domingo, 18 de septiembre de 2016

El blog de Tania Quintero: abril 2013

El blog de Tania Quintero: abril 2013





 










lunes, 29 de abril de 2013



Carta desde La Habana, julio de 2003





La Habana, julio del 2003


Raúl Rivero Castañeda
Prisión Provisional de Canaleta
Carretera de Sanguily
Ciego de Avila


Querido Raúl:


Ayer, cuando me disponía a freír unas papas sonó el teléfono. Era
Cancio, para decirme lo del Cabot (premio Maria Moors Cabot, que en 1999
le otorgó la Universidad de Columbia, Nueva York). Hoy llamó Ana y di
la segunda muela. ¡Enhorabuena!


En la librería frente al Capitolio te compré Poesía completa, de José Lezama Lima; Antología lírica, de José Jacinto Milanés y Santa palabra,
de José Rolando Rivero (Ciego de Avila, 1957). Blanca, tu súper esposa,
me dijo que la próxima visita es el 21 de agosto. Además de los tres
libros te he ido recopilando periódicos y revistas como La Gaceta de Cuba (mayo-junio 2003); Bohemia (con Javier Méndez en la portada) y Vietnam.
Vietnamita es una penca que te conseguí, a falta de ventilador (imagino
el calor dentro de la celda en estos meses de julio y agosto).


Con relación a los periódicos una mala noticia: el señor que me los
traía diariamente se cayó y se fracturó la cadera. Me contó su hijo que
fue una odisea conseguir un carro para trasladarlo al hospital. Primero
fueron al de Coco y Rabí y allí les dijeron no había ortopédico. Era
domingo. Después de dos horas esperando por una ambulancia lo ingresaron
en el Miguel Enríquez. Hubieran preferido la Dependientes, pero no
había agua. Al tercer día lo sacaron del Miguel Enríquez y lo llevaron
para el Militar de Marianao donde finalmente lo operaron de la cadera.
Así que con 87 años difícilmente puede seguir buscándose unos quilos
vendiendo periódicos, cigarros y jabitas de nylon.


Ahora todos los días salgo a “cazar” los periódicos, que en 10 de
Octubre no llegan tan temprano como en Centro Habana. El día peor es el
domingo, cuando la gente suele leer la prensa. Se acaba enseguida. Te
tengo también algunos tabloides. Notarás que me faltó el 6 de las
firmas. Olvidé comprarlo y se agotó. El último es el 8. Al cierre de esa
edición “436,023 intelectuales, artistas, científicos y profesionales
universitarios” habían suscrito el Mensaje desde La Habana para amigos
que están lejos.


En el macuto que te llevará Blanquita incluyo el Orbe con la nota
necrológica sobre la Katherine Hepburn, fallecida el 29 de junio a los
96 años. Vivió bastante ¿no crees? Fue la máxima ganadora del Oscar:
cuatro en total. Otro que también se fue, más joven, a los 58 años fue
Barry White, el músico afroamericano. Le dejaron de funcionar los
riñones.


Noticias más agradables. Elogio de los ladrones de fuego se
titula el libro de 800 páginas, de Gallimard, escrito por el ministro
francés de Exteriores. Te encantaría leerlo. Trata acerca de poetas
franceses, españoles y latinoamericanos. Según escuché por Radio
Exterior de España lo criticable es no haber incorporado a la plana
mayor de la poesía estadounidense.


¿Sabes qué estamos turneándonos para leer Iván y yo? Vivir para contarla,
el primer tomo de las memorias del Gabo. Nos lo prestó alguien que sí
pudo comprarlo en la Feria del Libro. A modo de preámbulo dice: “La vida
no es la que uno vivió, si no la que uno recuerda y cómo la recuerda
para contarla”. Para mí, García Márquez e Isabel Allende son los
monarcas del surrealismo mágico. Al menos en el siglo XX y en esta parte
del mundo. Siempre con espíritus a cuestas, sobre todo de abuelos y
bisabuelos. Yo no debí haberle devuelto a Ricardo uno de los últimos de
la Allende, Retrato en sepia.


El 25 de junio fue recordado, en otros países, el centenario de George
Orwell, inglés nacido en la India. Tusquests acaba de publicar su
Homenaje a Cataluña. Como recordarás, Orwell combatió en la Guerra Civil
Española. El fue comunista, más ello no le impidió escribir sus dos
obras más conocidas: 1984 y Rebelión en la granja.


Pasando al cine. Good bye, Lenin, de Wolfgang Becker, es un éxito
de taquilla en Alemania. Cinco millones de espectadores han visto la
película. La historia se desarrolla en Berlín oriental en el otoño de
1989. Una señora sufre un infarto y su hijo decide ocultarle lo que está
ocurriendo. A la hora del Aktuelle Camera le pasan noticieros de
archivo y el día de su cumpleaños le llevan a un grupo de niños vestidos
de pioneros.


El filme ha desatado una DDRmanía, allá denominada Ostalgia. Enseguida
la chispa se le prendió a los buscavidas y han abierto establecimientos
con recuerdos del pasado reciente. De moda han puesto desde camisas
azules de la FJD hasta paseos en Trabants por 20 euros. Todo bajo el
lema Post der Ost (Pruebe el Este).


¿Tu sabes qué me recordó? El domingo de enero del 2003, en tu casa,
cuando después de la descarga con décimas tuyas y de Riverón, hablaste
de la idea del cafetín aquél. ¡Tremenda onda! Otro tipo de “onda” fue la
boda de la Sarita con el cubano. En una Hola de fines del 2002
salen en portada y en una decena de páginas más. Ella muy oronda, con
una corona de flores naturales en la cabeza y él con su traje y su cara
de buena gente. No sé si sabes que él pincha en la Escuela Internacional
de Cine de San Antonio de los Baños.


¿Fuiste alguna vez allá? Fui varias veces, pero las dos memorables fue
cuando hice una entrevista para Bohemia a Doc Comparato, guionista
brasileño participando en los prestigiosos talleres de guiones de cine
de Gabriel García Márquez. Lichy también estaba. Tiramos fotos y el Gabo
no tuvo a menos posar. Pero cuando un tiempo después volví a la Escuela
de San Antonio con Alexis Núñez Oliva, para un Punto de Vista sobre
cine, TV y video, el Gabo se negó rotundamente, luego que le dijimos que
éramos del Canal Telerebelde. Pudimos grabarle con el gesto de
menosprecio. Eso fue en 1987-88.


De los famosos de Brasil que conocí en Cuba me quedo con dos cineastas:
Tizuka Yamasaki y Nelson Pereira dos Santos. Y de los muertos con dos
escritores: Jorge Amado y Oswaldo França Junior. Hace poco estuvo en La
Habana Thiago de Mello (anexo recorte). Cuando en 1985 él vino como
Jurado de Premio Casa, aproveché su presencia y la de otros destacados
intelectuales brasileños para hacer un programa especial. Quedó
fenomenal. La conductora fue la chilena Mirella Latorre, un favor
personal, sin cobrar nada. Nunca salió al aire. Según algunos burócratas
del ICRT entonces, no se entendía el portuñol.


No guardé el cassette. De recuerdo me quedó un ejemplar de Estatutos do Homen,
que te mando junto con esta carta como regalo atrasado por el Día de
los Padres. En la primera hoja verás, en tinta verde, la dedicatoria: Para Tania, con besos cariñosos, de Thiago, 18.11.85. Hace pues dieciocho años lo tengo conmigo.


Espero te lo entreguen y lo puedas incorporar a tu pequeña biblioteca.


Un fuerte abrazo, mío y de todos los míos.


Tania Quintero


Publicada en 2003 en la web de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Foto: Casa de la Cultura de 10 de Octubre, en la esquina de la casa donde viví en La Habana. Hecha por ojitoaqua, Panoramio.



viernes, 26 de abril de 2013



Un intelectual en la red







El lector de esta columna debería saber, a estas alturas, quién es Yoani
Sánchez. Si no es así, puede acudir a la extensa y muy documentada
entrada que le dedica Wikipedia y enterarse allí de la prodigiosa
carrera que esta joven cubana, nacida en La Habana en 1975, ha
desarrollado en poco más de tres años gracias a su blog, titulado Generación Y, convertido en estandarte de la "ciberdisidencia".


Aparte de las importantes distinciones que ha obtenido el blog -incluido
por la cadena CNN y la revista Times entre los veinticinco mejores
blogs del mundo-, Yoani Sánchez fue destacada por el Time Magazine,
en 2008, como una de las cien personas más influyentes del mundo, por
Foreign Policy como uno de los diez intelectuales más influyentes de
Latinoamérica, y en 2009 se hizo con el Premio Jóvenes Líderes Globales
que concede el Foro Económico Mundial y con el Premio Héroes del
Hemisferio de la Fundación Panamericana para el Desarrollo.


El pasado mes de noviembre (de 2009), el presidente Obama, en un gesto
sin precedentes, contestó a una lista de preguntas que Yoani Sánchez le
había hecho llegar, y el mismísimo Departamento de Estado de los Estados
Unidos linkeó la correspondiente entrada de Generación Y. Entretanto,
el blog es traducido casi simultáneamente a diecisiete idiomas, y recibe
millones de visitas al mes.


A la luz de estos datos, resulta natural que Yoani Sánchez se halle en
el punto de mira de tirios y troyanos, y que su fulminante trayectoria
haya dado lugar a todo género de adhesiones y de suspicacias.


Entre los más contundentes impugnadores de la supuesta espontaneidad del
fenómeno Yoani Sánchez se cuenta Salim Lamrani, periodista francés
especializado en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Lamrani ha
publicado en la red varios artículos en que denuncia las contradicciones
que rodean las actuaciones de la bloguera, en la que no parece difícil
vislumbrar los hilos de alianzas más o menos inconfesables.


Al parecer fue la propia Yoani Sánchez la que, a la vista de esos
artículos, sugirió encontrarse con Lamrani y esclarecer de este modo
algunos de los interrogantes que éste planteaba. Un diplomático
occidental medió entre ambos y los dos se reunieron sin dificultades en
febrero de 2010 en un concurrido hotel de La Habana Vieja, donde
celebraron una entrevista que se prolongó por espacio de dos horas.


Transcurridas varias semanas, el contenido de la entrevista ha sido publicado por Lamrani en el diario digital Rebelión,
desatando un pequeño escándalo que ha contribuido a exacerbar, una vez
más, las mutuas descalificaciones entre quienes defienden la revolución
cubana y sus logros y quienes, denunciándola como una dictadura, se
dedican a cuestionarla y socavarla.


Más que una entrevista, lo de Lamrani parece un interrogatorio judicial,
dado el acoso constante a que el periodista, puesto en el papel de
fiscal, somete a su interlocutora.


Pero lo más sorprendente es el tenor de las respuestas de Yoani Sánchez,
que se revela a través de ellas escandalosamente inconsistente, incapaz
de resistir el brutal aluvión de rigurosas preguntas y de acusaciones
más o menos veladas que Lamrani le hace.


El documento, en su totalidad, es sorprendente e incómodamente
aleccionador; pues resulta en definitiva desoladora la mezcla de
ingenuidad e indigencia intelectual que Yoani Sánchez manifiesta, su
debilidad ideológica, su propia vulnerabilidad.


