jueves, 6 de abril de 2017

Apache - Wikipedia, la enciclopedia libre

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Apache



Apache
Apache portraits.jpg

Ejemplos de personas de la etnia apacheana.
Población total Entre 5000 y 6000
Idioma Lenguas apacheanas
Religión Chamanismo
Etnias relacionadas Navajo, Lipán, Mescalero
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Una tribu apache.
Apache es el nombre con el que se conoce a un grupo de naciones indígenas culturalmente cercanas del este de Arizona, noroeste de México (norte de los Estados de Sonora, Coahuila y Chihuahua), Nuevo México, y regiones de Texas y de las Grandes Llanuras. El término apache probablemente proceda del zuñi apachu, que significa «enemigo»; de ahí el nombre que les pusieron los españoles. Se denominaban a sí mismos Indé, que quiere decir «la gente». Hablaban un conjunto de lenguas atabascanas meridionales, que se han clasificado en apache de las llanuras, apache oriental y apache occidental.


Eran pescadores, cazadores y agricultores. Vivían en pequeños grupos
basados en la familia. Los grupos se formaban con varias familias de
carácter matriarcal. Compartían el mismo rito de los sioux y los cheyennes.


Cuando llegaron los españoles, los apaches habían llegado al suroeste de EE. UU. en una migración de unos 500 años desde Canadá.
Fue una tribu poderosa y guerrera, en continua lucha tanto con los
colonizadores de procedencia europea como con otras tribus indias. La
rendición de la tribu tuvo lugar en 1886, cuando los chiricahuas fueron
deportados a Florida y Alabama, donde estuvieron bajo confinamiento
militar. Siempre mostraron una gran fiereza como guerreros y mucha
habilidad como estrategas.


En el año 1900 vivían unos 17 000 apaches en libertad. Su jefe más conocido, Gerónimo (Gokhlayeh), nació en 1829 y murió por causas naturales en Fort Sill, Oklahoma, en el año 1909. Sucedió como jefe de los apaches a Cochise,
quien vivió 62 años. Fue el hijo de Cochise, Taza, quien designó a
Gerónimo como sucesor de su padre. Ahora se encuentran en reservas en Arizona, Nuevo México y Oklahoma en un número de entre 5500 y 6000. Una pequeña minoría de 20 apaches mescaleros aún subsisten en la frontera norte de los estados mexicanos de Chihuahua, Sonora y Coahuila.



Índice

Historia

Características generales


Pintura de un guerrero apache de 1800. Representada por Claudio Linati.
Lingüísticamente pertenecen a la familia atapascana,1 al igual que sus hermanos navajos. Los apaches vivían seminómadas e inestables en un lugar determinado entre los ríos Colorado y Brazos en Texas.
Se caracterizaban por una fuerte resistencia cultural como grupo. Eran
grandes exploradores y conocían perfectamente su vasto territorio, el
cual siempre defendieron tenazmente. Eran cazadores y recolectores de
productos silvestres,1
se convirtieron en invasores de tierras pastoriles y agrícolas de otros
grupos indígenas, hacían trueque y practicaban el pillaje para
subsistir.2
En la región, era habitual que los grupos nómadas saqueasen a los
sedentarios para asegurarse los suministros y alimentos y los apaches
aplicaron este sistema también a los colonos europeos que se
establecieron en ella.2


Luchas con los españoles y los comanches

Los primeros contactos corroborados con europeos, españoles, tuvieron lugar a finales del siglo xvi.3 En 1598, Juan de Oñate, al tomar posesión de las tierras de Nuevo México, mandó dividir sus poblaciones para reducir a los apaches; envió a fray Francisco de Zamora como encargado de evangelizar a estos, que vivían en el extremo norte de la Nueva España y al poniente de Sierra Nevada, en California;
más tarde mandó traer del centro de las provincias novohispanas a
indígenas aztecas y otomíes cristianizados para lograr un mejor
entendimiento con los pueblos apaches. El esfuerzo fue en vano: los
apaches y otras tribus indígenas no se dejaron someter y decidieron
quemar y destruir muchas poblaciones españolas de los territorios
norteños de la Nueva España. Los apaches apoyaron a los indios pueblo en los combates con los españoles en 1599.3


La relación entre apaches y españoles fue violenta desde el comienzo, y en el siglo xvii se produjeron una serie de combates e incursiones emprendidas por los dos grupos.3
Los apaches buscaban ganado y caballos —animales a los que habían
aprendido a montar— y los españoles emprendían represalias y capturaban
esclavos, pese a que la Corona lo había prohibido.3
Las últimas décadas de este siglo correspondieron al esplendor del
grupo, que a comienzos del siglo siguiente comenzó a ser desplazado por
los comanches, provenientes del norte y empujados en la migración a su
vez por los siux.3 El avance hacia el sur de los apaches a comienzos del xviii hizo que aumentasen los choques con los españoles del Virreinato de Nueva España.4



Expediciones españolas.
Nunca unidos políticamente, los apaches se dividían en distintos grupos, que fueron cambiando con el tiempo.1 Algunos de ellos, como los llamados lipanes y jicarillas, llegaron a asentarse y a criar ganado, pero la mayoría eran cazadores y recolectores.5 Se conocía como Apachería
el territorio por donde vagaban, unos seiscientos sesenta mil
kilómetros cuadrados que abarcaban el este del estado de Arizona, gran
parte del de Nuevo México, el sudeste del de Colorado, el oeste del de
Oklahoma, una parte notable de Texas y la zona septentrional de los
estados de Sonora, Chihuahua y Coahuila.5 A mediados del siglo xix, se calcula que eran unos ocho mil, aunque algunos autores calculan una cifra mayor, treinta mil.5


