viernes, 5 de agosto de 2016

La verdad sobre la Guerra Espiritual (1) - La soberanía de Dios ::: Estudios Bíblicos ::: La Web Cristiana - iglesia.net

La verdad sobre la Guerra Espiritual (1) - La soberanía de Dios ::: Estudios Bíblicos ::: La Web Cristiana - iglesia.net








































La verdad sobre la Guerra Espiritual (1) - La soberanía de Dios

Introducción: Bienvenidos al estudio de la Palabra de Dios! 
 
La verdad, nos alegra muchísimo que podamos ser de bendición para sus vidas.
Hoy vamos a comenzar una serie de tres mensajes relacionados a un tema
sobre el cual, los últimos años se han escrito miles de libros.
 Estoy hablando de la guerra espiritual. 
Quiero aclarar que el tema sobre el que voy a explayarme en esta serie de mensajes, está relacionado a la guerra espiritual de un creyente.
 Ya que la gente del mundo, está muerta espiritualmente. Por lo tanto, no pueden participar de una guerra espiritual.
Esas personas pueden estar endemoniadas, poseídas por espíritus y no
tienen ninguna defensa. Están prisioneras de Satanás y sus demonios. 
Por otro lado, un verdadero creyente tiene una posición totalmente distinta. 
Sobre la posición del creyente estudiaremos en la segunda lección de esta serie.
Cuando leemos textos como:
1 Pedro 5:8: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el
diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 
Parece que estamos enfrentados a una descomunal guerra espiritual. Pero, ¿Qué hay de cierto sobre este tema? 
Analizada escrituralmente ¿Que es la guerra espiritual? 
Para comenzar hablar del tema, veamos lo que Jesús nos aconseja; qué debemos hacer antes de ir a una guerra:
Lucas 14:31: ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no
se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que
viene contra él con veinte mil?
Jesús dice que antes de ir a una guerra, tenemos que sentarnos a considerar. 
Eso es lo que quiero que podamos hacer en esta serie de mensajes que hemos titulado “La verdad sobre la guerra espiritual”.
Antes de entrar en guerra, vamos a sentarnos a considerar tres puntos:

1) La Posición de nuestro rey

2) La posición del creyente

3) El lugar de nuestro enemigo Satanás

Hoy vamos a desarrollar el primer punto:

I).- LA POSICIÓN DE NUESTRO REY
1 Timoteo 6:15: la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, 
De partida, lo que podemos ver, según el testimonio de la Escritura que
nuestro rey es solo soberano. Por lo tanto no deja lugar a que alguien
más tenga soberanía universal.
Entonces por simple deducción debemos concluir que si existe otro rey, debe estar bajo el mando del Rey de reyes.
Esta es una de las grandes mentiras que usa Satanás, para engañar al
pueblo de Dios: se hace pasar por un rey que tiene soberanía; Eso sería
contrario a lo que hemos leído aquí, en 1 Timoteo 6:15. Hay un solo
soberano: Nuestro Dios.
Mi querido discípulo, hay muchos textos que sacado de contexto, sirven de pretexto para hacernos creer una mentira.
Por eso lo invito a que con tranquilidad, antes de ir a la guerra
espiritual, nos sentemos a considerar. Y Cuando terminemos este estudio,
usted habrá descubierto La Soberanía de Dios, la posición del creyente,
y el lugar correcto de nuestro enemigo, Satanás dentro de la soberanía
de Dios.
 
Volvamos entonces a nuestro primer punto: La Posición de nuestro rey. De acuerdo a lo que hemos leído, nuestro Dios es el solo soberano, Rey de reyes y Señor de señores.
Por eso quiero que podamos estudiar lo que la Biblia enseña con respecto a la Soberanía de Dios.
La palabra soberanía deriva del latín super amus que significa señor
supremo. Entonces si Dios es Soberano significa: que posee y ejerce la
autoridad suprema e independiente en el cielo y en la tierra. Veamos si
es eso lo que la palabra de Dios muestra.
 
II) LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA CON RESPECTO A DIOS
Salmo 45:6: Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; ...

