Cronología de la Primera Guerra Mundial – WWI
Se celebra el centenario de la Primera
Guerra Mundial y os contaremos el día a día de la Gran Guerra que
comenzó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918
Guerra Mundial y os contaremos el día a día de la Gran Guerra que
comenzó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918
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09 de Noviembre de 1915 – Inestabilidad Política en Grecia
Inestabilidad Política en Grecia
El 05 de Octubre de 1915, el Primer Ministro griego de tendencia Liberal y partidario de la Entente Cordiale,
Elefheterios Venizelos había renunciado, luego que el Rey Constantino
I, de tendencia germanófila, rechazase la aprobación al desembarco de
tropas francesas y británicas en el Puerto de Salónica que tenían el
objetivo de socorrer a los serbios que eran amenazadas por los Imperios
Alemanes y Austro-Húngaro como así también el aún neutral Reino de Bulgaria.
En su reemplazo el monarca presionó
para que fuese designado el conservador y monárquico Alexandros Zaimis,
aunque más moderado que Dimitiros Gounaris, el otro hombre político de
su confianza. Sin embargo el nuevo Primer Ministro tenía un Parlamento
netamente opositor dominado por los llamados “venizelistas”, por lo que
desde un principio su gestión seria muy difícil de desarrollar.
La situación se complica aún más,
cuando finalmente el Zar búlgaro Ferdinand I firmó el decreto de
Declaración de Guerra contra el Reino de Serbia, aliándose de este modo
con las Potencias Centrales. A pesar de las continuas presiones de los
embajadores de Francia, Gran Bretaña y el Imperio Ruso, el Rey apoyó al
Primer Ministro en su postura neutralista.
El 17 de Octubre, el embajador Sir
Francis Eliot, presento una propuesta enviada por su superior en
Londres, Sir Edward Grey en la cual a cambio de apoyo, el Imperio
Británico estaba dispuesto a ceder la soberanía de la Isla de Chipre,
protectorado desde 1878 y transformada en colonia desde la declaración
de guerra al Imperio Otomano en Noviembre de 1914. Cuatro días después
con apoyo del Rey y la mayoría de su gabinete, Zaimis rechazó la
propuesta para evitar provocar a las Potencias Centrales.
La situación política en Grecia se
agravaba con el correr de las jornadas, las presiones sobre el gobierno
por parte de los partidarios de la Entente eran cada vez más fuertes.
Finalmente el 04 de Noviembre, Venizelos que mantenía su escaño, lanzó
un duro discurso en que acuso al Gobierno de débil e incapaz de
solucionar la crisis, ante esto, Zaimis perdió el apoyo del Rey y de su
gabinete, por lo que el 09 de Noviembre de 1915 a poco más de un mes de
haber asumido, presentó la renuncia, siendo reemplazado por el banquero y
diplomático Stephanos Skouloudis, por su parte, el Rey le pidió que
formase un Gabinete con miembros de todos los partidos para así evitar
los fuertes rumores por los cuales sindicaban a Venizelos formando un
gobierno bajo el amparo de las tropas aliadas.
La situación política en el Reino de Grecia a causa de la postura ante la guerra amenazaba con desencadenar una lucha civil.
14 de Septiembre de 1915 – Último intento aliado con Bulgaria
Último intento aliado con Bulgaria
El 06 de Septiembre de 1915, mediante la firma de una serie de
tratados secretos el Reino de Bulgaria se uniría al esfuerzo bélico de
las Potencias Centrales y el Imperio Otomano. Ya semanas antes, de
incógnito, oficiales del ejército se habían reunido en Berlín con el
Jefe del OHL – Oberste Heeresleitung (Alto Mando Alemán), General Erich
von Falkenhayn y su Estado Mayor, para planificar las operaciones
ofensivas en conjunto contra el vecino Reino de Serbia.
Tres días después, el Zar Ferdinand
I, perteneciente a la casa real alemana de Sacasen-Coburg und Gotha,
rubricó el tratado, para hacerlo efectivo 48 horas más tarde. Mientras
que su Primer Ministro, Vasil Radoslavov, gran impulsor de este
acercamiento, comenzaba a preparar el aspecto civil ante el inminente
conflicto, recibió el 14 de Septiembre de 1915 por intermedio de los
embajadores de las naciones de la Entente Cordiale, el británico Sir
Henry Bax-Ironside, el francés André de Panafieu, y el ruso Conde
Alexander Savinsky una nueva propuesta esta vez apoyada por el Gobierno
del Reino de Italia, en la cual Serbia cedería el territorio que
ambicionaba Bulgaria desde el final de las guerras balcánicas, a cambio
que entrase al conflicto para derrotar a la Potencias Centrales.
La propuesta tiene a regañadientes el
consenso del Gobierno del Primer Ministro Nikola Pašić, aunque el
Voivoda (título militar de mayor jerarquía) Radomir Putnik, comandante
en Jefe de los Ejércitos Serbios, desvía una parte importante de sus
fuerzas desde el frente con los austro-húngaros para proteger la
frontera entre los dos estados.
El Primer Ministro búlgaro finge
interés ante los plenipotenciarios aliados, para evitar levantar
sospechas sobre la inminente entrada en la guerra en el bando opuesto.
Además esa misma jornada, militares búlgaros se reúnen con colegas
alemanes y austro-húngaros bajo la guía del Mariscal de Campo alemán
August von Mackensen quien luego de lanzar una exitosa ofensiva en el
Frente Oriental contra los rusos, tendrá a su cargo la invasión a
Serbia.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos
es evidente para los gobernantes de las naciones aliadas, que Bulgaria
esta decidida a participar en la guerra en el bando enemigo, lo cual
resulta un gran fiasco debido a su estratégico territorio, vital para
que los franceses y británicos pudiesen asistir a los rusos, como para
sostener la estancada Campaña en Gallipoli, contra el Imperio Otomano.
17 de Agosto de 1915 – Eleftherios Venizelos nuevamente Primer Ministro en Grecia
Eleftherios Venizelos nuevamente Primer Ministro en Grecia
Desde la segunda década del siglo XX el político de origen cretense,
Eleftherios Venizelos era la figura predominante en el Reino de Grecia,
líder del Partido Liberal, llego al cargo de Primer Ministro a mediados
de Octubre de 1910 promulgando una serie de reformas que de cierta
manera modernizaron al país y trajeron bienestar a una pujante clase
media compuesta por profesionales.
Si bien contaba con el respaldo de gran parte de la población, los
sectores más conservadores y de las clases altas fueron sus principales
detractores. Y encontraban en la figura del Rey Constantino I un
referente importante.
Las relaciones entre el Rey y el Primer Ministro fueron siempre
tirantez y el inicio de las hostilidades en Julio de 1914, no hicieron
más que ahondarlas, dado que sentían simpatías por diferentes bandos,
mientras que Constantino I, de origen alemán y cuya esposa era nada
menos ni nada más que la hermana favorita del Káiser Guillermo II,
propugnaba por la neutralidad como guiñó a las Potencias Centrales,
mientras que por su parte, Venizelos abogaba por un acercamiento a la
Entente Cordiale. El ingreso al conflicto del eterno enemigo, el Imperio
Otomano a finales de ese mismo año no hizo más que empeorar la
situación.
A principios de 1915, mientras aún se planificaba en Londres, la
Campaña de los Dardanelos, su principal impulsor, el Primer Lord del
Almirantazgo Sir Winston Churchill ofreció de manera secreta a Venizelos
que a cambio de la entrada a la guerra contra los otomanos, Grecia
podría apropiarse de varias islas en el Mar Egeo, como así también
ocupar la histórica ciudad-puerto de Esmira en la Península de Anatolia.
A pesar de su entusiasmo debía informar al Rey, por lo que redactó un
memorando de carácter reservado explicando las ventajas de acompañar a
los aliados en su incursión. Sin embargo Constantino I, se rehusó.
Ante esta situación, Venizelos presentó su renuncia el 25 de Febrero
de 1915, por lo que el Rey presionó para que en su reemplazó fuese
designado Dimitiros Gounaris, conservador y germanófilo. Sin embargo
desde un inicio, su gobierno recibió los embates de los parlamentarios
del Partido Liberal que eran mayoría, y que exigían elecciones, por lo
que finalmente se realizaron en Mayo de ese mismo año, logrando
imponerse por una cómoda mayoría los partidarios del anterior Primer
Ministro.
A pesar de la derrota Gounaris que contaba con el apoyo del Rey se
negaba a renunciar retrasando la convocatoria al nuevo Parlamento, sin
embargo las constantes presiones de los embajadores de la Entente Cordiale,
de los miembros del Partido Liberal como así también de un sector de
jóvenes oficiales, se vio obligado a ceder. Finalmente en un clima de
gran expectativa, el 17 de Agosto de 1915, por una abrumadora mayoría
los parlamentarios nombraron nuevamente como Primer Ministro a
Venizelos.
