Natchez
Natchez, W-nahk'-che. Hábitat: El curso inferior del río Mississippi, cerca de la actual ciudad de Natchez. Área Cultural: Bosques Orientales (América del Norte) Lengua: Extinta, vinculada a la Muskogena. Algunos autores la consideran aislada. El Gran Sol trasladado por súbditos, en un dibujo del explorador francés Le Page du Pratz que convivió con ellos en 1720. La Salle en el Mississippi. Pintura de Édouard François Zier. |
Montículo Esmeralda ("Emerald Mound") Esmeralda es uno de los mayores montículos de América del Norte. Abarca 3,2 hectáreas, de 235 por 133 metros en la base, tiene una altura de 10,7 metros. Fue construído acumulando tierra a los lados de una colina natural. Hay dos montículos más pequeños encima, el mayor de 57,9 x 48,7 metros y 9,15 de alto. Varios montículos adicionales se localizaban en los bordes del montículo principal, pero fueron destruidos por el hombre y la erosión. La construcción se desarrollo durante el período de la Cultura Mississipiana (800 - 1500 d. C.), fue un centro ceremonial para la población que residía en las aldeas de la periferia. A fines del 1600 los Natchez la abandonaron y establecieron la "Gran Villa" unos veinte kilómetros al suroeste. Gran Villa. ("Grand Village") El lugar lo componen tres montículos, una plaza ceremonial, y zonas de viviendas; fue la capital política y religiosa de los Natchez entre fines del siglo XVII y principios del XVIII. El jefe supremo de los Natchez, llamado el "Gran Sol", vivía en la Gran Villa. Había un templo sagrado donde se mantenía un fuego perpetuo. |
Vivían en casas rectangulares de techo curvo cubiertas de paja o
corteza con ramas dobladas que formaban vigas. Las paredes eran palos
fijados a tierra con varas o cañas entretejidas y recubiertas de fango.
No tenían ventanas ni chimeneas. Las casas formaban poblados
fortificados con empalizadas, en el centro había un montículo con un
templo de madera, en cuyo altar había un cofre hecho de caña, donde se
guardaban los huesos del último Gran Sol y se mantenía un Fuego Eterno.
Eran sedentarios, cultivaban el maíz, mijo, girasol, calabazas,
melones y tabaco. Fabricaban pan de nísperos y completaban sus
requerimientos de subsistencia con la pesca y la caza del bisonte.
Producían elementos textiles y cerámicos. Llevaban pocos vestidos,
hechos con piel de ciervo, y tenían mantos de plumas de gallo.
Los natchez tenían dos clases sociales, la nobleza y los plebeyos. Dentro de la nobleza, había tres rangos: Soles (hijos de madre sol), Nobles (hijos de padre sol) y Honorables (hijo de noble u honorable).
Eran exógamos, es decir que sólo se podían casar con plebeyos.
La pertenencia a una clase y a un rango noble se adquiría por línea
materna, salvo cuando eran hijos de padres del rango de los soles o los
nobles, que heredaban el siguiente rango inferior en lugar de heredar la
condición de plebeyo de la madre.
Eran una sociedad guerrera que torturaba a los prisioneros y
donde la posición social también dependía del número de enemigos que
hubiesen matado.
Al soberano absoluto lo llamaban Gran Sol, tan sagrado
que no podía rozar a una persona, ni siquiera caminar sobre el suelo,
salvo que lo hiciera sobre alfombrillas especiales que se extendían para
él. Se creía que detentaba el poder de la energía solar. Cuando moría,
su viuda se sacrificaba voluntariamente, para acompañarlo a la Tierra de los espíritus. Le sucedía el hijo de su hermana.
Los soles cumplían las funciones civiles, militares y, probablemente, las religiosas.
Su dios supremo era Coyocop Chill, el sol y el cielo,
venerado en el templo del fuego eterno, el que estaba custodiado por
ocho guardianes que se turnaban cada cuarto de luna. El que por
distracción o descuido dejaba extinguir el fuego era sacrificado a
muerte, golpeado con clavas ante el templo. En ese caso renovaban la
divina llama con otro fuego sagrado procedente de otro templo.
Los Coyocop Techu eran los espíritus. Cualquiera que
hubiese vivido sin apartarse de las normas reguladoras de las relaciones
tribales iría a un paraíso al morir.
Fueron visitados por el francés René Robert Cavelier de La Salle
el 26 de marzo de 1682, quien calculó que eran unos 6.000 individuos,
de los cuales 1.200 eran guerreros.
Cuando los franceses se establecieron en Lousiana se sublevaron
varias veces. En 1716 mataron a cuatro colonos franceses; en 1729 se
sublevaron cuando el gobernador francés les exigió más tierras, y
quemaron la guarnición, en respuesta, los franceses, apoyados por los
Choctaw durante los próximos dos años los persiguieron para expulsarlos
de la región.
El 5 de octubre de 1731 un grupo que había huido hacia el oeste
atacó a los colonos en Natchitoches, estos buscaron refugio en el fuerte
francés. Soldados franceses y guerreros Caddo los derrotan nueve días
después, marcando el final de poder militar Natchez.
Algunos se unieron a otras tribus, como los Creek, Cherokee y
Chickasaw, y sufrieron un proceso de asimilación; otros, presos de los
franceses, engrosaron las filas de la esclavitud.
En 1944 fallecieron los últimos dos hablantes Natchez.
"Su padre está muerto, es muy grave. En cuanto a mí, me voy con él al país de los espíritus " Así habla la esposa favorita del jefe de Natchez, Serpiente Tatuada, a sus hijos cuando falleció el "Gran Sol". Los Natchez imaginan un futuro feliz para los muertos. En la ceremonia estrangulaban con lazos a las esposas y asistentes de fallecido, los llamados "soles". Acompañar al jefe a la tierra de los espíritus era un gran honor que otorgaba nobleza. Las víctimas previamente tragaban seis pastillas de tabaco, una primitivo anestésico. Esta pintura representa una histórica ceremonia descripta por un explorador francés en 1725. Ilustración de Langdon Kihn Publicada en la edición de Enero de 1946 de National Geographic Magazine. |
Fuentes:
http://www.nps.gov/history/NR/travel/mounds/gra.htm
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