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PLEGARIA Y LITURGIA EN EL
JUDAISMO - Página 2
JUDAISMO - Página 2
IMPORTANCIA
DE LAS TRES TEFILOT DIARIAS
Hasta los
tiempos del Segundo Templo no había plegarias establecidas
ni se habían determinado horas para los rezos. Cada persona
rezaba cuando quería, diciendo mucho o poco según quisiera
o supiera. También el contenido de las plegarias estaba
librado al criterio de cada uno. La oración era espontánea
como una reacción espiritual a las experiencias personales.
No había reglas establecidas. Únicamente la recitación de
la Shemá dos veces por día es un deber establecido por la
Biblia, la cual señala también los momentos del día para
ello.
Fue Ezra El
Escriba y los 120 Varones de la Gran Asamblea quienes al
comienzo del período del Segundo Templo (alrededor de 485
a.e.c.) establecieron por primera vez el número de
servicios religiosos por dia, así es que trazaron
los lineamientos generales de las oraciones básicas y
fijaron las horas para recitarlas. Hace casi dos mil
quinientos años los miembros de la Gran Asamblea
establecieron los tres servicios diarios de oraciones: en la
mañana, en la tarde y en la noche. El número de tres
oraciones diarias parece haber sido una vieja tradición
israelita entre los piadosos y devotos. Se supone que esta
práctica fue inspirada por el número de los Patriarcas:
Abraham, Isaac y Jacob. La Torá nos presenta a Abraham
rezando de mañana (Génesis 19:27), a Isaac rezando de tarde
(Génesis 24:63) y a Jacob rezando de noche (Génesis 28:11).
Una fuente talmúdica vincula la tradición de rezar tres
veces al día con los cambios naturales en el transcurso del
mismo y el deseo de rendir homenaje a D-os como la fuerza que
produce esos cambios. Pero es cierto también que cuando Ezra
estableció formalmente los rezos tres veces por día, tenía
el propósito de referirlos a los sacrificios comunales que
se ofrecían diariamente en el Templo de Jerusalem. [ índice plegaria y liturgia ]
La
Tefilá tiene el valor de los sacrificios: Los rezos fueron
establecidos para corresponder a las ofrendas diarias en el
Templo. La oración de la mañana corresponde a la ofrenda
(Korbán Tamid) cotidiana matinal -Shajarit-,
la oración de la tarde -Minjá- corresponde
a la ofrenda (Korbán Tamid) del final de la tarde, y la
oración de la noche -Arvit- o -Maariv-
corresponde a la quema en el altar de toda la grasa y los
órganos de los sacrificios cotidianos que se realizaba de
noche. La oración adicional -Musaf- que se
pronuncia los sábados y en las festividades bíblicas,
corresponde a la ofrenda adicional que la Torá prescribe
para esos días (Korbán Musaf). El sacrificio animal
reemplaza el del hombre mismo. Con este acto impresionante,
la persona que ofrece el sacrificio debe figurarse que su
alma animal es sacrificada, anulando totalmente su voluntad
animal instintiva ante la Voluntad Divina.
Cuando el
Segundo Templo fue destruído por los romanos en el año 70
de la Era Común, dando así fin a los sacrificios en el
Templo, los Sabios declararon que la oración es un aceptable
sustituto de los sacrificios, y dado que las horas de los
rezos fueron sincronizadas con las horas establecidas por la
Biblia para los sacrificios y ofrendas, quedó reforzado el
vínculo espiritual entre ambas.
[ índice
plegaria y liturgia
]
Profundidad de la
Tefilá: Las diferentes Tefilot
fueron compuestas, con inspiración Divina, por "Anshé
Kneset Haguedolá" -los Sabios de la Gran Asamblea. Las
oraciones son expresadas en un lenguaje generalmente simple,
pero su significado es muy profundo y contienen conceptos
cabalísticos muy elevados, de forma que tienen la fuerza de
repercutir en las altas esferas celestiales, por lo cual cada
una tiene un contenido fijo, muy preciso, y está destinada a
un momento bien determinado.
La Tefilá
ejerce su influencia sobre la persona que la pronuncia, y le
procura alimentación espiritual durante todo el día, cada
una a su respectivo tiempo de modo imprescindible. [ índice plegaria y liturgia ]
Preparativos
para la Tefilá: La Tefilá requiere
preparativos. Se debe haber satisfecho las necesidades del
cuerpo y estar limpio, llevar un vestido digno y asegurarse
que en el lugar de la oración esté limpio y ventilado.
Antes de pronunciar una Berajá o una oración hay que
lavarse las manos si se tocaron partes cubiertas del cuerpo o
los zapatos. No hay que pronunciar Berajot y oraciones ante
una mujer que no está cubierta según las leyes de recato.
Está prohibido comer antes de la oración de la mañana,
sólo se puede beber agua, o tomar una bebida caliente o
cualquier medicamento. Hay que observar estas reglas también
para el estudio de la Torá. [ índice plegaria y liturgia ]
El
Minián, santidad de la Sinagoga: La persona debe
esforzarse y rezar las tresTefilot diarias en público
-Minián- en la sinagoga -Bet Knesset- porque D-os no desecha
la oración en público. El mínimo de un Minián son diez
varones de edad de más de 13 años. La sinagoga es llamada
por el Profeta (Ezequiel 11, 16) "pequeño Bet
Mikdash" -Templo- y su santidad es muy grande, por lo
tanto debe conducirse en ella con mucho respeto y cuidarse de
no tener en ella conversación profana. Hay que tratar
tambíen con respeto los objetos de culto. Lo esencial de la
Tefilá en público es recitar todos juntos la oración de la
Amidá, pero es muy merecedor llegar temprano y recitar todas
las oraciones desde el principio al mismo tiempo que el
Jazán (oficiante). Hay que tener un lugar fijo para decir
sus oraciones, no sólo una sinagoga fija, sino también un
sitio fijo en ella. No hay que utilizar la sinagoga para
cortar camino y entrar por una puerta para salir por la otra.
Si se entró en la sinagoga para buscar a una persona, hay
que sentarse y recitar algunos versículos de Torá antes de
salir. No se debe refugiarse en la sinagoga para protegerse
del sol o de la lluvia. En recuerdo de la Menorá que estaba
encendida día y noche en el Templo -Bet Hamikdash-, se
acostumbra encender una luz perpetua en la sinagoga -Ner
Tamid- que no debe servir para ningún uso profano. [ índice plegaria y liturgia ]
ORDEN DE LAS
ORACIONES EN CADA SERVICIO
Este esquema
general será ampliado adicionalmente más adelante para cada
servicio: en Shabat, Yom Tov (días festivos), Jol HaMoed
(días intermedios), y Rosh Jodesh (comienzo del mes). No hay
que olvidar que existen algunas variaciones que dependen de
la secuencia y contenido del Sidur de cada comunidad.
AL DESPERTARSE
De lo primero
que tomamos en cuenta al despertarnos por la mañana es que
estamos despiertos y vivos. Al irnos a la cama la noche
anterior, estábamos cansados y exhaustos, nos despertamos
refrescados, tanto en cuerpo como en alma, como si
renaciéramos y es natural entonces que le agradezcamos a
D-os por eso. El hecho de que nos vayamos a la cama muertos
de cansancio y nos levantemos frescos retornando del mundo
inconsciente del sueño, es algo así como una resurrección
de la muerte. Esto le da sentido a las palabras "grande
es tu confianza" ya que tenemos absoluta confianza en
D-os, no solamente porque sabemos que a la mañana nos
devolverá nuestra alma, sino porque también devolverá
nuestra alma a nuestro cuerpo al final de los días, cuando
todos los muertos justos se levanten de su
"sueño". Apenas nos despertamos decimos el Modé
Aní aún antes de habernos lavado las manos ya que
el nombre de D-os no se menciona en esta plegaria, sino
sólamente la palabra "rey".