Periodo mexicano y expansión estadounidense


Apache mescalero
En 1825,
el gobierno mexicano inicia un segundo periodo para pacificar a los
apaches y unificarlos en poblaciones unidas, el cual fue un gran fracaso
para los intermediarios mexicanos. Con el Tratado de Guadalupe-Hidalgo de 1848, firmado por México y Estados Unidos,
el territorio apache quedó dividido entre los dos Estados, lo que
originó la separación del grupo y gran descontento con ambos Gobiernos.
Los apaches se dispersaron por las tierras de Arizona, Nuevo México, Texas, Oklahoma, Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Zacatecas.


Durante la colonización angloamericana de los nuevos territorios del
oeste americano, se constituyeron en un gran obstáculo para poder llegar
a colonizar hasta las costas del Pacífico.
Los apaches resentidos usaron las armas de fuego y los caballos para
matar a aquel que se introdujera en sus territorios. Muchos españoles,
mexicanos y angloamericanos murieron a manos de los apaches. En 1821 se inicia una etapa conocida como las guerras indias, que terminan con la rendición de Gerónimo, el último líder de la resistencia, quien provenía de la tribu chiricahua.


El Gobierno de México trató de aniquilar a Gerónimo, pacta con él y
después lo traiciona matando a su familia. Gerónimo ataca y quema los
fuertes fronterizos mexicanos. El gobierno de los Estados Unidos también
le persigue y trata de someterlo, matando a su segunda esposa.
Finalmente fue confinado a las reservas indias de Florida y muere en Oklahoma en 1909.


En 1928
el gobierno de México declara oficialmente extinta la etnia apache en
territorio mexicano y las 3000 personas que sobrevivieron en tierra
estadounidense fueron sometidos finalmente en reservas de los estados de
Arizona, Nuevo México y Oklahoma.


Controversia sobre las guerras Apaches


Geronimo, durante la guerra con México.

Apache jicarilla. Fotografía de Edward S. Curtis.
No hay registros escritos de las razones de la migración desde
Canadá. Existen testimonios indígenas donde consta que se dedicaban al
pillaje y la depredación, especialmente los lipanes que habían absorbido
a varios grupos coahuiltecos,
sin saberse esto con verdadera exactitud. En el momento de la llegada
de los primeros europeos, los españoles, las etnias del lugar se
mostraban agresivas contra los apaches y contaban de sus múltiples
ataques, probablemente buscando asentarse en tierras más fértiles.


Al principio del dominio español de las demás tribus, se trató de
evangelizarlos sin éxito, en vista de lo cual se procedió a establecer
la cadena de presidios
que intentaba proteger la zona. Como el éxito fue mínimo, se estableció
el sistema de soborno, por el cual el gobierno virreinal aprovisionaba a
las distintas tribus para detener los ataques.


Sin embargo, en el momento de la independencia de México,
ambos sistemas, el de presidios y el de sobornos, colapsaron,
reanudándose los ataques. Estos alcanzaron proporciones épicas en Chihuahua y Sonora, contribuyendo a la Guerra de Intervención Estadounidense, y gracias a ello los ataques se extendieron.


Después de la guerra (1848), los ataques se extendieron más al sur, llegando a Sinaloa y Durango, al tiempo que se iniciaban en los nuevos territorios de Nuevo México, Arizona, y Texas. La depredación llegó al punto de poblaciones completas exterminadas en diferentes lugares de Arizona, Sonora y Chihuahua. De especial ferocidad fueron los ataques en Cuencamé
y zonas aledañas, donde todos los habitantes fueron exterminados. Esto
provocó la respuesta de ambos lados de la frontera, donde se envió al
ejército para controlar los ataques, de nuevo con poco éxito.


Los gobiernos locales tomaron control de la situación. En Chihuahua, el gobernador Ángel Trías ofreció 200 pesos por la cabellera de cada indígena, esto disminuyó los ataques en Chihuahua, llegándose a pactar el fin de la cacería. El mismo modelo se seguía en Estados Unidos.
Sin embargo, siendo estos pactos locales o regionales, provocaban que
los ataques se detuvieran en un lugar y continuaran en otro. El ejemplo
más claro es el de 1851, cuando Chihuahua sostenía un pacto de paz con las tribus del noroeste, llegando varias de ellas a asentarse en Janos.
Sin embargo, los propios anales de los apaches, así como la
autobiografía de Gerónimo, reconocen que se usaba el campamento como
base para atacar los establecimientos de Sonora. Ante esto, el
gobernador Elías González
persiguió a los indígenas hasta Janos, exterminándolos o capturando a
algunos de regreso a Sonora. Este acontecimiento en particular
reanudaría la guerra por el norte de México y suroeste de Estados
Unidos, que continuaría hasta 1886.


