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Ceremonia y rúbrica de la Iglesia española · LITURGIA CATEDRALICIA · Otras manifestaciones de la liturgia catedralicia |
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rdelacampa Fundador | #1 · · Editado por CarmeloMartinez PROCESIÓN DE TERCIA DEL DÍA DE SAN CLEMENTE Esta foto pertenece a la procesión de Tercia que los Cabildos de la Ciudad de Sevilla celebran cada 23 de noviembre en conmemoración de la toma de la ciudad por las tropas del Santo Rey Fernando III en 1248. Antes era por gradas altas, como vemos aquí; el cortejo está pasando por delante de la Puerta del Lagarto, de fondo la Giralda. Se lleva la espada del Santo Rey por el Alcalde, el pendón de la Ciudad por el concejal más joven y la reliquia de San Clemente Romano, que vemos la porta el Capitular Diácono. Vemos cómo como complemento de la dalmática se utilizaba el redropiés, cuadros de la misma tela y decoración adheridos al alba en la parte inferior, delante y detrás. Lleva bonete negro con la borla verde, propia de los canónigos sevillanos. Como lo exige la liturgia del día, los ornamentos utilizados son rojos, propios de mártires. El Papa León X Medici concedió 40 años y otras tantas cuarentenas de indulgencia a los que asistiesen a esta procesión anual por Breves 11-04 y 8-09-1516. La Espada del Santo Rey llegó a la Catedral por permuta con El pendón de San Fernando original está realizado en fino la Abadesa y las Reverendas Madres del Real Monasterio Cisterciense de San Clemente, que conservaban desde tiempos de su fundación alfonsina varias reliquias del ajuar de San Fernando. Cambiaron la Espada por una concesión del agua de los Caños de Carmona, que derivaron un canuto del canalillo para dar al Convento agua corriente. tafetán carmesí con la técnica del encajado de las figuras (castillos y leones), es de mediados del XIII. Hoy se saca una copia. El relicario de San Clemente Romano es de plata en forma de cáliz, que tiene en el pie un grifo y un león y un cisne de plata dorados y cada uno de éstos tiene un escudo con armas: el León, las del Papa León X Medici, que acometió a Jacobo Card. Obispo de Albano, Comendador del Monasterio de S.Clemente de Roma, donde se conservan sus reliquias, que diera la reliquia, que es del brazo derecho, que el Papa tuvo en sus manos y colocó en un vaso de oro y plata; el grifo, las del Card. Oristán, y el cisne, las de Baltasar del Río Obispo de Scalas, Dignidad Arcediano de Niebla y Canónigo de esta Iglesia, que lo donó en 1516. La copa es de piedra ágata. Encima, una patena dorada que la cubre y sobre ella el Santo Pontífice revestido de pontifical, sentado en silla curul, tocado de tiara y en la mano izquierda un ancla, su atributo iconográfico, pues fue arrojado al Mar Negro. Fue entregado solemnemente el 29-06-1516. Esta procesión hoy se realiza por últimas naves después del canto de Maitines y Laudes, con estación ante la urna del Santo Rey, que se abre a la pública veneración de los fieles de 8,30 a 10,00 h. La preside de oficio el Canónigo Magistral, a la presente Mons. Miguel Oliver Román, Prelado de Honor de S.S. el Papa. Hoy la reliquia la porta el Preste. A continuación, la Misa Solemne. Asiste a procesión y misa el Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad corporativamente bajo mazas, traslándose el cortejo con la Banda Municipal desde las Casas Consistoriales, en la Plaza de San Francisco, por la Avenida de la Constitución, y entran por la Puerta de San Miguel en la Catedral, donde son recibidos por la Diputación de Protocolo del Cabildo. Esta foto pertenece a procesión de 1924, por las gradas altas de la Calle Alemanes, con el muro de cerramiento del Patio de los Naranjos a la derecha. Vemos a un beneficiado con el bonete en la mano y a los canónigos con las capas pluviales sobre el hábito coral, lo que, como ya ha anotado el P. Melo, contraviene la ley litúrgica general. Espada del Santo Rey: Ramón de la Campa Carmona |
rdelacampa Fundador | #2 · · Editado por rdelacampa CORPUS CATEDRALICIO DE 1935 este año de 1935, dentro del bienio republicano de la derecha, habían salido todas las cofradias a la calle haciendo estacion de penitencia a la Catedral. Casualidades de la vida el Domingo de Ramos es el 14 de Abril festividad de la Republica. Llegó el Corpus. Tras cuatro años de procesión portando al Santísimo bajo palio sin asistencia de la Corporacion Municipal, este año sale en la Custodia Chica por las gradas altas asistiendo doce concejales. Lo hace sólo por gradas de la Catedral, y no por la Carrera tradicional, que ha permanecido inalterable desde los comienzos documentados de la procesión, salvo en ocasiones excepcionales justificadas. Al salir en la custodia chica, obra manierista argéntea de Francisco de Alfaro para las Dominicas de Gibraleón, adquirida posteriormente por el Cabildo, que normalmente alberga una Santa Espina del relicario catedralicio y procesiona también con ella en el cortejo normal del Corpus, pudo ser cobijada por palio blanco de varas altas, algo imposible con la custodia de Arfe. Vemos el quitasol, versión de los flabelos pontificios o del rhipidion bizantino, propio de la liturgia episcopal hispalense, ausente en el Ceremonial de los Obispos romano. Era a la sazón Arzobispo de Sevilla el navallo Eustaquio Cardenal Ilundáin Esteban. Curiosamente en 1937,- aunque la cosa había cambiado tela - puedo haber repetido su función, pero le quito el sitio el baldaquino del Niño Jesús de Martínez Montañés, de la Sacramental del Sagrario. Vemos en esta foto de 1929 el lugar habitual de la Custodia Chica con la Santa Espina. Los bonetes en las manos, por tratarse de una procesión del Santísimo. Foto del año 2004. El paso es exornado en la actualidad por la Cofradía del Valle. Foto de la custodia chica: Ramón de la Campa Carmona |
rdelacampa Fundador | #3 · SERMÓN DE DOCTRINA, PATIO DE LOS NARANJOS Se predicaba anualmente el Domingo de Pasión, que recibía por ello el apelativo de Domingo de Doctrina, en este púlpito marmóreo del lado de levante del Patio de los Naranjos de la catedral sevillana, con su valarium o batidor, organizado por la Congregación del Pecado Mortal, que estaba en el derruido Convento Casa Grande de San Francisco hispalense. Aquí predicaron los más famosos oradores españoles: San Vicente Ferrer (1408), San Juan de Ávila, San Francisco de Borja, el Venerable Fernando de Contreras, el Venerable Fernando de Mata, el Beato Diego José de Cádiz... Posteriormente se colocó mas próximo a la Semana Mayor, el Viernes de Dolores. Entre el auditorio, en unos bancos se sentaban los huérfanos y huérfanas de los Hospicios, que asistían corporativamente precedidos por cruz y faroles que venían en procesión cantando el Rosario, formando un cuadro al frente del púlpito alfombrado con un tapiz; en su centro se solía colocar el Arzobispo, que solía asistir con las autoridades civiles y eclesiásticas, y estuvieron también entre sus asiduos SS. AA. RR.los Duques de Montpensier e hijos, cuando se encontraban en Sevilla.Todavía se celebraba en los años cincuenta. Se consideraba el acto preliminar de la Semana Santa hispalense. Ramón de la Campa Carmona |
miguelourense Nuevo usuario | #4 · Realmente todo muy interesante, agradezco y felicito a quien nos enriquecen de esta manera Miguel A. González Canónigo Archivero Ourense |
CarmeloMartinez Fundador | #5 · · Editado por CarmeloMartinez Escrito originalmente por rdelacampa CORPUS CATEDRALICIO DE 1935 TengoVemos el quitasol, versión de los flabelos pontificios o del rhipidion bizantino, propio de la liturgia episcopal hispalense, ausente en el Ceremonial de los Obispos romano. Era a la sazón Arzobispo de Sevilla el navallo Eustaquio Cardenal Ilundáin Esteban. Curiosamente en 1937,- aunque la cosa había cambiado tela - puedo haber repetido su función, pero le quito el sitio el baldaquino del Niño Jesús de Martínez Montañés, de la Sacramental del Sagrario. que rebuscar en la biblioteca, pero quisiera hacer un comentario acerca del uso del quitasol en la procesión del Corpus hispalense, puesto que de nuevo aparece en el foro ese curioso objeto. Los cardenales tenían varios sombreros. El gran capelo ceremonial que todos conocemos, el capelo sencillo para las cabalgatas, el sombrero de felpa o fieltro rojo que se llevaba con los capisayos, el sombrero sencillo negro de castor con cordoncillo y borlas o con el llamado giardino, y finalmente el sombrero parasol o cappellone. Este último era de idénticas dimensiones al capelo ceremonial pero sin borlas, una especie de disco con armazón de paja trenzada forrada de seda, reservado para las procesiones eucarísticas, en las que el decano de la familia cardenalicia sostenía el parasol, andando a la derecha del prelado, a fin de proteger la eminentísima crisma de los rayos del sol. Para mí que el quitasol sevillano es una versión de ese capelo, que en Roma desapareció como tantos usos cortesanos en 1870. Cordialmente, Melo. "Cualquier tiempo pasado fue anterior" |
rdelacampa Fundador | #6 · PROCESIÓN DEL CORPUS POR LA PLAZA DE SAN FRANCISCO Vemos a Pedro Cardenal Segura y Sáenz, Cardenal Arzobispo de Sevilla desde 1937 a 1957. En octubre de 1954 Pío XII firmó la bula de nombramiento del Obispo Bueno Monreal como Arzobispo Coadjutor con derecho a sucesión con el pleno y total régimen de la diócesis. Fue, por tanto, defenestrado. Dicha imagen pertenece a la Procesión del Corpus, porque el Cardenal está destocado y se ven los palos que sostienen los toldos de la Carrera del Corpus. Está pasando por la Plaza de San Francisco, delante del Ayuntamiento. Irá presidiendo delante de pontifical Bueno Monreal, por lo que debe ser la foto después de 1954. Se observa el uso de la umbela o quitasol, que sostiene un acólito con sotana y sobrepelliz de las, recogidas en el brazo como corresponde. Es similar al rhipidion ortodoxo, que también se usaba y se llamaba flabelo, en la misa solemne de rito dominicano: Ramón de la Campa Carmona |
rdelacampa Fundador | #7 · · Editado por rdelacampa ASISTENCIA DE LAS CRUCES PARROQUIALES A LA PROCESIÓN DE PALMAS Y OTRAS GENERALES PROCESIONES GENERALES EN LA CATEDRAL DE SEVILLA Seguimos las Religiosas Estaciones que frecuenta la Religiosidad Sevillana, ms. del Abad Gordillo (+1630), conservado en la Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla. Se llaman procesiones generales las que son estación común de todo el clero y pueblo, convocadas por un particular toque de campanas, conocida por "llamar las cruces", que acompañan a la de la Catedral. El Arzobispo Diego Hurtado de Mendoza fue el que legisló en 1496 que fueran acompañadas de los beneficiados y capellanes de sus parroquias con sobrepellices, saliendo después de tañer las campanas de cada una de ellas. En la ida y la vuelta manda que se amoneste a los fieles a acompañar a su cruz. Eran la de la Santa Cruzada, la de San Sebastián, la de la Candelaria, la de Ramos, la del Corpus, la de la Asunción, la de la Inmaculada. El orden de precedencia era: la de la catedral, la de Santa Cruz, la del Salvador, la de San Vicente, la de la Magdalena, la de San Lorenzo, la de San Miguel, la de San Andrés, la de San Martín, la de San Juan, la de San Pedro, la Omnium Sanctorum, la de San Gil, la de San Julián, la de Santa María la Blanca, la de Santa Ana, la de San Isidoro, la de San Nicolás, la de San Bartolomé, la de San Esteban, la de Santiago, la de San Ildefonso, la de Santa Catalina, la de San Román, la de San Marcos, la de Santa Marina y la de Santa Lucía. Las cruces las portaban los sacristanes menores acompañados de los mayores, y con los de la catedral iba el Beneficiado Subdiácono de la epístola de la misa. En la foto, tomada por la Calle Alemanes esquina a Hernando Colón, vemos que los sacristanes cruciferarios van vestidos de sotana y roquete de alas recogidas en el brazo. Las cruces van veladas como corresponde al Domingo de Ramos. Ramón de la Campa Carmona |
