viernes, 30 de septiembre de 2016

Liturgia y Plegaria en el Judaísmo - Página 5

Liturgia y Plegaria en el Judaísmo - Página 5



PLEGARIA Y LITURGIA EN EL
JUDAISMO - Página 5
*** en edición a partir
de "La Canción del Dia***
La
repetición de la Amidá (Hazará) es seguida del
"Viduy" (confesión de los pecados) por el cual se
realiza un precepto positivo de la Torá (Levítico 5:5) .
Durante los días de la semana ordinarios se recita el
Tajanún "súplica". La palabra hebrea proviene de
la raíz "jen" que significa "gracia", ya
que Tajanún es una plegaria especial para que D-os perdone
en forma generosa a la persona de sus pecados, aún cuando
parezca que no lo merece. La oración de Tajanun es
relativamente breve, pero los días lunes y jueves por la
mañana es incrementada con una serie más larga de súplicas
que comienza con las palabras Vehú Rajúm (El es
misericordioso) y consiste en siete capítulos y un himno
penitencial.
La
palabra Tajanún procede de Daniel 9: 3: "Y volví mi
rostro al Señor, D-os, buscándole en oración y
súplicas..." (véanse también los versículos de
Daniel 9: 17-20). La súplica era una forma de ruego personal
diferente de la plegaria común ya establecida. Lo mismo
aparece en Reyes l 8: 54, donde se dice: "Como acabó
Salomón de rezar a D-os toda esta oración y súplica".
De
acuerdo con el Nusaj Arí, el Tajanún diario incluye la
plegaria "confesional" Ashamnu "somos
culpables". En algunas congregaciones sefarditas, sin
embargo, esta plegiara se dice tan sólo los lunes y los
jueves, mientras que en la mayoría de las organizaciones
ashkenazis esta plegaria no se incluye en el servicio diario
y se dice tan sólo durante "Selijot", los días de
Ayuno.
Es
un mandamiento de la Torá que una persona debe reconocer sus
pecados ante D-os y buscar el perdón. Esto se hace de manera
general en el Shemoné Esré, en la sexta bendición. De
cualquier manera, el santo Arí insistió en que la plegaria
"Ashamnu" debería decirse cada día de la semana
(tanto en Shajrit como en Minjá), siempre que se dice
Tajanún. Esto se basa en el sagrado Sohar (obra fundamental
de la Kábala), donde la importancia de recitar la confesión
diariamente se enfatiza mucho. El Sohar declara que cuando
una persona reconoce sus pecados, luego del Shemoné Esré,
se coloca enteramente a disposición de D-os y se previene de
un juicio muy severo. Silencia al Adversario, al Acusador del
Cielo, quien no es otro que el Tentador de la Tierra (el
Yetzer Hará, alías Satanás, etc.). Esto es bueno tanto
para la persona como para el mundo en general, porque de esta
manera, la Cualidad de la Misericordia Divina se despierta,
mientras que la del Juicio Severo (Din) se desvanece.
Dado
que el texto bíblico parece indicar que la oración fue
seguida siempre de súplicas, los Sabios del Talmud
desarrollaron el hábito de agregar un ruego personal a D-os
después de haber concluído las oraciones obligatorias
(Berajot 16b-17a). Los Sabios suplicaban a D-os para que
mostrara especial clemencia y compasión en cuestiones hacia
las cuales eran particularmente sensibles o que les afectaban
mucho.
En
el Talmud se mencionan los ruegos personales de once Sabios.
Una de estas súplicas, la de Mar hijo de Raviná, se
convirtió con el tiempo en la plegaria de clausura de la
Amidá silenciosa (véase Shemoné Esré o Amidá). Otra, la
de Rabí Yehudá Ha Hasí, fue incluida en las primeras
Bendiciones Matinales. La oración de Tajanún se desarrolló
de acuerdo a esta tradición.
En
forma gradual muchos fieles fueron desarrollando la costumbre
de agregar sus propias palabras de súplicas personales
después de la conclusión del servicio de oraciones (Berajot
31a). Durante muchos siglos estas rogativas o súplicas
improvisadas fueron totalmente espontáneas, discrecionales y
sin estructura fija. Cada uno expresaba lo que predominaba en
su mente y lo que más le pesaba en el corazón. Recién
después del siglo XlV de la Era Común, comenzó a
cristalizarse el texto formal de Tajanún que se introdujo
como parte integral del servicio de oraciones de la
congregación. Este texto consistía en capítulos
recolectados de la Biblia. El Tajanún contidiano corto
consiste actualmente en el Salmo 6 con una breve
introducción, un himno al Guardián de Israel y un párrafo
de clausura.
El Salmo 6 -

