mayo 2, 2016
Carta al Papa Francisco de un iraquí sobre la Mezquita-Catedral de Córdoba
El pasado 8 de Abril una familia musulmana culta procedente de Iraq
disfrutaba de una estancia vacacional en la ciudad de Córdoba. Llevaban
ya varios días por estas tierras preñadas de historia multicultural y
de herencias cruzadas, gozando de una experiencia serena y
enriquecedora. Mientras visitaban la Mezquita-Catedral y, de una forma
sencilla y espontánea, el iraquí Luay comenzó a rezar al Dios único de
los cristianos, judíos y musulmanes, el Dios de Abraham. Su sorpresa fue
mayúscula cuando de pronto se vio asedidado por un guardia de seguridad
que, de malos modos, le obligó a él y a su familia a abandornar el
recinto.
A raíz de este penoso acontecimiento se decidió a publicar, en el importante periódico estadounidense con el que colabora, una “Carta abierta al Papa Francisco”,
invocando al jefe espiritual del catolicismo a tender un puente
invisible a todas las personas hermanas del mundo, mediante un sencillo
gesto de apertura, complicidad y generosidad hacia muchos seres humanos
que están siendo perseguidos y marginados por motivos religiosos y
étnicos. Algunas de las ideas contenidas en esa carta pueden ser
resumidas en estos párrafos:
* La tolerancia religiosa está siendo brutalmente acosada por una
pequeña minoría de extremistas. Sus métodos violentos tienen como
objetivo provocar la segregación social y el choque de comunidades.
Ellos secuestran e instrumentalizan el sentimiento religioso en un
intento por magnificar su movimiento totalitario mediante la propaganda
mediática.
* El terrorismo del Daesh nos propone una narrativa muy simplista de
lucha, polarización y salvaje enfrentamiento de cristianos contra
musulmanes, chiítas contra sunitas y musulmanes frente a judíos. Todo
ello mientras toman partido por la supremacía de una secta (el
salafismo-wahabismo) agresiva, minoritaria y muy poco representativa del
Islam en su conjunto. Esta secta considera como enemigos a exterminar a
todas aquellas visiones de la religión diferentes a la suya, incluyendo
(quizás incluso de forma prioritaria) a las islámicas no salafistas.
* A menos que luchemos activamente contra esta narrativa, los
extremistas pueden generar división en nuestras sociedades, desafiando a
la misma esencia de la democracia. Son estas semillas criminales de
confrontación las que pueden manifestarse no sólo en la violencia, sino
también en actitudes de abierta hostilidad contra musulmanes y
cristianos por igual, en aquellos lugares donde estas comunidades son
poblacionalmente minoritarias.
* Algunas personas están decididas a borrar la herencia
multiconfesional de ciertos enclaves simbólicos existentes en muchos
lugares del mundo. Uno de ellos es la Mezquita-Catedral de Córdoba. La
familia de Luay tuvo un encuentro desagradable con algunas de estas
personas, empeñadas en mantener una severa prohibición sobre la oración
islámica allí. Su experiencia y la de otras personas, no suficientemente
difundida, puede constituir una oportunidad positiva para que Su
Santidad pueda defender y promocionar las relaciones interreligiosas.
Ahora es el momento de actuar con decisión sobre la cuestión de la
autorización para orar en todos los lugares de culto. A tal fin, el
permitir la oración islámica en la Mezquita-Catedral de Córdoba, sería
altamente simbólico, algo que los extremistas de todo el espectro
político temen profundamente. En este momento crítico de nuestra
historia colectiva sería, indudablemente, una importante victoria para
la causa de la paz y la convivencia.
* Efectivamente hay pocos símbolos más potentes que los credos unidos
en un lugar de oración. Cuando las religiones muestran tolerancia mutua
se sitúan en una narrativa diametralmente opuesta a la que Daesh nos
propone. También debilita la causa de las propuestas políticas xenófobas
en Europa y América del Norte encarnadas, en este último caso, en
personajes como el de Donald Trump. Sin la escalada verbal filofascista
que se produce después de cada atrocidad, ya sea en París, Bruselas o
Londres, el trabajo de los yihadistas solo estaría a medio hacer ya que
la segregación, el odio, la desconfianza mutua y la supuesta
inevitabilidad de una guerra entre comunidades religiosas constituye su
más anhelado objetivo. Así que cuando la iglesia de San Juan en Aberdeen
abrió sus puertas a la comunidad musulmana local en 2013 o cuando al
menos 80 mezquitas en el Reino Unido abrieron sus puertas al público
británico se hizo mayor daño a la causa terrorista que con la detención
de alguno de sus aislados integrantes.
* En Irak, país de origen de quien escribe la carta, también se
producen gestos positivos de estas características. Cuando decenas de
miles de cristianos huyeron de la ofensiva de Daesh en junio de 2014,
pudieron encontrar refugio seguro en el santuario del Imam Ali en Nayaf,
uno de los lugares más sagrados del Islam chiíta. Este es el polo
opuesto de lo que quiere Daesh. Delegaciones de los sunitas iraquíes
también han sido bien recibidas en estos lugares sagrados, una imagen
muy perjudicial para Daesh y Al Qaeda.
* Sería históricamente apropiado permitir la oración islámica en la
Mezquita-Catedral. Ciertamente Córdoba en el siglo X disfrutó de un
periodo cultural fascinante, en el que el diplomático judío Hasday Ibn
Shaprut establece una relación duradera con el califa Abd al-Rahman III.
Este tiempo fue testigo de un asombroso enriquecimiento mutuo entre la
literatura hebrea y árabe. Es este el mismo tipo de solapamiento
religioso que anteriormente se había visto en Irak en el siglo V, con
ejemplos como el de “Esdras el escriba” (Uzair en el Corán), el viajero
judío que tiene un santuario hoy en al-Amara en Irak. Por supuesto
Córdoba es más famosa que la tumba de Esdras, al ser reconocida como
Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984. Construida en el año 784
dC, la Mezquita alcanzó su apogeo en el siglo X, cuando el califato
omeya se extendía por toda la mitad sur de España. Posteriormente ya en
el S XIII Fernando III transformó la mezquita en una catedral,
preservando su magnífica arquitectura árabe, con un impresionante
bosque conformado por cientos de arcos y columnas.
* En la Mezquita-Catedral de Córdoba la familia de Luay se encontró
con gente empeñada en borrar algo de la historia. No había pasado mucho
tiempo desde que, en noviembre, un grupo local extremista llamado Vox
llevó a cabo una manifestación con el argumento de que el no eliminar la
palabra “Mezquita” del nombre de la Catedral de Córdoba, sería una
“victoria para el yihadismo.” Sin embargo la realidad es justo la
contraria. Es el “borrado” de esa palabra la que se alinea con los
objetivos propagandísticos del fundamentalismo salafista que sirve de
combustible ideológico a Daesh y Al-Qaeda. Simplemente pensemos… ¿Qué
molestará más a los terroristas, que permitamos la denominación
Mezquita-Catedral o que prohibamos el uso (para ellos herético e
intolerable) de ese concepto intercultural?.
Es triste que las cosas hayan llegado a este punto, pero quizás los resultados de una campaña internacional para preservar el status intercultural del lugar,
la cual ha conseguido ya casi 400.000 firmas en Change.org, es un paso
positivo en la buena dirección. Por otra parte, se está litigando en la
actualidad a favor de la propiedad pública del sitio, afirmando su
condición de Patrimonio Mundial como un legado histórico de incalculable
valor, más allá de la explotación privada y libre de impuestos
ostentada actualmente por una determinada jerarquía eclesial.
Los tiempos de la discriminación religiosa deben quedar
definitivamente superados. Lo que esta familia vivió en Córdoba no era
un reflejo de la Europa de la libertad que muchos pregonan. Las
religiones abrahámicas comparten un mismo Dios, por lo que la oración en
cualquier lugar de culto seguramente debería ser considerado como un
derecho humano fundamental. En la Constitución Española de 1978,
artículo 16.3, se establece que “Ninguna confesión tendrá carácter
estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas
de la sociedad y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación
con la Iglesia Católica y las demás confesiones “.
Tal vez es por esta razón por la que las autoridades no exhiben
ningún panel prohibiendo a los musulmanes rezar en la Mezquita-Catedral
de Córdoba. Los administradores privados del lugar no tienen ningún
respaldo legal para impedirle rezar a nadie en virtud del derecho de
admisión. De hecho, los únicos tres “NO” en las condiciones de la visita
son: “No llevar ropa indecorosa, no ir acompañado de mascotas, y no
ingerir alimentos o bebidas en el interior del templo”. Así que lo que
está prohibido es un acto de libertad individual que no implica ningún
tipo de daño contra nadie. Afortunadamente el delito de pensamiento
pertenece a un oscuro lugar del pasado de Europa. Mantegámoslo de esa
manera y hagamos de Europa una sociedad abierta y tolerante,
conviertiendo a Córdoba no sólo en un símbolo de la convivencia
intercultural, sino también en un ejemplo mundial del nuevo tiempo que
se abre ante nosotros. Luay y su familia esperan poder regresar algún
día a Córdoba y completar la oración inconclusa, la cual pedía a Dios
por cierto, por la paz en la Tierra y por una mayor comprensión entre
los seres humanos.
disfrutaba de una estancia vacacional en la ciudad de Córdoba. Llevaban
ya varios días por estas tierras preñadas de historia multicultural y
de herencias cruzadas, gozando de una experiencia serena y
enriquecedora. Mientras visitaban la Mezquita-Catedral y, de una forma
sencilla y espontánea, el iraquí Luay comenzó a rezar al Dios único de
los cristianos, judíos y musulmanes, el Dios de Abraham. Su sorpresa fue
mayúscula cuando de pronto se vio asedidado por un guardia de seguridad
que, de malos modos, le obligó a él y a su familia a abandornar el
recinto.
