jueves, 24 de noviembre de 2016

Sexto A construyendo lunes, 20 de junio de 2016 Graduación . Lithining https://youtu.be/H-kL8A4RNQ8 Publicado por sexto A construyendo en 8:08 3 comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest miércoles, 8 de junio de 2016 Aquí les dejo un tutorial de cómo pueden hacer la falda.Gracias https://www.youtube.com/watch?v=MzlW9tsxChE Publicado por sexto A construyendo en 3:44 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest martes, 31 de mayo de 2016 La guerra civil .Por Bilal El 18 de julio de 1936,el general Francisco Franco,apoyado por una parte del ejercito y por todos los que se oponían a las reformas de la República,dio un golpe de estado contra el gobierno.Este hecho fue el inicio de la Guerra Civil,que se prolongó hasta1939. Durante la guerra,la población española quedó dividida en dos zonas. La zona republicana,que apoyaba al gobierno de la República,que era el legitimo. La zona sublevada,llamada nacional,que apoyaba a los partidarios del golpe de Estado de Francisco Franco. Publicado por sexto A construyendo en 2:17 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest martes, 24 de mayo de 2016 Thomas Edison.Por Lucia Buzon. Thomas Edison2.jpg Hijo de Samuel Ogden Edison, Jr. (1804-1896) y Nancy Matthews Elliott (1810-1871). Sus antepasados provenían de Ámsterdam y se establecieron en el río Passaic, en Nueva Jersey. John Edison, el abuelo del inventor, se alistó en el bando de los británicos durante la Guerra de Independencia y, a final de la misma, tuvo que refugiarse en Nueva Escocia. Después de un tiempo se trasladó a Canadá para residir en Bangham, en la zona del lago Erie. Cuando estalló la rebelión canadiense en 1837, Samuel Edison (padre del inventor) se unió a los insurgentes. Una vez más la familia se vio obligada a huir a los Estados Unidos. En 1840 Samuel Edison estableció una pequeña maderería en Milan, Ohio. Antes de que la familia se estableciera en Milan, su esposa Nancy, una canadiense de ascendencia escocesa, había tenido cuatro hijos. Posteriormente tuvo tres más, pero murieron tres de los primeros en la década de 1840 y los sobrevivientes tenían catorce, dieciséis y dieciocho años cuando el 11 de febrero de 1847, la esposa de Samuel Edison dio a luz a su séptimo hijo. Le llamaron "Thomas" por un antepasado de la familia, y "Alva" en honor del capitán Alva Bradle En 1855 a los ocho años y medio Edison entra a la escuela. Después de tres meses de estar asistiendo, regresó a su casa llorando, informando que el maestro lo había calificado de alumno "estéril e improductivo". Es imposible establecer si Nancy Edison tomó muy en serio la opinión de su maestro o si pensó que ella era mejor que el profesor de su hijo. El caso es que Edison recordó durante el resto de su vida el resultado del dichoso incidente. En 1859 empezó a vender diarios en el tren matutino que iba de Port Huron a Detroit, así como verduras, mantequilla y moras. En Detroit el tren hacía una parada de seis horas, las cuales aprovechaba pasándolas en el salón de lectura de la Asociación de Jóvenes (después Biblioteca Gratuita de Detroit). Ahí, comenzaba por leer el primer libro que se encontraba en el anaquel inferior y seguía por orden con los demás hasta terminar con toda la hilera Edison no sólo no quedaba satisfecho con leer, sino que comenzó a probar diferentes experimentos basándose en lo que leía en los libros de Ciencia. Utilizaba un vagón vacío como laboratorio, y luego para poner ahí una prensita de mano que se agenció cuando un amigo del Detroit Free Press le regaló algunos tipos. El resultado fue inmediato: el Grand Trunk Herald, semanario del que Edison tiraba cuatrocientos ejemplares EL INICIO DE SU CARRERA: Tras salvar a un niño en las vías del tren en Port Huron, el agradecido padre de la criatura J. U. Mackenzie (telegrafista de la estación) le enseñó telegrafía. Cabe mencionar que en este incidente, el mismo Edison quedó sordo debido a que él mismo casi cae del tren salvando a este niño y un sujeto lo tomó de sus orejas. A los dieciséis años obtuvo su primer puesto como telegrafista en Port Huron cuando J. U. Mackenzie le deja el puesto para unirse al Cuerpo Militar de Telegrafistas. A finales de 1863, Edison con el apoyo de J. U. Mackenzie, solicitó empleo como telegrafista de ferrocarril del Grand Trunk, en el Empalme de Stratford a ciento sesenta kilómetros de la frontera con Canadá. No duró mucho en este empleo porque no transmitió las señales para detener un tren de carga que, como consecuencia, estuvo a punto de tener una colisión de frente. Huyó a Sarnia, en la frontera canadiense y tomó la barcaza hacia Port Huron. A principios