Lo que leemos aquí es que el trono, eso habla de su reinado, es
eterno. Por lo tanto su soberanía nunca ha estado, no está, ni estará en
juego.


Malaquías 3:6: Porque yo Jehová no cambio;... 
Lo que leemos aquí es que Dios no cambia, por lo tanto su soberanía es inmutable.


1 Juan 3:20: ..., mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. 

Nuestro Rey, conoce todas las cosas. Es omnisciente. 


Salmo 139:7: ¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? 
139:8: Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 
139:9: Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo del mar, 
139:10: Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. 
139:11: Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; 
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. 
139:12: Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 
Lo que leemos aquí es que nuestro rey está en todos lados. Es omnipresente.


Lucas 1:37: porque nada hay imposible para Dios.
No hay nada imposible para nuestro Rey. Es todopoderoso.
 
Hagamos una síntesis de lo dicho en este primer punto:

Primero leímos en 1 Timoteo 6:15 Que Dios es el solo soberano, rey de reyes y Señor de señores.
 
Después vimos que la Biblia enseña cinco cosas de nuestro rey soberano:
Su trono es eterno. Nunca ha estado, no está ni estará en juego.
 
Dios no cambia, por lo tanto su soberanía es inmutable.
 
Nuestro Rey, conoce todas las cosas. Es omnisciente.
 
Nuestro rey está en todos lados. Es omnipresente.
 
No hay nada imposible para nuestro Rey. Es todopoderoso.
 
Como conclusión de este primer punto, podemos decir que Dios es soberano. Recordemos que la palabra soberanía, deriva del latín super amus que significa señor supremo. Entonces si Dios es Soberano significa: que posee y ejerce la autoridad suprema e independiente en el cielo y en la tierra. 


Puede ejercer esa soberanía universal, porque es eterno, nunca se va a morir. 
Usted puede estar tranquilo porque él no cambia ya que es inmutable. 
Puede controlar todo porque lo sabe todo, ya que es omnisciente, está
en todo lugar, ya que es omnipresente y nada es imposible para él porque
es todopoderoso.
 
Bien, ahora vamos a estudiar la segunda razón por la que la Biblia dice que Dios es Solo soberano. 
 
2) LOS NOMBRES DE DIOS
Aunque esta lección no está relacionada al estudio del significado de
los nombres de Dios; para poder hablar de la Soberanía de Dios,
obligatoriamente debo referirme a sus nombres.
 
El nombre de Dios en el Antiguo Testamento
En el A.T. el nombre de Dios es traducido del término ADONAI. Y este término aparece 429 veces en el texto hebreo.


ADONAI es una palabra hebrea compuesta: 
ADON significa: alguien que controla. 
AI es un sufijo enfático que implica que ese alguien, está realmente ejerciendo ese control. 
 
Por tanto, ADONAI significa “aquel que tiene y ejerce el control absoluto”.
 
Su Nombre En El Nuevo Testamento 
En el Nuevo Testamento, la traducción de la palabra Dios, viene de la palabra DESPOTES. La palabra DESPOTES significa: uno que tiene el poder o la autoridad total sobre otro. 


No podríamos llamar Dios, a quien no tiene todo el poder, la autoridad y
el control absoluto de todas las cosas. Ya que decir Dios, significa:
el que tiene y ejerce el control absoluto.
 
Después de lo dicho, creo que ha quedado claro, que cuando en la Biblia
aparece la palabra “Dios”, se refiere a aquel que tiene el control
absoluto y lo ejerce. 
Entonces, ahora los invito a leer la Biblia con esto en mente: cada vez
que vea el nombre de Dios, usted debe leer: aquel que tiene el control
absoluto y lo ejerce. Eso se llama Soberanía de Dios.
 
Ahora los invito a ver:
3) EL TESTIMONIO DE LA ESCRITURA
Si el Dios de la Biblia es soberano, aquel que tiene el control
absoluto y lo ejerce, entonces nada ocurre que él no lo ordene. Veamos
si eso es lo que la Biblia enseña. Quiero que me acompañe a leer en
Lamentaciones 3:37: ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el
Señor no mandó? 
Aquí podemos leer en la Palabra de Dios, inspirada por el Espíritu
Santo, que dice claramente: ¿Quién será aquel que diga que algo de lo
que sucede no es mandado por el Señor?
 