Este Salmo con su introducción es particularmente
significativo para toda persona que, como en el caso del Rey
David, está en dificultades o apremios, o está enferma. La
postura que se asume al recitar esta parte del Tajanún
cotidiano es sentado, encorvado sobre sí mismo, con el
rostro bajo apoyado en el antebrazo izquierdo. Para que se
pueda leer el texto correspondiente del libro de oraciones,
éste debe sostenerse debajo de los ojos. En el servicio
matinal, cuando se usan los "tefilín" en el brazo
izquierdo, se baja la cabeza sobre el antebrazo derecho. Esta
postura simboliza lo que se practicaba en el Templo de
Jerusalem, donde el pueblo se prosternaba y se inclinaba
hasta tocar el piso con el rostro, gesto éste de absoluta
humildad e incluso auto-humillación que indica total
sumisión a D-os. Debido a la postura singular que se adopta
para esta oración, Tajanún es conocida también con el
nombre de "Nefilát Apáyim" (abatirse sobre el
rostro). La forma modificada en que la persona se "abate
sobre el rostro" actualmente, tiene precedentes en el
Talmud: "Dijo Rabí Jiyá bar Abín: ' He visto a Abaya
y a Rava suplicando ', lo cual es interpretado por Rashí
como "inclinados sobre el costado, pero sin abatirse
sobre el rostro" (Rashí, Meguilá 23a, Berajot 34b). En
el período Post-Talmúdico sobrevino otra modificación
llegándose así a la postura que se asume en nuestros días.
Cuando se dice Tajanún en un lugar donde no hay Arca
Sagrada, no se asume esta postura. Ello responde al espíritu
del versículo de Josué (7:6) donde se dice que Josué
"postróse en tierra sobre su rostro delante del Arca
del Señor".
La
Biblia describe a Moisés en tres posturas de oración:
"Y estuve sentado en el monte" (Deuteronomio 9:9);
"Y estuve de pie en el monte" (Deuteronomio 10:10);
"Y postréme delante del Señor" (Deuteronomio
9:18).
El
último capítulo de Tajanún que comienza con las palabras
"Veanájnu lo nedá ma naasé" (Y nosotros no
sabemos qué debemos hacer) señala que se han agotado todas
las soluciones, y que "no sabemos lo que hemos de
hacer" (Crónicas ll, 20:12). Lo que esto significa en
última instancia es que la persona ha agotado todas las
formas de oración en busca de la ayuda de D-os. Se ha estado
sentado rezando (durante el Shemá y sus Bendiciones); se ha
estado de pie rezando (durante el Shemoné Esré), la pesona
se ha "abatido" sobre su rostro (durante estas
súplicas). Lo que queda hacer por ahora, es concluir las
súplicas con: "Ayúdanos, Señor, auxílianos por la
gloria de Tu nombre; y sálvamos, perdonando nuestros pecados
por amor a Tu nombre".
En
la liturgia sefardita se recita el Salmo 25 en lugar del
Salmo 6. Las congregaciones sefarditas y algunas
congregaciones ashkenazíes preceden el Tajanún con una
forma abreviada del "Vidui", la plegaria
confesional (Ashamnu) y un pasaje de la Biblia (Exodo 34:6),
que describe los trece atributos de D-os.
[ Hebreo,
Fonética y Traducción en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
Ashamnu (Vidui) -

