domingo, 14 de agosto de 2016

La liga de los libros extraordinarios: Las casas de Cayetana

La liga de los libros extraordinarios: Las casas de Cayetana












































martes, 20 de noviembre de 2012






Las casas de Cayetana






Más
allá del mito y del personaje, más allá de su posición y títulos,
Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII Duquesa de Alba, es la heredera de una
interminable lista de posesiones diseminadas por toda la geografía
española.  Sólo comprendiendo lo anterior se puede asumir la hazaña de
conservación y reconstrucción de un patrimonio histórico y familiar como
el suyo, a través de los años.
Por primera vez en la historia una gran editorial, El Viso, presenta una
obra ilustrada que contiene los interiores de cinco de las propiedades
más señeras e identificativas de la Casa de Alba.  A través de más de
200 ilustraciones de gran formato obra del fotógrafo Ricardo Labougle,
con unos textos muy documentados  y llenos de apuntes arquitectónicos y
anecdóticos del arquitecto Rafael Manzano y con la coordinación de Naty
Abascal, se hace un recorrido visual del Palacio de Liria (Madrid), el
Palacio de Dueñas (Sevilla), el Palacio de Monterrey (Salamanca), la
Casa de Punta Galera (Ibiza) y la Casa de Arbaizenea (San Sebastián)


“Durante un almuerzo en Las Dueñas propuse a Cayetana hacer algo para
que todo el esfuerzo, trabajo, cariño, dedicación y personalidad que
ella ha dado a todas sus casas durante todos estos años, quedara
reflejado en un libro, para su familia y para todos los que queramos
admirarlo.  En especial, la reconstrucción del Palacio de Liria que fue
casi destruido durante la Guerra Civil”, dice Naty Abascal, quien
prosigue, “Éste es un libro interesantísimo en todos los sentidos y de
recomendable lectura para todo el mundo.  No es necesario ser
coleccionistas ni grandes entendidos en antigüedades o historia.  Es un
volumen perfecto para todos a los que le guste el arte, la arquitectura,
la fotografía y la belleza,  ya que es parte de la Historia de España.”
El patrimonio de la Casa de Alba consta de castillos, palacios, fincas y
terrenos varios.  Pero si es apabullante el continente, lo contenido es
un auténtico tesoro de obras de arte entre las que se cuentan,
solamente en Liria 249 óleos de pintores como el  Greco, Goya, Murillo,
Rubens, Rembrant o Velazquez, 177 acuarelas, 137 miniaturas,  52
tapices, esculturas, un archivo histórico valorado en 41 millones  y
joyas de distintas envergaduras.  “Soy Cayetana de Alba.  Tengo otra
media docena de nombres y unos cuantos títulos.  A menudo se ha escrito
que poseo más que ningún otro noble en el mundo”, ha declarado la
duquesa en sus recientes memorias.  Pero, quizá, lo que no se ha escrito
todavía y es revelado ahora, con la publicación de estas imágenes, es
cómo ha conservado sus propiedades, manteniéndolas en un magnífico
estado.  Y con qué detalle y fidelidad histórica-artística ha
reconstruido el Palacio de Liria, del que ella misma dice “La
distribución de Liria, aunque parecida a la actual, era distinta en
aquel momento.  Como mucha gente sabe, el palacio fue bombardeado por
los nacionales durante la Guerra Civil y destruido por dentro
completamente, tiempo después, por los milicianos”.
Es difícil imaginar otro estado distinto al actual de este palacio
construido por Ventura Rodriguez en 1773.  Un tesoro arquitectónico
lleno de salas preciosamente tapizadas de obras de arte e historia con
una de las bibliotecas más importantes del país, que guarda, entre otros
tesoros, los cuadernos de viaje de Cristobal Colón o el último
testamento de Fernando el Católico.  Una biblioteca tasada en 20’5
millones (entre los 18.000 volúmenes de Liria figuran la primera edición
del Quijote de 1605, las capitulaciones matrimoniales de Felipe el
Hermoso y Juana la Loca y la primera Biblia traducida al romance, de
1429)






Cada uno de los cinco inmuebles seleccionados en este libro dan una cara
distinta del personaje que los heredó y conservó, a la más antigua
tradición, para las siguientes generaciones.  Frente al Liria
capitalino, se muestra la solidez señorial del palacio de Monterrey, en
Salamanca, diseñado por Rodrigo Gil de Hontañón y en el que destacan sus
dos torres, los miradores y la balaustrada ornamentada, así como una
decoración más “de campo” o de caza.  Dueñas, con sus 9.452 metros
cuadrados de estilo gótico-mudejar es un magnífico palacio renacentista
situado en Sevilla y que contiene más de 1.500 obras de arte.  Desde los
patios apalmerados y columnados, pasando por los azulejos, las cocheras
o el salón de toriles, respira Andalucía y muestra otra cara de la
personalidad de Cayetana.