Debe notarse la lógica diferencia entre la narración de los mismos
hechos desde los tres puntos de vista diferentes, estadounidense,
mexicano y apache. Al analizar las crónicas de la época se debe tomar en
cuenta las motivaciones y justificaciones de un punto de vista en
particular. Así, cronistas de cualquiera de las partes omiten
convenientemente sus crímenes. El ejemplo del ataque a Janos es el más
claro, donde las tres narrativas de la mayoría de los cronistas de la
época son muy parciales en sus apreciaciones, a la vista de lo cual debe
analizarse con cuidado cualquier material de referencia. Incluso en la
actualidad se usan estas fuentes parciales del siglo XIX.


Religión


Piel de bisonte con la ceremonia de la pubertad representada. De la tribu Chiricahua.
La mitología Apache habla de dos héroes mitológicos. Uno es el del
sol/calor, frente a los monstruos asesinos, el segundo es la del agua/la
luna/ y el trueno, hijo del Agua, Nacido fuera del agua, que es
perjudicial para los seres humanos. Otras leyendas hablan de un juego de
pelota secreto en el que los animales buenos y malos jugaban para
decidir si el mundo debería permanecer en la oscuridad eterna o entrar
en un nuevo amanecer. Ocupa un lugar importante las leyendas del coyote y
la de triksteris. Los Indios navajos, apaches occidentales, jicarilla y
Lipanes tienen sus antecedentes legislativos, sin embargo, esto no incluye a los Chiricahuas y los Mezcaleros.6


Algunos animales estaban demonizados podían causar diversas enfermedades: búhos, serpientes, osos y coyotes.


En muchos de los "dioses" de los Athabascanos del sur se
personificaban las fuerzas de la naturaleza que la gente utilizaba para
sus propios fines a través de diversos rituales. A continuación la
definición Basso paeiktas sobre los Apaches orientales de la palabra
"Dios":


El término Diyi 'se refiere a una o un grupo de fuerzas
invisibles que se derivan de una serie de animales, plantas, minerales,
fenómenos meteorológicos y las criaturas mitológicas del universo Apache
occidental existentes. Cualquiera de una variedad de fuerzas puede
ganar y un hombre puede hacerlo correctamente, puede ser utilizado para
diversos fines.7


En estas ceremonias eran muy conscientes los hechiceros (chamanes) de
ello, pero era posible, una manifestación directa de un individuo.
Variaban los rituales y sus formas en las diferentes tribus apache.
Muchas ceremonias Chiricahuas y Mezcaleras eran hechas con lo aprendido
durante visiones religiosas personales, mientras que los jicarilla y
apaches occidentales tuvieron rituales estandarizados. La pubertad en
las niñas (danza del amanecer), rituales y celebraciones con canciones
navajo, estaban bien establecida desde la antiguedád en los apaches
Jicarilla de los llanos, las ceremonias de consagración eran de los
rituales más abundantes. Muchas máscaras ceremoniales fueron utilizados
para representar espíritus religiosos. Los Navajo, apaches y los
occidentales jicarillas tienen considerable conocimiento y filosofía
religiosa, incluyendo símbolos que marcaban en la arena del desierto. Se
cree que el uso de máscaras y pintura sobre la arena fue tomada de la
cultura Pueblo.8


Cultura y sociedad precolonial

Organización social


Mujer apache con el atuendo de casamiento.

Los sacerdotes pertenecían a una clase social elevada.
Todos los apaches vivían en familias grandes, donde cada familia
tenía su propia vivienda. La familia extendida consistía en marido y
mujer, sus hijos todavía no casados, los que se casaron con sus hijas,
sus hijos que se casaron con las hijas de otros hombres y los niños de
cada uno de ellos. De esta manera, un grupo de familias unidas formaban
un linaje femenino (modelo de madre) en la que los hombres eran capaces
de conseguir un matrimonio después de salir de la familia de sus padres.
Cuando una hija se casa, ella y su esposo colocan nuevas viviendas. Era
muy grande el rol de las mujeres en la organización de la aldea.
Mientras que en la parte sur del Oeste también estuvo el matriarcado
extendido, a veces el hijo mayor se quedaba con su esposa a vivir con
sus padres. Todas las tribus reconocían matrimonio religioso y libre.


Algunas familias trabajaban juntos en grupos locales, las cuales
llevaban a cabo ciertas ceremonias, el comercio y la guerra. Este grupo
local estaba encabezado por un hombre-comandante de avanzada edad que
tuvo la mayor influencia desde joven entre los miembros del grupo
gracias a su reputación. El Comandante de grupo venía por sus culturas
como el líder Apache. La ocupación no era hereditaria y por lo general
era diferente en todos los miembros de la familia. El Comandante era una
influencia fuerte en el grupo - ni un solo miembro del grupo no se veía
obligado a seguir al comandante. El comandante Apache occidental bien
considerado tenía que ser trabajador, generoso, objetivo, tolerante,
honesto y elocuente.


Muchos grupos locales de base se fusionaban en escuadrones. Estos
grupos de organización fueron más fuerte entre los Chiricahuas centrales
y del oeste, mientras que entre los Lipan y mescalerus, era débil. El
Grupo Navajo no formaba escuadrones, muy probablemente debido al hecho
de que no era favorable en la búsqueda del bisonte. Sin embargo los
navajos organizaron grupos, que eran más grandes que la familia extensa
Apache, pero menor que el grupo local o pelotón.


Los mayores niveles en la jerarquía social de los apache del oeste
acudieron en masa a las órdenes, que Grenville Goodwin bautizó. Llamó a
los cinco grupos apaches occidentales: los Tontos del Norte, los Tontos del sur,
Cibekuje, San Carlos y White Mountain. Los Escuadrones Jicarilla
consistieron partes influenciadas probablemente por la cultura Pueblo.
Los apaches occidentales e indios Navajo tenían sistema de clanes
matriarcales.