Esta plegaria contiene en orden alfabético 22
expresiones de culpa, pecado y transgresión entre otros, que
se dicen en orden alfabético, de pie y en voz alta. Sólo el
Maestro de Oraciones (Jazán) podrá elevar su voz. Se golpea
su corazón al mencionar cada categoría de pecados. Se usa
la primera persona plural (somos culpables) para destacar la
responsabilidad en común como comunidad que se siente en
todos los casos de transgresión. De allí que esta plegaria
pueda ser dicha verazmente hasta por un Tzadik, quien
realmente nunca ha cometido ninguna de las transgresiones
serias mencionadas en Ashamnu. Además se dice "hemos
pecado nosotros y nuestros padres", a fin de incluir la
confesión de faltas eventualmente cometidas en una
precedente reencarnación. Además, según los criterios de
la Torá, ciertas faltas aparentemente livianas son juzgadas
como extremadamente graves: "hacer palidecer a su
prójimo equivale a verter su sangre" "Enojarse o
enorgullecerse equivale a practicar la idolatría".
Lo
esencial al recitar esta confesión de pecado es expresar un
arrepentimiento sincero por haber cometido la mala acción y
resolver firmemente no volverla a repetir. Se hace esta
confesión directamente a D-os.
[ Hebreo,
Fonética y Traducción en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
Los
trece atributos de la Misericordia Divina -
Midot
Al
rezar con la cogregación (no individualmente) se dicen los
Trece Atributos de Misericordia (Exodo 34:6) luego de
Ashamnu. Estos trece atributos le fueron revelados a Moisés
cuando oraba pidiendo el perdón de D-os por el pecado del
becerro de oro. Los Sabios dicen que en esa ocasión
"D-os se envolvió en un Talit", como un Jazán lo
hace ante el Arca, y le dijo a Moisés: "Así rezarás,
diciendo Hashem...". Es así que D-os le mostró a
Moisés cómo el judío puede obtener el perdón divino a
través de Teshuvá (arrepentimiento y retorno a D-os) y
recitando los Trece Atributos de la Misericordia Divina.
Por
esta razón, los Trece Atributos se dicen todos los días de
ayuno al igual que durante "Selijot" antes de Rosh
Hashaná (y en algunas congregaciones también durante los
Días de Arrepentimiento, entre Rosh Hashaná y Yom Kipur).
Pero de acuerdo con el santo Arí, se deben decir cada día
de la semana, en Shajrit y Minjá, excepto en los días en
que no se dice Tanajún.
Los
Trece Atributos son introducidos por la plegaria "El
Erej Apáyim (Tu, D-os, eres indulgente - paciente). En esta
plegaria se dirige la persona a la indulgencia y piedad de
D-os, de acuerdo con la manera de Teshuvá que D-os ha
enseñado a través de Moisés, y luego se continúa
recitando los Trece Atributos en voz alta junto con toda la
congregación al unísono, con reverencia y concentración.
Los
Trece Atributos de Misericordia Divina son: 1) HaShem, 2)
HaShem, 3) El, 4) Rajúm, 5) ve´Janún, 6) Erej Apáyim, 7)
v´Rav Jésed, 8) ve´Emet, 9) Notzer Jésed La´alafím, 10)
Nosé Avón, 11) va Fesha, 12) ve´Jata-á y 13) ve´Naké.
Los primeros dos Atributos simbolizados por
el Nombre de D-os (HaShem, HaShem) indican la
misericordia de D-os antes y después de que una persona
ha pecado. Estos significa que antes que una persona haya
pecado D-os es misericordioso para con él y lo ayuda a
evitar el pecado, siempre y cuando la persona esté
decidida a permanecer libre de pecado. Pero si una
persona ha fallado, D-os tiene piedad de él y lo alienta
a hacer Teshuvá.
El tercer Atributo está indicado por el
Hombre de D-os "El" (alef, lamed). Implica
"fuerza" en la misericordia, queriendo
significar que aún cuando D-os demuestra su poder
castigando al pecador, lo hace piadosamente, para que
éste no se sienta abrumado.
El cuarto Atributo, Rajúm (Bondadoso)
representa la piedad de D-os.
El quinto ve´Janún (Generoso) es la virtud
de otorgar favores aún cuando no sean merecidos.
El sexto, Erej Apáyim (Indulgente o
"Reteniendo Su enojo") es la piadosa virtud de
D-os de inclinar la balanza hacia el lado de la
benevolencia, cuando se están juzgando las buenas y
malas acciones de una persona.
El octavo, ve´Emet (Confiable, en la
Verdad) es la virtud de mantener Sus promesas.
El noveno, Notzér Jésed La´alafím
(Preservando amorosa bondad para mil generaciones) se
refiere a la bondad de D-os al recordar los méritos de
los antepasados de Israel (Zejút Avót) y al ser
bondadoso con el judío en nombre de ellos.
El décimo, Nosé Avón (Perdonando las
transgresiones) se refiere a las transgresiones hechas a
sabiendas, como resultado de la tentación.
El décimoprimero, va Fesha, (Perdonando la
culpa) se refiere a los pecados cometidos voluntariamente
en rebelión contra D-os.
El décidosegundo, ve´Jata-á (Perdonando
el descuido) se refiere a aquellas faltas cometidas sin
saber o por descuido.
El décimotercer Atributo, ve´Naké
(Absolviendo), es la cualidad Divina de limpiar por
completo los pecados de aquellos que vuelven a D-os con
arrepentimiento sincero y con amor.
. . . Lágrimas abren las
puertas del Cielo . . .
El
número "trece" es significativo porque representa
a las doce tribus de Israel junto con la tribu de Leví
(Cohaním y Leviím) y de alguna manera las características
o atributos propios de cada tribu. Trece es también la suma
total de la palabra hebrea "Ejád" (Uno), las tres
letras suman 13 (alef=1, jet=8 y dalet=4). Esto indicaría
que aunque hay trece Atributos Divinos de Misericordia, la
Unidad de D-os es siempre perfecta; El es Uno.
[ Hebreo,
Fonética y Traducción en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
Nefilát
Apáyim
- Salmo 25
Luego
de los Trece Atributos de Misericordia Divina sigue -de
acuerdo con el Nusaj Arí y el Nusaj Sefardita- el Salmo 25:
"Hacia Ti, Oh D-os, elevo mi alma". Anteriormente
hay una corta confesión: "Oh Misericordioso y Generoso,
hemos pecado contra Ti; ten piedad de nosotros y
sálvanos".
Este
Salmo se dice con la cara inclinada sobre el brazo derecho,
en la plegaria matutina, porque el brazo izquierdo tiene
colocado Tefilín. En Minjá se inclina la cara sobre el
brazo izquierdo. Por eso se llama Nefilát Apáyim (Cayendo
sobre el rostro), un gesto que expresa una oración intensa y
devota, tal como se encuentra en el caso de Moisés y Aarón.
Esto se hace también como recordatorio del Bet Hamikdash de
la antiguedad, en donde los devotos solían caer de rodillas
con los rostros hacia abajo.
De
acuerdo al respetado comentarista de la Torá, Rabí Bajaia,
se explica que esta "caída" tiene tres
significados: 1) Expresa reverencia y respeto ante la
presencia de la Shejiná (Presencia Divina); 2) Expresa
también arrepentimiento y contricción, y 3) simboliza una
completa sumisión a D-os, hasta el punto de un olvido de sí
mismo y autosacrificio completos, como si todos los sentidos
y los sentimientos hubieran cesado. De esta manera la persona
