miércoles, 23 de noviembre de 2016

Principio de dolores. Profecías de Cristo sobre la destrucción de Jerusalén y el templo.

Principio de dolores. Profecías de Cristo sobre la destrucción de Jerusalén y el templo.









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Profecías de Jesucristo sobre la destrucción del templo judío y Jerusalén.

Durante los años anteriores a la guerra Judío-romana que comenzó en el 67 d. C., multitudes de ladrones y fanáticos contra Roma pulían por las calles de Jerusalén, mezclándose con los demás ciudadanos. Primero, el fornido ladrón Eleazar con sus secuaces, capturados por el procónsul Félix. Luego, miles de sicarios, los que mataban a plena luz de día, mayormente durante las festividades judías, sembrando pavor y pánico entre el populacho. Sus crímenes figuran entre las tantas acciones y circunstancias que desembocaron en la guerra de los judíos contra Roma, cumpliéndose

Durante
los años anteriores a la guerra Judío-romana que comenzó en el 67 d.
C., multitudes de ladrones y fanáticos contra Roma pulían por las
calles de Jerusalén, mezclándose con los demás ciudadanos. Primero, el
fornido ladrón Eleazar con sus secuaces, capturados por el procónsul
Félix. Luego, miles de sicarios, los que mataban a plena luz de día,
mayormente durante las festividades judías, sembrando pavor y pánico
entre el populacho. Sus crímenes figuran entre las tantas acciones y
circunstancias que desembocaron en la guerra de los judíos contra Roma,
cumpliéndose la profecía de Jesucristo acerca del "principio de dolores".

“...guerras y rumores de guerras... sediciones... alborotos... principio de dolores.”

“Y
oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis,
porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá
pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores
(Mateo 24:6-8).
“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos(Marcos 13:8).


Evidencias
del cumplimiento de estas profecías durante el Siglo I, antes de la
destrucción de Jerusalén y el templo judío en el año 70 d. C.

Noticias alarmantes de Jerusalén,
Judea, Galilea y Samaria
Sedición en Samaria
(Antigüedades de los judíos, Libro XVIII, Capítulo IV. Por Flavio Josefo.)
Tiempo: 31 – 35 d. C.
Poncio
Pilato y sus soldados matan a algunos, a otros pusieron en fuga e
hicieron muchos cautivos. Pilato denunciado ante Vitelio, rey de Siria,
por el senado de los samaritanos. Vitelio ordena a Pilato a
comparecerse ante el César para dar cuenta de sus acciones.
1. Tampoco a los samaritanos les faltaron agitaciones. Los excitó un hombre que no daba importancia ninguna a la mentira y que nada dejaba de hacer para conquistarse la simpatía del pueblo. Ordenó que subieran con él al monte Garizim, que para ellos es el más célebre de todos los montes, por morar en él la divinidad. Aseguraba que una vez allí les mostraría los vasos sagrados que Moisés escondió y enterró. El pueblo, que dio crédito a lo que decía, tomó las armas y se reunió en un pueblo llamado Tiratana donde se les agregaron otros en gran número, para subir al monte. Pero Pilatos se anticipó y ocupó el camino con soldados de caballería e infantería. Estos mataron a algunos, a otros pusieron en fuga e hicieron muchos cautivos. Pilatos hizo matar a los principales.
2. Apaciguada la sedición, el senado de los samaritanos se presentó ante Vitelio, varón consular y gobernador de Siria, y acusó a Pilatos de las muertes. No se habían reunido en Tiratana para rebelarse contra los romanos, sino para escapar a la violencia de Pilatos. Entonces Vitelio, luego de enviar a Marcelo, su amigo, para que se informara sobre los problemas de los judíos, ordenó a Pilatos que regresara a Roma, para responder ante el César por los crímenes de que se lo acusaba. Así es como Pilatos, después de pasar diez años en Judea, se dirigió a Roma, por orden de Vitelio, a quien no podía oponerse. Antes de llegar a Roma, falleció Tiberio.”

Galilea, Samaria y Judea
El tiempo de estas noticias: 48 - 52 d. C.
Cumano es el procurador romano de Judea. Claudio es el emperador del Imperio Romano.
Titular

Homicidio provoca disturbios y matanza de muchos judíos. Muchos
crucificados en Cesarea. Dieciocho judíos decapitados. Acusados y
acusadores mandados a comparecerse ante el emperador Claudio.