El concepto de nación apache no existía entre ellos y no se
consideraban parte de la misma unidad a pesar de hablar idiomas
semejantes.9 Las Siete tribus apaches no estaban unidas políticamente (a pesar de la opinión generalizada10 ) y, a veces incluso eran enemigos mutuamente, tales como los Lipanes, que eran enemigos de los Mezcalero.


Sistema de parentesco

Las tribus apaches se caracterizaron por tener dos sistemas
diferentes: la familia o clan y el tipo entre los Chiricahuas y
Jicarillas.11 Los tipo de sistema fueron ciertemente parecidos entre los Chiricahuas,
Mezcaleros y en los apaches occidentales, el último sistema era un poco
diferente de los dos primeros ya que era más parecido al sistema navajo.


El sistema Jicarilla, se asemejaba a el de los Dakota y a los sistemas de parentesco Iroqueses siendo parecido a el de los Navajo, Lipan,
y apaches de la planicie. El sistema Navajo era algo diferente y tenía
similitudes con sistema Chiricahua. El sistema Lipan, y el de los
apaches de la planicie eran sistemas muy similares.


Sistema chiricahua

Los Chiricahuas tenían cuatro palabras diferentes para nombrar a los abuelos:-chu 12 - abuela materna, -tsúyé - abuelo materno, -ch'iné - abuela y del lado del padre -Nalé
- abuelo paterno. Además, hermanos y hermanas mayores son llamados por
la misma palabra; por lo tanto, la abuela materna, hermanas y hermanos
de la abuela materna se llaman -chu. Además, todo el nivel de los
abuelos es recíproca, es decir, los abuelos también llaman a sus nietos
por la madre o la línea del padre. Por ejemplo, la abuela materna del
hablante se llamará -chu e identicamente también la del receptor se llamara -chu.


Los Chiricahuas no son poseedores de los primos de la familia
principál y hermanas de hermanos y hermanas. De esta manera, la misma
palabra se usa para designar hermano y primo. Además, otro término es
utilizado para describir el género del hablante: -k'is - son hermanos del mismo sexo, hermana o primo, prima y -ląh - el sexo opuesto. Esto significa que si el que habla es un hombre, entonces él va a llamar -k'is a su hermano y a su hermana -ląh. Si el que habla es una mujer, entonces su hermano se llamará -ląh y su hermana -k'is.


Dos palabras diferentes son conocidas para designar a los padres, de acuerdo con el sexo: -máá - madre y -taa - padre. También, estas dos palabras describen a los niños en función del sexo: -yách'e '- hija y -ghe ' - hijo.


Hermanas y hermanos de los padres se identifican juntos, sin importar el género: -ghúyé - una tía o un tío materno (hermano de la madre o hermana), -deedéé
'- tía o un tío del lado de su padre (hermano del padre o hermana).
Estos términos se usan mutuamente por los abuelos y los nietos. Esto
significa que -ghúyé también significa sobrino o sobrina.


Sistema Jicarilla

A diferencia del sistema Chiricahua, los abuelos Jicarilla solo se
podían nombrarse con dos palabras distintas para diferenciar el sexo: -chóó - abuela y -tsóyéé
- abuelo. No hay términos separados para los abuelos maternos o
paternos. Estos términos también se utilizan para nombrar a los abuelos
de los niños en función del género. De esta manera, la palabra -choo llama a la abuela y sus hermanas (tanto de la madre y la otra mitad del padre); -tsóyéé
llaman al abuelo y sus hermanos. Estos términos no son mutuamente. Sólo
hay una palabra para el nieto, independientemente de su sexo -tsóyíí.


Hay dos palabras para cada padre. Estos términos también se utilizan para nombrar a los padres de los hermanos del mismo sexo: -'nííh - madre o tía (hermana de la madre), -ka'éé - padre o tío (hermano del padre). Además, el uso de estos términos para describir el tío o tía del sexo opuesto: -da'áá - tío materno (hermano de la madre) y -béjéé - tía paterna (hermana del padre).


Los dos términos son utilizados por hermanos y hermanas. También utilizan los primos del sexo opuesto: -k'isé - hermano del mismo sexo, hermana o primo, prima; -láh - es el hermano del sexo opuesto, hermana o primo, prima. También hay tres términos que dependen de la edad del hablante: -ndádéé - hermana mayor, - na'áá - hermano mayor, -shdázha
- el hermano o hermana más joven. También se utiliza, además,
diferentes palabras para la madre y sus hermanos, hermanas, hijos de sus
padres: -zeedń - padre, hermana, hermano, madre o hijo, -iłnaa'aash - hermana del padre varón o el hijo del hermano de la madre (utilizado sólo en relación con los hombres).


Es conocido como los hijos de los padres, así como los hermanos del
mismo sexo o los hijos de los niños del mismo sexo o los primos de
primos: -zháche'e - la hija del mismo sexo en relación con el hermano o la hermana del orador, hija, -ghe
'- hijo del hermano del mismo sexo o hijo de la hermana. Existen
términos individuales del sexo opuesto con respecto al hermano o hermana
de un niño del que se habla: -da'áá - la hermana del sexo opuesto o hija de la hermana, -da '- el hermano del sexo opuesto o hijo de la hermana.