ofrece su vida por haberse rebelado en contra de D-os. Se
considera que hay algunos pecados, tales como "jilúl
haShém" (Profanación del nombre de D-os), para los
cuales no existe el perdón, a menos que sea a través de la
muerte. Pero D-os acepta la idea del autosacrificio por la
acción y perdona todos los pecados, incluyendo aquellos que
de otra manera son redimibles tan sólo a través de la
muerte.
El
Sohar y el santo Arí enfatizan la importancia de esta
"kavaná" (intento), o sea, que "nefilát
apáyim" expresa que la persona está lista a ofrecer su
alma por la Santificación del Nombre de D-os, además de la
idea de arrepentimiento por el pecado. Según el Sohar:
"Habiendo recitado la Plegaria (Shemoné Esré) y
confesado sus pecados (Ashamnu) debe ahora verse a sí mismo
como ofreciendo su vida a su Dueño, con amor, diciendo '
Hacia Ti, Oh, D-os, elevo mi alma... ' y D-os también
amorosamente lo considerará como si en verdad estuviera
tomando su alma, por lo tanto, debe caer de bruces, como una
persona muerta que cae a tierra. Porque hay pecados que sólo
D-os redime... y ahora que se considerará como si D-os
hubiera tomado su alma, la cual él le ofreció prontamente,
en ese momento, a la persona le serán perdonados todos sus
pecados..."
Nefilát
Apáyim es un salmo con orden alfabético, en el cual cada
verso comienza con una letra del alef-bet hebreo. En su
contenido se acerca a la idea de los Trece Atributos de
Misericordia al cual sigue. Porque en este salmo también, el
Rey David hace un llamado a las bondades y a la piedad
infinita de D-os. Declara que "D-os es bueno y
justo" y que "todos los caminos de D-os son buenos
y llenos de verdad". Expresando su confianza en D-os, el
Rey David ruega ardientemente el poder comprender los caminos
de D-os: "Tus caminos, Oh D-os, hazme conocer;
enséñame tus sendas; Hazme caminar en Tu verdad...".
Pero él sabe que tan sólo a través de la humildad y el
temor a D-os y mediante el cumplimiento de los mandamientos
de D-os, una persona puede compartir algo del secreto
conocimiento de D-os; "Quién es el hombre que le teme a
D-os? El lo guiará en el camino que El escoja. Su llama
morará en paz y su semilla heredará la tierra. El secreto
de D-os es revelado a aquellos que le temen y El les
mostrará Su pacto".
En
este Salmo, el Rey David expresa en nombre de todo Israel,
sinceros sentimientos de arrepentimiento de un alma ansiosa.
Termina de manera correcta con la plegaria "Redime a
Israel, Oh D-os, de todos sus problemas". A esto se
agrega otro verso: "Y El redimirá a Israel de todos sus
pecados".
De
acuerdo con el Nusaj Ashkenazí, Nefilát Apáyim viene
inmediatamente después del Shemoné Esré, y el Salmo 6
ocupa el lugar del Salmo 25. Este Salmo está precedido por
una breve confesión: "Oh Misericordioso y Generoso, yo
he pecado en Tu contra; Oh, D-os, lleno de piedad, ten piedad
de mí y acepta mi súplica". Después de dicho Salmo,
los lunes y jueves sigue la plegaria del "Vehú
Rajúm" extenso, y los otros días, la plegaria de
"Va´anájnu lo nedá".
[ Hebreo,
Fonética y Traducción en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
Vehú Rajúm - extenso -
"pero El, el Misericordioso"
Una
de las principales plegarias del Tajanún es Vehú Rajúm, a
menudo nombrada como "El largo Vehú Rajúm. Esta es la
parte más triste y conmovedora del libro de oraciones. Esta
oración expresa la tristeza y el sufrimiento que el pueblo
judío ha padecido desde la destrucción del Bet Hamikdash y
el exilio, los temores y angustias de muchas generaciones de
judíos, particularmente en la Edad Media, que fue cuando se
redactaron estas rogativas. El tema básico es que D-os
constituye la última esperanza, de hecho la última
esperanza. Se recita sólo los lunes y los jueves. El primer
pensamiento del judio que reza es pedir perdón y
misericordia para obtener ayuda y protección. Este motivo se
repite una y otra vez a través de esta larga plegaria.
Hay
muchas versiones distintas con respecto a la autoría de
Vehú Rajúm y la época en que fue compuesta. De acuerdo con
una opinión mencionada en la literatura de los Geonim, la
plegaria fue compuesta en los días de Vespasiano, padre de
Tito, quien destruyó el Bet Hamikdash. De acuerdo con esta
versión cuenta la tradición, que Vespasiano había colocado
un número de judíos en tres barcos, de los cuales se había
quitado el timón. De esta manera los barcos comenzaron a ir
a la deriva sin remedio. La Divina Providencia, sin embargo,
salvó a los barcos de ser destrozados por las rocas y las
tormentas. Eventualmente, cada barco arribó a una ciudad
distinta de Francia: Lyon, Arlés y Bordeaux. Al principio
los pobres refugiados fueron recibidos cortésmente por el
gobernador de cada provincia y se les dieron tierras y
viñedos para que vivieran en ellos. Sin embargo, cuando el
gobernador murió, su sucesor resultó ser un hombre cruel.
Les quitó a los refugiados todos los regalos que habían
recibido y amenazó con echarlos. Los judíos comenzaron un
ayuno orándole a D-os para que los salvara. Fue entonces que
los tres líderes de la comunidad, dos de ellos hermanos,
llamados José y Benjamín y el tercero Samuel, un primo,
todos ellos hombres de extrema piedad y sabiduría,
compusieron el Vehú Rajúm, cada uno una sección.
La
razón por la cual Tajanún es aumentado con súplicas
adicionales los lunes y los jueves, es que la tradición
considera estos días como especialmente favorables para que
D-os escuche las rogativas. Fue un jueves (quinto día de la
semana), que Moisés ascendió al Monte Sinaí para recibir
las segundas Tablas de los Diez Mandamientos (Las primeras
tablas fueron quebradas por Moisés cuando encontró a los
israelitas dedicados al culto del becerro de oro). Y cuarenta
días más tarde, un lunes (segundo día de la semana),
descendió Moisés del Sinaí trayendo consigo, no sólo las
Tablas de la Ley, sino también el Perdón Divino por el
pecado del becerro de oro. Por otra parte, dado que las
sesiones de los tribunales (Bet Din) en el antiguo Israel se
realizaban los lunes y jueves, tradicionales días de
mercado, eran estos días considerados como días de juicio
en las Alturas, en los cuales corresponde intensificar las
rogativas al Tribunal de las Alturas como un pedido especial
de misericordia (Baba Kama 82a; Tosafot, sobre los vocablos
Kedei y Ve´doním). Otra razón para decir Vehú Rajúm
sólo los lunes y jueves es que a menudo muchos judíos lo
consideraban días de ayuno.
Ciertamente
el Vehú Rajúm no refleja exactamente la situación actual,
ya que ahora el judío no se siente como "objeto de
burla y oprobio de las gentes, que les consideraban como
ovejas destinadas al matadero, expuestos a matanzas y
destrucciones, a castigos y escarnio". El judío actual
no olvida su pasado como pueblo como una lección que habrá