rdelacampa Fundador | #8 · LAS LÁGRIMAS DE SAN PEDRO, 28 DE JUNIO, VÍSPERA Y DÍA DE LA SOLEMNIDAD DE LOS SANTOS PEDRO Y PABLO Es una tradición que se había perdido y que recuperó hace unos años la sevillana Banda de Cornetas y Tambores de Ntra. Sra. del Sol, que las sigue interpretando desde el cuerpo de campanas de la Giralda. Esta tradición parte desde 1403, cuando, al volver el infante Don Fernando de la conquista de Antequera, se hicieron grandes regocijos y repiques y luminarias como la noche de San Pedro. En 1551, el Canónico Rivera, destina sus bienes para finaciar esta tradicion . En las Memorias de fuego del abedor de la Iglesia Mayor Don Juan de Eguirola se hace referencia al pago los fuegos artificiales, que por encargo del mayordomo del Cabildo Catedral, realizan Don Pedro de Villalobos y Don Francisco Alemán. En 1629, el Cabildo dispone que sólo se permitan fuegos en la noche de San Pedro. Entre 1647 y 1648 es Don Diego Alemán el responsable de esta celebracion. Se interrumpe esta tradición entre los años 1839 a 1865 reanudándose a partir de entonces y sin interrupción hasta 1961. En 1983, a instancia del escritor Antonio Burgos y del comerciante sevillano, Don Rogelio Gómez ,este ultimo solicita , al Cabildo Catedral autorización para que seis componentes de la Banda de Nuestra Señora del Sol interpreten las desaparecidas Lagrimas de San Pedro, peticion que se hace en años sucesivos hasta que en 1986 cuando el Cabildo aprueba que seis cornetas de la Banda de Nuestra Señora del Sol la interpreten, desde el campanario en la festividad de San Pedro. Estos toques catedralicios se realizan desde las cuatro caras de la Giralda el 28 de junio a las 24:00 h. y el 29 de junio a las 9:30 y 12:00 h. Consisten en una pequeña melodía que se repite tres veces por cada cara del cuerpo de campanas (al igual que San Pedro al predicar a los cuatro vientos), comenzando con volteo de campanas durante unos tres minutos y seguidamente los toques en dirección a Plaza del Triunfo, Avenida, Plaza de San Francisco, y terminando hacia la Plaza de la Virgen de los Reyes. Seis clarineros de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol son habitualmente los encargados de ejecutar dichos toques y son acompañados por alabarderos de escolta de la misma banda, todos con uniforme de gala. El orden del acto al presente es el que sigue. Recorren las naves de la Catedral, se postran ante el Stmo. Sacramento en la Capilla de Nuestra Señora de los Reyes, continúan hasta la entrada de la Giralda, donde a pie de la misma quedan formados los Alabarderos, siguiendo los Seis Clarineros de la Banda Ntra. Sra. Del Sol hasta el campanario para ejecutar dicha melodía. Ramón de la Campa Carmona |
Pio_IX Usuario veterano | #9 · Una de las tradiciones conservadas en la catedral de Sevilla es la del baile de los Seises ante el Santísimo, en las octavas del Corpus Christi y de la Inmaculada Concepción, así como en el Triduo de Carnestolendas. En esta foto antigua los vemos en la procesión del Corpus Christi. Tras ellos se nota un fagote de la capilla musical, señal de que cantaban en la misma procesión. Otros detalles curiosos son los jóvenes acólitos vestidos de subdiáconos, las tropas cubriendo la carrera (aún recuerdo esta costumbre, hará quince o veinte años quizá), el pertiguero con el cuello duro, el hábito de verano de los canónigos (se evidencia el distinto color de la sotana y la muceta, hoy son iguales, ¿era la sotana entonces negra?), y al fondo la custodia de Arfe. |
PabloPomar Fundador y administrador | #10 · Ya es la segunda vez que le leo, santidad, "vestidos de subdiáconos" y me quedo preguntándome ¿y por qué no de diáconos? Ya me lo explicará. Como ve, no hay foto verdaderamente antigua donde podamos confundir un diácono con un acólito, porque cuando crecían y esa confusión se podría dar, dejaban de usar las dalmáticas, casullas y demás prendas que utilizaban como concesión infantil y juvenil. He vuelto a ver fotos ultimamente de todo esto y saco en conclusión de que las empezaban a usar cuando tenían edad de darle importancia a la prenda y las dejaban años antes de que pudiese haber confusión. El generalizado abuso actual llama mucho la atención a los visitantes. Un dominico eslovaco amigo mío al que mostré un reportaje de la Semana Santa, lo primero que me dijo es "¡cuántos diáconos tenéis en la diócesis!" Y se quedó pasmado con la explicación. El distinto de muceta y sotana yo creo que se debe a la diversa naturaleza de la lana y la seda que brilla en modo diverso. |
Pio_IX Usuario veterano | #11 · Escrito originalmente por Porfirogeneta Ya es la segunda vez que le leo, santidad, "vestidos de subdiáconos" y me quedo preguntándome ¿y por qué no de diáconos? Ya me lo explicará. Como ve, no hay foto verdaderamente antigua donde podamos confundir un diácono con un acólito, porque cuando crecían y esa confusión se podría dar, dejaban de usar las dalmáticas, casullas y demás prendas que utilizaban como concesión infantil y juvenil. He vuelto a ver fotos ultimamente de todo esto y saco en conclusión de que las empezaban a usar cuando tenían edad de darle importancia a la prenda y las dejaban años antes de que pudiese haber confusión. El generalizado abuso actual llama mucho la atención a los visitantes. Un dominico eslovaco amigo mío al que mostré un reportaje de la Semana Santa, lo primero que me dijo es "¡cuántos diáconos tenéis en la diócesis!" Y se quedó pasmado con la explicación. El distinto de muceta y sotana yo creo que se debe a la diversa naturaleza de la lana y la seda que brilla en modo diverso. Digo "vestidos de subdiáconos" porque así lo he leído en algún escrito antiguo, no recuerdo dónde. Además, nunca llevan estola, por lo tanto no van de vestidos de diáconos sino de subdiáconos. En su defensa podemos decir que se dan tradicionalmente en otras diócesis hispanas (Corpus de Toledo, ya puse foto, o como hemos visto hace poco gracias a Melo, en el del Seminario de San Juan de Ribera de Valencia), y que recordará Vd. que hasta hace pocos años, aquí en nuestras diócesis, no eran tan chavales como ahora. Ahora se ha convertido en un honor entre los grupos jóvenes el salir vestido así, pero hasta hace poco ocupaban estos puestos gente muy característica, de cierta edad, que así se sacaban un dinero para sus aficiones. Aún más. En la misma misa, no ya en procesiones y otros sacramentales, en la misma misa solemne se daba, aquí en nuestras partes, que el mismo sacristán sin estar ordenado de nada, actuara de subdiácono. Esto podrán confirmarlo los más mayores del foro. Respecto al distinto brillo de los tejidos, es posible. |
PabloPomar Fundador y administrador | #12 · · Editado por PabloPomar Escrito originalmente por Pio_IX Escrito originalmente por Porfirogeneta Ya es la segunda vez que le leo, santidad, "vestidos de subdiáconos" y me quedo preguntándome ¿y por qué no de diáconos? Ya me lo explicará. Como ve, no hay foto verdaderamente antigua donde podamos confundir un diácono con un acólito, porque cuando crecían y esa confusión se podría dar, dejaban de usar las dalmáticas, casullas y demás prendas que utilizaban como concesión infantil y juvenil. He vuelto a ver fotos ultimamente de todo esto y saco en conclusión de que las empezaban a usar cuando tenían edad de darle importancia a la prenda y las dejaban años antes de que pudiese haber confusión. El generalizado abuso actual llama mucho la atención a los visitantes. Un dominico eslovaco amigo mío al que mostré un reportaje de la Semana Santa, lo primero que me dijo es "¡cuántos diáconos tenéis en la diócesis!" Y se quedó pasmado con la explicación. El distinto de muceta y sotana yo creo que se debe a la diversa naturaleza de la lana y la seda que brilla en modo diverso. Digo "vestidos de subdiáconos" porque así lo he leído en algún escrito antiguo, no recuerdo dónde. Además, nunca llevan estola, por lo tanto no van de vestidos de diáconos sino de subdiáconos. En su defensa podemos decir que se dan tradicionalmente en otras diócesis hispanas (Corpus de Toledo, ya puse foto, o como hemos visto hace poco gracias a Melo, en el del Seminario de San Juan de Ribera de Valencia), y que recordará Vd. que hasta hace pocos años, aquí en nuestras diócesis, no eran tan chavales como ahora. Ahora se ha convertido en un honor entre los grupos jóvenes el salir vestido así, pero hasta hace poco ocupaban estos puestos gente muy característica, de cierta edad, que así se sacaban un dinero para sus aficiones. Aún más. En la misma misa, no ya en procesiones y otros sacramentales, en la misma misa solemne se daba, aquí en nuestras partes, que el mismo sacristán sin estar ordenado de nada, actuara de subdiácono. Esto podrán confirmarlo los más mayores del foro. Respecto al distinto brillo de los tejidos, es posible. Esa moda que cita, sólo la he visto en Sevilla. En el resto de procesiones de esta zona seguimos con los "característicos" que salen de cualquier antro tabernario, llegan a la iglesia, se visten "de subdiáconos" pero mayorcitos, portan el cirial durante el recorrido con cara de pocos amigos, cobran y se van a Lepe a la recogida de la fresa. |
Pio_IX Usuario veterano | #13 · |
rdelacampa Fundador | #14 · Escrito originalmente por Porfirogeneta Ya Yo más bien diría que se trata de los capellanes reales, que llevaban sotana negra y muceta violeta.es la segunda vez que le leo, santidad, "vestidos de subdiáconos" y me quedo preguntándome ¿y por qué no de diáconos? Ya me lo explicará. Como ve, no hay foto verdaderamente antigua donde podamos confundir un diácono con un acólito, porque cuando crecían y esa confusión se podría dar, dejaban de usar las dalmáticas, casullas y demás prendas que utilizaban como concesión infantil y juvenil. He vuelto a ver fotos ultimamente de todo esto y saco en conclusión de que las empezaban a usar cuando tenían edad de darle importancia a la prenda y las dejaban años antes de que pudiese haber confusión. El generalizado abuso actual llama mucho la atención a los visitantes. Un dominico eslovaco amigo mío al que mostré un reportaje de la Semana Santa, lo primero que me dijo es "¡cuántos diáconos tenéis en la diócesis!" Y se quedó pasmado con la explicación. El distinto de muceta y sotana yo creo que se debe a la diversa naturaleza de la lana y la seda que brilla en modo diverso. En cuanto a lo de las dalmáticas, como sabes, siento discrepar. Te veo en plan Palafox. En la foto de la procesión de palmas catedralicia, se ve perfectamente al subdiácono de servicio con planeta tras la cruz patriarcal, que lleva un acólito con sobrepelliz en su lugar, y los acólitos con dalmáticas a la derecha. Como tuve oportunidad de investigar en el Archivo de la Catedral de Sevilla, que hoy se encuentra depositado junto al General del Arzobispado de Sevilla en el Palacio Arzobispal, entre los litigios que hubo entre el Cabildo Catedral y el Arzobispo Jaime de Palafox y Cardona (1684-1701), el "hombre de los mil pleitos", él pretendió abolir todos los usos particulares y privilegios de la seo hispalense: precedencia del deán sobre el provisor eclesiástico, danzas de los seises, uso de ornamentos blancos y celestes para la Inmaculada..., y el uso de dalmáticas por los ministros menores. Todos los pleitos fueron a Roma, el que nos interesa, entre otros, a la SCR. Fue largo, y no sé como acabó, lo que sí es cierto que la costumbre se perpetuó. Se pidió parecer a muchas catedrales de España, y todas respondían afirmativamente, al uso de dalmáticas por ministros legos o clérigos no ordenados, como propia de nuestra nación. Una de las soluciones sugeridas es que fueran ornamentos no bendecidos, pero esto no satisfizo. Hay grabados de los viajeros del XIX que incluyen a los ceroferarios y turiferarios con dalmáticas. Incluso hay testimonios de que en el seminario de Sevilla había antiguamente dalmáticas de todos los colores para cuando el seminario asistía solemnemente a la catedral. En el trabajo mío “Un ejemplo de patronazgo nobiliario en la Catedral de Sevilla: la Capilla de la Concepción Grande y Don Gonzalo Núñez de Sepúlveda" (El comportamiento de las Catedrales españolas. Del Barroco a los Historicismos, Murcia 2003, pp. 425 ss.), al narrar el inventario de la dotación del ajuar y fiesta de la Inmaculada de 1656 están citados un terno completo de brocado blanco de oro matizado en azul celeste, un frontal grande para el altar mayor, once frontales donde se ponen las reliquias, un paño de púlpito, una manga de cruz, etc., siete dalmáticas de raso azul y blanco con sus cenefas de brocatel para los ceroferarios y turiferarios, con sus albas de ruán y faldones de dicho raso, cíngulos, cordones de seda blanca y azul. Espero en un futuro poder ampliar la información. Ramón de la Campa Carmona |
