Este es un post invitado por parte de Furio, del blog Saporedicina.
Esta es una breve guía de Kashgar, una ciudad con historia milenaria
enclavada entre el desierto de Taklamakan y la cordillera del Karakórum.
Kashgar se encuentra en la provincia China de Xinjiang y fue uno de los
oasis más importantes a lo largo de la Ruta de la Seda donde
los comerciantes europeos, de Oriente Medio y los países asiáticos se
encontraban para intercambiar sus mercancías. Hoy la Ruta de la Seda ya
no existe, pero los mercados de Kashgar aún se mantienen.
calle a la izquierda y sigues los puestos de frutos secos de detrás de
la mezquita hasta que ver un callejón a la derecha, el griterío
incesante de gente negociando el precio de la fruta te guiará hasta el
centro del distrito uno de la ciudad vieja.
Septiembre es probablemente el mejor mes para llegar a Kashgar, con sus vendedores de hami gua (el melón verde típico de Xinjiang), los mercaderes de higos y los panaderos que cocinan el naan al interior de su horno portátil.
También melocotones, uvas, sandías, plátanos, calabazas, y porqué no,
entrañas de cordero. Pero lo más fascinante del distrito uno de la
ciudad vieja son los clientes, que aquí, cerca de la mezquita, son todos
hombres. Este no es el típico mercado chino. Olvídate de palillos,
linternas rojas e ideogramas. La mayoría de los transeúntes visten la doppa ; el sombrero tradicional uigur; y lucen una barba de veinte centímetros.
En Xinjiang, la mitad de la población pertenece a la minoría
musulmana uigur. Luego están los kazajos, los hui, los kirguises y
tayikos. Especialmente en Kashgar, que se encuentra en el extremo oeste
de China, los han (la etnia que constituye el 92% de la población china)
son una minoría.
Si vuelves a la Mezquita Id Kah y cruzas a la calle Jie Fang Bei,
vas a llegar al mercado nocturno. Puedes cenar aquí: brochetas de
cordero, cordero hervido, pasta con carne de cordero y pimientos,
guisado de cordero, pierna de cordero, alas de cordero (no, es broma).
Si después del festín de carne ovina todavía tienes hambre siempre
puedes dirigirte al omnipresente vendedor de melones.
Siguiendo la calle Jie Fang Bei vas a llegar delante de la
entrada del mercado de ropa, un laberinto subterráneo que ocupa una
buena parte del centro de la ciudad. Chales de seda, vestidos de novia,
túnicas uigures para chicos y chicas de todos los tamaños, doppas
plegables, burkas, piel de armiño, cortinas de colores tejidas de
cualquier textura y precio son los productos estrella. Pero en este
bazar se puede encontrar cualquier cosa.
El mercado de ganado en Kashgar es los domingos. Incluso si no tienes
intención de comprar una oveja o un caballo a corto plazo, puede ser
interesante asistir al teatro de las negociaciones entre los
comerciantes locales y los que vienen de Kazakstán y Kirguistán.
El mercado de ganado se encuentra a las afueras y la mejor manera de
llegar es en taxi (del centro de la ciudad cuesta unos 20 RMB, es decir,
2,5 euros).
Te aconsejo que visites el mercado de ganado antes del almuerzo, así
por la tarde vas a tener tiempo para tomar el autobús número 23 y
acercarte hasta el mercado del domingo, un mercadillo de proporciones
épicas.
No esperes encontrar postales o recuerdos para enviarlos a casa. A
menos que no estés pensando en regalar una azada uigur a tu tío, esto no
es un mercado diseñado para los turistas. Hay ropa de trabajo,
textiles, ganado, utensilios agrícolas, baratijas, fruta y la
omnipresente comida callejera.
Al abandonar el mercado del domingo se puede tomar el autobús número
20 hasta la tumba de Abakh Khoja, el líder islámico de Kashgar que vivió
en el siglo XVII. Se trata de uno de los tesoros arquitectónicos
Islámicos mejor conservados de toda Asia Central y en mi opinión, vale
la pena una visita, especialmente al estar a solo diez minutos en
autobús. La entrada cuesta 30 RMB.
Si prefieres, puedes cruzar el río y visitar el tercer distrito de la
ciudad vieja (el segundo se encuentra detrás del mercado nocturno). El
barrio es muy amplio, y aquí ha sido posible – a pesar de la
especulación inmobiliaria que esta asolando toda China – mantener las
casas tradicionales construidas usando barro.