A raíz de este penoso acontecimiento se decidió a publicar, en el importante periódico estadounidense con el que colabora, una “Carta abierta al Papa Francisco”,
invocando al jefe espiritual del catolicismo a tender un puente
invisible a todas las personas hermanas del mundo, mediante un sencillo
gesto de apertura, complicidad y generosidad hacia muchos seres humanos
que están siendo perseguidos y marginados por motivos religiosos y
étnicos. Algunas de las ideas contenidas en esa carta pueden ser
resumidas en estos párrafos:
* La tolerancia religiosa está siendo brutalmente acosada por una
pequeña minoría de extremistas. Sus métodos violentos tienen como
objetivo provocar la segregación social y el choque de comunidades.
Ellos secuestran e instrumentalizan el sentimiento religioso en un
intento por magnificar su movimiento totalitario mediante la propaganda
mediática.
* El terrorismo del Daesh nos propone una narrativa muy simplista de
lucha, polarización y salvaje enfrentamiento de cristianos contra
musulmanes, chiítas contra sunitas y musulmanes frente a judíos. Todo
ello mientras toman partido por la supremacía de una secta (el
salafismo-wahabismo) agresiva, minoritaria y muy poco representativa del
Islam en su conjunto. Esta secta considera como enemigos a exterminar a
todas aquellas visiones de la religión diferentes a la suya, incluyendo
(quizás incluso de forma prioritaria) a las islámicas no salafistas.
* A menos que luchemos activamente contra esta narrativa, los
extremistas pueden generar división en nuestras sociedades, desafiando a
la misma esencia de la democracia. Son estas semillas criminales de
confrontación las que pueden manifestarse no sólo en la violencia, sino
también en actitudes de abierta hostilidad contra musulmanes y
cristianos por igual, en aquellos lugares donde estas comunidades son
poblacionalmente minoritarias.
* Algunas personas están decididas a borrar la herencia
multiconfesional de ciertos enclaves simbólicos existentes en muchos
lugares del mundo. Uno de ellos es la Mezquita-Catedral de Córdoba. La
familia de Luay tuvo un encuentro desagradable con algunas de estas
personas, empeñadas en mantener una severa prohibición sobre la oración
islámica allí. Su experiencia y la de otras personas, no suficientemente
difundida, puede constituir una oportunidad positiva para que Su
Santidad pueda defender y promocionar las relaciones interreligiosas.
Ahora es el momento de actuar con decisión sobre la cuestión de la
autorización para orar en todos los lugares de culto. A tal fin, el
permitir la oración islámica en la Mezquita-Catedral de Córdoba, sería
altamente simbólico, algo que los extremistas de todo el espectro
político temen profundamente. En este momento crítico de nuestra
historia colectiva sería, indudablemente, una importante victoria para
la causa de la paz y la convivencia.
* Efectivamente hay pocos símbolos más potentes que los credos unidos
en un lugar de oración. Cuando las religiones muestran tolerancia mutua
se sitúan en una narrativa diametralmente opuesta a la que Daesh nos
propone. También debilita la causa de las propuestas políticas xenófobas
en Europa y América del Norte encarnadas, en este último caso, en
personajes como el de Donald Trump. Sin la escalada verbal filofascista
que se produce después de cada atrocidad, ya sea en París, Bruselas o
Londres, el trabajo de los yihadistas solo estaría a medio hacer ya que
la segregación, el odio, la desconfianza mutua y la supuesta
inevitabilidad de una guerra entre comunidades religiosas constituye su
más anhelado objetivo. Así que cuando la iglesia de San Juan en Aberdeen
abrió sus puertas a la comunidad musulmana local en 2013 o cuando al
menos 80 mezquitas en el Reino Unido abrieron sus puertas al público
británico se hizo mayor daño a la causa terrorista que con la detención
de alguno de sus aislados integrantes.
* En Irak, país de origen de quien escribe la carta, también se
producen gestos positivos de estas características. Cuando decenas de
miles de cristianos huyeron de la ofensiva de Daesh en junio de 2014,
pudieron encontrar refugio seguro en el santuario del Imam Ali en Nayaf,
uno de los lugares más sagrados del Islam chiíta. Este es el polo
opuesto de lo que quiere Daesh. Delegaciones de los sunitas iraquíes
también han sido bien recibidas en estos lugares sagrados, una imagen
muy perjudicial para Daesh y Al Qaeda.
* Sería históricamente apropiado permitir la oración islámica en la
Mezquita-Catedral. Ciertamente Córdoba en el siglo X disfrutó de un
periodo cultural fascinante, en el que el diplomático judío Hasday Ibn
Shaprut establece una relación duradera con el califa Abd al-Rahman III.
Este tiempo fue testigo de un asombroso enriquecimiento mutuo entre la
literatura hebrea y árabe. Es este el mismo tipo de solapamiento
religioso que anteriormente se había visto en Irak en el siglo V, con
ejemplos como el de “Esdras el escriba” (Uzair en el Corán), el viajero
judío que tiene un santuario hoy en al-Amara en Irak. Por supuesto
Córdoba es más famosa que la tumba de Esdras, al ser reconocida como
Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984. Construida en el año 784
dC, la Mezquita alcanzó su apogeo en el siglo X, cuando el califato
omeya se extendía por toda la mitad sur de España. Posteriormente ya en
el S XIII Fernando III transformó la mezquita en una catedral,
preservando su magnífica arquitectura árabe, con un impresionante
bosque conformado por cientos de arcos y columnas.
* En la Mezquita-Catedral de Córdoba la familia de Luay se encontró
con gente empeñada en borrar algo de la historia. No había pasado mucho
tiempo desde que, en noviembre, un grupo local extremista llamado Vox
llevó a cabo una manifestación con el argumento de que el no eliminar la
palabra “Mezquita” del nombre de la Catedral de Córdoba, sería una
“victoria para el yihadismo.” Sin embargo la realidad es justo la
contraria. Es el “borrado” de esa palabra la que se alinea con los
objetivos propagandísticos del fundamentalismo salafista que sirve de
combustible ideológico a Daesh y Al-Qaeda. Simplemente pensemos… ¿Qué
molestará más a los terroristas, que permitamos la denominación
Mezquita-Catedral o que prohibamos el uso (para ellos herético e
intolerable) de ese concepto intercultural?.
Es triste que las cosas hayan llegado a este punto, pero quizás los resultados de una campaña internacional para preservar el status intercultural del lugar,
la cual ha conseguido ya casi 400.000 firmas en Change.org, es un paso
positivo en la buena dirección. Por otra parte, se está litigando en la
actualidad a favor de la propiedad pública del sitio, afirmando su
condición de Patrimonio Mundial como un legado histórico de incalculable
valor, más allá de la explotación privada y libre de impuestos
ostentada actualmente por una determinada jerarquía eclesial.
Los tiempos de la discriminación religiosa deben quedar
definitivamente superados. Lo que esta familia vivió en Córdoba no era
un reflejo de la Europa de la libertad que muchos pregonan. Las
religiones abrahámicas comparten un mismo Dios, por lo que la oración en
cualquier lugar de culto seguramente debería ser considerado como un
derecho humano fundamental. En la Constitución Española de 1978,
artículo 16.3, se establece que “Ninguna confesión tendrá carácter
estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas
de la sociedad y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación
con la Iglesia Católica y las demás confesiones “.
Tal vez es por esta razón por la que las autoridades no exhiben
ningún panel prohibiendo a los musulmanes rezar en la Mezquita-Catedral
de Córdoba. Los administradores privados del lugar no tienen ningún
respaldo legal para impedirle rezar a nadie en virtud del derecho de
admisión. De hecho, los únicos tres “NO” en las condiciones de la visita
son: “No llevar ropa indecorosa, no ir acompañado de mascotas, y no
ingerir alimentos o bebidas en el interior del templo”. Así que lo que
está prohibido es un acto de libertad individual que no implica ningún
tipo de daño contra nadie. Afortunadamente el delito de pensamiento
pertenece a un oscuro lugar del pasado de Europa. Mantegámoslo de esa
manera y hagamos de Europa una sociedad abierta y tolerante,
conviertiendo a Córdoba no sólo en un símbolo de la convivencia
intercultural, sino también en un ejemplo mundial del nuevo tiempo que
se abre ante nosotros. Luay y su familia esperan poder regresar algún
día a Córdoba y completar la oración inconclusa, la cual pedía a Dios
por cierto, por la paz en la Tierra y por una mayor comprensión entre
los seres humanos.
abril 16, 2016
Banca pública y democrática: ¿Por qué es indispensable?
