viernes, 16 de septiembre de 2016

Nube roja ***

Nube roja ***


nube roja


Native American Story Teller - La historia de la nube roja
Native American Story Teller
La historia de la nube roja
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nube roja

La historia del nativo americano de la nube roja
Héroes de la India y Gran Chieftains por Charles A. Eastman
La historia de la nube roja
Nube Roja nació alrededor de 1820 cerca de las bifurcaciones del río Platte. Fue
uno de una familia de nueve hijos cuyo padre, un guerrero capaz y
respetado, criado a su hijo en el antiguo régimen espartano.
La
nube roja joven se dice que ha sido un buen jinete, capaz de nadar a
través de los ríos Missouri y Yellowstone, de alta rodamiento y el valor
incuestionable, sin embargo, siempre gentil y cortés en la vida
cotidiana.
Este último rasgo, junto con una voz singularmente musical y agradable, siempre ha sido característica del hombre.
Cuando tenía unos seis años, su padre le dio un potro brioso, y le dijo:
"Mi
hijo, cuando usted es capaz de sentarse tranquilamente en la parte
posterior de este potro sin silla ni brida, me alegraré, porque el niño
que puede ganar una criatura salvaje y aprender a usarlo será como un
hombre capaz de ganar y descartar los hombres ".

La
pequeña persona, en vez de ir para el asesoramiento y ayuda a su
abuelo, como la mayoría de los niños indios habrían hecho, comenzó en
silencio para practicar lanzando el lazo.
En poco tiempo fue capaz de enlazar el potro. Fue arrastrado fuera de sus pies a la vez, pero colgado en, y finalmente logró lo piquetes cerca del tipi. Cuando los grandes condujeron a la manada de potros al agua, conducía su potro con el resto. Actualmente el pony se acostumbró a él y dejó que lo maneja. El muchacho comenzó a montar a pelo; fue
arrojado muchas veces, pero persistió hasta que pudo montar sin ni
siquiera un lazo, sentado con los brazos cruzados y guiar al animal por
los movimientos de su cuerpo.
A partir de entonces me dijo que había roto todos sus propios ponis, y al poco tiempo de su padre también.
Los
ancianos, sus contemporáneos, a menudo me han relatado cómo la nube
roja siempre ha tenido éxito en la caza, porque sus caballos estaban tan
bien rotos.
A la edad de nueve años, empezó a montar pony paquete de su padre sobre la caza del búfalo. Tenía
doce años de edad, me dijo, cuando se le permitió por primera vez a
participar en la carrera, y se encontró que su gran mortificación que
ninguno de sus flechas penetró más de unas pocas pulgadas.
Contentos
de imprudencia, fustigó su caballo más cerca del búfalo de la fuga, y
antes de que su padre sabía lo que iba, que se había apoderado de una de
las flechas que sobresalen y trató de empujarlo más profundo.
El animal furioso arrojó su enorme cabeza hacia un lado, y el niño y el caballo se giró en el aire. Afortunadamente, el niño fue arrojado en el lado más alejado de su caballo, que recibió toda la fuerza del segundo ataque. Los
cascos atronadores de la manada en estampida pronto ellos pasaban, pero
el búfalo herido y enloquecido se negaron a moverse, y algunos momentos
críticos pasaron antes de que el padre de la nube roja lograron atraer
su atención para que el niño podría surgir de un salto y correr por su
vida .

Una vez pregunté a la nube roja si podía recordar haber tenido miedo alguna vez, y en respuesta él me contó esta historia. Estaba
cerca de dieciséis años y ya había sido una o dos veces al pie de
guerra, cuando uno cae a su pueblo estaban cazando en el país Big Horn,
en los que podrían esperar problemas en cualquier momento con los
cuervos hostiles o Shoshones.
Nube Roja había seguido un solo búfalo en las malas tierras y estaba fuera de la vista y el oído de sus compañeros. Cuando
había bajado su juego, anotó cuidadosamente todas las características
de su entorno para que pudiera a la vez detectar algo inusual, y ató su
caballo con un largo lazo para el cuerno de bisonte muerto, mientras que
pelar y cortar la carne para como para embalarlo para campamento.
Cada
pocos minutos hizo una pausa en su trabajo para examinar el paisaje,
porque tenía la sensación de que el peligro no estaba muy lejos.