Pio_IX Usuario veterano | #15 · No es una característica propia de la Catedral de Sevilla, por lo tanto podría trasladarse este mensaje a otro hilo sobre capas pluviales, o al de racionales. Me refiero al uso de un broche especial sobre la capa pluvial, para diferenciar jerárquicamente al que lo luce. Estos dos son de la Catedral de Sevilla: El menor de ellos lo usaba el deán hasta fechas recientes, junto con una capa que por estar tachonada de estrellas se diferenciaba de las demás capas de los canónigos. Ahora no se usa más. El grande no lo he visto nunca, supongo que sería para uso del obispo. Curioso resulta que mientras el Papa rescata para su uso este tipo de broches, en esta parte se dejen de usar casi al mismo tiempo. |
Gradiader Fundador | #16 · Escrito originalmente por rdelacampa Yo más bien diría que se trata de los capellanes reales, que llevaban sotana negra y muceta violeta. Aprovechando su mención a los capellanes reales, pongo aquí dos imágenes de la Procesión de la Virgen de los Reyes, en las que, además, se aprecia la presencia de los Capellanes Reales. Las tomo del blog "Gelán Noticias", del que creo conveniente reseñar (aunque tal vez esto ya lo sepan sobradamente nuestros foreros sevillanos) algún fragmento: "En la actualidad, y siguiendo una antigua tradición, un Cabido de Capellanes Reales, que autorizó la fundación de la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes, en tiempos del cardenal Pedro Segura, cuida de la Capilla Real, así como el programa de actos en honor de la Patrona de Sevilla y de Fernando III el Santo." "CORTEJO: Ante el paso figuran los hermanos de la Asociación de la Virgen de los Reyes, Hermandad Sacramental del Sagrario y el Consejo General de Hermandades y Cofradías. Junto al paso, los Capellanes Reales. Detrás del paso, representación del Cabildo y el cardenal arzobispo de Sevilla. Inmediatamente después, las representaciones civiles. El Ayuntamiento figura en esta procesión desde 1866." En esta última imagen se ve a un capitular en hábito coral, que imagino será un Capellán Real (así se deduce de las descripciones que he reseñado anteriormente). Al no ser canónigo, supongo que no procede incluirlo en el apartado dedicado al hábito coral canonical, pero Vds. dirán. Por último, estimado D. Ramón, en esta última foto encuentra Vd. un apoyo más a su tesis sobre las sobrepellices españolas. |
rdelacampa Fundador | #17 · CONCURRENCIA DEL CABILDO MUNICIPAL A LAS PROCESIONES DE LA VIRGEN DE LOS REYES Efectivamente, en acta capitular de 12-07-1866 se recoge el acuerdo del Cabildo Municipal del voto de concurrir a la procesión anual del quince de agosto de la Virgen de los Reyes y a la posterior misa cantada, en acción de gracias a Nuestra Señora por su protección en la epidemia de cólera morbo de 1865, a propuesta del Sr. Pagés del Corro, elevándose petición al Cabildo Eclesiástico, que aceptó. Se había realizado procesión de rogativas el 31-10-1865 alrededor de la Catedral con dicha sagrada imagen. Ramón de la Campa Carmona |
rdelacampa Fundador | #18 · Esta foto, subida por nuestro contertulio veterano Gradiader, pertenece a la procesión que se realizó a la Plaza Nueva con motivo de la declaración del patronato de Nuestra Señora de los Reyes sobre Sevilla y su Archidiócesis, concedido por Pío XII bajo los auspicios del Cardenal Segura, que tuvo lugar el 24-11-1946 (el día después de la conmemoración de la reconquista de la Ciudad por el Santo Rey). En los preparativos de esta procesión se dice que el Cardenal Segura pronunció la famosa frase: "De que no llueva, me encargo yo", y hubo un sol radiante. Ofició la misa el Nuncio Cicogniani y pronunció el sermón el Cardenal Arzobispo Segura, tras el que, todos de pie, se leyó el Breve Quam fervida en que se sancionaba el patronato, tras cuya lectura hubo repique general de la Giralda, seguida de los campanarios de toda Sevilla. Por la tarde se procedió a la procesión. En ella participaron varias imágenes marianas hispalenses; tres, letíficas: Virgen del Amparo (Parroquial de la Magdalena), Reina de Todos los Santos (Parroquial Omnium Sanctorum) y Virgen del Pilar (Parroquial de San Pedro), y tres, dolorosas: Vírgenes de la Amargura (Filial de San Juan de la Palma), Valle (entonces en la Conventual del Santo Ángel, OCD) y Macarena (entonces en la Universitaria de la Anunciación). Llegado el cortejo a la Plaza Nueva o de San Fernando, ante la fachada del Ayuntamiento, el Excmo. Alcalde, Rafael Medina Vilallonga, Duque de Alcalá, le entregó su bastón de mando. El Capellán Real vuelto al paso y agarrado a la manigueta derecha (iban cuatro capellanes reales de pluvial escoltando el paso, costumbre que yo he llegado a conocer) es el famoso D. José Sebastián y Bandarán, Predicador de la Ciudad, que dirigió la vida religiosa y cultural hispalense durante cuarenta años. Vemos los acólitos de los ciriales revestidos de dalmáticas, según la costumbre de la catedral hispalense, que ya hemos expuesto bastantes veces. El beneficiado de pluvial en primer plano es uno de los portainsignias, según se deduce del velo humeral que lleva. Éstos eran: mitra, báculo, libro y palmatoria. Ramón de la Campa Carmona |
Gradiader Fundador | #19 · Estimado D. Ramón, muchas gracias por los ilustrativos e interesantos datos que aporta sobre el tema. Debo decir que me ha sorprendido que el patronato de la Virgen de los Reyes sobre la ciudad de Sevilla se hubiese proclamado en fechas tan -relativamente- tardías. |
rdelacampa Fundador | #20 · · Editado por rdelacampa Escrito originalmente por Gradiader Estimado D. Ramón, muchas gracias por los ilustrativos e interesantos datos que aporta sobre el tema. Debo decir que me ha sorprendido que el patronato de la Virgen de los Reyes sobre la ciudad de Sevilla se hubiese proclamado en fechas tan -relativamente- tardías. Las patronas inmemoriales de Sevilla son las Santas mártires Justa y Rufina. Después fue proclamado patrono litúrgico San Isidoro de Sevilla. En contra de la creencia popular, no lo es San Fernando. El patronato de la Virgen de los Reyes de 1946 fue declarado como principal de la Ciudad y de la Archidiócesis, sin perjuicio de los otros patronatos. Protectores de la Ciudad, proclamados por el Ayuntamiento son las imágenes góticas de la Virgen de la Hiniesta (voto el ocho de septiembre, Parroquial de San Julián) y y del Cristo de San Agustín (voto el dos de julio, en la epidemia de peste de 1649, Parroquial de San Roque, antes en el desaparecido Convento de San Agustín). Primitiva imagen de la Virgen de la Hiniesta, de talleres catalanes del siglo XIV: Restos calcinados de la Hiniesta gótica tras el incendio provocado de la Parroquial de San Julián el 08-04-1932: Actual imagen, réplica aproximada de la destruida, obra de 1945 de Antonio Castillo Lastrucci, coronada canónicamente en 1974, cuyas coronas son las de las fotos, y que lleva el bastón de mando municipal: Cristo de San Agustín, procedente del desaparecido convento homónimo, que fue destruida en el incendio intencionado de la Parroquial de San Roque el 18-07-1936: Imagen actual, magnífica réplica de Agustín Sánchez Cid del mismo 1936, que preside un retablo de la nave del evangelio de la Parroquial citada de San Roque: Ramón de la Campa Carmona |
Christifer Usuario veterano | #21 · Escrito originalmente por rdelacampa: Protectores No sabía que el Cristo de San Agustín fuerade la Ciudad, proclamados por el Ayuntamiento son las imágenes góticas de la Virgen de la Hiniesta (voto el ocho de septiembre, Parroquial de San Julián) y y del Cristo de San Agustín (voto el dos de julio, Parroquial de San Roque, antes en el desaparecido Convento de San Agustín). Protector de Sevilla. También es Protector de Granada a causa de una peste que azotó al antiguo reino en los años 1678-1679, y el Ayuntamiento cumple con el Voto que le hizo cada 14 de septiembre, aunque hasta 1993 era el 8 de agosto. Más que Tú, María, solo Dios. |
Bandaran Usuario habitual | #22 · Escrito originalmente por rdelacampa Escrito originalmente por Gradiader Estimado D. Ramón, muchas gracias por los ilustrativos e interesantos datos que aporta sobre el tema. Debo decir que me ha sorprendido que el patronato de la Virgen de los Reyes sobre la ciudad de Sevilla se hubiese proclamado en fechas tan -relativamente- tardías. Las patronas inmemoriales de Sevilla son las Santas mártires Justa y Rufina. Después fue proclamado patrono litúrgico San Isidoro de Sevilla. En contra de la creencia popular, no lo es San Fernando. El patronato de la Virgen de los Reyes de 1946 fue declarado como principal de la Ciudad y de la Archidiócesis, sin perjuicio de los otros patronatos. Protectores de la Ciudad, proclamados por el Ayuntamiento son las imágenes góticas de la Virgen de la Hiniesta (voto el ocho de septiembre, Parroquial de San Julián) y y del Cristo de San Agustín (voto el dos de julio, Parroquial de San Roque, antes en el desaparecido Convento de San Agustín). MORS MORTEM SUPERAVIT |
rdelacampa Fundador | #23 · Escrito originalmente por Bandaran Escrito originalmente por rdelacampa Escrito originalmente por Gradiader Estimado D. Ramón, muchas gracias por los ilustrativos e interesantos datos que aporta sobre el tema. Debo decir que me ha sorprendido que el patronato de la Virgen de los Reyes sobre la ciudad de Sevilla se hubiese proclamado en fechas tan -relativamente- tardías. Las patronas inmemoriales de Sevilla son las Santas mártires Justa y Rufina. Después fue proclamado patrono litúrgico San Isidoro de Sevilla. En contra de la creencia popular, no lo es San Fernando. El patronato de la Virgen de los Reyes de 1946 fue declarado como principal de la Ciudad y de la Archidiócesis, sin perjuicio de los otros patronatos. Protectores de la Ciudad, proclamados por el Ayuntamiento son las imágenes góticas de la Virgen de la Hiniesta (voto el ocho de septiembre, Parroquial de San Julián) y y del Cristo de San Agustín (voto el dos de julio, Parroquial de San Roque, antes en el desaparecido Convento de San Agustín). el reconquistador de la Ciudad, que le dio su pendón, y figura en su escudo, junto a los santos Arzobispos Isidoro y Leandro. Figura entre los protectores de Sevilla, junto con San Hermenegildo, también, y San Clemente Romano, en cuyo día se tomó la Ciudad. Como sabemos, sus restos reposan en la preciosa urna de plata de Juan Laureano de Pina ejecutada entre 1690-1701 y 1717-1719, que se abre cuatro veces en el año: el día de su santo (30 de mayo), la Octava de la Asunción (22 de agosto), el aniversario de la Reconquista (23 de noviembre) y el 14 de mayo, aniversario del traslado procesional de la urna a su actual emplazamiento en 1729. El Ayuntamiento participa corporativamente en la procesión de Tercia a la Capilla Real, con estación ante los restos del Santo Rey y a la Misa Solemne, presidida por el Canónigo Magistral. Es patrono del Cuerpo de Ingenieros del Ejército: Ramón de la Campa Carmona |
PabloPomar Fundador y administrador | #24 · · Editado por PabloPomar Una singularidad de la Catedral de Sevilla a la que ya hizo Ramón referencia y de la que desconozco su origen y si contará con paralelos en otras iglesias españolas es el hecho de que el el entierro de los arzobispos fuese con ornamentos blancos. La regla de coro de 1923, en su artículo 372 hace referencia a ello: "Al día siguiente, terminado el Oficio de la mañana, el Cabildo irá procesionalmente al Palacio, llevando los Sres. Capitulares y Rvdos. Beneficiados capas blancas, según antiquísima costumbre de esta Santa Iglesia; y acompañado del Clero, traerá el cadáver a la Catedral, entrando por la puerta principal. Seguidamente se cantará la Misa, corpore praesente, y después de cumplidas todas las ceremonias del caso, se le dará sepultura en la cripta del Sagrario, en donde se depositan los restos de los Sres. Arzobispos." |
rdelacampa Fundador | |
PabloPomar Fundador y administrador | #26 · Escrito originalmente por rdelacampa Se decía la Misa de Beata, lo que justifica los ornamentos blancos. Sí,ya, es cierto que lo comentaste, pero yo lo que me pregunto es qué llevó a los capitulares sevillanos a ese cambio tan significativo, o si es algo heredado de la vieja liturgia hispánica o vete a saber razones. |
rdelacampa Fundador | #27 · María Fernanda Morón de Castro: "Liturgia procesional del siglo XVI en la Catedral de Sevilla", Laboratorio de Arte: Revista del Departamento de Historia del Arte, ISSN 1130-5762, Nº. 12, 1999 , pags. 57-68, en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=636459 Ramón de la Campa Carmona |