El dinero es parte de nuestra vida diaria pero entendemos poco
sobre cómo se crea, de dónde viene y quien lo controla, debido a que el
proceso ha sido objeto de desinformación por parte de las élites que se
benefician manteniéndonos en la oscuridad y lucrándose con un sistema
diseñado a su medida. Quién así habla es la abogada estadounidense Ellen Brown cuyos
libros intentan precisamente poner luz y ayudarnos a comprender los
engranajes de estos cruciales asuntos. Sus conclusiones, perfectamente
documentadas, son demoledoras. Las instituciones públicas han ido
cediendo el inmenso poder de la creación y puesta en circulación del
dinero a un puñado de empresas privadas que lo usan de forma
discrecional para implementar las políticas más adecuadas a sus
intereses particulares, forzando a gobiernos democráticos a legislar en
contra del bienestar de sus propias ciudadanías. Aquí algunas de las
ideas contenidas en su importante libro “Telaraña de deuda” (Web of Debt):
* La capacidad para poner nuevo dinero en circulación está
controlada, de facto, actualmente casi en exclusividad por entidades
privadas. Cuando alguien pide un crédito a un banco privado nuevo dinero
es puesto en circulación, cantidad que se añade a la masa monetaria que
ya existía previamente.
* El Banco Privado no necesita tener “dinero en caja” para emitir ese
nuevo crédito, basta contar con la “licencia” del Banco Central para
poder hacerlo. El BC (la FED en el caso estadounidense) se compromete a
prestar “asistencia ilimitada” a estas entidades privadas para dar
respaldo a sus operaciones. Todo el dinero nuevo puesto en circulación
lleva asociado un tipo de interés, aunque el suministrado a los Bancos
Privados, tiene un tipo real prácticamente de cero.
* Los gobiernos “democráticos”, comenzando por el de los EEUU, han
entregado su capacidad de generar y poner en circulación nuevo dinero
libre de deuda a este consorcio de entidades privadas, renunciando con
ello a su independencia política real.
* Lo que realmente subyace aquí es un conflicto de poder político
entre dos instancias independientes: El BC (o la FED en el caso
estadounidense) y los gobiernos de las naciones. El primero dice: “Hay
que privatizar servicios públicos” mientras los segundos ponen reparos
porque saben que si lo hacen perderán votantes. Como la primera
instancia es la que realmente controla el poder, las privatizaciones
tienden a ejecutarse bajo la amenaza de paralizar los flujos del
crédito. La primera instancia tiene poder para sometar a la otra a todo
tipo de presiones, amenazas y chantajes, obligándola a aceptar rescates a
entidades financieras quebradas mediante el uso de fondos públicos. El
resultado final es que los gobiernos terminan por caer pero las
políticas económicas persisten debido al sistema asimétrico de
distribución de poder realmente existente.
* Los consorcios de bancos privados también tienen el poder de hundir
en los mercados el valor de las monedas y otros bienes cotizados de
países “hostiles” a sus políticas mediante el mecanismo de las “ventas
en corto”. Estos movimientos, ejecutados de forma brusca, pueden crear
fuertes crisis inflacionarias en esos países obligados a comprar
productos no disponibles en su mercado interior, pero necesarios para la
vida de sus gentes. Las “ventas en corto” consisten en órdenes masivas
de salida sobre ciertos activos cotizados o sobre acciones que se han
tomado prestadas durante horas con el único objetivo de hacer descender
su valor mediante una venta rápida. Posteriormente estas acciones o
valores son recompradas en el momento oportuno una vez que el chantaje
ha sido consumado. Sí, efectivamente, el sistema legaliza el fraude que
significa vender algo de lo que realmente no somos propietarios, de
igual forma a como los bancos privados están autorizados a poner en
circulación un dinero que no tienen.
* Cuando se analizan aconteciminetos históricos, con connotaciones
políticas, en los que se produjeron fenómenos de hiperinflacción el
pensamiento dominante tenderá a establecer que aquello sucedió debido a
un mal gobierno que imprimió y puso en circulación más dinero de la
cuenta. Un análisis más detallado nos lleva a entender que en muchas
ocasiones fueron precisamente estas “ventas en corto” controladas por
una élite financiera privada con poder para la emisión de dinero virtual
y crédito masivo, las que provocaron la acaparación, la posterior
cascada de ventas, la caída del valor de la moneda del país, el
desabastecimiento y la consecuente hiperinflación.
* Una banca pública sería una vía de solución a muchos problemas,
comenzando por la posibilidad de financiar a coste prácticamente nulo
aquellos productos y servicios orientados a cubrir las necesidades
básicas de las personas y a generar empleo de calidad.
* Otra importante ventaja de esta banca pública y democrática sería
la de hacer disminuir la presión fiscal sobre la ciudadanía ya que los
intereses de los préstamos o comisiones aplicadas por la prestación del
servicio financiero podrían revertir sobre las arcas públicas en lugar
de sobre las cuentas corrientes de los directivos de la banca privada.
* Una banca controlada democráticamente y orientada en la defensa de
los bienes comunes también sería un instrumento de bloqueo sobre las
operaciones de “ventas en corto” destinadas a chantajear a gobiernos o
parlamentos hostiles a las políticas promovidas por las élites
financieras privadas.
sobre cómo se crea, de dónde viene y quien lo controla, debido a que el
proceso ha sido objeto de desinformación por parte de las élites que se
benefician manteniéndonos en la oscuridad y lucrándose con un sistema
diseñado a su medida. Quién así habla es la abogada estadounidense Ellen Brown cuyos
libros intentan precisamente poner luz y ayudarnos a comprender los
engranajes de estos cruciales asuntos. Sus conclusiones, perfectamente
documentadas, son demoledoras. Las instituciones públicas han ido
cediendo el inmenso poder de la creación y puesta en circulación del
dinero a un puñado de empresas privadas que lo usan de forma
discrecional para implementar las políticas más adecuadas a sus
intereses particulares, forzando a gobiernos democráticos a legislar en
contra del bienestar de sus propias ciudadanías. Aquí algunas de las
ideas contenidas en su importante libro “Telaraña de deuda” (Web of Debt):
* La capacidad para poner nuevo dinero en circulación está
controlada, de facto, actualmente casi en exclusividad por entidades
privadas. Cuando alguien pide un crédito a un banco privado nuevo dinero
es puesto en circulación, cantidad que se añade a la masa monetaria que
ya existía previamente.
* El Banco Privado no necesita tener “dinero en caja” para emitir ese
nuevo crédito, basta contar con la “licencia” del Banco Central para
poder hacerlo. El BC (la FED en el caso estadounidense) se compromete a
prestar “asistencia ilimitada” a estas entidades privadas para dar
respaldo a sus operaciones. Todo el dinero nuevo puesto en circulación
lleva asociado un tipo de interés, aunque el suministrado a los Bancos
Privados, tiene un tipo real prácticamente de cero.
* Los gobiernos “democráticos”, comenzando por el de los EEUU, han
entregado su capacidad de generar y poner en circulación nuevo dinero
libre de deuda a este consorcio de entidades privadas, renunciando con
ello a su independencia política real.
* Lo que realmente subyace aquí es un conflicto de poder político
entre dos instancias independientes: El BC (o la FED en el caso
estadounidense) y los gobiernos de las naciones. El primero dice: “Hay
que privatizar servicios públicos” mientras los segundos ponen reparos
porque saben que si lo hacen perderán votantes. Como la primera
instancia es la que realmente controla el poder, las privatizaciones
tienden a ejecutarse bajo la amenaza de paralizar los flujos del
crédito. La primera instancia tiene poder para sometar a la otra a todo
tipo de presiones, amenazas y chantajes, obligándola a aceptar rescates a
entidades financieras quebradas mediante el uso de fondos públicos. El
resultado final es que los gobiernos terminan por caer pero las
políticas económicas persisten debido al sistema asimétrico de
distribución de poder realmente existente.
* Los consorcios de bancos privados también tienen el poder de hundir
en los mercados el valor de las monedas y otros bienes cotizados de
países “hostiles” a sus políticas mediante el mecanismo de las “ventas
en corto”. Estos movimientos, ejecutados de forma brusca, pueden crear
fuertes crisis inflacionarias en esos países obligados a comprar
productos no disponibles en su mercado interior, pero necesarios para la
vida de sus gentes. Las “ventas en corto” consisten en órdenes masivas
de salida sobre ciertos activos cotizados o sobre acciones que se han
tomado prestadas durante horas con el único objetivo de hacer descender
su valor mediante una venta rápida. Posteriormente estas acciones o
valores son recompradas en el momento oportuno una vez que el chantaje
ha sido consumado. Sí, efectivamente, el sistema legaliza el fraude que
significa vender algo de lo que realmente no somos propietarios, de
igual forma a como los bancos privados están autorizados a poner en
circulación un dinero que no tienen.
