El Templo de Jerusalén y los últimos siete años
Scott MacGregor y Joseph Candel
EGÚN LAS PROFECÍAS de la Biblia, el suceso que
marcará claramente el inicio del régimen de 7 años del Anticristo será
la firma de un pacto o alianza: «Por otra semana [hebdómada = siete
años] [el Anticristo] confirmará el pacto con muchos» (Daniel 9:27a). El
hecho de que en Daniel 11:28-30 se lo llame «pacto santo» deja entrever
que estará relacionado con la religión o con ciertos derechos de
carácter religioso.
Una creencia muy extendida es que dicho
pacto hará posible que los judíos reconstruyan su tan ansiado Templo en
el monte Moria de Jerusalén. La reconstrucción del Templo constituye una
pieza fundamental dentro del entramado del Tiempo del Fin, por cuanto
resulta decisiva para el cumplimiento de otras predicciones bíblicas
clave, algunas de ellas relacionadas con el antiguo rito sacrificial
judío, que sólo está permitido celebrar en el Templo de Jerusalén. (Los
ritos sacrificiales u ofrendas de sangre se suspendieron en el año 70
d.C., fecha en que los romanos arrasaron el Templo.)
Actualmente
se lleva a cabo en Israel y entre los judíos de otras latitudes una
campaña en pro de la reconstrucción del Templo, encabezada por el Temple
Institute, con sede en el barrio antiguo de Jerusalén. Se rumorea que
buena parte del Templo ya está prefabricado y que sólo resta acoplarlo
todo. El mencionado organismo ya tiene elaboradas las vasijas sagradas y
el vestuario de rigor, los cuales se exhiben en la sede del mismo. Se
pueden ver fotos de todo ello en el sitio Web del Temple Institute:
http://www.templeinstitute.org/main.html.
El primer Templo se
edificó bajo la dirección del rey Salomón y su consagración tuvo lugar
en el 960 a.C., según 1 Crónicas 22:1-19 y 1 Reyes, capítulos 5-7. Para
facilitar la construcción de aquel primer templo se erigió un muro de
retención alrededor de la cima del Monte Moria y se allanó la zona
amurallada. Parte de este muro de retención -denominado en siglos
recientes de Muro de las Lamentaciones- permanece en pie. La roca sobre
la cual Abraham se dispuso a sacrificar a Isaac representa el cimiento
del antiguo altar del Templo. Luego de saquear el santuario durante su
primera campaña militar contra Judá (2 Reyes 24:13), el rey
Nabucodonosor de Babilonia lo incendió, reduciéndolo a cenizas (586
a.C., 2 Reyes 25:9, 13-17).
Ciro, rey de Persia y conquistador
de Babilonia, autorizó el retorno de los cautivos judíos, la
reconstrucción del Templo y la reposición de las vasijas que años antes
saqueara Nabucodonosor. La nueva edificación se culminó en el año 516
a.C. (Esdras, capítulo 1).
En el año 19 a.C., Herodes el Grande
-monarca títere nombrado por Roma- emprendió la labor de expandir y
embellecer el conjunto de edificaciones que comprendían el Templo. La
obra se terminó en el año 64 d.C., durante el gobierno del rey Herodes
Agripa ii. Escasos seis años después el Templo fue totalmente arrasado
por los romanos, cumpliendo así la profecía de Jesús referida en Mateo
24:2: «¿Veis todo esto [los edificios del templo]? De cierto os digo,
que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada».
En
el 687 d.C., Abd al-Malik, quinto califa de la dinastía Omeya, erigió
un santuario llamado el Domo de la Roca sobre la piedra en la que, según
la tradición, descansaba el antiguo altar del Templo judío, lugar que
los musulmanes también consideran sagrado, pues creen que de allí
emprendió el profeta Mahoma su miraj o ascensión nocturna a los cielos.
El Domo de la Roca sigue en pie hoy en día y se ha constituido en el
quid del conflicto que afecta a árabes e israelíes. ¿Por qué motivo?
Porque los musulmanes jamás aceptarían que se demoliera el Domo de la
Roca para emplazar allí el Templo judío; por su parte, a los judíos no
se les ocurriría levantar su templo en ningún otro lugar.
Desconocemos
de qué modo se resolverá el conflicto, pero es presumible que sea como
consecuencia del pacto de siete años que establecerá el Anticristo.
Siendo que Jerusalén es considerada ciudad sagrada por judíos y
musulmanes (para estos últimos es la tercera en importancia después de
La Meca y Medina) y que los cristianos también le otorgan carácter
sagrado, cabe la posibilidad de que sea internacionalizada para que
puedan acceder a ella libre e imparcialmente los fieles de todas las
religiones.
