miércoles, 31 de agosto de 2016

Trueque - Wikipedia, la enciclopedia libre

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Trueque



El trueque es el intercambio de bienes materiales o de servicios por otros objetos o servicios, y se diferencia de la compraventa habitual en que no intermedia el dinero en la transacción. Al contrato por el cual dos personas acceden a un trueque se le denomina permuta.


Para que exista el trueque entre individuos, debe existir previamente el excedente (exceso de bienes que no necesitan consumirse), y dar lugar a la división del trabajo. Con la división del trabajo, aparece el trueque y la propiedad privada. Estas condiciones aparecen por primera vez en el neolítico, con la aparición de la agricultura, la ganadería y el trabajo productivo.



Índice

Teoría económica del intercambio

La teoría subjetiva del valor explica tanto el intercambio que se da en el trueque como el de una economía monetaria.


El intercambio solo se produce si ambas partes valoran más
subjetivamente aquello que tiene la otra, que lo que esperan dar a
cambio en el intercambio. Así, supongamos que Juan tiene A, y Marcos
tiene B. Solo si Juan valora más B que A, y Marcos valora más A que B,
se realizará el intercambio (o esto es, por lo menos, una condición
necesaria para que se produzca).


Técnicamente, se podría sintetizar de la siguiente manera: la
utilidad marginal que le representa a Juan el bien B dentro de su escala
de valoraciones, debe ser mayor que la utilidad marginal que le
representa el bien A. De la misma forma, la utilidad marginal que le
representa a Marcos el bien A dentro de su escala de valoraciones, debe
ser mayor que la utilidad marginal que le representa el bien B. Es, en
definitiva, la desigualdad de valoraciones subjetivas una importante
condición necesaria para que se produzca el intercambio.


El precio, como ratio de intercambio, se determina al momento de
efectuarse éste. El precio al que llegarán ambas partes para efectuar el
intercambio depende de sus valoraciones subjetivas. En efecto, el
precio máximo al que está dispuesto a pagar el comprador debe ser mayor
que el precio mínimo al que está dispuesto a vender el vendedor. El
precio, en este modelo simplificado con solo un oferente y un
demandante, se establecerá dentro del rango que esos márgenes
determinen, con la imposibilidad teórica de saber con exactitud cual
será precisamente el precio, solo determinando los márgenes entre los
cuales se acordará efectivamente un precio. Si el precio máximo del
comprador es menor que el precio mínimo del vendedor, el intercambio no
tendrá lugar.


Así, a este modelo de intercambio le continúan los modelos de
competencia unilateral (donde hay un demandante y varios oferentes; o un
oferente y varios demandantes) y el modelo de competencia bilateral;
todos modelos explicados y desarrollados en primera instancia por el
economista austríaco Eugen von Böhm-Bawerk.


El intercambio según Karl Marx


Esquema del trueque (M-M), de acuerdo del enfoque marxista.
Para Karl Marx,
el intercambio solo tiene lugar cuando dos bienes tienen un valor
equivalente y que puede determinarse objetivamente, esto es, cualquier
tercero no involucrado puede determinarlo de acuerdo a criterios
objetivos. Así, haciendo una abstracción del valor de uso de las
mercancías, Marx llega a la conclusión de que el valor está determinado
exclusivamente por la cantidad de trabajo abstracto socialmente
necesario para producir determinada mercancía. Esto es, en síntesis, la teoría del valor-trabajo que defendían muchos de los economistas clásicos, aunque en diferentes versiones, como Adam Smith y David Ricardo.


Esta teoría deriva luego en la teoría de la explotación, pues si el
valor de un bien o servicio está determinado por el trabajo necesario
para su producción, el fenómeno del interés solo puede explicarse dentro
de este marco teórico como una expoliación, un robo, que realizan los
capitalistas sobre los trabajadores, apropiándose aquellos del trabajo
de estos, y específicamente, haciéndoles trabajar más horas de las que
les terminan remunerando.


Antecedentes históricos

El trueque es una práctica que existe desde el neolítico, desde hace aproximadamente 10.000 años (10 por ciento del tiempo de la existencia de la especie humana), con la aparición de la sociedad agricultora-ganadera.


En el neolítico, la economía, que había sido depredadora en el paleolítico, en las sociedades cazadoras-recolectoras
(90 por ciento del tiempo de la existencia de la especie humana), pasó a
ser productiva, por la aparición de la agricultura y la ganadería, y
ello dio lugar al excedente, un exceso de bienes
que no necesitan consumirse. Con el excedente, un grupo de personas no
necesitan trabajar en la agricultura y la ganadería, y pueden dedicarse a
producir otros productos, como la cerámica,
e intercambiarlos con el agricultor o ganadero por el excedente. Con
ello, apareció por primera vez el trueque y, como consecuencia, la propiedad privada
y el concepto de riqueza. La cantidad de producción sobrante es el
inicio de la riqueza: cuanto más excedente, más riqueza. Pero el
excedente sólo tiene consecuencias cuando se consolida gracias a la
aplicación del riesgo o el abonado, y permite la división social del
trabajo.


