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11. Costumbres
Mundo Bíblico
es
el estudio de la historia de la nación de Israel:
los patriarcas, el éxodo, la monarquía, el cisma, el exilio y el
destierro.
El curso comienza con el mundo de
Abraham y da énfasis en las naciones que tuvieron influencia sobre el
pueblo hebreo: Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia y Roma.
También se considera la geografía del medio-oriente y las costumbres
en los tiempos bíblicos.
USOS Y COSTUMBRES DE LAS TIERRAS BIBLICAS
Fred H. Wight La Biblia fue escrita por orientales. Es fácil que los
occidentales pasen por alto el hecho de que las Escrituras tuvieron su
origen en el Oriente, y que cada uno de los escritores era en realidad
oriental. En vista de esto, se puede afirmar que la Biblia es un libro
oriental, en un sentido verdadero. A pesar de esto, muchos leerán las
Escrituras con el prejuicio de sus propios usos y costumbres
occidentales, en lugar de interpretarlas desde el punto de vista
oriental. Es necesario conocer los usos y costumbres orientales
para entender la Biblia. Muchos pasajes de las Escrituras difíciles de
entender para el occidental, se explicarán fácilmente mediante el
conocimiento de las costumbres y los modos de las tierras bíblicas.
Por otro lado, el ignorar este tema será privarse del
dominio completo de la Biblia, en sus dos Testamentos. El estudio de los modales y costumbres de los árabes
de las tierras bíblicas es de gran valor. Por muchos años los árabes
eran los custodios de Palestina. En el siglo siete, un ejército de
árabes se separó de Arabia e invadió el Oriente Cercano. Llevaron
consigo los hábitos de una vida heredada de generaciones sin contar,
antes de ellos. Ya que han vivido en estas tierras hasta la fecha, han
venido a ser los conservadores de los modales y costumbres de los
tiempos bíblicos. A través de los siglos, las costumbres árabes han
seguido casi sin cambiar. Hay tres clases de árabes en estas tierras.
Primero está el nómada o árabe beduino, que es pastor y vive en
tiendas. Segundo está el peón o árabe fellahin (labriego), que es
agricultor, y comúnmente vive en una casa campesina de un solo cuarto.
Tercero está el citadino o árabe belladin, que regularmente tiene sus
negocios establecidos en las ciudades. El árabe belladin ha estado en
contacto con la civilización occidental más que las otras clases, y
por tanto su vida ha sufrido un mayor grado de modificación. Por otro
lado, el árabe labriego ha cambiado sus costumbres sólo un poco, y el
nómada casi nada. A través de los siglos, los árabes lo han
considerado moralmente malo cambiar sus costumbres antiguas. Por esta
razón los usos v costumbres de los árabes de
las tierras bíblicas son muy parecidos a los de los judíos de tiempos
bíblicos. Hay algunas excepciones a esta regla, y la mayor parte tiene
que ver con las observancias religiosas. Fuentes de información acerca de los usos y costumbres
de los árabes de las tierras bíblicas. Por la información sobre los
hábitos de vida de los árabes del Oriente Cercano, estamos en deuda
con los nativos de aquellas tierras, y con los residentes de largo
tiempo, misioneros, eruditos y viajeros. ¿ Y qué acerca de las costumbres de los judíos que han
vuelto a la nueva nación de Israel? Las costumbres de los judíos que
ahora están volviendo de varias partes del mundo a la tierra de sus
padres, no serán de gran valor para este estudio, porque son
principalmente las de las tierras de donde proceden, lo que significa
mayormente costumbres occidentales. Puede haber unos pocos de los
israelíes recién llegados y algunos de los que han vivido largo tiempo
en la tierra, que conservan los hábitos de antaño; pero los que así
los conservan, forman una minoría muy pequeña. Otra fuente de información sobre los usos y costumbres
de tiempos bíblicos son los historiadores que
han escrito sobre el tiempo de Cristo o de los apóstoles.