de ayudar a asegurar su futuro como persona y como nación.
Esta es la razón por la cual el pueblo judío se lamenta en
Tishá BeAv, celebra Pésaj, y no olvida los horrores del
Holocausto.
El
Vehú Rajúm contiene siete capítulos, un himno y una
porción final. Esta última se recita también otros días
cuando se recita Tajanún.
El
primer capítulo, como así también el segundo, consiste en
su mayor parte de versos bíblicos (de los Salmos, Jeremías,
Daniel, Isaías, Joel, entre otros), que expresan la
confesión de los pecados y un reconocimiento de que el
sufrimiento se debe a que la persona se aparta de D-os. El
primer capítulo finaliza con una conmovedora plegaria (de
Daniel) para que D-os retire su ira de Jerusalem y haga que
Su rostro brille sobre el Santuario que está en ruinas y que
El lo haga, no por la buenas acciones que son pocas, sino por
Su amor mismo.
El
segundo capítulo continúa de la misma forma con citas de
Isaías y Joel. El tercero y cuarto capítulos tambíen
tienen un contenido similar. No contienen citas bíblicas,
pero el estilo es muy similar.
En
el quinto capítulo se hace un llamado a D-os por sus muchas
virtudes: como Padre, Rey, Roca, Redimidor; es Eterno,
Poderoso, Amante, Lento en enojarse y Lleno de Misericordia.
Apelamos a El para que nos trate de acuerdo con estos
atributos y nos libere de nuestros enemigos y de cualquier
forma de dolor y daño.
En
el sexto capítulo se llora para que D-os se acuerde de los
antepasados, Abraham, Isaac y Jacob, y nos proteja al pueblo
judío en virtud de ellos, "porque así eres Tú -
mostrando generosidad libremente en cada generación".
Prometiendo reconsiderar la propia conducta y retornar a
D-os. En el último capítulo se apela a D-os Quien está
siempre listo a recibir a aquellos que retornan a El
sinceramente. Nuevamente se le ruega a D-os para que
considere el fin del sufrimiento del exilio.
Tajanún
no se recita en Shabat, Yom Tov, Rosh Jódesh y algunos otros
días de importancia festiva. Por ejemplo, no se dice durante
todo el mes de Nisán, en Pesaj-Shení, Lag BaOmer, desde
Rosh Jodesh Sivan hasta el día 12 (inclusive), Tisha BeAv,
el 15 de Av, Erev Rosh Hashaná, desde Yom Kipur hasta el
final de Tishrei, el 15 de Shevat, Purim-Katan (14 y 15 de
Adar), entre otros. Tampoco se recita Tajanún en una casa en
duelo o para la celebración de un casamiento. Tampoco se
dice Tajanún si el padre de una criatura que va a ser
circuncidada, o el "sandak" (el que sostiene al
niño en el momento de la circuncisión) o el
"mohel" que va a ejecutar la circuncisión, está
presente en el servicio de oraciones ese día. Si se prepara
la realización de una ceremonia de circuncisión en la
sinagoga, práctica ésta muy difundida en muchos lugares, la
congregación no dice Tajanún aun cuando ninguno de los tres
participantes arriba mencionados esté presente en los
servicios. El acontecimiento por sí mismo es causa
suficiente para la omisión de Tajanún. La mitzvá de la
circuncisión es recibida con alegría, y por ende su
cumplimiento se acompaña con regocijo por toda la
congregación (Shabat 130a). En las congregaciones jasídicas
se omite el Tajanún el día en que se observa el
"yortzáit" (aniversario de fallecimiento) del Rebe
(jefe de una secta jasídica) de la misma. Entre los jasidim,
el "yorzáit" del Rebe no es un día de duelo, sino
una ocasión de renovación espiritual y de celebración
religiosa (Yevamot 122a; Rashi, sobre el vocablo t´lata
rigléi).
Las
reglas que rigen la omisión del Tajanún del servicio de
oraciones son una fiel expresión de la preocupación de la
comunidad judía por el individuo que la integra y de su
sentido de responsabilidad hacia el mismo. El judío nunca
está solo. Siempre es parte ade una vasta familia que
comparte sus penas y sus alegrías.
Especial
atención merece la razón por la cual no se recita Tajanún
en Tishá BeAv, que es un día de duelo nacional. Existe una
antigua tradición que se remonta al período talmúdico, que
establece que en este día no se recita Tajanún debido a que
"Tishá BeAv es denominado 'moed' (festividad)"
(Oraj Jayim 559:4). "Moed" se interpreta en este
caso en su significado literal de "tiempo
establecido" o de "hora fijada". Una
festividad es "moed lesimjá" (tiempo establecido
para el regocigo); pero evidentemente Tishá BeAv no es tal
cosa. Según fuentes midráshicas se establece que Tishá
BeAv es el día del nacimiento del Mesías. Tales fuentes no
hacen una afirmación en un sentido literal e histórico,
sino que pretender señalar que el mismo día en que el
Templo de Jerusalem fue destruído, fue sembrada la simiente
de la redención judía (Eijá Rabá 1:57). Este concepto se
refleja en la famosa leyenda de los cuatro sabios que
llegaron a Jerusalem y ascendieron al Monte del Templo
destruido. Se cuenta que cuando Rabí Gamliel, Rabí Eliezer
ben Azariá, Rabí Yeoshua y Rabí Akiva llegaron al Monte
del Templo, vieron un zorro que se escabullía del lugar
donde había estado el Sancta Sanctorum, el lugar más
sagrado del Templo. Los primeros tres rabíen mencionados se
echaron a llorar de pesar, pero Rabí Akiva se mostraba
alegre. Extrañados por tal actitud, los otros le preguntaron
la razón de su conducta, a lo que Rabí Akiva respondió:
"Si se ha cumplido la profecía respecto a la
destrucción del Templo, tengo fe que también se cumplirá
la profecía respecto a la redención". Al escuchar
estas palabras, los otros rabíen le dijeron: "Akiva!,
nos has consolado! (Makot 24b).
Esta
concepción rabínica se expresa en el Targum Yonatán
(traducción al arameo de la Biblia) de otro versículo de
las Lamentaciones (2:22), en el cual también aparece el
término "moed". Aquí el Targum vierte una clara
luz sobre lo que la tradición puede haber entendido al
asociar nebulosamente el término "moed" (en su
connotación de solemnidad o festividad) con Tishá BeAv.
Según el Targum, el profeta no se propuso utilizar la
expresión "moed" refiriéndose a Tishá BeAv tal
como se lo observa actualmente (como día de duelo), sino
refiriéndose a este día tal como está destinado a ser en
la era mesiánica, cuando será transformado en una
festividad similar a Pésaj y convertido de un día de pesar
y duelo a un día de regocijo y celebración; de un día de
oscuridad y tristeza a un día de luminosidad y alegría.
Ese
es el simbolismo y el mensaje que los Sabios han querido
manifestar en ese día de duelo nacional, mediante el acto
demostrativo de omitir la recitación de Tajanún. Y esto es
también lo que la tradición se propuso comunicarnos al
transmitirnos en forma criptica el hecho de que la
denominación de Tishá BeAv como "moed" es la
razón por la cual en ese día no se dice Tajanún (Mekor
Jayim Hashalem IV, 205:9).
[ Hebreo,
Fonética y Traducción en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
Va´anájnu
lo nedá -