Sin dudas era el triunfo de la facción pro-bélica de la política
griega, siendo muy bien recibido por las naciones de la Entente
Cordiale, que veían más cercana la posibilidad de ganar un aliado para
la difícil campaña que estaban llevando a cabo contra el Imperio
Otomano.
Caricatura en donde se ve al
14 de Junio de 1915 – Elecciones en el Reino de Grecia. Alivio para los aliados
Elecciones en el Reino de Grecia. Alivio para los aliados
Desde la llegada al poder como Primer Ministro del reino de Grecia en
1910, el político liberal procedente de la Isla de Creta, Eleftherios
Venizelos tuvo una relación sumamente tirante con el Rey Constantino I,
aunque los estallidos de las sucesivas guerras balcánicas apaciguaron
los ánimos.
Sin embargo el “Atentado de Sarajevo” y la declaración de guerra del Imperio Austro-Húngaro al vecino Reino
de Serbia, volvió a tensar las relaciones entre ambos, ya que el
monarca de origen alemán al igual que su esposa, era partidario de las
Potencias Neutrales, por lo que apostaba a mantener la neutralidad, en
cambio Venizelos, partidario de la Entente Cordiale,
propugnaba la intervención ya que al final de la segunda guerra
balcánica había firmado un tratado de mutua reciprocidad con Belgrado, y
estaba dispuesto a cumplirlo.
Con el correr de los meses la
situación comenzó a tensarse, sobretodo en Octubre de 1914, cuando el
Imperio Otomano, el eterno enemigo entró a la guerra del lado de
Alemania y Austria-Hungría, lo cual agitó aún más a los partidarios de
los aliados, entre ellos el Primer Ministro.
A principios de 1915, en vista a la próxima Campaña de los Dardanellos,
el embajador británico en Atenas, Sir Francis Elliot, sugirió a
Venizelos que Grecia debía participar de las futuras operaciones del
lado de los aliados, sin embargo el Rey Constantino I, se opuso de
manera vehemente, por lo que en respuesta el Primer Ministro renuncio el
21 de Febrero de ese mismo año.
El monarca vio la oportunidad para
imponer su voluntad, y designo en reemplazo a Dimitrios Gounaris,
conservador y también partidario de las Potencias Centrales.
Sin embargo la presión en el
Parlamento y de gran parte de la opinión pública hizo muy difíciles las
tareas al nuevo gobierno, por lo que ante el mayor de los descréditos,
convocó a elecciones parlamentarias para el 14 de Junio de 1915, en las
cuales luego de una dura campaña, resulto triunfante el Partido Liberal
del Venizelos, logrando 187 escaños sobre 316 posibles, logrando doblar
los votos de los partidos que apoyaban al Primer Ministro Gounaris,
quien a pesar de ello se negó a renunciar amparado en el apoyo de
Constantino I.
Sin embargo la llegada al poder de
Venizelos se daría más temprano que tarde, por lo que fue visto como un
triunfo para la causa de la Entente Cordiale.
Eleftherios Venizelos. Político liberal griego partidario de la Entente Cordiale.
05 de Junio de 1915 – Visita en el frente
Visita en el frente
Desde el inicio de la guerra en Agosto de 1914, el Primer Ministro británico, el liberal Herbert Asquith
había tenido una sincera preocupación por sus soldados en el frente de
batalla, estaba interesado por la logística de las provisiones y los
pertrechos de guerra, que muchas veces no llegaban a tiempo o
directamente había carencia de ellos.
Hacia fines de Mayo de 1915, con la intención de aplacar las críticas en la House of Commons
(Cámara de los Comunes) del Parlamento y de ciertos medios de prensa,
principalmente el influyente The Times of London, decidió conformar un
nuevo gabinete de coalición incluyendo a los opositores tories y
despidiendo a quienes eran objeto de la crítica, como por ejemplo el
Primer Lord del Almirantazgo Sir Winston Churchill a quien le achacaban
el estancamiento de las operaciones en los Dardanellos contra los
otomanos.
A principios de Junio, luego de
finalizar la renovación de los diferentes ministros y secretarios
decidió realizar una visita al frente de batalla como ya lo habían
realizado el Rey Henry V, el Príncipe de Galés y el Secretario de Guerra
Sir Horatio Kitchener. El 03 de Junio de 1915, luego de desembarcar en
Calais se dirigió al Cuartel General de la BEF (British Expeditionay
Force), donde se reunió con su comandante en Jefe, el Mariscal Sir John
French, y demás oficiales.
Al día siguiente, visitó acompañado
por oficiales y su secretario privado Sir Maurice Bonham Carter, un
sector tranquilo del frente en la región de Flandes siendo recibido con
júbilo por las tropas dado que sentían un profundo respeto además de
alta confianza en el Jefe de su Gobierno.
Finalmente el 05 de Junio de 1915, el Primer Ministro acompañado por el
Mariscal Sir French, se reunió con el Ministro de Guerra Alexandre
Millerand y el Jefe del Estado Mayor del Ejército Francés, el General
Joseph Joffre quien le explicó de manera sintética y en términos que
pudiese comprender la situación del frente, además de mostrar con
orgullo el avance de sus fuerzas contra las invasores alemanes, en la
región de Artois.
El viaje de Asquith fue informado a
los ciudadanos en Gran Bretaña, por el periodista Percival Landon,
corresponsal de guerra del periódico londinense Daily Telegraph.
20 de Mayo de 1915 – Nuevo gobierno de coalición en el Imperio Británico
01 de Marzo de 1915 – El Parlamento Británico y los aspectos de la guerra
El Parlamento Británico y los aspectos de la guerra
Desde fines del siglo XVII, el Imperio Británico era una Monarquía
Parlamentaria, en la cual el poder residía específicamente en la Cámara
de los Comunes donde los gobiernos nacían y morían en base a elecciones
periódicas, aunque en estas no estaban habilitadas todas las personas.
El Primer Ministro tenía la obligación de informar de manera regular a
sus colegas parlamentarios sobre la marcha de los asuntos de estado.
El 01 de Marzo de 1915, cumpliendo
con una solemne tradición, el Jefe de Gobierno y miembro del Partido
Whig o Liberal, Mr. Herbert Asquith se presentó en la Cámara de los
Comunes, realizando una revisión sobre las acciones llevada a cabo por
el Gobierno, sobretodo en base a la marcha de la guerra estallada en
Agosto de 1914. Ante la expectante atención de sus partidarios y de los
opositores Conservadores o Tories.
Entre sus menciones, se destacan la
denuncia por las atrocidades cometidas por las fuerzas alemanes contra
la población civil en el Reino de Bélgica, el éxito de las primeras
maniobras militares en el estrecho de los Dardanellos contra el Imperio
Otomano, la aplicación en conjunto con las fuerzas navales aliadas de un
bloqueo comercial a las Potencias Centrales y el pedido a sus pares de
un nuevo voto de confianza para Créditos para el esfuerzo bélico, dado
que en base a cálculos de la oficina del Chancellor of the Exchequer
(Canciller de la Hacienda) David Lloyd George, el gasto diario ascendía a
casi £ 2.000.000.
A pesar de ciertas protestas de los
parlamentarios tories sobre ciertos descuidos de las cuentas públicas,
la Cámara de los Comunes en su totalidad acepto el nuevo pedido
realizado por el Primer Ministro. Sin dudas el esfuerzo que estaba
realizando el Imperio era monumental.
Crónica del periódico
27 de Diciembre de 1914 – Italia avanza sobre Albania
Italia avanza sobre Albania
Finalizada la Segunda Guerra Balcánica, las principales potencias
europeas habían otorgado con la firma del Tratado de Londres, la
independencia a la antigua provincia otomana de Albania, siendo
designado como gobernante el Príncipe Wilhelm de Weid, quien llegó a la
capital provisional de Durrës y como primera medida decidió designar a
Turhan Pasha Përmeti como Primer Ministro, quien se rodeó de nobles
procedentes del este del pequeño país.
Esto llevó a un levantamiento de
tribus musulmanas en la región central, mientras que al sur, los griegos
animaban la formación de un Gobierno Provisional en el Norte del Monte
Eiprus, al mismo tiempo que el Gobierno Italiano fomentaba una rebelión
con la implicación de varios ministros.
El estallido de la guerra en Agosto
de 1914, complico de sobremanera la situación del Príncipe Wilhelm de
Weid, debido a la presión de su virtual protector el Imperio
Austro-Húngaro para el envío de tropas, sin embargo se negó alegando la
política de neutralidad establecida por el Tratado de Londres.