Al pasar gran número de judíos por la planicie de Samaria rumbo a Jerusalén para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos,
algunos samaritanos mataron a cierto galileo. De Galilea salió un
vasto número de gente para pelear contra los samaritanos. Los hombres
principales del pueblo acudieron al procónsul Cumano,
suplicándole que llamara a justicia a los perpetradores del crimen,
para así aplacar a las multitudes. Cumano pospuso el asunto. Dado a
conocer el crimen en Jerusalén, se amotinó una multitud,
abandonando la Fiesta y marchando a Samaria, donde mataron a muchos,
no importando su edad, y quemaron villas enteras. Cumano reaccionó, y
con una tropa de soldados montados, se lanzó sobre los judíos, matando a muchos.
Los principales judíos, vestidos de cilicio, salieron rogando a su
gente a no seguir provocando a los romanos, y la gente se dispersó,
pero un gran número se aprovechó de la situación para seguir robando, acaeciendo rapiñas e insurrecciones en todo el país.
Entonces, los hombres poderosos, tanto samaritanos como judíos, fueron a Tiro donde se comparecieron ante Ummidius Quadratus, presidente de Siria,
acusándose los unos a los otros. El presidente no quiso tomar ninguna
decisión antes de hacer investigaciones diligentes en los lugares
afectados. Después, Quadratus fue a Cesarea donde crucificó a todos los que Cumano había capturado vivos. De ahí, subió a Lidia, y mandando
a traer a dieciocho de los judíos que habían encabezado a los que
salieron de Jerusalén contra los samaritanos, los decapitó
.
Luego, mandó a Roma a dos de los caudillos más poderosos de los judíos,
juntamente con los sumos sacerdotes Jonatán y Ananías, además, a
Cumano, el procónsul y Celero, el tribuno, para que contaran al César Claudio lo sucedido. Informado
Claudio, condenó a muerte a tres de los samaritanos más poderosos,
desterró a Cumano y devolvió a Celero, encadenado, a Jerusalén para que
los judíos lo torturaran y decapitaran.




Jerusalén
Primera plana

¡Diez mil mueren atropellados en motín causado por soldado romano!

El tiempo de estas noticias: 52 - 60 d. C.
Personajes políticos importantes

Félix es el procónsul romano en Judea. El romano Cumano es procónsul de ciertas áreas del Levante.
Este
procónsul Félix es el mismo ante quien el apóstol Pablo hace defensa
(Hechos 23:23), espantándose aquel romano al oír acerca “de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero”, y diciendo a Pablo: “Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré” (Hechos 24:25).
Los judíos celebran la Fiesta de los Panes sin Levadura
en Jerusalén, siempre vigilados por un cohorte romano armado. Uno de
los soldados desnuda su trasera como gesto de desprecio hacia los
judíos, diciéndoles palabra insultantes. Se indigna grandemente la
multitud de judíos, reclamando que Cumano castigue al soldado. Cumano,
temiendo que todo el gentío le asalte, manda a llamar a más soldados,
quienes, respondiendo, caen sobre los judíos, sacándolos del templo. Consternados
los judíos, y amedrentados, huyen del templo con tanto pavor y prisa
que se atropellan los unos a los otros, muriendo diez mil.
Así fue que la Fiesta se tornó causa de lamentación en toda la nación judía.

Circunstancias políticas
El
emperador Claudio nombra a Félix procónsul de Galilea, Samaria y
Perea. Claudio fallece. Nerón sube al trono de Roma en el Año 54 d. C.

Judea
El tiempo de estas noticias: 52 - 60 d. C.
Titular

Eleazar, el gran jefe de ladrones, capturado. Gran número de ladrones crucificados.

El Procónsul Félix capturó al fornido ladrón Eleazar, con muchos de sus cómplices, quienes habían devastado al país por más de veinte años, enviándolos a Roma. Además, a otros ladrones, innumerable la multitud de ellos, los crucificó o castigó.



Jerusalén
Titular espantoso

¡Los sicarios matan a muchos ciudadanos, aun a líderes de los judíos!

Purgado el país de Eleazar y sus secuaces, apareció en Jerusalén un nuevo tipo de ladrón aún más temible, a saber, los sicarios.
Estos mataban a plena luz del día, mayormente en las festividades,
cuando se colaron en las multitudes. Con dagas que escondían en sus
vestimentas apuñalaban a sus enemigos, confundiéndose luego entre la
multitud y pretendiendo unirse a la indignación de los demás. La primera
víctima era Jonatán, el sumo sacerdote. Entonces, cada día mataban a
unos cuantos, sembrando terror y malas sospechas aún entre amigos, pues
nadie confiaba en nadie.
-El tribuno que prendió al apóstol Pablo en Jerusalén se aludió a estos sicarios al preguntar al apóstol: “¿No eres tú aquel egipcio que levantó una sedición antes de estos días, y sacó al desierto los cuatro mil sicarios?” (Hechos 21:38).