* Cuando se analizan aconteciminetos históricos, con connotaciones
políticas, en los que se produjeron fenómenos de hiperinflacción el
pensamiento dominante tenderá a establecer que aquello sucedió debido a
un mal gobierno que imprimió y puso en circulación más dinero de la
cuenta. Un análisis más detallado nos lleva a entender que en muchas
ocasiones fueron precisamente estas “ventas en corto” controladas por
una élite financiera privada con poder para la emisión de dinero virtual
y crédito masivo, las que provocaron la acaparación, la posterior
cascada de ventas, la caída del valor de la moneda del país, el
desabastecimiento y la consecuente hiperinflación.
* Una banca pública sería una vía de solución a muchos problemas,
comenzando por la posibilidad de financiar a coste prácticamente nulo
aquellos productos y servicios orientados a cubrir las necesidades
básicas de las personas y a generar empleo de calidad.
* Otra importante ventaja de esta banca pública y democrática sería
la de hacer disminuir la presión fiscal sobre la ciudadanía ya que los
intereses de los préstamos o comisiones aplicadas por la prestación del
servicio financiero podrían revertir sobre las arcas públicas en lugar
de sobre las cuentas corrientes de los directivos de la banca privada.
* Una banca controlada democráticamente y orientada en la defensa de
los bienes comunes también sería un instrumento de bloqueo sobre las
operaciones de “ventas en corto” destinadas a chantajear a gobiernos o
parlamentos hostiles a las políticas promovidas por las élites
financieras privadas.
enero 10, 2016
¿Es posible desarrollar una espiritualidad rebelde y libertaria?
A
lo largo de la historia las comunidades humanas no han dejado de hacer
esfuerzos por mejorar sus condiciones de vida. Este esfuerzo ha
conducido a tremendas luchas tanto en el plano colectivo como en el
individual, en un continuo enfrentamiento entre la pulsión que nos mueve
hacia el arriesgado e incierto cambio emancipador y el inmovilismo
conservador que, aún a costa en ocasiones de nuestra propia dignidad,
nos aporta un cierto grado de certidumbre cotidiana. El término
“espiritualidad” puede entenderse como la tendencia del ser humano a
buscar un sentido, un orden de prioridades y una finalidad última que
nos oriente en la toma de decisiones entre pulsiones contrapuestas,
sobre todo en aquellas numerosas ocasiones en que nuestra limitada
racionalidad se muestra clamorosamente insuficiente para alcanzar
certezas y encontrar explicaciones a los avatares del destino. La
trascendencia sería la capacidad del individuo para superar un mundo
ausente de fines, en un intento por ampliar la búsqueda de respuestas
con la formulación de nuevas preguntas que ya no se limitan al qué hacer
y al cómo hacerlo, apareciendo el por qué hacerlo y, sobre todo, el
para qué. En relación a este punto es paradigmático el dilema planteado
en torno a los usos y aplicaciones de la energía nuclear. Efectivamente
la ciencia y la tecnología nos ayudan a contestar a las dos primeras
preguntas, más relacionadas con los procedimientos, pero se muestran muy
poco operativas para dar respuesta a las segundas, más relacionadas con
los fines. Es en ese terreno donde surgen disciplinas como la
filosofía, la ética o la religión. Espíritu, según nuestro diccionario,
puede ser definido como “principio generador, carácter íntimo, esencia o
sustancia de algo”, también como “Ánimo, valor, aliento, brío,
esfuerzo, vivacidad o ingenio”.
La batalla por encontrar las respuestas que nos ayuden a direccionar
correctamente nuestros avances en conocimientos tecnológicos y logros
materiales a lo largo de nuestra evolución, nos sitúa ante tendencias
contrapuestas que se traducen en diferentes formas de espiritualidad. De
manera muy simplificada podríamos establecer que conviven
espiritualidades opresoras frente a otras liberadoras. Si tomamos como
ejemplo a las tres grandes religiones monoteístas encontramos como un
discurso originariamente rebelde, capaz de cuestionar la legitimidad del
poder terrenal de reyes y banqueros, puede llegar a incorporar
posteriormente una dimensión claramente opresiva y castradora de las
potencialidades creativas de los seres humanos. Esto suele suceder en el
momento en que dichas religiones quedan “domesticadas” por las élites
gobernantes de las distintas épocas, como sucede claramente en el caso
del cristianismo con su asimilación como “religión del imperio” en el
siglo IV por parte de las autoridades romanas, en el caso del islamismo
por la dinastía Omeya/Al-Saud, o en el caso del judaísmo por parte del
sionismo político. Veamos otro ejemplo. Cuando las religiones
monoteístas dicen “Solo Dios sabe, solo Dios posee, solo Dios manda”…
¿Qué quieren transmitir?. Bajo el prisma de una espiritualidad opresora
que podríamos denominar “teología de la dominación” el mensaje se leería
como una vía para forzar la sumisión del ser humano y la represión de
todos sus talentos y capacidades más contestatarias y emancipadoras en
beneficio de las castas privilegiadas, poniendo así las bases para su
dócil y resignada explotación. Sin embargo también cabe una
interpretación en clave liberadora y antiautoritaria de ese mismo
mensaje si pensamos que el “Solo Dios sabe” hace referencia a la
conveniencia de ser extremadamente cautos y humildes cuando aspiramos a
establecer dogmas pretendidamente empíricos e irrebatibles que pueden
terminar mostrándose dramáticamente equivocados, como sucede con la
actual ciencia económica. Por su parte, el “solo Dios posee” podría ser
una forma de poner en cuestión nada menos que el principio jurídico de
la propiedad privada, piedra angular del capitalismo o que, finalmente,
el “solo Dios manda” es un desafío directo al poder, una amenaza
subversiva que confronta con la autoridad política de militares, papas o
emperadores (como pareció entender el campesino cristiano Thomas
Muntzer y otros muchos en la Europa del siglo XVI).
Si la espiritualidad es el esfuerzo por hallar el sentido y la
finalidad última de nuestras acciones no sería descabellado una carta
universal de las obligaciones del ser humano para consigo mismo y sus
congéneres, formulada desde una filosofía de la liberación.
Y… ¿Qué tal si el punto primero de esa carta fuera la obligación de no
acumular bienes materiales por encima de una cobertura razonable de
nuestras necesidades?. La búsqueda de sentido y el establecimiento
consecuente de metas morales emancipadoras es una asignatura siempre
pendiente para las sociedades de las distintas épocas y lugares. La
mitología, la religión, la política, la filosofía no han cesado en esta
búsqueda. Nos toca ahora a nosotras impulsar espiritualidades
liberadoras frente a otras que históricamente han estado al servicio de
las élites en su búsqueda de la legitimación de la explotación opresiva
de otros seres humanos y de los bienes materiales que la naturaleza nos
brinda.
Frente al fundamentalismo teocrático de los que se han empeñado en
negar la dimensión histórica y material de la trascendencia el
socialismo vertical estatalista cayó en el error de tratar de abolir el
anhelo espiritual y trascendete en la historia de los seres humanos .
Tanto una como otra son formas de reduccionismo que solo pueden ser
superadas mediante el reconocimiento de aquellas formas de
espiritualidad que se arriesgan a cuestionar lo establecido y a desafiar
al poder político, económico e intelectual dominante para finalmente
conseguir un progreso equlibrado entre las múltiples formas de vida
existentes en nuestro entorno.
Para saber más puede consultarse la obra de autores como Victor Frankl, Roger Garaudy, Teresa Forcades, Abdenur Prado, Frank Hinkelammert, Enrique Dusserl, Leonardo Boff, Ernst Bloch, Pedro Casaldáliga y en general todos los pensadores relacionados con el anarquismo religioso (judío, cristiano, islámico, budista…).
lo largo de la historia las comunidades humanas no han dejado de hacer
esfuerzos por mejorar sus condiciones de vida. Este esfuerzo ha
conducido a tremendas luchas tanto en el plano colectivo como en el
individual, en un continuo enfrentamiento entre la pulsión que nos mueve
hacia el arriesgado e incierto cambio emancipador y el inmovilismo
conservador que, aún a costa en ocasiones de nuestra propia dignidad,
nos aporta un cierto grado de certidumbre cotidiana. El término
“espiritualidad” puede entenderse como la tendencia del ser humano a
buscar un sentido, un orden de prioridades y una finalidad última que
nos oriente en la toma de decisiones entre pulsiones contrapuestas,
sobre todo en aquellas numerosas ocasiones en que nuestra limitada
racionalidad se muestra clamorosamente insuficiente para alcanzar
certezas y encontrar explicaciones a los avatares del destino. La
trascendencia sería la capacidad del individuo para superar un mundo
ausente de fines, en un intento por ampliar la búsqueda de respuestas
con la formulación de nuevas preguntas que ya no se limitan al qué hacer
y al cómo hacerlo, apareciendo el por qué hacerlo y, sobre todo, el
para qué. En relación a este punto es paradigmático el dilema planteado
en torno a los usos y aplicaciones de la energía nuclear. Efectivamente
la ciencia y la tecnología nos ayudan a contestar a las dos primeras
preguntas, más relacionadas con los procedimientos, pero se muestran muy
poco operativas para dar respuesta a las segundas, más relacionadas con
los fines. Es en ese terreno donde surgen disciplinas como la
filosofía, la ética o la religión. Espíritu, según nuestro diccionario,
puede ser definido como “principio generador, carácter íntimo, esencia o
sustancia de algo”, también como “Ánimo, valor, aliento, brío,
esfuerzo, vivacidad o ingenio”.