A posteriori, Yoani Sánchez ha afirmado que Lamrani ha tergiversado sus
respuestas; pero no concreta cuáles ni de qué modo, ni alcanza a
corregir ni a desdecir nada, debido seguramente a que de entrada se
mostró conforme con el resultado, y a la desventaja en que la coloca el
hecho de que la conversación quedase grabada.


A la luz de la entrevista, el abrumador palmarés de la bloguera despierta extrañeza e intriga.


¿Uno de los diez intelectuales más influyentes de Latinoamérica? ¿Una de
las cien personas más influyentes del mundo? ¿Una líder global?
Asociada al perfil de Yoani Sánchez (que declara haber emprendido su
blog a modo de “terapia personal”), la pomposidad de todos estos títulos
resulta ilustrativa. ¿De qué?


Cuando menos, de una engañosa condescendencia a la hora de calificar la
discursividad que suele generar y fomentar internet, amparada en un
generalizado prejuicio de independencia y de alteridad respecto a los
circuitos hegemónicos.


E ilustrativa, también -y esto vale, asimismo, para la enmarañada selva
de los blogs literarios-, del muy dudoso desentendimiento que la llamada
blogosfera pretende ostentar respecto a los poderes establecidos, que
desde hace ya mucho vienen colonizándola por muy distintas vías, no
satisfechos con la aplastante confirmación de su dominio que se
desprende de la desinhibida inconsciencia con que la mayor parte de los
blogueros obedecen espontáneamente sus consignas.


Ignacio Echevarría
El Cultural, 30 de abril de 2010
Foto: Ignacio Echevarría (1960, España). Licenciado en Filología
Hispánica por la Universidad de Barcelona. Desde hace más de veinte años
trabaja como editor literario. Profesor, conferenciante y articulista,
ha impartido talleres sobre crítica literaria en diferentes ciudades de
España y Latinoamérica. Ha estado al cuidado de la edición póstuma de
algunas obras de Roberto Bolaño. En la actualidad escribe una columna en
la "Revista de Libros" de El Mercurio (Santiago de Chile) y en El
Cultural de El Mundo. Ha ejercido una destacada labor como crítico
literario en distintos medios, muy particularmente en el suplemento
cultural Babelia, del diario español El País. Su labor en este campo ha
quedado parcialmente recogida en los volúmenes Trayecto Un recorrido
crítico por la reciente narrativa española (Madrid, 2005) y Desvíos Un
recorrido crítico por la reciente narrativa latinoamericana (Santiago de
Chile, 2006). "Yo me gano la vida como realizador de libros. Editor,
sí, pero en un sentido literal, más proletario, por así decirlo",
declaró en una entrevista en 2007.



miércoles, 24 de abril de 2013



Los puntos sobre las íes





El martes 23 y el miércoles 24 de abril, en varios sitios, con mi
nombre, dejé comentarios que por la importancia de los temas abordados,
he decidido convertirlos en post y subirlos a mi blog.


En Diario de Cuba, en este link dejé dos comentarios:


1) El camaján, así algunos disidentes en Cuba le dicen a Elizardo
Sánchez, otros le llaman el 'agente Juana'. Sea o no miembro o ex
miembro de la Seguridad del Estado, es lamentable que con la primera
persona que Elizardo se haya reunido en Madrid haya sido con el ex
presidente José María Aznar, de lo peor y más rancio del Partido
Popular, un partido de por sí ya rancio. Evidentemente, todos estos
disidentes que están desfilando por Madrid están totalmente
desinformados de la realidad de España, el PP ganó las elecciones, pero
en estos momentos es bastante antipopular y a cada rato muestra su oreja
totalitaria y antidemocrática. En vez de reunirse con Ana Botella,
alcaldesa de Madrid y mujer de Aznar, con una cuota de responsabilidad
por lo ocurrido en el Madrid Arena, donde murieron 5 muchachas, Berta
Soler debió reunirse con los familiares de las víctimas, que están
clamando justicia. Es lo que pasa cuando todos los gastos te los paga
quien o quienes te invitan, que no eres libre para reunirte ni visitar
los lugares que estimes pertinente. Está por ver la utilidad de estos
viajes para el futuro de la ya de por sí débil y desunida oposición
cubana. Ojalá no se convierten en humo y espuma, o sea, en fotos,
blablabla y pacotilla.


2) Llegué a Suiza el 26 de noviembre de 2003, pero hasta el 1 de marzo
de 2004 no tuve casa ni televisor. Diez días después, el 11 de marzo, me
preparaba para ir a las clases de alemán cuando interrumpieron el
telediario matutino para dar la noticia del atentado terrorista. Llevo
nueve años viendo cada día casi todos los espacios informativos del
Canal Internacional de TVE, también estoy al tanto de las noticias
trasmitidas por el Canal Sur de Andalucía y por TV-Galicia. Mi otra
fuente principal de información es la prensa digital española: El País,
El Mundo, ABC, El Periódico, La Vanguardia, El Plural y El Diario, entre
otros. Todo esto para decir que de Cuba salí teniendo una visión del PP
totalmente idílica, porque ellos eran los que más apoyaban a la
disidencia. Nueve años después, luego de un seguimiento diario de España
y sus políticos, esa imagen idílica que en Cuba tenía del PP ya no
existe. Cuando la muerte de Payá y Cepero, el PP tuvo una actitud
bastante cuestionable. Ahora, al parecer, Aznar, Aguirre y Gortázar
están tratando de retomar el apoyo material y moral a la disidencia. Ok.
Pero lo cortés no quita lo valiente y lo cierto es que desde que Rajoy
llegó al poder, el Estado del bienestar español comenzó a ser
desmantelado. Algo que tal vez no sepan los disidentes cubanos de paso
por Madrid.


También en Diario de Cuba, pero en este link dije lo siguiente:


Según El Nuevo Herald,
cinco Damas de Blanco recogieron el premio Sajarov en Bruselas. Cuatro
son cubanas: Berta Soler, Laura Labrada (hija de Laura Pollán), Belkis
Cantillo y Blanca Reyes, pero la quinta, dice el pie de foto, es
española. Es la señora delgada con un suéter beige llamada Elena
Larrinaga. Pensé que las Damas de Blanco era una agrupación que se
limitaba a las mujeres que en Cuba, por las calles y en las iglesias,
demandan libertad para los presos políticos. Que por cierto, ya apenas
hay presos políticos en la isla y podrían ir pensando en transformarse
en un movimiento en defensa de los derechos humanos, fundamentalmente en
la dignidad de las mujeres y contra la violencia de género. Entonces,
¿exiliadas cubanas y extranjeras también pueden ser miembros de las
Damas de Blanco?


Un comentario más breve dejé en Martí Noticias:


Es bueno que este funcionario estadounidense se haya interesado por el
ex periodista de Granma, pero antes debió haberse interesado la recién
nombrada vicepresidenta de la SIP para la libertad de prensa, la
excelentísima Sra. Yoani Sánchez Cordero. También sería recomendable que
los americanos alguna vez mencionaran a Sonia Garro y Ramón Muñoz, ese
matrimonio de la raza negra en prisión desde el 21 de marzo de 2012. Y,
por supuesto, que no olvidaran que desde hace más de tres años tienen a
Alan Gross preso en Cuba.


En los blogs de Zoé Valdés y Joan Antoni Guerrero dejé el comentario más extenso:


Me parece muy bien que el Movimiento Cristiano Liberación haya
desautorizado a Elizardo Sánchez a hablar del caso Payá. También
deberían desautorizar a Yoani Sánchez y Orlando Luis Pardo, pues según
testimonios de residentes en La Habana, en 2009 ellos y otros blogueros
de la plataforma Voces Cubanas hablaron mierda y hasta se burlaron de
Oswaldo Payá Sardiñas, quien (según estos mismos testimonios), no podía
ver a YS. El único periodista independiente que tuvo la honestidad de
escribir su opinión fue mi hijo, Iván García. Y como no es hipócrita ni
oportunista, después de ese extraño accidente que le costara la vida a
Payá y Harold Cepero, lo ha respetado después de muerto y no se ha
puesto camisetas con el rostro de Payá, ni ha estado hablando de él,
como YS y OLP.


A diferencia de lo que algunos puedan pensar, creo que todo hay que
decirlo y ventilarlo públicamente. Porque precisamente esa política que
hasta ahora ha seguido la disidencia y el periodismo independiente, de
muchas cosas hacerlas en voz baja "pa'que el enemigo no se entere" y de
estar despellejándose y hablando horrores unos de otros a puertas
cerradas, le ha hecho mucho daño. Como es sabido, todos, absolutamente
todos, los grupos opositores en Cuba y también algunos en el exilio,
están penetrados por la Seguridad del Estado. Y ellos son los primeros
que se enteran de todo, empezando por el dinero, cuánto les mandan, de
dónde y a través de quiénes. Los no deben quedarse callados y cuando
tengan sospechas de alguien, deberían expulsarlos de sus organizaciones y
decirlo. Como hicieron los de Aplopress, en Santiago de Cuba, con
Ernesto Vera, supuesto abogado que fue desenmascarado como agente del
G-2. Así y todo, el tipo se ha colado y a cada rato se cuela en algunos
sitios, como el año pasado, en la web de Martí Noticias.


Pongo un ejemplo que viví. En 1996, en Cuba Press se empezaron a tener
sospechas y evidencias de que Miguelito Fernández era un infiltrado. Por
ese cuento de que 'para que el enemigo no se entere', Raúl Rivero lo
expulsó, pero no lo hizo público. Luego de un tiempo viviendo en La
Habana, el tal Miguelito se fue a Miami y allí, por supuesto, no se
dedicó a la venta de autos o a trabajar en un supermercado, si no a
seguir haciendo labor de zapa, de quintacolumnismo, que para eso los
prepara el DSE. Hará dos años fue desenmascarado, aunque no sé si siguió
haciéndose el chivo loco y ha logrado seguir engañando a malanga y su
puesto de viandas. Más o menos ha pasado con Aida Valdés Santana, con
fama de trompeta en Cuba, pero como 'para no crear problemas ni más
divisiones' no se ha dicho públicamente, el año pasado la Santana estuvo
viajando por varias ciudades de Estados Unidos, pero no como turista,
sino pidiendo dinero para "hacérselo llegar a opositores del interior
para que puedan conectarse a internet".


El día que los verdaderos disidentes y periodistas independientes
empiecen a escribir todas sus sospechas y evidencias, el día que pierdan
ese temor que en muchos subsiste, porque saben que los sitios para los
cuales colaboran no le van a pagar, pues al parecer hay un 'pacto de
silencio' entre ellos para no destapar la olla de mondongo, es cuando la
disidencia se fortalecerá y tendrá credibilidad. Igual que con el
dinero, que si aspiran a una Cuba democrática, tolerante y transparente,
ya deberían empezar a reportar y ventilar sus cuentas. Sin miedo que
los acusen de 'mercenarios': el primero que no solo recogió dinero, si
no también armas en Estados Unidos fue Fidel Castro y su Movimiento 26
de Julio. Hasta ahora, el único ejemplo de transparencia lo he dado yo,
publicando en mi blog
el reporte detallado del dinero y equipos recibidos por Iván García y
Laritza Diversent en 2009. Los demás, callan o mienten olímpicamente.
¿Quién se cree esa historia de YS, de que esa gira, que ni la de Lady
Gaga, es pagada por sus amigos? Además de democracia, libertad y
tolerancia, la futura sociedad cubana necesita de transparencia.