Al
Letilát Yadáyim es la primera bendición que se
dice en la mañana (y también antes de las comidas) y se
recita luego de haberse lavado las manos adecuadamente, antes
de secarlas. Habiéndo agradecido al Rey Viviente y Eterno
inmediatamente después de despertarse, nos damos cuenta de
que debemos someternos a Su voluntad y obedecer Sus
mandamientos, así, la ablución de las manos es la primera
expresión de obediencia que coloca a la persona en un
contacto más íntimo con D-os que a partir de este momento
puede llamarse "nuestro D-os".
La manera
correcta de lavarse las manos es tomando la jarra o el vaso
de agua con la mano derecha, pasarlo luego a la izquierda,
echando agua sobre la mano derecha, cambiando luego de mano y
echando el agua sobre la izquierda, nuevamente sobre la
derecha y la izquierda y luego una tercera vez. La expresión
"al letilát yadáyim" significa literalmente
"el alzamiento de las manos" y describe una
ceremonia en la cual se alzan las manos a un nivel más
elevado consagrándolas a acciones más nobles en
cumplimiento de las ordenanzas Divinas.
[ Hebreo,
Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
TEFILA
DE LA MAÑANA -SHAJRIT-
Comienza con
las bendiciones de la mañana al despertarse, siguiendo con
el orden específico establecido por cada comunidad para su
Sidur. Este orden se denomina Núsaj que significa
"texto" o "forma" que también algunas
veces recibe el nombre de Minhag, que significa
"costumbre" o "rito". Al tomar un Sidur,
se puede observar en la primera página una indicación
acerca del Núsaj o Minhag al que pertenece, como por
ejemplo, Nusaj Sfard (español), Núsaj Askenaz (alemán),
Núsaj Polin (polaco), Núsaj Arí (preparado de acuerdo al
Santo Rabí Itzjak Luria), etc. Debe entenderse que en todos
estos distintos Sidurim el cuerpo principal de las plegarias
permanece igual, pero hay ciertas diferencias en el orden de
algunas plegarias, como también cambios menores en el texto
de algunas, con agregados de "piyutim" (himnos
poéticos compuestos por autores santos).
De acuerdo con
la explicación del Magid de Mezerich, hay tantos como trece
Musjaot o Minhagim. Cada Núsaj representa una tribu o
"porton" y el Arí compuso un "Portal General
de Núsaj" a través del cual cualquier judío puede
entrar ante la presencia de D-os, sin embargo, cualquier
Núsaj es sagrado y aceptable antes los ojos de D-os.
Luego de las
bendiciones de la mañana, se continúa con los Pesuké de
Zimrá (salmos y pasajes del Tanaj -Bíblia- introducidos y
concluidos con una bendición). Se procede con el Shemá (que
también es introducido y concluido con una bendición) y
entonces viene la plegaria principal, Shemoné Esré que
signfica dieciocho, pero que en realidad son 19 bendiciones,
conocidas también como Amidá (de pié, porque deben
recitarse estando parado). Luego hay una serie de plegarias
terminando con Aleinu. [ índice plegaria y liturgia ]
LAS
BENDICIONES DE LA MAÑANA
Ashér
Yatzár es una bendición de agradecimiento por el
milagro de la creación del ser humano y por el
funcionamiento y salud del cuerpo físico con todos sus
órganos, que evoca un sentimiento de gratitud hacia D-os.
Los "simples" procesos de respiración, digestión
y todas las otras funciones normales del cuerpo son milagros
de sabiduría divina. Esta bendición -que se recita también
luego de lavarse las manos tras abandonar el baño- da mucha
importancia al hecho de que nuestro cuerpo humano debemos
mantenerlo limpio y sagrado para preservarlo sano para poder
cumplir con su finalidad espiritual de "estar ante
D-os" ya que "los muertos no alaban al Señor"
- dice el Salmista. [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Elohái Neshamá es la bendición en que nuestros pensamientos
pasan de nuestro cuerpo a nuestra alma y le agradecemos a
D-os por el milagro diario del regreso de nuestra alma al
cuerpo, como ya se ha mencionado brevemente en Modé Aní.
Sólamente durante la vida el alma está conectada y vive con
el cuerpo, pero el alma es eterna, ya que existió antes de
haber ido a vivir con el cuerpo y continuará existiendo
luego que el cuerpo muera. El propósito de que el alma
descienda a vivir con el cuerpo es que pueda complir con los
mandamientos divinos en la vida diaria, estos mandamientos
sólo pueden cumplirse con la ayuda del cuerpo y de sus
órganos. El cumplir con las 613 Mitzvot purifica al cuerpo.
Al mismo tiempo, la mayoría de los mandamientos están
ligados a un objeto físico, tal como la lana para Tzitzit,
cuero para Tefilin, madera para Sucá, cera o aceite para las
velas, etc. Mientras que el cuerpo es sostenido por el
alimento físico, para lo cual hay una bendición antes y
después de las comidas, el alma también se enriquece con su
experiencia durante su residencia temporaria en el cuerpo,
usándolo como intermediario para santificar al mundo
material. Siendo parte de lo Divino, el alma tiene un deseo
natural de estar siempre con D-os y de retornar a su morada
celestial de la cual proviene. No tiene interés en las cosas
materiales ni en los placeres terrenos. Si no fuera porque
D-os la preserva dentro del cuerpo, retornaría de inmediato
al paraíso, pero ella tiene una misión que cumplir en la
tierra y D-os le ordena que se quede por el tiempo que le
corresponde. Al finalizar la vida, el alma retorna a su
Creador. Cuando llegue el momento de la Resurrección de los
Muertos, D-os hará revivir a los justos y el alma retornará
al cuerpo purificado para disfrutar una vida eterna. De esta
manera, nuestro sueño y nuestro despertar son un
recordatorio diario de la vida eterna del alma. [ Hebreo,
Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Con la
bendición de Hanóten
Lasejví Biná llegamos a la primera
de una serie de bendiciones. Hanotén Lasejví.... expresa
gratitud hacia D-os por habernos dotado de inteligencia
necesaria para efectuar un juicio. Esta bendición también
recuerda que el canto del gallo es una de las maravillas que
D-os implantó en la naturaleza. Por algún sentido oculto,
el gallo sabe cuál es el momento de la noche cuando la
oscuridad está por levantarse y cede su lugar a la luz del
día. Considerando también que Sejví - gallo también
significa corazón, podemos comprender el significado más
profundo de esta bendición. El corazón es el asiento del
sentimiento y del entendimiento. Por eso en la Torá se
encuentran expresiones como "un corazón sabio" o
un "corazón comprensivo". Ahora bien, mientras
D-os le ha dado al gallo un sentido especial para distinguir
entre el día y la noche, le ha dado así también al hombre
un sentido especial para distinguir entre lo bueno y lo malo.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
La bendición Pokéaj Ivrím refleja también el proceso del cambio del
estado de sueño al de despertarse. Aquí puede interpretarse
literalmente que se agradece a D-os por devolver el poder de