De
repente, casi por encima de su cabeza, como parecía, escuchó un grito
de guerra tremenda, y mirando hacia un lado, creyó ver la carga de un
número abrumador de los guerreros.
Trató
desesperadamente de dar el grito de guerra impertérrito habitual en
respuesta, pero en su lugar un grito de terror salió de sus labios, sus
piernas cedieron debajo de él, y cayó en un montón.
Cuando
se dio cuenta, al instante siguiente, que el grito de guerra era más
que la repentina relinchos voz alta de su propio caballo, y el ejército
de carga de una banda de huir alces, estaba tan avergonzado de sí mismo
que nunca olvidó el incidente, aunque hasta ese tiempo tuvo nunca lo
mencionó.
Su carrera posterior indicaría que la lección ha sido bien aprendida.
El futuro líder era todavía muy joven cuando se unió a un grupo de guerra contra los utes. Después
de haber empujado hacia adelante con entusiasmo en el camino, se
encontró muy por delante de sus compañeros cuando vino la noche, y al
mismo tiempo, la lluvia comenzó a caer fuertemente.
Entre
los pinos matorrales dispersos, el guerrero solitario encontró una
cueva natural, y después de un examen precipitada, decidió refugio allí
por la noche.

Apenas
había envolvió en su manta cuando oyó un ligero roce en la entrada,
como si alguna criatura se disponían a compartir su retirada.
Era noche cerrada. No podía ver nada, pero juzga que debe ser un hombre o un oso pardo. No había espacio para dibujar un arco. Debe ser entre la cuchilla y cuchillo, o entre la cuchilla y las garras, se dijo a sí mismo.
El intruso se hizo ninguna búsqueda, pero en voz baja se acostó en la esquina opuesta de la cueva. Nube Roja permaneció completamente inmóvil, casi sin respirar, la mano sobre el cuchillo. Hora tras hora yacía amplia despierto, mientras que muchos pensamientos pasaron por su cerebro. De repente, sin previo aviso, estornudó, y al instante un hombre fuerte se puso en una sentada frente a la postura. El primer gris de la mañana fue arrastrando en su guarida rocosa, y he aquí! un cazador Ute sentado delante de él.
Desesperada como apareció la situación, no fue sin un humor sombrío. Ninguno podía permitirse el lujo de apartar los ojos de la otra de; la tensión era grande, hasta que por fin una sonrisa vaciló sobre el rostro inexpresivo de la UTE. Nube Roja responde a la sonrisa, y en ese instante nació un tratado de paz entre ellos.
"Pon tu cuchillo en su vaina. Voy a hacer lo mismo, y vamos a fumar juntos", firmó la nube roja. El otro confirmaban con mucho gusto, y ratificó así la tregua que aseguraba a cada uno un retorno seguro a sus amigos. Después de haber terminado su humo, se dieron la mano y se separaron. Ninguno de los dos había dado a la otra información. Nube Roja volvió a su partido y contó su historia, añadiendo que había divulgado nada y no tenía nada que informar. Algunos
estaban inclinados a censurarlo por no luchar, pero fue sostenido por
la mayoría de los guerreros, que encomendó su auto-control.
En
un día o dos descubrieron el campamento principal del enemigo y se
enfrentaron en una batalla extraordinaria, en la que la nube roja se
distinguió especialmente

El Sioux fueron entrando ahora en el período más tormentoso de su historia. Las cosas viejas estaban dando lugar a la rápida nueva. Los
jóvenes, por primera vez, la participación en la guerra grave y
destructiva con las tribus vecinas, armados con las armas mortales
proporcionados por el hombre blanco, comenzaron a darse cuenta de que
tienen que pronto entrará en una lucha desesperada por sus territorios
de caza ancestrales.
Los
ancianos habían estado cultivando la amistad de inocentemente al
extranjero, diciendo entre sí: "Seguramente hay tierra suficiente para
todos!"