de 1864, Edison encontró empleo en el ferrocarril sureño de Lake Shore & Michigan, en Adrian, cien kilómetros al sur de Detroit, en donde fue despedido por desobedecer órdenes. Se le mandó despachar un mensaje importante, y lo hizo sin hacer caso de las protestas del hombre que se encontraba transmitiendo al otro lado de la línea, el cual era el superintendente, detalle que Edison desconocía. En febrero de 1865, Edison se trasladó a Cincinnati, donde una vez más, obtuvo empleo en la Western Union, donde por su habilidad lo promocionaron de operador de segunda a operador de primera clase. Thomas Alva Edison Signature.svg Publicado por sexto A construyendo en 10:24 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest sábado, 21 de mayo de 2016 Miguel Primo de Rivera.Por Lucia Garrido. Fue un militar español que ejerció como dictador entre 1923 y 1930. Publicado por sexto A construyendo en 10:46 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest viernes, 20 de mayo de 2016 JUAN CARLOS I . POR NARCISO Juan Carlos I (Juan Carlos I de Borbón; Roma, 1938) Rey de España (1975-2014). Figura fundamental, junto con el presidente Adolfo Suárez, de la llamada transición española, el rey Juan Carlos I renunció a los poderes que había recibido del dictador Francisco Franco para impulsar el proceso que llevó pacíficamente de la dictadura a la democracia y que culminó con la aprobación de la Constitución de 1978, por la cual España se convertía en un estado democrático moderno y el rey pasaba a desempeñar funciones meramente representativas. La transición convirtió a Juan Carlos I en el personaje público más valorado del país: partidos políticos y personajes de ideología republicana acataron la monarquía constitucional gracias a la acción del titular de la Corona, hasta el punto de acuñarse la recurrente frase de "Yo no soy monárquico, sino juancarlista". Su intervención en favor de la legalidad democrática en la intentona golpista del 23 de febrero de 1981 acabó de apuntalar un prestigio que mantuvo durante casi todo su reinado. Juan Carlos I de España Hijo de don Juan de Borbón y Battenberg y nieto, por tanto, del rey Alfonso XIII, Juan Carlos nació en Roma, ciudad en la que se había exiliado su abuelo Alfonso XIII, depuesto al instaurarse la Segunda República española (abril de 1931). En 1938, el año en que nació Juan Carlos, la Guerra Civil española estaba en su punto álgido, con notoria ventaja militar a favor del bando rebelde, encabezado por el general Francisco Franco, y los monárquicos españoles confiaban en la restauración dinástica una vez concluyera el conflicto. Pero al terminar la guerra (abril de 1939), Franco se mantuvo en el poder, iniciando un régimen dictatorial que perduraría hasta su muerte (noviembre de 1975) y que mantuvo a la familia real apartada del trono y del país. En 1941 falleció Alfonso XIII. La renuncia de sus hijos Alfonso y Jaime a los derechos dinásticos de la casa de Borbón había convertido a su hijo menor, don Juan de Borbón y Battenberg, en el heredero del trono. En 1948 tuvo lugar una primera entrevista entre el general Francisco Franco y don Juan de Borbón. El hijo de Alfonso XIII y padre de Juan Carlos pretendía conservar los derechos dinásticos de su familia, mientras que Franco buscaba legitimar la continuidad de su régimen, engarzándolo con la legalidad anterior a la República. Tras varias entrevistas celebradas en años posteriores (1954, 1960), se acordó que el príncipe Juan Carlos recibiría formación académica y militar en España, bajo la tutela del régimen, y que sucedería a Franco en la Jefatura del Estado. Tras vivir con su familia en Italia, Suiza y Portugal, Juan Carlos pasó a España, donde recibió una formación amplia, que incluyó como componente fundamental el paso por las academias militares. En 1962 se casó en Atenas con la princesa Sofía de Grecia, perteneciente a la casa real de Grecia, con la que tendría tres hijos: las infantas Elena y Cristina y el que luego sería príncipe de Asturias, Felipe. Las negociaciones de Francisco Franco con don Juan de Borbón, y la importante renuncia personal que hizo el padre al dejar en manos del dictador la educación de su hijo, dieron el fruto apetecido al designar Franco a Juan Carlos como sucesor en la Jefatura del Estado (1969). A partir de ese momento, Juan Carlos empezó a participar en las tareas de gobierno. Desde 1971 las funciones del príncipe se completaron con la previsión de que sustituyera temporalmente a Franco en situaciones de ausencia o enfermedad. Tal situación se produjo en dos ocasiones (julio de 1974 y noviembre de 1975), en las que Juan Carlos asumió interinamente la Jefatura del Estado