viernes, 30 de septiembre de 2016

Las Escrituras

Las Escrituras









LAS ESCRITURAS

“El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.” “Sécase la hierba, cáese la flor:
mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.” Mateo 24:35; Isaías40:8.


El Dr. Payson, refiriéndose a la Biblia, ha dicho lo siguiente: “Destruye este volumen, tal
como han tratado de hacerlo en vano los enemigos de la felicidad del hombre, y nos dejarás
sumido en profunda ignorancia con respecto a nuestro Creador, a la formación del mundo
en que habitamos, al origen de nuestra raza y sus progenitores, a nuestro destino futuro,
relegándonos al plano de la fantasía, de la duda y la conjetura. Destruye este volumen y nos
privarás de la religión cristiana, con todos sus consuelos vivificantes, esperanzas
perspectivas que ofrece, no dejándonos nada sino elegir (¡miserable alternativa!) entre las
lóbregas tinieblas de la infidelidad y las sombras monstruosas del paganismo. Destruye este
volumen y despoblarás el cielo, cerrarás para siempre sus puertas a la desdichada
posteridad de Adán, restituirás al rey de los terrores su fatal aguijón, sepultarás la esperanza
en la misma tumba que recibe nuestros cuerpos, consignarás a todos los que han muerto
antes que nosotros al sueño eterno o calamidad infinita, y nos dejarás sin esperar nada a
nuestra muerte, sino suerte similar a la de ellos. En una palabra, destruye este volumen, y
nos despojarás al instante de todo lo que impide que la existencia se convierta en el peor de
todos los azotes; apagarás al sol, secarás el océano y harás desaparecer la atmósfera del
mundo moral y degradarás al hombre a un nivel desde el cual quizá mire con envidia a los
brutos que perecen.”



BOSQUEJO

  1. HAY NECESIDAD DE LAS ESCRITURAS
    1. Tal revelaciòn debe desearse.
    2. Tal revelaciòn debe esperarse.
    3. Tal revelaciòn serìa expresada en forma escrita.
  2. LA INSPIRACION DE LAS ESCRITURAS
    1. Divina y no meramente humana.
    2. Unica y no comùn.
    3. Viva y no mecànica.
    4. Completa y no meramente parcial.
    5. Verbal y no meramente comercial.
  3. LA VERIFICACION DE LAS ESCRITURAS
    1. Afirman ser inspiradas.
    2. Tienen toda la apariencia de inspiradas.
    3. Uno siente que son inspiradas.
    4. Demuestran ser inspiradas.

Hay necesidad de las Escrituras

“¿Qué cosa es verdad?” preguntó Pilato, y por su tono sugirió que la búsqueda de la
verdad era vana, sin esperanzas, Sí no existiera una guía autorizada para llegar al
conocimiento de Dios, el hombre y el mundo, luego Pilato tenía razón.
Pero no se necesita caminar a tientas sumido en la duda y el escepticismo, puesto que
hay un Libro, las “Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 3:15.




Tal revelaciòn debe desearse.

El Dios que creó el universo debe de ser un Dios sabio, y un Dios sabio ciertamente
tendrá un propósito determinado para sus criaturas. El descuidar este propósito sería
necedad, y el desafiarlo pecado. Mas ¿cómo se puede conocer a ciencia cierta el
propósito divino? La historia nos demuestra que el mundo arriba a diferentes
conclusiones, y hay muchas personas que jamás arriban a ninguna.la experiencia nos
demuestra que el problema no se puede solucionar solamente por el estudio. Algunos
carecen del tiempo necesario; otros, aunque quisieran estudiar, no tienen capacidad para
ello, y aunque tuvieran éxito, arribarían a sus conclusiones con lentitud, y con dudas.
Los sabios quizá propugnen sistemas filosóficos para llegar a la verdad, pero ningún
sistema, por completo que sea, jamás podrá descubrir la verdad. “El mundo por medio
de sus sabiduría (filosofía) no conocía a Dios,” nos dice la Versión Moderna. Las
verdades que le dicen al hombre cómo pasar de la tierra al cielo, deben ser enviadas del
cielo a la tierra. En otras palabras, el hombre necesita una revelación.