Termino con el comentario que Zoé Valdés le dejó a Joan Antoni Guerrero en su blog, en este link:


Sin embargo, nadie se ofuscó cuando se retrató con la recalcitrante
izquierda norteamericana, junto a una foto de dos terroristas, que ella
misma aplaudió en una “prestigiosa” universidad norteamericana, etc… Que
se retrate con Aznar, con Esperanza Aguirre y con Ana Botella,
significa mucho menos que si se retratara con toda la caterva
izquierdosa nacionalista que ya conocemos. Ahora, el punto es que un
periodista, como ella dice que es, pierde credibilidad desde el momento
en que se junta a partidos políticos, sean de la diestra o de la
siniestra, y actúa como una más entre los políticos o como la próxima
presidenta de Cuba, sin ser elegida. Ya cansa. Pero a tí te vi muy
entregadito, chupando de la teta de Cuba.


Tania Quintero
Leer también: A los huelguistas de hambre en Cuba.





El día que rompí con Yoani Sánchez





Desde la tarde de diciembre de 2003 cuando la conocí en casa del
periodista Geri Krebs, en Zürich, hasta el 7 de noviembre de 2009, me
consideré una amiga, fiel e incondicional, de Yoani Sánchez. La defendía
a rajatabla. Por ella me fajé con unas cuantas personas. A partir de
diciembre de 2004 mi hijo, Iván García, empezó a visitar su apartamento y
entabló una estrecha amistad con ella y su esposo. No había periodista
que visitara La Habana y llamara a Iván, que Iván no lo llevara a
conocerlos.


Antes de pasar a administrar el blog Desde La Habana, Carlos Moreira a
Iván, a Laritza Diversent y a mí nos abrió una web, se llamaba Cuba:
Puntos de Vista. El sábado 7 de noviembre de 2009, Moreira reprodujo un
texto de Yoani Sánchez titulado Secuestro estilo camorra. Después
de almorzar, decidí echarle un vistazo a la web. Y veo el escrito de
Yoani (lo podrán leer al final). No pude contenerme y dejé el siguiente
comentario:


2009-11-07 13:40:50 Tania Quintero


Querida Yoani, si lo hubieras pensado primero, después no hubieras
llorado. Piensa primero en tu hijo antes de ir a otra actividad ajena a
tu blog. Tu sabes que te les has atragantado y ya lo que hiciste el otro
día de disfrazarte y ponerte una peluca, para entrar a un debate que
bien podrías haber obviado, para ellos, los hijos de puta de la
Seguridad del Estado, fue un desafío. Tu eres bien lista, Yoani, y
sabías que podía pasar lo que pasó. Y prepárate, porque la próxima puede
ser peor. Cuando uno le llena el saco de los cojones a los represores,
se vuelven bestias. Mira lo que le están haciendo a mi primo Vladimiro
Roca, que en cualquier momento te lo pueden hacer a ti, dejarte
encerrada en tu apartamento, sola, con tu marido y tu hijo o con
visitantes. La plataforma Voces Cubanas y los 15 blogs en ella alojados,
hace tiempo no se pueden leer dentro de Cuba, pero desde hace días
tampoco afuera. Hace apenas una semana tu y Reinaldo inauguraron una
Academia de Periodismo, algo que para mí es más importante y tiene más
valor que por solidaridad o amistad, no sé bien, ir a una manifestación
juvenil, que me parece muy bien que la hayan ideado esos artistas
contestatarios, pero que, sinceramente, no veo por qué tu tenías que ir.
Me da la impresión de que como eres tan hiperkinética, ya te aburre
estar sentada escribiendo o trasladando a otros tu experiencia como
bloguera. Yoani, por favor, no quieras estar en todas partes, como dios,
ni metiéndote en tantas camisas de once varas, como una vez ya te dije.
No tires por la borda todo el reconocimiento internacional ganado,
porque esa misma opinión pública, un día se harta de ver siempre tu
nombre y tu foto en titulares. Es una lástima que no pueda decirte todo
esto personalmente, pero ya ayer llamé a tu casa, a las 8 a.m. hora de
La Habana, y no pude hablar contigo. Cuando te mando un email, casi
nunca respondes y cuando lo haces es al cabo de dos o tres semanas. Por
favor, trata de estarte tranquila y concentrarte en escribir y enseñar,
pero sobre todo, en tener siempre presente a tu hijo. Un adolescente que
como tu misma le dijiste a la revista VEJA, es un emigrante en
potencia. Y cualquier día, Yoani, el primero que se puede cansar de ti y
tus protestas es Teo. Y se monta en una lancha y se larga. Si tiene
suerte, desde Miami te llama. Si no, uno más devorado por tiburones en
el Estrecho de la Florida.


El relato que a continuación podrán leer fue la copa que llenó y
desbordó el vaso. Con anterioridad, el show que montó con una peluca
rubia, que se puso para disfrazarse de extranjera y poder entrar a un
evento oficial al cual no estaba invitado, me había caído muy mal. Y
ahora, ese culebrón que había escrito. De pronto, mi admiración hacia
Yoani Sánchez se desmoronó, no podía entender tanto aspaviento, tanto
melodrama a la hora de redactar lo que debió haber sido una noticia
denunciando un acto represivo. Entonces me di cuenta de que me había
equivocado, que junto a la mujer frágil y aparentemente sencilla,
convivía otra. Egocéntrica, ambiciosa, dispuesta a hacer todo lo que sea
necesario por tal de imponerse y sobresalir sobre los demás. Con una
sed insaciable de fama, protagonismo y publicidad. No me equivoqué.


Cerca de la calle 23 y justo en la rotonda de la Avenida de los
Presidente, fue que vimos llegar en un auto negro -de fabricación china-
a tres fornidos desconocidos: “Yoani, móntate en el auto” me dijo uno
mientras me aguantaba fuertemente por la muñeca. Los otros dos rodeaban a
Claudia Cadelo, Orlando Luís Pardo Lazo y una amiga que nos acompañaba a
una marcha contra la violencia. Ironías de la vida, fue una tarde
cargada de golpes, gritos y malas palabras la que debió transcurrir como
una jornada de paz y concordia. Los mismos “agresores” llamaron a una
patrulla que se llevó a mis otras dos acompañantes, Orlando y yo
estábamos condenados al auto de matrícula amarilla, al pavoroso terreno
de la ilegalidad y la impunidad del Armagedón.


Me negué a subir al brillante Geely y exigimos nos mostraran una
identificación o una orden judicial para llevarnos. Claro que no
enseñaron ningún papel que probara la legitimidad de nuestro arresto.
Los curiosos se agolpaban alrededor y yo gritaba “Auxilio, estos hombres
nos quieren secuestrar”, pero ellos pararon a los que querían
intervenir con un grito que revelaba todo el trasfondo ideológico de la
operación: “No se metan, estos son unos contrarrevolucionarios”. Ante
nuestra resistencia verbal, tomaron el teléfono y dijeron a alguien que
debió ser su jefe: “¿Qué hacemos? No quieren subir al auto”. Imagino que
del otro lado la respuesta fue tajante, porque después vino una
andanada de golpes, empujones, me cargaron con la cabeza hacia abajo e
intentaron colarme en el carro. Me aguanté de la puerta… golpes en los
nudillos… alcancé a quitarle un papel que uno de ellos llevaba en el
bolsillo y me lo metí en la boca. Otra andanada de golpes para que les
devolviera el documento.


Adentro ya estaba Orlando, inmovilizado en una llave de kárate que lo
mantenía con la cabeza pegada al piso. Uno puso su rodilla sobre mi
pecho y el otro, desde el asiento delantero me daba en la zona de los
riñones y me golpeaba la cabeza para que yo abriera la boca y soltara el
papel. En un momento, sentí que no saldría nunca de aquel auto. “Hasta
aquí llegaste, Yoani”, “Ya se te acabaron las payasadas” dijo el que iba
sentado al lado del chófer y que me halaba el cabello. En el asiento de
atrás un raro espectáculo transcurría: mis piernas hacia arriba, mi
rostro enrojecido por la presión y el cuerpo adolorido, al otro lado
estaba Orlando reducido por un profesional de la golpiza. Sólo acerté a
agarrarle a éste -a través del pantalón- los testículos, en un acto de
desespero. Hundí mis uñas, suponiendo que él iba a seguir aplastando mi
pecho hasta el último suspiro. “Mátame ya” le grité, con la última
inhalación que me quedaba y el que iba en la parte delantera le advirtió
al más joven: “Déjala respirar”.


Escuchaba a Orlando jadear y los golpes seguían cayendo sobre nosotros,
calculé abrir la puerta y tirarme, pero no había una manilla para
activar desde adentro. Estábamos a merced de ellos y escuchar la voz de
Orlando me daba ánimo. Después él me dijo que lo mismo le ocurría con
mis entrecortadas palabras… ellas le decían “Yoani sigue viva”. Nos
dejaron tirados y adoloridos en una calle de la Timba, una mujer se
acercó “¿Qué les ha pasado?”… “Un secuestro”, atiné a decir. Lloramos
abrazados en medio de la acera, pensaba en Teo, por Dios cómo voy a
explicarle todos estos morados. Cómo voy a decirle que vive en un país
donde ocurre esto, cómo voy a mirarlo y contarle que a su madre, por
escribir un blog y poner sus opiniones en kilobytes, la han violentado
en plena calle. Cómo describirle la cara despótica de quienes nos
montaron a la fuerza en aquel auto, el disfrute que se les notaba al
pegarnos, al levantar mi saya y arrastrarme semidesnuda hasta el auto.


Logré ver, no obstante, el grado de sobresalto de nuestros atacantes, el
miedo a lo nuevo, a lo que no pueden destruir porque no comprenden, el
terror bravucón del que sabe que tiene sus días contados. Yoani Sánchez,
La Habana, 7 de noviembre de 2009.


* * * * * * * *


Ya había anochecido cuando ese sábado, 7 de noviembre de 2009, prendí de
nuevo la computadora. Tenía un correo de Zoé Valdés, algo que me
extrañó: la conocía y admiraba desde Cuba, pero nunca había
intercambiado con ella ni una palabra ni un email. Me decía que había
terminado de redactar un trabajo para su blog y al ver mi comentario,
quería incorporarlo, si yo la autorizaba, claro. Le respondí que sí. Al
día siguiente, Zoé Valdés publicaba De La Tentación.


Uno de los periodistas independientes que más ha escrito sobre Yoani
Sánchez, su esposo y su entorno bloguero ha sido mi hijo Iván García.
Voy a desempolvar esos textos en mi blog. De los publicados, pondré el
link. Reproduciré los no publicados o no localizables en internet. Iván
fue un buen amigo de los dos. Se portaron muy mal con él, pero ya pasó
página. Lo suyo es el periodismo, oficio en el cual lleva 18 años.
Escribiendo. Dos o tres crónicas cada semana. Como debe ser.


Tania Quintero
Foto: Una de las cuatro fotos realizadas para una entrevista que El
Mundo le pidió a Iván. En las tres primeras aparecía Yoani Sánchez con
una muleta, en la terraza de su apartamento, y en la cuarta, ella salía
apoyándose en Iván. Esta última fue la que pusieron en Fue un secuestro estilo camorra napolitana, publicado el 15 de noviembre de 2009.

lunes, 22 de abril de 2013



En La Habana, cada cual resuelve su internet





El titular de la agencia EFE del 8 de marzo de 2013, decía: Yoani Sánchez, disidente cubana y bloguera sin acceso a internet,
Bueno, lo de disidente lo ha añadido el periodista, porque ella misma
dice que no es disidente. Entre otras autodefiniciones, se considera un
'electrón libre', 'postmoderna' 'transversal', 'demócrata autodidacta',
'diplomática popular'...