por enfermedad de Franco. Durante su segundo interinato viajó a la colonia española de Sahara Occidental, amenazada por la Marcha Verde que había organizado el Rey de Marruecos, Hassan II; su intervención resultó decisiva para evitar la guerra con el reino alauita, al que más tarde fue transferida la soberanía sobre el territorio saharaui. La muerte de Francisco Franco en 1975 conllevó, según las previsiones legales, la coronación de Juan Carlos como rey, restableciéndose así en España la monarquía de la Casa de Borbón. El nuevo rey sorprendió al mundo impulsando entonces una transición pacífica de la dictadura a la democracia desde la legalidad vigente. Tan pronto como pudo se deshizo del último presidente del gobierno nombrado por Franco (Carlos Arias Navarro) y nombró en su lugar a un joven más abierto y liberal: Adolfo Suárez (1976). Coronación de Juan Carlos I en las Cortes (22 de noviembre de 1975) Con el apoyo continuo del rey, Adolfo Suárez llevó adelante la reforma política (1977) y reunió unas Cortes constituyentes democráticas, de las que salió consensuada la Constitución que el pueblo español aprobó en referéndum en 1978. En tal proceso, Juan Carlos I renunció a la mayor parte de los poderes que había heredado de la dictadura, quedando convertido en un monarca parlamentario con poderes meramente simbólicos y representativos, similares a los que poseen los demás reyes de Europa occidental. Con ello adquirió un gran prestigio internacional y una popularidad generalizada entre los españoles, pilares que aseguraron la continuidad de la monarquía que encarnaba. Su última intervención pública decisiva para consolidar el régimen democrático tuvo lugar en 1981, cuando un intento de golpe de Estado protagonizado por Tejero y Miláns del Bosch le obligó a salir públicamente en defensa de la legalidad, desautorizando a los golpistas y utilizando su ascendiente sobre los militares para llamarles a la disciplina; con ello contribuyó a desbaratar el golpe y acabó de ganarse el respeto general dentro y fuera de España. Juan Carlos I desempeñó fielmente las tareas que le atribuye la Constitución, interviniendo mediante consultas con los líderes parlamentarios en la designación del candidato a presidente del gobierno después de cada consulta electoral. Su función de representación del Estado le llevaría a viajar incesantemente por el extranjero, en apoyo de la política exterior decidida por sus gobiernos; cabe destacar en este aspecto su liderazgo simbólico sobre la Comunidad Iberoamericana de naciones, así como el apoyo a la integración española en las organizaciones occidentales (OTAN y Unión Europea), que se produjeron durante su reinado. También viajó frecuentemente para visitar las distintas comunidades autónomas que componen el Estado español: en ese aspecto, la actitud relativamente abierta que demostró hacia la pluralidad cultural y lingüística, la descentralización política y administrativa y la idiosincrasia de las diferentes regiones facilitó el mantenimiento del frágil equilibrio entre unidad y diversidad que diseñó la Constitución de 1978. Sin que por ello faltasen esporádicamente voces críticas, puede afirmarse que Juan Carlos I mantuvo intacto su prestigio y el de la institución durante la mayor parte de su reinado. Los últimos años, sin embargo, fueron difíciles. Los problemas matrimoniales de la Infanta Elena (divorciada en 2009 de su marido, Jaime de Marichalar) turbaron la paz de la Familia Real, si bien no dejaba de tratarse de un asunto privado. Pero en 2011 estalló el llamado caso Nóos, un escándalo de corrupción protagonizado por el yerno del rey, Iñaki Urdangarín: al parecer, el marido de la Infanta Cristina había aprovechado durante años su vinculación con la monarquía para desviar fondos públicos hacia el Instituto Nóos, una fundación teóricamente sin ánimo de lucro que él mismo presidía. Aunque Urdangarín eximió a su esposa de toda responsabilidad, la imagen de la Casa Real quedó empañada, y la lentitud del proceso judicial (durante el cual se llegó a imputar a la misma Infanta Cristina, que hubo de comparecer ante el juez) no contribuía precisamente a olvidar el asunto. No menos funesta para el crédito de la monarquía fue la noticia que saltó a los teletipos en abril de 2012: en un contexto de fuerte crisis económica en el que Juan Carlos I se había sumado a las voces que pedían sacrificios a la población, se supo, a raíz de un accidente en que se fracturó la cadera, que el rey se hallaba cazando elefantes en Botsuana. Juan Carlos I hubo de pedir disculpas públicamente nada más salir del hospital. La operación a que debió someterse el rey para reducir la fractura de pelvis