Patriarca
Modelo de escudo de armas de los patriarcas católicos que no son cardenales.
que preside una sede, en principio de fundación apostólica, o una parte
de ella que practica un determinado rito. Este título es utilizado por
varias denominaciones cristianas, entre ellas las Iglesias ortodoxas, la Iglesia católica, la Iglesia copta y las otras Iglesias ortodoxas orientales, la Iglesia husita y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en las que los obispos de mayor rango han sido denominados patriarcas, a excepción de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en la cual este título se utiliza para designar otro oficio dentro del Sacerdocio de Melquisedec.
Índice
Patriarcas en el Imperio Romano
San Juan Crisóstomo y san Gregorio Nacianceno, patriarcas de Constantinopla, icono del siglo XVIII.
'padre' o 'patriarca' a todos los obispos, pero, desde el siglo V, fue
reservándose el título de patriarca para los obispos de cinco diócesis
que tenían autoridad superior a la de los metropolitanos.1 2
El Concilio de Nicea I (325) aprobó la ya existente organización eclesiástica según la cual el obispo de la capital de la provincia romana
(el "obispo metropolitano") tenía cierta autoridad sobre los otros
obispos de la provincia. Además aprobó en su canon 6 la tradición según
la cual los obispos de Roma, Alejandría y Antioquía tenían autoridad
sobre más de una provincia.3
El Concilio de Calcedonia (451) confirió al obispo de Constantinopla autoridad sobre las tres diócesis romanas de Tracia, Ponto y Asiana.4 El Concilio de Constantinopla I (381)
ya había decidido que el obispo de la capital imperial «tendría
primacía de honor, después del obispo de Roma, puesto que Constantinopla
es la Nueva Roma», dándole un rango superior a los de Alejandría y
Antioquía, mas sin atribuirle jurisdicción sobre una diócesis civil.
Alejandría tenía la diócesis de Egipto
y Antioquía la de Asiana con dos excepciones, ya que el mismo Concilio
de Calcedonia reconoció a Jerusalén autoridad sobre las tres provincias
de Palestina (lo que el Concilio de Éfeso (431) le había negado),5 6 y el Concilio de Éfeso había declarado la iglesia de Chipre independiente de Antioquía.7 8 En época posterior el emperador León III el Isáurico, en lucha contra el papa sobre la iconoclasia, le quitó en 740 la jurisdicción sobre Grecia y el sur de Italia, transfiriéndola al obispo de Constantinopla.9 10
Al oeste de estos territorios, lo poco que el imperio romano/bizantino
tenía bajo su dominio lo perdió totalmente cuando en el año 715 los lombardos conquistaron el Exarcado de Rávena, por lo que los emperadores y los concilios del imperio nunca especificaron las diócesis civiles asignadas al obispo de Roma.
A estos cinco patriarcas (Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía y Jerusalén) se los ha conocido posteriormente como la Pentarquía.
Los patriarcas orientales tras el Cisma de Oriente
A partir de 1054, antes de la separación de las Iglesias latina y griega por las disputas del Patriarca de Constantinopla Miguel Cerulario con el Papa León IX, los cánones de Calcedonia para la organización eclesiástica pierden su uso original. Por una parte, el Patriarca de Occidente, con toda su feligresía, queda fuera de la organización eclesial griega, y, por otra, la pérdida de territorios a manos de los musulmanes,hacen que el peso de los patriarcados de Jerusalén, Alejandría y
Antioquía sea menor, y el de Constantinopla adquiere definitivamente el
gobierno efectivo de la Iglesia de Oriente, adquiriendo pleno
significado el apelativo de Patriarca Ecuménico, que usó desde
Calcedonia. Para completar la Pentarquía disuelta en el Cisma, primero
se suma a este grupo al patriarca de Kiev, que luego será sustituido por el de Moscú.