Pio_IX Usuario veterano | #28 · Interesante el artículo. Reminiscencias de estas procesiones son sin duda, los cortejos de figurantes del Corpus Crhisti de Valencia, del Corpus de Oñate y del Misterio de Elche. |
PabloPomar Fundador y administrador | #29 · Con todos mis respetos para mis amigos Ramón, que subió el artículo y Pío, que lo ponderó positivamente, les diré que este trabajito lo leí hace años y me parece flojo, flojo, flojo hasta decir basta. La autora no se entera de la misa la media. |
Pio_IX Usuario veterano | #30 · Escrito originalmente por Porfirogeneta Con todos mis respetos para mis amigos Ramón, que subió el artículo y Pío, que lo ponderó positivamente, les diré que este trabajito lo leí hace años y me parece flojo, flojo, flojo hasta decir basta. La autora no se entera de la misa la media. Sobre la misma temática, existe este otro artículo, que no está sin embargo disponible en internet: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1184994 |
PabloPomar Fundador y administrador | #31 · · Editado por PabloPomar Sígole dando vueltas a lo de los entierros episcopales de blando en Sevilla y me pregunto ¿No sería esa la razón por la que Zurbarán le puso pontificales de dicho color a San Buenaventura en su Entierro, cuadro que hizo en para el convento sevillano homónimo en 1629? Muy facilmente podría haberlo así visto el de Fuente de Cantos en los entierros en la catedral de los arzobispos Pedro de Castro en 1623 y de Luis Fernández de Córdoba en 1625. |
rdelacampa Fundador | #32 · LA SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA Y LA VIRGEN DE LOS REYES EN LA CATEDRAL DE SEVILLA Ramón de la Campa Carmona Sin duda el día más destacado del verano sevillano, y uno de los más emotivos del año cristiano hispalense, es el quince de agosto, el Día de la Virgen. La Catedral de Sevilla ejerce su misión de corazón religioso de la ciudad y de la diócesis, sus bellos alrededores se convierten en templo abierto de la Iglesia hispalense que se arremolina, con su pastor a la cabeza, en torno a Nuestra Señora de los Reyes, María, la Madre de Dios, asunta y reina de los corazones de Su tierra por antonomasia. 1. La procesión de Nuestra Señora de los Reyes El veintidós de diciembre de 1248 se celebró en nuestra ciudad la entrada solemne de las tropas cristianas de Fernando III el Santo a modo de procesión, parece ser presidida por la imagen de Nuestra Señora de los Reyes, que fue depositada por el rey castellano-leonés en la Capilla Real de la Catedral. Había sido transformada en seo el edificio de la mezquita aljama, bendecido por D. Gutierre de Olea, Obispo de Córdoba y Arzobispo electo de Toledo. El doce de marzo de 1252 había de ser consagrada, en cuya memoria se celebraba anualmente la fiesta de Santa María de la Sede, entronizada en el altar mayor. La procesión ordinaria, festiva y externa de Nuestra Señora de los Reyes en la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, entre las muchas que se celebraban en la Catedral, se remonta a tiempo inmemorial. El Papa Alejandro IV dei conti di Segni, en Agnani a cuatro de abril de 1259, según recoge Ortiz de Zúñiga, concede al Cabildo de la Iglesia de Sevilla cien días de indulgencia para cuantos asistiesen a la Solemnidad de la Asunción y a los demás días de culto en que se celebraban procesiones. Esto nos indica que ya por aquella época era renombrada la salida de Nuestra Señora de los Reyes. No olvidemos que Santa María en el misterio de Su Asunción Gloriosa es la fiesta en que se celebra la titularidad de la Santa Iglesia Catedral hispalense, como de otras muchas españolas, hasta treinta y siete: Córdoba, Toledo, León, Salamanca, Segovia, Burgos, Cuenca, Pamplona, Palma de Mallorca... Es, por tanto, la fiesta máxima de nuestro primer templo, por lo que era fiesta de pontifical y sermón y se preparaba todo esmeradamente, incluso el recorrido, barriéndolo, regándolo y echándole juncia. Se acompañaban, incluso, festejos profanos, como los juegos de cañas y toros que organizó el Alguacil Mayor D. Alfonso de Guzmán el catorce de agosto de 1496, según nos documenta Gestoso. Se consideraba asimismo fiesta de precepto, como así se reseña en el Concilio Provincial de 1512. Era procesión general, según nos relata el Abad Gordillo, que son las que convocan a todo el pueblo y clero. Por eso concurrían a ella las cruces parroquiales, según mandato del Arzobispo Hurtado de Mendoza en 1496, que iban delante del clero secular, como en la Solemnidad del Corpus. La imagen de la Virgen permanecía en la Capilla Mayor hasta la tarde, en que, después de Vísperas, se organizaba una procesión de vuelta a la que también asistían las cruces parroquiales junto a la Patriarcal. Hoy ha perdido este carácter y es una procesión particular del Cabildo Catedral, y a la vuelta procesional de la imagen sigue inmediatamente la misa pontifical. 2. Misa Estacional. Preliminares. El Ceremonial de los Obispos llama misa estacional a la cantada y solemne que celebra el Obispo sobre todo en la Iglesia Catedral, rodeado de su presbiterio y ministros, con una gran y activa participación de todo el Pueblo de Dios (nº 119), propia sobre todo de las mayores solemnidades del año litúrgico; entre ellas cita la del Patrono de la diócesis (nº 120), que es nuestro caso. Asimismo, el Arzobispo, al final de la eucaristía, imparte la bendición papal. La jornada se abre con la recepción del Cabildo Catedral al Arzobispo a la Puerta de los Palos, todos en hábito coral. El episcopal consiste en sotana y fajín de seda violáceos, roquete, muceta violácea sin cogulla, anillo, cruz pectoral con cordón verde y oro, solideo y birrete violáceos y calzado negro (Ceremonial de los Obispos, nº 63). Se permite también el uso de la capa magna para las festividades más solemnes de la diócesis, que es un gran manto violáceo solemne de cola, aunque ha caído en desuso (nº 64 y 1200). Como actualmente el prelado es cardenal, todos los elementos de su traje coral son rojos, incluido el crucicordio. Llegado al umbral de la puerta, un canónigo, el más digno, le ofrece el hisopo (Ceremonial de los Obispos, nº 79). A continuación de la aspersión, se dirigen al lugar donde se han de cantar los Laudes, oración litúrgica de la mañana, antes en la Sacristía de los Cálices, ahora, más acertadamente, en la Capilla Real. Ésta consta de un himno (Solis o Virgo, de Vittorio Genovesi, +1967, que evoca a la Mujer del Apocalipsis) dos salmos y un cántico del Antiguo Testamento con sus antífonas (los festivos: LXII; Dn. III, 57-88. 56, y CXLIX), un capítulo breve de la Escritura (Is. LXI, 10), un responsorio breve y unas preces, que acaban con el padrenuestro y la oración colecta del día: "Omnípotens sempiterne Deus, qui immaculatam Virginem Mariam, Filii tui Genetricem, corpore et anima ad caelestem gloriam assumpsisti, concede, quaesumus, ut, ad superna semper intenti, ipsisus gloriae mereamur esse consortes" ("Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la Inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos, te rogamos, que aspirando siempre a las realidades divinas lleguemos a participar con ella de su misma gloria en el cielo"). Terminada ésta, el Arzobispo se reviste de pontifical (alba, cíngulo, cruz pectoral, estola, capa pluvial, solideo, báculo y mitra), impone incienso y se pone en marcha el cortejo, precedido de cruz y ciriales. Según nos refiere Ortiz de Zúñiga, por privilegio firmado en Agnani a ocho de julio de 1255 del Papa Alejandro IV dei conti di Segni, las Dignidades del Cabildo Catedral (actualmente Deán, Tesorero, Arcipreste, Chantre, Arcediano, Maestrecuela, Capellán Mayor) pueden utilizar mitras blancas en las principales festividades, lo cual se viene realizando desde el año siguiente de 1256. Esta honra de la Iglesia de Sevilla es debida a los méritos de San Fernando y a la devoción de su hijo Alfonso X el Sabio. Esta solemnidad es una en la que las usan las Dignidades que concelebran. Según la norma común, las procesiones preceden a la misa, exceptuadas las del Santísimo Sacramento, porque se procesiona la hostia consagrada en la eucaristía. Antiguamente, a la misa pontifical, igual que a la solemne en los lugares donde había oficio coral (catedrales, colegiatas, conventos), precedía el canto de Tercia, una de las horas menores del Oficio Divino, mientras el Obispo recitaba los salmos y preces de la Preparatio ad Missam y se revestía de los ornamentos sagrados. Por esta ceremonia preliminar la procesión recibe el nombre de Procesión de Tercia. 3. Itinerario El recorrido habitual exterior de esta procesión a lo largo de los siglos era entre la Puerta de los Palos y la Puerta de San Miguel. El quince de mayo de 1958 el ex-alcalde Conde de Halcón, haciéndose portavoz del sentimiento sevillano, manifestó la oportunidad de alargar el recorrido, entrando la Virgen por otra puerta, para que pudiera ser contemplada por más publico. El cinco de agosto del mismo año, el Arzobispo Cardenal Bueno Monreal, oído el parecer favorable del Cabildo Catedral, determinó se ampliara el itinerario por todas las gradas bajas hasta la Puerta de los Palos, por donde había de salir. El recorrido, por tanto, es actualmente el siguiente: Plaza de la Virgen de los Reyes, Placentines, Alemanes, Avenida de la Constitución, Fray Ceferino González, Plaza del Triunfo, Plaza de la Virgen de los Reyes. A la salida y entrada, por el carácter festivo de la procesión, repican las campanas, así como en las estaciones. 4. Estaciones Antes de levantar el paso, se inciensa la imagen de la Virgen. A lo largo del recorrido se realizan estaciones, que son paradas en las que se canta un responsorio o motete mientras que el Obispo, despojado de báculo y mitra, también inciensa la efigie mariana, y se concluye con un versículo (V/. Exaltata est Sancta Dei Genitrix. R/. Super choros angelorum ad caelestia regna, "Exaltada ha sido la Santa Madre de Dios sobre los coros de los ángeles a los reinos celestes"; V/. Assumpta es Maria in caelum: gaudent Angeli. R/. Laudantes benedicunt Dominum, "Asunta es María a los cielos: se alegran los ángeles, con su alabanza bendicen al Señor"; V/. Dignare me laudare te Virgo sacrata. R/. Da mihi virtutem contra hostes tuos, "Dígnate recibir mi alabanza, Virgen sagrada, dame fuerza contra tus enemigos") y la oración colecta. Actualmente están fijadas las estaciones, en las que el paso se vuelve hacia el prelado, en la esquina de Placentines con Alemanes, en la de Alemanes con la Avenida de la Constitución y en la de la Avenida con Fray Ceferino González. Posiblemente esta costumbre de las estaciones proceda de las estaciones en los altares de las procesiones eucarísticas. Llegados de vuelta a la Catedral, el Arzobispo, trocada la capa pluvial por casulla y palio (insignia arzobispal para las grandes solemnidades) empieza la eucaristía con la incensación del altar, la cruz y la Virgen y el canto del Gloria. 