Tal revelaciòn debe esperarse.

En la naturaleza, tenemos una revelación de Dios que puede ser comprendida por la
razón. Pero cuando el hombre está aherrojado por el pecado, y su alma se halla
agobiada, tanto la naturaleza como la razón son impotentes para proporcionar luz y
alivio. Oigamos a hombres que hicieron culto de la razón. Dijo Manuel Kant, uno de los
más egregios pensadores de todos los tiempos: “Haces bien en fundamentar tu paz y
piedad en los evangelios, pues sólo en los evangelios se halla la fuente de verdades
espirituales, después que la razón ha llegado al límite de su investigación, en vano.”
Otro filósofo capacitado, Jorge Guillermo Federico Hegel, no quiso otro libro en su
lecho de muerte que la Biblia. Dijo que si pudiera prolongar la vida, se dedicaría al
estudio de ese Libro, pues en él había hallado lo que la razón no podia descubrir.
Si, como creemos, hay un Dios bueno, es razonable esperar que se revelará
personalmente a sus criaturas.

El Rdo. David S. Clarke dijo lo siguiente:
No podemos imaginarnos que un padre se oculte par siempre de su hijo, que nunca se
comunique con él. Tampoco podemos imaginar que un Dios bueno oculte de las
criaturas creadas a su imagen la revelación de su ser y de su voluntad. Dios ha hecho al
hombre capaz y deseoso de conocer la realidad de las cosas, ¿y acaso ocultará una
revelación capaz de satisfacer ese deseo? Según la antiquísima mitología egipcia, la
legendaria Esfinge tebana proponía enigmas a los que pasaban, y los mataba si no los
descubrían. Sin duda alguna un Dios amoroso y sabio no dejará que el hombre perezca
por falta de conocimientos, desconcertado ante el Enigma del universo.


Por su parte el Dr. Hodges afirma:
La inteligencia de Dios despierta en nosotros la esperanza de que él ha adaptado los
medios al fin, y que coronará la naturaleza religiosa con una religión sobrenatural. La
benevolencia de Dios despierta la esperanza en nosotros de que sacará a sus criaturas de
su doloroso azoramiento y conjurará el peligro que las acecha. La justicia de Dios
despierta en nosotros la esperanza de que hablará a la conciencia con tono claro y de
autoridad.




Tal revelaciòn seria expresada en forma escrita.

Es razonable pensar que Dios expresara en un libro su mensaje al hombre. El Dr.
Keyser dice lo siguiente: “Los libros constituyen el mejor método de preservar la
verdad íntegra, y transmitirla de generación en generación. Ni la memoria ni la
tradición son dignas de confianza. Por lo tanto, Dios procedió con la mayor sabiduría y
también en forma normal al proporcionar al hombre la revelación divina en forma de
libro. De ninguna otra manera, hasta donde nos es posible ver, podría él haber impartido
a la humanidad un nivel infalible que hubiera estado disponible para toda la humanidad,
y que continuaría intacto a través de las edades, y del cual el hombre podía obtener el
mismo nivel o patrón de fe y conducta.”



Es razonable esperar asimismo que Dios inspiraría a sus siervos para registrar las
verdades que podrían haber sido descubiertas por la razón del hombre. Y finalmente, es
razonable creer que Dios ha preservado en forma providencial los manuscritos de las
Sagradas Escrituras, y ha inspirado a la iglesia para incluir en el canon sólo aquellos
libros que tuvieron su origen en la inspiración divina.




La inspiraciòn de las Escrituras.

El que una religión sin escrituras inspiradas podría ser divina es una posibilidad
concebible. Sobre el particular dice el profesor Franacisco L. Patton:
Si en base a simples pruebas históricas se puede establecer que Jesús hizo milagros,
habló profeciás y proclamó su divinidad; si se puede demostrar que fue crucificado para
redimir a los pecadores, que resucitó e hizo depender el destino del hombre de su
aceptación de él como Salvador, luego fueron los anales históricos inspirados o no, ¡ay
de aquél que descuida una salvación tan grande!