sufrida en el safari se sumó a otras intervenciones quirúrgicas de distinta etiología (hernia discal, tumor pulmonar benigno, rotura del tendón de Aquiles...) que le habían sido practicadas a partir del año 2010. La suma de dolencias hizo que la semblanza del monarca apareciera muy deteriorada respecto de otras épocas, con una cojera evidente y, en ocasiones, serias dificultades para hablar. A raíz de estos percances, tanto los de popularidad como los de salud, se intensificaron los rumores que apuntaban a una posible abdicación; se decía que el príncipe Felipe, casado con la periodista Letizia Ortiz, ofrecía una imagen más moderna de la institución monárquica, y que por tanto sería bien recibido por la ciudadanía. El rey se negó a abdicar en los momentos de peor estado de salud, tal vez para no dar la impresión de que se rendía ante la adversidad, pero finalmente, el 2 de junio de 2014, anunció su decisión de transferir la Corona al príncipe Felipe de Borbón (destinado a reinar como Felipe VI de España), esgrimiendo como motivos su avanzada edad y la necesidad de un relevo generacional para hacer frente a los retos del futuro. Publicado por sexto A construyendo en 4:02 2 comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest MIGUEL PRIMO DE RIVERA . POR NARCISO Miguel Primo de Rivera Militar y dictador español (Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, Jerez de la Frontera, Cádiz, 1870 - París, 1930). Procedía de una familia de militares ilustres, en la que había destacado su tío Fernando Primo de Rivera, marqués de Estella (1831-1921), héroe de la última guerra carlista, gobernador de Filipinas y varias veces ministro de la Guerra. Miguel ingresó en el ejército a los 14 años y desarrolló la mayor parte de su carrera en destinos coloniales: Marruecos, Cuba y Filipinas (adonde acompañó a su tío) fueron los escenarios que le permitieron ascender rápidamente por méritos de guerra, de manera que en 1912 ya era general. Miguel Primo de Rivera Vinculado por su formación al grupo de militares africanistas, sin embargo defendió el abandono de las colonias norteafricanas, por lo que hubo de sufrir represalias políticas. Desde 1919 pasó a destinos en la Península, que le pusieron en contacto con los agudos problemas sociales y políticos de la época: fue capitán general de Valencia, de Madrid y de Barcelona. Desde este último puesto, que ocupó en 1922, se vio confrontado a los problemas de orden público de la ciudad en la época del terrorismo anarquista, del pistolerismo patronal, del auge del catalanismo, de la inestabilidad ministerial y de la descomposición del sistema de partidos. Como reacción, Primo de Rivera enarboló sus ideales militaristas, nacionalistas y autoritarios para dar un golpe de Estado en 1923, que puso en suspenso la Constitución, disolvió el Parlamento e implantó una dictadura. Con la connivencia del rey Alfonso XIII y la aquiescencia de buena parte de la patronal, del clero, del ejército y de las fuerzas conservadoras, Primo de Rivera encabezó un Directorio Militar que concentró todos los poderes del Estado excluyendo a los políticos profesionales. Inicialmente encontró poca resistencia, en la medida en que venía a sustituir a un régimen desprestigiado y en que prometía una dictadura meramente transitoria inspirada en los ideales expresados por los regeneracionistas de comienzos de siglo (como Joaquín Costa), para restaurar el orden y desarraigar la influencia caciquil de la vida política (incluso los socialistas le prestaron una benévola neutralidad). Aunque formalmente se inspirara a veces en el modelo fascista de la Italia de Mussolini, su dictadura fue más moderada y conservadora. Durante los años del Directorio Militar (1923-25) se limitó a perseguir a los anarquistas (cuyo sindicato CNT fue declarado ilegal), a liquidar la Mancomunidad de Cataluña (primer experimento de autogobierno regional), a desterrar de la vida política a los partidos y las instituciones representativas (sustituidos por tecnócratas conservadores, agrupados a partir de 1924 en la Unión Patriótica), a reforzar el proteccionismo estatal en favor de la industria nacional y a fomentar la construcción de grandes obras públicas. Publicado por sexto A construyendo en 3:53 No hay comentarios: Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest Entradas antiguas Página principal Suscribirse a: Entradas (Atom) sexto A construyendo Ver todo mi perfil Archivo del blog ▼ 2016 (58) ▼ junio (2) Graduación . Lithining Aquí les dejo un tutorial de cómo pueden hacer la ... ► mayo (24) ► abril (21) ► marzo (9) ► febrero (2) Plantilla Picture Window. Con la tecnología de Blogger.Sexto A construyendo