La pinacoteca ducal cuenta con cuadros de Tiziano, Rubens,
Goya, murillo, El Greco , Fra Angelico, Pietro Perugino, Veronés,
Canaletto, Giovanni Pannini o Furini.  La flamenca y holandesa, de
Rembrant, Willem van de Velde el joven, además de Rubens o Antonio
Moro.  De la española apenas faltan nombres:  desde el Grco a Velázquez,
Ribera, Murillo, Zurbarán…  Cayetana enriqueció la colección con
maestros impresionistas como Renoir, y adquirió obras de Picasso, Dalí,
Chagall y Miró.  La mayoría las custodia el Palacio de Liria, pero
también hay obras en Dueñas y Monterrey.




La casa de Arbaizenea es uno de los últimos ejemplos de las residencias
veraniegas que edificaron a fines del siglo XIX las grandes familias de
la aristocracia en San Sebastián.  Rodeada de 15 Has. de exuberante
vegetación, recuerda un cottege de la campiña inglesa, que se acentúa en
su interior con la profusión de grabados, telas y muebles muy
“british”.  Y por último, una de las propiedades más sorprendentes y que
muestra la cara libre, abierta, anticonvencional de su dueña:  la casa
de Ibiza, en el alto de Sa Aufabaguera, junto a Punta Galera.  Es una
construcción que se integra en la naturaleza, entre pinos mediterráneos y
con vistas al mar.  La decoración es hippie, desenfadada, algo naïf y
donde prima el colorido, la mezcla de estilos y un cierto liberador
desorden ordenado.
Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba y jefa de la Casa de Alba 


Comúnmente conocida como Cayetana de Alba, Cayetana Fitz-James
Stuart y Silva (Palacio de Liria, Madrid, 28 de marzo de 1926) es la
XVIII duquesa de Alba, actual jefa de la Casa de Alba y la tercera mujer
que ostenta el título por derecho propio dentro de la familia. La
aristócrata heredó el ducado tras la muerte de su padre, en 1953. Hija
única de Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII duque de Alba, y María
del Rosario de Silva y Gurtubay, XV duquesa de Aliaga y X marquesa de
San Vicente del Barco, está en posesión de 46 títulos nobiliarios y es
veinte veces Grande de España.









Son sólo tres palacios y dos grandes casas las que muestra Ediciones El
Viso, en este libro único.  “Las cinco casas más queridas y vividas por
Cayetana”, dice Rafael Manzano.  Una parte muy pequeña pero
representativa, por su valor económico, artístico, arquitectónico e
histórico que asombra al lector por su riqueza de contenidos y
detalles.  Y que hace concluir que sólo una determinación feroz y un
altísimo sentido de la historia y de lealtad a los que fueron el origen
de su estirpe, puede dar como resultado una obra de conservación de tan
altísima calidad.  
Con la decisión de Cayetana de repartir la herencia entre sus seis hijos
y sus ocho nietos, éste libro se convierte también en un archivo
histórico, atesorando en un mismo ejemplar el Palacio de Liria  y el de
Monterrey (propiedad del primogénito, Carlos, duque de Huéscar); el
Palacio de Dueñas (de su nieto Fernando Fitz-James Stuart Solís), la
casa de Arbaizenea (de Cayetano, Conde de Salvatierra) y la de Ibiza
(propiedad de Eugenia, duquesa de Montoro). 
La fórmula elegida por Cayetana para preservar su legado (algunos
expertos cifran su valor en 3.500 millones) fue la de crear la Fundación
Casa de Alba, en 1975, bajo cuyo auspicio se encuentran dos tercios de
sus propiedades.
El lector, a través de las imágenes de estos palacios y casas podrá ver
la otra Cayetana:  la que conservó, estudió y reconstruyó mejorando todo
lo que recibió de sus antepasados.  Y, tal vez repita, como ella su
“¡Se han dicho tantas cosas sobre mí!  Unas pocas, verdaderas; otras
muchas, falsas; y bastantes, simplemente bobadas”.