Finalmente el 07 de Septiembre ante una inestabilidad creciente debido a
las constantes revueltas, decidió renunciar y aceptar un puesto en el
Alto Mando del Ejército Imperial Alemán.
Esta situación fue aprovechada por el
Gobierno del Primer Ministro griego Eleftherios Venizelos, quien
decidió el día 27 de Octubre de 1914, ocupar definitivamente el sur del
país, creando así la República Autónoma del Norte de Epiro, esta
situación preocupo al Reino de Italia, que en respuesta ocupo el día 31,
las estratégicas islas de Saseno y Sazan.
Para Noviembre de 1914, Essad Pasha Toptani, quien había quedado a cargo
como Primer Ministro del Principado, debió exiliarse a Roma, dado que
se había producido una nueva sublevación musulmana pro-otomana en el
centro del país, luego que Estambul había entrado en guerra aliada con
las Potencias Centrales.
La inestabilidad crónica preocupaba
de sobremanera a Italia que contaba con importantes intereses en la
región, y ante el temor de un posible avance griego o serbio, el 27 de
Diciembre de 1914, tropas de marinería de la Regia Marina, ocuparon sin
combatir el importante puerto de Valona y sus alrededores.
Esta sorpresiva acción, molesto de sobremanera al Imperio Austro-Húngaro,
que anhelaba ocupar el anárquico país para tener un nuevo punto
estratégico con el objetivo de poder atacar a los odiados serbios y sus
aliados montenegrinos por su retaguardia. Era evidente que la relación
entre los teóricos aliados de la Triple Alianza estaba en su punto más
bajo. La desconfianza entre Viena y Roma aumentaba con el correr del
tiempo.
29 de Noviembre de 1914 – La Guerra y el Imperio Persa
La Guerra y el Imperio Persa
Desde finales del siglo XVIII, la dinastía Qajar, gobernaba sobre el
vasto territorio persa, que estaba rodeado por poderosos vecinos, al
norte el Imperio Ruso, al oeste el Otomano y al sudeste la India Británica.
Para
agravar la situación su población no eran homogénea, dado que había
musulmanes chiitas y sunnitas, asirios y armenios cristianos y kurdos,
que por sus diferencias, las fricciones eran constantes, haciendo del
país sumamente inestable.
Desde
mediados del siglo XIX, los rusos con el pretexto de proteger a las
poblaciones de fe cristiana, no solo ocuparon una importante porción de
territorio en el norte, sino que además ejercieron un protectorado de
hecho en gran parte del centro del país, mientras que al sur los
británicos con el pretexto de proteger sus intereses petroleros en el
Golfo Pérsico, desplegó tropas y ejerció una ocupación de facto.
Para
inicios del siglo XX, Persia prácticamente estaba dividida en dos por la
influencia anglo-rusa, por lo cual sus débiles gobernantes intentaron
tender puentes con el Imperio Otomano, ya que en definitiva los unía la
misma creencia religiosa. Para agravar la situación en la primera década
del siglo, numerosas tribus se levantaron en armas ocupando diversas
ciudades, desconociendo la autoridad central, haciendo de la situación
muy caótica.
Cuando
estalló la guerra en Agosto de 1914, el Sultán Ahmad Shah Qajar,
siguiendo los consejos del Primer Ministro, Mostowfi ol-Mamalek, declaró
la neutralidad, sin embargo las perturbaciones se desarrollaron a lo
largo de las fronteras, finalmente un ataque sobre la ciudad fronteriza
persa de Urmia, aunque bajo ocupación rusa, aparentemente por miembros
de una tribu kurda, llevó a que las autoridades zaristas además de
cerrar las oficinas consulares otomanas en importantes ciudades de la
región como Tabriz, Khoi y la misma Urmia, decidieron expulsar a
musulmanes sunnitas y a los kurdos, al mismo tiempo distribuyeron armas y
pertrechos entre los armenios y asirios cristianos ante el eventual
conflicto.
La tensión
finalmente hizo eclosión cuando a finales de octubre de 1914, luego de
un deliberado ataque a sus bases navales en el Mar Negro, el Imperio
Ruso le declaró la guerra al Imperio Otomano, quien a principios de
Noviembre hizo un llamado a la Jihad (Guerra Santa), contra las fuerzas
de la Triple Entente, al mismo tiempo que afirmaba su alianza con las
Potencias Centrales.
El Gobierno
de Istambul, intento seducir al Sultán Ahmad para que se sumase a la
guerra, con la promesa de expulsar a los ocupantes extranjeros y
restablecer su autoridad en todo el territorio, sin embargo el
gobernante persa se rehusó debido a la debilidad de sus tropas.
A pesar de sus deseos, el Imperio Persa, por más que proclamase la
neutralidad, se vería arrastrada al conflicto por las actitudes de sus
ambiciosos vecinos.
25 de Noviembre de 1914 – Retirada Serbia al este de Belgrado – Amistad Imperio Británico y Portugal
web
Este día sucedieron dos acontecimientos destacados, el primero de ellos fue la Retirada Serbia al este de Belgrado
Los V y VI ejércitos austro-húngaros lanzan un ataque el día 16 en
Serbia a través del río Kolubara contra los ejércitos II y I serbios,
que carentes de munición de artillería no pueden soportar la presión y
se retiran al río Ljig. El empuje del V ejército austro-húngaro toma el
Monte Maljen el día 25, al sur de la zona de combate, tras dos días de
duros combates, con lo que obliga a replegarse a los II y III serbios y
consigue flanquear al I. El general Milanovak ordena la retirada y en
consecuencia, todos los ejércitos serbios deben retirarse hacia una
línea al este de Belgrado. Los comandantes de las unidades de primera
línea austro-húngaros solicitan un descanso para que sus desgastadas
tropas puedan reaprovisionarse, ya que el continuo avance a alargado las
líneas de suministro en exceso. Potiorek desoye las peticiones y ordena
un último esfuerzo para acabar con la resistencia serbia. El V ejército
deberá tomar Belgrado mientras el VI corta la retirada a las tropas
serbias en Arandelova.
Por otro lado la vieja amistad del Imperio Británico y Portugal:
Lisboa, se sentía protegida ante el constante acoso de su más poderoso
vecino, el Reino de España que nunca disimulo sus intenciones de
unificar bajo se poder a toda la Península Ibérica, además de apetecer
sus colonias. La situación no cambio ni siquiera en 1910, cuando luego
de una revolución que derrocó al monarca Manuel II, quien se exilió en
Londres, proclamándose la República.
Desde inicios de la guerra en Agosto de 1914, el Gobierno del Primer
Ministro perteneciente al Partido Democrático, Bernardino Luís Machado
Guimarães, con acuerdo del Presidente del mismo partido, Manuel de
Arriaga, declaro la estricta neutralidad.
Si bien su territorio nacional se encontraba lejos del frente de
batalla, la preocupación principal de las autoridades lusitanas estaban
en sus colonias, sobretodo en el continente africano, ya que tanto
Angola como Mozambique, no solo tenían fronteras comunes con territorios
del tradicional aliado, sino también con posiciones del Imperio Alemán,
por lo que sería difícil mantenerse al margen del conflicto, sobre todo
desde inicios de Noviembre, cuando sendas expediciones de la vecina
Deutsch-Südwestafrika, (África Sudoccidental Alemana), se adentraron en
territorio angoleño.
Esta situación llevó a que el 25 de Noviembre de 1914, por unanimidad el
parlamento portugués proclamase una cooperación anticipada con su
principal aliado, además de firmar sendos tratados comerciales, aunque
dejaba en manos del Primer Ministro y su Gobierno el momento propicio
para ingresar al conflicto, que dado el estado calamitoso de las tropas
en el continente europeo, no sería en el corto plazo.
Bernardino Luís Machado Guimarães (Río de Janeiro,28 de marzo
de 1851 – Oporto, 29 de abril de 1944 ) fue el tercer y octavo
presidente electo de la República portuguesa. Estudió Filosofía y
Matemáticas en la Universidad de Coímbra. Tuvo una importante
repercusión como dirigente masón en la ‘Loja Perseverança’ del Grande
Oriente Lusitano, llegando a ser presidente de la logia entre 1895 y
1899. Tras la llegada de la república, fue nombrado ministro de Asuntos
Exteriores y ministro del Interior y llegó a ser, más tarde, presidente
de la República de Portugal dos veces. Primero del 6 de agosto de 1915
hasta el 5 de diciembre de 1917, cuando Sidónio Pais, al frente de una
junta militar, disuelve el Congreso y lo destituye, obligándolo a
abandonar el país. Más tarde, en 1925, vuelve a la presidencia de la
República, donde un año después, vuelve a ser destituido por la
revolución militar del 28 de mayo de 1926, que instaura la Dictadura
Militar.