Nube
Roja era un hombre modesto y poco conocida de una veintena de ocho
años, cuando el general Harney llama todas las bandas occidentales de
Sioux juntos en Fort Laramie, Wyoming, con el fin de asegurar un acuerdo
y el derecho de paso por su territorio.
El
Ogallalas mantuvo al margen de esta propuesta, pero hay que tener Bull,
un jefe de Ogallala, después de haber sido saturadas de whisky, se
comprometió a dictar su presentación al resto del clan.
Enfurecido por el fracaso, que disparó a un grupo de su propia tribu, y el padre y el hermano de la nube roja cayó muerto. Según la costumbre india, cayó a él para vengar la escritura. Con
calma, sin pronunciar una palabra, se enfrentó a Old Bull Bear y su
hijo, que intentó defender a su padre, y ambos dispararon.
Hizo lo que cree que es su deber, y toda la banda lo sostuvo. De
hecho, la tragedia dio el joven a la vez una cierta categoría, como uno
que no sólo defendió a su pueblo contra los enemigos de afuera, sino
contra la injusticia y la agresión dentro de la tribu.
A partir de entonces él era un líder reconocido.
El
hombre-miedo-de-su-caballo, entonces jefe de la cabeza Ogallalas, tomó
consejo con la nube roja en todos los asuntos importantes, y el joven
guerrero rápidamente avanzó en la autoridad e influencia.
En 1854, cuando apenas tenía treinta y cinco años, las diversas bandas se asentaron de nuevo cerca de Fort Laramie. Un
tren emigrante Mormón, moviéndose hacia el oeste, dejó una vaca con los
pies doloridos atrás, y los hombres jóvenes la mató por la comida.
Al
día siguiente, para su sorpresa, un oficial con treinta hombres
apareció en el campamento indio y exigió de edad Oso Conquistador que
ser abandonados.
El jefe en vano protestó que todo fue un error y se ofreció a hacer la reparación. Parecería
que, o bien el oficial estaba bajo la influencia del alcohol, o de lo
contrario tenía una mente de intimidar a los indios, para que aceptaría
ninguna explicación ni pago, pero a bocajarro exigido que los hombres
jóvenes que habían matado la vaca sea entregado resumen de castigo.
El viejo jefe se negó a dejarse intimidar, y fue muerto a tiros en el acto. Ningún soldado nunca llegó a la puerta de Fort Laramie! Aquí Nube Roja llevó al joven Ogallalas, y tan intensa fue la sensación de que incluso asesinados el intérprete mestizo.
Curiosamente,
no hubo ningún intento de represalia por parte del ejército, y hay una
ruptura seria hasta 1860, cuando los sioux estaban involucrados en
problemas con los Cheyennes y Arapahoes.
En
1862, un grave brote fue precipitada por los Sioux del este en
Minnesota, bajo pequeño cuervo, en el que las bandas occidentales no
tomaron parte.
Sin embargo, este evento marcó el comienzo de un nuevo periodo de su carrera. Los
inspectores de la Unión del Pacífico estaban poniendo fuera del camino
propuesto por el corazón del país de búfalo sur, el punto de reunión de
Ogallalas, Brules, Arapahoes, comanches, y Pawnee, que siguió el búfalo
como medio de subsistencia.
Para
estar seguros, la mayoría de estas tribus estaban en guerra unos con
otros, sin embargo, durante los meses de verano se encontraron con
frecuencia para anunciar una tregua y mantenga los consejos y las
festividades conjuntas, que fueron en gran medida ahora se convirtieron
en las discusiones sobre el enemigo común.
Se
hizo evidente, sin embargo, que algunas de las tribus más pequeñas y
débiles se inclinaban para recibir el nuevo orden de las cosas,
reconociendo que era la política del gobierno para poner fin a la guerra
tribal.

La posición de la nube roja era sin concesiones contra el envío. Hizo
algunas intervenciones señaladas en esta línea, una de las cuales se
repitió a mí por un anciano que había oído y recordado con la notable
memoria verbal de un indio.

"Amigos,"
dijo Red Cloud, "que ha sido nuestra desgracia para recibir al hombre
blanco Hemos sido engañados Él trajo con él algunas cosas brillantes que
agradaban a nuestros ojos; él trajo las armas más eficaces que el
nuestro:.., Sobre todo, trajo el agua espíritu que hace olvidar por un
tiempo vejez, debilidad y dolor. Pero quiero decir, que si usted poseer
estas cosas por sí mismos, debe comenzar de nuevo y guardar la sabiduría
de sus padres. usted .! deben poner hasta la comida, y olvidar el
hambre Cuando su casa está construida, su almacén lleno, entonces mire a
su alrededor para un vecino a quien se puede tomar en desventaja, y
aprovechar todo lo que tiene regala sólo lo que no quiere; o mejor
dicho, no parte con cualquiera de sus bienes, si a cambio de la de otro.