La batalla por encontrar las respuestas que nos ayuden a direccionar
correctamente nuestros avances en conocimientos tecnológicos y logros
materiales a lo largo de nuestra evolución, nos sitúa ante tendencias
contrapuestas que se traducen en diferentes formas de espiritualidad. De
manera muy simplificada podríamos establecer que conviven
espiritualidades opresoras frente a otras liberadoras. Si tomamos como
ejemplo a las tres grandes religiones monoteístas encontramos como un
discurso originariamente rebelde, capaz de cuestionar la legitimidad del
poder terrenal de reyes y banqueros, puede llegar a incorporar
posteriormente una dimensión claramente opresiva y castradora de las
potencialidades creativas de los seres humanos. Esto suele suceder en el
momento en que dichas religiones quedan “domesticadas” por las élites
gobernantes de las distintas épocas, como sucede claramente en el caso
del cristianismo con su asimilación como “religión del imperio” en el
siglo IV por parte de las autoridades romanas, en el caso del islamismo
por la dinastía Omeya/Al-Saud, o en el caso del judaísmo por parte del
sionismo político. Veamos otro ejemplo. Cuando las religiones
monoteístas dicen “Solo Dios sabe, solo Dios posee, solo Dios manda”…
¿Qué quieren transmitir?. Bajo el prisma de una espiritualidad opresora
que podríamos denominar “teología de la dominación” el mensaje se leería
como una vía para forzar la sumisión del ser humano y la represión de
todos sus talentos y capacidades más contestatarias y emancipadoras en
beneficio de las castas privilegiadas, poniendo así las bases para su
dócil y resignada explotación. Sin embargo también cabe una
interpretación en clave liberadora y antiautoritaria de ese mismo
mensaje si pensamos que el “Solo Dios sabe” hace referencia a la
conveniencia de ser extremadamente cautos y humildes cuando aspiramos a
establecer dogmas pretendidamente empíricos e irrebatibles que pueden
terminar mostrándose dramáticamente equivocados, como sucede con la
actual ciencia económica. Por su parte, el “solo Dios posee” podría ser
una forma de poner en cuestión nada menos que el principio jurídico de
la propiedad privada, piedra angular del capitalismo o que, finalmente,
el “solo Dios manda” es un desafío directo al poder, una amenaza
subversiva que confronta con la autoridad política de militares, papas o
emperadores (como pareció entender el campesino cristiano Thomas
Muntzer y otros muchos en la Europa del siglo XVI).
Si la espiritualidad es el esfuerzo por hallar el sentido y la
finalidad última de nuestras acciones no sería descabellado una carta
universal de las obligaciones del ser humano para consigo mismo y sus
congéneres, formulada desde una filosofía de la liberación.
Y… ¿Qué tal si el punto primero de esa carta fuera la obligación de no
acumular bienes materiales por encima de una cobertura razonable de
nuestras necesidades?. La búsqueda de sentido y el establecimiento
consecuente de metas morales emancipadoras es una asignatura siempre
pendiente para las sociedades de las distintas épocas y lugares. La
mitología, la religión, la política, la filosofía no han cesado en esta
búsqueda. Nos toca ahora a nosotras impulsar espiritualidades
liberadoras frente a otras que históricamente han estado al servicio de
las élites en su búsqueda de la legitimación de la explotación opresiva
de otros seres humanos y de los bienes materiales que la naturaleza nos
brinda.
Frente al fundamentalismo teocrático de los que se han empeñado en
negar la dimensión histórica y material de la trascendencia el
socialismo vertical estatalista cayó en el error de tratar de abolir el
anhelo espiritual y trascendete en la historia de los seres humanos .
Tanto una como otra son formas de reduccionismo que solo pueden ser
superadas mediante el reconocimiento de aquellas formas de
espiritualidad que se arriesgan a cuestionar lo establecido y a desafiar
al poder político, económico e intelectual dominante para finalmente
conseguir un progreso equlibrado entre las múltiples formas de vida
existentes en nuestro entorno.
Para saber más puede consultarse la obra de autores como Victor Frankl, Roger Garaudy, Teresa Forcades, Abdenur Prado, Frank Hinkelammert, Enrique Dusserl, Leonardo Boff, Ernst Bloch, Pedro Casaldáliga y en general todos los pensadores relacionados con el anarquismo religioso (judío, cristiano, islámico, budista…).
noviembre 30, 2015
La herencia de Rajoy explicada en 12 datos
- MENOS EMPLEO, MENOS GENTE CON UN TRABAJO REMUNERADO: Según la
EPA, a 31 diciembre de 2011 en España trabajaban 18,15 millones de
personas y a 30 de septiembre de 2015 lo hacían 18,04 millones, en
concreto 104.300 personas menos. - MENOR NÚMERO DE PERSONAS DESEMPLEADAS CON DERECHO A PARO: Ahora,
poco más de la mitad de los parados (54%) percibe la prestación por
desempleo, cuando al principio de la crisis tres de cada cuatro
desempleados estaban cubiertos (72%). - MENOR CUANTÍA DE LA PRESTACIÓN POR DESEMPLEO: La cuantía media de la prestación por desempleo ha bajado desde que el PP llegó al poder.
El Gobierno la recortó en julio de 2012; pese a ello en octubre de
aquel año la prestación media aún era de 859,3 euros. Tres años después,
en octubre de 2015 —último dato conocido—, dicha prestación había
bajado hasta los 797,7 euros. Son 61,6 euros menos al mes y casi un 8%
menos en términos porcentuales. - DEVALUACIÓN SALARIAL. TRABAJANDO POR MENOS DINERO: El salario medio anual ha caído desde los 19.100 euros anuales a los 18.400.
- MÁS TRABAJADORES POBRES: La bajada de salarios auspiciada desde
el Gobierno de Rajoy ha tenido como consecuencia un importante aumento
del porcentaje de trabajadores pobres entre 2011 y 2014, pasando desde
el 11.7% al 14.2%. Trabajar en España ya no garantiza escapar de la pobreza. Lo saben casi uno de cada seis trabajadores. - MENOS DINERO DISPONIBLE POR HABITANTE Y AÑO. La renta media por persona entre 2011 y 2014 ha bajado en unos 450 euros. La crisis se ha cebado sobre todo con las clases medias y bajas; ellas son las grandes perdedoras.
- MÁS PERSONAS CON DIFICULTADES PARA LLEGAR A FIN DE MES. Como consecuencia de lo anteriror las
personas que declaran que tienen dificultades para llegar a fin de mes
pasan de representar el 11.1% en 2011 al 17.5% en 2014. - MÁS PERSONAS QUE NO PUEDEN MANTENER SU CASA CALIENTE EN INVIERNO: El porcentaje de personas que padecen pobreza energética ha pasado del 6.5% de la población en 2011 al 11.1% en 2014.
- MAYOR CANTIDAD DE POBLACIÓN EN RIESGO DE POBREZA: El porcentaje de población en riesgo de pobreza ha pasado del 26.7% en 2011 al 29.2 en 2014, casi uno de cada tres españoles.
- AUMENTO DE LA DESIGUALDAD O BRECHA ECONÓMICA ENTRE RICOS Y POBRES:
El coeficiente de Gini, que es el índice que mide la desigualdad en una
sociedad, ha aumentado desde el 34 al 34.7. En España ahora los
ricos son más ricos y los pobres son más pobres que en 2011 gracias a
Rajoy y al sistema socioeconómico que él ha impulsado. - MENOS PERSONAS AFILIADAS A LA SEGURIDAD SOCIAL: En octubre de 2015 todavía hay 8.500 personas menos afiliadas a la Seguridad Social que cuando Rajoy llegó al poder. Un mal dato, pero si hay menos empleo, lo lógico es que haya menos afiliados… y menos gente para pagar las pensiones.
- AUMENTO DE LA DEUDA PÚBLICA O DEL DINERO QUE DEBEMOS COMO PAÍS: La
deuda pública ha pasado de suponer el 70% del PIB en 2011 casi al 100%
actual. Pese a los amplios recortes sociales, que han supuesto miles de
millones de euros, ni Rajoy ni su Gobierno han conseguido mantener la
deuda pública bajo control. Dicha deuda no ha dejado de crecer a lo
largo y ancho de la legislatura hasta superar el billón de euros y rozar
ya el 100% del PIB. España debe mucho más dinero en 2015 que hace
cuatro años: en concreto, en septiembre de 2015 la deuda pública era
340.000 millones mayor que el mismo mes de 2011. ¿Cómo es posible
ese aumento si se ha recortado el gasto? Pues porque no se gasta mucho
menos que antes; simplemente, se gasta en cosas diferentes: antes se
invertía más en Educación, pero ahora se dedican más de 100.000 millones
a rescatar a los bancos o a la industria armamentística, por ejemplo.