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09 de Noviembre de 1915 – Inestabilidad Política en Grecia
Inestabilidad Política en Grecia
El 05 de Octubre de 1915, el Primer Ministro griego de tendencia Liberal y partidario de la Entente Cordiale,
Elefheterios Venizelos había renunciado, luego que el Rey Constantino
I, de tendencia germanófila, rechazase la aprobación al desembarco de
tropas francesas y británicas en el Puerto de Salónica que tenían el
objetivo de socorrer a los serbios que eran amenazadas por los Imperios
Alemanes y Austro-Húngaro como así también el aún neutral Reino de Bulgaria.
En su reemplazo el monarca presionó
para que fuese designado el conservador y monárquico Alexandros Zaimis,
aunque más moderado que Dimitiros Gounaris, el otro hombre político de
su confianza. Sin embargo el nuevo Primer Ministro tenía un Parlamento
netamente opositor dominado por los llamados “venizelistas”, por lo que
desde un principio su gestión seria muy difícil de desarrollar.
La situación se complica aún más,
cuando finalmente el Zar búlgaro Ferdinand I firmó el decreto de
Declaración de Guerra contra el Reino de Serbia, aliándose de este modo
con las Potencias Centrales. A pesar de las continuas presiones de los
embajadores de Francia, Gran Bretaña y el Imperio Ruso, el Rey apoyó al
Primer Ministro en su postura neutralista.
El 17 de Octubre, el embajador Sir
Francis Eliot, presento una propuesta enviada por su superior en
Londres, Sir Edward Grey en la cual a cambio de apoyo, el Imperio
Británico estaba dispuesto a ceder la soberanía de la Isla de Chipre,
protectorado desde 1878 y transformada en colonia desde la declaración
de guerra al Imperio Otomano en Noviembre de 1914. Cuatro días después
con apoyo del Rey y la mayoría de su gabinete, Zaimis rechazó la
propuesta para evitar provocar a las Potencias Centrales.
La situación política en Grecia se
agravaba con el correr de las jornadas, las presiones sobre el gobierno
por parte de los partidarios de la Entente eran cada vez más fuertes.
Finalmente el 04 de Noviembre, Venizelos que mantenía su escaño, lanzó
un duro discurso en que acuso al Gobierno de débil e incapaz de
solucionar la crisis, ante esto, Zaimis perdió el apoyo del Rey y de su
gabinete, por lo que el 09 de Noviembre de 1915 a poco más de un mes de
haber asumido, presentó la renuncia, siendo reemplazado por el banquero y
diplomático Stephanos Skouloudis, por su parte, el Rey le pidió que
formase un Gabinete con miembros de todos los partidos para así evitar
los fuertes rumores por los cuales sindicaban a Venizelos formando un
gobierno bajo el amparo de las tropas aliadas.
La situación política en el Reino de Grecia a causa de la postura ante la guerra amenazaba con desencadenar una lucha civil.
14 de Septiembre de 1915 – Último intento aliado con Bulgaria
Último intento aliado con Bulgaria
El 06 de Septiembre de 1915, mediante la firma de una serie de
tratados secretos el Reino de Bulgaria se uniría al esfuerzo bélico de
las Potencias Centrales y el Imperio Otomano. Ya semanas antes, de
incógnito, oficiales del ejército se habían reunido en Berlín con el
Jefe del OHL – Oberste Heeresleitung (Alto Mando Alemán), General Erich
von Falkenhayn y su Estado Mayor, para planificar las operaciones
ofensivas en conjunto contra el vecino Reino de Serbia.
Tres días después, el Zar Ferdinand
I, perteneciente a la casa real alemana de Sacasen-Coburg und Gotha,
rubricó el tratado, para hacerlo efectivo 48 horas más tarde. Mientras
que su Primer Ministro, Vasil Radoslavov, gran impulsor de este
acercamiento, comenzaba a preparar el aspecto civil ante el inminente
conflicto, recibió el 14 de Septiembre de 1915 por intermedio de los
embajadores de las naciones de la Entente Cordiale, el británico Sir
Henry Bax-Ironside, el francés André de Panafieu, y el ruso Conde
Alexander Savinsky una nueva propuesta esta vez apoyada por el Gobierno
del Reino de Italia, en la cual Serbia cedería el territorio que
ambicionaba Bulgaria desde el final de las guerras balcánicas, a cambio
que entrase al conflicto para derrotar a la Potencias Centrales.
La propuesta tiene a regañadientes el
consenso del Gobierno del Primer Ministro Nikola Pašić, aunque el
Voivoda (título militar de mayor jerarquía) Radomir Putnik, comandante
en Jefe de los Ejércitos Serbios, desvía una parte importante de sus
fuerzas desde el frente con los austro-húngaros para proteger la
frontera entre los dos estados.
El Primer Ministro búlgaro finge
interés ante los plenipotenciarios aliados, para evitar levantar
sospechas sobre la inminente entrada en la guerra en el bando opuesto.
Además esa misma jornada, militares búlgaros se reúnen con colegas
alemanes y austro-húngaros bajo la guía del Mariscal de Campo alemán
August von Mackensen quien luego de lanzar una exitosa ofensiva en el
Frente Oriental contra los rusos, tendrá a su cargo la invasión a
Serbia.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos
es evidente para los gobernantes de las naciones aliadas, que Bulgaria
esta decidida a participar en la guerra en el bando enemigo, lo cual
resulta un gran fiasco debido a su estratégico territorio, vital para
que los franceses y británicos pudiesen asistir a los rusos, como para
sostener la estancada Campaña en Gallipoli, contra el Imperio Otomano.
Artículo del periódico australiano Sydney Morning Post sobre los intentos de la Entente por sumar a su bando a Bulgaria.
17 de Agosto de 1915 – Eleftherios Venizelos nuevamente Primer Ministro en Grecia
Eleftherios Venizelos nuevamente Primer Ministro en Grecia
Desde la segunda década del siglo XX el político de origen cretense,
Eleftherios Venizelos era la figura predominante en el Reino de Grecia,
líder del Partido Liberal, llego al cargo de Primer Ministro a mediados
de Octubre de 1910 promulgando una serie de reformas que de cierta
manera modernizaron al país y trajeron bienestar a una pujante clase
media compuesta por profesionales.
Si bien contaba con el respaldo de gran parte de la población, los
sectores más conservadores y de las clases altas fueron sus principales
detractores. Y encontraban en la figura del Rey Constantino I un
referente importante.
Las relaciones entre el Rey y el Primer Ministro fueron siempre
tirantez y el inicio de las hostilidades en Julio de 1914, no hicieron
más que ahondarlas, dado que sentían simpatías por diferentes bandos,
mientras que Constantino I, de origen alemán y cuya esposa era nada
menos ni nada más que la hermana favorita del Káiser Guillermo II,
propugnaba por la neutralidad como guiñó a las Potencias Centrales,
mientras que por su parte, Venizelos abogaba por un acercamiento a la
Entente Cordiale. El ingreso al conflicto del eterno enemigo, el Imperio
Otomano a finales de ese mismo año no hizo más que empeorar la
situación.
A principios de 1915, mientras aún se planificaba en Londres, la
Campaña de los Dardanelos, su principal impulsor, el Primer Lord del
Almirantazgo Sir Winston Churchill ofreció de manera secreta a Venizelos
que a cambio de la entrada a la guerra contra los otomanos, Grecia
podría apropiarse de varias islas en el Mar Egeo, como así también
ocupar la histórica ciudad-puerto de Esmira en la Península de Anatolia.
A pesar de su entusiasmo debía informar al Rey, por lo que redactó un
memorando de carácter reservado explicando las ventajas de acompañar a
los aliados en su incursión. Sin embargo Constantino I, se rehusó.
Ante esta situación, Venizelos presentó su renuncia el 25 de Febrero
de 1915, por lo que el Rey presionó para que en su reemplazó fuese
designado Dimitiros Gounaris, conservador y germanófilo. Sin embargo
desde un inicio, su gobierno recibió los embates de los parlamentarios
del Partido Liberal que eran mayoría, y que exigían elecciones, por lo
que finalmente se realizaron en Mayo de ese mismo año, logrando
imponerse por una cómoda mayoría los partidarios del anterior Primer
Ministro.
A pesar de la derrota Gounaris que contaba con el apoyo del Rey se
negaba a renunciar retrasando la convocatoria al nuevo Parlamento, sin
embargo las constantes presiones de los embajadores de la Entente Cordiale,
de los miembros del Partido Liberal como así también de un sector de
jóvenes oficiales, se vio obligado a ceder. Finalmente en un clima de
gran expectativa, el 17 de Agosto de 1915, por una abrumadora mayoría
los parlamentarios nombraron nuevamente como Primer Ministro a
Venizelos.