5. Cortejo Como preliminar, diremos que los participantes se colocan por orden de precedencia, que se considera por la mayor proximidad al preste, según la costumbre ordenadamente en fila de dos. El orden habitual es, primero, las pías asociaciones; segundo, las cofradías y archicofradías, tercero, los religiosos; cuarto, el clero secular, cerrado por el Cabildo Catedral; el preste con sus ministros y, por último, los magistrados y autoridades (que también pueden ir delante del clero secular). Asimismo, en cuanto al atuendo adecuado, los laicos deben asistir vestidos, como es natural, de traje decente, en nuestro protocolo de traje oscuro. Los religiosos, con su hábito, y los clérigos seculares, con sotana y sobrepelliz o alba y estola. Los canónigos van con el traje coral. Las autoridades de gala, según marque su protocolo. -Cruz Patriarcal Como todas las procesiones litúrgicas, las abre la cruz alzada, con la cara del crucificado hacia delante, que va iluminada por dos ciriales. En este caso es la patriarcal (de dos brazos horizontales) propia del Cabildo Catedral, que es quien convoca y organiza el cortejo. -Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando Tras la cruz abre marcha esta pía asociación. Fue el Cardenal Arzobispo Segura Sáenz, tan devoto de la Virgen, quien la erigió canónicamente en la Capilla Real por decreto del quince de diciembre de 1941 con el nombre de Asociación de fieles de la Devoción a Nuestra Señora de los Reyes, con el objetivo de promover el culto y devoción a María en Su advocación de los Reyes. El dos de julio de 1947 el mismo prelado aprobaba nuevos estatutos, que serían renovados por el Cardenal Arzobispo Bueno Monreal el veinticinco de junio de 1973. -Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla -Archicofradía Sacramental del Sagrario Seguidamente va esta corporación. Hay constancia documental de que desde 1579 esta Hermandad acompaña al Cabildo en la procesión como la última institución de seglares, lo cual no quiere decir que no lo efectuara con anterioridad, antes bien, parece que deba ser, más que nada, sanción de una costumbre que se remontase a los orígenes de esta institución eucarística. -Capilla musical Acompañan también un coro para interpretar los motetes y responsorios durante la procesión. Quizá el canto más adecuado a este día sea el Magnificat (Lc. I, 46-55), en el que la propia María profetiza que todas las generaciones habrán de felicitarLa porque Dios ha obrado maravillas en Ella, hasta coronarla de majestad en Su Asunción Gloriosa. -Clero y Excelentísimo Cabildo Catedral A continuación va el clero participante seguido del Cabildo Catedral con el traje coral. -Paso de Nuestra Señora de los Reyes Prede al paso el turiferario y el acólito de naveta; es una pena que se hayan dejado de sacar ciriales o hachas. Primitivamente la imagen de la Virgen procesionaba bajo baldaquino de plata, pero parece que ya desde muy antiguo lo hacía bajo palio, como podemos comprobar por un dibujo en colores de 1662. si bien uso contrario a la ley canónica, que sólo lo permite sobre imágenes de la Virgen cuando haya peligro de lluvia, pues está reservado, por su carácter latréutico, al Santísimo Sacramento y tolerado para las reliquias de la Vera Cruz o instrumentos de la Pasión del Señor. Esta costumbre quizá proceda del privilegio regio de entrar en los templos bajo palio, que se aplicase a la Reina de los Reyes. El actual paso, de litera o tumbilla, bajo patrocinio del Cardenal Arzobispo Almaraz, fue diseñado por el Arquitecto Municipal Juan Talavera Heredia y bordado sobre tisú de plata en los talleres de José Olmo Hurtado. Se estrenó en 1924 y se remató en el año siguiente. Es una lástima que se halla perdido la costumbre de que los capellanes reales, revestidos de capa pluvial blanca, vayan de manigueteros. Todavía tenemos en el recuerdo al Muy Ilustre y Rvdo. Sr. D. Federico María Pérez Estudillo Sánchez, que fue el último que salió, aun en solitario. -Preste y ministros sagrados Lor ornamentos, como corresponde a la fiesta del día, son blancos. Corresponde presidir al Arzobispo de la ciudad de pontifical, portando mitra y báculo (Ceremonial de los Obispos, nº 1101), acompañado por dos capitulares como diáconos de honor. El Arzobispo y el presbítero asistente, el Deán de la Catedral, van con capas pluviales, el ornamento propio de las procesiones (ibidem, nº 1100), y los diáconos de honor con dalmáticas. Detrás van los acólitos de mitra, báculo y libro, así como el familiar del prelado. -El Ayuntamiento bajo mazas Entre las muchas procesiones de rogativas en que se sacó a la Virgen, debemos hacer mención de la de 1865, provocada por una epidemia de cólera morbo. En acción de gracias por declinar a partir de entonces la plaga, el doce de julio del siguiente año acordó el Pleno Municipal por unanimidad acompañar anualmente la imagen de Nuestra Señora en su procesión de agosto. Dicho voto fue comunicado el dieciocho del mismo mes por el Alcalde al Deán y Cabildo Catedral: "El municipio ha hecho en acuerdo unánime de doce del corriente el voto solemne de concurrir a la procesión anual que con la sagrada imagen de Nuestra Señora de los Reyes se verifica el quince de agosto por las inmediaciones de la Santa Iglesia Metropolitana y a la misa cantada que, acto continuo, se celebra en el mismo templo a la honra de la Asunción de Nuestra Señora, alcanzando confianza de que V.E.R. acogerá benignamente ese piadoso deseo de perpetuar por este público testimonio la acrecentada devoción e inmensa gratitud de este Cuerpo a la venerada efigie que dispensó a Sevilla, entre otros beneficios anteriores, el de disminuir progresivamente la intensidad del cólera morbo... Ruega a V.E.R. se sirva autorizar la asistencia del Ayuntamiento a la mencionada ceremonia y admitir la seguridad de su distinguido aprecio". Aquel mismo año, a raíz de esa vinculación Municipio y Virgen de los Reyes, el Arcediano de Sevilla, pretendiendo hacer un nuevo paso para la imagen, pidió licencia el dieciocho de julio al Ayuntamiento Constitucional para incluir en éste el escudo de la Ciudad, así como una ayuda para el proyecto. Era su idea "hermanar en un símbolo las dos más grandes idean que puedan germinar en el corazón del hombre, la idea de la religión y la idea de la Patria". El veintinueve de julio respondía afirmativamente el Alcalde, ofreciendo "un donativo de mil escudos, facultando además al arcediano para esculpir en las nuevas andas el blasón de la ciudad". En el paso definitivo, que se estrenó, como ya hemos comentado, en 1924, en uno de sus frentes, se bordó el escudo de la ciudad. Un nuevo motivo de expresar esta vinculación fue la concesión por el Papa Pío XII Pacelli del Patronato Litúrgico sobre Sevilla y su Archidiócesis a Nuestra Señora de los Reyes en el Breve Quam fervida de quince de agosto de 1946, a petición del Cardenal Arzobispo Segura y Sáenz. Fue celebrado el veinticuatro de noviembre de dicho año. En la procesión en la tarde de dicha jornada, al llegar ante las Casas Consistoriales, el Alcalde Duque de Alcalá le ofrendó con un bastón de mando, de cuya alocución son significativas las siguientes palabras: "Nunca como wen la hora presente fue más íntima la identificación de sentimientos entre la ciudad y su Ayuntamiento, y por ello, la corporación acordó a una voz ofrendarte este bastón, insignia de la autoridad que viene atribuida al primer magistrado de la ciudad, para que seas Tú, ¡oh, Madre nuestra!, la que por el poder e influjo de tu gracia sujetes a tu excelsa y suprema autoridad espiritual a esta Sevilla que te aclama tan de corazón, y dispenses a ella y a sus hijos los beneficios de Tu amor de Madre y de Tu amparo y misericordia”. Esta vinculación entre el Ayuntamiento y la Virgen de los Reyes se estrechó aún más por la concesión del Pleno el treinta de marzo de 1953 de la I Medalla de Oro de Sevilla, que le obsequiarían los empleados del Municipio hispalense, en desagravio por un robo sacrílego sufrido por el tesoro de esta imagen. Se pasó notificicación del acuerdo por el Alcalde Jerónimo Domínguez al Cardenal Arzobispo Segura Sáenz el siete de abril de dicho año, de cuyo texto resaltamos las siguientes palabras: "pues aunque su creación [la de la Medalla de la Ciudad] fue prevista con la finalidad de premiar relevantes servicios prestados en interés o beneficio de Sevilla, atendido a que constituye la manera más ostensible e inequívoca de expresar el sentir colectivo para honrar y enaltecer a quienes son amados por la ciudad, nos autoriza a afirmar que ninguna ocasión puede ser más precisa que ésta para la jubilosa y fervorosa manifestación de tan notables sentimientos". Pero la imposición no se llevaría a cabo hasta 1958, en que el siete de mayo acordó nuevamente el Ayuntamiento la imposición, acompañada de un lazo de oro con las llaves de la ciudad, símbolo de la devoción de sus vecinos, efectuándose el diez de mayo. -Compañía militar de honores Por Real Orden de Fernando VII, el año 1807 asistió a la procesión haciendo guardia el Cuerpo de Artillería. Su hija Isabel II, en 1862, le concedió los honores de Capitán General a la imagen de la Virgen. Este privilegio fue refrendado por el Consejo de Ministros bajo la presidencia del General Jefe de Estado Franco Bahamonde en 1939, en acción de gracias por el final de la guerra; el quince de agosto de ese año Le fue ofrendado e impuesto a la Virgen el fajín de Capitán General. Va acompañando la popular Banda de Soria 9, que entre otras marchas procesionales interpreta Virgen de los Reyes, obra de Abel Moreno, que muchos años desfiló mientras fue director de la citada banda. Bibliografía AA.VV.: Historia de la Iglesia de Sevilla, Castillejo, Sevilla 1992. Arocena, F.: Los himnos de la Liturgia de las Horas, Palabra, Madrid 1992, pp. 271 s. Carrero Rodríguez, J.: Nuestra Señora de los Reyes y su historia, Rodríguez Castillejo, Sevilla 1989. Gestoso Pérez, J.: Curiosidades Antiguas Sevillanas (Serie Segunda), Ayuntamiento, Sevilla 1993, p. 206. Juan Pablo IICaeremoniale Episcoporum, Typis polyglottis Vaticanis, 1985. Lesage, R.: Ornamentos y objetos litúrgicos, Casal i Vall, Andorra 1959, pp. 126 ss. Martínez Alcalde, J.: La Virgen de los Reyes, Patrona de Sevilla y de su Archidiócesis. Historia, arte y devoción, Miriam, Sevilla 1989. Martínez de Antoñana, G.: Manual de Liturgia Sagrada, Corazón de María, Madrid s/a. Ortiz de Zúñiga, D.: Annales eclesiásticos y seculares de la Muy Noble y muy leal Ciudad de Sevilla, ed. f/s., Guadalquivir, Sevilla 1988. Sánchez Gordillo, A. (+1644): Religiosas estaciones que frecuenta la religiosidad sevillana, Sevilla 1982, pp. 120. 141-2. 145. Solá, D.: Curso práctico de liturgia en relación con el canto sagrado, Valladolid 1919, pp. 385-91. Ramón de la Campa Carmona |
Pio_IX Usuario veterano | #33 · Escrito originalmente por rdelacampa La jornada se abre con la recepción del Cabildo Catedral al Arzobispo a la Puerta de los Palos, todos en hábito coral. ¿En este día solemne no procesiona el cabildo hasta Palacio, para felicitar y recoger al arzobispo? Puedo estar confundido con otro día. |
rdelacampa Fundador | #34 · El Cabildo Catedral va a Palacio Arzobispal a felicitar al Salón del Trono y a acompañar al Arzobispo el Domingo de Pascua y en la Solemnidad de la Inmaculada, según el Directorio Litúrgico de la Catedral actual. Ramón de la Campa Carmona |
Palear Usuario veterano | #35 · Escrito originalmente por Porfirogeneta Sígole Uffffffffff.dando vueltas a lo de los entierros episcopales de blando en Sevilla y me pregunto ¿No sería esa la razón por la que Zurbarán le puso pontificales de dicho color a San Buenaventura en su Entierro, cuadro que hizo en para el convento sevillano homónimo en 1629? Muy facilmente podría haberlo así visto el de Fuente de Cantos en los entierros en la catedral de los arzobispos Pedro de Castro en 1623 y de Luis Fernández de Córdoba en 1625. Le estoy dando vueltas a eso que dice, y es atrayente, pero se me ocurren dos peros. Uno, ¿de qué color son las vestiduras que le le ponen a un obispo difunto para enterrarlo con ellas? Yo sólo he visto a uno en esa situación postrera, y recuerdo que llevaba una casulla roja. Y lo recuerdo porque me impresionó mucho. Y otra, si lo que son blancos son los ornamentos del celebrante, el papa que aparece ahí con capa no se sabe si es blanca o negra, porque sólo se ven los extremos dorados, y quizás el forro rojo. El caso es que Zurbarán era bastante exacto en eso de los colores litúrgicos, si no, recuerde el rosa de los ornamentos de la Misa del P. Cabañuelas. HAce unos pocos años un obispo de una diócesis próxima a esta se murió y dejó mandado que celebrasen sus funerales de blanco. Así lo hicieron y muchos lo pusieron como hoja de perejil. No me extraña, debió haber sacado algún egregio precedente para que no lo criticasen tanto post mortem. Non nobis, Domine, non nobis |
CarmeloMartinez Fundador | #36 · · Editado por CarmeloMartinez Siempre de morado, como manda el Ritual y el Ceremonial confirma. Sólo el papa difunto es revestido de ornamentos rojos. Y ya que estamos, los funerales por un papa son siempre en negro. Bueno, eran, hoy en día cada quien hace lo que le sale del forro del bonete. Claro que quién habla... yo he pedido que se me vista con mi casulla blanca de ordenación, que total está inservible. Cordialmente, Melo. "Cualquier tiempo pasado fue anterior" |