"Mis
compatriotas, serán las baratijas brillantes de este hombre rico, su
bebida engañosa que supera la mente, serán estas cosas tentarnos a
renunciar a nuestros hogares, nuestros cotos de caza, y el honorable
enseñanza de nuestros ancianos? ¿Vamos a permitir a nosotros mismos para
ser conducido hacia adelante y atrás, para ser arreados como el ganado
del hombre blanco? "

Su próximo discurso que ha sido recordada fue hecha en 1866, justo antes del ataque a Fort Phil Kearny. La tensión de los sentimientos contra los invasores había llegado a su altura. No
hubo ninguna voz discrepante en el consejo sobre el río del polvo,
cuando se decidió a oponerse al máximo el evidente propósito del
gobierno.
Nube
Roja no era del todo ignorante de la fuerza numérica y el ingenio del
hombre blanco, pero estaba decidido a hacer frente a cualquier
probabilidades en lugar de someterse.

"Oíd, Dakota!" el exclamó. "Cuando
el gran padre en Washington nos envió a su jefe soldado [General
Harney] para pedir un camino a través de nuestros cotos de caza, un
camino para su camino de hierro a las montañas y el mar occidental, nos
dijeron que deseaban simplemente para pasar a través de nuestro país, no
se quedase entre nosotros, sino para buscar el oro en el lejano oeste.
Nuestros viejos jefes pensado para mostrar su amistad y buena voluntad,
cuando permitieron que esta serpiente peligrosa en medio de nosotros.
ellos se comprometió a proteger a los viandantes.

"Sin
embargo, antes de que las cenizas del fuego del consejo son fríos, el
Gran Padre está construyendo sus fuertes entre nosotros. Usted ha
escuchado el sonido del hacha del soldado blanco de la Pequeña Piney. Su
presencia aquí es un insulto y una amenaza. Es una insulto a los
espíritus de nuestros antepasados. ¿hemos de renunciar a sus tumbas
sagradas de arada para el maíz? Dakotas, estoy a favor de la guerra! "

En
menos de una semana después de este discurso, los Sioux avanzó hacia
Fort Phil Kearny, el nuevo centinela que acababa de tener su lugar en la
frontera más lejana, que guarda la ruta de Oregón.
Todos
los detalles del ataque había sido planeado con cuidado, aunque no sin
fuerte discusión y casi todos los jefes Sioux conocido habían puesto de
acuerdo en golpear el golpe.
El líder de la guerra joven y brillante, caballo loco , fue designado para llevar la carga. Sus lugartenientes eran Espada, chepa, y Dull Knife también conocido como estrella de la mañana , con el pequeño jefe de los cheyennes, mientras que los hombres mayores actuaban como consejeros. Su éxito fue instantáneo. En
menos de media hora, se habían cortado casi un centenar de hombres al
mando del capitán Fetterman, a quien hicieron salir de la fortaleza por
un ardid y luego aniquilados.

En lugar de enviar tropas para castigar, el gobierno envió una comisión para tratar con los Sioux. El
resultado fue el famoso tratado de 1868, la cual Nube Roja fue el
último en firmar, se había negado a hacerlo hasta que todos los fuertes
dentro de su territorio deberán quedar libres.
Todos
sus demandas se adhirió a la nueva carretera abandonada, las
guarniciones retirados, y en el nuevo tratado se dijo claramente que las
Black Hills y el Big Horn eran territorio indio, escogido para su
ocupación perpetua, y que ningún hombre blanco debe entrar en esa región
sin el consentimiento de los Sioux.

Apenas
se firmó este tratado, sin embargo, cuando se descubrió oro en las
colinas de Negro, y el grito popular era: "! Retire los indios"
Esto era más fácil decirlo que hacerlo. Ese
mismo territorio acababa de ser garantizado solemnemente a ellos para
siempre: sin embargo, cómo detener la fiebre irresistible para el oro?
El gobierno, en un primer momento, entró en una pequeña protesta, sólo lo suficiente para "salvar la cara" como suele decirse; pero no hubo ningún intento serio para prevenir la violación por mayor del tratado. Fue este estado de cosas que llevaron a la última gran discurso de la nube roja, en una reunión sobre el pequeño río Rosebud. Es breve, y toca la desesperanza de su futuro como raza. Parece aproximadamente en este tiempo para llegar a la conclusión de que la resistencia no podía durar mucho más tiempo; de hecho, la mayor parte de la nación Sioux ya estaba bajo el control del gobierno.
"Se
nos dice," lo dijo, "que manchado de cola ha dado su consentimiento
para ser jefe de los mendigos. Esos indios que van hacia el hombre
blanco puede ser nada más que mendigos, porque respeta única riqueza, y
cómo puede ser un indio una hombre rico? él no puede sin dejar de ser un
indio. en cuanto a mí, he escuchado pacientemente a las promesas de la
gran padre, pero su memoria es corta. ahora estoy terminado con él. Esto
es todo lo que tengo que decir ".