Sexto A construyendo

















































martes, 31 de mayo de 2016





La guerra civil .Por Bilal




El 18 de julio de 1936,el general Francisco Franco,apoyado por una parte
del ejercito y por todos los que se oponían a las reformas de la
República,dio un golpe de estado contra el gobierno.Este hecho fue el
inicio de la Guerra Civil,que se prolongó hasta1939.



Durante la guerra,la población española quedó dividida en dos zonas.



La zona republicana,que apoyaba al gobierno de la República,que era el legitimo.



La zona sublevada,llamada nacional,que apoyaba a los partidarios del golpe

de Estado de Francisco Franco.





martes, 24 de mayo de 2016






Thomas Edison.Por Lucia Buzon.


Thomas Edison2.jpg

Hijo de Samuel Ogden Edison, Jr. (1804-1896) y Nancy Matthews Elliott (1810-1871). Sus antepasados provenían de Ámsterdam
y se establecieron en el río Passaic, en Nueva Jersey. John Edison, el
abuelo del inventor, se alistó en el bando de los británicos durante la Guerra de Independencia y, a final de la misma, tuvo que refugiarse en Nueva Escocia. Después de un tiempo se trasladó a Canadá para residir en Bangham, en la zona del lago Erie.
Cuando estalló la rebelión canadiense en 1837, Samuel Edison (padre del
inventor) se unió a los insurgentes. Una vez más la familia se vio
obligada a huir a los Estados Unidos.

En 1840
Samuel Edison estableció una pequeña maderería en Milan, Ohio. Antes de
que la familia se estableciera en Milan, su esposa Nancy, una canadiense
de ascendencia escocesa, había tenido cuatro hijos. Posteriormente tuvo
tres más, pero murieron tres de los primeros en la década de 1840 y los
sobrevivientes tenían catorce, dieciséis y dieciocho años cuando el 11
de febrero de 1847, la esposa de Samuel Edison dio a luz a su séptimo
hijo. Le llamaron "Thomas" por un antepasado de la familia, y "Alva" en
honor del capitán Alva Bradle

En 1855 a los ocho años y medio Edison entra a la escuela. Después de
tres meses de estar asistiendo, regresó a su casa llorando, informando
que el maestro lo había calificado de alumno "estéril e improductivo".
Es imposible establecer si Nancy Edison tomó muy en serio la opinión de
su maestro o si pensó que ella era mejor que el profesor de su hijo. El
caso es que Edison recordó durante el resto de su vida el resultado del
dichoso incidente.

En 1859
empezó a vender diarios en el tren matutino que iba de Port Huron a
Detroit, así como verduras, mantequilla y moras. En Detroit el tren
hacía una parada de seis horas, las cuales aprovechaba pasándolas en el
salón de lectura de la Asociación de Jóvenes (después Biblioteca
Gratuita de Detroit). Ahí, comenzaba por leer el primer libro que se
encontraba en el anaquel inferior y seguía por orden con los demás hasta terminar con toda la hilera

Edison no sólo no quedaba satisfecho con leer, sino que comenzó a probar diferentes experimentos
basándose en lo que leía en los libros de Ciencia. Utilizaba un vagón
vacío como laboratorio, y luego para poner ahí una prensita de mano que
se agenció cuando un amigo del Detroit Free Press le regaló algunos
tipos. El resultado fue inmediato: el Grand Trunk Herald, semanario del
que Edison tiraba cuatrocientos ejemplares

EL INICIO DE SU CARRERA:

Tras salvar a un niño en las vías del tren en Port Huron, el agradecido padre de la criatura J. U. Mackenzie (telegrafista de la estación) le enseñó telegrafía.
Cabe mencionar que en este incidente, el mismo Edison quedó sordo
debido a que él mismo casi cae del tren salvando a este niño y un sujeto
lo tomó de sus orejas. A los dieciséis años obtuvo su primer puesto
como telegrafista en Port Huron cuando J. U. Mackenzie le deja el puesto
para unirse al Cuerpo Militar de Telegrafistas.

