La parashá de esta semana, Parashat Metzorá ,
comienza con el proceso de la purificación de la lepra. Después de que
el sacerdote ve que (el leproso) ha sanado físicamente, ahora debe ser
sanado espiritualmente. El proceso de la purificación espiritual
involucra cuatro objetos diferentes: primero, debe tomar dos pájaros
puros vivos, tiene que tomar un trozo de madera de cedro, debe tomar
escarlata, una cinta escarlata producido del tolaá , de un gusano, y tiene que tomar hisopo.
¿Cuál es el secreto y la
alusión de estos cuatro elementos, ingredientes en el proceso de la
purificación espiritual? Así Rashi y los sabios nos enseñan que las aves
se toman por qué una de las razones más importantes del volverse
enfermo, en lepra, en tzaraat , es que se ha hablado lashón hará ,
se han dicho cosas malas sobre otra personas, otros judíos. Y como las
aves siempre están trinando, y “hablando,” es así que esto representa el
habla. Entonces, las aves tienen que tomarse para poder expiar las
malas lenguas.
¿Por qué dos aves? Porque a
veces el habla puede ser buena, entonces, una de las aves es para
sacrificar y la otra se deja libre en el campo. El ave que es
sacrificada, se dice, que es para expiación por las malas palabras. El
ave que queda viva y es puesta en libertad es porque no hemos venido a
anular palabras, sino sólo queremos asegurarnos que todas tus palabras
sean dedicadas la Torá y tefilá, a buenas palabras, palabras
comprensivas que ayuden a los demás, para eso es el habla. Así que para
eso son las dos aves.
¿Qué pasa con el segundo
ingrediente, el trozo de madera de cedro? Los cedros son los árboles más
altos y poderosos y representan la arrogancia del alma y por la
arrogancia se debe expiar. También es llamada gasut ruaj ,
espíritu burdo, y este también es un gran motivo para la enfermedad,
incluso tal vez mayor que hablar mal, pues el hablar mal viene de una
arrogancia interior del alma. De esta manera, eso simboliza la
altanería, la altivez de espíritu.
Algunos de los
comentaristas preguntan ¿cuál es el motivo por el que tomamos algo, por
ejemplo al ave que representa las mala lenguas y también la madera de
cedro que representa el mal sentimiento de a arrogancia? ¿Por qué
tomamos las cosas malas como ingredientes en el proceso de purificación?
A esto nos referiremos en un momento.
Las últimas dos cosas de las cuatro son remedios explícitos, por que como dijimos el escarlata lo tomamos de un gusano porque “ shni tolaá ”,
es un gusano, esas son las palabras que aparecen en la Torá. Y el
gusano representa santidad, tal como lo dijo el Rey David de sí mismo: “
anoji tolaá lo ish ”, “soy un gusano y no un hombre”. Y en otro versículo el Rey David dijo de sí mismo: “ haiti shafal veenai ”,
“soy muy bajo ante mis propios ojos”. Así que ese sentimiento de ser
como un gusano es un estado de bajeza existencial del alma, que es un
fundamento muy positivo y necesario para nuestra habilidad de ser
verdaderamente altruista hacia los demás y de servir a Dios con alegría.
La última de las cosas es
el hisopo, es exactamente lo opuesto al cedro, el cedro es el árbol más
grande y el hisopo es una planta pequeña. Entonces, estudiamos que si la
persona era altiva y altanera, y arrogante como un cedro, tiene que
rebajarse como el gusano y el hisopo, esof .
¿Por qué tiene al cedro
como parte del remedio? Uno de los comentaristas dice que para poder ser
inferior ante mis propios ojos, como el Rey David, tengo que recordar y
siempre tener presente en algún lugar de mi conciencia, el conocimiento
de que en mi esencia tengo ego y que tengo un súper-ego, y que tengo un
ego exagerado, que provenían de estilo de vida anterior y ahora hago
todo el esfuerzo posible para bajarlo, de bajarme. Y debido a que tengo
esta exagerada expresión de ego, que fue la causa real de mi enfermedad,
pero ahora tengo que hacerme como el gusano y el hisopo para poder
superarla. Pero tengo que retenerla (la causa de la enfermedad) en mi
conciencia. Esta es una de las interpretaciones de porqué se utiliza la
madera de cedro como parte de los ingredientes de la purificación.
Otro comentarista dice que
después que tuve éxito disminuyendo mi ego, en ocasiones puedo regresar y
utilizar mi ego para bien, eso en jasidut se le conoce como hithafja , “dar vuelta”, transformar completamente el ego en una fuente de bien, pues a veces hay lo que es llamado anavá psulá , falsa humildad, que es humildad impura, negativa, aparenta humildad, pero no es para nada bueno.
Si alguien dice “no soy lo
suficientemente bueno para salir y hacer una gran campaña para ayudar al
prójimo, para ayudar a la comunidad, es algo enorme para mí, a eso se
le conoce como “ anavá psulá” , “mala humildad”. En ocasiones
la persona tiene un ego positivo y se dice a sí misma, voy a tomar la
iniciativa y voy a esforzarme tremendamente, y Hashem, por supuesto, me
ayudará si tomo la iniciativa, pero yo tengo que tomar la iniciativa. Y
eso es usar su ego, que “yo lo puedo hacer”. Está utilizando su ego
positivamente.
Entonces, estaa fue otra interpretación muy importante, que el etz erez ,
el árbol de cedro tiene que permanecer inclusive después, no está allí
sólo para recordarte lo que fuiste en el pasado, sino que es algo que
alude, frente a ti, delante de ti, a donde tienes que ir, que tienes que
lograr para ser realmente grande en kedushá , en santidad, y ser capaz de hacer grandes cosas.
Así que en realidad aquí
tenemos 3 fases que corresponden al paradigma el Baal Shem Tov llamado
sumisión, separación y dulcificación. La sumisión es simplemente
reconocer que tengo que disminuirme a mí mismo, disminuir mi ego. La
separación es aludida a –en esa interpretación- que aunque disminuí mi
ego, tengo que tenerlo presente pues es responsable de ser capaz de
alcanzar shiflut , bajeza.
A veces se dice que la maldad ayuda y apoya al bien. La expresión en palabras del Baal Shem Tov es: “ hará kisé la tov ”,
“la maldad es un trono para la bondad”, porque al compararme siempre
con donde estaba antes, a donde voy y lo que soy, con la ayuda de Dios,
de alguna manera ya comencé a elevar el ego. Hay algo sobre la presencia
del etz erez , el árbol de cedro que representa la arrogancia y gasut haruaj , en el remedio que fue responsable de mi habilidad de llegar al shiflut .
Es decir que tuve que haber estado enfermo para ser sano. Así que hay
algo sobre la enfermedad que me hizo ser mejor que cómo estaba antes.
Pero después la máxima dulcificación, que es llamada la máxima hithafja ,
invertirlo y transformarlo en bien, es aquello que antes era malo, la
arrogancia, ahora se convierte completamente, 100% un modo y una fuerza
de trabajar y actuar con bondad en el mundo, que, una vez más, significa
tomar una gran iniciativa para hacer grandes cosas.
Y la más grande iniciativa es
que nosotros podemos traer redención al mundo, podemos traer al Mashíaj
al mundo y podemos traer sanación al mundo. Y este es el proceso de
sanación que esta descripto al inicio de parashá Metzorá .
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