No necesitamos, sin embargo, discutir con más amplitud esta posibilidad, pues no se
nos ha dejado en dudas con respecto al asunto. “Toda escritura es inspirada
divinamente,” (Dios le imparte su hálito) declara el apóstol Pablo. 2 Timoteo 3:16. por
su parte el apóstol Pedro afirma: “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu
Santo.” 2 Pedro 1:21.



El diccionario de Webster define a la inspiración de la siguiente manera : “Es la
influencia sobrenatural del Espíritu Santo de Dios ejercida sobre la mente del hombre,
influencia que capacitó a los profetas, apóstoles y escritores sagrados para exponer la
verdad divina sin mezcla de error.” Por su parte, el diccionario Espasa-Calpe dice:
“Intimación que Dios hace al escritor sagrado para que éste escriba acerca de una
determinada materia, junto con una asistencia especial para que no yerre en su
exposición.”



De acuerdo a lo expuesto por el Dr. Gaussen, inspiración es “el poder inexpicable que
el Espíritu Divino ejerce en los autores de las Escrituras, para guiarles aún en el empleo
de los vocablos que deben usar, y preservarles de todo error u omisión.”



“La inspiración, según la definición formulada por el apóstol Pablo en este pasaje (2
Timoteo 3:16)versos 2

es un soplo recio, consciente, de Dios en el hombre, capacitando a éste
para expresar la verdad, “nos dice el Dr. Guillermo Evans. “Es Dios que habla por
medio del hombre, y por lo tanto el Antiguo Testamento es la Palabra de Dios tanto
como si Dios mismo hubiera pronunciado cada una de las palabras. Las escrituras son el
resultado del influjo o hálito divino, así como la respiración acompaña en el hombre la
pronunciación de palabras. La declaración de Pedro “se puede decir que indica que el
Espíritu Santo se encontraba presente en forma especial y milagrosa con los escritores
de las Sagradas Escrituras y en ellos, revelándoles las verdades que no habián conocido
antes, y guiándolos igualmente en el registro de estas verdades, y en todo
acontecimiento que habían visto y oído, de manera que eran testigos capacitados para
presentarlos con suficiente exactitud a otros.”





Uno llegaría a la conclusión por la lectura de los diversos credos de la cristiandad, que
el cristianismo es un asunto más bien complicado, erizado de enigmas teológicos y
cargado de definiciones abstrusas. No es ése el caso. Las doctrinas del
NuevoTestamento, tal como fueron expuestas originalmente, son simples y se pueden
definir con sencillez. Empero con el transcurso de los años, la iglesia se vio
confrontada con puntos de vista erróneos y defectuosos con respecto a doctrinas, y se
vió obligada entonces a cercarlas y protegerlas con definiciones. De este proceso de
definición exacto y detallado surgieron los credos. Las declaraciones doctrinales
desempeñaron un papel importante y a la vez necesario en la vida de la iglesia, y se
convirtieron en obstáculos sólo cuando la fe viva fue reemplazada por el mero
asentimiento a dichas declaraciones.



La doctrina de la inspiración, según se enuncia en la Palabra, es muy sencilla, empero la
presentación de puntos de vista erróneos y defectuosos hizo necesario “proteger” la
doctrina mediante definiciones amplias, detalladas. En oposición a ciertas teorías, es
necesario sostener que la inspiración de las Sagradas Escrituras es :




Divina y no meramente humana.

Los modernistas comparan la inspiración de los escritores sagrados con esa
clarividencia espiritual y sabiduría que desplegaron hombres como Platón, Sócrates,
Browning, Shakespeare, Cervantes y otros genios de la literatura, la filosofía y la
religión. Se considera así a la inspiración algo puramente natural. Esta teoría despoja al
vocablo inspiración de todo su significado, no es consecuente con el carácter único y
sobrenatural de la Biblia.




Unica y no comùn.

Algunos confunden la inspiración con la iluminación. La iluminación es la influencia
ejercida por el Espíritu Santo, la cual es común a todos los creyentes, y les facilita
comprender las verdades divinas. 1 Corintios 2:4; Mateo 16:17versos 3. Afirman que tal
iluminación es una explicación adecuada del origen de la Biblia. Existe una facultad en
el hombre, según se enseña, por lo cual el hombre puede conocer a Dios, algo así como
un ojo del alma. En circunstancias que los hombres piadosos de antaño meditaban en
Dios, el Espíritu Divino vivificaba sus facultades, permitiéndoles el acceso a los
misterios divinos.