rdelacampa Fundador | #37 · · Editado por rdelacampa LA SEMANA SANTA EN LA CATEDRAL HISPALENSE: EXCELENCIAS Y PECULIARIDADES Ramón de la Campa Carmona GIESRA, Departamento de Antropología Social, Universidad de Sevilla INTRODUCCIÓNComo en muchas ocasiones se ha señalado, hay una Semana Santa del interior de los templos y litúrgica y una Semana Santa de las calles y procesional. Aunque la primera siempre fue, más elitista, determinadas ceremonias gozaban de gran popularidad. En las ciudades con sede episcopal, su catedral era el centro y el modelo del culto, máxime en Sevilla, en donde, por su importancia sociopolítica y religiosa, por su gran diócesis, su magna hispalensis adquirió una amplia área de influencia. Lo expresa perfectamente Ortiz de Zúñiga: “Quanto en estos días los demás templos de Sevilla los demás templos de Sevilla imitan a su Catedral en monumentos, luces, oficios, ceremonias, y bien empleado dispendio de sumas crecidísimas, es una de las cosas que a Sevilla hacen famosa” (tomo 3, 242 s.). La riqueza y prestigio del Cabildo Eclesiástico sevillano hizo que se desplegara un grandioso aparato en el culto, que se evidencia de una manera importante en torno a las celebraciones pascuales, núcleo del año litúrgico. Expresivas son las palabras del historiador local Alonso Morgado: “no hay cosa en ella [Catedral] (para en lo tocante a su ornato y culto divino) que no pueda contarse, cada una en particular, por grandeza singular y señalada. Siendo como de grandiosa autoridad y riqueza todas sus cosas tomadas en general, y en particular, por la curiosidad y santo celo de su ilustrísimo Cabildo y renta de su fábrica de más de cuarenta mil ducados en cada año” (tomo 2, 34). Junto a esto, tras la edición del Misal Romano de 1568, obligatorio para todo el Rito Romano, salvo indulto pontificio, que se implantó en Sevilla en 1571, bajo el pontificado de Cristóbal de Rojas y Sandoval, como señala Guichot (tomo 2, pp. 411-412), se conservaron, no obstante, en la Catedral hispalense ciertos usos y costumbres peculiares. Del esplendor de pasados tiempos nos quedan importantes obras de arte: el tenebrario, la urna de Jueves Santo, el monumento despiezado, libros de coro, ornamentos, el Miserere de Eslava… Todo ello nos habla de una época, la Edad Moderna, que queda liquidada en lo litúrgico a partir de la reforma litúrgica de la Semana Santa de 1956 y la general del Concilio Vaticano II, y de la idiosincrasia religiosa, expresiva, exuberante y dramática, de un pueblo. CELEBRIDAD DE LOS FASTOS PASCUALES HISPALENSES El conocido analista Ortiz de Zúñiga comenta que los fastos pascuales concitaban la ausencia de naturales y forasteros (tomo 3, p. 238). En el mismo sentido se expresa el analista Velázquez, en el siglo XIX, aunque es más explícito y poético (p. 85). La fama incluso trasciende nuestro país. El conocido Barón de Davillier (1823-1883), en su Viaje por España, publicado por primera vez en 1862, comenta con rotundidad: “Las fiestas religiosas de Sevilla, sobre todo las que tienen lugar durante la Semana Santa, son las más frecuentadas y las más curiosas. Se pueden comparar a las ceremonias de Roma” (tomo 1, pp. 447-448). VELACIÓN DE ALTARES Y CRUCES Desde las I Vísperas del Domingo de Pasión se prescribía ocultar el retablo con un velo inmenso morado. Las cruces y las imágenes se ocultaban también con un velo morado no trasparente como signo de tristeza y que acaba adquiriendo con el tiempo también el significado de expresar la humillación del Redentor. Para cubrir el Calvario de nuestro retablo mayor, había un velo llamado Sábana Santa con una cruz desnuda pintada en medio, por lo que no entra en el mandato referido más abajo, y en derredor los instrumentos de la Pasión: escala, lanza, corona, columna, azotes, túnica, martillo, clavos…: son los arma Christi. Llevaba en 1824 el rótulo tomado del himno de Vísperas Vexilla regis, del que luego se hablará: “O crux, ave, spes unica, hoc Passionis tempore, piis adauge gratiam reisque dele crimina”[1]. OSTENSIÓN DE LA SEÑA Se consideraba el comienzo del Tiempo de Pasión. Consistía en tremolar el estandarte de la Cruz, la primera vez al último Salmo de las I Vísperas del Domingo de Pasión, y luego hasta cinco veces, en las segundas del mismo domingo, en las I y II Vísperas del de Ramos, y en las del Miércoles Santo, al cantar el coro el Himno Vexilla Regis[2]. El Chantre ordinariamente, u otra Dignidad o Prebendado preeminente, sacaba la bandera de la Cruz, que es de tafetán negro, con una cruz carmesí que la atravesaba, y asta ligera de junco indiano, y puesto en medio del altar mayor, a ciertas pausas la extendía y tremolaba sobre los Prebendados que arrodillados la rodeaban. A esta ceremonia acudía mucha gente por devoción y por varias indulgencias que hay concedidas por los Cardenales Arzobispos Don Juan de Cervantes (1369), por el Cardenal Arzobispo Don Pedro González de Mendoza (1478), y el Cardenal Arzobispo Don Alonso Manrique (1538). El origen remoto de esta ceremonia lo sitúan los historiadores en la de la Antigüedad romana a la muerte de un caudillo victorioso, en la que un jefe ondeaba en el Capitolio sobre los soldados su estandarte. Su significado era la preparación del pueblo para la celebración de la Pasión: la Iglesia acoge a sus fieles bajo la bandera de Cristo. Vexilla son los estandartes militares de reyes y príncipes, que se interpretan simbólicamente como los sacramentos o se identifican con los arma Christi: la cruz, los flagelos, la lanza y los otros instrumentos de la Pasión, con los que venció al pecado y a la muerte, recordando sin duda el lábaro de Constantino. El Cura Flores atribuye su origen inmediato en la Adoración de la Cruz practicada en la Iglesia oriental mediada la cuaresma, que pasó al rito hispánico. De la Catedral se extendió esta práctica a otras iglesias del Arzobispado, como la de Santiago de Alcalá de Guadaira, así como a muchas de las americanas. LA PROCESIÓN DE RAMOS Asistían, por ser procesión general, las cruces parroquiales adornadas con ramos. En ella se repartían entre el clero catedral, capellanes y ministros más de trescientas palmas. Salía por la puerta del Nacimiento e iba por gradas y entraba por la Puerta de las Campanillas, que tiene en el tímpano representada la Entrada en Jerusalén. Llegada la comitiva a la capilla mayor y antes de empezar la Misa Solemne, el Canónigo Magistral del Cabildo predicaba el Sermón del Evangelio de la Entrada en Jerusalén. El Abad Gordillo (+1644, pp. 115-117) anota que se ganaba indulgencia plenaria perpetua en las condiciones acostumbradas en el altar mayor catedralicio desde el sábado a las I Vísperas, concedida por el Papa Gregorio XIII. Las palmas eran luego muy codiciadas para colgarlas en los balcones a fin de proteger con ellas los domicilios. El Baron de Davillier, en el capítulo ya citado, nos relata un antiguo uso: “Parece ser que siguiendo un uso muy antiguo, el capítulo de la catedral de Sevilla envía cada año una cierta cantidad de estas palmas a los canónigos de Toledo, que a cambio de este obsequio, hacen presente cada año de la cera que sirve para confeccionar el Cirio Pascual”. En 1646 un portugués vecino de Sevilla compró al Rey el estanco de las palmas, por el que sólo él, o quien él quisiese, pudieran venderlas. En protesta por tal privilegio, debido al alto precio, el Arzobispo Espínola, tras consulta a la Diputación de Ceremonias de la Catedral de que éstas no eran precisas, mandó que se realizase la procesión con ramos de olivo, por lo que el pueblo quedó contentísimo y el portugués quedó burlado por su usura, pues el Cabildo no las admitió aun llegado el momento que el extrajero quiso dárselas de balde[3]. EL ROMPIMIENTO DEL VELO Refiere el analista Ortiz de Zúñiga: “en la [Pasión según San Lucas] de Miércoles Santo, al referir las palabras: Et velum Templi scissum est [Lc. 23, 45], rompiéndose uno [blanco] que antes encubría el altar, se imita el terremoto horrible con que se estremecieron los elementos en la muerte de su Criador, con truenos y fuegos artificiales” (3, 239). Así describe la ceremonia el francés Davillier: “el miércoles acudimos temprano a la catedral donde se cantaba la Pasión. Cuando llegaron a estas palabras: ‘et velum Templi scissum est’ (y el velo del Templo se rasgó), oímos el ruido de un velo rompiéndose de verdad; después imitaron, con los mismos medios que se emplean en el teatro, el trueno y los relámpagos que se produjeron en el momento en que Cristo exhaló su último suspiro” (451). El velo era un símbolo de la santidad de Dios que hacía inaccesible su presencia a los hombres. El rompimiento del velo significaba que Dios se acababa de revelar en la cruz redentora de Cristo. Su rompimiento el Miércoles Santo recuerda también el final de la disciplina penitencial, pues el Jueves Santo tenía lugar la reconciliación de los penitentes. [1] El Deán Manuel Torres y Torres, cordobés discípulo de José María Rodríguez Losada, que pintó numerosos cuadros y más de doscientos reposteros en que imitaba los tapices, utilizando tela de saco, luego Obispo de Plasencia, pintó en 1895 para ello un gran lienzo al óleo de dieciocho metros cuadrados: en el centro, sobre una cruz flordelisada, un círculo con el monograma de Cristo y una ancha orla perimetral de estilo plateresco con los símbolos de los evangelistas en los ángulos y atributos y signos de la Pasión en los lados y en las esquinas bajas y altas, el sol y la luna. GUICHOT, tomo 2, 338-9. 469. [2] Bellísimo himno en siete estrofas, fue escrito por Venancio Fortunato (Treviso, ca. 530-Poitiers, 600) para una procesión de una reliquia del lignum Crucis. [3] CASTRO PALACIOS, 1717, 2ª Parte, fol. 86. Guichot, tomo 2,467. Ramón de la Campa Carmona |
rdelacampa Fundador | #38 · · Editado por rdelacampa EL TENEBRARIO Al rezo coral solemne de Maitines y Laudes del Triduo Sacro se llamaba desde el siglo XII Oficio de Tinieblas, porque terminaba con las luces apagadas. Se adelantaba desde los siglos XIII-XIV a la tarde anterior para facilitar la participación de los fieles. En este Oficio se usaba el tenebrario o saeta: candelabro triangular que ya es citado en el siglo VII, que se colocaba en el lado de la epístola, cuyas quince velas eran apagadas progresivamente, como señal de tristeza y luto y símbolo de la muerte de Cristo, durante el Oficio al fin de cada salmo y sólo la más alta quedaba ardiendo tras el canto del último de éstos. Al Benedictus, cántico evangélico de Laudes, se extinguían cada uno de los seis candeleros del altar. De la misma manera, todas las otras luces de la iglesia se apagaban, excepto la candela de la cúspide del candelabro, que en la costumbre de algunas iglesias era blanca, en vez de amarilla o tiniebla como las demás. Era entonces quitada de su lugar por un acólito cuando se repetía la antífona del Benedictus Christus factus, y escondida detrás del altar, en el lado de la epístola, durante el canto del Miserere y la oración, para ser expuesta de nuevo, encendida, a la conclusión del Oficio, tras un momento de estruendo muy popular, rememorando la cita evangélica: “La tierra tembló, las rocas se partieron” (Mateo 27, 52). A este candelabro se le da también un rico simbolismo: su forma triangular, recuerda a la Santísima Trinidad; las primeras catorce velas representan a los once Apóstoles y a las tres Marías; la luz de la cúspide representa a Cristo, que acaba venciendo las tinieblas del pecado y de la muerte, o la Virgen María, que siempre creyó y esperó el triunfo de su Hijo. El candelero de tinieblas o tenebrario de la Catedral es obra magna broncínea de 7,80 m. ejecutada entre 1559 y 1564. Diseñada por el arquitecto Hernán Ruiz II, Maestro Mayor de las catedrales de Córdoba y Sevilla, y fundida por los rejeros Pedro Delgado y Bartolomé Morel. Los entalladores Juan Giralte y Juan Bautista Vázquez el Viejo y el policromador Juan Marín realizaron las esculturas de madera que lo rematan y sirven de base a los cirios, que eran de ocho libras: representan al apostolado, a los evangelistas Marcos y Lucas y a la Virgen en la cúspide. EL MISERERE DE ESLAVA Con el canto del Miserere[4], el Oficio de Tinieblas llega al clímax. En el primer tercio del siglo XVI empezó a generalizarse la costumbre de alternar versículos cantados con la melodía oficial gregoriana en el Tonus peregrinus con otros al stile antico en falsobordone a cuatro o cinco voces a capella. Entre los siglos XVII y XVIII se introduce en la musicalización de esta pieza el stile nuovo, que supone la orquestación de ella. En Sevilla[5] se cantaba en gregoriano, como se siguió cantando en la tinieblas del Sábado Santo, hasta que un Maestro de Capilla empezó a poner algunos