A finales de 1863,
Edison con el apoyo de J. U. Mackenzie, solicitó empleo como
telegrafista de ferrocarril del Grand Trunk, en el Empalme de Stratford a
ciento sesenta kilómetros de la frontera con Canadá.
No duró mucho en este empleo porque no transmitió las señales para
detener un tren de carga que, como consecuencia, estuvo a punto de tener
una colisión de frente. Huyó a Sarnia, en la frontera canadiense y tomó
la barcaza hacia Port Huron. A principios de 1864, Edison encontró empleo en el ferrocarril sureño de Lake Shore & Michigan, en Adrian, cien kilómetros al sur de Detroit,
en donde fue despedido por desobedecer órdenes. Se le mandó despachar
un mensaje importante, y lo hizo sin hacer caso de las protestas del
hombre que se encontraba transmitiendo al otro lado de la línea, el cual
era el superintendente, detalle que Edison desconocía. En febrero de 1865,
Edison se trasladó a Cincinnati, donde una vez más, obtuvo empleo en la
Western Union, donde por su habilidad lo promocionaron de operador de
segunda a operador de primera clase.

Thomas Alva Edison Signature.svg







viernes, 20 de mayo de 2016






JUAN CARLOS I . POR NARCISO


Juan Carlos I

(Juan Carlos I de Borbón; Roma, 1938) Rey de
España (1975-2014). Figura fundamental, junto con el presidente Adolfo
Suárez, de la llamada transición española, el rey Juan Carlos I renunció
a los poderes que había recibido del dictador Francisco Franco para
impulsar el proceso que llevó pacíficamente de la dictadura a la
democracia y que culminó con la aprobación de la Constitución de 1978,
por la cual España se convertía en un estado democrático moderno y el
rey pasaba a desempeñar funciones meramente representativas. La
transición convirtió a Juan Carlos I en el personaje público más
valorado del país: partidos políticos y personajes de ideología
republicana acataron la monarquía constitucional gracias a la acción del
titular de la Corona, hasta el punto de acuñarse la recurrente frase de
"Yo no soy monárquico, sino juancarlista". Su intervención en favor de
la legalidad democrática en la intentona golpista del 23 de febrero de
1981 acabó de apuntalar un prestigio que mantuvo durante casi todo su
reinado.


Juan Carlos I de España
Hijo de don Juan de Borbón y Battenberg y nieto,
por tanto, del rey Alfonso XIII, Juan Carlos nació en Roma, ciudad en
la que se había exiliado su abuelo Alfonso XIII, depuesto al instaurarse
la Segunda República española (abril de 1931). En 1938, el año en que
nació Juan Carlos, la Guerra Civil española estaba en su punto álgido,
con notoria ventaja militar a favor del bando rebelde, encabezado por el
general Francisco Franco, y los monárquicos españoles confiaban en la
restauración dinástica una vez concluyera el conflicto. Pero al terminar
la guerra (abril de 1939), Franco se mantuvo en el poder, iniciando un
régimen dictatorial que perduraría hasta su muerte (noviembre de 1975) y
que mantuvo a la familia real apartada del trono y del país.
En 1941 falleció Alfonso XIII. La renuncia de
sus hijos Alfonso y Jaime a los derechos dinásticos de la casa de Borbón
había convertido a su hijo menor, don Juan de Borbón y Battenberg,
en el heredero del trono. En 1948 tuvo lugar una primera entrevista
entre el general Francisco Franco y don Juan de Borbón. El hijo de
Alfonso XIII y padre de Juan Carlos pretendía conservar los derechos
dinásticos de su familia, mientras que Franco buscaba legitimar la
continuidad de su régimen, engarzándolo con la legalidad anterior a la
República. Tras varias entrevistas celebradas en años posteriores (1954,
1960), se acordó que el príncipe Juan Carlos recibiría formación
académica y militar en España, bajo la tutela del régimen, y que
sucedería a Franco en la Jefatura del Estado.
Tras vivir con su familia en Italia, Suiza y
Portugal, Juan Carlos pasó a España, donde recibió una formación amplia,
que incluyó como componente fundamental el paso por las academias
militares. En 1962 se casó en Atenas con la princesa Sofía de Grecia,
perteneciente a la casa real de Grecia, con la que tendría tres hijos:
las infantas Elena y Cristina y el que luego sería príncipe de Asturias,
Felipe.
Las negociaciones de Francisco Franco con don
Juan de Borbón, y la importante renuncia personal que hizo el padre al
dejar en manos del dictador la educación de su hijo, dieron el fruto
apetecido al designar Franco a Juan Carlos como sucesor en la Jefatura
del Estado (1969). A partir de ese momento, Juan Carlos empezó a
participar en las tareas de gobierno.
Desde 1971 las funciones del príncipe se
completaron con la previsión de que sustituyera temporalmente a Franco
en situaciones de ausencia o enfermedad. Tal situación se produjo en dos
ocasiones (julio de 1974 y noviembre de 1975), en las que Juan Carlos
asumió interinamente la Jefatura del Estado por enfermedad de Franco.
Durante su segundo interinato viajó a la colonia española de Sahara
Occidental, amenazada por la Marcha Verde que había organizado el Rey de
Marruecos, Hassan II; su intervención resultó decisiva para evitar la
guerra con el reino alauita, al que más tarde fue transferida la
soberanía sobre el territorio saharaui.
La muerte de Francisco Franco
en 1975 conllevó, según las previsiones legales, la coronación de Juan
Carlos como rey, restableciéndose así en España la monarquía de la Casa
de Borbón. El nuevo rey sorprendió al mundo impulsando entonces una
transición pacífica de la dictadura a la democracia desde la legalidad
vigente. Tan pronto como pudo se deshizo del último presidente del
gobierno nombrado por Franco (Carlos Arias Navarro) y nombró en su lugar a un joven más abierto y liberal: Adolfo Suárez (1976).