la vista al que se despierta, pero como ya se ha visto en la
bendición anterior, existe un significado más profundo en
las palabras "que abres los ojos de los ciegos" ya
que D-os nos ha dado el poder de ver más allá de lo que
"aparece ante los ojos". Vemos no sólamente con
nuestros ojos del cuerpo sino también con los ojos de la
razón, vemos la verdad y la mano de D-os en todo lo que nos
rodea. En la Torá existe un mandamiento: "No
maldecirás a los sordos ni colocarás un obstáculo en el
camino de los ciegos; pero temerás a tu D-os". Aquí se
ordena no maldecir a quienquiera que no pueda oir. No
interesa si esta persona es realmente sorda o si está donde
no pueda escucharnos, de cualquier forma no puede defenderse
o justificarse. De igual manera, cuando se nos advierte que
no hagamos caer a un hombre que no puede ver, no debemos
cuidarnos solamente de causarle un daño físico a un hombre
físicamente ciego, sino también de "hacer caer"
al que es espiritualmente ciego o débil, llevándolo por mal
camino o dando un mal ejemplo a los niños. Se nos recuerda
que aunque el "sordo" no escuche nuestras palabras
y el "ciego" no vea el obstáculo que colocamos en
su camino, D-os si ve y escucha todo, así debemos tener
cuidado de no cometer una mala acción de esa índole.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Matír Asurím "libera a los encarcelados" refleja la
segunda etapa en el proceso de despertarse. Durante nuestro
sueño no controlamos nuestros movimientos. Al despertarnos
podemos salir de la cama. En un sentido más profundo, hay
gente que está atada "de pies y manos" de mil
maneras distintas. Uno puede encontrarse sumergido en
dificultades económicas, doblegado por obligaciones
financieras; otro puede encontrarse "prisionero" de
las circunstancias. Peor aún, una persona puede estar
cautiva de sus propios hábitos e inclinaciones y puede
perder así el control de sus acciones. El remedio es confiar
en D-os "quien libera a los encarcelados". [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
La bendición Zókef Kefufím "... que levantas a aquellos que están
doblegados" se basa en la alabanza que hace el Rey David
en el Libro de los Salmos: "D-os sostiene a todos los
caídos y eleva a todos aquellos que están
arrodillados". Cuando nos levantamos, nos paramos y
caminamos derechos y agradecemos a D-os por
"levantarnos". El sentido oculto es que D-os eleva
a aquellos que están "agachados" bajo el peso de
distintas cargas económicas o espirituales o aquellos que
están "aplastados" por el temor y la ansiedad. El
significado de esta bendición abarca también a aquellos que
están doblegados en el sentido de ser humildes y obedientes
a D-os. La humildad y la obediencia son cualidades que D-os
tiene en gran estima y El "eleva" a aquellos que
cultivan estas cualidades. Esta bendición tiene también en
cuenta la condición humana de postura erecta única en el
plano de la creación al caminar derecho, no solo física
sino también espiritualmente.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Malbísh Arumím "... que vistes a los que están
desnudos". Esta bendición tiene su origen en la
narración de la Torá, donde se dice que D-os hizo ropas de
pieles para Adán y Eva y los vistió con ellas. Esto es un
ejemplo a seguir de vestir a los pobres y necesitados.
También puede interpretarse que el hombre es la única
criatura que tiene que vestirse con ropas no solo para
protegerse de los elementos sino también por un sentido de
pudor innato ante su desnudez. En un sentido espiritual, esta
bendición recuerda que hay que alimentar y vestir al alma
como así también las de aquelos que son pobres en asuntos
espirituales.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Hanóten Layáef Cóaj ".... que da fuerza a los cansados"
sigue con el orden lógico del proceso de despertar y
prepararse para el día. El texto de la bendición deriva de
Isaías, en donde el Profeta declara en el siguiente pasaje:
"El Creador de los confines de la tierra no desmaya ni
tampoco se cansa ... Les da fuerza a los fatigados y a aquel
que no tiene poder se lo aumenta. Aún los jóvenes pueden
desmayar y sentirse cansados y tropezar todo el tiempo. Pero
aquellos que confían en D-os renovarán su fuerza..."
(Isaias 40:28-31). El Profeta nos dice que la fuerza no es
una cualidad única de la juventud, siempre se encuentra en
la esperanza y en la confianza. [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Rokáh Haáretz
Al Hamáyim "... que extiendes
la tierra sobre las aguas". Aquí se recuerda la bondad
de D-os al crear al mundo de manera tal que exista tierra
firme donde podamos vivir. Grandes masas de agua permanecen
debajo de la superficie de la tierra y de ahí provienen los
pozos, manantiales y las cascadas de agua fresca.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Hamejín Mitzadé Gáber "... Tú que guías los pasos del
hombre". El caminar no es después de todo un asunto tan
simple y tenemos una deuda de gratitud con el Creador por
ello. Esta bendición nos recuerda también que los
movimientos del hombre -aunque bastante libres y voluntarios-
tienen un propósito más profundo relacionado con la Divina
Providencia. El fundamento se encuentra en los Salmos 37:27
donde dice: "Los pasos del hombre están dirigidos por
D-os y El se deleita en su (Su) camino". Aquí hay que
interpretar que el hombre se deleitará con el camino de D-os
y D-os se deleitará con el camino recto del hombre.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Sheasá Li Kol Tzorkí "... que satisficiste todas mis
necesidades". Esta bendición se asocia con el acto de
atarse los cordones de los zapatos. La explicación está en
el sentido que, mientras una persona esté descalza no puede
salir a trabajar, pero una vez que se pone los zapatos y se
los ata está listo para salir y satisfacer sus necesidades.
Se debe notar que esta bendición se hace en tiempo pasado,
la razón es que se expresa la convicción que todas nuestras
necesidades ya han sido satisfechas por D-os aún antes de
que hayamos comenzado el día, porque ya ha sido decretado
por la Divina Providencia cuando una persona puede ganar ese
día. Depende de nosotros el salir y hacer el esfuerzo
necesario para "recolectar" lo que ha sido
destinado para nosotros. Incidentalmente esta bendición no
se dice en Yom Kipur ni en Tisha BeAv, ya que durante esos
días no está permitido ponerse zapatos de cuero. [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Ozér Yisraél Bigvurá "...Tú, que infundes fuerza a
Israel". En el Talmud esta bendición está asociada con
el acto de colocarse el cinturón. Antiguamente solía usarse
una faja o cinto sobre una prenda suelta como sostén y por
comodidad. Para el guerrero, el cinturón era especialmente
importante porque servía para sostener el arma, por lo
tanto, el cinturón era un símbolo de fuerza y poder.