músicos en los órganos para que cantasen, y otro introdujo el realejo, cubierto con un manteo para que sonase poco, hasta que el Canónigo Luis Corbet donó en 1672 el claviórgano; otro los dispuso los músicos en los púlpitos, y al fin se decidió hacer un tablado para los instrumentos en la Capilla Mayor al plano del presbiterio. La partitura más famosa de las interpretadas a lo largo del tiempo es la conocida por Miserere de Eslava de Miguel Hilarión Eslava y Elizondo[6], de una música melódica de corte italiano. Al asumir el cargo de Maestro de Capilla en Sevilla contrajo la obligación de componer y estrenar un Miserere cada dos años. Así lo hizo en 1833 en Do menor, tonalidad muy adecuada por su carácter penitencial, para orquesta, coro y cinco voces solistas, que no tuvo especial éxito. En 1835 estrenó otro, con la misma descripción técnica, cuya interpretación dos años después el Cabildo Catedral decidió prorrogar, porque no estaba en condiciones de afrontar el estreno de uno nuevo por la gran crisis económica que afrontaba, por lo que el autor se limitó a sustituir algunas secuencias. La versión definitiva, tras el último retoque de 1871, que consta de doce números, acabó por quedarse fija. La popularidad alcanzada es reseñada por el Barón Davillier (tomo I, p. 452), e incluso hizo que, en tiempos del Arzobispo Beato Marcelo Spínola y Maestre, se admitiera público al ensayo general que se hacía en la Casa Lonja el Miércoles Santo al precio de una peseta, cuya recaudación iba destinada a la Asociación Sevillana de Caridad, el cual pidió indulto pontificio[7] para que pudiera seguir interpretándose en la liturgia pese a las nuevas normas litúrgicas[8]. Admitido el indulto por los Arzobispos Spínola, Almaraz e Ilundáin, fue suprimido del Oficio en 1945 por el Cardenal Segura y Sáenz por Instrucción Pastoral del Boletín Oficial de Arzobispado de veinticinco de febrero, tendente a una correcta aplicación del citado Motu propio, tras dictamen de una comisión de expertos compuesta por el musicólogo Felipe Pedrell Sabaté y los compositores José María Nemesio Otaño y Eguino, José Antonio de Donostia y Manuel de Falla, que lo tacharon de decadente clasicismo y de operismo italiano. Fue sustituido por un Miserere en Fa menor a seis voces de Vicente Goicoechea Errazti, compuesto entre 1902 y 1904, basado en motivos del canto gregoriano. Pese a un intento fallido por parte del Ayuntamiento, a propuesta del 8º Teniente de Alcalde, Manuel Grosso Valcarce, de pedir en pleno de pedir al Papa Pío XII Pacelli la representación de éste en la Catedral, no se volvió a interpretar, hasta hacerlo como concierto sacro en 1956, gracias a los esfuerzos de Pedro Braña, en la Iglesia de la Anunciación, hasta que al fin volvió a la Catedral, con la misma categoría, a la tarde del Sábado de Pasión. Lo han interpretado los tenores más afamados del mundo de la música: Julián Gayarre (en 1880, 1881 y 1885), Miguel Fleta, Stagno, Giacomo Lauri Volpi, Hipólito Lázaro, Rafael Ruiz Amé… a los que corresponden la antífona Christus factus y tres versículos: Miserere, Tibi soli y Benigne, números de gran lucimiento, sentimiento y expresión; muy esperado el Do sonoro o de pecho con que termina el último de ellos. El Redde, uno de sus trozos más bellos, es interpretados por dos niños tiples. EL MONUMENTO DE JUEVES SANTO[9] Acorde con la interpretación medieval alegórica de la liturgia, el simbolismo fundamental que adopta la reserva del Jueves Santo fue fundamentalmente sentimental y anacrónico: la deposición del cuerpo de Jesús en el sepulcro, para completar las aproximadamente cuarenta horas pasadas por Él en la tumba. El altar se asimila a un catafalco o sepulcro votivo de Cristo, adornado con luces y flores, y se empieza a denominar Monumento, palabra latina que significa sepulcro. El tabernáculo solía adoptar la forma de urna o relicario, siempre opaco. Un amplio cáliz sustituyó al copón, que se tapaba con la hijuela, sobre la que se colocaba la patena vuelta hacia abajo, cubierto todo con un velo blanco, ceñido con una cinta blanca, que evocaba la mortaja. Pronto se fueron desarrollando también arquitecturas efímeras, que, contraviniendo la norma general, incluían imágenes alegóricas, prefiguras bíblicas y personajes de la Pasión[10]. En un principio eran una especie de decorado teatral con escenas alusivas a la Eucaristía y a la Pasión, que incluso incluían actores representando éstas. En el Renacimiento se le añaden arcos triunfales, que evolucionaron hacia una estructura arquitectónica, en la que cada lado repetía el esquema de un arco de triunfo de pisos superpuestos, formando unas torres resplandecientes de luz y de rica ornamentación. Estos conjuntos en madera jaspeada en blanco y dorado, tienen también que relacionarse con los túmulos funerarios, que lo eran en negro y dorado. Estas estructuras arquitectónicas son generalmente de planta centralizada porque hacen referencia también al Templo de Salomón, donde se custodiaba el Arca de la Alianza, pues en la Eucaristía llega a su plenitud la promesa hecha por Dios al real constructor[11]. El Monumento de la Catedral de Sevilla tiene su génesis en el siglo XVI, y vino a sustituir al montaje bajomedieval, que era una máquina con monte y árboles y figuras de cáñamo pintadas, y en el que intervenían incluso actores a modo de auto sacramental. Alonso Morgado nos señala el tránsito de uno a otro (tomo 2, p. 35). En 1531 se le añaden ya arcos triunfales. En 1545 se encargó ya uno arquitectónico perdurable y en 1559 se le encomienda a Hernán Ruiz II, pero el que había de llegar hasta la Edad Contemporánea, fechado en 1594, es atribuible a Asencio de Maeda, por entonces Maestro Mayor de la Catedral, y se le añadió el cuarto cuerpo en 1624. Intervinieron en su ejecución destacados artistas[12]. Fue restaurado por Pedro Honorio de Valencia en 1649 y por Pedro de Medina Valbuena en 1668. En su estado último, respondía a la remodelación llevada a cabo entre 1688 y 1689 por el pintor Miguel Parrilla; la parte escultórica corrió a cargo del célebre imaginero utrerano Francisco Antonio Gijón. Fue restaurada en su conjunto por última vez en 1863 por Juan Escacena y Juan Rossi. Esta máquina manierista a cuatro caras de 120 pies de altura, destacaba por su magnitud, ostentación y popularidad. Era de planta ochavada de cruz griega, con las fachadas de 22 m. de ancho. La principal miraba al trascoro, en cuyo centro se instalaba, rodeada de blandones y de altas verjas de hierro, iluminada por cientos de luces[13] y envuelta permanentemente en el humo del incienso de las cazoletas que estaban en las primeras contrabasas (fundamento del Monumento). Su alzado era turriforme de cuatro cuerpos decrecientes, con la gradación de órdenes vitruviana, jaspeado en blanco y dorado. Completaba el conjunto veintitrés esculturas y un Calvario de remate. Empezaba su montaje -el último fue en 1960- el lunes de la tercera semana de Cuaresma e incluso antes, trabajando en él todos los Peones de la fábrica, e incluso contratando obreros ex professo. Se iba cubriendo con toldos y no se descubría hasta el Miércoles Santo por la noche. Las figuras, ubicadas de noche, eran cubiertas, particularmente las del Crucifijo y de los ladrones, con velos negros. Hernández Díaz lo calificó de gran fanfarronada eucarística, pues se levantaba para apenas veinticuatro horas (p. 299). Messía de la Cerda lo denomina octava maravilla del mundo (15-20). Ortiz de Zúñiga comentaba ya la admiración que despertaba entre propios y extraños(tomo III, pp. 239-240). Incluso la famosa Enciclopedia Espasa selecciona este Monumento como modelo excelente o arquetipo de su modalidad. El primer cuerpo, de orden dórico, era llamado de la custodia, porque en su centro, sobre cinco gradas, se colocaba la rica máquina renacentista de plata de Juan de Arfe y Villafañe de 3,90 m. de altura, ejecutada entre 1580-1587 por encargo del Cabildo Catedral[14]. Albergaba la urna de oro y chapa de plata sobredorada (0,34 m. de alto y 0,19X0,23 m. de base), ejecutada por el orfebre francés Luis Valadier en 1771 y donada al Cabildo por el Canónigo Jerónimo Ignacio del Rosal, con relieves (Transfiguración, Oración del Huerto, Piedad (frente) y Cena de Emaús), y rematada por el pelícano. De tres años después es la peana de plata con partes doradas (0,25 m. de alto y 0,34 m. de diámetro de la base), realizada por el flamenco Francisco Leclare, con relieves alusivos a la Eucaristía y a la Pasión[15]. Las esculturas, ilustradas por inscripciones, eran prefiguras eucarísticas o tipos de Cristo del Antiguo Testamento: Abrahán (dos), Isaac, Melquisedec, Moisés, Aarón, Salomón, Reina de Saba; figuras alegóricas femeninas: Naturaleza humana, Ley Escrita, Ley de Gracia, Vida Eterna; imágenes de Cristo presidiendo los cuerpos: Salvador del Mundo (Eucaristía presencia de Cristo Glorioso), Atado a la Columna (sangre derramada) y Calvario: crucificado entre ladrones flanqueado por la Dolorosa y San Juan (Eucaristía memorial del sacrificio), y personajes de la Pasión: San Pedro llorando, Sayón de la Bofetada, Sacerdote del Concilio, Soldado que jugó la túnica. El ilustrado Ponz hace una crítica negativa por el cambio de sensibilidad religiosa más intimista que externa, como otras críticas contemporáneas (vol. III, pp. 71-72). Entre los extranjeros románticos llamó la atención al francés Théophile Gautier (1811-1872), gran admirador de la riqueza de nuestra catedral hispalense (p. 341), al Barón Davillier (tomo I, p. 452) y a Noel, teorizador de la Semana Santa de Sevilla, que hace una crítica poco benévola, reclamando una sencillez evangélica (pp. 296-299). La llave del Monumento debía conservarla el celebrante hasta el día siguiente; aunque se entregaba otra simbólica al Alcalde, costumbre inmemorial ratificada por la Sagrada Congregación de Ritos para Sevilla en siete de agosto de 1880. CIRIO PASCUAL El cirio pascual era grande según la posibilidad de cada iglesia. El jesuita Agustín de Herrera ponderaba en 1644 la grandeza y hermosura del cirio pascual de nuestra catedral, fabricado en el catedralicio Colegio de San Miguel: tenía 8,40 m.de altura y era de forma algo cónica. Pesaba unos 920 kg. Se decoraba con varios escudos de colores, oro y plata y otros adornos. Constantemente cuidaba de él un colegial con sotana y sobrepelliz, al que se preparaba una tribuna sujeta a la cornisa de la reja de la Capilla Mayor. La cera derretida se extraía con un cazo. Se subía a ella por un espárrago muy prolongado. En el siglo XX ya se había reducido a un cirio de 30 cm. de diámetro y 1,20 m. de altura, con peso de 73,5 kg., puesto sobre un cilindro de madera pintada de 1,90 m. de altura, encajado en un cubo de hierro forjado de chapa calada y repujada en estilo barroco, hecho por Elías del Toro y González, sostenido por un pedestal de jaspes de colores, alcanzando el aparato una altura total de 4,60 m. BIBLIOGRAFÍA AROCENA, Félix. Los himnos de la Liturgia de las Horas. Madrid: Ediciones Palabra, 1992, pp. 146-147. AYARRA JARNÉ, José Enrique. “La música en el culto catedralicio hispalense”. En: La Catedral de Sevilla. Sevilla: Guadalquivir, 1991, pp. 713-714. BERINGER, R. Repertorio Universal del Predicador. X La Eucaristía y la vida de la Iglesia. 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[5] GUICHOT, tomo 2, 469 s. [6] Burlada, Navarra 1807-Madrid 1878. De familia humilde, empezó en la música como niño de coro de la Catedral de Pamplona. En 1828 ganó por oposición la plaza de Maestro de Capilla de la Catedral de El Burgo de Osma (Soria). En 1832 se trasladó a Sevilla, en donde se ordenó de presbítero el mes de septiembre del año siguiente, con el mismo cargo, que ejerció hasta 1847. En dicho año se traslada a Madrid como Maestro Director de la Capilla Real. En 1854 fue nombrado profesor de composición del Conservatorio de Madrid, que en 1866 pasó a dirigir hasta su muerte. [7] Se manifiesta la intención de elevar consulta a la Santa Sede y pedir indulto en el Boletín Oficial del Arzobispado de Sevilla, número 560 (Sevilla, 15-02-1905), en atención al gran concurso de fieles que asisten a su interpretación, incluso extranjeros, y a la petición formal del Ayuntamiento, que se ofrecía incluso a sufragar los gastos de su representación. Fue concedido el privilegio por la Sagrada Congregación de Ritos, pese a denegarse solicitudes semejantes al Arzobispo de Santiago de Compostela y a la Catedral de Pisa, por ejemplo. [8] Emanadas del Motu propio Tra le sollecitudini sobre la música sagrada del Papa San Pío X Sarto de veintidós de noviembre de 1903, explicitada por Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos de ocho de enero de 1904. [9] GUICHOT, tomo 1, 121-122; 366; tomo 2, 472 ss.; MORGADO, tomo II, 35-36; CARO, fols. 54 v-55r; PONZ, vol. 3, 71-72; GONZÁLEZ DE LEÓN, 287-289; VELÁZQUEZ Y SÁNCHEZ, 86-87; GESTOSO, III, 283 ss.; SANZ SERRANO, (I) 76-77; (II) 68-69; (III) 76-77; MORILLAS, 205 ss. [10]LLEÓ, 2001, 241-2. [11]“Este lugar he escogido yo y he santificado, para que mi nombre sea invocado en él para siempre y estén fijos sobre él mis ojos y mi corazón para siempre” (I (III) Reyes IX). [12] Los pintores Juan de Saucedo, Juan de Campaña, Diego de Zamora, Amaro Vázquez, Diego de Esquivel, Francisco Cid, Juan Bautista de Argüello, Juan de Ortega, Miguel Vallés, Pedro de Ortega, Agustín Vázquez, Blas Grillo y Pedro Calderón, así como los escultores Marcos Cabrera, Blas Hernández y Juan de Guerola. [13] El impacto visual antes de la instalación de la electricidad en la Catedral sería fantástico, provocando un efecto deslumbrador, porque además se tapaban por la parte de afuera las vidrieras más inmediatas, para aumentar el contraste lumínico, con esteras bien clavadas para no ser arrancadas por el aire. En el primer cuerpo había un ministro con sobrepelliz pendiente de las luces, y los de los demás cuerpos iban vestidos de blanco para que no se echaran de ver desde abajo. En cuanto al total de luces, Guichot (1935) señalaba datos de 1924: 760 luces (109 lámparas de aceite, 221 cirios y 430 velas) a las que se añadió iluminación eléctrica desde 1912. [14] CRUZ, 66-74; FALCÓN, nº 6, 7 y 8. [15] FALCÓN, nº3. Ramón de la Campa Carmona |