 Porque aquí NO dice que Dios permite todo lo que sucede. No. Claramente dice que: TODO LO QUE SUCEDE ES LA CONSECUENCIA, DE LO QUE DIOS MANDA QUE SUCEDA. ¿Entendió bien lo que estamos leyendo? Vuelvo a repetirle la lectura del texto: Lamentaciones 3:37: ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? 
 
Leamos ahora dos versículos más que afirman lo que he dicho:
Isaías 46:10: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero. 
Isaías 14:27: Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y
quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder? 
 
Con esta base, usted ya puede darse cuenta que la Biblia enseña que
todo lo que ocurre es por mandato de Dios. Esto incluye la obra de
Satanás y sus demonios.
 
 Eso es lo que le voy a demostrarle bíblicamente a través de esta serie
de mensajes relacionados con la verdad sobre la guerra espiritual.
 
Yo sé que usted que ha escuchado una y mil veces que Dios quiere, pero que el Diablo estorba la obra de Dios.
 
 La pregunta es según lo que hemos estudiado hasta aquí ¿Quién es el soberano? ¿Dios o Satanás?
Ahora, acompáñeme a leer en Isaías 45:5: Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, 
Aquí este versículo dice “aunque tu no me conociste, yo te ceñiré, Yo soy Jehová, y ningún Dios hay fuera de mí”. 
 
La palabra ceñir; tiene como sinónimos a las palabras “oprimir y apretar”.
Entonces, lo que el texto dice es: “Aunque tu no me conoces, yo te
oprimiré, te apretaré, porque yo soy Jehová y no hay Dios, no hay otro
que tenga y ejerza el control absoluto, más que yo”.
 
Por lo tanto, tenemos que saber que cuando hay un opresión, es la consecuencia de algo que, como leímos en Lamentaciones 3:37, el Señor la ha mandado. 
 
Sigamos con la lectura de los dos siguientes versículos:
Isaías 45:6: para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta
donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, 
45:7: que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto. 
Habíamos leído en Lamentaciones 3:37, que todo lo que ocurre es el resultado de lo que Dios manda. 
En Isaías 45:5 leímos que es Dios el que nos aprieta, porque no hay otro Dios, aunque nosotros no lo hemos conocido. Y aquí,
en el versículo 6 estamos leyendo que todo esto ocurre: “para que se
sepa desde donde nace el sol, hasta donde se pone, que no hay ninguno
mas que nuestro Dios”. 
 
En el verso 7, el Señor deja bien en claro que es él quien “forma la luz, y crea las tinieblas, que hace la paz y crea la adversidad”. Y si esto fuera poco, termina firmando esa declaración diciendo: “Yo Jehová soy el que hago todo esto”.
 
Usted me puede decir: pero pastor ¿entonces, si Dios me ama, porqué
crea mi adversidad? Dios es un Dios de propósitos. Nada hace sin un
propósito. Pero como esta lección está referida a la soberanía de Dios y
no al estudio de la adversidad, le recomiendo que consiga el estudio en
video, titulado: “Cómo vemos la adversidad”. De seguro le dará una
perspectiva bíblica del porqué, Dios crea las adversidades en su vida.
 
Volvamos a lo que estamos tratando: Dios dice “yo soy el que hago la paz y creo la adversidad”.
Eso es lo que dice la Biblia. No importa lo que digan ciertos pastores,
ni porque provengan de grandes ministerios, ya que todo hombre es
mentiroso, solo Dios es veraz. 
 
Lo que a usted le debe interesar es lo que Dios dice. Y Dios dice que
la adversidad es creación de él, no del diablo y sus demonios. Ellos
participan, como ya veremos, pero lo hacen dentro del marco de la
soberanía de Dios.
 
Si mi amado en Cristo. Hay un amplio grupo de predicadores, que más que
predicar la Soberanía de Dios; ese Dios que tiene el control absoluto y
lo ejerce, parecen ser los encargados de la oficina de prensa del
diablo. Ya que viven solo para exaltar la obra de Satanás. 
 