Clases de vivienda


Ejemplo de vivienda Chiricahua poco elaborada.

Tipi de los Mescaleros.
Todos los apaches vivían en tres tipos de vivienda. La primera era
una tienda india utilizada por vivir en las llanuras. El segundo tipo de
vivienda eran las vikiupas, una especie de choza, llamada Vigvam. Esta
casa se trata de un marco de madera de 2,5 m de altura reforzada con
fibras de yuca y cubierto de arbustos y hierba. Estas chozas
generalmente eran de los apaches que vivían en las montañas. Si un
miembro de la familia que vivía en la choza muere, se incinera. El
tercer tipo de vivienda era un Hogan, se utilizaba durante los tiempos
cálidos cuando se adentraban al norte de México, el cual es
perfectamente fresco. Su construcción aún es común en la Nación Navajo.


A continuación una descripción de la antropóloga Morris (Morris Opler) sobre la casa de los Chiricahuas:


"La casa en la que vivía la familia, era construida por mujeres. Se
trata de una ronda simple, con el arbusto llamado Namukos en forma de
cúpula, con pisos al nivel del suelo. Estaba a unos dos metros de altura
en el centro y tenía cerca de dos metros y medio de diámetro. El marco
es construido con entramado de ramas de roble o sauce que se pegan en el
suelo o se insertan en pozos perfectamente y especialmente excavados.
Las ramas se insertan a unos 30 cm de distancia el uno del otro y se
unen en la parte superior con la pila de yuca. En los techos se ponen
hierbas locales (Andropogon gerardii y Xerophyllum Tenax)
en bultos atados con cuerdas. El agujero del humo va en la parte
central de la casa. Los abrigos y ropa eran colgados en una cruz que se
ponía cerca de la entrada. La protección de la lluvia en la parte
superior de la cabaña se lograba colocando un trozo de piel o conjunto
de pieles de bisonte o de oso en el hueco. Claro, si no fuera necesaria
para disparar, incluso el agujero estaba siempre expeliendo humo del
fogón central. El aire caliente también se eliminaba por el orificio
superior. La acumulación de humo en la casa requería unos tres días.
Este establecimiento era cálido y cómodo, incluso en la nieve. Su
interior estaba equipado con camas de arbustos y hojas de hierbas ...


Las mujeres eran responsables no sólo de vivienda dentro de la
instalación, sino también de su construcción, mantenimiento, reparación,
y todo lo relacionado a la vivienda. Recogían hierbas de las praderas y
las cambiaban cuando se desvanecían o se mojaban ... Pero, antes los
apaches no tenían hogar permanente, por lo que no se molestaban por la
limpieza, sinó que simplemente cambiaban de sitio y construían una
nueva. "


Morris Opler 13

Alimentación y Sustentación

Los apaches obtenían sus alimentos de diversas maneras:14


  • Caza de animales silvestres (bisontes, ciervos y otros);
  • Recolección de plantas silvestres;
  • Cultivo de algunas plantas domésticas;
  • Trueque de ganado, carne y mercancías;
La dieta del Apache occidental consistía en carne (35-40 por ciento).
Y los alimentos vegetales (60-65 por ciento.). Debido a que las
diversas tribus apaches vivían tan lejos como en diferentes condiciones
climáticas, esto tuvo un impacto en sus diferencias nutricionales.


La caza

La caza era un asunto masculino, aunque hubo excepciones dependiendo
del tiempo y la cultura (por ejemplo., Las mujeres Lipan podían ayudar
cazando conejos).


Antes de la caza por lo general tenían lugar elaborados rituales como
el ayuno y los curanderos (ang. Curandero) llevaban a cabo ciertas
ceremonias religiosas antes y después de la caza. En la cultura Lipan,
los ciervos eran custodiados por el espíritu de la montaña, por lo que
se invocaba a dicho espíritu en sus rituales para que la caza tuviera
éxito. El juego de cazar que cumplir con ciertas normas religiosas
(muchas de los cuales se describen en los relatos religiosos),
designadas para un animal sacrificado, cómo orar y cómo destruir los
huesos. Entre los criollos del sur era generalizada la división y
repartición del cuerpo. Por ejemplo, entre el cazador mezcalero, que
tuviera éxito en la caza, se esperaba que diera la mitad de sus presas a
sus compañeros y los que carecían de alimentos en el campamento. La
preocupación por otros individuos de la comunidad muestra un gran
compromiso social y generosidad. Era posible ganar respeto entre los
miembros de la tribu, precisamente quien tuviera mayor respeto y carisma
podía convertirse en su líder.


El arma más común durante la invasión de los europeos fue el arco y
la flecha. Era utilizada en la caza en diversas tácticas. En casos
especiales utilizaban cabezas de animales como carnada, y silbatos
seductores para que el animal se acercara. También trataban de cansar al
animal - los cazadores localizaban varios puntos rodeándolo y defendían
su posición hasta que el animal caía agotado o muerto.


