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NO SIN MI ABANICO: Isabel II
María Isabel Luisa de Borbón y Borbón -Dos Sicilias (ufff, espera que me quedo sin aire) más conocida como Isabel II,
fue una autentica reina de los abanicos. Pocas imágenes existen de ella
sin que no tenga uno entre sus manos, y es que jugó un papel
importantísimo al popularizar este complemento en España.
Isabel encargaba personalmente sus abanicos a la prestigiosa abaniquería francesa Duvelleroy y fábrica Alexandre, convirtiéndose en los proveedores oficiales de la Casa Real española. ¿El secreto de su éxito? Contar
con los mejores pintores de la época para decorar las hojas y las
monturas a escultores y joyeros famosos que usaban nácar, marfil, concha
de carey… De ahí la riqueza de estos abanicos que se convirtieron en
autenticas joyas.
es que su reinado ocupa uno de los períodos más complejos y convulsos
del siglo XIX, caracterizado por los profundos procesos de cambio
político que trae consigo la Revolución liberal.
Sin duda alguna, la vida de Isabel II fue muy intensa, por la época
que le tocó vivir, por ser mujer y encima reina. Lo que no se puede
dudar es que la mujer tenía buen gusto a la hora de escoger sus
abanicos. Los diseños, la maestría, la riqueza de los materiales
destacan por encima de todo. Gran parte de su colección personal está
actualmente en los almacenes de Patrimonio Nacional. Ella podía salir sin sus llaves de Palacio, podía salir sin gafas de sol, sin bolso, pero nunca … sin su abanico.
*Fuentes consultadas:
_Museo nacional de cerámica y artes suntuarias González Martí
_Museo del romanticismo
fue una autentica reina de los abanicos. Pocas imágenes existen de ella
sin que no tenga uno entre sus manos, y es que jugó un papel
importantísimo al popularizar este complemento en España.
Isabel encargaba personalmente sus abanicos a la prestigiosa abaniquería francesa Duvelleroy y fábrica Alexandre, convirtiéndose en los proveedores oficiales de la Casa Real española. ¿El secreto de su éxito? Contar
con los mejores pintores de la época para decorar las hojas y las
monturas a escultores y joyeros famosos que usaban nácar, marfil, concha
de carey… De ahí la riqueza de estos abanicos que se convirtieron en
autenticas joyas.
Isabel no se andaba con chiquitas, quería calidad y de la buena
Durante el reinado de Isabel II (1843-1868) se consolida la industria abaniquera en Valencia con el establecimiento de José Colomina que comienza a recibir encargos de Palacio y se convierte en proveedor real. Es el momento en el que surgen los abanicos de estilo isabelino, de más tamaño e imitando el estilo Luis XV.Con motivo de su boda con Francisco de Asís se realizaron distintos abanicos conmemorando el enlace.
Los abanicos isabelinos se caracterizan por estar muy recargados tanto en la tela como las varillas. Parece que era también amante de los abanicos orientales, especialmente los chinos (llamados de las cien caras), con varillajes de madera tallada, marfil o metal dorado.
Al igual que ahora queremos combinar el bolso con los zapatos o la
bufanda con el abrigo, en el siglo XIX el abanico se convirtió en un
complemento indispensable del vestuario femenino, tenía que estar en
consonancia con el vestido. Y es que las mujeres de esta época, tenían
una intensa vida social, algo parecido a las chicas de sexo en Nueva
York, pero al “estilo decimonónico”: visitaban a sus amigas, iban de
compras, a misa, de paseo por los parques, a la ópera o a un baile. Si
encima eres reina, el número de actos al que acudir es enorme por lo que
contaba con una enorme colección que irían acorde con la vestimenta que
se iba a lucir. Que si un día al teatro, que si otro día a una
recepción oficial o una boda, o un entierro y es que para cada ocasión existía un abanico, y nuestra Isabel II era experta en eso.
bufanda con el abrigo, en el siglo XIX el abanico se convirtió en un
complemento indispensable del vestuario femenino, tenía que estar en
consonancia con el vestido. Y es que las mujeres de esta época, tenían
una intensa vida social, algo parecido a las chicas de sexo en Nueva
York, pero al “estilo decimonónico”: visitaban a sus amigas, iban de
compras, a misa, de paseo por los parques, a la ópera o a un baile. Si
encima eres reina, el número de actos al que acudir es enorme por lo que
contaba con una enorme colección que irían acorde con la vestimenta que
se iba a lucir. Que si un día al teatro, que si otro día a una
recepción oficial o una boda, o un entierro y es que para cada ocasión existía un abanico, y nuestra Isabel II era experta en eso.