Judea

¡Toda Judea bajo el flagelo de engañadores y ladrones!

Una compañía de engañadores y ladrones persuadió a los judíos a rebelarse, exhortándolos a declararse libres de Roma, y matando a quienes siguieran sumisos al gobierno romano. Formaron
bandas, asechando en todo el país y matando a los hombres principales,
saqueando sus casas y quemando las aldeas. Su locura afectó a toda
Judea.
Así, aumentaban cada vez más las llamas hasta explotar en plena guerra.



Cesarea
El tiempo de estas noticias: 52 - 60 d. C.

¡Judíos y sirios pelean por la ciudad! El procónsul Félix mata a más judíos.

No solo muchos judíos sino también muchos sirios residían en la ciudad de Cesarea,
en la costa del Mediterráneo. Ambas razas se enfrascaron en una
contienda por la ciudad, los judíos reclamándola porque un judío,
Herodes, la había fundado, y los sirios alegando que la ciudad era
griega ya que contaba con estatuas y templos que eran del anatema para
los judíos. Se calentó la contienda al extremo de estallar en combate armado. Las
autoridades de la ciudad, en el intento de calmar la situación,
arrestaron y castigaron a los más agresivos, pero no dio resultado. Al
llegar Félix al mercado, mandó a los judíos a dispersarse,
amenazándolos, pero no le hicieron caso. Así pues, comandó a sus
soldados a caerles encima, lo cual hicieron matando a muchos. Aun así,
no se apagó la sedición, optando Félix por enviar a representantes
eminentes de ambos bandos a César.

El tiempo para los cambios políticos que anotamos a continuación: Año 60 d. C.
Porcio Festo suplanta a Félix, dedicándose a controlar a quienes causaban disturbios en el país. Aprehendió a un gran número de ladrones,
destruyendo a muchos de ellos. El procónsul Porcio Festo es el mismo
ante quien se presenta el apóstol Pablo, según el relato de Hechos
24:27, y los capítulos 25 y 26. Y es el mismo quien, al oír el mensaje
de Pablo, exclamó: “Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco” (Hechos 26:24).


Judea
El tiempo del titular siguiente: Año 62 d. C.
Primera plana

Albinus nombrado el nuevo procónsul

Subtítulo
“Oficial
romano muy corrupto. Roba y saquea. Impone impuestos fuertes. Pone en
libertad a los criminales a cambio de sobornos. Los sediciosos en
Jerusalén lo sobornan. Abusa de su autoridad para privar a los
ciudadanos pacíficos de sus bienes.”

Judea
El tiempo del titular siguiente: Año 64 d. C.
Primera plana


Gessius Florus es el nuevo procónsul, ¡hombre peor aún que Albinus!

-Gessius Florus se portó como si fuera el verdugo enviado para castigar a todo malhechor condenado.
-No omitió ninguna clase de rapiña o irritación.
-Arruinó a ciudades enteras.
-Destruyó a grupos de hombres, todos a la vez, jactándose en todo el país de sus barbaridades.
-Su crueldad hizo que muchos ciudadanos se huyeran del país, refugiándose en otras provincias.
 
Judea
El tiempo del titular siguiente: 64 - 66 d. C.
Noticias escalofriantes


reportadas durante el tiempo cuando
Gessius

Florus
estaba en el poder

Gessius Florus, el procónsul romano que provoca a los judíos a la guerra contra el Imperio Romano