Tal iluminación ha sido prometida a los creyentes y ha sido experimentada por ellos.
Pero no es lo mismo que la inspiración. Se nos dice (1 Pedro 1:10-12; Juan 11:49-
52.)versos 4
que a veces los
profetas recibieron verdades por inspiración, y al mismo tiempo les fue denegada la
iluminación para comprender esas verdades. El Espíritu Santo inspiró sus palabras, pero
no creyó oportuno proporcionar el significado de esas palabras. Se nos dice que Caifás
fue el instrumento de un mensaje inspirado (aunque no tuvo conciencia de ello) cuando
aún no pensaba de Dios. En ese momento era inspirado, pero no iluminado. Juan 11:49-
52.







Nótense dos diferencias específicas entre la iluminación y la inspiración. (1) con
respecto a duración, la iluminación es permanente, o puede serlo. “Mas la senda de los
justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” La
unción que el creyente ha recibido del Santo permanece en él, nos dice Juan. 1 Juan
2:20-27. Por otra parte, la inspiración era intermitente, pues en efecto el profeta no
podía profetizar a voluntad, sino que estaba sujeto a la voluntad del Espíritu. “Porque la
Profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana,” dijo el Apóstol
Pedro, “sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.”
Lo repentino de la inspiración profética está insinuado en la expresión común que dice:
“Vino palabra de Jehová.” Se establece una distinción clara entre los profetas
verdaderos que hablaron soló cuando vino la palabra de Jehová, y los falsos que
hablaron según propia invención. Jeremias 14:14, 23:11, 16, Ezequiel 13:2,3.versos 4.1 (2) La
iluminación admite grados, la inspiración no. La gente disfruta de distintos grados de
iluminación, pues algunos poseen mayor penetración que otros. Mas en el caso de la
inspiración, en el sentido bíblico, una persona es ora inspirada o no lo es.




Viva y no mecànica

La inspiración no significa dictado, ni que los escritores adoptaban una actitud pasiva y
su mente no tomaba parte alguna en la escritura del material, aunque es cierto que
algunas porciones de las Escrituras fueron dictadas, como por ejemplo los Diez
Mandamientos y el Padrenuestro. La misma palabra inspiración excluye mera acción
mecánica, y la acción mecánica excluye la inspiración. Por ejemplo, un comerciante no
inspira a su estenógrafa cuando le dicta una carta. Dios no habló por medio del hombre
como hablaría por medio de un megáfono. Su Espíritu Divino usó las facultades del
hombre, produciendo así un mensaje perfectamente divino que no obstante ostenta la s
características de la personalidad del escritor. Es la palabra del Señor, mas en cierto
sentido, la de de Moisés, o Isaías, o Pablo. “Dios no ha hecho nada sin el hombre; el
hombre no ha hecho nada sin Dios. Es Dios quien habla en el hombre, Dios que habla
por medio del hombre, Dios que habla como hombre, Dios que habla a favor del
hombre.”



El hecho de la cooperación divina y humana en la producción de un mensaje inspirado,
es de sí evidente; empero el “cómo” del asunto escapa a nuestra observación. La
interacción o influencia recíproca aun entre la mente y el cuerpo es un misterio para el
sabio más egregio. ¡Cuánto más cuando se trata de la interacción del Espíritu de Dios y
el espíritu del hombre!




Completa y no meramente parcial.

De acuerdo a la teoría de la inspiración parcial, los escritores fueron preservados del
error en asuntos necesarios para la salvación, pero no en asuntos como historia, ciencia,
cronología y otros. Por lo tanto, de acuerdo a esta teoría, sería más correcto decir que
“la Biblia contiene la Palabra de Dios, más que bien afirmar que es la palabra de Dios.”