Información adicional en: Quince evidencias económicas que no se deben olvidar
noviembre 14, 2015
Aprendiendo con Graeber (II): Necesidad de un sistema comunitario de crédito
En el post anterior
comentamos, siguiendo las líneas de estudio del brillante antropólogo
David Graeber, que la base de la economía en las sociedades del pasado y
el presente es el sistema de crédito. Las personas necesitamos crédito y
confianza por parte de nuestros congéneres para crecer, desarrollarnos y
poner en marcha proyectos de vida. De igual manera a como sucede en las
economías familiares y en las comunidades con lazos afectivos más o
menos extensos, los miembros mayores ayudan a los más jóvenes, los
padres a los hijos, los más fuertes a los más débiles y los más diestros
a los menos hábiles, con recursos materiales y/o conocimientos. Se
parte de un principio implícito de funcionamiento social consistente en
que esta ayuda o “crédito” será devuelto, en todo o en parte, cuando
esos individuos, ahora frágiles, se hayan fortalecido. Se trata de un
sistema basado en la confianza, no en la coacción, ya que difícilmente
unos padres o unos hermanos mayores van a exigir a los menores la
devolución de ese préstamo o ayuda en forma violenta. No se trata por
tanto de “deudas” sino de compromisos de tipo ético para con el
benefactor que, en un sentido amplio, sería la propia sociedad.
Es precisamente su carácter básico y primordial para el desarrollo de
cualquier comunidad humana lo que hace que el sistema de crédito no
pueda ni deba permanecer bajo el dominio exclusivo de unos entes
privados y autónomos que no estén sujetos al control de la sociedad en
su conjunto, ni tengan obligación de rendir cuentas ante nadie, excepto
ante si mismos. Sencillamente el sistema de crédito es algo demasiado
importante como para dejarlo en manos de grupos oligárquicos, regidos
por élites de poder que pueden operar impúnemente al margen de los
intereses de la colectividad y del bien común. Siguiendo el saber
antropológico, en consecuencia, podemos establecer que no será posible
el desarrollo de una sociedad mínimamente sana mientras no se garantice
un sistema de crédito comunitario, ético y bajo control democrático.
Asimismo no será posible una democracia política real sin una democracia económica
que ponga los intereses de la comunidad por encima de las conveniencias
de determinados indivíduos y grupos de poder, tal como está sucediendo
en nuestros días.
Lo que nos jugamos no es, ni más ni menos, que caminar hacia un
horizonte de libertad o hacia un lúgubre futuro de sumisión,
dependencia, explotación y autoritarismo bajo el dominio de las élites
financieras e industriales. Como complemento a los sistemas comunitarios
de crédito serán necesarios mecanismos de contrapesos legales y de
reparto de poder que garanticen el papel de la ciudadanía en la toma de
decisiones referentes a la organización económica de la sociedad.
comentamos, siguiendo las líneas de estudio del brillante antropólogo
David Graeber, que la base de la economía en las sociedades del pasado y
el presente es el sistema de crédito. Las personas necesitamos crédito y
confianza por parte de nuestros congéneres para crecer, desarrollarnos y
poner en marcha proyectos de vida. De igual manera a como sucede en las
economías familiares y en las comunidades con lazos afectivos más o
menos extensos, los miembros mayores ayudan a los más jóvenes, los
padres a los hijos, los más fuertes a los más débiles y los más diestros
a los menos hábiles, con recursos materiales y/o conocimientos. Se
parte de un principio implícito de funcionamiento social consistente en
que esta ayuda o “crédito” será devuelto, en todo o en parte, cuando
esos individuos, ahora frágiles, se hayan fortalecido. Se trata de un
sistema basado en la confianza, no en la coacción, ya que difícilmente
unos padres o unos hermanos mayores van a exigir a los menores la
devolución de ese préstamo o ayuda en forma violenta. No se trata por
tanto de “deudas” sino de compromisos de tipo ético para con el
benefactor que, en un sentido amplio, sería la propia sociedad.
Es precisamente su carácter básico y primordial para el desarrollo de
cualquier comunidad humana lo que hace que el sistema de crédito no
pueda ni deba permanecer bajo el dominio exclusivo de unos entes
privados y autónomos que no estén sujetos al control de la sociedad en
su conjunto, ni tengan obligación de rendir cuentas ante nadie, excepto
ante si mismos. Sencillamente el sistema de crédito es algo demasiado
importante como para dejarlo en manos de grupos oligárquicos, regidos
por élites de poder que pueden operar impúnemente al margen de los
intereses de la colectividad y del bien común. Siguiendo el saber
antropológico, en consecuencia, podemos establecer que no será posible
el desarrollo de una sociedad mínimamente sana mientras no se garantice
un sistema de crédito comunitario, ético y bajo control democrático.
Asimismo no será posible una democracia política real sin una democracia económica
que ponga los intereses de la comunidad por encima de las conveniencias
de determinados indivíduos y grupos de poder, tal como está sucediendo
en nuestros días.
Lo que nos jugamos no es, ni más ni menos, que caminar hacia un
horizonte de libertad o hacia un lúgubre futuro de sumisión,
dependencia, explotación y autoritarismo bajo el dominio de las élites
financieras e industriales. Como complemento a los sistemas comunitarios
de crédito serán necesarios mecanismos de contrapesos legales y de
reparto de poder que garanticen el papel de la ciudadanía en la toma de
decisiones referentes a la organización económica de la sociedad.
noviembre 2, 2015
El origen del dinero, la deuda y el mito del trueque: Aprendiendo con Graeber(I)
Hace unos pocos años el antropólogo estadounidense David Graeber
nos regalaba un libro importante para entender el origen de la deuda y
el dinero, tal como los conocemos en la actualidad. Se trata de Debt, the first 5000 years. Dejo aquí algunas ideas clave:
Entrevista a David Graeber sobre el libro
Resumen del libro
(#Esta entrada tiene su continuación aquí –> Aprendiendo con Graeber (II): Necesidad de un sistema comunitario de crédito)
nos regalaba un libro importante para entender el origen de la deuda y
el dinero, tal como los conocemos en la actualidad. Se trata de Debt, the first 5000 years. Dejo aquí algunas ideas clave:
- Los sistemas de crédito son, históricamente, muy anteriores a la
invención de las monedas como muestran estudios del antiguo Egipto y
Mesopotamia. La traducción de las tablillas realizadas en escritura
cuneiforme datadas en 3200 años antes de Cristo nos explican que la base
fundamental de la economía era el crédito. La disponibilidad de moneda
(generalmente en porciones de plata casi sin trabajar) era muy escasa.
Los créditos solían compensarse llegado el tiempo de la cosecha en
cereal o ganado. La “casa comunal” de la época mesopotámica era
habitualmente el templo o el palacio y en él debían compensarse estos
créditos. Este sistema de préstamos estaba basado en una economía de
escala humana, impregnada inevitablemente por sentimientos de
pertenencia al grupo, amistad, envidias y relaciones afectivas.
Matematizar la economía es, por tanto, un mero artificio equivalente a
la matematización de la conducta humana.
- Para que los préstamos se conviertan en deuda es necesario
introducir el uso de la violencia, la coacción o la esclavitud en la
relación interpersonal. La actual “ciencia económica” pasa por alto este
detalle presentándonos un cuadro de situaciones de intercambios y
deudas entre iguales basado en el mutuo beneficio como base explicativa
de una disciplina hipotéticamente aséptica, empírica y neutral.
- La multiplicación de las deudas siempre ha constituido un grave
problema en las sociedades humanas. Para intentar controlarlo se
introducían mecanismos de salvaguarda como los jubileos, las
condonaciones parciales, las leyes en defensa de los endeudados o la
condena moral del lucro y la usura. Esos mecanismos de control se han
difuminado parcialmente con el auge del neoliberalismo y con su
protección a ultranza de los acreedores. Por ello urge recuperarlos para
evitar situaciones de progresivo desastre social.
- Las formas más primitivas de economía, según las evidencias
antropológicas, se basarían en formas de economía del don. Las personas
sencillamente se ayudaban entre sí (como sigue sucediendo actualmente en
el contexto de la familia) o se “regalaban” las cosas que cada uno
necesitaba, siempre que vivieran en el seno de una misma comunidad.
También existirían almacenes comunales de alimentos y otros bienes. Este
hecho vuelve a ser pasado por alto, de forma interesada y manipuladora,
por el relato de la economía convencional que sitúa en su lugar el mito
fundacional del trueque, con individuos que intercambian mercancías “en
tiempo real” en un contexto de frio cálculo mercantil, buscando cada
uno su interés egoista y momentáneo. Las cosas, sencillamente, no
sucedieron de ese modo, según toda la evidencia antropológica
disponible.