Espiritualmente, el cinturón es el símbolo de un fuerte
acercamiento ligado al cuerpo. Está escrito: De la misma
manera que la faja se adhiere al cuerpo del hombre, así Yo
he hecho que toda la casa de Israel se adhiera a Mí y toda
la casa de Yehudá..... para que sean para Mí un pueblo, un
nombre, una alabanza, una gloria". Aquí debe entenderse
que D-os está muy unido al pueblo judío. Un significado
más profundo en la Ley, ya que se requiere que se use un
cinturón durante los rezos, para trazar una línea entre la
parte superior del cuerpo y la parte inferior "para que
el corazón no vea la desnudez inferior". Las cualidades
espirituales del ser humano -pensamiento, sentimiento y
habla- se encuentran todas localizadas en los órganos
superiores del cuerpo, mientras que las funciones
fisiológicas más bajas -que son comunes a todos los
animales- están localizadas en los organos que están más
abajo del cuerpo. Este concepto sirve para fortalecer la
pureza mental y la pureza del corazón. Esta bendición no
habla de la fuerza física, sino de la fuerza de carácter y
de autocontrol, lo cual es la verdadera definición de
fuerza, tal como dijeron los sabios "es fuerte aquel que
conquista su inclinación al mal". [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Otér Yisraél Betifará "... Tú, que coronas a Israel con
Gloria". Esta bendición, también de acuerdo con el
Talmud, está relacionada con una prenda de vestir, el tocado
(para cubrir la cabeza). El cubrirse la cabeza tiene un
significado profundo asociado con el "Temor al
Cielo" que a continuación se explica. La cabeza es la
parte superior del cuerpo y es la casa del cerebro y el
intelecto que nos permite darnos cuenta de que estamos
siempre ante la presencia de D-os, no importa donde nos
encontremos. Este conocimiento y realización constante de la
Presencia de D-os llena nuestros corazones de reverencia y
humildad. Por lo tanto, al cubrirnos la cabeza demostramos
que hay algo más alto que nuestra propia sabiduría, algo
que está por "encima" de nosotros. Dijeron los
Sabios: "conoce lo que está por encima tuyo, un Ojo que
ve, un Oído que escucha ya que todas tus acciones están
registradas en un libro" (Avot 2:1). [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Sheló Asáni Góy " ... Tú, que no me hiciste pagano".
Con esta bendición el judío expresa su gratitud hacia D-os
por no haberlo hecho miembro de otra fe del mundo, lo que
significa pertenecer a una nación que recibió la Torá con
sus 613 mandamientos para vivir de acuerdo con ellos.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Sheló Asáni Avéd " ... Tú, que no
me has hecho esclavo". Cuando D-os sacó del cautiverio
al pueblo de Israel declaró: "Los hijos de Israel
serán cautivos Míos (y de nadie más). Los esclavos se
mencionan por primera vez en la Torá en seguida después del
Diluvio. En los tiempos de Abraham los esclavos no eran
raros, Abraham mismo los tenía, pero estos eran
"esclavos" tan solo de nombre ya que eran más bien
miembros de su casa. Después de la esclavitud en Egipto, los
hijos de Israel no habrían de imponer nunca un destino tal a
otros seres humanos. La Torá dejó sentadas leyes estrictas
para la protección de los esclavos. La Torá se ocupa de que
no haya nada parecido a una clase esclava permanente dentro
de la sociedad judía, tal como era común en todas partes
del mundo. [
Hebreo,
Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Sheló Asáni Ishá " ... Tú, que no
me has hecho mujer". La mujer responde "... Tú,
que me hiciste según Tu voluntad". A primera vista esta
bendición puede llevar a confusión, pero no hay que olvidar
que los Sabios de Mishná y Talmud enfatizaban muy a menudo
la fuerza moral y la excelencia espiritual de la mujer
judía. Nos hacían recordar que fué gracias al mérito de
las mujeres que los hijos de Israel fueron liberados del
cautiverio en Egipto; que cuando se entregó la Torá, las
mujeres fueron abordadas primero; las mujeres no participaron
en lo que ocurrió con el Becerro de Oro y cuando se
contruyó el Santuario fueron ellas las más generosas;
también fueron las mujeres quienes tuvieron un papel
preponderante en los milagros de Purim y Janucá, sólo para
citar dos ejemplos. La verdadera intención de esta
bendición tiene su fundamento en el orden natural de las
cosas, la tarea del esposo es ganar el pan, mientras que la
esposa debe ocuparse de la casa y de los hijos, además de
manejar todo lo concerniente a ello. Esta es una tarea muy
complicada que requiere mucha destreza, paciencia,
comprensión y muchas otras importantes cualidades con que la
Divina Providencia proveyó a las mujeres. Debido a estas
responsabilidades domésticas como esposa y madre, la Torá
ha exceptuado a la mujer judía de la obligación de cumplir
ciertas Mitzvot. Al igual que su esposo, tiene que observar
todas las prohibiciones de la Torá. Sin embargo, en lo que
respecta a los mandamientos positivos, la mujer judía está
exenta de algunos de ellos, principalmente de aquellos que
tienen un factor de tiempo o límite, teniendo en cuenta la
importancia de sus obligaciones como esposa y madre, a las
cuales la Torá da preferencia.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Hamaávir Shená " ... Tú, que disipas el sueño de mis
ojos" Esta bendición no está completa ya que continúa
inmediatamente con la plegaria : Vihí Ratzón
... ... Hagómel Hasadím Tovím Leamó Yisraél.
"Tú, que otorgas bondades a Tu pueblo Israel".
Esta en su totalidad es una plegaria que comienza y concluye
con una bendición. En el Talmud una plegaria así se
denomina "Bendición Larga". La explicación
recuerda el comienzo del día antes de empezar el camino de
la rutina que está lleno quizá de dificultades. Por lo
tanto se reza para que D-os nos ayude a acostumbrarnos al
camino de la Torá y Mitzvot, ya que éstas son las guías
para la vida diaria que nos mantienen alejados de la
tentación y el pecado. Al adquirir el hábito de aprender a
pensar de acuerdo con la Torá y cumplir con las Mitzvot
diarias, se desarrolla una naturaleza santa y pura. La
naturaleza humana es a menudo débil y necesita la ayuda de
D-os. Por eso los Sabios dijeron: "Aquel que se
santifica a sí mismo un poco por medio de su propio
esfuerzo, recibe mucha ayuda desde arriba".
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Yehí Ratzón Milefaneja ...
Sea Tu voluntad, Señor -. Esta plegaria tiene su
origen con el santo Rabí Yehuda Hanasí, compilador de la
Mishná a fines del siglo II, quien solía decirla, en una
versión más abreviada, al terminar con sus plegarias. Aquí
el judío le pide a D-os que lo salve de toda clase de
desafortunados encuentros con gente mala, ya sean judíos o
no. Se ruega por la salvación de las malas compañías y los
malos vecinos. Al mismo tiempo el judío le pide a D-os que
lo salve de cualquier clase de accidente o enfermedad. Los Sabios
del Talmud solían agregar el rezo de plegarias personales
antes y después de la Amidá. Algunas de ellas fueron
incorporadas al libro de oraciones en las oraciones
preliminares (segunda sección del rezo de la mañana).
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
BENDICIONES SOBRE
LA TORA -
Bircat HaTorá -
El servicio de
la lectura de la Torá tiene sus orígenes en el propósito
de enseñarla constantemente al pueblo. Los libros sagrados
fueron considerados siempre patrimonio de toda la comunidad
de Israel, bajo la custodia de los sacerdotes, los profetas,
los ancianos y los rabinos, quienes han tenido la
responsabilidad de interpretar los textos para difundir el
conocimiento de la Torá entre el pueblo. La ignorancia de la
Torá no puede ser aceptada y se encuentra prueba de ello en
la disposición escrita en ella, de realizar la lectura de
todo el libro de Deuteronomio ante el pueblo reunido. Este es
el principio de la contínua educación de los adultos,
existente ya desde los mismos comienzos de la existencia de
la comunidad religiosa judía. Los libros sagrados nunca
fueron documentos secretos, sino patrimonio de toda la
comunidad. La tradición atribuye a Moisés la práctica de
la lectura pública de porciones de la Torá en Shabat, en
las festividades y en Rosh Hashaná. Al principio no hubo un
orden establecido para la lectura pública de las Escrituras,
pero no se puede desconocer la influencia que esta importante
tradición tuvo en la vida religiosa del pueblo judío a
través de su historia. La lectura sistemática de la Torá
en Shabat y en los días festivos tuvo una influencia
educativa y cohesiva muy importante sobre el pueblo judío.