División del trabajo

Cuando aparece el excedente consolidado, no se dedican todos a la
agricultura o a la ganadería; se busca producir bienes que ninguno de
estos dos trabajos productivos producen.


En los pequeños mercados era donde se originaron los primeros
trueques entre una gran variedad de artículos, por ejemplo: herramientas
de sílex, lanzas, zapatos, collares y hasta productos agrícolas. Hoy en
día, en algunos mercados se siguen usando este tipo de transacciones.


Más tarde, apareció el dinero, con lo que los bienes y servicios se obtenían a cambio de dinero en monedas.


Ventajas y desventajas

Ventajas

Las ventajas del trueque o intercambio para las empresas son muchas, como por ejemplo:


  • comprar productos o servicios sin realizar movimientos monetarios;
  • mantener la liquidez de la empresa;
  • optimizar los resultados financieros del negocio;
  • mejorar la productividad;
  • compensar la variación de producción por temporadas, es decir, obtener más clientes incluso en temporada baja;
  • reducir la acumulación de existencias de productos en el inventario, y hallarles una salida rentable alternativa;
  • ampliar las relaciones comerciales con empresas de otros sectores;
  • conseguir nuevos canales comerciales para el negocio sin modificar la agenda de clientes.

Desventajas

El trueque tiene diversas desventajas:


  • cuantitativa: dificultad para intercambiar bienes de muy distinto valor;
  • temporal: dificultad para vender hoy y comprar mañana;
  • espacial: dificultad para encontrar a la persona ideal para intercambiar.
La más importante desventaja del trueque es que podría no encontrarse
a alguien que quiera intercambiar lo que se desea por lo que puede
ofrecerse. Esto es lo que se conoce como el problema de la doble coincidencia de necesidades.
Este problema impide la ampliación de la división del trabajo, que
vendría luego a ser facilitada por la introducción del dinero como medio
común de intercambios indirectos.


Otro inconveniente en el proceso del trueque es la complejidad del cálculo en el valor
exacto entre las cosas que van a intercambiarse (falta de unidad de
valor). De todas formas, suele establecerse el precio de los productos o
servicios según su valor en el mercado, aunque, en caso de que no haya
una unidad de cuenta objetiva en común, el cálculo económico a gran
escala resulta imposible sin dinero.


A veces, el trueque tiene un valor más bien simbólico, según la
necesidad que un valor capital. Es decir, si alguien tiene una casa que
no está utilizando y necesita con urgencia un automóvil, no le dará un
valor capital a la casa, sino un valor de necesidad.


El trueque actual

Desde la antigüedad, es habitual que el trueque recobre importancia
en tiempos de crisis económica, y principalmente en casos de hiperinflación, dado que el dinero pierde en gran medida su valor.


Algunas formas de trueque son el banco del tiempo o los mercados de trueque, como los que han proliferado en Argentina tras la caída del peso. Este sistema está experimentando un auge en países de todo el mundo.


A veces el trueque es utilizado en grandes cantidades por empresas, en mercados de intercambio.
Para la empresa que da el producto o el servicio, que ella misma ha
producido, le resulta más barato el mismo pago que si fuese con dinero.
Además, supone que un cliente más, ha probado y conocido su
producto o servicio. Además ha vendido un producto que, a veces, no
habría vendido de otra forma. Que le supone terminar las existencias
o compras mayoristas en cantidades mayores que suelen suponer
descuentos mayores. Para la empresa receptora del servicio o producto,
le supone haberlo conseguido más barato que si lo hubiese tenido que
pagar con dinero. Además, esta empresa obtiene productos o servicios sin
tener que realizar movimientos de tesorería. Como ventaja adicional, el
receptor puede probar un servicio o producto de forma más económica.


En la era digital: el trueque activo

El surgimiento de internet y las redes sociales
facilitó la labor de búsqueda y localización de los mejores candidatos
para realizar el trueque; las partes interesadas se reúnen en un punto
en común como, por ejemplo, las plazas públicas. En la red existen
plataformas que facilitan el contacto gratuito entre quienes desean
intercambiar sus productos o servicios. La evolución de este tipo de
páginas ha derivado en algo conocido como el trueque activo, es
decir, no simplemente limitarse a anunciar un artículo, sino que se
posibilite la interacción con otros usuarios de la misma red. En
definitiva, es la creación de comunidades de usuarios que deseen intercambiar cosas.


El trueque en México

En México, aún puede observarse en el poblado de Zacualpan de Amilpas, en el estado de Morelos, que se ha convertido en un importante punto de encuentro comercial y cultural a través de su tianguis dominical, y se trata del único sistema de comercio prehispánico que sobrevive hasta la fecha y que mantiene todas sus características de organización y simbolismo de la población local.[cita requerida]


Véase también

Enlaces externos

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