Es una oportunidad única para hacerte una idea de la antigua gloria
de Kashgar. De hecho, el área está cerrada a los turistas, pero los
guardias están bastante relajados y, si no te haces notar mucho, te
dejan entrar de todas formas (tal vez es mejor si escondes tu Canon
Reflex al entrar).
Para llegar al desierto, se puede tomar un taxi (que cuesta de 250 a
300 RMB si negocias el precio), o ir a la estación sur, tomar un autobús
dirección Hu Yue Pu (14 RMB) y luego un taxi hasta el desierto de Da Wa Kan
(100 RMB ida y vuelta, si pretendes hacerte esperar por el conductor
mejor darle sólo 50 RMB antes de adentrarte en las dunas). La entrada
cuesta 20 RMB y por el viaje en camello durante cuarenta minutos piden
70 RMB (probamos a regatear sobre el precio, pero no hubo manera de
hacer entrar en razón a los vaqueros).
Al entrar no hay rastro de las dunas. Para encontrarlas hay que
caminar unos veinte minutos (o alquilar un carro tirado por un caballo
por 10 RMB), llegar al oasis y girar a la derecha. El mejor momento para
llegar en el desierto es una o dos horas antes del atardecer. Ya no
hace tanto calor y hay una luz mucho más adecuada para las fotos.
Si decides llegar en transporte público ten en cuenta que el autobús
sale sólo cuando está lleno, por lo tanto puedes encontrarte en la
situación de tener que esperar un buen rato. Una vez en marcha se tarda
una hora y media para llegar a Pu Yue Hu y otra media hora en taxi hasta
el desierto.
Si te quedas en el desierto hasta la puesta del sol, cuando llegues a la estación de autobuses de Pu Yue Hu
lo más probable es que esté cerrada. Para volver a Kashgar cruza la
calle frente a la estación y toma un minibús (10 RMB) o un taxi (50 RMB
por persona). Tanto los minibuses como los taxis sólo salen cuando están
llenos y te dejan a las afueras de Kashgar. Desde allí tendrás que
tomar otro taxi.
Recuérdate de llevar tu pasaporte ya que en Xinjiang los controles policiales son muy frecuentes.
Dulcis in fundo, Kashgar es el punto de partida de la Autopista del Karakorum, la carretera internacional asfaltada más alta del mundo que conecta Pakistán y China.
A menos que no desees adentrarte en Pakistán (dónde necesitas
visado), dos días son suficientes para visitar la región. Los
extranjeros no necesitan ningún permiso especial para ir a Tashkurgan (a
unos 300 kilómetros al sur de Kashgar), pero hay que mostrar el
pasaporte en el puesto de control militar que se encuentra a mitad de
camino.
Principalmente hay tres formas de viajar a lo largo de la Autopista del Karakórum:
Imprescindibles de Oriente: 10 lugares que ver en Asia
Consejos para viajar con niños (y no morir en el intento)
Torre del Tambor y Torre de la Campana de Pekín
La Ciudad Prohibida de Pekín
Entendiendo Asia: La obsesión por la piel blanca
Tongli y el Museo del Sexo de China
Camino a los Guerreros de Xian
Ver osos panda en Pekín
Esta es una breve guía de Kashgar, una ciudad con historia milenaria
enclavada entre el desierto de Taklamakan y la cordillera del Karakórum.
Kashgar se encuentra en la provincia China de Xinjiang y fue uno de los
oasis más importantes a lo largo de la Ruta de la Seda donde
los comerciantes europeos, de Oriente Medio y los países asiáticos se
encontraban para intercambiar sus mercancías. Hoy la Ruta de la Seda ya
no existe, pero los mercados de Kashgar aún se mantienen.
Perderse en la Ciudad Vieja
Si vas delante de la Mezquita de Id Kah, tomas la primeracalle a la izquierda y sigues los puestos de frutos secos de detrás de
la mezquita hasta que ver un callejón a la derecha, el griterío
incesante de gente negociando el precio de la fruta te guiará hasta el
centro del distrito uno de la ciudad vieja.
Septiembre es probablemente el mejor mes para llegar a Kashgar, con sus vendedores de hami gua (el melón verde típico de Xinjiang), los mercaderes de higos y los panaderos que cocinan el naan al interior de su horno portátil.