Ello se debe al hecho de que la Torá no era sólo leída,
sino también comentada y explicada como se sigue haciendo
actualmente. El principio es que la Torá debe ser
comprendida y no sólo conocida. Es así que en el período
del Talmud, se estableció la práctica de que los Rabíes
explicaran ampliamente el sentido del texto leído. Los
Rabíes utilizaban parábolas para presentar en forma más
accesible las enseñanzas de las Sagradas Escrituras en su
aplicación a la vida cotidiana de la gente. Este fué el
origen del sermón o "drashá", que se conoce como
una tradición establecida por los judíos desde hace mucho
tiempo y cuya finalidad es explicar la Torá y enseñar
judaísmo al público congregado. Es así que éste sigue
siendo el propósito primordial del sermón de los rabinos.
El Talmud
relata que fué Ezra el Escriba quien estableció la
práctica de leer la Torá los lunes y jueves de mañana y en
Shabat por la tarde. Los lunes y jueves eran los días de
mercado, en que los campesinos llegaban a las ciudades para
vender sus productos y hacer sus compras. Estos días
brindaban una excelente oportunidad para reunir al pueblo por
unas horas a fin de enseñarle algo de la Torá, y dado que
los comerciantes urbanos estaban ocupados estos días y no
podían asistir a las reuniones de estudio de la Torá, se
estableció para ellos la lectura adicional de la misma los
sábados por la tarde.
El Talmud
brinda también una explicación espiritual para la
escogencia de estos días para la lectura de la Torá ya que
sugiere que esta costumbre es anterior a las disposiciones de
Ezra. La explicación se fundamente en la analogía del agua
con la Torá en la expresión de Isaías: Venid a las aguas
(Isaías 55:1), que no se interpreta en el sentido literal
sino en el sentido figurado de dirigirse todos los sendientos
de espíritu para calmar su sed en las fuentes de la Torá.
Es así también que al describir el paso de los israelitas
por el desierto, se dice que se pusieron impacientes porque
"anduvieron tres días por el desierto sin hallar
agua" (Exodo 15:22). Los sabios interpretan que el
malestar se produjo a raíz de haber andado tres días sin el
sustento espiritual de la Torá y es ésta, según los
sabios, la razón por la cual ya mucho antes de Ezra los
Profetas habían establecido que la Torá debe leerse los
días lunes y jueves además del Shabat, ya que con esta
disposición se asegura que no transcurran tres días sin que
el pueblo reciba el sustento espiritual que brinda la lectura
de la Torá en público.
Los sabios
decidieron posteriormente enmendar la antígua práctica de
elegir al azar el pasaje de la Biblia para la lectura del
Shabat, sustituyéndola por la lectura consecutiva. En la
tarde del Shabat y en las mañanas del lunes y del jueves,
así como en la mañana del Shabat siguiente, la lectura de
la Torá debía comenzar en el punto donde fuera interrumpida
previamente en la mañana del Shabat. Al aplicarse la
disposición de la lectura consecutiva surgieron dos
tradiciones: una en Eretz Israel y la otra en Babilonia. En
Eretz Israel se dividió la Torá en 155 porciones y se
tardaba tres años en leer todos los cinco Libros de la
Torá. En algunas comunidades se dividió la Torá en 175
porciones, de modo que tardaban tres años y medio en
completar el ciclo de lectura. Entre los judíos de Babilonia
la Torá fue dividida en 54 porciones denominada cada una de
ellas parshá, que correspondían al número de semanas del
año embolismal. Esta división llegó a ser la norma
halájica aceptada por los judíos en todas partes. En los
años normales, que sólo tienen 52 semanas, se leen en
ciertos Shabat porciones dobles de la Torá, de modo de
completar la lectura de los cinco Libros de la Torá en el
ciclo de un año. La celebración anual de Simjat Torá, al
día siguiente de Sheminí Atzéret, es el resultado de esta
tradición. La única ocasión en que se interrumpe la
continuidad semanal de la lectura de la Torá, es cuando una
festividad recae en Shabat. En tal caso, la lectura relativa
a la festividad tiene precedencia sobre la porción semanal.
La lectura
pública de la Torá es una tradición de mayor antiguedad
entre los judíos que la de rezar en congregación y se
desarrolló independientemente en lo que respecta a la
liturgia, pero con la evolución de la costumbre del rezo en
congregación se incorpora al servicio de oraciones la
lectura de la Torá como parte integral del mismo. Es así
que se cierra el círculo que establece el diálogo: en la
oración, el hombre se dirige a D-os; a través de la Torá
es D-os quien se dirige al hombre.
Estudiar la
Torá es uno de los mandamientos divinos más importantes
porque ella es considerada como la verdadera guía en la vida
y es así, como en el caso de otros mandamientos, que es
necesario decir una bendición antes de comenzar con su
estudio. Esta obligación es la primera de la mañana y es
por eso que los sabios han establecido la bendición sobre la
Torá como parte integral de las Plegarias Matutinas, que
incluyen a su vez trozos adicionales de la Torá, como por
ejemplo el Shemá, a fin de cumplir con el mandamiento de
leerla y estudiarla. El estudio de la Torá se lleva a cabo
también en todo el tiempo libre y es así que las
bendiciones sobre ella hechas en la mañana, son suficientes
para el resto del día o de la noche.
Los
Gabaim y sus Funciones: desde tiempos remotos existe
la costumbre de que alguien más esté junto a la persona
convocada a la lectura de la Torá en la sinagoga, para
brindarle cualquier ayuda que pudiera necesitar. Esta persona
está también para corregir la pronunciación o la
entonación (trop). El hecho que un fiel no esté solo en la
bamá al leer la Torá se basa en la enseñanza talmúdica
que destaca que D-os otorgó la Torá a Israel a través de
un intermediario: Moisés. Con este mismo criterio disponemos
que siempre haya por lo menos tres personas paradas en la
bamá. De modo que el Lector de la Torá viene a ser, por
así decirlo, el intermediario entre el dignatario de la
sinagoga que convoca a la gente a la Torá (tal como D-os
convoca al pueblo de Israel), y el que es llamado a la
Torá(que representa aquí al pueblo que recibe la Torá).
Dado que posteriormente también se ubicó en la bamá al
"meturguemán", quien traducía al arameo cada
frase de la Torá a medida que era leída, siempre había dos
personas flanqueando a la que leía la Torá. Esta
disposición llegó hasta la actualidad en forma de dos
dignatarios de la sinagoga que se ubican a ambos lados de la
Mesa de Lectura (bamá). Estos dignatarios reciben el título
de gabaím (en singular gabai). Una de las responsabilidades
importantes de los gabaím es de dar apoyo en la
pronunciación del texto leído de la Torá, ya que está
escrito sin signos de vocalización. El gabai sigue
atentamente la lectura con un texto adicional que tiene
impresos los signos de vocalización y puntuación, y en voz
baja corrige al lector en caso de que se equivoque. El gabai
debe también cubrir el Rollo de la Torá con un manto
después que cada uno de los fieles convocados a la lectura
concluya la segunda bendición. Lo hace así para que el
Séfer Torá no quede ignorado y desnudo mientras se recita
el Mi She´béraj (bendiciones especiales después de cada
"alía" -subida: convocación a la lectura). Cuando
la persona siguiente convocada a la Torá está pronta a
recitar la primera bendición, retira el gabai el manto de la
Torá.