"Siendo una persona tan famosa, que en los últimos años ha recibido
muchos recursos en equipos y, según se rumora, posee tecnología de
comunicación de punta y, además, viviendo en un piso 14, en una zona
bastante despejada de la capital, yo no me atrevería a asegurar que no
tenga algún tipo de conexión a la red", me dice por teléfono un
ingeniero residente en la barriada habanera de Marianao. "Si ves sus
fotos iniciales, cuando se hizo bloguera, verás que siempre se
fotografiaba con laptops, después decidió -o le aconsejaron- no mostrar
la parafernalia tecnológica que tiene. Ahora cuando está en su casa,
prefiere retratarse delante de estantes con libros", subraya.


Opiniones al margen, demos por cierto que no tiene acceso a internet
desde su apartamento. Su caso no es el único: el 90% o más de la
población en Cuba no puede acceder a internet desde sus casas. Ella lo
sabe, pero no entra en detalles. Prefiere centrarse en "esta personita".


Pagando, cualquier cubano se puede conectar desde hoteles con servicio
de ADSL. Gratis, desde varias embajadas, que a disposición de
opositores, periodistas independientes y blogueros han puesto sus
computadoras. O desde domicilios particulares, sean cubanos o
extranjeros, médicos o funcionarios, entre otros que por debajo del
tapete alquilan o venden horas de internet, de las ofrecidas
gratuitamente por el Estado a su personal de confianza o gestionadas
mediante cambalaches.


La conexión desde los hoteles es legal y no reviste mayores problemas
para los usuarios, sean o no disidentes. La hora de navegación cuesta de
7 a 8 cuc, en dependencia del lugar. Los horarios y comodidades
difieren. En general, la conexión es lenta. Algunos hoteles venden
tarjetas de 2 horas a 15 cuc, otros, de 5 horas por 35 cuc.


Hace tiempo, la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana
tiene habilitada una sala de internet. A ella acude la mayoría de los
periodistas independientes y blogueros que reportan desde la isla. Deben
sacar un turno por teléfono, de una o dos horas. La conexión es rápida,
y permite subir fotos y videos, algo prácticamente imposible para
quienes se conectan desde hoteles, por lo lento y costoso.


El régimen conoce ese servicio gratuito ofrecido en la Sección de
Intereses, y hasta la fecha lo ha permitido, aunque cuando les ha
convenido, han formado barullo y antes de entrar o a la salida, han
detenido a periodistas independientes. A esa sala, igual que a otras
actividades organizadas por los diplomáticos estadounidenses, pueden
acudir ciudadanos que no son opositores. Otras embajadas, casi todas
situadas en Miramar o El Vedado, tienen menos espacio y máquinas, pero
con amabilidad y eficiencia atienden a periodistas independientes y
blogueros, previa coordinación telefónica.


En ese alrededor de 10% de cubanos con acceso a internet desde sus
viviendas (cifra extraoficial), hay familias con muchos recursos, otras
con menos. Una amiga de la infancia, ama de casa, quien siempre ha
residido en un barrio pobre de la capital, cuando en diciembre estuvo de
visita en Miami, me llamó a Suiza y, entre otras cosas, me dijo que
tiene internet en su casa, para poder comunicarse con su familia en
Estados Unidos. Su conexión es ilegal, como tantas de las que hoy se
localizan en cualquiera de los 15 municipios habaneros. Suelen ser
realizadas por informáticos o técnicos de telecomunicaciones, con los
cuales se ajusta una cantidad en divisas. En el caso de médicos,
funcionarios del gobierno y periodistas oficiales, las conexiones son
legales. Las más sofisticadas son las conexiones a través de antenas
satelitales. "Y de ésas también hay unas cuantas en Cuba", me aclaró el
ingeniero marianense.


A los médicos, funcionarios y periodistas oficiales, les conceden unas
80 horas gratuitas al mes. Tiempo que a algunos les sobra. Entonces
deciden 'vender' horas, los precios varían: 20 horas por 40 cuc, 30 por
60 cuc o 50 horas por 80 cuc. Otros prefieren 'alquilarlas' al menudeo:
1,50 a 2 cuc por una hora, la oferta más económica y usada por la gente,
para comunicarse por correo electrónico con su familia en el exterior.


Cuando en noviembre de 2003 salí de Cuba, un vecino de la cuadra tenía
una computadora con webcam, la prestaba o alquilaba, de acuerdo al grado
de amistad y confianza. Diez años después, infinidad de cubanos, en la
capital y el resto de las provincias, tienen los más modernos equipos de
computación, de telefonía móvil y videojuegos, casi todos procedentes
de Estados Unidos.


En febrero de 2011, vía email, realicé una mini-encuesta sobre el uso de
internet entre personas de la isla. Un conocido respondió: "En La
Habana, quizás el 20% de la poblacion, tanto jóvenes como mayores,
quisiera navegar por internet, pero solo un 5% lo logra, casi todos
profesionales. Me muevo en ese círculo y puedo acceder, pero la mayoría
de los cubanos, sobre todo en el interior, ni sabe lo que es internet.
En Santa Clara, donde vive parte de mi familia, hasta 2008 uno podía
entrar a dos cafeterías pagando 5 cuc la hora, pero lo suspendieron y
ahora sólo pueden entrar extranjeros o cubanos residentes en el
exterior, presentando su pasaporte".


Otro testimoniante aseguró que "habaneros con internet en su trabajo,
cobraban un dólar o cuc, por revisar correos electrónicos, siempre y
cuando no se hablara de política". Y que había oficinistas que en
horario extralaboral permitían el acceso a internet durante un par de
horas, pagando, claro. Recientemente, he sabido que este tipo de
navegadores furtivos ha aumentado. Además de recibir y enviar emails,
sus intereses suelen ser: leer noticias, internacionales, deportivas y
del corazón; copiar manuales de instrucciones para electrodomésticos,
ordenadores y celulares; búsqueda de sitios donde venden piezas de
automóviles, para que sus familiares en el exterior las encarguen y se
las hagan llegar con pilotos y aeromozas, y programas piratas para
'quemar' (reproducir) CDs y DVDs, destinados a la venta por
cuentapropistas.


El reportaje Varadero, el municipio más rico de Cuba, realizado
en agosto de 2011 por el periodista independiente Iván García, terminaba
así: "La información en Varadero circula sin trabas. Todos los hoteles
tienen televisión por cable e internet. Gran número de pobladores poseen
antenas satelitales ilegales; cuentas piratas de internet; móviles
iPhone o BlackBerry y tabletas iPad de último modelo. Y en los días
despejados, entran los canales de televisión de la Florida. Está solo a
90 millas".


Gracias a internet, muchos médicos se mantienen actualizados de los
últimos tratamientos y medicamentos y de la celebración de conferencias
internacionales. Es un instrumento vital para científicos e
investigadores, también para músicos y compositores: les permite copiar
partituras y estar al día en novedades musicales.


Los más interesados en monitorear lo publicado por periodistas
independientes y blogueros alternativos, son los servicios especiales y
sus expertos en 'ciberguerra'. Según el ingeniero de Marianao, a él le
gusta leer lo que sobre Cuba y desde Cuba se escribe y divulga por
internet, pero, "salvo excepciones, a los cubanos de la isla no les
interesa demasiado leer textos sobre su realidad. Dicen que ya con
vivirla es suficiente".


Tania Quintero
Foto: Laritza Diversent, abogada y periodista independiente, revisa su
blog Las leyes de Laritza desde un hotel habanero. La foto es de
diciembre de 2009.

viernes, 19 de abril de 2013



Compotas rusas y periodismo independiente





Las compotas rusas vendidas en Cuba, en los años en que Fidel Castro se
daba la lengua con los 'bolos' eran sabrosas. Había de cuatro sabores:
manzana, manzana con jalea de leche, albaricoque y ciruela. Venían en
unos pomos de cristal, unos verdes, otros blancos. Lo jodío era la tapa,
que la atrincaban con una goma, que había que pasar un mínimo-técnico
para abrir el pomo. Después que lograbas abrirlo y te tomabas la
compota, se fregaba bien el pomo y se utilizaba como 'vaso' para tomar
agua, café, té, o esos cocimientos con hojas de limón, naranja o toronja
y que durante los años duros del 'período especial', sirvieron de
desayuno a muchas personas (algunas sufrieron vahídos y desmayos, porque
bajaba demasiado la presión arterial).


Es que los 'bolos' tenían esa especialidad: hacer difícil lo que era
fácil. Me he recordado de las compotas rusas al leer o escuchar algunas
de las respuestas dadas por Yoani Sánchez en las innumerables
entrevistas que a su paso por cada país va concediendo.


Como en España participó en un congreso sobre internet y redes sociales, las entrevistas versaron sobre esos temas: "Internet va a contribuir a la democracia en Cuba, pero no como en la primavera árabe";


"Twitter me salvó la vida, en muchos sentidos" y "Cuba le debería hacer una monumento a la memoria flash".
En esta última se dicen cosas difíciles de asimilar, que bien ella o el
periodista le dan una aureola de heroicidad y misterio que no tienen.


Al inicio, al referirse a su blog, el periodista escribe que es "un blog
atípico en todos los aspectos. Entre sus rarezas destacan el estar
traducido a diecisiete idiomas o sus catorce millones de lectores al
mes, datos que palidecen ante una cuestión nuclear del asunto: se trata
de una bitácora extremadamente crítica con el régimen cubano que se
edita a pocos kilómetros del Palacio Presidencial". De donde YS vive, en
Nuevo Vedado, al Palacio de la Revolución, sede de los Consejos de
Estado y Ministro y del Comité Central del Partido Comunista, no hay más
de dos kilómetros. Bueno, ¿y qué?


Mi nieta, la hija de mi hijo, Iván García Quintero, vive en el Reparto
Sevillano, al doblar de Villa Marista, cuartel general del Departamento
de Seguridad del Estado. Desde que ella nació, el 3 de febrero de 2003, a
diario va a pie desde su apartamento, cercano a la llamada Plaza Roja
de La Víbora, hasta la casa donde vive la niña con su madre, abuela y
tías maternas. Y muchas veces redacta los trabajos desde allí. En la
foto adjunta, de julio de 2009, se le puede ver, con la laptop en el
cuarto de su hija.


Es primera vez que lo digo, porque para Iván, la proximidad de un lugar
tan siniestro, donde en marzo de 1991 estuvo 13 días detenido en una
celda tapiada, claro que lo aborrece y le trae malos recuerdos, pero no
considera que sea algo extraordinario que deba ser mencionado y menos
que se vea como una 'heroicidad'. Pregúntenle a un habanero donde
prefiere vivir: si cerca de la Plaza de la Revolución o de Villa
Marista. Responderán que cerca de la Plaza, porque si hay dos palabras
que en Cuba acojonan es Villa Marista.