Coronación de Juan Carlos I en

las Cortes (22 de noviembre de 1975)
Con el apoyo continuo del rey, Adolfo Suárez
llevó adelante la reforma política (1977) y reunió unas Cortes
constituyentes democráticas, de las que salió consensuada la
Constitución que el pueblo español aprobó en referéndum en 1978. En tal
proceso, Juan Carlos I renunció a la mayor parte de los poderes que
había heredado de la dictadura, quedando convertido en un monarca
parlamentario con poderes meramente simbólicos y representativos,
similares a los que poseen los demás reyes de Europa occidental. Con
ello adquirió un gran prestigio internacional y una popularidad
generalizada entre los españoles, pilares que aseguraron la continuidad
de la monarquía que encarnaba.
Su última intervención pública decisiva para
consolidar el régimen democrático tuvo lugar en 1981, cuando un intento
de golpe de Estado protagonizado por Tejero y Miláns del Bosch le obligó
a salir públicamente en defensa de la legalidad, desautorizando a los
golpistas y utilizando su ascendiente sobre los militares para llamarles
a la disciplina; con ello contribuyó a desbaratar el golpe y acabó de
ganarse el respeto general dentro y fuera de España.
Juan Carlos I desempeñó fielmente las tareas que
le atribuye la Constitución, interviniendo mediante consultas con los
líderes parlamentarios en la designación del candidato a presidente del
gobierno después de cada consulta electoral. Su función de
representación del Estado le llevaría a viajar incesantemente por el
extranjero, en apoyo de la política exterior decidida por sus gobiernos;
cabe destacar en este aspecto su liderazgo simbólico sobre la Comunidad
Iberoamericana de naciones, así como el apoyo a la integración española
en las organizaciones occidentales (OTAN y Unión Europea), que se
produjeron durante su reinado.
También viajó frecuentemente para visitar las
distintas comunidades autónomas que componen el Estado español: en ese
aspecto, la actitud relativamente abierta que demostró hacia la
pluralidad cultural y lingüística, la descentralización política y
administrativa y la idiosincrasia de las diferentes regiones facilitó el
mantenimiento del frágil equilibrio entre unidad y diversidad que
diseñó la Constitución de 1978. Sin que por ello faltasen
esporádicamente voces críticas, puede afirmarse que Juan Carlos I
mantuvo intacto su prestigio y el de la institución durante la mayor
parte de su reinado.