Sin dudas era el triunfo de la facción pro-bélica de la política
griega, siendo muy bien recibido por las naciones de la Entente
Cordiale, que veían más cercana la posibilidad de ganar un aliado para
la difícil campaña que estaban llevando a cabo contra el Imperio
Otomano.
Caricatura en donde se ve al
liberal y pro-Entente Eleftherios Venizelos a la derecha y al
conservador y germanófilo, Dimitris Gounaris a la izquierda y en el
centro figuras representativas de la guerra y de, espaldas, Grecia.
Metáfora del debate sobre entrar o no al conflicto.
14 de Junio de 1915 – Elecciones en el Reino de Grecia. Alivio para los aliados
Elecciones en el Reino de Grecia. Alivio para los aliados
Desde la llegada al poder como Primer Ministro del reino de Grecia en
1910, el político liberal procedente de la Isla de Creta, Eleftherios
Venizelos tuvo una relación sumamente tirante con el Rey Constantino I,
aunque los estallidos de las sucesivas guerras balcánicas apaciguaron
los ánimos.
Sin embargo el “Atentado de Sarajevo” y la declaración de guerra del Imperio Austro-Húngaro al vecino Reino
de Serbia, volvió a tensar las relaciones entre ambos, ya que el
monarca de origen alemán al igual que su esposa, era partidario de las
Potencias Neutrales, por lo que apostaba a mantener la neutralidad, en
cambio Venizelos, partidario de la Entente Cordiale,
propugnaba la intervención ya que al final de la segunda guerra
balcánica había firmado un tratado de mutua reciprocidad con Belgrado, y
estaba dispuesto a cumplirlo.
Con el correr de los meses la
situación comenzó a tensarse, sobretodo en Octubre de 1914, cuando el
Imperio Otomano, el eterno enemigo entró a la guerra del lado de
Alemania y Austria-Hungría, lo cual agitó aún más a los partidarios de
los aliados, entre ellos el Primer Ministro.
A principios de 1915, en vista a la próxima Campaña de los Dardanellos,
el embajador británico en Atenas, Sir Francis Elliot, sugirió a
Venizelos que Grecia debía participar de las futuras operaciones del
lado de los aliados, sin embargo el Rey Constantino I, se opuso de
manera vehemente, por lo que en respuesta el Primer Ministro renuncio el
21 de Febrero de ese mismo año.
El monarca vio la oportunidad para
imponer su voluntad, y designo en reemplazo a Dimitrios Gounaris,
conservador y también partidario de las Potencias Centrales.
Sin embargo la presión en el
Parlamento y de gran parte de la opinión pública hizo muy difíciles las
tareas al nuevo gobierno, por lo que ante el mayor de los descréditos,
convocó a elecciones parlamentarias para el 14 de Junio de 1915, en las
cuales luego de una dura campaña, resulto triunfante el Partido Liberal
del Venizelos, logrando 187 escaños sobre 316 posibles, logrando doblar
los votos de los partidos que apoyaban al Primer Ministro Gounaris,
quien a pesar de ello se negó a renunciar amparado en el apoyo de
Constantino I.
Sin embargo la llegada al poder de
Venizelos se daría más temprano que tarde, por lo que fue visto como un
triunfo para la causa de la Entente Cordiale.
Eleftherios Venizelos. Político liberal griego partidario de la Entente Cordiale.
Dimitrios Gounaris. Primer Ministro conservador y partidario de las Potencias Centrales como el Rey Constantino I.
05 de Junio de 1915 – Visita en el frente
Visita en el frente
Desde el inicio de la guerra en Agosto de 1914, el Primer Ministro británico, el liberal Herbert Asquith
había tenido una sincera preocupación por sus soldados en el frente de
batalla, estaba interesado por la logística de las provisiones y los
pertrechos de guerra, que muchas veces no llegaban a tiempo o
directamente había carencia de ellos.
Hacia fines de Mayo de 1915, con la intención de aplacar las críticas en la House of Commons
(Cámara de los Comunes) del Parlamento y de ciertos medios de prensa,
principalmente el influyente The Times of London, decidió conformar un
nuevo gabinete de coalición incluyendo a los opositores tories y
despidiendo a quienes eran objeto de la crítica, como por ejemplo el
Primer Lord del Almirantazgo Sir Winston Churchill a quien le achacaban
el estancamiento de las operaciones en los Dardanellos contra los
otomanos.
A principios de Junio, luego de
finalizar la renovación de los diferentes ministros y secretarios
decidió realizar una visita al frente de batalla como ya lo habían
realizado el Rey Henry V, el Príncipe de Galés y el Secretario de Guerra
Sir Horatio Kitchener. El 03 de Junio de 1915, luego de desembarcar en
Calais se dirigió al Cuartel General de la BEF (British Expeditionay
Force), donde se reunió con su comandante en Jefe, el Mariscal Sir John
French, y demás oficiales.
Al día siguiente, visitó acompañado
por oficiales y su secretario privado Sir Maurice Bonham Carter, un
sector tranquilo del frente en la región de Flandes siendo recibido con
júbilo por las tropas dado que sentían un profundo respeto además de
alta confianza en el Jefe de su Gobierno.
Finalmente el 05 de Junio de 1915, el Primer Ministro acompañado por el
Mariscal Sir French, se reunió con el Ministro de Guerra Alexandre
Millerand y el Jefe del Estado Mayor del Ejército Francés, el General
Joseph Joffre quien le explicó de manera sintética y en términos que
pudiese comprender la situación del frente, además de mostrar con
orgullo el avance de sus fuerzas contra las invasores alemanes, en la
región de Artois.
El viaje de Asquith fue informado a
los ciudadanos en Gran Bretaña, por el periodista Percival Landon,
corresponsal de guerra del periódico londinense Daily Telegraph.
Publicación del Daily Telegraph sobre la visita del Primer Ministro Británico Herberth Asquith en el frente.
Foto en la que se ve al Primer Ministro Británico y al
Comandante en Jefe del Ejército Francés General Joseph Joffre y al
Ministro de Guerra Alexandre Millerand
20 de Mayo de 1915 – Nuevo gobierno de coalición en el Imperio Británico
Nuevo gobierno de coalición en el Imperio Británico
El 05 de Abril de 1908, luego de varias jornadas de incertidumbre,
había asumido el cargo de Primer Ministro del Imperio Británico, el
político del Whig (o Liberal), Herbert Asquith,
reemplazando a su viejo y ya enfermo compañero de Partido, Sir Henry
Campbell-Bannerman, siendo el primer en “besar la mano” del monarca, en
este caso Eduardo VII, en una oficina gubernamental en el extranjero
dado que esté se encontraba de vacaciones en las playas de Biarritz en
Francia.
Desde un inicio la administración de Asquith se vio involucrada en
una carrera armamentista naval con el Imperio Alemán, como así también
llevó adelante un programa de bienestar social, en base a una serie de
importantes medidas y reformas que otorgaban una serie de derechos y
obligaciones a las capas sociales más bajas, llevado a cabo
principalmente por el Chancellor of the Exchequer (equivalente a
Ministro de Hacienda) David Lloyd George.
Estas medidas tuvieron el rechazo de los Tories o Conservadores, dado
que si bien eran minoría en la House of Commons (Cámara de los Comunes),
eran mayoría en la House of Lords (Cámara de los Lores).
El punto crítico se produjo en 1909, cuando propuso el llamado
“People’s Budget” (Presupuesto del Pueblo) que elevaba de manera
sistemática los impuestos a los ricos, en especial a los terratenientes,
para solventar las reformas de bienestar y la construcción de
acorazados, la reacción Tory, no se hizo esperar, y por intermedio de su
líder Andrew Bonar Law, amenazaban con vetar el proyecto mediante la
mayoría en la House of Lords, provocando de esta manera la caída del
gobierno y el llamado a elecciones. La tensión iba en aumento con sendas
manifestaciones de apoyo a una u otra postura, ante esto el respetado
Rey Eduardo VII, de manera inusual, logró convencer de manera personal a
los líderes tories de aprobar el proyecto con algunos retoques.
A pesar de este logró, el rechazó a la ley de Finanzas a finales de
1909, llevó a la convocatoria a elecciones generales para Enero del
siguiente año, con una campaña que hacia eje principalmente en eliminar
el poder de veto de los Lords, los resultados determinaron un parlamento
sin mayoría, en la cual si bien los whigs, había logrados dos escaños
más no pudieron alcanzar la mayoría absoluta, por lo que debieron
negociar con los nacionalistas irlandeses, entusiastas partidarios de
avanzar con la House of Lords.
Finalmente luego de arduos debates, el 14 de abril de 1910, la House
of Commons aprobó la ley por la cual reducía el poder de veto de los
Lords en cuestiones presupuestarias como así también la reducción en el
plazo del Parlamento de 7 a 5 años. Estas medidas encontraron el rechazo
del rey, que sin embargo al morir el 06 de Mayo no pudieron
materializarse, dado que su sucesor Jorge V era partidario de no
involucrarse en cuestiones parlamentarias.