Las
bandas más salvajes separados poco después de este consejo, que siguen
la tendencia de los búfalos, algunos en las proximidades de las Black
Hills y otros en la región de Big Horn.
Partes
de guerra pequeñas bajaron de vez en cuando a los viajeros extraviados,
que no recibieron ninguna piedad en sus manos, o guiones hechos a
fuertes vecinos.
Nube
Roja se reivindica el derecho a proteger y mantener por la fuerza, si
es necesario, todo este territorio que había sido concedido a su pueblo
por el tratado de 1868. La tierra se convirtió en un nido de
proscripción.
Aparte
de los partidos organizados de los prospectores, había bandas de
ladrones de caballos blancos y desesperados que se aprovecharon de la
situación para saquear los inmigrantes e indios por igual.

Se
hizo un intento por medio de campamentos militares para establecer el
control y la fuerza de todos los indios en reservas, y otra comisión fue
enviado para negociar su traslado a territorio indio, pero se encontró
con una negativa absoluta.
Después
de mucha guerrilla, una importante campaña militar contra los Sioux se
estableció a pie en 1876, que termina en la derrota de la señal de
Custer en Little Big Horn.

En
este notable batalla, Nube Roja no participar en persona, ni en el
anterior con Crook en el pequeño capullo de rosa, pero tenía un hijo en
ambas peleas.
Ahora
era un concejal más que un guerrero, pero sus hombres jóvenes estaban
constantemente en el campo, mientras manchado de cola sin duda se había
rendido y estaba en estrecho contacto con los representantes del
gobierno.

Pero el inevitable final estaba cerca. Una
mañana en el otoño de 1876 Nube Roja fue rodeado por tropas de los
Estados Unidos bajo el mando del coronel McKenzie, que desarmó a su
pueblo y lo pone en Fort Robinson, Nebraska.
Desde allí fueron trasladados a la agencia de Pine Ridge, donde vivió durante más de treinta años como una "reserva india". Con
el fin de humillarlo aún más, las autoridades gubernamentales
proclamaron el jefe principal manchado de cola más manejable de los
Sioux.
Por supuesto, la propia gente de Red Cloud no reconocen ningún otro jefe.
En
1880 se hizo un llamamiento a profesor Marsh, de la Universidad de
Yale, la cabeza de una expedición científica a las malas tierras, la
carga de ciertos fraudes en la agencia y al parecer demostrando su caso;
en todo caso, el asunto fue considerado digno de investigación oficial. En
1890-1891, durante la "locura de la danza de fantasma" y las
dificultades que siguieron, que era sospechoso de connivencia con los
hostiles, pero él no se unió a ellos abiertamente, y nada pudo probarse
contra él.
Él ya era un anciano, y se convirtió casi en su totalidad ciego antes de su muerte en 1909 en los noventa años.
Su vida privada fue ejemplar. Él fue fiel a una sola mujer durante toda su vida, y era un padre dedicado a sus hijos. Era ambicioso de su único hijo, conocida como la nube roja de Jack, y gran parte de él deseaba ser un gran guerrero. Él
lo inició en pie de guerra a la edad de quince años, no se dan cuenta
de que los días de la guerra de la India eran poco menos que en un
extremo.

Entre
los jefes de los últimos días, la nube roja era notable como un hombre
tranquilo, sencillo y directo en el habla, valiente en la acción, un
ardiente amante de su país, y poseía en alto grado de las cualidades
viriles característicos del indio americano en su mejor días.
La historia de la nube roja
Esta
historia de la nube roja aparece en el libro titulado Héroes de la
India y Gran Chieftains por Charles A. Eastman, que fue publicado por
Little, Brown and Company, Boston en 1918.




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