- No debemos confundir “crédito” con “deuda”. (La deuda es una forma
de corrupción del crédito, mediante el uso o la amenza de uso de la
violencia). El trueque se reservaba para los intercambios con los
extranjeros o incluso con comunidades rivales. La historia
convencional, de la que nos hablaba Adam Smith y muchos economistas
clásicos, que traza una línea progresiva entre trueque directo –>
moneda –> crédito , no se corresponde con la realidad. El crédito
amistoso y no el trueque directo sería el origen de la economía,
apareciendo posteriormente la moneda y finalmente el trueque como forma
muchas veces anecdótica de intercambio comercial o reservada a momentos
de extrema carestía.
- El origen de la moneda, tal como hoy la conocemos, es el
establecimiento de un mecanismo concreto, puesto en marcha por una
institución de poder (Estado, ejército, rey, grupo militar dominante)
para la recaudación de tributos u obligaciones de pago en una comunidad.
La moneda acuñada fue a menudo aquello que la casta militar dominante
determinó aceptar a cambio de perdonar la vida a una comunidad
conquistada. Para ponerla en circulación se distribuía como medio de
pago a los soldados de sus ejércitos. La posesión de moneda confería un
poder adicional a los soldados frente a las poblaciones conquistadas,
que se veían constreñidas en un estado de doble sumisión (militar y
económica) ante los invasores. Este es el verdadero origen de la moneda y
no una evolucion “amable” ideada para “solucionar los problemas
derivados del incómodo trueque”.
- Los sistemas monetarios modernos se edifican, por tanto, sobre la
capacidad de alguna fuente de poder para recaudar tributos mediante el
ejercicio de la violencia. Esta fuente de poder militar, amparada en su
capacidad para ejercer la violencia, contrae deudas con una o varias
instituciones privadas que han conseguido acumular volúmenes de riqueza
material y poder financiero. A cambio de ese préstamo (normalmente
asociado a campañas militares, proyectos de conquista, guerras de
anexión u operaciones de rapiña) se entrega a una o varias instituciones
financieras asociadas el monopolio para la acuñación y puesta en
circulación de monedas “de curso legal” (válidas para el pago de
impuestos) en un proceso progresivo de monetización de la deuda
contraída. Así nacen posteriormente los “bancos centrales”. Este
monopolio confiere en la práctica un poder cuasi-ilimitado a la
institución financiera en cuestión, ya que le da capacidad para poner en
circulación tanto dinero como estime pertinente, con exigencias de
reservas comprobadas cada vez menores. La inmensa mayoría de los ciudadanos no conocen o no son conscientes de este hecho y de quién y cómo crea el dinero circulante. La realidad es que los bancos crean dinero de la nada o, más exacatamente, crean el dinero de forma discreccional a partir de una promesa de devolución por parte del prestatario.
- El relato sobre el origen del capitalismo como un sistema de libre
intercambio entre iguales basado primitivamente en el trueque no se
corresponde con la evidencia histórica o antropológica. El mito del
trueque, sin embargo, juega un papel importante como elemento
legitimador de una “ciencia empírica y susceptible de cuantificacion
sobre intercambios comerciales neutrales”.
- La creación de los bancos centrales (controlados de manera efectiva
por entes financieros autónomos) representó la institucionalización de
ese matrimonio de conveniencia entre militares y grandes prestamistas.
Estado y mercados de capitales se retroalimentan en un círculo de hierro
destinado a perpetuar una estructura de control al servicio de las
élites, y cuyo principal objetivo es la explotación de las clases
subordinadas. Los estados siempre se han endeudado para financiar
guerras. Con los botines obtenidos, fruto del saqueo y el pillaje, se ha
pagado parte de esa deuda en una ecuación que siempre se mantiene en
desequilibrio, ante la necesidad de pedir nuevos préstamos. El ejemplo
de Hernán Cortés es paradigmático.
- Si fuera verdad que las deduas siempre deben terminar pagándose los
bancos no tendrían ningún incentivo para calcular el riesgo de los
créditos que conceden. La realidad es que hay muchísimas deudas que no
se pagan, quizás la mayoría y que no todos tenemos que pagar nuestras
deudas, solo algunos, generalmente los eslabones menos fuertes de la
sociedad. A los más poderosos se les permitirá “refinanciarlas” o
“ampliar sus líneas de crédito”.
- Los mercados modernos de capital no operan al margen de los estados.
Necesitan, por el contrario, un sistema organizado de represión,
policial, judicial y militar, proporcionado por esos mismos estados para
poder mantenerse.
- ¿Qué es una deuda, al fin y al cabo?. Una deuda es tan solo la
perversión de una promesa. Una promesa corrompida por la matemática y la
violencia. Cuando hablamos de “deuda” como sinónimo de obligación moral
de pago ante la cual debemos inclinarnos estamos asumiendo,
implícitamente, el lenguaje del poder.
Entrevista a David Graeber sobre el libro
Resumen del libro
(#Esta entrada tiene su continuación aquí –> Aprendiendo con Graeber (II): Necesidad de un sistema comunitario de crédito)
marzo 29, 2015
Nazional Zionismo
Hoy,
Domingo de Ramos de 2015, reproducimos una carta firmada por Albert
Einstein, Hannah Arendt y otros importantes intelectuales judíos del
Siglo XX previniéndonos sobre el cariz abiertamente fascista, racista y
terrorista que el sionismo empezaba a tomar en aquella época.
Lamentablemente sus advertencias no fueron escuchadas. En la actualidad
la deriva fascista continúa pero, entre tod@s vamos a revertirla. Esta
carta es una prueba más de que Judaísmo y Sionismo tienen poco que ver y
que, en realidad, parece más bien tratarse de realidades opuestas.
Entre los fenómenos políticos más inquietantes de nuestra época está
la emergencia en el recién creado estado de Israel del Partido Libertad
(Tnuat Haherut), un partido político muy parecido en su organización,
métodos, filosofía política y perfil social a los partidos nazis y
fascistas. Se ha formado a partir de los militantes y seguidores del
Irgun Zvai Leumi, una organización terrorista, derechista y chovinista
de Palestina.
La actual visita de Menajem Begin, líder de este partido, a Estados
Unidos persigue, evidentemente, dar la impresión de que EEUU apoya a
este partido en las próximas elecciones israelíes y, asimismo,
fortalecer los lazos políticos con los elementos sionistas conservadores
de Estados Unidos. Varias celebridades estadounidenses han prestado sus
nombres para dar la bienvenida a esta visita. Es inconcebible que
quienes se oponen al fascismo en todo el mundo, si estuvieran bien
informados sobre el historial político y las perspectivas del Sr. Begin,
incluyan sus nombres y apoyen al movimiento que representa.
Antes de que se produzcan daños irreparables mediante contribuciones
financieras, manifestaciones públicas en nombre de Begin y la creación
en Palestina de la impresión de que una gran parte de EEUU apoya a los
elementos fascistas de Israel, los ciudadanos estadounidenses deben
informarse sobre el historial y los objetivos del Sr. Begin y su
movimiento. Las declaraciones públicas del partido de Begin no son una
buena guía sobre su verdadera personalidad. En estos momentos, hablan de
libertad, democracia y antiimperialismo, mientras que hasta hace muy
poco predicaban abiertamente la doctrina del estado fascista. Es en sus
acciones que el partido terrorista revela su verdadero carácter. De sus
pasadas actuaciones podemos juzgar lo que cabe esperar que haga en el
futuro.
Ataque contra un pueblo árabe
Un ejemplo impactante es lo que hicieron en el pueblo árabe de Deir
Yasin. Este pueblo, alejado de las principales carreteras y rodeado de
tierras judías, no había tomado parte en la guerra e, incluso, había
combatido a las bandas árabes que intentaron utilizarlo como base de
operaciones. El 9 de abril (THE NEW YORK TIMES), bandas terroristas
atacaron este pueblo pacífico, que no era un objetivo militar en los
combates, mataron a la mayoría de sus habitantes (240 hombres, mujeres y
niños) y dejaron a unos pocos vivos para que desfilaran como cautivos
por las calles de Jerusalén. La mayor parte de la comunidad judía se
quedó horrorizada y la Agencia Judía envió un telegrama de disculpa al
rey Abdulah de Transjordania. Pero los terroristas, lejos de sentirse
avergonzados por todo esto, se enorgullecieron de su masacre, la
publicitaron ampliamente e invitaron a todos los corresponsales
extranjeros presentes en el país a que vieran los cadáveres amontonados y
el caos general existente en Deir Yasin. Este incidente ejemplifica el
carácter y las acciones del Partido Libertad.
En el seno de la comunidad judía han predicado una mezcla de
ultranacionalismo, misticismo religioso y superioridad racial. Al igual
que otros partidos fascistas, se han prestado para romper huelgas y han
presionado para destruir los sindicatos libres. En su lugar, han
propuesto sindicatos verticales al estilo del fascismo italiano. En los
últimos años de esporádica violencia antibritánica, el Irgun y el grupo
Stern desarrollaron un régimen de terror en la comunidad judía de
Palestina. Los maestros eran golpeados por hablar en contra de ellos,
los adultos eran fusilados por no permitir que sus hijos se unieran a
sus filas. Empleando métodos mafiosos, palizas, roturas de cristales y
frecuentes robos, los terroristas intimidaron a la población y le
extrajeron un fuerte tributo.