Con frecuencia han proporcionado
información sobre la manera de vivir en aquellos días, y también de
días más anteriores. Además, los descubrimientos de los arqueólogos
han sido una fuente valiosa de conocimientos sobre el terna. Las cosas
descubiertas por la pala, tales como la cerámica, varios artículos de
mueblería, restos de casas viejas, inscripciones, y cosas semejantes,
frecuentemente revelan los secretos de cómo vivían y se portaban los
antiguos. Civilizaciones antiguas, perdidas para el resto del mundo
por muchos siglos, se han revelado a los hombres mediante el trabajo
de los excavadores en las tierras bíblicas.
Moradores de Tiendas de Campaña
El vivir en tiendas es de origen muy antiguo según la Biblia.
Se remonta hasta antes de los días de Abrahán. En las Sagradas
Escrituras encontramos la primera referencia a esa vida en Génesis
4:20, cuando se refiere a un hombre llamado Jabal, que "fue el
padre de los que habitaron en tiendas". Después del diluvio se
dice en las Sagradas "Dios engrandezca a Japhet, y habite en sus
tiendas de Sem" (Génesis 9:27).
Los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob pasaron la mayor parte de su
vida en tiendas en la tierra de Canaán y sus alrededores. Se dice de
Abraham que "levantó su tienda" cerca de Bethel (Gén. 12:8). De Isaac
se dice que "levantó su tienda" en el Valle de Gerar (Gén. 26:17). Y
de Jacob, que "levantó su tienda" frente a la ciudad de Sichem, (Gén.
33:18).
Los hijos de Israel vivieron en tiendas durante su peregrinación
por el desierto durante cuarenta años. De ellos dice Moisés "los hijos
de Israel asentarán en tiendas, cada uno en su escuadrón" (Núm. 1:52).
Refiriéndose a Balaam, dice: "alzando sus ojos vio a Israel alojado
por sus tribus" (Núm. 24:2).
Por muchos años después que Israel entró a poseer la Tierra
Prometida aún vivían en sus tiendas. Al rey David le fue dicho en sus
días: "El arca, e Israel, y Judá están debajo de tiendas" (2 Sám.
11:11), lo que indica que la mayoría de las gentes moraban en tiendas.
En tiempos de las diez tribus comandadas por Jeroboam el grito que se
oía era "Israel, a tus estancias" (1 Reyes 12:16).
Cuando las tribus se reunían en lugares pequeños como Gilgal y
Silo, siempre llevaban consigo sus tiendas. Y cuando el templo fue
terminado en Jerusalén, y el pueblo hacía sus peregrinaciones para ir
a la celebración de las fiestas del Señor, algunos millares de ellos
dormían en tiendas que levantaban en las laderas de las montañas que
rodean la ciudad.
Como los judíos de antaño, los nómadas o árabes beduinos de
Palestina, y especialmente de la Transjordania, por siglos han morado
en sus tiendas, y su manera de vivir es bastante parecida a la de las
gentes de la Biblia. De ahí que un estudio de la estructura de las
tiendas de las tierras bíblicas de hoy día, arrojará mucha luz sobre
la manera de vivir de los hombres de los primitivos tiempos bíblicos.
Con tal estudio estaremos capacitados para imaginarnos el fondo para
entender la vida y las contribuciones de esos hombres de épocas
pasadas.
MATERIAL DE LA TIENDA La habitación de los beduinos es su tienda, la que es fabricada con
telas de pelo negro. Se llama beit sha'ar, "casa de pelo". Se fabrica
con una tela basta, y sirve para proteger a la familia de los vientos
fríos del invierno. En el verano, los lados de la tienda se levantan,
y sirve entonces como sombra.
La tela de pelo de cabra usada para hacer estas tiendas es porosa,
cuando está seca; pero con las primeras lluvias de la estación se
aprieta el tejido de manera que se convierte en impermeable.
En el libro del Cantar de Cantares de Salomón se habla de estas
tiendas de pelo negro de cabra cuando leemos: "Morena soy, oh hijas de
Jerusalén... como las cabañas de Cedar" (Cant. 1:5).