Pio_IX Usuario veterano | #39 · Escrito originalmente por rdelacampa EL TENEBRARIO Interesantísima entrada. Dos apreciaciones.En este Oficio se usaba el tenebrario o saeta: candelabro triangular que ya es citado en el siglo VII, que se colocaba en el lado de la epístola, EL MISERERE DE ESLAVA Lo han interpretado los tenores más afamados del mundo de la música: Julián Gayarre (en 1880, 1881 y 1885), Miguel Fleta, Stagno, Giacomo Lauri Volpi, Hipólito Lázaro, Rafael Ruiz Amé… a los que corresponden la antífona Christus factus y tres versículos: Miserere, Tibi soli y Benigne, números de gran lucimiento, sentimiento y expresión; muy esperado el Do sonoro o de pecho con que termina el último de ellos. El Redde, uno de sus trozos más bellos, es interpretados por dos niños tiples. Quiero recordar haber leído en algún sitio que el tenebrario de la catedral de Sevilla se situaba a la entrada del coro, frente a la Capilla Mayor. El Christus Factus Est y el versículo Miserere eran también cantados por tiples. Sin embargo, la primera frase de Libera me, que ahora la hace el barítono, era cantada primero por el tenor, después por el barítono y finalmente por el coro de voces iguales. |
CarmeloMartinez Fundador | #40 · Me espanta esa grandeza... a ver si encontramos una foto de esa maravilla. Yo tengo una localizada pero es solamente una vista parcial del monumento. Cordialmente, Melo. "Cualquier tiempo pasado fue anterior" |
PabloPomar Fundador y administrador | #41 · Escrito originalmente por CarmeloMartinez Me espanta esa grandeza... a ver si encontramos una foto de esa maravilla. Yo tengo una localizada pero es solamente una vista parcial del monumento. http://liturgia.mforos.com/1699089/8062024-monumento-de-semana-santa/ |
CarmeloMartinez Fundador | #42 · Escrito originalmente por Porfirogeneta Escrito originalmente por CarmeloMartinez Me espanta esa grandeza... a ver si encontramos una foto de esa maravilla. Yo tengo una localizada pero es solamente una vista parcial del monumento. http://liturgia.mforos.com/1699089/8062024-monumento-de-semana-santa/ Maravilloso, gracias. Y yo sin enterarme de que lo teníamos aquí en el foro. Cordialmente, Melo. "Cualquier tiempo pasado fue anterior" |
Gradiader Fundador | #43 · Interesantísimas sus aportaciones, D. Ramón. Me resulta extraño que el Cardenal Segura decidiera hacer caso omiso al indulto por el que se permitía interpretar el Miserere de Eslava a pesar de no ajustarse a las disposiciones del Motu Proprio de 1903, máxime teniendo en cuenta el apego de los sevillanos a esa obra. De todos modos, el elenco de músicos comisionados para abordar el asunto, así como el compositor del nuevo Miserere, no eran en absoluto desdeñables (todo lo contrario). |
rdelacampa Fundador | #44 · Escrito originalmente por Gradiader Interesantísimas sus aportaciones, D. Ramón. Me resulta extraño que el Cardenal Segura decidiera hacer caso omiso al indulto por el que se permitía interpretar el Miserere de Eslava a pesar de no ajustarse a las disposiciones del Motu Proprio de 1903, máxime teniendo en cuenta el apego de los sevillanos a esa obra. De todos modos, el elenco de músicos comisionados para abordar el asunto, así como el compositor del nuevo Miserere, no eran en absoluto desdeñables (todo lo contrario). Era un hombre muy peculiar, de una gran personalidad y muy riguroso en el cumplimiento de los cánones. Ramón de la Campa Carmona |
Trans-amnem Usuario veterano | #45 · He encontrado este relato que menciona creo el momento en el que se rasga el velo y me parece interesante transcribirlo,me resulta curioso que se trate de un oficio que se llevaba a cabo en el altar mayor velado pero en un espacio situado entre este velo negro y otro blanco translúcido...ya me dicen y espero que iluminen... "El miércoles santo por la mañana aparece en la capilla mayor delante del altar,que ya está cubierto con un gran velo negro,otro velo blacon de menores dimensiones y colocado a alguna distancia de modo que los que ofician se encuentren entre él y el altar viendolos el pueblo al trasluz del velo blanco.Así permanece hasta el momento de la pasión,en que el diácono canta las palabras,et obscuratus est sol,et velum templi sisum est medium;entoncesdesaparece con la mayor protitud al ruido de enormes petardos que,colocados en las bóvedas del templo producen el estruendo de cien cañonazos.La concurrencia que hasta entonces había esperado este momento con el mayor silencio y compostura,se conmueve,se agita,y los gritos de los niños asustados y mujeres miedosas se confunden con el formidable estampido y con los ladridos de tal o cual perro que logró burlar la vigilancia y evitar el látigo del tan temido y pintoresco perrero.Despues sucede al silencio el confuso murmullo de la muchedumbre y el estrépito de innumerables pisadas de los que se marchan,pareciendo como que la ruptura del velo blanco ha dado la señal que suele dar el coronel de un rejimiento concluido el ejército.Poco a poco se restablece la calma,las ceremonias religiosas en tanton han seguido su curso;pero la multitud desaparece,ya sólo quedan en la Catedral los verdaderos devotos y los muy curiosos." (J. Varela;El Panorama de Madrid;12 de abril 1838 pags 40-43) Curioso eh?y que me dicen de la figura del "perrero"?? Oh amantísima Pastora que a las almas apacientas,mira que estamos sedientas las ovejas de tu amor... |
PabloPomar Fundador y administrador | #46 · · Editado por PabloPomar Escrito originalmente por delomehor y que me dicen de la figura del "perrero"?? Todosrecordamos que no hace tantos años que en nuestras calles vivían los llamados perros callejeros, que rondaban especialmente las zonas de mercados y carnicerías para sobrevivir y que eran fácilmente diferenciables de los "de compañía" por su acentuado desaliño e innumerables pulgas y parásitos. Los grandes templos, abiertos todo el día, eran lugar adecuado para su refugio, con los inconvenientes de higiene y decoro que ello conllevaba. Para evitarlo, siempre que gozaron de rentas suficientes, todas estas iglesias contaron con un perrero, al que la documentación suele aludir con el pomposo nombre de "caniculario". Emmanuel de Witte. Interior de la vieja iglesia de Delft. 1650 ca. Emmanuel de Witte. Interior de la vieja iglesia de Delft (DETALLE). 1650 ca. |
rdelacampa Fundador | #47 · Todavía existe en la reja de acceso a la capilla mayor, por su parte interior, la barra en la que se colgaba el velo a rasgar, lo que ocurría como relato más arriba. Ramón de la Campa Carmona |
Trans-amnem Usuario veterano | #48 · Los seises como ya sabrán tienen distinto atuendo para los cultos de la Inmaculada y para los del Corpus;tambien son diferentes las letras de las coplas que se interpretan.Aquí van las del Corpus: LAMPARA DEL SANTUARIO Lámpara del Santuario perfume del incensario emblemas de adoración prestad benévolo oido de un pecho de amor de amor herido oid la eterna canción de amor Duo: Lámpara del Santuario Perfume del incensario Que va a empezar mi oración, mi oración Estribillo: Oh dulce Amado Sacramentado bajo la especie de blanco pan de blanco pan bajo la especie de blanco Duo: Manjar de mieles que serafines y querubines envidiaran lámpara tuya quisiera ser y ante tus alas de amor arder de amor arder de amor arder giron de aroma del incesario flotando encima de ese Sagrario do estás cautivo por mi querer por mi querer (se repite el estribillo) Copla: Mística lámparaque a solas ardes mañana y tarde junto al Señor qué alma mía de amor inflama como en la sombra su tenue llama arda en amor EN LAS HOJAS DEL TIEMPO En las hjas del tiempo con amor infinito Dios ha escrito la historia de un eterno designio que en la noche postrera de Su humano camino Cristo se hizo manjar en el pany en el vino Estribillo: es Manjar de gracia que Dios envía para que en la Tierra reine la alegría para que los hombres tengan nueva vida es Manjar de gracia que dios envía no está sólo el hombre ni yerra el camino Cristo lo acompaña Por los siglos de los siglos es Manjar de gracia que dios nos envía cantando danzando en las hojas del tiempo dulce Eucaristía proclamen los hombres es Manjar de gracia que Dios envía que Dios envía Copla: detras de los velos nuestra fe Te alaba en esas especies se recrea el alma Cristo lo ha anunciado es promesa cierta aquel que Me come tiene Vida eterna Oh amantísima Pastora que a las almas apacientas,mira que estamos sedientas las ovejas de tu amor... |
Trans-amnem Usuario veterano | #49 · Coplas de la Inmaculada (para mi sublimes): EL SOL ES TU VESTIDO El Sol es tu vestido la Luna es tu calzado estrellas y luceros tu esplédido tocado Duo: Oh Madre Inmaculada del Hijo Inmaculado acoge los cantares de un pecho enamorado Estribillo: Más dulce que la miel más bella que la flor más pura que la luz más limpida que el Sol (bis) Por Madre de Su verbo Dios padre te eligio y en Tu primer instante la gracia te inundó Primera redimida Redentor del Hijo Redentor Esposa del Paráclito que en ti se complació Copla: Fúlgida Estrella de la mañana Rosa temparana Vara de nardos de rico olor oh Virgen pura vida y dulzura dulce esperanza del pecador EN LAS HOJAS DEL TIEMPO En las hojas del tiempo Catedral de Sevilla has escrito las glorias del candor de María con acento de arte religiosa armonía en las hojas del tiempo Catedral de Sevilla Estribillo: eres pura y limpia Señora mía en esta Tu casa siempre se sabía siempre se anunciaba como el alba al día Eres Pura y Limpia Señora mía antes de que en Roma el dogma se oyera aquí Inmaculada lucía Tu aurora Eres pura y limpia Señora mía cantando danzando en las hojas del tiempo bella profecía lo dejamos escrito eres Pura y Limpia Señora mía Copla: Se abrieron los mares desde aquesta orilla rezaban las velas Virgen sin mancilla Llevamos Tu Nombre hasta la otra orilla y América dijo ¡Virgen sin mancilla! Oh amantísima Pastora que a las almas apacientas,mira que estamos sedientas las ovejas de tu amor... |
Trans-amnem Usuario veterano | #50 · el video no es excesivamente bueno pero para quien no lo conozca es una referencia que le puede ayudar a hacerse una idea.Además de estas coplas el coro entona el Pange lingua y el Tantum Ergo en los momentos propios de la exposición mayor del Santísimo Sacramento ante el que se desarrolla el baile de los pequeños danzantes que lo hacen por singular privilegio y como pueden ver tocados por el gracioso sombrero con plumas. Oh amantísima Pastora que a las almas apacientas,mira que estamos sedientas las ovejas de tu amor... |
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