En otro párrafo se lee: "Se reconoce una 'activista que siempre ha
funcionado como un 'electrón libre'. También como una 'bloguera y
tuitera ciega', dado que no dispone de conexión a internet en su casa ni
en el móvil y, aunque la tuviera, el Gobierno tiene capado el acceso a
las principales redes sociales. 'Es imposible que me dejen contratar
internet. Mi línea de teléfono además está pinchada... el día que de
ella salga un solo dato me requisan el ordenador, la casa y hasta el
perro', comenta entre risas.Tampoco puede actualizar su blog, ya que los
puntos de acceso a la red son públicos y cualquier tecleo es
susceptible de terminar como dossier en la mesa de Raúl Castro. Así, los
artículos las dicta por teléfono a alguien de su red de 'colaboradores'
-en realidad entusiastas- que viven fuera de la isla. Otra opción pasa
por redactar el artículo y enviar un pantallazo de Word por correo
electrónico, para que alguien lo mecanografíe de nuevo, normalmente su
hermana" (se trata de la que vive en Miami, trabaja en una farmacia y es
una de las personas que ha financiado su gira, según dijo en Brasil).


Cría fama y acuestáte a dormir, dice el refrán. Y los periodistas no se
toman el trabajo de informarse a fondo, investigar, contrastar... Se van
por lo más fácil: entrevistar a la 'blogueira pop star', como le
pusieron en Brasil, a la 'estrella' de la reunión de la SIP, como le
dicen en México. Y se van con la de trapo. A pie juntillas se creen todo
lo que ella cuenta, una persona que abrió un blog en abril de 2007 y
partir de ahí, por obra y gracia no se sabe de quién o quiénes, empezó a
subir como la espuma.


Cuando en 1995 nació el periodismo independiente, no teníamos computadoras ni celulares, no había Twitter ni Facebook.
Algunos ni siquiera tenían máquina de escribir, escribían a mano, los
textos se dictaban por teléfono, a personas en Miami, que se encargaban
de transcribirlos y subirlos a la red. Miles de noticias, informaciones,
denuncias, crónicas, entrevistas y reportajes desde entonces se
localizan en internet, escritos por ex periodistas oficiales (Raúl
Rivero, Ana Luisa López Baeza, José Rivero, Iria González Rodiles y yo
misma) y por personas que se iniciaban en el oficio, y a fuerza de
práctica, de escribir a diario, se hicieron periodistas, como mi hijo
Iván, quien nunca había escrito ni una carta a nuestros parientes en
Sancti Spiritus.


Hasta marzo de 2003, cuando el régimen desató la más brutal redada
contra opositores pacíficos y mujeres y hombres que por toda arma usaban
bolígrafo y papel, el periodismo independiente se hizo a sí mismo,
traspasó fronteras y nuestros textos se publicaron en medios de todo el
mundo. Los más experimentados y los neófitos trabájabamos codo con codo,
sin apenas dinero ni recursos, mucho más vigilados, acosados,
hostigados, interrogados y detenidos que los actuales blogueros
alternativos, empezando por la archiconocida YS, quien del lobo de la
represión, si acaso, conoce un pelo. Ya hubiéramos querido los
periodistas independientes que en febrero de 1997 nos lincharon
verbalmente, con mítines de repudio con 200 y más movilizados por el
régimen frente a nuestros domicilios, que nos hubieran gritado como a
ella le gritaron a Brasil. Ella todavía no sabe -y por el camino que va,
como portavoz de la disidencia light diseñada por el raulismo, parece
no va a conocer- lo que es 'cajita de dulce guayaba'.


Con los actuales recursos tecnológicos, todo es más fácil, menos
arriesgado, aunque YS quiera hacer ver lo contrario. Pongo un solo
ejemplo: el de mi hijo Iván y el mío. Iván lleva 18 años escribiendo
como periodista independiente, ha escrito y escribe más que ella, de más
temas y más géneros periodísticos. Escribe claro y directo, sin
metáforas ni ironías. Al pan le dice pan y al vino, vino. No se anda con
medias tintas a la hora denunciar a los Castro y su régimen. Tiene una
laptop vieja, acaba de arreglarla, el técnico le dijo que puede durarle
un par de meses más. El año pasado, a través de una amiga de Miami, le
mandé un celular que me costó 100 dólares, sencillo, las fotos son de
baja calidad: es que el móvil chino que un periodista extranjero le
regaló ya no daba más. De mi bolsillo le mando dinero para que saque
tarjetas de internet y pueda ir a un hotel a mandar los trabajos. Cada
tarjeta, de dos horas, le cuesta 15 cuc. También de mi bolsillo le he
mandado USBs o memory flash, que por suerte en Suiza han bajado de
precio.


Y yo, ni se diga, la computadora es una Cisnet que en 2004 me mandó esa
misma amiga de Miami, 105 dólares le costó el envío. Ya se ha roto unas
cuantas veces, el técnico suizo que me la repara siempre me dice que ya
tengo que ir pensando en comprarme una más moderna. Es muy buena persona
y gracias a él ahora tengo un monitor plano, porque el que tenía, era
tan grande y ancho, que tenía que colocarlo de lado y me provocaba
dolores en la cervical, y también un teclado más moderno, que ya no se
me traban las letras. Piezas en buen estado, que las personas y oficinas
a los cuales les trabaja, se van a deshacer, porque han comprado otras
más modernas. Y yo, contenta, porque las cosas de última generación no
me quitan el sueño, lo que me interesa es que funcionen. No tengo
celular ni cámara digital. No estoy en Twitter, Facebook o Linkedin.
Nada de eso lo necesito para estar bien informada ni para comunicarme
con amigos y familiares.


Así que si unimos las dificultades técnicas de Iván en La Habana, más
las mías en Lucerna, el resultado sería cero periodismo. Ninguno de los
dos escribiríamos, ni tendríamos los tres blogs que tenemos (Desde La Habana, El blog de Iván García y sus amigos y El blog de Tania Quintero).
Y, pese a todo, cada semana Iván envía un promedio de 3 a 4 trabajos.
Los escribe en su laptop (ver foto al final), los copia en el USB,
cuando va al hotel lo pone y me los manda. Sin ninguna dificultad los
recibo en mi correo electrónico. Los que son para Diario de Cuba, los
reenvío como Documento Google. Los otros, para Diario de las Américas,
Martí Noticias, Infobae o sus blogs, en formato email. Así de fácil es. Y
si no fuera fácil, no lo haría. No sé de computación e informática.


Si desde Cuba se quiere mantener actualizado un blog, lo único que se
necesita es una persona, preferiblemente periodista, dispuesta a hacer
lo que yo hago, de gratilandia, cualquier día de la semana. Y contar con
administradores de confianza y bien preparados, como Carlos Moreira y
Marco A. Pérez López, los de nuestros blogs. Uno vive en Portugal y otro
en México y ninguno de los dos cobra un centavo por subirnos los posts a
los tres blogs. Pero, claro, si dices la verdad, como yo la estoy
diciendo, se caen los argumentos, no se pueden justificar una serie de
cosas. Sobre todo monetarias.


Tania Quintero
Foto: Iván en la laptop, en el cuarto de su hija.

miércoles, 17 de abril de 2013



¡Santa Bárbara bendita!





El viernes tuve consulta con la oftalmóloga que me atiende desde 2004.
Suelo demorarme dos horas o más, sobre todo cuando me toca chequearme la
vista en dos aparatos computarizados distintos. Después que la
secretaria-enfermera le entrega el resultado, ella lo revisa, me hace
una primera revisión e indica dilatarme la pupila. Media hora después,
llega la revisión a fondo. Salí de la consulta con la vista nublada y
dolor de cabeza. Y, para colmo, nevando.


Llegué a Suiza con un 50% de visión, debido a miopía avanzada, glaucoma,
vista cansada y principio de cataratas. Tuve que esperar hasta que las
cataratas maduraran, finalmente en octubre de 2008 me operaron los dos
ojos, en la Augenklinik de Lucerna. Una semana un ojo y a la siguiente
el otro. Además de eliminarme las cataratas, me implantaron lentes.
Ahora mi visión es de casi el 100%. Pero cada cuatro meses tengo que
chequearme la glaucoma. Desde que estoy usando Azopt, colirio en forma
de suspensión, de los laboratorios suizos Alcon, tengo controlada la
presión ocular.


Cuento todo esto para decir que cuando llegué a la casa, entre una
docena de emails, había uno de una amiga habanera, ama de casa de 60
años, y otro de una amiga cubana residente en España hace dos décadas.
Al igual que los emails mencionados en Candelón pa'los tostones,
sus autores me han autorizado a divulgarlos, siempre y cuando no revele
sus nombres ni sus correos electrónicos. El primero, enviado desde La
Habana.


"Querida Tania, espero que tú, tu hija y tu nieta estén bien. Nosotros
bien, esperando que Dios se acabe de llevar a estos dos viejos. No sé si
tu hijo te ha dicho que corren unas cuantas bolas, relacionadas con la
asamblea del poder popular, que se reunirá este domingo, 24 de febrero.
Se rumora que el hermano va a dimitir, como hizo el Papa, pero no se
sabe si de todos los cargos o solo como diputado, y que al frente de la
asamblea van a poner a su hija, la de los pájaros, ya tu sabes, con
tantas plumas, los que puedan viajar no van a necesitar aviones. Pero no
te escribo por eso, si no para contarte que me encontré con ése del
barrio, que una vez te conté, que trabajó contigo en el ICRT. Él siempre
me saluda y me pregunta por tí y siempre le respondo lo mismo, que hace
tiempo no sé de ti. El caso es que ayer me preguntó si me había
enterado del show de Yoani en Brasil. Y con ese nombre, creía que se
trataba de una rapera o reguetonera que se quedó en ese país. Él me
aclaró que no es ninguna artista, que es una bloguera. Le pregunté qué
cosa es una bloguera y me responde que así llaman a la gente que escribe
cosas y las pone en internet. Le dije que yo nunca he visto internet,
que lo mío es conseguir azúcar para preparar melcochas y venderlas a dos
pesos, porque este cuartico, mi amiga, no está igual, está peor que
cuando tu te fuiste. Entonces me dice que ella, que tenía fama de
gusana, en Brasil pidió la liberación de los cinco espías, el fin del
bloqueo y el cierre de la base de Guantánamo. Entonces es una tapaíta,
le respondí, una de las tantas que hay aquí. Sé que las llamadas de
Suiza a Cuba son caras, pero cuando puedas, dame un timbrazo, a ver si
me entero quién es la Yoani esa. Mi familia te manda saludos, y yo un
abrazo.


El segundo email dice así: "Hola Tania, estuve llamándote, pero daba
timbre y no salía nadie, al no tener el contestador puesto, no te dejé
el recado. Era para comentarte de la visita de Yoani Sánchez a Brasil,
qué numeritos y qué papelazo. Pensé que los brasileños eran personas más
sabias y espabiladas y no se iban a dejar pasar gato por liebre, pero
no, se les metió debajo del sobaco. Si un día llegara a tener poder en
Cuba, va a ser igual o peor que los Castro, porque es arrogante y
prepotente y por encima de esa ropa extraña que usa, se le sale la
intolerancia. De demócrata nada, cuento de la tía de la tata. Los
disidentes y periodistas independientes, los de la isla y los del
exilio, deberían protestar, ese egocentrismo y protagonismo es muy
peligroso, ya con el de Fidel Castro creo que los cubanos hemos padecido
bastante. Esa mujer me asusta, con ese manoteo, ese movimiento
incontrolado de los ojos, esa voz de fefita comité y esa verborrea
heredada del barbudo, horrible. Además, esa imagen chea, con ese pelo
del tiempo de maricastaña deja muy mal parada a la mujer cubana. Qué
distinta la hija de Payá o la propia Berta, la que se quedó al frente de
las Damas de Blanco. Nunca se ve natural, espontánea, siempre está como
si estuviera actuando. O como si estuviera posando en un estudio,
cuando el fotógrafo te pide que te rías y te sale una risa forzada. Su
expresión es dura, como la de una militar. Tiene solo 37 años y parece
mayor. Y cuando habla me recuerda a una dirigente del partido del
municipio donde yo viví en La Habana y con la cual tuve encontronazos.
En Brasil metió la pata y la seguirá metiendo, porque cuando no hay, no
hay, por mucho que algunos del exilio, a la cañona, quieran venderla
como una líder. ¿Líder de qué? Si eso es lo que nos depara el futuro,
Santa Bárbara bendita".