Algunos animales no podían comerse, ya que era una falta a la moral
pública. Diferentes tribus tenían diferentes tabúes. Algunos de los
ejemplos más comunes: osos, pecaríes, pavo, pescado, ranas, serpientes,
insectos, búhos, pumas y coyotes. Dos ejemplo de tabúes diferentes: el
oso negro fue siendo parte de la dieta (como los bisontes, ciervos o
antílopes), pero los Jicarilla nunca comían osos, porque los
consideraban animales malignos. Algunos tabúes eran típicas de toda la
región. Tal como ir sin peces, que era tabú en todo el suroeste, o que
las serpientes eran la encarnación física del mal.15 16


Los apaches occidentales en su mayoría cazaban venado y berrendo a
finales de otoño. En noviembre, comían carne seca y migraban a
campamentos de invierno en Salto, Negro, Gilo o incluso los valles del
Río Colorado.


Los Chiricahuas generalmente cazaban ciervos y berrendo. Sin embargo
en el juego de la caza se mataban conejos (liebres), zarigüeyas,
ardillas, caballos salvajes y mulas, venados, pecaríes, hámsteres.


Los Mezcaleros era mucho más importante el venado. Aunque también
cazaban borrego cimarrón, bisonte (los que vivían más cerca de los
llanos), y según los estadounidenses conejos, ciervos, caballos y mulas,
zarigüeyas, berrendo y hámsteres.


Los Jicarilla cazaban borrego cimarrón, bisontes, ciervos y
šakiaragis. También eran cazados los castores, conejos, ardillas,
palomas, urogallo, mulas, puercoespín, conejos, ardillas, pavos y
hámsteres. Los caballos solo se comían después de haber sido
introducidos por los europeos. No comían pecarí, comadrejas, gatos y
lobos salvajes, pero los cazaban para obtener ciertas partes de su
cuerpo como la piel o los dientes. El zorrillo solo se comía en casos
extremos de ambruna.


El Lipán se defendió sobre todo por la carne de bisonte. Su caza se
prolongó durante tres semanas en el otoño y después de unos pocos días
hasta la primavera. Otro partido clave fue el venado. Bebían la sangre
fresca de venado porque pensaban que era más saludable. Aunque también
los lipanes cazaban castores, borrego cimarrón, osos negros, patos,
caballos, pumas, palomas, perros de la pradera, berrendo, codornices,
conejos, ardillas, pavos, tortugas y hámsteres.


Entre los Apaches de los llanos era más común que se cazara bisontes y
ciervos. Otros animales cazados - tejones, osos, castores, coyotes,
lobos, gallinas salvajes, gansos, caballos, mulas, zarigüeyas, nutrias,
conejos y tortugas.


Recolección de alimentos y producción

La recolección de plantas y la cocina era el trabajo de las mujeres.
Sin embargo, en algunas cosas, como la recolección de coronas de agave
que estaban pesadas, los hombres ayudaban. Muchas plantas silvestres se
han utilizado no sólo por la comida, sino también por los servicios
médicos y religiosos. Algunas plantas se utilizaban exclusivamente para
los rituales religiosos y como medicinas.


Los apaches occidentales recogían agave, que se cuece y se seca. A
finales de junio - principios de julio el mercado de las grandes
llanuras se llenaba de frutas, verduras y raíces. Entre Júlio y agosto
se recogían vainas de los árboles del género Prosobis,
de bayoneta española (género yuca), frutas y bellotas de roble Emory. A
finales de septiembre, la planta ya no se recogen, porque en ese
momento toda la atención se centraba en los cultivos de invierno. Al
final de otoño recogían bayas de enebro y piñones de pino.


Los Chiricahuas utilizan la corona de la planta (base del tubérculo)
(la cocen en grandes hornos subterráneos y la secan al sol) y brotes. El
Agave, fue elegido de entre otras plantas, las bayas, frutos y demás
partes comestibles - agaritos (Mahonia trifoliata) bayas, bayas de enebro, Dátil de yuca (Yucca baccata)
frutas, pimientos, pasas de Corinto, bellotas Gambela y corteza de
roble (utilizada para el té), verduras, frutas de espino, hojas de abril
de bellotas de roble de hoja perenne, vainas de acacia, papas
silvestres y muchos otros cultivos. También miel de panales silvestres.


El Agave crece no era menos utilizado entre la nación mezcalera,17 cuya corona recogían ántes del invierno. También se alimentaban de bayas agaritos, Dátil de yuca (Yucca baccata), fruta, fruta de cactus, papas silvestres y muchas otras plantas no venenosas que crecían en territorio mezcalero.


Agricultura

Los cultivos domésticos en los diferentes grupos apaches difieren
fuertemente. La mayoría de los cultivos se cultivaron por los indios
Navajo, en menor medida, los Lipan. Los Apaches occidentales y Jicarilla
practicaban muy poco la agricultura. Mientras que los apaches de las
llanuras y los Chiricahuas no la utilizaban.


Comercio

A diferencia de los europeos o los euro-americanos, los apaches
claramente se dedicaban al saqueo y al pillaje, quedándose con el botín
de guerra, no exactamente comerciaban, aunque si existía en sí mismo
cierto trueque. Los comerciantes estaban en pequeños grupos, para un
determinado propósito económico. Durante el robo se constituían reservas
de alimentos adicionales, perseguían y buscaban ciertos artículos
necesarios (sobre todo mujeres). La guerra se llevaba a cabo en grandes
grupos hasta perdición.


El comercio también era una fuente de alimento. Sus trofeos de caza,
en su mayoría eran pieles, las cuales cambiaban por armas, herramientas
de utilidad y otros artículos útiles o alimentos.


Tribus apaches


Posición de las tribus apaches hacia 1700: WA - Apaches occidentales, N -
Navajos, CH - Chiricahuas, M - Mezcaleros, J - Jicarilla, L - Lipanes y
PI - Kiowa apaches.