Esta teoría nos sume en la ciénaga de la incertidumbre, pues, ¿quién puede juzgar de
manera inerrable lo que es esencial para la salvación y lo que no es? ¿En dónde se
encuentra la autoridad infalible para decidir con respecto a qué parte es la Palabra de
Dios, y qué parte no es? Y si la historia de la Biblia es falsa, luego la doctrina no puede
ser verdadera, pues la doctrina bíblica se fundamenta en la historia bíblica. Finalmente,
las Sagradas Escrituras mismas reclaman para sí inspiración completa, plena. Cristo y
sus apóstoles aplican el término “palabra de Dios” a todo el Antiguo Testamento.

Verbal, y no meramente conceptual.

De acuerdo a otro punto de vista, Dios inspiró los pensamientos pero no las palabras de
los escritores. Dicho de otra manera, Dios inspiró a los hombres, y los dejó librados a su
propio criterio en la selección de vocablos y frases. Empero el énfasis bíblico no recae
sobre hombres inspirados, sino sobre palabras inspiradas. “Dios, habiendo hablado ...en
otro tiempo a lo padres por los profetas.” Hebreos 1:1. “los santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.” 2 Pedro 1:21. Además, es difícil separar
palabra y pensamiento puesto que el pensamiento es palabra interna (“y no penséis
decir dentro de vosotros”; “dijo el necio en su corazón,”) mientras que una palabra es
un pensamiento expresado. Pensamientos divinamente inspirados serían naturalmente
expresados mediante palabras divinamente inspiradas. Pablo nos habla de “palabras
...que enseña el Espíritu Santo.” 1 Corintios 2:13. Versión Moderna. Finalmente, se
citan palabras particulares como fundamento de doctrinas de peso. dice Juan 10:35, Mateo
22:42-45; Hebreos 12:26, 27.versos 5




Se debe distinguir entre revelación e inspiración. Por revelación significamos ese acto
de Dios por medio del cual revela lo que el hombre no podía hallar por sí mismo; por
inspiración queremos significar que el escritor es preservado del error al escribir esa
revelación. Por ejemplo, los Diez Mandamientos fueron revelados y Moisés recibió
inspiración para registrarlos en el Pentateuco.



La inspiración no siempre implica revelación. Moisés fue inspirado a registrar los
acontecimientos que él mismo había presenciado y que por lo tanto se encontraban
dentro de la esfera de sus propios conocimientos.



Se debe distinguir entre palabras no inspiradas y registro inspirado de ellas. Por
ejemplo, muchos dichos de Satanás figuran o están registrados en las Escrituras, y
sabemos que el diablo no fue inspirado de Dios cuando los pronunció. Empero el
registro de esas expresiones satánicas es inspirado.




III: LA VERIFICACION DE LAS ESCRITURAS.

Afirman ser inspiradas

El Antiguo Testamento reclama para sí el haber sido escrito por inspiración especial de
Dios. El vocablo o frase “y dijo Dios” o su equivalente se emplea más de 2.600 veces.
La historia, la ley, los salmos, y las profecías, se afirma que todo fue escrito por
hombres bajo la inspiración especial de Dios. Vea por ejemplo: Exodo 24:4; 34:28;
Josué 3:9; 2 Reyes 17:13; Isaías 34:16; 59:21; Zacarías 7:12; Salmo 78:1; Proverbios
6:23.versos 6
Cristo mismo endosó el Antiguo Testamento, lo citó y vivió en armonía con sus
Enseñanzas. Endosó su verdad y autoridad (Mateo 5:18; Juan 10:35; Lucas 18:31-33;
24:25,44; Mateo 23:1,2; 26:54,)versos 7
y así también lo hicieron los apóstoles. Lucas 3:4;
Romanos 3:2; 2 Timoteo 3:16; Hebreos 1:1; 2 Pedro 1:21; 3:2; Hechos 1:16; 3;18; 1
Corintios 2:9-16.versos 8




¿Reclama para sí el Nuevo Testamento una inspiración similar? En particular, la
inspiración de los evangelios está garantizada por la promesa de Cristo de que el
Espíritu traería a la memoria de los apóstoles todas las cosas que les había enseñado, y
que el mismo Espíritu los guiaría a toda verdad. En todas partes el Nuevo Testamento
afirma dar una revelación más amplia y clara de Dios que la que proporciona el Antiguo
Testamento, declarando con autoridad la abrogación de las antiguas leyes. Por lo tanto,
si el Antiguo Testamento es inspirado, también lo es el Nuevo. Pedro parece colocar los
escritos de Pablo a un mismo nivel con aquéllos del Antiguo Testamento (2 Pedro
3:15,16), y tanto Pablo como los demás apóstoles afirman hablar con autoridad divina.2 Pedro
3:15,16
1 Corintios 2:13; 1 Corintios 14:31; 1 Tesalonicenses 2:13; 1 Tesalonicenses 4:2; 2
Pedro 3:2; 1 Juan 1:5; Apocalipsis 1:1.versos 9




Tienen toda la apariencia de inspiradas.