Los patriarcas de la Iglesias orientales autocéfalas
S.S. Elías II, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Georgiana.
alcanzaron este rango los titulares de las Iglesias dependientes de
Constantinopla que fueron declarándose disciplinariamente independientes
del Patriarca Ecuménico. Actualmente, son nueve las Iglesias ortodoxas autocéfalas cuyo primer jerarca goza del rango patriarcal:
- Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, primero en rango y dignidad.
- Patriarcado Ortodoxo de Alejandría, segundo patriarcado en cuanto a rango.
- Patriarcado Ortodoxo de Antioquía, tercer patriarcado en cuanto a rango.
- Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén, cuarto patriarcado en cuanto a rango.
- Patriarcado de Moscú.
- Patriarcado de Georgia.
- Patriarcado de Serbia.
- Patriarcado de Rumania.
- Patriarcado de Bulgaria.
Patriarcas de las Iglesias no calcedonianas
A lo largo de la historia una parte de los obispados orientalessufrieron las divisiones creadas por las querellas cristológicas,
partiéndose sus feligresías entre los que sostenían el credo expresado
en Calcedonia y los que confesaban el credo nestoriano, el monofisita o el monotelista. Así, por ejemplo, las sedes de Echmiadzín (Armenia), Mtskheta-Tiflis (Georgia) y Seleucia-Ctesifonte —actualmente en Bagdad (Irak)— vienen ostentando el título de Catholicós, equivalente al de Patriarca, desde el siglo IV, aunque no fueron reconocidos por el concilio de Calcedonia por no estar representadas en dicho concilio por las razones antedichas. Estas Iglesias son conocidas como Iglesias no calcedonianas y no están en comunión con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla.
Posteriormente han tenido divisiones y uniones, bien con el Patriarca
Ecuménico (por ejemplo, el Katholikós de los Georgianos), bien con el
Papa (por ejemplo, el Catholicós de Armenia).
Estos patriarcados «no calcedonianos» son los siguientes:
- Supremo Patriarca o Catholicós de Armenia con sede en Echmiadzín.
- Patriarca de Ctesifonte y Catholicós de todos los Asirios.
- Patriarca siríaco de Antioquía.
- Patriarca copto de Alejandría de Egipto.
- Abuna-Patriarca de Adís Abeba.
- Patriarca de Asmara.
estos surgieron durante el siglo VI, como consecuencia del cisma
monofisita que afectó a las sedes de Alejandría y Antioquía y que dieron
origen a la duplicidad de jerarquías y el nacimiento de estas iglesias
nacionales contrarias a la iglesia oficial del imperio (Iglesia
ortodoxa).
La sede de Adís Abeba (Etiopía) alcanza el título patriarcal en 1948, cuando la Iglesia copta de Alejandría reconoce su autocefalia. Igualmente, la sede de Asmara en Eritrea
pasa a ser patriarcal en 1993, tras la segregación de esta nación de
Etiopía y el reconocimiento por parte del Abuna etíope de la autocefalia
de la Iglesia de Eritrea.
Patriarcas de la Iglesia Católica
En la actualidad, la Iglesia Católicatiene dos clases de patriarcas: reales y nominales. Entre los primeros
se reconocen algunas sedes orientales, alrededor de las cuales se
organiza un determinado rito, y tres patriarcados nominales latinos:
- Los Patriarcados de Lisboa, Venecia y Jerusalén, de rito latino.
- El Patriarca de Alejandría para los coptos.
- Tres Patriarcas de Antioquía, para los maronitas, los melquitas y los sirios.
- El Patriarca de Babilonia para los caldeos.
- El Patriarca de Cilicia para los armenios.
- Del Patriarca de Antioquía de los melquitas, el Territorio Dependiente de Egipto y Sudán, en Egipto y Sudán, y el de Jerusalén, en Palestina.
- Del Patriarca de Antioquía de los sirios, el Territorio Dependiente de Sudán, en Sudán.