Distribución de tribus apaches en la actualidad.
En nuestros días abarcan las tribus de los Jicarillas y Mezcaleros de Nuevo México, los Chiricahuas de Nuevo México y la frontera con Arizona, los apaches occidentales de Arizona, los Lipan de Texas y los apaches de la llanuras del suroeste en Oklahoma.
Probablemente vivieron aquí durante siglos, otros grupos apache del sur
que ahora han desaparecido son desconocidos para los antropólogos.


Los apaches occidentales son ahora los únicos que todavía residen en
Arizona. Los grupos de Apache viven en varias reservas, las tribus
individuales se fundaron juntas. Los Apaches occidentales que viven en
las reservas White Hill Fort Apache (ang. Fuerte apache montaña blanca),
San Carlos, Yavapai-Apache, Tonto-Apache, y McDowell Mohave-Apache Fort
(ang. Fuerte McDowell Mohave-Apache). Parte de los Apaches occidentales
viven en Yavapai-Prescott ((ang. Yavapai-Prescott). La tribu apache
White mountain vive en la parte oriental del centro de Arizona, 312
kilómetros al noreste de Phoenix. La reserva de los Tonto-Apache fue fundada en 1972 cerca Paisono al este de Arizona. Situado en 344.000 m² en el noreste de Fikinkso Tonto National Forest, hogar de cerca de 100 personas. Los familiares poseen un casino. LA reserva Yavapai-Apache, que está al oeste de Flagstaff, en Arizona.


A los chiricahuas ya no se les considera una unidad cultural ya que
se han dividido en dos grupos. Algunos se trasladaron a las reservas
mescaleras junto con los Lipan que se incluyeron en un grupo político
mescalero más grande. Otros Chiricahua permanecieron en Oklahoma e
hicieron una fortaleza que con el tiempo se convirtió en reserva (ang.
Fort Sill Apache Tribe).


La reserva mezcalera está ubicada en el sureste de Nuevo México,
cerca de la histórica Fort Stanton. La reserva Jicarilla está situada en
el río de Arriba y el condado Sandovali en el noroeste de Nuevo México.
Algunos lipanes se conservan en la reserva mescalera. Otros Lipanes
viven en Texas. Los apaches de las planicies viven en Oklahoma, en la
ciudadde Andarko.


Mientras tanto, los navajo viven en una gigantesca reserva-nación semiautónoma al noreste de Arizona llamada Nación Navajo que goza de cierta autonomía.


La siguiente división se basa en diferencias lingüísticas.


  • Tribus del oeste y este

Véase también

Referencias


  • Quintero Saravia, 2015, p. 202.

    1. El nombre Mescalero de hecho deriva de la palabra mezcal, una referencia al uso de esta planta como alimento en forma de licor.

    Bibliografía

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    Enlaces externos

    Menú de navegación


  • Quintero Saravia, 2015, p. 215.


  • Quintero Saravia, 2015, p. 204.


  • Quintero Saravia, 2015, pp. 204-205.


  • Quintero Saravia, 2015, p. 203.


  • Opler 1983a, pp.368-369


  • Basso, 1969, p.30


  • Opler 1983a, pp.372-373


  • Opler 1983a, p.369


  • Basso 1983


  • Opler 1936b


  • Todos
    los términos de parentesco en los idiomas apache inherentemente poseían
    la posibilidad de ser sufijos, lo que significa que deben ir precedidos
    de un prefijo posesivo. Esto está representado por el guión anterior


  • Opler, 1941, pp.22-23, 385–386


  • Information
    on Apache subsistence are in Basso (1983: 467–470), Foster &
    McCollough (2001: 928–929), Opler (1936b: 205–210; 1941: 316–336,
    354–375; 1983b: 412–413; 1983c: 431–432; 2001: 945–947), and Tiller
    (1983: 441–442).


  • Brugge, p.494


  • Landar


  • The 100 Best Historical Photos of the American Indian - True West Magazine

    The 100 Best Historical Photos of the American Indian - True West Magazine
















    True West Audio Version



    The 100 Best Historical Photos of the American Indian




    Maj.-Lee -Moorhouse_Oregon’s-Umatilla-Indian-Reservation-in-1889_Bannock braves -Jim-Mukai-and-PongaAlfred
    Jacob Miller, George Catlin, John Mix Stanley and Karl Bodmer’s
    romantic illustrations of America’s frontier Indians were matchless
    eyewitness portrayals until the advent of the camera.





    Thomas Easterly is credited as the first to photograph American
    Indians in the United States, in March 1847, when he took daguerreotypes
    of Chief Keokuk and other Sauk and Fox Indians who had traveled from
    present-day Kansas to St. Louis, Missouri.


    Government expeditions and private enterprises in the 1850s
    produced our earliest photos of Indians in their frontier environs.
    Commissioned in 1857 by photographer John H. Fitzgibbon to paint Panorama of Kansas and the Indian Nations,
    artist Carl Wimar went on ambrotyping tours that captured images of
    Upper Missouri tribes. Doubling as the official photographer for the
    1859 William F. Raynolds expedition of the Yellowstone region in Montana
    and Wyoming, topographer James Dempsey Hutton captured images of the
    Crow, Sioux, Cheyenne and Arapaho tribes.