Los últimos años, sin embargo, fueron difíciles.
Los problemas matrimoniales de la Infanta Elena (divorciada en 2009 de
su marido, Jaime de Marichalar) turbaron la paz de la Familia Real, si
bien no dejaba de tratarse de un asunto privado. Pero en 2011 estalló el
llamado caso Nóos, un escándalo de corrupción protagonizado por el yerno del rey, Iñaki Urdangarín:
al parecer, el marido de la Infanta Cristina había aprovechado durante
años su vinculación con la monarquía para desviar fondos públicos hacia
el Instituto Nóos, una fundación teóricamente sin ánimo de lucro que él
mismo presidía. Aunque Urdangarín eximió a su esposa de toda
responsabilidad, la imagen de la Casa Real quedó empañada, y la lentitud
del proceso judicial (durante el cual se llegó a imputar a la misma Infanta Cristina, que hubo de comparecer ante el juez) no contribuía precisamente a olvidar el asunto.
No menos funesta para el crédito de la monarquía
fue la noticia que saltó a los teletipos en abril de 2012: en un
contexto de fuerte crisis económica en el que Juan Carlos I se había
sumado a las voces que pedían sacrificios a la población, se supo, a
raíz de un accidente en que se fracturó la cadera, que el rey se hallaba
cazando elefantes en Botsuana. Juan Carlos I hubo de pedir disculpas
públicamente nada más salir del hospital. La operación a que debió
someterse el rey para reducir la fractura de pelvis sufrida en el safari
se sumó a otras intervenciones quirúrgicas de distinta etiología
(hernia discal, tumor pulmonar benigno, rotura del tendón de Aquiles...)
que le habían sido practicadas a partir del año 2010. La suma de
dolencias hizo que la semblanza del monarca apareciera muy deteriorada
respecto de otras épocas, con una cojera evidente y, en ocasiones,
serias dificultades para hablar.
A raíz de estos percances, tanto los de
popularidad como los de salud, se intensificaron los rumores que
apuntaban a una posible abdicación; se decía que el príncipe Felipe,
casado con la periodista Letizia Ortiz, ofrecía una imagen más moderna
de la institución monárquica, y que por tanto sería bien recibido por la
ciudadanía. El rey se negó a abdicar en los momentos de peor estado de
salud, tal vez para no dar la impresión de que se rendía ante la
adversidad, pero finalmente, el 2 de junio de 2014, anunció su decisión
de transferir la Corona al príncipe Felipe de Borbón (destinado a reinar
como Felipe VI de España), esgrimiendo como motivos su avanzada edad y la necesidad de un relevo generacional para hacer frente a los retos del futuro.




MIGUEL PRIMO DE RIVERA . POR NARCISO


Miguel Primo de Rivera

Militar y dictador español (Miguel Primo de
Rivera y Orbaneja, Jerez de la Frontera, Cádiz, 1870 - París, 1930).
Procedía de una familia de militares ilustres, en la que había destacado
su tío Fernando Primo de Rivera, marqués de Estella (1831-1921), héroe
de la última guerra carlista, gobernador de Filipinas y varias veces
ministro de la Guerra. Miguel ingresó en el ejército a los 14 años y
desarrolló la mayor parte de su carrera en destinos coloniales:
Marruecos, Cuba y Filipinas (adonde acompañó a su tío) fueron los
escenarios que le permitieron ascender rápidamente por méritos de
guerra, de manera que en 1912 ya era general.


Miguel Primo de Rivera
Vinculado por su formación al grupo de militares africanistas, sin
embargo defendió el abandono de las colonias norteafricanas, por lo que
hubo de sufrir represalias políticas. Desde 1919 pasó a destinos en la
Península, que le pusieron en contacto con los agudos problemas sociales
y políticos de la época: fue capitán general de Valencia, de Madrid y
de Barcelona.
Desde este último puesto, que ocupó en
1922, se vio confrontado a los problemas de orden público de la ciudad
en la época del terrorismo anarquista, del pistolerismo patronal, del
auge del catalanismo, de la inestabilidad ministerial y de la
descomposición del sistema de partidos. Como reacción, Primo de Rivera
enarboló sus ideales militaristas, nacionalistas y autoritarios para dar
un golpe de Estado en 1923, que puso en suspenso la Constitución,
disolvió el Parlamento e implantó una dictadura.
Con la connivencia del rey Alfonso XIII
y la aquiescencia de buena parte de la patronal, del clero, del
ejército y de las fuerzas conservadoras, Primo de Rivera encabezó un Directorio Militar que
concentró todos los poderes del Estado excluyendo a los políticos
profesionales. Inicialmente encontró poca resistencia, en la medida en
que venía a sustituir a un régimen desprestigiado y en que prometía una
dictadura meramente transitoria inspirada en los ideales expresados por
los regeneracionistas de comienzos de siglo (como Joaquín Costa), para
restaurar el orden y desarraigar la influencia caciquil de la vida
política (incluso los socialistas le prestaron una benévola
neutralidad). Aunque formalmente se inspirara a veces en el modelo
fascista de la Italia de Mussolini, su dictadura fue más moderada y
conservadora.
Durante los años del Directorio Militar
(1923-25) se limitó a perseguir a los anarquistas (cuyo sindicato CNT
fue declarado ilegal), a liquidar la Mancomunidad de Cataluña (primer
experimento de autogobierno regional), a desterrar de la vida política a
los partidos y las instituciones representativas (sustituidos por
tecnócratas conservadores, agrupados a partir de 1924 en la Unión
Patriótica), a reforzar el proteccionismo estatal en favor de la
industria nacional y a fomentar la construcción de grandes obras
públicas.










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