Tania Quintero
Foto: Santa Bárbara, tomada del blog La Curra de Cuba.

lunes, 15 de abril de 2013



De la prensa y la televisión brasileñas



El 22 de febrero, el periodista Mauro Santayana en Coisas de Política, su blog en el Jornal de Brasil, publicó A ilha, seu povo, seu sonho, del cual se traducen párrafos finales.


Ella proclama una audiencia que no tiene, como asegura el sistema de
registro más confiable, el de Alexa.com (citado por Altamiro Borges en
su sitio), en el cual ella se encuentra en el 99.944 lugar en la
audiencia mundial, mientras el modesto periódico O Povo, de Fortaleza,
se encuentra en el 14.043 puesto, o sea tiene siete veces más seguidores
de que Yoani. Hay más: ella afirma que tiene 10 millones de entradas
por mes, lo que es contrario a la lógica de su posición en el citado
ranking. El sitio de mayor tráfico en los Estados Unidos es el del New
York Time, con 17 millones de entradas mensuales.


A pesar de todo eso, dejemos que esa señora defienda su negocio en
internet. Es su derecho a decir lo que quiera, pero no podemos tolerar
que a Brasil le exija defender los derechos humanos, tal como ella los
ve en Cuba y otros lugares. Uno de los principios históricos de Brasil
es el de la no interferencia en los asuntos internos de otros países. El
problema de Cuba es de los cubanos (...) Dispensamos los consejos de la
señora Sánchez. Aquí (en Brasil) tratamos, prioritariamente, de los
derechos humanos de los brasileños, que son los de vivir en paz, en paz
educarse y en paz trabajar, y esos son derechos de todos los pueblos del
mundo. Ella no es ciudadana de nuestro país, no debe, no puede, exigir
nada de nuestro gobierno o de nuestro pueblo. Dispensamos sus avisos
maleducados y prepotentes y esperamos que sea festejada por la derecha
de todos los países que visitará, a costa de sus patrocinadores (como el
Instituto Millenium), ilusionados por su falso prestigio entre los
cubanos.


El 25 de febrero, Gerivaldo Alves Neiva, juez de derecho en Bahía,
Brasil, y miembro de la Asociación de Jueces para la Democracia y del
Law Enforcement Against Prohibition, en su blog, publicó un diálogo imaginario (traducido al español):


Para mi sorpresa, fui el primero en recibir la visita de la moza cubana.
Después de algunos cumplidos y agradecimientos, ya a la salida, ella me
pidió una sugerencia de recorrido por la ciudad. Pensé un poco y como
me lo había solicitado, respondí: "Mire, conociendo a los que te
acompañan, sé que te ofrecerán una sabrosa comida, acompañada de buenos
vinos. Después, no se asuste si alguno de ellos, para impresionarte, de
su cajita saque uno de los finos tabacos cubanos. Después, no te
permitirán descansar en uno de los hoteles de la ciudad, pues tu cuarto
de huésped ya está preparado. Entonces, a pesar del confort, duerma poco
y se despierte en la madrugada para conversar con personas que ya están
en las colas de los puestos de salud para conseguir un turno para
dentro de unos meses, a pesar de la urgencia de su caso. Después, visite
los barrios periféricos de la ciudad, completamente abandonados por el
poder público, y converse con los jóvenes dependientes del crack
(cocaína), para tratar de entender sus razones (para drogarse). Más
tarde, visite la zona rural del municipio, para ver los estragos
causados por la sequía y las condiciones de vida de los pequeños
productores rurales y vea que si millones de nordestinos todavía están
vivos es gracias a los programas sociales del Gobierno Federal. A la
salida, pasando por la ciudad vecina, visite el presidio regional y vea
las condiciones en que viven los presos de este país, casi todos
analfabetos, sin profesiones, delincuentes comunes... Cuando tomar la
autopista para Salvador (la capital del estado de Bahía), no deje de
visitar un asentamiento del Movimiento Sin Tierra y entonces podría
entender las consecuencias de tantas cercas en este país. Después de
eso, creo que usted será capaz de entender que Brasil no se resume en
las comidas de las élites, en el lujo del Congreso Nacional, la alegría
del Carnaval ni lo que divulgan los medios brasileños. En fin, el Brasil
que te van a mostrar tal vez no sea el Brasil real. De cualquier forma,
cuente conmigo para tener asegurado su derecho a ir y venir, pero
principalmente para ir a ver las contradicciones de este país.


También el 25 de febrero, Cynara Menezes, en su blog Socialista Morena, publicó una larga entrevista. Se titula Fala, Yoani, fala. Reproducimos una pregunta y una respuesta, en portugués.


Você não teme que acabe o regime dos Castro e Cuba caia em mãos dos
cubanos de Miami, que são políticos da pior direita inclusive para os
Estados Unidos? Ou seja, pular da frigideira direto para o fogo?


-A Cuba do futuro tem muitos riscos, mas não é por isso que vamos nos
conformar com o presente. Não é uma atitude de esquerda se paralisar por
temor ao futuro. A atitude de esquerda é: vamos à mudança! E depois
encontraremos soluções para os problemas que irão surgindo. Não tenho
esse temor, mesmo porque o exílio de Miami também é um estereótipo.
Agora mesmo é um exílio muito plural. Passaram-se 54 anos desde que
começou o exílio, os que se foram em 1959 ou nos anos 1960 já são
octogenários. Ao exílio ou à emigração, como chamam agora, chegou uma
nova geração com outra mentalidade. Inclusive, nas últimas votações para
presidente, um amplo setor da Flórida votou em Barack Obama. No último
ano, 400 mil cubanos viajaram à ilha, vindos principalmente dos EUA.


-É um sinal que lhes importa mais agora os vínculos familiares do que o
tema político ou econômico. Não tenho esse temor realmente de que ocorra
a miamização de Cuba, primeiro porque não creio que o dilema nacional
seja os Castro hoje ou Miami amanhã. Em meu país há gente talentosa, com
muito critério e muito patriotismo. O patriotismo não tem nada a ver
com o governo atual ou o sistema comunista. Amar Cuba é outra coisa, não
é amar uma ideologia, é amar os coqueiros, José Martí, a música, viver
ali. É preciso diferenciar isso. E penso que o desafio do futuro será
aproveitar esse conhecimento, esse capital que tem os mais de 2 milhões
de emigrados cubanos que hoje não tem nem mesmo o direito ao voto em seu
país natal, conseguir que esse exílio se integre à vida nacional, mas
sem que esmaguem a nós, os cidadãos que vivemos ali.


-Um dos grandes temas da Justiça do futuro será o tema das devoluções de
propriedades. Outro será como estruturar o tema empresarial para que os
emigrados não tenham vantagens sobre os nacionais que não temos
capitais. Mas de verdade não temo isso. Tem muita gente que diz: ‘Você
não teme que chegue o McDonald’s em Cuba?’ Não, não temo, chegará. O que
me preocupa muito agora é que o operário cubano, para comer um
hambúrguer, precise trabalhar dois dias completos. Não me importa que se
chame McDonald’s ou McCastro, mas que as pessoas tenham a oportunidade
de ter um salário digno que lhes permita escolher entre comer vegetais
ou um hambúrguer.


El lunes 25 de febrero, antes de dejar Brasil, Yoani Sánchez participó en el programa Roda Viva, como pueden ver en este video
de una hora y 25 minutos de duración. Es un Talk Show, se emite desde
1986 y son invitados los más variados personajes. El título del programa
está inspirado en la canción Roda Viva, compuesta por Chico Buarque en
los años 60, en medio de la dictadura militar brasileña, al inicio del
post pueden ver. El video es un trabajo de clase de varios estudiantes
del Colegio Anglo Claretiano. Pongo también link al video de 1967, cuando un jovencito Chico interpretó Roda Viva en el III Festival de Música Brasileira, acompañado del mítico grupo MPB-4.


Estos y otros fragmentos publicados en este blog, los he tomado de links enviados por amigos brasileños. En el blog Desde La Habana se ha reproducido O Brasil que Yoanis não viu. Y a mi blog subí Yoani Sánchez no representa a la mujer cubana,
con una foto de Sonia Garro de febrero de 2010, cuando en el portal de
su casa acostumbraba sentarse a coser en máquina y no podía imaginar que
tres años después ella y su esposo estarían presos sin celebrarles
juicio.


Tania Quintero
Ver también: Entrevista a YS en el programa Canal Livre, de TV-Bandeirantes. Dura 48 minutos.

viernes, 12 de abril de 2013



Hace falta una cura de caballo



No coincido con todo el contenido, pero me ha parecido bien que el
periodista José Alejandro Rodríguez, en Juventud Rebelde, haya publicado
un artículo titulado Desparpajo. Ojalá que su texto genere discusiones, críticas y autocríticas en toda la isla.


En La Habana no fui amiga de José Alejandro Rodríguez, pero lo conocí
cuando durante veinte años trabajé como periodista oficial. Le respeto y
valoro, igual que a otros colegas de entonces, en especial a aquéllos
que después de convertirme en periodista independiente, en 1995,
siguieron considerándose amigos míos y través de terceros me hacían
llegar sus mensajes. José Alejandro se pregunta: "¿Qué falló en la
familia, en la escuela y la calle, en la sociedad? ¿Por qué con tanto
derecho a la enseñanza, somos muy instruidos, pero a veces no tan
educados como los indígenas analfabetos de cualquier país
latinoamericano?".


La respuesta es breve, clara y directa: lo que falló fue el sistema. Ese
"socialismo más pleno y más justo", como en el párrafo final escribe
Rodríguez. El mismo socialismo que falló en la Europa del Este. Porque
es un sistema fracasado, desde su concepción hasta su puesta en
práctica. Miren a China: mucho maoísmo, 'revolución cultural' y
comunismo, para al final salir adelante con el capitalismo puesto en
práctica por Deng Xiaoping.


Los chinos cogieron el capitalismo para desarrollarse desde el punto de
vista económico, financiero e industrial, pero no desde el punto de
vista social, educacional y humano. Por eso tienen las desigualdades que
tienen. Y violan los derechos civiles y laborales como los violan.
Quiera Dios que Cuba no siga el ejemplo de China, tampoco el de Rusia:
si al desparpajo existente en la isla se suman esos capitalismos
salvajes, la situación empeorará aún más. Recomendable sería que los
actuales gobernantes cubanos, volvieran su vista hacia países europeos
donde funciona el Estado de Bienestar: Finlandia, Suecia, Noruega,
Dinamarca, Suiza... Que estudiaran a fondo esos modelos de sociedades,
económica y socialmente desarrolladas. Y sacaran conclusiones aplicables
a una nación y gente tan distinta como la cubana.