Los miembros del Partido Libertad no han participado en absoluto en
los logros constructivos en Palestina. No han reclamado tierras, no han
construido asentamientos y solo se han ocupado en desvirtuar la
actividad de defensa judía. Sus muy publicitadas empresas de impulso de
la inmigración fueron minúsculas y se dedicaron principalmente a llevar a
compatriotas fascistas.
Discrepancias a la vista
Las discrepancias entre las rotundas declaraciones que ahora están
haciendo Begin y su partido, por un lado, y su historial de actuaciones
en Palestina, por otro, no llevan el sello de ningún partido político
normal. Es el sello inconfundible de un partido fascista, para el cual
el terrorismo (contra judíos, árabes y británicos, indistintamente) y la
tergiversación son los medios y el “Estado Líder” es el objetivo.
A la luz de las consideraciones anteriores, es imperativo que la
verdad sobre el Sr. Begin y su movimiento sea conocida en este país. Es
realmente trágico que los máximos líderes del sionismo estadounidense se
hayan negado a sumarse a la campaña contra los planes del Sr. Begin, ni
siquiera a exponer ante sus propios afiliados los peligros que para
Israel representa Begin.
Por consiguiente, los abajo firmantes aprovechamos este medio para
presentar públicamente unos pocos hechos sobresalientes sobre Begin y su
partido, e instamos a todos los interesados a no apoyar esta última
manifestación de fascismo.
Isidore Abramowitz
Hannah Arendt
Abraham Brick
Rabino Jessurun Cardozo
Albert Einstein
Herman Eisen, M.D.
Hayim Fineman
M. Gallen, M.D.
H.H. Harris
Zelig S. Harris
Sidney Hook
Fred Karush
Bruria Kaufman
Irma L. Lindheim
Nachman Maisel
Seymour Melman
Myer D. Mendelson
M.D., Harry M. Oslinsky
Samuel Pitlick
Fritz Rohrlich
Louis P. Rocker
Ruth Sagis
Isaac Sankowsky
I.J. Shoenberg
Samuel Shuman
M. Singer
Irma Wolfe
Stefan Wolf
Nueva York, 2 de diciembre de 1948
Domingo de Ramos de 2015, reproducimos una carta firmada por Albert
Einstein, Hannah Arendt y otros importantes intelectuales judíos del
Siglo XX previniéndonos sobre el cariz abiertamente fascista, racista y
terrorista que el sionismo empezaba a tomar en aquella época.
Lamentablemente sus advertencias no fueron escuchadas. En la actualidad
la deriva fascista continúa pero, entre tod@s vamos a revertirla. Esta
carta es una prueba más de que Judaísmo y Sionismo tienen poco que ver y
que, en realidad, parece más bien tratarse de realidades opuestas.
Carta de Albert Einstein y otros
intelectuales judíos advirtiendo del peligro del sionismo fascista en
Israel al editor del New York Times
Nueva York, 2 de diciembre de 1948intelectuales judíos advirtiendo del peligro del sionismo fascista en
Israel al editor del New York Times
Entre los fenómenos políticos más inquietantes de nuestra época está
la emergencia en el recién creado estado de Israel del Partido Libertad
(Tnuat Haherut), un partido político muy parecido en su organización,
métodos, filosofía política y perfil social a los partidos nazis y
fascistas. Se ha formado a partir de los militantes y seguidores del
Irgun Zvai Leumi, una organización terrorista, derechista y chovinista
de Palestina.
La actual visita de Menajem Begin, líder de este partido, a Estados
Unidos persigue, evidentemente, dar la impresión de que EEUU apoya a
este partido en las próximas elecciones israelíes y, asimismo,
fortalecer los lazos políticos con los elementos sionistas conservadores
de Estados Unidos. Varias celebridades estadounidenses han prestado sus
nombres para dar la bienvenida a esta visita. Es inconcebible que
quienes se oponen al fascismo en todo el mundo, si estuvieran bien
informados sobre el historial político y las perspectivas del Sr. Begin,
incluyan sus nombres y apoyen al movimiento que representa.
Antes de que se produzcan daños irreparables mediante contribuciones
financieras, manifestaciones públicas en nombre de Begin y la creación
en Palestina de la impresión de que una gran parte de EEUU apoya a los
elementos fascistas de Israel, los ciudadanos estadounidenses deben
informarse sobre el historial y los objetivos del Sr. Begin y su
movimiento. Las declaraciones públicas del partido de Begin no son una
buena guía sobre su verdadera personalidad. En estos momentos, hablan de
libertad, democracia y antiimperialismo, mientras que hasta hace muy
poco predicaban abiertamente la doctrina del estado fascista. Es en sus
acciones que el partido terrorista revela su verdadero carácter. De sus
pasadas actuaciones podemos juzgar lo que cabe esperar que haga en el
futuro.
Ataque contra un pueblo árabe
Un ejemplo impactante es lo que hicieron en el pueblo árabe de Deir
Yasin. Este pueblo, alejado de las principales carreteras y rodeado de
tierras judías, no había tomado parte en la guerra e, incluso, había
combatido a las bandas árabes que intentaron utilizarlo como base de
operaciones. El 9 de abril (THE NEW YORK TIMES), bandas terroristas
atacaron este pueblo pacífico, que no era un objetivo militar en los
combates, mataron a la mayoría de sus habitantes (240 hombres, mujeres y
niños) y dejaron a unos pocos vivos para que desfilaran como cautivos
por las calles de Jerusalén. La mayor parte de la comunidad judía se
quedó horrorizada y la Agencia Judía envió un telegrama de disculpa al
rey Abdulah de Transjordania. Pero los terroristas, lejos de sentirse
avergonzados por todo esto, se enorgullecieron de su masacre, la
publicitaron ampliamente e invitaron a todos los corresponsales
extranjeros presentes en el país a que vieran los cadáveres amontonados y
el caos general existente en Deir Yasin. Este incidente ejemplifica el
carácter y las acciones del Partido Libertad.
En el seno de la comunidad judía han predicado una mezcla de
ultranacionalismo, misticismo religioso y superioridad racial. Al igual
que otros partidos fascistas, se han prestado para romper huelgas y han
presionado para destruir los sindicatos libres. En su lugar, han
propuesto sindicatos verticales al estilo del fascismo italiano. En los
últimos años de esporádica violencia antibritánica, el Irgun y el grupo
Stern desarrollaron un régimen de terror en la comunidad judía de
Palestina. Los maestros eran golpeados por hablar en contra de ellos,
los adultos eran fusilados por no permitir que sus hijos se unieran a
sus filas. Empleando métodos mafiosos, palizas, roturas de cristales y
frecuentes robos, los terroristas intimidaron a la población y le
extrajeron un fuerte tributo.
Los miembros del Partido Libertad no han participado en absoluto en
los logros constructivos en Palestina. No han reclamado tierras, no han
construido asentamientos y solo se han ocupado en desvirtuar la
actividad de defensa judía. Sus muy publicitadas empresas de impulso de
la inmigración fueron minúsculas y se dedicaron principalmente a llevar a
compatriotas fascistas.
Discrepancias a la vista
Las discrepancias entre las rotundas declaraciones que ahora están
haciendo Begin y su partido, por un lado, y su historial de actuaciones
en Palestina, por otro, no llevan el sello de ningún partido político
normal. Es el sello inconfundible de un partido fascista, para el cual
el terrorismo (contra judíos, árabes y británicos, indistintamente) y la
tergiversación son los medios y el “Estado Líder” es el objetivo.
A la luz de las consideraciones anteriores, es imperativo que la
verdad sobre el Sr. Begin y su movimiento sea conocida en este país. Es
realmente trágico que los máximos líderes del sionismo estadounidense se
hayan negado a sumarse a la campaña contra los planes del Sr. Begin, ni
siquiera a exponer ante sus propios afiliados los peligros que para
Israel representa Begin.
Por consiguiente, los abajo firmantes aprovechamos este medio para
presentar públicamente unos pocos hechos sobresalientes sobre Begin y su
partido, e instamos a todos los interesados a no apoyar esta última
manifestación de fascismo.
Isidore Abramowitz
Hannah Arendt
Abraham Brick
Rabino Jessurun Cardozo
Albert Einstein
Herman Eisen, M.D.
Hayim Fineman
M. Gallen, M.D.
H.H. Harris
Zelig S. Harris
Sidney Hook
Fred Karush
Bruria Kaufman
Irma L. Lindheim
Nachman Maisel
Seymour Melman
Myer D. Mendelson
M.D., Harry M. Oslinsky
Samuel Pitlick
Fritz Rohrlich
Louis P. Rocker
Ruth Sagis
Isaac Sankowsky
I.J. Shoenberg
Samuel Shuman
M. Singer
Irma Wolfe
Stefan Wolf
Nueva York, 2 de diciembre de 1948
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