- Del Patriarca de Babilonia, el Territorio Dependiente de Jerusalén, en Israel, y el de Jordania, en Jordania.
respectivos ritos, con la aprobación del Papa, quien les entrega el palio simbólico de su dignidad. Es de destacar que el papa Benedicto XVI ha renunciado al título de «Patriarca de Occidente», como prueba de la voluntad de acercamiento a la Iglesia ortodoxa.
Sobre ellos, en el decreto Orientalium Ecclesiarum de 1964, se dice:
Con el nombre de Patriarca oriental se designa el Obispo aPor otra parte, en la Iglesia de rito latino se extendió también la
quien compete la jurisdicción sobre todos los Obispos, sin exceptuar los
Metropolitanos, sobre el clero y el pueblo del propio territorio o
rito, de acuerdo con las normas del derecho y sin perjuicio del primado
del Romano Pontífice. Dondequiera que se constituya un Jerarca de rito
determinado, fuera de los límites del territorio patriarcal, permanece
agregado a la Jerarquía del Patriarcado del mismo rito, según las normas
del derecho. Aunque cronológicamente unos sean posteriores a otros, los
Patriarcas de las Iglesias orientales son todos iguales en la dignidad
patriarcal, aunque se guarde entre ellos la precedencia de honor
legítimamente establecida. Según la antiquísima tradición de la Iglesia,
los Patriarcas de las Iglesias orientales han de ser honrados de una
manera especial, puesto que cada uno preside su patriarcado como padre y
cabeza del mismo. Por eso, este santo Sínodo establece que sus derechos
y privilegios sean restaurados según las tradiciones antiguas de cada
Iglesia y los decretos de los concilios ecuménicos. Estos derechos y
privilegios son los mismos que había en el tiempo de la unión entre
Oriente y Occidente, aunque haya que adaptarlos de alguna manera a las
condiciones actuales. Los Patriarcas con sus sínodos constituyen la
última apelación para cualquier clase de asuntos de su patriarcado, sin
excluir el derecho de erigir nuevas diócesis y de nombrar Obispos de su
rito dentro de los límites de su territorio patriarcal, salvo el derecho
inalienable del Romano Pontífice de intervenir en cada uno de los
casos. Lo que se dice de los Patriarcas también vale, según las normas
del derecho, para los Arzobispos mayores que presiden una Iglesia
particular o rito. Siendo la institución patriarcal una forma
tradicional del gobierno entre las Iglesias orientales, desea el
Concilio santo y ecuménico que donde haga falta se erijan nuevos
patriarcados, cuya constitución se reserva al Concilio ecuménico o al Romano Pontífice.
(nn. 7-11)
costumbre de llamar patriarcado a las sedes cuya fundación se debiera a
uno de los apóstoles o evangelistas. Por ejemplo, en Italia se le trata de Patriarca al arzobispo de Venecia (véase Patriarcado de Venecia, sede fundada por San Marcos) y en Portugal al arzobispo de Lisboa (dignidad otorgada en el siglo XVIII; véase Patriarcado de Lisboa); ambos títulos son meramente nominales y sin ningún poder juridiccional en sus respectivas naciones.
Tras el descubrimiento de América se establecieron los dos últimos patriarcados, en este caso, nominales:
- El Patriarcado de las Indias Orientales, asociado al obispado de Goa
- El Patriarcado de las Indias Occidentales, asociado primero al arzobispado de Santiago de Cuba, luego al de Santo Domingo, posteriormente al Capellán del Rey de España, luego al Primado de España y, tras una breve asociación al obispado de Madrid (sólo le fue concedida esta dignidad a Leopoldo Eijo y Garay), al arzobispo vicario general castrense de España. Esta dignidad patriarcal es, pues discrecional, y el Papa la otorga al obispo correspondiente cuando lo considera. Actualmente está vacante.
ya que son nombrados por el Papa y no tienen ningún poder real de
jurisdicción patriarcal sobre las Iglesias americanas o asiáticas, como
sí lo tienen los primeros.
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