    Since each daguerreotype could only be reproduced by making a
    camera copy of it, the technology progressed in the 1850s to a wet plate
    process that allowed for prints to be made from a negative. Within two
    decades, expedition and commercial cameramen had transformed the visual
    documentation of the frontier and brought its native peoples into
    American culture.



    Although photos taken by outsiders present a perspective
    different than the Indian subjects’, they are still important in sharing
    the tribal historical record. As Laguna Pueblo writer Leslie Marmon
    Silko wrote in her 1981 book Storyteller, “The photographs are
    here because they are a part of many of the stories, and because many of
    the stories can be traced in these photographs.”



    Among the treasures that stemmed from these pioneer efforts, we
    have chosen 100 of the best historical photographs of the American
    Indian. The journey has already started, with our Opening Shot, and continues throughout the magazine. Enjoy!



    —The Editors





    Frank Fiske’s Tamed Sioux


    At the age of six, Frank Fiske
    experienced death. Along with his pals, he “blazed about the ‘dead
    house,’” he wrote, adding “Whenever the door was opened we would risk a
    ‘look’ and I can still recall the body as it lay upon a table while the
    post surgeons performed an autopsy to determine just who killed him.”


    That body was Sitting Bull’s. Children at Fort Yates had been
    dismissed from school so they could see it in the morgue. Famous for
    leading his people in resistance against U.S. government policies, only
    to end up subdued on the Standing Rock Reservation in the Dakotas, the
    Lakota medicine man had been killed by Indian Police during an attempted
    arrest to dissuade Sitting Bull from joining the Ghost Dance movement.


    Fiske’s father, the wagon master, witnessed Sitting Bull’s coffin
    lowered into the grave, heard “Retreat” sounded by the post buglers and
    then recorded in his notes: “With the end of Sitting Bull a permanent
    peace came to abide in the Sioux country and fighting became a lost
    art.”


    The passage of only two weeks would prove him wrong. On
    December 29, 1890, Lakota followers who had been herded into a camp
    found themselves disarmed by 7th Cavalry troops. Somehow, during a
    scuffle with Black Coyote, his rifle fired; the military opened fire
    indiscriminately, killing men, women, children, even some of their
    own—about 150 Lakota and 25 soldiers died, with more dying later from
    their wounds.



    That year full of horrific carnage never left Fiske’s mind. He would
    grow up with Lakotas as his classmates, and he made them his subjects
    when he apprenticed under post photographer Stephen Fansler. When his
    master left in 1900, Fiske took over. When the post was abandoned three
    years later, Fiske continued to photograph the Sioux—Rain In The Face,
    White Bull, Mary Crawler. In all, he produced nearly 8,000 known
    photographs. He documented the Sioux as they were—often wearing a
    mixture of modern dress and traditional dress. His Indians celebrated
    weddings, graduations, birth ceremonies, cattle drives and rodeos. He
    didn’t re-create a tribal life that no longer existed, just the bare
    truth. Every wrinkle. Every bead. Every detail rich in life and color
    can be glimpsed in his period images.


    Fiske lived most of his life among the Sioux in Fort Yates, dying a
    month after his 69th birthday. The State Historical Society of North
    Dakota preserves his collection of pioneer photographs.





    Six Degrees of Separation: Sitting Bull Edition


    Sitting Bull, the Lakota medicine man tragically shot dead by Indian
    Police at Standing Rock Reservation in the Dakotas in December 1890, was
    the uncle of White Bull, who contributed much to Stanley Vestal’s
    biography of Sitting Bull. Next to him is his brother, One Bull. The
    brothers joined forces with their uncle during the Battle of the Little
    Big Horn and fled with him to Canada before surrendering in North
    Dakota.


    An outline of Frank Fiske’s photograph of Red Tomahawk is the symbol
    of the North Dakota Highway Patrol. Red Tomahawk went with the Indian
    Police to arrest Sitting Bull. After Lt. Henry Bullhead fired his
    revolver into Sitting Bull’s left side, Red Tomahawk allegedly shot the
    medicine man in the head.


    Gall, one of Sitting Bull’s trusted lieutenants, spent nearly four
    years with the medicine man as an exile in Canada. But Gall and John
    Grass would split from the ranks, resigning themselves to reservation
    life. Sitting Bull was more defiant. When Gall signed his name to the
    Sioux Act passed in 1889, which gave away even more Sioux land, a
    disappointed Sitting Bull reportedly said, “There are no Indians left
    but me.”





    C.S. Fly’s Geronimo


    When Camillus S. Fly settled in Tombstone, Arizona Territory, in
    December 1879, he immediately opened up a photography studio. Fly found
    fame through the photographs he took in March 1886, when Fly accompanied
    Gen. George Crook to a negotiation with Apache warrior Geronimo—the
    best known of all American Indians. The only existing photographs taken
    of an Indian still actively at war with the United States, Fly’s photos
    include the one showing Geronimo (above, far right) with a few of his
    warriors. After Fly’s death in 1901, his wife published a collection of
    his work, Scenes in Geronimo’s Camp.
    After roughly 30 years of raids in Mexico and the American Southwest,
    Geronimo surrendered, for the last time, that September. He and his
    people were imprisoned in Florida and, ultimately, in 1894, moved to
    Fort Sill, Oklahoma Territory. Geronimo never saw his homeland again.
    Before he reached his 80th birthday, he died of pneumonia at Fort Sill
    in 1909.





    What do you think?




























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