Isabel tenía un fondo de armario bastante variado, y le encantaba combinar el color del vestido con el abanico.
Y si llegaba la noche… llevaba una vestimenta más descocada y llamativa
Pérez Galdós la denominó en una ocasión como «la de los tristes destinos»,yes que su reinado ocupa uno de los períodos más complejos y convulsos
del siglo XIX, caracterizado por los profundos procesos de cambio
político que trae consigo la Revolución liberal.
Sin duda alguna, la vida de Isabel II fue muy intensa, por la época
que le tocó vivir, por ser mujer y encima reina. Lo que no se puede
dudar es que la mujer tenía buen gusto a la hora de escoger sus
abanicos. Los diseños, la maestría, la riqueza de los materiales
destacan por encima de todo. Gran parte de su colección personal está
actualmente en los almacenes de Patrimonio Nacional. Ella podía salir sin sus llaves de Palacio, podía salir sin gafas de sol, sin bolso, pero nunca … sin su abanico.
¿Qué reina será otra fan a muerte de los abanicos?Lo sabremos la semana que viene…
*Fuentes consultadas:
_Museo nacional de cerámica y artes suntuarias González Martí
_Museo del romanticismo
Agenda: Exposición de abanicos
¡Buenas tardes!
Si vivís cerca de Valencia o váis a ir en breve ya podéis incluir una
parada en vuestra ruta para visitar una exposición temporal nunca
vista hasta el momento. Esta exposición gira en torno a la colección de
la familia Rincón de Arellano con piezas de los siglos XVIII, XIX y XX
“Un auténtico paseo por la evolución del abanico a través de 75 piezas,
21 de ellas restauradas por los técnicos del González Martí” el 31 de
agosto en el museo González Martí.
El emplazamiento no puede ser más propio, un Museo que no suele
entrar en las rutas de los turistas cuando visitan Valencia,
encandilados mayormente por la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Su puerta de entrada ya es un pequeño
anticipo de las joyas que alberga dentro. Un museo fruto del
coleccionismo de su fundador, de quien también lleva su nombre.
anticipo de las joyas que alberga dentro. Un museo fruto del
coleccionismo de su fundador, de quien también lleva su nombre.
Esta exposición está comisionada por
Carmen Rodrigo, y “ofrece un recorrido cronológico por las distintas
fases por las que ha pasado un complemento que popularizó Isabel II. Se
inicia en el siglo XVIII con ejemplares de la etapa más brillante de la
industria abaniquera europea. Destaca un abanico italiano recuerdo de lo
que se denominaba el Grand Tour, un viaje que realizan un grupo de
jóvenes aristócratas ingleses a Italia para perfeccionar sus
conocimientos de lengua y artes clasicas. De estilo pompeyano y
realizado en piel pintada y nácar es una de las joyas más
representativas de este siglo, donde también se concentran piezas de los
estilos Luis XV y Luis XVI”
Carmen Rodrigo, y “ofrece un recorrido cronológico por las distintas
fases por las que ha pasado un complemento que popularizó Isabel II. Se
inicia en el siglo XVIII con ejemplares de la etapa más brillante de la
industria abaniquera europea. Destaca un abanico italiano recuerdo de lo
que se denominaba el Grand Tour, un viaje que realizan un grupo de
jóvenes aristócratas ingleses a Italia para perfeccionar sus
conocimientos de lengua y artes clasicas. De estilo pompeyano y
realizado en piel pintada y nácar es una de las joyas más
representativas de este siglo, donde también se concentran piezas de los
estilos Luis XV y Luis XVI”
Ya fuera retradada en un cuadro….
… o en una fotografía, su majestad no se separaba de sus abanicos…
Y si todavía no os he convencido… os dejo
un pequeño anticipo de lo que podréis ver en la exposición. ¡¡A mi se
me caen las lágrimas!!
un pequeño anticipo de lo que podréis ver en la exposición. ¡¡A mi se
me caen las lágrimas!!
Para más información: http://www.lasprovincias.es/culturas/201405/15/abanicos-nuevos-aires-museo-20140515221150.html
Yo no me la voy a perder, ¿Y tú?
¡¡Feliz lunes!!