Para fabricar las tiendas de los beduinos se usa el mismo material
llamado cilicio en los días de la Biblia. Debemos recordar que el
cilicio oriental no se parece al cotense occidental, sino que es un
material hecho de pelo de cabra espinoso y basto.
El apóstol Juan al comparar las tinieblas a este cilicio, dice: "el
sol se puso negro como saco de cilicio" (Apoc. 6:12). En tiempos
bíblicos se usaba el saco de cilicio para demostrar la tristeza (Gén.
37:34; 2 Sam. 3:31); como signo de humillación (1 Reyes 29:1); como
signo de arrepentimiento (Dan. 9:3; Jonás 3:5).
CAMPAMENTOS DE TIENDAS Y MODO DE LEVANTARLAS Si los árabes beduinos viven juntos como tribu o clan, como casi
siempre lo hacen, o si más de una familia vive con ellos, entonces sus
tiendas no se levantan en racimo confuso, sino en un círculo grande
para que cuando menos sus ganados puedan quedar protegidos dentro del
círculo. Al lado de la tienda del jefe y a su cabecera, se coloca
hincada en tierra una lanza grande como emblema de su autoridad (1
Sam. 26:7). Su tienda, por lo general, es de mayores dimensiones que
la de los demás.
Dice la Biblia que algunos de los hijos de Ismael vivían en
campamentos de tiendas (Gén. 25:16). El número de las tiendas que
constituían el campamento de Abrahán debe haber sido grande, porque en
la guerra que sostuvo con la federación de reyes, los cuales se habían
llevado cautivo a su sobrino Lot, se dice que Abrahán tenía a sus
órdenes trescientos dieciocho soldados entrenados y nacidos en su casa
(Gén. 14:14). El arreglo de sus tiendas sin duda file como el del más
rico beduino de nuestros días.
La parte principal, encima de la tienda del beduino, se compone de
un gran toldo que se sostiene por postes, y las extremidades de la
tela de la tienda se estiran con cuerdas que se atan a estacas
hincadas en la tierra. Fue una de estas estacas de la tienda la que
usó Jael para matar a Sísara (Jueces 4:21).
ARREGLO INTERIOR DE UNA TIENDA La tienda oriental es comúnmente de forma oblonga y consta de dos y
algunas veces de tres apartamentos divididos por cortinas de pelo de
cabra. La entrada conduce al departamento de los hombres, el que
también sirve de sala de recepción; mas allá está el departamento de
las mujeres y los niños. Algunas veces hay un tercer apartamento para
los criados o el ganado.
En el departamento interior, que está encortinado, están las
mujeres, no visibles desde la sala de recepción, pero pueden ellas oír
todo lo que sucede en esa sala. Así fue como Sara en su departamento
oyó lo que el ángel dijo a Abrahán en la sala de recepción (Gen.
18:10-15). Hay casos en que son necesarias tiendas separadas para las
mujeres. Se necesitaron varias tiendas para alojar a la gran familia
de Jacob. Se hace referencia a la tienda de Jacob, a la tienda de Lea,
a la de Raquel y a la tienda de las dos criadas (Gén. 31:33).
AMUEBLADO INTERIOR DE LAS TIENDAS La tienda de un pastor está siempre sujeta a continuos cambios,
como lo indica Ezequías en su canto de gratitud después de la
recuperación de su salud (Isa. 38:12). El amueblado de una tienda debe
incluir sólo lo necesario. El piso se cubre con alfombras, y por la
noche se usa la ropa de cama, la que se compone de esteras o carpetas,
sobre las cuales se duerme. Los mantos usados durante el día les
sirven por la noche de colchas. Se pueden poner en derredor de los
postes de en medio sacos de grano. Deben encontrarse a la mano en la
tienda un molino de mano y el mortero en que se muele el grano.