La
Jazak, Jazak!: cuando
se está por leer la última frase de cada uno de los
cinco Libros de la Torá, todos se ponen de pie
aprestándose a proclamar a la conclusión de la
lectura: Jazak, jazak ve´nitjazék! (Sé fuerte, sé
fuerte, y seamos fortalecidos!). Esta exclamación es
un estímulo para continuar con la lectura del
próximo Libro de la Torá, y para volver nuevamente
a ese mismo libro en su debido momento. La triple
repetición de la mención de la fuerza parecería
simbolizar el pasado, el presente y el futuro. La
inspiración para utilizar estas palabras en
conexión con la conclusión de la lectura de una
parte de la Torá proviene aparentemente, del dicho
talmúdico que dice: "Cuatro (elementos) deben
ser fortalecidos (en el hombre): La Torá, las buenas
acciones, la oración y la ocupación (dérej
éretz)". Las referencias en las Escrituras para
la utilización de esta expresión aparecen en los
siguientes versículos: 1) Ser fortalecido en la
Torá: "sólamente esfuérzate y sé valiente,
para cuidar de hacer conforme a toda la Torá que mi
siervo Moisés te ordenó" (Josué 1:7); 2) Ser
fortalecido en la oración: "espera en el
Señor, esfuérzate y aliéntese tu corazón, y
espera en el Señor" (Salmos 27:14); y 3) Ser
fortalecido en buenas acciones y en dérej éretz:
"esfuérzate y esforcémonos por nuestro pueblo,
y por las ciudades de nuestro D-os, y haga el Señor
lo que bien Le pareciere" (Samuel II, 10:12).
primera de las bendiciones antes de iniciar la lectura es la
siguiente: Al Divréi Torá -
expresa la obligación de ocuparse con el estudio de la Torá
y la gran importancia de enseñarla. De acuerdo con la
explicación de Rabí José Caro, autor del Shulján Aruj
(1488-1575), se refiere esta bendición a la "Ley
Oral" (tradiciones y explicaciones de la Ley Escrita que
le fue dada a Moisés en el Monte Sinaí y que contiene el
Talmud). La razón de colocar esta bendición como la primera
tiene su fundamento en que no se puede realmente estudiar ni
entender la Ley Escrita sin la "Ley Oral", de
hecho, el estudio de la Torá se basa en el estudio del
Talmud. Esta bendición tiene como fín pedir que el estudio
sea placentero, hecho con buena voluntad, que así se
transmita de generación en generación por su enorme valor
para perpetuarla, y finalmente, para expresar gratitud a D-os
por ser el pueblo judío portador de la misma como el legado
más grande que D-os ha ofrecido al mundo. Esta bendición se
une inmediatamente con la siguiente.
La segunda de
las bendiciones: Ashér Bajár Bánu ... notén
HaTorá -
expresa el hecho de que el pueblo judío fué elegido entre
todos los pueblos para ser el custodio de la Torá a fin de
llevar la tarea sagrada de diseminar el conocimiento de D-os
entre todos los pueblos del mundo. El "Pueblo del
Libro", como pueblo elegido, se debe entender como el
portador de una enorme obligación en el cometido de esta
misión que comprende mostrar la manera correcta de vivir,
proclamar la unidad de D-os, además de interpretar Su
voluntad tal como está contenida en la Torá. Esta
bendición se refiere a la Ley Escrita que debe considerarse
siempre como "nueva" y actual, tal como se vivió
en el Monte Sinaí, escuchando la palabra de D-os y viendo la
gran Revelación Divina. Es por este motivo que se recita en
la sinagoga antes de leer la Torá.
[ Hebreo,
Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Elú Devarím ... Estas son
las cosas -
Las bendiciones para aprender Torá incluyen no
solamente la Torá She-biktav (Torá Escrita, o sea Tanaj)
sino también la Torá She-beál-Pe (Torá Oral, o sea
Mishná, Guemará, etc.) Por lo tanto los pasajes de las
Escrituras están seguidos de pasajes del Talmud. La Mishná
con la que nos ocuparemos ahora es la primera del tratado
Peá. Esta menciona las Mitzvot que no tienen un límite
fijado por la Torá (aunque en muchos casos los Rabís ven
limitaciones). La primera Mitzvá mencionada en relación a
esto es la de Peá "la esquina" de un campo, la
cual debe dejarse sin cosechar para que los pobres puedan
hacerlo (de ahí el nombre del tratado: Peá). La Torá
ordena que el dueño de un campo, en época de cosecha, no
debe tocar una de las esquinas de su campo a fin de dejarla
"para el pobre y el extranjero". La Torá no da una
medida definida con respecto al tamaño de esta esquina. Los
primeros frutos (Bikurim) del campo, viñedo o huerta debían
ser llevados como ofrenda al Templo. Estos eran entregados a
los Cohanim, sin embargo, la cantidad no se especificaba en
la Torá. Otro ejemplo lo tenemos en las tres festividades de
perenigración (Pésaj, Shavuot y Sucot): La
"aparición" ante D-os era obligatoria para todos
los judíos varones adultos en la época que existía el
Templo, y estas apariciones no debían hacerce con las manos
vacías sino que debían acompañarse de sacrificios
especiales. Sin embargo, la Torá no especifica cuántas
apariciones debían hacerse durante una festividad en
particular, tampoco sobre el valor de los sacrificios que
debían acompañar a tales visitas. Los actos de benevolencia
incluyen una cantidad de acciones bondadosas y caritativas
que no están sujetas a una cantidad definida. Por último,
el estudio de la Torá no tiene límite ya que no existe
final para la Torá y su infinita sabiduría. La frase
"el estudio de la Torá los iguala a todos" se
refiere a la bendición sobre la Torá que se acaba de
recitar en el Sidur.
[ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
LA BENDICION
SACERDOTAL - Bircát
Kohaním -
La Torá
ordena que los cohanim (sacerdotes) bendigan al pueblo de
Israel según la fórmula de esta bendición que no deriva
necesariamente de la posición, del poder o de los méritos
del cohén, o que éste sea la fuente misma de la bendición.
La Torá expresa claramente, inmediatamente después de dar
la fórmula de la bendición sacerdotal: "Y pondrán Mi
nombre sobre los hijos de Israel, y Yo los bendeciré"
(Números 6:27), que sólo D-os es la fuente de las
bendiciones ya que los cohaním son únicamente los
instrumentos a través de los cuales la bendición llega al
pueblo. Los cohaním pronuncian las palabras de la bendición
ya que sólo D-os la otorga. El ritual de la Bendición
Sacerdotal fue parte integral del servicio en el Templo de
Jerusalem. Se realizaba cada día, inmediatamente después de
la ofrenda matinal cotidiana. Pero esta bendición no estaba
limitada al ámbito del Templo. Aún antes que existieran
sinagogas se convirtió en parte de las reuniones
comunitarias para rezar, y posteriormente fué incorporada al
ritual de la sinagoga. En el período del Primer Templo el
rito de la Bendición Sacerdotal se cumplía en cualquier
lugar del país donde se reunieran los Anshéi Maámadót
para rezar. Este rito es también llamado en hebreo
"nesiát capáyim" (alzamiento de las palmas de las
manos) por ser esta la posición que adoptan los cohahim al
impartir la bendición. La razón para que lo hagan así se
encuentra en la Torá (Levítico 9:22): "Alsó Aarón
sus manos sobre el pueblo y les bendijo". Sin embargo,
la denominación más común para esta ceremonia es
"dújenen", vocablo derivado del yiddish que a su
vez deriva de la voz hebrea "duján" (estrado), y
se refiere al estrado del Templo sobre el cual se ubicaban
los cohanim para pronunciar la bendición. El Talmud menciona
este rito como la "ascención al duján".
