpretación es demasiado
obvia!








Apéndice G

Los Textos Bíblicos
Pueden Ser Usados Para Probar Mentiras




Es posible probar casi cualquier mentira
con la Biblia, sacando textos de su contexto. De esta manera las
sectas falsas han podido "probar" sus mentiras. Han podido probar
la mentira que no habrá un castigo eterno para los
malvados, sino que los malos serán aniquilados o destruidos
por entero. Malaquías 4:1,3; Isaías 1:28, Salmo
145:20; Romanos 9:22.




Las sectas falsas han usado la Biblia para
probar la mentira que después de la muerte el hombre cesa
de existir. Eclesiastés 3:19, Eclesiastés 9:5-6. Han
usado la Biblia para probar la mentira que Cristo fue creado por
Dios y por eso no fue el divino y eternalmente existente Hijo de
Dios. Colosenses 1:15, Apocalipsis 3:14.




La Biblia puede ser usada para probar las
mentiras más extremas y espantosas. Puede ser usada para
probar la mentira que Dios es el Creador y la causa de todo el
mal, y que los hombres pecan por cuanto Dios endurece sus
corazones y les hace pecar. Isaías 45:7 (Antigua
Versión); Amos 3:6; Exodo 14:17; Deut. 2:30; Rom. 9:18.




La Biblia puede ser usada para probar la
mentira que el cristiano que se aparta de Dios y comete un solo
pecado está irremisiblemente condenadonunca puede ser
perdonado o restaurado a Dios otra vez:




Porque es imposible que los que
una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y
fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y
asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del
siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para
arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al
Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. Hebreos 6:4-6
 

No dejando de congregamos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más cuanto veis que aquel día se acerca. Porque
si pecáremos voluntariamente después de haber
recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más
sacrificio por los pecados, sino una horrenda
expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de
devorar a los adversarios. Hebreos 10:25-27
 
Ahora, los dos textos arriba, solos y sin
referencia a su contexto y el contexto del resto de la Biblia,
enseñarían concluyentemente que el cristiano que
peca deliberadamente o que se aparta de Dios después de
conocerle, está condenado aljuicio de Dios sin cualquiera
oportunidad de perdón o reconciliación. ¡No hay
más sacrificio por sus pecados!




Otra mentira que se puede probar con la
Biblia es la mentira que es imposible que el cristiano pecara, y
que si él cometiera pecado, demuestra que él nunca
fue cristiano y que nunca realmente conoció a Dios:




Todo aquel que permanece en
él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le
ha conocido. 1 Juan 3:6
 

Todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en
él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
 
Los dos versos arriba, tomados solos, y sin
referencia a su contexto y el contexto del resto de la Biblia,
enseñarían claramente que un cristiano no puede
pecar, y que si peca, muestra que en realidad él nunca
conoció a Dios en el principio.




Entonces, podemos ver que los textos de las
Escrituras, cuando son sacados de su contexto y aislados del resto
de la Biblia (así quebrantando las dos reglas más
fundamentales de cabal interpretación de la Biblia: que los
textos tienen que ser interpretados en su contexto y que
ningún texto puede ser interpretado de tal manera que
contradiga las claras enseñanzas del resto de la Biblia),
pueden ser usados para enseñar y probar cualquier mentira,
incluyendo la mentira del pecado original.




Y, tristemente, esto es exactamente lo que
los hombres han hecho (han sacado textos de su contexto,
aislándolos del resto de la Biblia), para "probar" la
doctrina del pecado original. Pero, debemos siempre recordar que
es posible probar casi cualquier mentira en el mundo cuando
sacamos textos de su contexto.
















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