LIBRO:  LAS CASAS DE CAYETANA, DUQUESA DE ALBA
Páginas:  224, 24 x 30 cm
200 imágenes en color, 20 imágenes en b/n
Precio:  54.-€
Disponible en librerías a partir del 1 de diciembre de 2012






“La gracia del libro es que muestra las casas que más vive Cayetana. 
Todas ellas tienen algo muy intimista para ella.  Liria, es su casa
natal, entre sus paredes han sucedido los hechos más fundamentales de su
vida.  Cuando Cayetana vuelve de Inglaterra tras la Guerra Civil
Española ve que le Palacio había quedado reducido a cenizas por el
bombardeo de la aviación nacional.  Fernando Checa Goitía, mi maestro,
que vivió durante la guerra en Madrid, pudo salvar muchos documentos del
archivo que los milicianos que habían ocupado el palacio, estaban
quemando.  Los protegió almacenándolos en los sótanos del propio Liria,
tapiándolos, después.  Alzó unos planos del lugar donde los había
escondido e hizo algunas fotografías del estado ruinoso en el que había
quedado el palacio.  Luego viajó a Londres y se reunió en la embajada
española con el Duque de Alba quien al apreciar que el escudo ducal no
había sido destruido, lo celebró con su joven hija, Cayetana.

Cayetana encarna, por tradición, el antiguo lema que dice “Muera el
hombre, viva el nombre”, que es lo mismo que hablar de la vocación de
permanecer, de conservar lo heredado para poder legarlo.

En Liria se salvaron las paredes ya que la mayoría de los cuadros,
manuscritos y documentos habían sido enviados, antes de estallar la
guerra, al depósito del Banco de España y a la Embajada británica.  Las
llamas devoraron la colección de grabados.  Cayetana juró a su padre que
lo restauraría y tomando como referencia el proyecto (1900) del que yo
considero el mejor arquitecto del siglo XX, Sir Edwin Lutyens, ordenó su
ejecución al arquitecto español Manuel Cabanyes Mata.

Cayetana puso todo su afán e intervino muchísimo en su reconstrucción,
sobre todo en la restauración estilística de los interiores.  A cierta
escala yo siempre comparo el Palacio de Liria al Palacio Real de Madrid y
la Casa (en Sevilla no le llamamos ‘Palacio’) de Dueñas, al Real
Alcazar de Sevilla.

Dueñas supuso para Cayetana la maravilla, el descubrimiento de la
primavera, su presentación en sociedad,  lo flamenco y los toros.  Es
muy meritorio cómo fue adquiriendo pintura, sobre todo sevillana del
siglo XIX, costumbrista y de género.

La gracia de Cayetana es el saber dar una vida muy personal a sus
casas.  Es casi una maniática de la perfección, es decir, en sus casas
hay muchísimos objetos que le han interesado y que ha ido adquiriendo,
que pueblan cómodas, consolas, mesitas…  ella hace una especie de
“colocación inamovible”.  Puede entrar en cualquier de sus casas y
observar un aparador diciendo “ésto no estaba así”.  El altísimo grado
de conservación, lo impoluto y lo cuidado de sus casas es producto de su
constante preocupación y vigilancia.  Porque cada una de sus casas es
una época de la vida de Cayetana, es una pasión personal.  Y es ella
quien da vida a todos esos palacios."

                                                                    Rafael Manzano 
*Rafael Manzano Martos (Cádiz, 1936) es arquitecto, académico y profesor de Historia de la Arquitectura.

Rafael Manzano Martos fue ganador del Octavo
Premio Richard H. Driehaus de Arquitectura Clásica, concedido en los
Estados Unidos en el año 2010  Este premio está considerado como uno de
los reconocimientos más importantes del mundo a una trayectoria
profesional vinculada a la Arquitectura Clásica y la Restauración.
    



(Texto publicado en FUERA DE SERIE -Expansión el Viernes, 16 de Noviembre de 2012)
(Fotografías de RICARDO LABOUGLE)                          

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