Para Diciembre se volvieron a convocar elecciones generales, y si
bien fueron muy parejas, Asquith volvió a formar gobierno con apoyo de
los nacionalistas irlandeses y finalmente en 1911 logró que el
Parlamento aprobase una ley que recortaba el poder de los Lords.
A pesar de este éxito, un nuevo problema surgió y fue la cuestión del
sufragio femenino, apoyado por gran parte de los miembros whigs, aunque
rechazado por el Primer Ministro, lo cual generó una serie de protestas
e intentos de agresión por las belicosas sufragistas que periódicamente
realizaban manifestaciones de protestas, como así también sendas
huelgas de hambre.
La contra-parte del apoyo irlandés, fue la presentación a principios
de 1912 en la House of Commons de la Third Irish Home Rule Hill, que
establecía una amplia autonomía para la isla, lo cual generó una mayor
tensión en la provincia de Ulster que casi concluyó en una Guerra Civil,
dado que los protestantes se oponían por miedo a quedar bajo el poder
de la mayoría católica, por lo que comenzaron a formar bandas armadas.
Varios oficiales británicos renunciaron antes que intervenir en el
llamado Motín de Curragh, dado que los consideraban como leales
súbditos. La discusión de la ley se retraso dos años entre duros
debates, la situación era tan compleja, que a fines de Marzo de 1914, el
mismo Asquith se hizo cargo de la Secretaría de Guerra ante la renuncia
de su titular Sir John Seely.
Mientras el gobierno y la población estaban pendientes de la llamada
cuestión irlandesa, sobrevino el 28 de Junio de 1914, el Atentado de
Sarajevo, en el cual un par de jóvenes bosnios, incentivados por
oficiales serbios, asesinaron al Archiduque Franz Ferdinand heredo al
trono del Imperio Austro-Húngaro, lo cual desato una ola de belicismo e
intercambio diplomático entre las diferentes potencias europeas; si bien
el Imperio Británico estaba asociado a la Entente Cordiale
con la República de Francia y el Imperio Ruso, en un principio su
gobierno se negaba a ser arrastrada al conflicto, aunque tampoco se
desentendía de la situación, dado que el Secretario de la Foregein
Office Sir Edward Grey,
en base a los informes de los embajadores en las diferentes capitales
europeas, trato de mediar entre las potencias para evitar el
desencadenamiento del conflicto. Sin embargo sus propuestas no fueron
tenidas en cuentas, por lo que de manera firme advirtió al Gobierno
Alemán que si este violaba la neutralidad del Reino de Bélgica de la
cual era garante por un Tratado desde 1839, se vería obligado a pedir al
Parlamento la declaración de guerra.
El 04 de Agosto de 1914, sin reparar en la advertencia británica, las
tropas alemanas cruzaron la frontera belga, lo cual llevó a una sesión
especial en el House of Commons en la cual luego de en un vibrante
discurso Sir Grey, Asquith pidió la votación de la declaración de guerra
contra Alemania, siendo apoyado estruendosamente por gran parte de los
parlamentarios, para luego solicitársela en persona al Rey Jorge V. Pese
a este apoyo, los ministros pacifistas John Morley y John Burns
renunciaron. Por el contrario las nuevas figuras relevantes de este
nuevo periodo fueron el Primer Lord del Almirantazgo, Sir Winston
Churchill, y el recientemente designado Secretario de Guerra, el muy
respetado Mariscal de Campo Lord Horatio Kitchener.
A pesar del entusiasmo de la población por la guerra, la industria
armamentística a diferencia por ejemplo de la alemana, no estaba en
condiciones prácticas de abastecer a las tropas en el frente, sobretodo
en lo relativo a proyectiles de artillería, dado principalmente a que la
guerra de movimiento presente en los primeros meses dio paso a una de
estancamiento en donde el uso era mayor.
Hacia mayo de 1915, los periódicos londinenses publicaban indignados
sobre esta situación que paso a ser conocida como la Crisis de Shell, lo
cual repercutió en el gobierno, esto más la acumulación de fracasos en
la Campaña de Gallipolí llevó a Asquith el 19 y 20 de Mayo de 1915, a
formar un nuevo gabinete, esta vez de coalición con los tories,
asumiendo Sir Bonar Law la Secretaria de Estado para las Colonias, Sir
Arthur Balfour como Primer Lord del Almirantazgo en reemplazo de Sir
Churchill a quien se le hacia responsable por los fracasos en los
Dardanelos, Sir Austen Chamberlain en el Secretaria de Estado para la
India, entre otros.
Este cambio en el Gobierno británico fue visto por los periódicos y
la población en general como una muestra de patriotismo por parte de sus
parlamentarios, aunque en realidad había sido una jugada política de
Asquith para tratar de hacer frente a la complicada situación por la
cual estaba pasando su gobierno.
Representación de la 1ª
El 05 de Abril de 1908, luego de varias jornadas de incertidumbre,
había asumido el cargo de Primer Ministro del Imperio Británico, el
político del Whig (o Liberal), Herbert Asquith,
reemplazando a su viejo y ya enfermo compañero de Partido, Sir Henry
Campbell-Bannerman, siendo el primer en “besar la mano” del monarca, en
este caso Eduardo VII, en una oficina gubernamental en el extranjero
dado que esté se encontraba de vacaciones en las playas de Biarritz en
Francia.
Desde un inicio la administración de Asquith se vio involucrada en
una carrera armamentista naval con el Imperio Alemán, como así también
llevó adelante un programa de bienestar social, en base a una serie de
importantes medidas y reformas que otorgaban una serie de derechos y
obligaciones a las capas sociales más bajas, llevado a cabo
principalmente por el Chancellor of the Exchequer (equivalente a
Ministro de Hacienda) David Lloyd George.
Estas medidas tuvieron el rechazo de los Tories o Conservadores, dado
que si bien eran minoría en la House of Commons (Cámara de los Comunes),
eran mayoría en la House of Lords (Cámara de los Lores).
El punto crítico se produjo en 1909, cuando propuso el llamado
“People’s Budget” (Presupuesto del Pueblo) que elevaba de manera
sistemática los impuestos a los ricos, en especial a los terratenientes,
para solventar las reformas de bienestar y la construcción de
acorazados, la reacción Tory, no se hizo esperar, y por intermedio de su
líder Andrew Bonar Law, amenazaban con vetar el proyecto mediante la
mayoría en la House of Lords, provocando de esta manera la caída del
gobierno y el llamado a elecciones. La tensión iba en aumento con sendas
manifestaciones de apoyo a una u otra postura, ante esto el respetado
Rey Eduardo VII, de manera inusual, logró convencer de manera personal a
los líderes tories de aprobar el proyecto con algunos retoques.
A pesar de este logró, el rechazó a la ley de Finanzas a finales de
1909, llevó a la convocatoria a elecciones generales para Enero del
siguiente año, con una campaña que hacia eje principalmente en eliminar
el poder de veto de los Lords, los resultados determinaron un parlamento
sin mayoría, en la cual si bien los whigs, había logrados dos escaños
más no pudieron alcanzar la mayoría absoluta, por lo que debieron
negociar con los nacionalistas irlandeses, entusiastas partidarios de
avanzar con la House of Lords.
Finalmente luego de arduos debates, el 14 de abril de 1910, la House
of Commons aprobó la ley por la cual reducía el poder de veto de los
Lords en cuestiones presupuestarias como así también la reducción en el
plazo del Parlamento de 7 a 5 años. Estas medidas encontraron el rechazo
del rey, que sin embargo al morir el 06 de Mayo no pudieron
materializarse, dado que su sucesor Jorge V era partidario de no
involucrarse en cuestiones parlamentarias.
Para Diciembre se volvieron a convocar elecciones generales, y si
bien fueron muy parejas, Asquith volvió a formar gobierno con apoyo de
los nacionalistas irlandeses y finalmente en 1911 logró que el
Parlamento aprobase una ley que recortaba el poder de los Lords.
A pesar de este éxito, un nuevo problema surgió y fue la cuestión del
sufragio femenino, apoyado por gran parte de los miembros whigs, aunque
rechazado por el Primer Ministro, lo cual generó una serie de protestas
e intentos de agresión por las belicosas sufragistas que periódicamente
realizaban manifestaciones de protestas, como así también sendas
huelgas de hambre.
La contra-parte del apoyo irlandés, fue la presentación a principios
de 1912 en la House of Commons de la Third Irish Home Rule Hill, que
establecía una amplia autonomía para la isla, lo cual generó una mayor
tensión en la provincia de Ulster que casi concluyó en una Guerra Civil,
dado que los protestantes se oponían por miedo a quedar bajo el poder
de la mayoría católica, por lo que comenzaron a formar bandas armadas.