Consiste en una recopilación de distintos versos de las
Escrituras. Está precedida por varios versos de la plegaria
"Avinu Malkénu" (que se recita completa los Días
de Ayuno, en Rosh Hashaná cuando cae en día de semana, en
los Diez Días de Arrepentimiento -entre Rosh Hashaná y Yom
Kipur- y al finalizar Ne´ilá en Yom Kipur). En los Dias de
Ayuno y los Diez Días de Arrepentimiento se dice Avinu
Malkenu (nuestro Padre, nuestro Rey) completo; en los días
de semana se dicen sólo cuatro versos. Siguen a
continuación los versos de las Escrituras con los cuales
finaliza el Tajanún. El primero de estos es: "Y en
cuanto a nosotros, no sabemos qué hacer, pero nuestros ojos
están sobre Ti". Este verso expresa el pensamiento de
que habiendo seguido el modelo de plegaria de Moisés, o sea,
habiendo rezado sentados, parados y de bruces, tal como él
lo hiciera en el Monte Sinaí, no se sabe que más hacer,
excepto confiarse en la piedad de D-os.
[ Hebreo,
Fonética y Traducción en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
Salmo 145 - Ashrei -

Este salmo, que constituye el núcleo de los
"Pesukei de Zimrá", se repite aquí como elemento
de la parte final del servicio de oraciones matinales.
(Véase bajo "Zemirot y Pesukéi de Zimrá" en el
índice).
Salmo 20 - Lamnatzéaj
-