La Bendición
Sacerdotal corresponde a un pasaje de las Escrituras que es
leído durante las bendiciones matutinas para así completar
las bendiciones de la Torá con una lectura directa de un
texto de la Torá. Corresponde a una triple bendición. En
las comunidades judías fuera de Israel los cohanim deben
cumplir con este deber durante el servicio de Musaf en las
festividades. En Tierra Santa se realiza cada mañana,
durante los días de semana, Shabat y festividades. Son
muchos los significados y contenidos de las letras y palabras
y de las combinaciones de letras y palabras de esta
"triple bendición". La interpretación de da a
continuación:
"Que D-os
te bendiga": se refiere a las bendiciones materiales y
la solicitud de protección contra el mal que pueda traer la
riqueza en la forma del alejamiento del bien y de la Torá, o
del peligro de los ladrones.
"Que el
rostro de D-os brille sobre ti": se refiere a la luz de
la Torá porque se ha dicho: "la sabiduría de un hombre
ilumina su rostro" y aquí se entiende que la verdadera
sabiduría es la sabiduría de la Torá.
"Que D-os
eleve su rostro hacia vosotros y os dé paz": se refiere
a la vida eterna en el mundo que vendrá.
Al pronunciar
estas bendiciones y mencionar el nombre de D-os cada vez, los
cohanim ponen el nombre de D-os sobre el pueblo judío, ya
que Su nombre es la fuente de todas las bendiciones. Se ha
dicho también que esta triple bendición llega al pueblo por
el mérito de los tres Patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob. [ Hebreo,
Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
SEGUNDA SECCION DE
LA PLEGARIA MATUTINA
Ma
Tovú Ohaléja ... Cuán bellas son Tus tiendas ...
Este verso introduce la segunda
sección de la plegaria matutina (de acuerdo con el Nusaj
Arí). Esta segunda sección llega a su punto culminante con
la Akedá de Isaac y el Shemá. El conocido verso Ma Tovú
fue pronunciado por primera vez por Bilam, un mago perverso,
a quien Balak, rey de Moab, contrata para maldecir a los
judíos. Sin embargo, antes de que Bilam pudiera pronunciar
palabra, D-os convirtió todas sus maldiciones en bendiciones
y de esta manera las palabras que salieron de labios de Bilam
fueron palabras de D-os que se convirtieron en bendiciones
sobre el pueblo judío en forma de hermosa poesía.
Las
tiendas a las que se refiere este verso, además del
significado común de la palabra, son las casas de estudio,
al entenderse como "las tiendas de la Torá", en
donde se estudia Torá. Las moradas se refieren al Mishkán y
el Mikdash, los principales santuarios del pueblo judío, los
cuales, desde la destrucción del Bet Hamikdash, han sido
reemplazados por las sinagogas.
El
segundo verso expresa el pensamiento que gracias a la
misericordia Divina el judío puede entrar a la casa de D-os
para rezarle. El tercer verso expresa que el tiempo dedicado
a la plegaria es el tiempo de la benevolencia divina, un
"momento aceptable" en el sentido que D-os acepta
las plegarias sinceras y es así que los Sabios han declarado
que los momentos en que una congregación está rezando son
especialmente auspiciosos. La verdad de la salvación divina
mencionada en este verso significa que la salvación
proveniente de D-os, es una salvación verdadera en el
sentido que no es solamente real, sino también constante y
que nunca falla. Por más que un ser humano quiera ayudar a
otro, no puede hacerlo siempre y es aquí que se entiende que
es verdadera porque pertenece a la verdad eterna de D-os. El
Zohar señala que estos tres versos hacen alusión a los tres
Patriarcas - Abraham, Isaac y Jacob, ya que estos
introdujeron las tres plegarias diarias y cada cual puso
énfasis en una cualidad diferente: Abraham - amor; Isaac -
reverencia; y Jacob - misericordia. En otras Nusjaot (ritos)
puede haber más o menos de tres versos. [ Hebreo,
Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Veaní
beró hasdejá ... "Y yo, con tu inmensa merced
vendré a Tu mansión, me prosternaré con reverencia en el
palacio de Tu santidad":
Esta es otra oración que figura al
comienzo del Sidur. En Hebreo este versículo contiene
exactamente diez palabras, y fue utilizado para determinar si
había diez varones adultos para el minián. Según la
tradición judía, no se cuenta la gente con números, la
utilización de las diez palabras de un versículo sustituía
al cómputo directo. [ índice plegaria y liturgia ]
Adón Olam ... Señor del
Universo -
Este es un himno poético a D-os
compuesto por autor desconocido, algunos la atribuyen al
conocido poeta y filósofo judío que vivió en España,
Shlomo Ibn Gabirol (1021 - 1058). Consta de diez versos: los
primeros seis expresan el concepto judío sobre D-os y los
cuatro versos finales manifiestan los sentimientos del hombre
de fe y su absoluta confianza en D-os. Las palabras finales:
"El Señor está conmigo y nada he de temer"
proceden del Salmo 118:6, que es uno de los componentes del
Halel. Esta hermosa plegaria contiene algunos de los
principios más fundamentales y profundos de la fe judía. [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
Yigdal
... Engrandecido sea -
Es un himno poético atribuído a Daniel ben
Yehudá, quien se desempeñó como Dayán (juez de tribunal
religiosos judío) en Roma, a fines del siglo XIV. Este himno
está compuesto por trece versos y es una formulación
poética de los "Trece Principios de Fe" que
Maimónides elaborara en su "Comentario sobre la
Mishná" (Estos Principios aparecen en la introducción
del capítulo diez del Tratado sobre el Sanhedrín). El
resumen del credo judío hecho por Maimónides fue reducido
también a una concisa declaración en prosa de autor
desconocido. Esta composición, conocida como "Ani
Maamín" (Yo creo), aun cuando no forma parte del
servicio de oraciones, aparece en la mayoría de los libros
de oraciones al final del servicio de oraciones matinales.
Los cabalistas rechazan la idea de reducir toda la fe judía
a sólo 13 principios básicos, alegando que todas las 613
Mitzvot deben ser consideradas como igualmente importantes.
El rito jasídico omite el himno Yigdal en sus libros de
oraciones. Este himno tampoco aparece en los libros de
oraciones sefarditas. Sin embargo, los filósofos judíos han
persistido en sus intentos de señalar los principios
fundamentales de la fe judía en forma concisa. Joseph Albo,
quien vivió en España (alrededor de 1380-1444), condensó
el credo judío básico en tres principios esenciales: creer
en D-os, en la revelación y en el castigo y la recompensa.
No obstante, cabe señalar que cada uno de estos tres
principios incluye varios de los principios enumerados
anteriormente por Maimónides.