Varios oficiales británicos renunciaron antes que intervenir en el
llamado Motín de Curragh, dado que los consideraban como leales
súbditos. La discusión de la ley se retraso dos años entre duros
debates, la situación era tan compleja, que a fines de Marzo de 1914, el
mismo Asquith se hizo cargo de la Secretaría de Guerra ante la renuncia
de su titular Sir John Seely.
Mientras el gobierno y la población estaban pendientes de la llamada
cuestión irlandesa, sobrevino el 28 de Junio de 1914, el Atentado de
Sarajevo, en el cual un par de jóvenes bosnios, incentivados por
oficiales serbios, asesinaron al Archiduque Franz Ferdinand heredo al
trono del Imperio Austro-Húngaro, lo cual desato una ola de belicismo e
intercambio diplomático entre las diferentes potencias europeas; si bien
el Imperio Británico estaba asociado a la Entente Cordiale
con la República de Francia y el Imperio Ruso, en un principio su
gobierno se negaba a ser arrastrada al conflicto, aunque tampoco se
desentendía de la situación, dado que el Secretario de la Foregein
Office Sir Edward Grey,
en base a los informes de los embajadores en las diferentes capitales
europeas, trato de mediar entre las potencias para evitar el
desencadenamiento del conflicto. Sin embargo sus propuestas no fueron
tenidas en cuentas, por lo que de manera firme advirtió al Gobierno
Alemán que si este violaba la neutralidad del Reino de Bélgica de la
cual era garante por un Tratado desde 1839, se vería obligado a pedir al
Parlamento la declaración de guerra.
El 04 de Agosto de 1914, sin reparar en la advertencia británica, las
tropas alemanas cruzaron la frontera belga, lo cual llevó a una sesión
especial en el House of Commons en la cual luego de en un vibrante
discurso Sir Grey, Asquith pidió la votación de la declaración de guerra
contra Alemania, siendo apoyado estruendosamente por gran parte de los
parlamentarios, para luego solicitársela en persona al Rey Jorge V. Pese
a este apoyo, los ministros pacifistas John Morley y John Burns
renunciaron. Por el contrario las nuevas figuras relevantes de este
nuevo periodo fueron el Primer Lord del Almirantazgo, Sir Winston
Churchill, y el recientemente designado Secretario de Guerra, el muy
respetado Mariscal de Campo Lord Horatio Kitchener.
A pesar del entusiasmo de la población por la guerra, la industria
armamentística a diferencia por ejemplo de la alemana, no estaba en
condiciones prácticas de abastecer a las tropas en el frente, sobretodo
en lo relativo a proyectiles de artillería, dado principalmente a que la
guerra de movimiento presente en los primeros meses dio paso a una de
estancamiento en donde el uso era mayor.
Hacia mayo de 1915, los periódicos londinenses publicaban indignados
sobre esta situación que paso a ser conocida como la Crisis de Shell, lo
cual repercutió en el gobierno, esto más la acumulación de fracasos en
la Campaña de Gallipolí llevó a Asquith el 19 y 20 de Mayo de 1915, a
formar un nuevo gabinete, esta vez de coalición con los tories,
asumiendo Sir Bonar Law la Secretaria de Estado para las Colonias, Sir
Arthur Balfour como Primer Lord del Almirantazgo en reemplazo de Sir
Churchill a quien se le hacia responsable por los fracasos en los
Dardanelos, Sir Austen Chamberlain en el Secretaria de Estado para la
India, entre otros.
Este cambio en el Gobierno británico fue visto por los periódicos y
la población en general como una muestra de patriotismo por parte de sus
parlamentarios, aunque en realidad había sido una jugada política de
Asquith para tratar de hacer frente a la complicada situación por la
cual estaba pasando su gobierno.
Publicación del periódico londinense Daily Telegraph sobre la conformación del nuevo Gobierno de Coalición Whig – Tory.
Representación de la 1ª
reunión del nuevo Gabiente. De espalda la figura alta es el Secretario
de Guerra Lord Kitchener dialogando con el Primer Ministro Herbert
Asquith, el Chancellor of the Exchequer David Lloyd George y a su
izquierda semi-tapado el líder tory Sir Andrew Bonar Law.
01 de Marzo de 1915 – El Parlamento Británico y los aspectos de la guerra
El Parlamento Británico y los aspectos de la guerra
Desde fines del siglo XVII, el Imperio Británico era una Monarquía
Parlamentaria, en la cual el poder residía específicamente en la Cámara
de los Comunes donde los gobiernos nacían y morían en base a elecciones
periódicas, aunque en estas no estaban habilitadas todas las personas.
El Primer Ministro tenía la obligación de informar de manera regular a
sus colegas parlamentarios sobre la marcha de los asuntos de estado.
El 01 de Marzo de 1915, cumpliendo
con una solemne tradición, el Jefe de Gobierno y miembro del Partido
Whig o Liberal, Mr. Herbert Asquith se presentó en la Cámara de los
Comunes, realizando una revisión sobre las acciones llevada a cabo por
el Gobierno, sobretodo en base a la marcha de la guerra estallada en
Agosto de 1914. Ante la expectante atención de sus partidarios y de los
opositores Conservadores o Tories.
Entre sus menciones, se destacan la
denuncia por las atrocidades cometidas por las fuerzas alemanes contra
la población civil en el Reino de Bélgica, el éxito de las primeras
maniobras militares en el estrecho de los Dardanellos contra el Imperio
Otomano, la aplicación en conjunto con las fuerzas navales aliadas de un
bloqueo comercial a las Potencias Centrales y el pedido a sus pares de
un nuevo voto de confianza para Créditos para el esfuerzo bélico, dado
que en base a cálculos de la oficina del Chancellor of the Exchequer
(Canciller de la Hacienda) David Lloyd George, el gasto diario ascendía a
casi £ 2.000.000.
A pesar de ciertas protestas de los
parlamentarios tories sobre ciertos descuidos de las cuentas públicas,
la Cámara de los Comunes en su totalidad acepto el nuevo pedido
realizado por el Primer Ministro. Sin dudas el esfuerzo que estaba
realizando el Imperio era monumental.
Crónica del periódico
londinense Daily Telegraph sobre la exposición del Primer Ministro Mr.
Herbert Asquith ante la Cámara de los Comunes.
Representación artística en la se ve al Primer Ministro Mr.
Herbert Asquith dirigiéndose a los miembros de la Cámara de los Comunes.
27 de Diciembre de 1914 – Italia avanza sobre Albania
Italia avanza sobre Albania
Finalizada la Segunda Guerra Balcánica, las principales potencias
europeas habían otorgado con la firma del Tratado de Londres, la
independencia a la antigua provincia otomana de Albania, siendo
designado como gobernante el Príncipe Wilhelm de Weid, quien llegó a la
capital provisional de Durrës y como primera medida decidió designar a
Turhan Pasha Përmeti como Primer Ministro, quien se rodeó de nobles
procedentes del este del pequeño país.
Esto llevó a un levantamiento de
tribus musulmanas en la región central, mientras que al sur, los griegos
animaban la formación de un Gobierno Provisional en el Norte del Monte
Eiprus, al mismo tiempo que el Gobierno Italiano fomentaba una rebelión
con la implicación de varios ministros.
El estallido de la guerra en Agosto
de 1914, complico de sobremanera la situación del Príncipe Wilhelm de
Weid, debido a la presión de su virtual protector el Imperio
Austro-Húngaro para el envío de tropas, sin embargo se negó alegando la
política de neutralidad establecida por el Tratado de Londres.
Finalmente el 07 de Septiembre ante una inestabilidad creciente debido a
las constantes revueltas, decidió renunciar y aceptar un puesto en el
Alto Mando del Ejército Imperial Alemán.
Esta situación fue aprovechada por el
Gobierno del Primer Ministro griego Eleftherios Venizelos, quien
decidió el día 27 de Octubre de 1914, ocupar definitivamente el sur del
país, creando así la República Autónoma del Norte de Epiro, esta
situación preocupo al Reino de Italia, que en respuesta ocupo el día 31,
las estratégicas islas de Saseno y Sazan.
Para Noviembre de 1914, Essad Pasha Toptani, quien había quedado a cargo
como Primer Ministro del Principado, debió exiliarse a Roma, dado que
se había producido una nueva sublevación musulmana pro-otomana en el
centro del país, luego que Estambul había entrado en guerra aliada con
las Potencias Centrales.
La inestabilidad crónica preocupaba
de sobremanera a Italia que contaba con importantes intereses en la
región, y ante el temor de un posible avance griego o serbio, el 27 de
Diciembre de 1914, tropas de marinería de la Regia Marina, ocuparon sin
combatir el importante puerto de Valona y sus alrededores.