Este Salmo ha sido introducido en la Plegaria
Matutina, justo antes de la plegaria de Uvá L´Sión, por
varias razones. De acuerdo a los Sabios, este salmo tiene una
significación especial porque está a continuación de los
primeros 18 salmos con los cuales el Rey David alabó a D-os
antes de rezar, "Que D-os te conteste en el día de la
desgracia". Es también adecuado entonces que se recite
este Salmo luego del Shemoné Esré, conteniendo 18
bendiciones. Además, aunque este Salmo fue compuesto en
relación con algunos hechos que le ocurrieron al Rey David,
es también una profecía del momento en que el Mesías, el
ungido descendiente de David, traerá la salvación (Gueulá)
completa del pueblo judío y del mundo. Es por eso que el
salmo ha sido colocado directamente antes de la plegaria de
Uvá L´Sión (Que el Redimidor venga a Sión).
Dado
que este salmo tiene carácter de rogativa y comienza con un
versículo que menciona el dia de angustia, no se lo recita
en las festividades mayores tales como los días intermedios
de Pésaj y de Sucot, en Janucá, Purim, Rosh Jódesh, la
víspera de Yom Kipur y la víspera de Pésaj, Yom Haatzmaút
(Día de la Diáspora) y Yom Yerushaláyim (Dia de
Jerusalem). Según el rito sefardita y muchos grupos
jasídicos, este salmo es considerado como una prolongación
del Tajanún y por lo tanto se lo omite en las ocasiones en
que se omite Tajanún. Pero los ashkenazíes consideran el
Salmo 20 como un preámbulo de la oración "Uvá
L´Sión". Dado que hay una teoría que relaciona la
introducción de Uvá L´Sión en el servicio de oraciones
con épocas de persecuciones, se eligió el Salmo 20 para
precederlo puesto que se refiere a días de angustia.
La
desesperación que embarga al Rey David, en relación con la
cual compuso este salmo, tenía que ver con las guerras que
el Rey David debía pelear en contra de los enemigos del
joven reino judío. Los Sabios dijeron que cuando David
envió a su general Yoav al campo de batalla, recitó la
plegaria "Que D-os conteste en el día de la
desgracia... ...te envíe ayuda desde el Santuario y te
sostenga fuera de Sión...". De acuerdo con otra
tradición, este salmo fue compuesto originalmente en
relación con el peligro que enfrentó David cuando él y un
puñado de hombres fueron prácticamente vencidos por los
Filisteos. En ese momento, Avishaí, hijo de Tzeruiá
(hermano de Yoav) vino al rescate de David, recitando la
plegaria "Que D-os te conteste en el día de la
desgracia".
Tal
como se explica en el Sohar y en otras fuentes, el Salmo 20
es muy significativo en varios aspectos. Contiene nueve
versos (además del primero que es como un encabezamiento),
setenta palabras y 310 letras - todos números muy
significativos en Kábala y en la Torá. El número nueve
representa la palabra "emet" (verdad). El número
setenta recuerda, entre otras cosas, el número de hijos de
Jacob que llegaron a Egipto. 310 es el número de mundos en
el más allá que le aguardan al Tzadik.
En
los escritos del santo Arí, todo el Salmo 20 se interpreta
como haciendo alusión a la "desesperación" de la
Divina Shejiná en el exilio, el cual es un paralelo de la
desesperación del alma divina que está confinada en el
cuerpo y es arrastrada a las cosas materiales, la batalla que
tiene que realizar en contra de las tentaciones físicas,
entre otras.
El
Rokeaj (Capítulo 28) hace notar que la letra "tet"
(la novena letra del alfabeto hebreo) se omite en este salmo.
La razón que el escribe, es que existen nueve cosas que
evitan que una plegaria suba al cielo y la omisión de esta
letra significa que ninguna de ellas evitará que esta
plegaria sea aceptada y por eso comienza con las palabras
"Que D-os te conteste en el día de la desgracia",
y termina con "Salve, Oh D-os, el Rey nos contestará el
día que Le llamemos".
Debido
al profundo significado de este salmo, es costumbre recitarlo
(junto con algunos otros salmos y plegarias) en caso de
desesperación o peligro, ya sea de naturaleza personal o de
amenaza para la comunidad en general. Por la misma razón no
se incluye en las plegarias diarias en Shabat, Yom Tov, Rosh
Jodesh y ciertos otros días en los que no se dice Tajanún.
De acuerdo con el Nusaj Arí, el Salmo 20 no se recita nunca
como parte de la oración diaria, en cualquier día en que se
omita Tajanún.
[ Hebreo, Fonética y Traducción
en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
Uvá L´Sión
Goel
- un redimidor vendrá a Sión -