Usted habrá escuchado frases como “La iglesia estaba tan bien hasta que
el diablo hizo esto o aquello”. “Yo estaba sirviendo bien al Señor,
pero el diablo me golpeó”. “Tenga cuidado hermano que el diablo aquí o
el diablo allá”. 
Amado: que el diablo se vaya al diablo. Lo único que usted tiene que
conocer es la verdad, ya que si usted conoce la verdad, la verdad lo
hace libre.
Para continuar, quiero que me acompañe a leer
Daniel 4:35: Todos los habitantes de la tierra son considerados como
nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los
habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué
haces?.
Esto que leemos en Daniel 4:35, ratifica lo que hemos venido diciendo.
Dios es Soberano en el cielo y en la tierra. Él hace según Su Voluntad
en el ejército de los cielos y con los habitantes de la tierra.
Y Daniel termina diciendo en este último versículo que hemos leído que “No hay quien detenga su mano, y le diga ¿Qué haces?”
Todo esto que hemos visto se llama: SOBERANIA DE DIOS. 
 
Ahora, si es Dios el que tiene el control absoluto y lo ejerce, enseñar
que los demonios pueden destruir las obras de Dios, es ir contra de lo
que la Biblia enseña con respecto a Dios. Ya que enseñar esto, niega que
Dios es Todopoderoso, porque no puede controlar las obras del diablo.
 
Porque si Dios es Todopoderoso, entonces nadie mas tiene poder. Y si
alguien dice que otro, sea Satanás o sus demonios tienen poder, entonces
Dios no es Todopoderoso. ¿Entiende que quienes enseñan que Satanás
puede destruir las obras de Dios niegan, que Dios tiene todo el poder?
Usted tiene que optar por creer en un Dios todopoderoso, o resignarse a tener un dios que se ve amenazado por el diablo.
Usted tiene que optar entre un Dios que tiene sujeto hasta al mismo
diablo y sus demonios, o creer en un dios que quiere ayudarlo a usted,
pero Satanás se lo impide.
 
Bien, para terminar, vamos a hacer un resumen de lo que hemos estudiado: 
1) Hoy aprendimos que el Rey a quien servimos en esta guerra
espiritual, es eterno, es inmutable, es omnisciente, es omnipresente y
todopoderoso.
2) También aprendimos que la palabra Dios significa: aquel que tiene el control absoluto y lo ejerce.
3) Y por último aprendimos que el testimonio de las Escrituras, nos
dice que Dios es soberano, teniendo y ejerciendo el control absoluto
sobre todo, al punto que según lo que nos dice Daniel 4:35: Todos los
habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su
voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y
no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?.
Ese es el Dios de la Biblia. Ese es el Dios que lo salvó. Ese es el Dios para quien usted pelea la buena batalla de la fe.
No es un Dios improvisado que no sabe lo que hace. Usted puede estar seguro porque:
Él es eterno, por lo tanto no puede morir en la guerra espiritual. 
Él es inmutable por lo tanto no puede cambiar. Es rey y seguirá siendo rey de reyes y señor de señores. 
Él es omnisciente, por lo tanto lo sabe todo. 
Es omnipresente, por lo tanto usted nunca estará lejos de él. 
El Dios que lo tiene en su reino es todopoderoso, por lo tanto no hay poder ni autoridad que no se sujete a él.
Ahora con ese tremendo Dios, no podemos estar preocupados por la guerra
espiritual. Solo tiene que saber el lugar que usted tiene dentro del
reino de ese tremendo Dios. 
Por eso quiero hacerle esta pregunta ¿Conoce usted su lugar o posición dentro del reino de Dios? 
¿Le gustaría saber, si usted está al alcance de Satanás? 
¿Le gustaría saber si hay algún lugar de seguridad en el cual usted pueda esconderse de los ataques del enemigo?
Entonces no se pierda la próxima lección donde estaremos estudiando sobre estos temas.
Como siempre, ha sido un gusto compartir con ustedes la palabra de
Dios, porque el estudio de las Escrituras trae verdadera liberación, ya
que ella dice en Juan 8:32: y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres.











 







 













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