También melocotones, uvas, sandías, plátanos, calabazas, y porqué no,
entrañas de cordero. Pero lo más fascinante del distrito uno de la
ciudad vieja son los clientes, que aquí, cerca de la mezquita, son todos
hombres. Este no es el típico mercado chino. Olvídate de palillos,
linternas rojas e ideogramas. La mayoría de los transeúntes visten la doppa ; el sombrero tradicional uigur; y lucen una barba de veinte centímetros.
En Xinjiang, la mitad de la población pertenece a la minoría
musulmana uigur. Luego están los kazajos, los hui, los kirguises y
tayikos. Especialmente en Kashgar, que se encuentra en el extremo oeste
de China, los han (la etnia que constituye el 92% de la población china)
son una minoría.
De shopping en el mercado nocturno
El mercado nocturno de la calle Jie Fang Bei.Si vuelves a la Mezquita Id Kah y cruzas a la calle Jie Fang Bei,
vas a llegar al mercado nocturno. Puedes cenar aquí: brochetas de
cordero, cordero hervido, pasta con carne de cordero y pimientos,
guisado de cordero, pierna de cordero, alas de cordero (no, es broma).
Si después del festín de carne ovina todavía tienes hambre siempre
puedes dirigirte al omnipresente vendedor de melones.
Siguiendo la calle Jie Fang Bei vas a llegar delante de la
entrada del mercado de ropa, un laberinto subterráneo que ocupa una
buena parte del centro de la ciudad. Chales de seda, vestidos de novia,
túnicas uigures para chicos y chicas de todos los tamaños, doppas
plegables, burkas, piel de armiño, cortinas de colores tejidas de
cualquier textura y precio son los productos estrella. Pero en este
bazar se puede encontrar cualquier cosa.
¿Quieres comprar un cordero?
mercado de ganado.El mercado de ganado en Kashgar es los domingos. Incluso si no tienes
intención de comprar una oveja o un caballo a corto plazo, puede ser
interesante asistir al teatro de las negociaciones entre los
comerciantes locales y los que vienen de Kazakstán y Kirguistán.
El mercado de ganado se encuentra a las afueras y la mejor manera de
llegar es en taxi (del centro de la ciudad cuesta unos 20 RMB, es decir,
2,5 euros).
Experimenta con comida callejera en el mercado del domingo
Un carnicero en el mercado del domingo.Te aconsejo que visites el mercado de ganado antes del almuerzo, así
por la tarde vas a tener tiempo para tomar el autobús número 23 y
acercarte hasta el mercado del domingo, un mercadillo de proporciones
épicas.
No esperes encontrar postales o recuerdos para enviarlos a casa. A
menos que no estés pensando en regalar una azada uigur a tu tío, esto no
es un mercado diseñado para los turistas. Hay ropa de trabajo,
textiles, ganado, utensilios agrícolas, baratijas, fruta y la
omnipresente comida callejera.
Saca una foto a la tumba de Abakh Khoja
La tumba de Abakh Khoja.Al abandonar el mercado del domingo se puede tomar el autobús número
20 hasta la tumba de Abakh Khoja, el líder islámico de Kashgar que vivió
en el siglo XVII. Se trata de uno de los tesoros arquitectónicos
Islámicos mejor conservados de toda Asia Central y en mi opinión, vale
la pena una visita, especialmente al estar a solo diez minutos en
autobús. La entrada cuesta 30 RMB.
Si prefieres, puedes cruzar el río y visitar el tercer distrito de la
ciudad vieja (el segundo se encuentra detrás del mercado nocturno). El
barrio es muy amplio, y aquí ha sido posible – a pesar de la
especulación inmobiliaria que esta asolando toda China – mantener las
casas tradicionales construidas usando barro.
Es una oportunidad única para hacerte una idea de la antigua gloria
de Kashgar. De hecho, el área está cerrada a los turistas, pero los
guardias están bastante relajados y, si no te haces notar mucho, te
dejan entrar de todas formas (tal vez es mejor si escondes tu Canon
Reflex al entrar).
Montar a camello en el desierto de Da Wa Kun
El desierto de Da Wa Kun.Para llegar al desierto, se puede tomar un taxi (que cuesta de 250 a
300 RMB si negocias el precio), o ir a la estación sur, tomar un autobús
dirección Hu Yue Pu (14 RMB) y luego un taxi hasta el desierto de Da Wa Kan
(100 RMB ida y vuelta, si pretendes hacerte esperar por el conductor
mejor darle sólo 50 RMB antes de adentrarte en las dunas). La entrada
cuesta 20 RMB y por el viaje en camello durante cuarenta minutos piden
70 RMB (probamos a regatear sobre el precio, pero no hubo manera de
hacer entrar en razón a los vaqueros).