Ya hacia el final de las Plegarias Matutinas hay una
plegaria que comienza con las palabras "Uvá L´Sión
Goel", lo cual significa "Un redimidor vendrá a
Sión". También se le conoce con el nombre de
"Kedushá de Sidrá", debido a que el núcleo
fundamental de la oración está constituido por los tres
versículos que comprenden la Kedushá (Santo, Santo, Santo,
es el Señor de las Huestes) la cual se dice dos veces
durante los Servicios Matutinos, la primera vez que se dice
Kedushá es antes del Shemá y la segunda durante la
repetición del Shemoné Esré. También se le dice "de
Sidrá" debido a que esta Kedushá se recitaba a
continuación de la lectura de una "sidrá", o
fragmento de un libro de los Profetas, que se acostumbraba
leer al final del servicio de oraciones cotidiano. El hecho
de que los versículos iniciales de la oración son del
profeta Isaías, refleja reminiscencias de esa práctica. La
plegaria consiste en distintos versos bíblicos, algunos
también traducidos al arameo, que era el idioma hablado por
la mayoría de la gente en los días del Talmud, ya que
sólamente los estudiosos hablaban el hebreo por aquel
entonces.
Esta
plegaria contiene la mayoría de los mensajes importantes que
se mencionaron antes en las oraciones. En la plegaria de Uvá
L´Sión, como antes del Shemá, la Kedushá no se dice de
manera conjunta (ante por lo menos diez varones judíos
mayores de 13 años cumplidos), sino que cada uno debe
decirlo por sí mismo, ya que se recita tan sólo como una
cita del profeta Isaías (6:3).
Esta
plegaria ha sido preparada para beneficio de los que llegan
tarde al Servicio Matutino. Por esta razón es como un
compendio de todo el Servicio Matutino y también contiene la
Kedushá. También por esta razón, se omite del Servicio
Matutino del Shabat y Festividades, cuando la gente
generalmente llega temprano. En estos días sagrados, la
plegaria deUvá L´Sión se recita en el Servicio de la
Tarde. Esto no significa que no se necesite recitar el resto
de las plegarias, ya que esta plegaria es tan sólo un
agregado al servicio y no un sustituto.
Se
puede agregar aquí que se pueden quitar los Tefilin luego de
la Kedushá de Uvá L´Sión, aunque muchos fieles lo hacen
tan solo después de completadas todas las plegarias,
incluyendo las que vienen después de Uvá L´Sión.
En
cuanto a la plegaria en sí misma, puede verse que los dos
primeros versos han sido tomados de Isaías (59:20-21). El
primero contiene una promesa de Redención que está ligada
al arrepentimiento. La segunda contiene la reafirmación de
D-os del pacto eterno entre D-os e Israel y que el espíritu
de D-os y la Torá nunca abandonarán a Israel.
El
verso siguiente ha sido tomado de los Salmos, "Tú eres
Santo, Tú que moras entre el pueblo de Israel". La
palabra hebrea "yoshév" (vives) tiene el
significado de "esperas" (como en las palabras
"esperando el tiempo") ya que D-os... Se
"sienta y aguarda las alabanzas de Israel".
Después
de la Kedushá viene un verso del Profeta Ezequiel:
"Bendita sea la Gloria de D-os desde Su lugar". El
Profeta, en una visión celestial, escuchó a los ángeles
alabar a D-os con estas palabras. Viene luego la
exclamación: "D-os reinará por siempre jamás",
que los judíos cantaron en la canción que entonaron luego
de cruzar el Mar Rojo (Exodo 15:8). Siguen a continuación
citas bíblicas, en su mayor parte de los Salmos y una del
Profeta Micá, las cuales hablan de la misericordia de D-os,
de Su perdón y Su verdad. Los últimos versos de la plegaria
son: "Bendito sea el hombre que confía en D-os".
D-os quiso por su equidad magnificar y glorificar la Torá
(Isaías 42:21). El último verso habla de la grandeza de la
Torá y sus muchos mandamientos, La "Ley".
[ Hebreo,
Fonética y Traducción en edición
] [ índice plegaria y liturgia ]
- a partir de aquí página
en edición -

EIN KELOHEINU - No hay otro
como nuestro D-os


TEFILA DE LA TARDE
-MINJA-



.


TEFILA DE LA NOCHE
-ARBIT-



.


LAS
BERAJOT EN DIVERSAS OCASIONES



.


TZITZIT


.



TEFILIN


.


BERAJOT SOBRE LA
COMIDA



.


AGRADECIMIENTO
DESPUES DE LA COMIDA -Bircat Hamazón-



.


KABBALAT SHABAT


.


EL SHABAT


.


YOM TOV


.


JOL HAMOED


.


PESAJ


.


SHAVUOT


.


LAS TRES SEMANAS


.


EL MES DE ELUL


.


ROSH HASHANA


.


KIPUR


.










No hay comentarios:

Publicar un comentario