Las Sagradas Escrituras afirman ser inspiradas, y un examen de ellas revela el hecho de
que su carácter sustenta o apoya esa afirmación. La Biblia se presenta ante el tribunal,
por así decirlo, con un buen testimonio. Con respecto a sus autores, la Biblia fue escrita
por hombres cuya honestidad e integridad no puede ser puesta en tela de juicio. Con
respecto a su contenido encierra la revelación más sublime de Dios que conoce el
mundo; en lo que respecta a influencia, ha proporcionado luz salvadora a naciones e
individuos, y posee un poder infalible de conducir hombres a Dios, y trasformar su
carácter; en lo referente a autoridad, llena los requisitos de corte final de apelaciones en
religión, de manera que los cultos falsos hallan necesario citar sus palabras con el
objeto de hacer impresión en el público.



Para ser específicos, notemos: (1) Su exactitud. En efecto, se observa en la Biblia una
ausencia total de absurdos que aparecen en otros libros sagrados. No leemos en ella, por
ejemplo, que la tierra naciera de un huevo que necesitó varios años para incubar, que la
tierra descansa sobre la caparazón de una tortuga, que está rodeada de siete mares de
agua salada, jugo de caña de azúcar, licores espirotosos, manteca pura, leche agria y
otras substancias. El Dr. D. S. Clarke escribe al respecto lo siguiente: “Existe una
diferencia insondable para el hombre entre la Biblia y cualquier otro libro. La diferencia
reside en el origen.” (2) Su unidad. La Biblia consiste en sesenta y seis libros, escritos
por una cuarenta autores diferentes, durante un período de 1600 años, y abarca una
variedad de asuntos, no obstante lo cual mantiene una unidad de tema y de propósito
que se puede explicar solamente si se admite que fue dirigida por una mente rectora o
superintendente. (3) ¿Cuántos libros hay que justifican aún dos lecturas? Empero la
Biblia se puede leer centenares de veces sin que pierda el interés para sus lectores. (4)
Su extraordinaria circulación, habiendo sido traducida a centenares de idiomas, y leída
en la mayor parte de los países del mundo. (5) su actualidad. Es uno de los libros más
antiguos, y sin embargo, más moderno. El alma del hombre jamás dejará de necesitarla.
El pan es uno de los alimentos más antiguos, y sin embargo más moderno. Mientras el
hombre sienta hambre, querrá pan para su cuerpo; y mientras el hombre anhele a Dios y
aquello que es eterno, querrá la Biblia. (6) su extraordinaria preservación frente a la
persecución y la oposición de la ciencia. “El martillo se rompe, pero el yunque sigue en
pie.” (7) Sus muchas profecías cumplidas.




Uno siente que son inspiradas.

“¿Pero Ud. No cree ese libro, no es cierto?” dijo cierto profesor de un colegio de Nueva
York a una señora cristiana que había estado asistiendo a clases bíblicas. “Claro que sí,”
respondió la señora, “sucede que conozco personalmente al Autor.” Había expresado
una de las razones más poderosas para creer que la Biblia es la Palabra de Dios, es
decir, el llamado a nuestro fuero interno, puesto que la Biblia nos habla en un tono que
nos hace sentir que procede de Dios.



La iglesia romana afirma que el origen divino de las Escrituras depende, en el análisis
final de las cosas, del testimonio de la iglesia, la cual se considera a sí misma guía
infalible en todo asunto de fe y práctica. “¡Como si la verdad eterna e inviolable de
Dios dependiera del criterio u opinión del hombre!” declaró Juan Calvino, el gran
Reformador. Dijo además:



Se afirma que la iglesia decide qué reverencia se le debe a las Escrituras, y qué libros
deben incluirse en el canon sagrado... La pregunta de “¿cómo podermos saber que
proceden de Dios, se ello no se nos asegura por medio de la iglesia?” es tan necia como
la pregunta: “¿Cómo podemos distinguir la luz de la obscuridad, lo blanco de lo negro,
lo amargo de lo dulce?”