Al entrar no hay rastro de las dunas. Para encontrarlas hay que
caminar unos veinte minutos (o alquilar un carro tirado por un caballo
por 10 RMB), llegar al oasis y girar a la derecha. El mejor momento para
llegar en el desierto es una o dos horas antes del atardecer. Ya no
hace tanto calor y hay una luz mucho más adecuada para las fotos.
Si decides llegar en transporte público ten en cuenta que el autobús
sale sólo cuando está lleno, por lo tanto puedes encontrarte en la
situación de tener que esperar un buen rato. Una vez en marcha se tarda
una hora y media para llegar a Pu Yue Hu y otra media hora en taxi hasta
el desierto.
Si te quedas en el desierto hasta la puesta del sol, cuando llegues a la estación de autobuses de Pu Yue Hu
lo más probable es que esté cerrada. Para volver a Kashgar cruza la
calle frente a la estación y toma un minibús (10 RMB) o un taxi (50 RMB
por persona). Tanto los minibuses como los taxis sólo salen cuando están
llenos y te dejan a las afueras de Kashgar. Desde allí tendrás que
tomar otro taxi.
Recuérdate de llevar tu pasaporte ya que en Xinjiang los controles policiales son muy frecuentes.
Conduciendo a través de la Autopista del Karakorum
Un camello en frente del Lago Karakul.Dulcis in fundo, Kashgar es el punto de partida de la Autopista del Karakorum, la carretera internacional asfaltada más alta del mundo que conecta Pakistán y China.
A menos que no desees adentrarte en Pakistán (dónde necesitas
visado), dos días son suficientes para visitar la región. Los
extranjeros no necesitan ningún permiso especial para ir a Tashkurgan (a
unos 300 kilómetros al sur de Kashgar), pero hay que mostrar el
pasaporte en el puesto de control militar que se encuentra a mitad de
camino.
Principalmente hay tres formas de viajar a lo largo de la Autopista del Karakórum:
- En autobús (unos 50 RMB ida). Hay un autobús que sale cada mañana y
que tarda unas seis horas en llegar al Lago Karakul y ocho a Tashkurgan.
El problema es que con el autobús vas a poder ver las montañas, lagos y
valles sólo a través de la ventana. La verdad, no creo que tenga mucho
sentido.
- En autostop. Si tienes suerte, puedes viajar gratis, pero por lo
general los conductores van a reclamarte una propina y al final vas a
terminar gastando más que en el autobús. Por supuesto, puedes bajarte
cuando quieras y disfrutar del paisaje, pero en este caso retiro lo
dicho de que dos días son suficientes para ir y volver.
- Alquilar un coche (1.400 RMB por dos días). Esta es la mejor
solución si tienes sólo dos días, pero todavía quieres parar de vez en
cuando para tomar una foto, regatear con los comerciantes de piedras
Kirguís y disfrutar de un poco de aire fresco. El problema es el precio.
Si estás solo, siempre puedes unirte a otro grupo de viajeros y dividir
el coste del coche. Yo me alojé en el Pamir Youth Hostel de Kashgar y
el gerente me ayudó tanto a buscar compañeros de viaje como a alquilar
el coche.
El autor
Furio es un escritor independiente,
expatriado de largo recorrido y políglota agramatical. Se deleita en
hablar en tercera persona y contar sus viajes a través de China en su blog, Saporedicina.
expatriado de largo recorrido y políglota agramatical. Se deleita en
hablar en tercera persona y contar sus viajes a través de China en su blog, Saporedicina.
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Sobre el autor
¡Hola!
Soy Luis Cicerone. Hace unos siete años que comparto mis historias en
este blog de viajes. Trabajo en marketing online y actualmente vivo en
Berlín, ciudad de la que me enamoré hace algunos años. Acompáñame en mis
aventuras por el mundo.
Soy Luis Cicerone. Hace unos siete años que comparto mis historias en
este blog de viajes. Trabajo en marketing online y actualmente vivo en
Berlín, ciudad de la que me enamoré hace algunos años. Acompáñame en mis
aventuras por el mundo.
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