A propósito de Suiza, vale la pena recordar una anécdota ocurrida en el
Congreso de la República, en una de las sesiones en el Capitolio
Nacional. Sucedió en el siglo XX y la protagonizó el senador Orestes Ferrara.
Según se cuenta, el hacendado José Manuel Cortina, dueño de grandes
extensiones de tierra en Pinar del Río, propuso en el Congreso un
proyecto con el objetivo de adoptar los métodos de la agricultura suiza a
la agricultura cubana. Cuando terminó de hablar, Ferrara le dijo: "Su
proyecto suena excelente, pero ¿con cuántos suizos cuenta usted para
sacarlo adelante?"


Anécdotas aparte, pese a la intención de Fidel Castro para que
siguiéramos el ejemplo de la URSS, República Democrática Alemana,
Polonia, Hungría, Bulgaria, Yugoslavia y Checoslovaquia, la realidad se
impuso: pertenecemos al Continente Americano. Geográfica y culturalmente
estamos más cerca de Canadá, Estados Unidos y de Centro y Sur de
América que de los ex integrantes de la Cortina de Hierro. Es cierto, en
el Continente, no todos hablamos el mismo idioma y nuestras canciones y
bailes son diferentes. Pero somos occidentales. Los cubanos con una
particularidad: al ser caribeños, nos parecemos más a los nacidos en
Jamaica, Martinica o Trinidad Tobago, que a guatemaltecos, bolivianos y
otros pueblos con sangre indígena.


Los Castro han acabado con Cuba. Lo menos importante, en mi opinión, no
es la destrucción material y el atraso en la agricultura, la ganadería,
la construcción y la economía en general. En una década o menos, se
puede pasar del atraso al desarrollo. Pero reparar la destrucción moral y
espiritual, la pérdida de valores, la ausencia de reglas mínimas de
urbanidad y cortesía en la población, luego de 54 años de autocracia
verde olivo, puede demorar décadas. ¿Quiénes son los culpables
principales? Los Castro. Lo digo en ¿Ahora es que les preocupa la vulgaridad? y lo repetí en la carta abierta al presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión.


Lo han dicho y siguen diciendo esos periodistas independientes que el
régimen se niega a reconocer, como Iván García, Luis Cino y Jorge
Olivera, entre otros que en innumerables ocasiones han abordado el tema
de la falta de respeto, la descortesía y la mediocriodad, en esa
generación de cubanos que un día Fidel Castro quiso convertir en
'hombres nuevos' al estilo de Ernesto Che Guevara.


Pese a las discrepancias políticas e ideológicas, me alegra que
periodistas de medios oficiales como José Alejandro Rodríguez pongan el
dedo en la llaga. Y que lo sigan poniendo, en ésa y en muchas otras que
abundan hoy en Cuba. Pero mientras los Castro y su parentela estén en el
poder, esas llagas seguirán abiertas. Con tiritas (band-aid) no se
curarán. Hace falta una cura de caballo.


Tania Quintero
Foto: Martí Noticias. Tres personas durmiendo la 'mona', en Santiago de Cuba.


miércoles, 10 de abril de 2013



La calidad informativa del blog Desde La Habana





Iván García es la figura visible del blog Desde La Habana, bitácora grupal con estructura lineal: La esquina de Cino, Las cartas de Tania, Las leyes de Laritza, algunas crónicas de Raúl Rivero y La carpeta de Iván, conductor de esa tropa sui géneris afiliada a la plataforma Voces Cubanas que lideran Yoani Sánchez (Generación Y) y Reinaldo Escobar (Desde aquí), promotores de un itinerario que energiza la incipiente blogosfera insular.


La calidad informativa de estos bloggers habaneros ha sido plasmada en
más de 70 posts ilustrados, de enero a junio del 2009; 33 de ellos de
Iván García, 12 de Luis Cino, Laritza Diversent y Tania Quintero -quien
escribe desde Lucerna, Suiza-, más tres crónicas del poeta Raúl Rivero,
exiliado en Madrid.


El elemento común de esas voces alternativas no está en los temas ni en
la manera en que diseccionan la realidad insular, sino en la diversidad
de historias, estilos y enfoques. Todos son periodistas, Tania, Raúl y
Luis con mucho oficio y obras publicadas; Iván y Laritza con talento,
ímpetu y conocimientos. Coinciden en la agudeza crítica y en la forma en
que ejercen la libertad de expresión en medio de la censura. Difieren
en la percepción individual, el desborde o la mesura.


En Deseo habanero (15 de febrero), Iván García expresa: “En este
blog quiero contarles de los que están en el fondo. Deseo compartir
nostalgias, miserias y esperanzas de los cubanos del siglo XXI,
atrapados en un túnel sin salida tras cincuenta años de gobierno
absoluto. Invito a los amigos y familiares para que aquí publiquen sus
crónicas y vivencias. Espero sus comentarios”.


Iván revela esas miserias y expectativas a través de crónicas de alto nivel informativo y literario: Mi barrio, Rusia vuelve (21 de enero), Regresa el período especial, la excelente serie Notas de viaje, ambientada en ómnibus, pueblos y personajes de ocasión; así como textos deportivos (Manager en Jefe y Esperando el Clásico), de denuncias (Estado de sitio, Invitación a un café y Cambio de muebles), entre otros que revelan su equilibrio y talento.


En Esperan por un diálogo, advierte: “Periodistas independientes y
oficialistas, disidentes y figuras del gobierno, blogueros de una y
otra orilla, han convertido esa plaza pública que es Internet en una
mediocre batalla de insultos. Debiera haber un diálogo, no monólogos”.


Los posts de Tania Quintero, profesional y mesurada, abordan la música (Machín, el Señor Bolero), el cine (Rodaje en la ciudad, sobre Nuestro hombre en La Habana, inspirado en la novela homónima de Graham Greene), la historia (Los primeros quita y pon, acerca del gobierno revolucionario de 1959), lo urbano (Ir a La Habana y Desde Lucerna) y la violencia en Cuba.


En Desde La Habana, el narrador y periodista Luis Cino demuestra
su maestría como cronista sagaz, de prosa sencilla y estilo incisivo,
amigo del contrapunteo. Citemos, por ejemplo, Las orillas de la
utopía, Salida definitiva, Las cuentas del deporte, Miel de purga,
Sexies, pero tristes, Tan redondo que espanta, Cuando se deprimen los
hijos de papá
y Una ceiba en Bahía.


Las leyes de Laritza es otro ángulo del blog Desde La Habana.
La joven abogada y periodista denuncia las violaciones de los derechos
humanos en textos que parten del análisis de la legislación.
Recomendamos: El secreto de la correspondencia en Cuba (13 de febrero), Salir de Cuba, ¿un delito? (9 de junio), Excesos y abusos (11 de marzo), Consentimiento viciado y las crónicas Omar y las remesas, Asuntos triviales y Marta y el bloqueo.


Muchos de los posts que cito en esta reseña merecieron comentarios
contrapuestos, pero ninguno de los bloggers se refiere a ese segmento de
la bitácora. Sería bueno valorar el impacto posible de esta obra
grupal, la recepción e influencia en los lectores del ciberespacio.
Ojalá esta nota contribuya a su mayor difusión, aunque sabemos que los
integrantes de la plataforma Voces Cubanas producen y distribuyen CDs
que pasan de mano en mano.


Miguel Iturria Savón
Cubanet, 10 de agosto de 2009
Foto: Vista de la capital cubana que encabeza el blog Desde La Habana.
Nota.- El blog Desde La Habana formó parte de la plataforma Voces
Cubanas desde su creación, en enero de 2009, hasta que un buen día de
mediados o finales de 2010, fue quitado, sin avisarle previamente ni
explicarle los motivos a Iván, y según contara en Firmado en La Habana.

lunes, 8 de abril de 2013



Democracia made by Yoani Sánchez





La democracia es como un cuento con final feliz. De escuchar tanto los
términos libertad de expresión, asociación y poderes tripartitos, las
personas racionales apostamos por esa vía como un camino viable en la
Cuba futura.


La bloguera Yoani Sánchez también cree en la democracia. En su gira de
80 días por varios países, constantemente repite un discurso pro
democrático. Lo apoyo.


De abril de 2007 a la fecha, Sánchez se ha convertido en una de las
caras más visibles de la disidencia local. Ha colocado a la isla en
cintillos de la prensa internacional. Loable.


Dice -y repite- que los cubanos debemos aprender a aceptar criterios
diferentes. La aplaudo. Pero a la vez pregunto, ¿acepta Yoani Sánchez a
quienes no comparten todos sus criterios?


Creo que no. A mediados o fines de 2010, no puedo precisar la fecha exacta porque no fui avisado, mi blog Desde La Habana fue expulsado de la plataforma Voces Cubanas, de la cual había sido fundador en enero de 2009.


Al parecer, el motivo habría sido porque mi madre, la periodista Tania
Quintero, escribía textos que a Yoani -o a su esposo, Reinaldo Escobar-
no les gustaban.


Exiliada en Suiza desde noviembre de 2003, Tania está en su derecho a
difundir en mi blog sus argumentos. Aunque sus opiniones no siempre las
comparto.


Pero así es como entiendo la tolerancia y la libertad de expresión.
Directamente Yoani no me echó. Su esposo fue quien me dijo dónde estaba
la puerta de salida. Los argumentos me parecieron endebles.


A partir de diciembre de 2003 y hasta ese incidente, había mantenido
buenas relaciones con el matrimonio Sánchez-Escobar. En su círculo de
amistades se decía que la plataforma no era un movimiento político. Y,
por eso, cada cual podía escribir a su aire.


Mi salida de Voces Cubanas fue una decisión antidemocrática. No se
consultó al resto de blogueros. Ni siquiera Yoani se molestó en darme
una explicación.


En temas políticos, la bloguera y yo coincidimos en un 85%. Nuestras
discrepancias son personales. Y no provocadas por mí. No la considero un
enemigo. Supongo que ella a mí tampoco. Al margen de las divergencias,
mantenemos una distancia en el trato. Cada cual en lo suyo. Hace rato
pasé página.


Si ahora escribo estas líneas es por una conducta de Yoani Sánchez que
me parece alejada de ese espíritu democrático que intenta vender fuera
de la isla. Algunos disidentes cubanos hablan como demócratas, pero no
actúan como demócratas.


Mientras tus artículos se enfoquen en la prostitución, penurias
cotidianas de la gente y el mal manejo económico de los hermanos Castro
en cinco décadas, se te considera un auténtico periodista independiente.


Pero si juzgas el desempeño de la disidencia, incluida Yoani Sánchez,
comienzan acusaciones virulentas e infundadas y te cuelgan el cartel de
'agente de los servicios especiales'. Argumentan una sarta de pretextos:
le estás haciendo 'el juego al enemigo'; con esas opiniones creas
desunión; estás desprestigiando a la oposición, etc, etc.


Y si la polémica es personal puede arder Troya. Es lo que en días
recientes le sucedió al colega Luis Cino Álvarez. Para quien no lo
conozca, se los presento. Desde 1998 escribe como periodista
independiente. Es de los mejores. Si no el mejor. En la Primavera Negra
de 2003, en plena razzia contra los opositores, Cino y Juan González Febles siguieron denunciando las arbitrariedades y detenciones que acontecían.