El himno
Yigdal ha adquirido gran popularidad en las masas judías,
convirtiéndose junto con Adón Olam, en un cántico
religioso preferido por las congregaciones. Por lo general,
se lo entona al concluir los servicios de los días de
festividades. [ índice plegaria y liturgia ]
Leolam Yehé Adam... Siempre ha
de ser el hombre temeroso de D-os -
Esta es una plegaria de inspiración
y penitencia que se recita como introducción a la parte que
sigue y que conduce a la descripción del sacrificio de
ofrendas. Se originó en una generación sometida a la
hoguera y la persecución, en un momento en que el culto
público de la religión judía estaba prohibido. Si bien
está compuesta de fragmentos de la Biblia y del Talmud, fue
compilada como unidad de oraciones aproximadamente en el año
456 de la Era Común, cuando el gobernante persa Yezdejard II
prohibió a los judíos de Babilonia la observancia del
Shabat y proscribió la lectura pública del Shemá. De modo
que esta recopilación de oraciones estaba destinada a ser el
sucedáneo privado del servicio matinal público y contiene
algunas de las doctrinas básicas del judaísmo. Leolam Yehé
Adam incorporó la primera línea de la Shemá (y en algunas
versiones todo el primer capítulo), a fin de permitir a los
fieles recitar la Shemá sin llamar la atención. Pasada esta
época de persecuciones estas dos oraciones subsistieron en
la tradición litúrgica del pueblo judío. [ Hebreo, Fonética y Traducción ] [ índice plegaria y liturgia ]
EL
SACRIFICIO DE ISAAC - LA
AKEDA
La
porción de la Torá que describe este suceso (Génesis
22:1-19) es denominada la "Akedá" (amarradura), y
llegó a ser el capítulo de la Torá seleccionado para ser
leído en la sinagoga el segundo día de Rosh Hashaná, pero
también se le recita en la sección preliminar del servicio
matinal de oraciones. La historia del sacrificio de Isaac es
bien conocida. Fue la décima y última prueba que Abraham
tuvo que soportar durante su vida. El propósito de esta
prueba fue el despertar en Abraham la virtud del temor a
D-os. Parece extraño que en sus últimos años (Abraham
tenía ya 137 años), luego de haber soportado nueve pruebas
anteriores y habiendo probado su amor y lealtad a D-os de
tantas maneras distintas, él haya tenido aún que probar su
"Yir´at HaShem" (temor a D-os). Esto realmente
indica que la adoración Divina no puede ser perfecta y
completa sin la cualidad de Yir´at HaShem. Su esencia es la
obediencia incuestionable y sumisión incondicional a la
Voluntad de D-os que puede darse cuando su siervo ame a su
Señor y le permita así ir más allá de lo que su
obligación le requiera. El servir a D-os por amor (Ahavat
HaShem) es una forma de adoración muy avanzada, pero Ahavat
HaShem sin Yir´at HaShem se considera como no suficiente ya
que el requerimiento básico para el logro de todos los
preceptos Divinos es la obediencia absoluta.
La
obediencia es una virtud muchas veces más difícil de
cultivar que el amor por sí solo. Abraham reconoció la
existencia de D-os desde su más temprana juventud. Ni sus
padres ni maestros le habían enseñado esta verdad sino que
la descubrió solo, a pesar de estar rodeado de adoradores de
ídolos (su padre los fabricaba y vendía). Abraham estaba
tan convencido de la verdad a la que había llegado por medio
de su razonamiento, que estaba preparado a defenderla a toda
costa. Fue después de obtener tal sabiduría profética y
tal grado de santidad que D-is se le reveló. Abraham
reconoció las virtudes de D-os, especialmente la de la
misericordia (Jesed) y la tomó como ejemplo, principio y
práctica durante toda su vida. Sin embargo, D-os le ordena
que sacrifique a su hijo ante el altar. Este mandamiento
Divino iba más allá de lo que Abraham podía entender. Se
oponía a todo lo que él sabía y creía acerca de D-os,
porque Abraham sabía que la práctica de sacrificios
humanos, común en aquella época, era abominable para D-os.
Más aún, no hacía mucho que D-os le había prometido que
el pueblo judío nacería de Isaac, quien todavía era
soltero y sin hijos. Sin embargo, Abraham no cuestionó la
orden Divina por más irrazonable y desagradable que ésta le
pareciera. Abraham obedeció sin preguntar. Al hacerlo,
engrendró y le dio expresión real a la virtud de Yir´at
HaShem de la manera más absoluta y perfecta, virtud que
llevaba dentro suyo, pero que no había sido probada ni
fijada en su naturaleza. Después de haber sido realmente
probada, resultó ser una cualidad permanente y efectiva, lo
cual, unido a las otras virtudes de Abraham, se convirtió en
la herencia eterna y ejemplo para sus hijos, el pueblo de
Israel.
Otro
aspecto interesante que destaca la lección de la Akedá en
particular, es la prontitud con que Abraham llevó a cabo el
mandamiento Divino: "Se levantó a la mañana temprano,
él mismo ensilló su mula y cortó la leña para el
fuego". Esta prontitud de cumplir con el mandamiento
Divino, dejando de lado todo sentimiento personal, es el
aspecto más destacable de la Akedá, más aún que el hecho
de llevar a cabo la orden solamente. Los deseos y la
celeridad de Abraham en llevar a cabo una buena acción ya
habían sido puestos de manifiesto en otras oportunidades
como por ejemplo, salvar a Lot con su hospitalidad hacia los
viajeros. En la Akedá se completan las virtudes de celeridad
en cumplir los mandamientos Divinos de forma más expresiva.
La
Akedá ha sido incluida en el Sidur porque no es simplemente
un pedido de bendición a D-os, sino un momento para
ennoblecerse espiritualmente al meditar sobre el hecho. Desde
este punto de vista la Akedá no ha sido sobrepasada como
fuente de inspiración, además que contiene algunas de las
enseñanzas básicas más importantes en el Judaísmo con
respecto a la verdadera adoración divina.
[ índice plegaria y liturgia ]
LA
PLEGARIA DESPUES DE LA AKEDA - SOBERANO DEL UNIVERSO
La
Akedá está seguida de la plegaria "Soberano del
Universo", seguida luego de una cantidad de pasajes
adicionales de las Santas Escrituras, incluyendo pasajes de
los Profetas Isaías, Jeremías y Micá, todos los cuales
hablan de la promesa de D-os de recordar con misericordia a
Su pueblo, en medio de su sufrimiento y de su exilio, además
de la confirmacióhn que eventualmente D-os devolverá su
pueblo a su tierra y devolverá el Bet Hamikdash a su
anterior lugar en Jerusalem. De esta manera, la Akedá se
relaciona con el eventual retorno del pueblo judío a Sión.
Se sostiene que de la misma manera que la Akedá fue tan
sólo una prueba de la devoción de Abraham y de su lealtad
hacia D-os, así el exilio y el sufrimiento del pueblo judío
son una prueba de su lealtad a D-os, y de la misma manera que
la Akedá trajo aparejada la bendicón de D-os para Abraham,
así el largo exilio y el martirio del pueblo judío serán
ricamente aliviados y compensados.
La
relación entre la Akedá y el exilio, además de la
significación especial de recitar la Akedá a diario, son
dos cosas que se destacan en el Zohar y en fuentes similares.
El Zohar cita: "Los judíos deben recitar la Akedá de
Isaac cada día, para estar así protegidos de todas las
calamidades. Ya que se oye una voz que dice: no le hagas
ningún daño!" (Génesis 22:12). Como ya se dijo, la
Akedá se recita a diario, incluyendo Shabat y Yom Tov, pero
esta plegaria que sigue a la Akedá - Soberano del Universo!
- se omite en Yom Tov y Shabat y los otros días en que no se
dije Tajanún (plegarias de súplica).
[ Hebreo,
Fonética y Traducción ]
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