El testimonio del Espíritu Santo es superior a todo argumento. Dios en su Palabra es el
único testimonio adecuado con respecto a sí mismo: y de igual manera su Palabra no
podrá ser creída verdaderamente por el hombre hasta que no haya sellada por el
testimonio del Espíritu. El mismo Espíritu que habló por los profetas debe entrar en
nuestro corazón para convencernos que comunicaron fielmente el mensaje que él les
dio. Isaías 59:21.



Que éste sea entonces un asunto fijo, establecido: que aquéllos que han sido
interiormente enseñados por el Espíritu Santo confían firmemente en las Escrituras; y
que las Escrituras son su propia evidencia y no se las debe sujetar legalmente a pruebas
y argumentos, sino que obtienen, por el testimonio del Espíritu, esa confianza que
merecen.



Puesto que éste es el caso, ¿por qué aducir evidencia externa con respecto a la exactitud
de las Escrituras y al hecho de que son dignas de toda confianza? Hacemos esto
primero, no con el objeto de creer que son la verdad, sino porque percibimos que son la
verdad. En segundo lugar, es natural e inspirador ser capaz de señalar la evidencia o
prueba exterior de lo que uno interiormente cree; finalmente, estas pruebas suministran
medios concretos, por así decirlo, por los cuales podemos expresar la convicción de
nuestro corazón mediante palabras, y de esa manera estar “siempre aparejados para
responder con mansedumbre y reverencia a cada uno que os demande razón de la
esperanza que hay en vosotros.” 1 Pedro 3:15.




Demuestran ser inspiradas.

El Dr. Eugenio Stock dijo en cierta oportunidad lo siguiente:

Cuando era niño, leí una historia que me demostró las formas diferentes por las cuales
podremos estar seguros que esta gran biblioteca de Libros Sagrados que denominamos
la Biblia es realmente la Palabra de Dios, su revelación a la humanidad. El autor de la
historia había estado explicando tres clases diferentes de evidencia: la histórica, la
interna y la experimental. Luego narró que en cierta oportunidad envió a un joven a la
farmacia a comprar fósforo, el cual es un elemento químico. El joven trajo un paquete
pequeño. ¿Era fósforo? El joven informó que fue a la farmacia y pidió fósforo, y que el
farmacéutico fue a un estante, sacó algo de un frasco, lo envolvió y se lo dio, y que él lo
había traído directamente. Esa era la evidencia o prueba histórica de que el paquete
contenía fósforo. Luego el caballero abrió el paquete. La substancia en él olía a fósforo
y se parecía al fósforo. Esa era la evidencia interna. Luego le acercó un fósforo
encendido, y el contenido del paquete ardió. Esa era la evidencia experimental.



La defensa intelectual de la Biblia tiene su sitio, pero, después de todo, el mejor
argumento es el práctico. La Biblia ha influenciado civilizaciones, ha transformado
vidas, ha traído luz, inspiración y consuelo a millones de seres. Y su labor o trabajo
continúa.




versos 2



(2 Timoteo 3:16) 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,




versos 3


1 Corintios 2:4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras
persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de
poder,





Mateo 16:17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón,
hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre
que está en los cielos.



versos 4


1 Pedro: 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a
vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta
salvación,
1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de
Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los
sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
1:12 A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros,
administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han
predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en
las cuales anhelan mirar los ángeles.



Juan: 11:49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año,
les dijo: Vosotros no sabéis nada;
11:50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y
no que toda la nación perezca.
11:51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote
aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
11:52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a
los hijos de Dios que estaban dispersos.




versos 4.1


Jeremias 14:14, 14:14 Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan
los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé;
visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os
profetizan.



Jeremias 23:11, 16, 23:11 Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová.