Colgados de los postes estarán los sacos de piel para el agua y demás
líquidos. También habrá una cubeta de cuero para sacar el agua del
pozo que se encuentra cerca, y un cántaro que usan las mujeres para
llevar el agua. Los utensilios de cocina no son muchos, pero incluyen
botes, bandejas y vasijas. Con las fuentes para servir se incluirán
esteras y platos más grandes, así como tazas para beber. Una lámpara
de las primitivas quemando aceite de oliva se usará para iluminar la
tienda por las noches. Si la familia tiene la dicha de contar con un
camello, entonces se usará la fornitura para sentarse en el interior
de la tienda, de la manera como Raquel hizo cuando su padre buscaba
sus dioses en su tienda (Gén. 31:34) -Pocas cosas además de las
enumeradas arriba se necesitan para la vida sencilla de los moradores
de tiendas.
El fogón queda, por supuesto, sobre el piso. Se cava un pozo en el
piso donde se pueda encender el fuego, poniéndose en derredor de él
varias piedras y los utensilios de cocina se ponen sobre ellas, por
encima del fuego. Uno de estos fogones está dentro de la tienda y otro
estará fuera, cerca del departamento de las mujeres. En tiempo de
verano se cocinan los alimentos mejor fuera que dentro de la tienda.
REMENDANDO LA TIENDA Y AGRANDANDOLA Es muy raro que se hagan nuevas tiendas entre los beduinos. Cuando
esto llega a acontecer es cuando un novio y su novia ponen su casa
aparte de la de sus padres, y esto ocurre muy raramente.
El procedimiento a seguir es acumular la trasquila de una cabra
durante un año o más, y con ello se hace una tira más de tela para
añadirla a la vieja tienda. Las mujeres hacen este trabajo. La parte
del techo de la tienda más averiado se corta, y la nueva tira de tela
la reemplaza. La tira vieja se usa como cortina. CadA año nuevas tiras
de tela se ponen en lugar de las averiadas, y esta "casa de pelo" se
pasa de padre a hijo aun cuando no esté completamente nueva o
completamente vieja, en cualquier tiempo.
Cuando la familia que vive en una tienda crece o se hace rica y
desea agrandaría, lo hace añadiéndole secciones, de la misma manera
que un occidental añade un cuarto a su casa.
Pero la diferencia es que en lugar de hacer una tienda nueva,
continúa añadiéndole secciones. Isaías tenía este proceso en mente al
comparar la prosperidad profética de Israel a una tienda beduina. "Ensancha
el sitio de tu cabaña y las cortinas de tus tiendas sean extendidas;
no seas escasa: alarga tus cuerdas, y fortifica tus estacas" (Isa.
54:2).
CARACTER DE LA VIDA EN LAS TIENDAS El occidental aún no puede apreciar el carácter peregrino del
oriental que mora en tiendas. Un viajero entre estos nómadas decía de
ellos lo siguiente:
"La tienda de un árabe es su hogar; pero la palabra "hogar" para el
no tiene el significado que tiene para nosotros. De nuestra idea del
hogar no tiene ningún concepto. Su hogar es el pequeño paraje donde
levanta su tienda y donde su ganado se reúne por la noche; su país, la
tierra de sus padres; es el pequeño distrito sobre el que vaga en
verano".
Recordemos que Abrahán, Isaac y Jacob fueron peregrinos en la
Tierra Prometida. "Por fe (Abrahán) habitó (fue morador de tiendas) en
la tierra prometida, como en tierra ajena... con Isaac y Jacob,
herederos juntamente de la misma promesa" (Heb. 11:9). Y el autor de
Hebreos dice además de estos profetas, "Murieron todos estos sin haber
recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y
saludándolas, y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la
tierra" (Heb. 11:13).
La vida de las tiendas con su sencillez, y todo el tiempo que se
pasa fuera de ellas, tiene un encanto real para aquellos que están
avezados a ella. La mayoría de sus moradores no vivirían de otra
manera si se les diese a escoger. Y como los antecesores de los judíos
fueron moradores de tiendas, sus descendientes consideran esa vida en
un espíritu de verdadera dignidad. Esto explica las numerosas
referencias a la vida en las tiendas en su poesía sagrada y en la
profecía (cf. Sal. 84:1-10; Cant. 1:5; Jer. 4:20, etc.).
Usos y costumbres de las tierras
bíblicas
por
Fred H. Wight
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