Esta sorpresiva acción, molesto de sobremanera al Imperio Austro-Húngaro,
que anhelaba ocupar el anárquico país para tener un nuevo punto
estratégico con el objetivo de poder atacar a los odiados serbios y sus
aliados montenegrinos por su retaguardia. Era evidente que la relación
entre los teóricos aliados de la Triple Alianza estaba en su punto más
bajo. La desconfianza entre Viena y Roma aumentaba con el correr del
tiempo.
Caricatura sobre la reacción austro-húngara ante la ocupación italiana de parte del Principado de Albania.
La bandera tricolor del Reino de Italia, ondea en la ciudad-puerto albanés de Valona.
29 de Noviembre de 1914 – La Guerra y el Imperio Persa
La Guerra y el Imperio Persa
Desde finales del siglo XVIII, la dinastía Qajar, gobernaba sobre el
vasto territorio persa, que estaba rodeado por poderosos vecinos, al
norte el Imperio Ruso, al oeste el Otomano y al sudeste la India Británica.
Para
agravar la situación su población no eran homogénea, dado que había
musulmanes chiitas y sunnitas, asirios y armenios cristianos y kurdos,
que por sus diferencias, las fricciones eran constantes, haciendo del
país sumamente inestable.
Desde
mediados del siglo XIX, los rusos con el pretexto de proteger a las
poblaciones de fe cristiana, no solo ocuparon una importante porción de
territorio en el norte, sino que además ejercieron un protectorado de
hecho en gran parte del centro del país, mientras que al sur los
británicos con el pretexto de proteger sus intereses petroleros en el
Golfo Pérsico, desplegó tropas y ejerció una ocupación de facto.
Para
inicios del siglo XX, Persia prácticamente estaba dividida en dos por la
influencia anglo-rusa, por lo cual sus débiles gobernantes intentaron
tender puentes con el Imperio Otomano, ya que en definitiva los unía la
misma creencia religiosa. Para agravar la situación en la primera década
del siglo, numerosas tribus se levantaron en armas ocupando diversas
ciudades, desconociendo la autoridad central, haciendo de la situación
muy caótica.
Cuando
estalló la guerra en Agosto de 1914, el Sultán Ahmad Shah Qajar,
siguiendo los consejos del Primer Ministro, Mostowfi ol-Mamalek, declaró
la neutralidad, sin embargo las perturbaciones se desarrollaron a lo
largo de las fronteras, finalmente un ataque sobre la ciudad fronteriza
persa de Urmia, aunque bajo ocupación rusa, aparentemente por miembros
de una tribu kurda, llevó a que las autoridades zaristas además de
cerrar las oficinas consulares otomanas en importantes ciudades de la
región como Tabriz, Khoi y la misma Urmia, decidieron expulsar a
musulmanes sunnitas y a los kurdos, al mismo tiempo distribuyeron armas y
pertrechos entre los armenios y asirios cristianos ante el eventual
conflicto.
La tensión
finalmente hizo eclosión cuando a finales de octubre de 1914, luego de
un deliberado ataque a sus bases navales en el Mar Negro, el Imperio
Ruso le declaró la guerra al Imperio Otomano, quien a principios de
Noviembre hizo un llamado a la Jihad (Guerra Santa), contra las fuerzas
de la Triple Entente, al mismo tiempo que afirmaba su alianza con las
Potencias Centrales.
El Gobierno
de Istambul, intento seducir al Sultán Ahmad para que se sumase a la
guerra, con la promesa de expulsar a los ocupantes extranjeros y
restablecer su autoridad en todo el territorio, sin embargo el
gobernante persa se rehusó debido a la debilidad de sus tropas.
A pesar de sus deseos, el Imperio Persa, por más que proclamase la
neutralidad, se vería arrastrada al conflicto por las actitudes de sus
ambiciosos vecinos.
Mapa del Imperio Persa antes del inicio de la Guerra.
Sultán Ahmad Shah Qajar joven e indeciso gobernante persa, en el centro rodeado por sus ministros .
25 de Noviembre de 1914 – Retirada Serbia al este de Belgrado – Amistad Imperio Británico y Portugal
web
Este día sucedieron dos acontecimientos destacados, el primero de ellos fue la Retirada Serbia al este de Belgrado
Los V y VI ejércitos austro-húngaros lanzan un ataque el día 16 en
Serbia a través del río Kolubara contra los ejércitos II y I serbios,
que carentes de munición de artillería no pueden soportar la presión y
se retiran al río Ljig. El empuje del V ejército austro-húngaro toma el
Monte Maljen el día 25, al sur de la zona de combate, tras dos días de
duros combates, con lo que obliga a replegarse a los II y III serbios y
consigue flanquear al I. El general Milanovak ordena la retirada y en
consecuencia, todos los ejércitos serbios deben retirarse hacia una
línea al este de Belgrado. Los comandantes de las unidades de primera
línea austro-húngaros solicitan un descanso para que sus desgastadas
tropas puedan reaprovisionarse, ya que el continuo avance a alargado las
líneas de suministro en exceso. Potiorek desoye las peticiones y ordena
un último esfuerzo para acabar con la resistencia serbia. El V ejército
deberá tomar Belgrado mientras el VI corta la retirada a las tropas
serbias en Arandelova.
Por otro lado la vieja amistad del Imperio Británico y Portugal:
Desde
hacía varios siglos, el Gobierno Británico tenía en Portugal uno de los
más firmes aliados en el continente europeo, y a pesar de ser dos
potencias coloniales, sus intereses jamás entraron en conflicto, sino por el contrario se protegían mutuamente.
hacía varios siglos, el Gobierno Británico tenía en Portugal uno de los
más firmes aliados en el continente europeo, y a pesar de ser dos
potencias coloniales, sus intereses jamás entraron en conflicto, sino por el contrario se protegían mutuamente.
Lisboa, se sentía protegida ante el constante acoso de su más poderoso
vecino, el Reino de España que nunca disimulo sus intenciones de
unificar bajo se poder a toda la Península Ibérica, además de apetecer
sus colonias. La situación no cambio ni siquiera en 1910, cuando luego
de una revolución que derrocó al monarca Manuel II, quien se exilió en
Londres, proclamándose la República.
Desde inicios de la guerra en Agosto de 1914, el Gobierno del Primer
Ministro perteneciente al Partido Democrático, Bernardino Luís Machado
Guimarães, con acuerdo del Presidente del mismo partido, Manuel de
Arriaga, declaro la estricta neutralidad.
Si bien su territorio nacional se encontraba lejos del frente de
batalla, la preocupación principal de las autoridades lusitanas estaban
en sus colonias, sobretodo en el continente africano, ya que tanto
Angola como Mozambique, no solo tenían fronteras comunes con territorios
del tradicional aliado, sino también con posiciones del Imperio Alemán,
por lo que sería difícil mantenerse al margen del conflicto, sobre todo
desde inicios de Noviembre, cuando sendas expediciones de la vecina
Deutsch-Südwestafrika, (África Sudoccidental Alemana), se adentraron en
territorio angoleño.
Esta situación llevó a que el 25 de Noviembre de 1914, por unanimidad el
parlamento portugués proclamase una cooperación anticipada con su
principal aliado, además de firmar sendos tratados comerciales, aunque
dejaba en manos del Primer Ministro y su Gobierno el momento propicio
para ingresar al conflicto, que dado el estado calamitoso de las tropas
en el continente europeo, no sería en el corto plazo.
Primer Ministro portugués, Bernardino Luís Machado Guimarães quien a pesar
de ser un firme partidario de la alianza con Gran Bretaña aún no decidió ingresar a la guerra.
Bernardino Luís Machado Guimarães (Río de Janeiro,28 de marzo
de 1851 – Oporto, 29 de abril de 1944 ) fue el tercer y octavo
presidente electo de la República portuguesa. Estudió Filosofía y
Matemáticas en la Universidad de Coímbra. Tuvo una importante
repercusión como dirigente masón en la ‘Loja Perseverança’ del Grande
Oriente Lusitano, llegando a ser presidente de la logia entre 1895 y
1899. Tras la llegada de la república, fue nombrado ministro de Asuntos
Exteriores y ministro del Interior y llegó a ser, más tarde, presidente
de la República de Portugal dos veces. Primero del 6 de agosto de 1915
hasta el 5 de diciembre de 1917, cuando Sidónio Pais, al frente de una
junta militar, disuelve el Congreso y lo destituye, obligándolo a
abandonar el país. Más tarde, en 1925, vuelve a la presidencia de la
República, donde un año después, vuelve a ser destituido por la
revolución militar del 28 de mayo de 1926, que instaura la Dictadura
Militar.
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