Escribían en una libreta y luego, desde un teléfono fijo, leían los
reportes a Cubanet. Oficiales del Departamento de Seguridad del Estado
-la KGB cubana- amenazaron a Cino con levantarle un acta de advertencia
si no comenzaba a trabajar para el Estado.


Ya se sabe lo que eso significa. Una especie de instrumento procesal que
permite al régimen encarcelarte por ‘peligrosidad predelictiva’. Luis
empezó a laborar en una vaquería como custodio. A la luz de un candil
chino continuó escribiendo.


Nunca dejó de escribir. En 2007, junto a Febles, fundó el semanario Primavera Digital,
con una veintena de reporteros independientes y cerca de 60
colaboradores. Han emitido 266 números. Ininterrumpidamente. Una vez por
semana, Cino tiene acceso a internet donde se informa de lo que pasa en
el mundo.


Al leer unas declaraciones de Yoani Sánchez, le molestó su omisión de
Primavera Digital. Durante todo su periplo, ella ha estado diciendo que
cuando regrese a La Habana, tiene pensado abrir un periódico, ignorando
-o menospreciando- que en Cuba hace tiempo se editan una docena o más de
publicaciones digitales independientes.


Entonces Cino decidió exponer su punto de vista en un comentario titulado Para evitar confusiones. Lo subió a Círculo Cínico,
su blog personal. Unos días después, la bloguera, en ese momento en
Holanda, llamó a Luis Cino a su móvil. Lo requirió en duros términos.


Era una fiera. Ni siquiera lo dejó hablar. “Es la segunda vez que tú y
yo chocamos. Espero sea la última”. Sus palabras sonaban a amenazas.


Yoani tiene poderosas herramientas para replicar públicamente. Es su
derecho. Pero lo que no debió fue zanjar la polémica con una llamada
iracunda desde el extranjero.


Si en la democracia futura, negada tras 61 años sin elecciones libres,
los supuestos protagonistas pretenden establecer una agenda de lo que se
puede y no se puede escribir, no la acepto. No soy un animal de
laboratorio. Soy un hombre libre.


En nombre de la democracia se han cometido atropellos en el mundo. La
democracia de la que reiteradamente habla Yoani Sánchez no puede ser
diferente a la existente en Estados Unidos, Canadá, Austria, Bélgica,
Francia, Suiza...


Parte fundamental de una sociedad democrática es la libertad de
expresión. Y dentro de ella, la libertad para opinar y discrepar de las
figuras públicas. Llámense Fidel Castro, Barack Obama o Yoani Sánchez.
De lo contrario, no es democracia.


Iván García
Foto: Tracey Eaton, tomada de su blog Along the Malecon.







Mis primeros meses en Lucerna





En la serie Cuando viajar no está en tus planes, publicada en mi blog el 4, 6 y 8 de febrero de 2013, puse fotocopias de la prensa suiza. Les cuento anécdotas al margen.


La primera,
es el anuncio de la proyección y discusión sobre los presos políticos
de la primavera negra, el 8 de septiembre de 2004, en Romerohaus, centro
cultural de Lucerna.


Asistieron unas 100 y tantas personas, entre ellas un funcionario de la
embajada cubana en Berna y una decena de movilizados por la Asociación
de Amistad Suiza-Cuba, su intención era sabotear el acto, pero no lo
lograron. Sin pedir permiso a los organizadores, en una mesa pusieron
propaganda castrista, entre otra, ejemplares en alemán del libro El camaján. Los organizadores no lo permitieron y los retiraron.


El funcionario fue el primero en preguntarme. Se sentó en la primera
fila, a la izquierda, vestía una camisa de cuadros blancos y azules. No
esperó a que terminara el conversatorio. Se marchó a Berna en su auto.


La segunda, es de una entrevista que en febrero de 2004 me hizo David Coulin, de la revista Wenderkreis.
Fue la primera que me hicieron después que la Oficina de Refugiados a
mi hija, mi nieta y a mí nos ratificó el asilo político y pude hablar
con la prensa. En la foto, de fondo, se ve el Lago de los Cuatro
Cantones de fondo. Eso fue poco después de que nos trasladaran de
Sonnenhof a Ritahaus.


En Sonnenhof, vieja casona de Caritas en Emmenbrücke, distrito a unos 15
minutos del centro de Lucerna, durante casi dos meses convivimos con
más de centenar de solicitantes de asilo de África, Asia, Medio Oriente,
ex Yugoslavia y Rusia. Teníamos un cuarto, en el primer piso, destinado
a mujeres y familias con niños, los hombres estaban en el segundo piso.
La cocina, el baño y los tres salones para ver TV eran colectivos.


Ritahaus, era un edificio de dos plantas que fue residencia de monjas,
situado en el lado opuesto de la ciudad. Era más moderno, pero la
pasamos peor: solo vivían mujeres y niños. Los niños eran insoportables y
las mujeres, sobre todo las africanas, hablaban altísimo, en lingala.
El cuarto que nos dieron era más pequeño, el mes y pico que pasamos allí
fue con muchas dificultades.


En el comedor fue donde conversé con David Coulin. Para los próximos
encuentros con la prensa, la directora de Ritahaus, también
perteneciente a Caritas, me ofreció un saloncito al lado de su oficina.


La tercera y última fotocopia, salió publicada el 20 de mayo de 2005, en el Neue Luzerner Zeitung, el periódico de Lucerna.


La entrevista me la hizo Geri Krebs, periodista alemán que desde hace
más de veinte años reside en Zürich, es muy amigo de Reinaldo Escobar,
el esposo de Yoani Sánchez y en su edificio, en la planta baja, ella
vivió durante el año y pico que residió en Suiza, en 2002-2004.


En diciembre de 2003 conocí a YS en la cocina-comedor de Geri, estaba
con su hijo, tenía 8 años, pero comparado con mi nieta Yania, muy alta
para sus 9 años (ya calzaba el 39), al niño lo encontré rebijío y me
pareció que no tendría más de 5 o 6 años.


Volviendo al 20 de mayo de 2005: ese día decidí volver al anonimato, no
hablar con más periodistas y desde el apartamento al cual el 1 de marzo
de 2004 fuimos a vivir, hacer lo que pudiera, cuando pudiera y como
pudiera con una vieja computadora que me habían regalado.


Ya estaba harta de tener que soportar a los de la embajada y su tropa de
choque castrista, pendientes de cualquier acto o lugar donde yo
estuviera presente.


Tania Quintero
Foto: Centro para solicitantes de asilo en Sonnenhof, Emmenbrücke, en
las afueras de Lucerna. Mi hija, mi nieta y yo estuvimos allí desde el 3
de diciembre de 2003 hasta el 29 de enero de 2004, cuando nos
trasladaron para Ritahaus, porque el 3 de febrero mi nieta Yania iba a
empezar en la escuela. En realidad, un aula especial dentro de la
escuela Dula. Junto a una docena de niños de diferentes países,
recibiría sus primeras clases de alemán. En mayo de 2004 consideraron
que sabía suficiente alemán y la remitieron a St. Karli, escuela
primaria cercana a la casa. Tomada del Neue Luzerner Zeitung.








viernes, 5 de abril de 2013



Para baldear la casa, hay que abrir puertas y ventanas



Los verdaderos demócratas son los que hacen como las mujeres cubanas, el
día que les toca baldear bien la casa: abren puertas y ventanas,
balcones y terrazas. Y en chancleta salen y tiran cubos de agua en el
pedazo de acera de su vivienda. Pa'que se vaya lo malo!


Los demócratas de verdad tienen contradicciones, dicen las cosas, a la
cara o por escrito. Civilizadamente, como hizo el periodista Luis Cino
en Para evitar confusiones y en Antes que llegue otro máximo líder.


Los supuestos demócratas son los que tratan de presentar todo color de
rosa, de aparentar que hay armonía y felicidad, cuando en realidad no se
pueden ver y por la espalda se la pasan despellejándose. Los demócratas
entre comillas son hipócritas, usan máscaras, tienen doble moral. Igual
que los comunistas y portavoces castristas.


Conozco al abogado René Gómez Manzano desde que me inicié en el
periodismo independiente, en 1995. Pero más de cerca le conocí a partir
de 1997, cuando él era uno de los integrantes del Grupo de Trabajo de la
Disidencia Interna, junto a Martha Beatriz Roque Cabello, Félix Bonne
Carcassé, Vladimiro Roca Antúnez, Arnaldo Ramos Lauzurique y Manuel
Sánchez Herrero, fallecido en el 2000. Varias veces estuve en su
apartamento en el Vedado y compartimos en el diminuto hogar de Martha,
en Santo Suárez, bien para uno de los sabrosos almuerzos que Martha
preparaba y nos invitaba o participar en alguna reunión de la Asamblea
para Promover la Sociedad Civil.


Cuando mi madre falleció, el 15 de abril de 2001, René llegó a la
funeraria de Santa Catalina, en La Víbora, con su guayabera toda sudada,
cargando una corona que a nombre del Grupo de Trabajo de la Disidencia
Interna había comprado. Tengo buena opinión de él y de su hermano, con
quien hablaba cuando René estuvo detenido o preso.


Pero eso no me impide reconocer que en ¿Contradicciones entre demócratas?,
René Gómez Manzano se equivoca y trata de coaccionar la libertad de
expresión de Luis Cino, uno de los mejores periodistas independientes
que ahora mismo hay en Cuba. Y uno de los más cuidadosos y respetuosos a
la hora de escribir y vertir sus opiniones.


En diciembre de 2012, Gómez Manzano y Félix Bonne Carcassés publicaron en Cubanet un artículo, excelentemente respondido por Leonardo Calvo Cárdenas con el título Contra los prejuicios y la injusticia, en tres partes reproducido en mi blog.


Me parece muy saludable -y recomendable- que los opositores, periodistas
independientes y blogueros alternativos escriban o digan públicamente
sus opiniones, concuerden o no. Y no hacer lo que Gómez Manzano y Bonne
en 2010 le hicieran a Francisco Chaviano, a la salida de la Oficina de
Intereses, y que fuera recogido en un video que subí a mi blog con el
título Altercado entre disidentes. Eso es lo que nunca debieran hacer los disidentes que se consideren demócratas: agredirse físicamente.


Pero discutir, discrepar, polemizar, eso sí es bueno. Y no hacerlo de
vez en cuando, sino siempre. Es algo que falta en Cuba. Quienes aspiran a
construir una sociedad libre, tolerante, democrática y transparente, lo
mejor que pueden hacer desde ya es empezar a ventilar sus diferencias e
informar de su vida interna, incluido el tema tabú del dinero.


Es lo que marcaría la diferencia con el régimen, que ha logrado que
también en las filas de la oposición impere el síndrome del miedo; haya
nebulosas, misterios y secretismos. E inclusive que los disidentes
hablen en voz baja y oculten las verdades. Con el falso pretexto de que
el 'enemigo se puede enterar', cuando por los chivatos infiltrados en
los grupos opositores, enseguida se enteran de todo: de lo que hablan,
de lo que planean hacer y del dinero, desde las cantidades hasta las
procedencias.


Si de veras nos consideramos demócratas, hay que hacer como hacen las
mujeres cubanas: abrir puertas y ventanas, balcones y terrazas y el día
que toque, baldear bien la casa.


Tania Quintero


Foto: Limpiando a la sombra, acrílico del canadiense Dwight Baird, de la serie cubana La casa limpia. De la web del artista.
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