23:12 Por tanto, su camino será como resbaladeros en oscuridad; serán
empujados, y caerán en él; porque yo traeré mal sobre ellos en el año de
su castigo, dice Jehová.

23:13 En los profetas de Samaria he visto desatinos; profetizaban en nombre de Baal, e hicieron errar a mi pueblo de Israel.

23:14 Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían
adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los malos,
para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos
como Sodoma, y sus moradores como Gomorra.

23:15 Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos
profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua
de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre
toda la tierra.

23:16 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de
los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas;
hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová.



Ezequiel 13:2,3 13:2 Hijo de hombre, profetiza contra los profetas
de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio
corazón: Oíd palabra de Jehová.

13:3 Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto!



versos 5


Juan 10:35, 10:35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),



Mateo 22:42-45; 22:42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
22:43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
22:44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
22:45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?



Hebreos 12:26, 27. 12:26 La voz del cual conmovió entonces la tierra,
pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no
solamente la tierra, sino también el cielo.
12:27 Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas
movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.



versos 6


Exodo 24:4; 24:4 Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y
levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce
columnas, según las doce tribus de Israel.



34:28; 34:28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta
noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras
del pacto, los diez mandamientos.



Josué 3:9; 3:9 Y Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios.



2 Reyes 17:13; 17:13 Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por
medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos
de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas,
conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os
he enviado por medio de mis siervos los profetas.



Isaías 34:16; 34:16 Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó
alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y
los reunió su mismo Espíritu.



59:21; 59:21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu
mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán
de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de
tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.



Zacarías 7:12; 7:12 y pusieron su corazón como diamante, para no oír
la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su
Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran
enojo de parte de Jehová de los ejércitos.



Salmo 78:1; 78:1 Escucha, pueblo mío, mi ley;
Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.



Proverbios 6:23. 6:23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz,
Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,




versos 7



Mateo 5:18; 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará
de la ley, hasta que todo se haya cumplido.



Juan 10:35; 10:35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),



Lucas 18:31-33; 18:31 Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí
subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los
profetas acerca del Hijo del Hombre.
18:32 Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y
afrentado, y escupido.
18:33 Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día
resucitará.



Lucas 24:25,44; 24:25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

24:26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?

24:27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.

24:28 Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos.

24:29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros,
porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse
con ellos.

24:30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.


24:31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él
se desapareció de su vista.
24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros,
mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

24:33 Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,

24:34 que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.

24:35 Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.

24:36 Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.

24:37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.

24:38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?

24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved;
porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

24:40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

24:41 Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

24:42 Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel.

24:43 Y él lo tomó, y comió delante de ellos.

24:44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con
vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de
mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.



Mateo 23:1,2; 23:1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
23:2 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.


Mateo 26:54 26:54 ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?



versos 8



Lucas 3:4; 3:4 como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor;
Enderezad sus sendas.



Romanos 3:2; 3:2 Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios.



2 Timoteo 3:16; 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,


Hebreos 1:1; 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,



2 Pedro 1:21; 1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados
por el Espíritu Santo.



2 Pedro3:2; 3:2 para que tengáis memoria de las palabras que antes
han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y
Salvador dado por vuestros apóstoles;



Hechos 1:16; 1:16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la
Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca
de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,


Hechos 3;18; 3:18 Pero Dios ha cumplido así lo que había antes
anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de
padecer.



1 Corintios 2:9-16. 2:9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.

2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el
espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas
de Dios, sino el Espíritu de Dios.

2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el
Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha
concedido,

2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a
lo espiritual.

2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han
de discernir espiritualmente.

2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.

2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.



versos 9


2 Pedro 3:15,16 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor
es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la
sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

3:16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas;
entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los
indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para
su propia perdición.



1 Corintios 2:13; lo cual también hablamos, no con palabras
enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu,
acomodando lo espiritual a lo espiritual.



1 Corintios 14:31; Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.



1 Tesalonicenses 2:13; Por lo cual también nosotros sin cesar damos
gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis
de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es
en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.



1 Tesalonicenses 4:2; Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;



2 Pedro 3:2; para que tengáis memoria de las palabras que antes han
sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y
Salvador dado por vuestros apóstoles;



1 Juan 1:5; Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.



Apocalipsis 1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para
manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la
declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,






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