Todos
los judíos temían ir a Siria para quejarse ante el presidente contra
Gessius Florus, pero al venir el presidente sirio, Cestius Gallus, a
Jerusalén, no menos de tres millones de judíos fueron donde él, denunciando a Florus y suplicando conmiseración para su país. Pero, Florus, parado al lado de Cestius Gallus, se mofó de los judíos.
El presidente Cestius tranquilizó a la gran multitud, prometiendo que
Florus los trataría mejor. Entonces, Cestius regresó a Antioquia,
acompañado hasta Cesarea por Gessius Florus, quien engañó al presidente
de Siria, pues tramaba desde aquel día inducir a los judíos a rebelarse contra Roma, estratagema maliciosa para encubrir sus atrocidades contra el pueblo. Así pues, cada día aumentaba las calamidades para el pueblo.
Cesarea. “Gentiles profanan una sinagoga.”
Un sedicioso de Cesarea colocó un jarrón boca abajo en la entrada de
una sinagoga muy concurrida, sacrificando aves encima, acto impúdico
que encendió el furor de los judíos. Los más moderados de los judíos
aconsejaban recurrir a los gobernadores en busca de justicia, pero los
jóvenes y los sediciosos, inflamados con gran vehemencia, querían
pelear. Algunos judíos, tomando los libros de la ley, se retiraron a
Narbata, de donde algunos de los principales fueron donde Gessius
Florus, en Sebaste, presentándole el caso. Pero, Florus encarceló a los judíos acusándolos de haber sacado los libros de la ley de Cesarea.
Jerusalén. “¡Gessius Florus marcha contra los judíos en Jerusalén!” Los
residentes de Jerusalén supieron de lo ocurrido en Cesarea, pero a
pesar de sentirse muy molestos refrenaron su pasión. Entonces, el procónsul Florus manda hombres a sacar diecisiete talentos del tesoro sagrado del templo en Jerusalén,
pretendiendo que a César le hiciera falta el dinero. Esto provocó que
los judíos levantaran tremendo clamor. Invocaban al César, que los
librara del tirano Florus. Este, con su ejército, marchó contra
Jerusalén. Pero, los judíos, para avergonzarlo, le salieron al
encuentro para recibirle sumisos. Él, enterado de semejante acción,
mandó al centurión Capito, con cincuenta soldados, a reprender a la
comitiva judía por su supuesta hipocresía. Florus entró en Jerusalén, y
el día siguiente, sentado en su tribunal en el palacio, ordenó a los
principales judíos a entregar a los que le habían salido al encuentro,
pues los tenía por criminales, ya que interpretaba su acción como una
afrenta personal. Los judíos suplicaron perdón, explicando que se
trataba de jóvenes necios y que no se sabía quiénes eran los culpables
ya que se confundían con los demás. Esta repuesta exacerbó aún más a
Florus quien ordenó, a voz en cuello, a sus soldados a saquear el
Mercado en las Alturas, matando a quien encontraran, lo cual, impelidos
por la avaricia, hicieron con gusto, forzando entrada a las casas y
matando a los moradores. Algunos judíos, intentaron huir por las calles
estrechas, pero los soldados mataron a cuántos pudieran alcanzar.
También, llevaron ante Florus a muchas de las personas humildes y
tranquilas, a quienes el malvado procónsul, después de azotarlas, las
crucificó. Aquel día, fueron muertos tres mil seiscientos hombres, mujeres y niños. La calamidad se hizo aún peor, pues aquel
día Florus se atrevió a azotar y crucificar a algunos de la caballería
romana que eran judíos por nacimiento, aunque romanos en términos de
ciudadanía
(Reportero: Flavio Josefo, Guerras de los judíos,
Hendrickson Publishers, Lynn, Massachussets, 481-485. Datos del inglés
al español por Homero Shappley de Álamo, reportándose las noticias
como paráfrasis del original, sin alterar en absoluto los hechos
registrados por el historiador judío Flavio Josefo.)

Guerreros a caballo y a pie batallan en el antiguo Medio Oriente en esta pintura que ilustra el documento Profecías de Jesucristo sobre la destrucción del templo judío y Jerusalén, en particular, el subtema de Guerras y rumores de guerras, y específicamente, el relato de Flavio Josefo acerca de la muerte de cincuenta mil judíos en Seleucia, Babilonia, durante el tiempo entre la profecía de Cristo y la destrucción del templo en el año 70 d. C.
Profecías de Jesucristo sobre la destrucción del templo judío y Jerusalén. “Oiréis de guerras y rumores de guerras… alborotos… sediciones.”Mateo 24:6-7; Marcos 13:7-8; Lucas 21:9-11. Cumplimiento de estas profecías sobre “principios de dolores” entre el año 30 d. C. y el comienzo de la guerra Romano-judía en el año 67 d. C. Tesis interpretativa: Estas profecías de Jesucristo NO
son para el Siglo XX, XXI o algún tiempo futuro sino que fueron
cumplidas durante el tiempo de aquella generación que las escucharon
. Sobreabundan las evidencias en apoyo de esta afirmación, figurando entre ellas los eventos relatados en este documento. Enfoque
sobre eventos en Mesopotamia que resultaron en muchísima destrucción
de haberes y la muerte de veintenas de miles de judíos, como también de
partos, babilonios, sirios y griegos residentes en el área afectada.
Fuente de información: Antigüedades de los judíos, Libro XVIII, Capítulo IX, por Flavio Josefo,
levita, nacido más o menos cuatro años después de la muerte y
resurrección de Jesucristo, testigo presencial de muchas calamidades
sufridas por los judíos e historiador judío, siendo sus obras
principales Antigúedades y Guerras de los judíos





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