Dos sucesos recientes resultan particularmente
significativos a la luz de las profecías bíblicas, ambos estrechamente
vinculados con la reconstrucción del Templo judío: En enero de 2005, -el
Sanedrín el más alto organismo dirigente y tribunal de justicia judío
de la época de Cristo- se reunió por primera vez en 1600 años. Dos
semanas más tarde, el 9 de febrero de 2005, sus integrantes empezaron
deliberaciones sobre la reconstrucción del Templo y el restablecimiento
de holocaustos o sacrificios de animales tal como prescribían las leyes
de Moisés.
El asunto más espinoso tiene que ver con el sitio
exacto en que se encuentran los cimientos del Templo anterior. El
Sanedrín determinó que no existen sino dos teorías fiables. La primera
sostiene que el Templo estaba localizado en el sitio en que hoy se
levanta el Domo de la Roca; la segunda, que el Templo se hallaba al
norte del Domo de la Roca. El doctor Asher Kaufman, a quien se le
atribuye esta segunda teoría, se basó en ciertos descubrimientos
arqueológicos. De comprobarse la veracidad de esta última hipótesis,
significaría que el polémico santuario podría erigirse al lado del Domo
de la Roca, sin causar ningún perjuicio a éste.
El hecho de que
el recién reinstaurado Sanedrín esté analizando la reconstrucción del
Templo, después de 2.000 años, es de suma importancia en lo que a las
profecías bíblicas se refiere. ¿Nos aproximamos acaso a los
acontecimientos que conducirán al segundo advenimiento de Cristo? Todo
parece apuntar hacia ello.

El Santuario del pueblo judío que aparece tan detalladamente descrito en el Pentateuco.
Los objetos sagrados. De izquierda a derecha: el Arca
de la Alianza, la Mesa de los panes, el candelabro de siete brazos, el
Altar del incienso y el Altar de los holocaustos.
El objeto más importante era el Arca de la Alianza: un
arcón de madera de acacia forrada con láminas de oro en el que se
guardaba la Ley de Moisés. El Arca medía aproximadamente 1,125 metros de
largo; 67,5 centímetros de ancho y también 67,5 centímetros de alto.
Tenía una tapa o propiciatorio en el que había dos querubines de oro con
las alas extendidas. Todos los objetos eran fácilmente transportables
(estamos hablando de un pueblo nómada): El Arca, la Mesa de los panes,
el Altar del incienso y el Altar de los holocaustos tenían varales para
poder ser acarreados fácilmente y el Candelabro, por su forma, era
sencillo de acarrear.
El Templo de Salomón según la acertada reconstrucción
de T.A. Busink. La obra es muy similar a las construcciones religiosas
del mismo tipo en aquella área geográfica, aunque para Israel, que
prácticamente acababa de salir del nomadismo, fue una obra de
proporciones colosales.
Decenas de miles de israelitas fueron reclutados al
estilo egipcio (el trabajo en el templo como lo fue en las pirámides era
obligatorio para todos como si fuera un servicio militar, pero eso no
significa que los que lo construyeran fueran "esclavos" ni mucho menos).
El Templo y el Palacio de Salomón resultaron ser "obras faraónicas" en
las que se invirtieron todos los recursos de Israel: dinero, materiales,
mano de obra... y que necesitaron de la ayuda de las ciudades fenicias,
sobre todo Tiro, que aportaron materiales como la madera de cedro y la
gran cantidad de bronce y oro empleados y el personal especializado para
la construcción a cambio de trigo y otros productos. El resultado
podemos imaginárnoslo sin dificultad: impuestos, impuestos y más
impuestos para sufragar todas estas obras.

Plano de Jerusalén en tiempos de Salomón con la
ciudadela a la derecha en la que destaca el recinto cuadrangular que
encierra el Templo y el palacio. Nótese la gran similitud de esta
ciudadela con la micénica de Tirinto.
¿TIEMPO PARA UN TEMPLO?
Planes judío para la reconstrucción del Templo
de
Randall PriceTraducción por: Past. Samuel Daniele
Los 35 acres más volubles de la Tierra, son ciertamente los que se
encuentran en la parte este de Jerusalén, dónde el antiguo Templo de los
hebreos se había levantado. Ya sea en el Viejo Testamento (Isa. 1:2-3;
Ezeq. 37:26-28; 40-48; Dan. 9:27; Miq. 4:1-2; Ageo. 2:7-9; Zac. 6:12-15;
14:20) como en el Nuevo Testamento (Mt. 24:15; Mr.. 13:14; 2Tess. 2:4;
Apoc. 11:1-2) afirman que el nuevo Templo ocupará nuevamente esta zona
como señal del programa de Dios, en el fin de los tiempos, para la
nación de Israel.
Cuales son las pruebas proféticas sobre la reconstrucción del Templo, que se están cumpliendo?
LA ORACIÓN DEL TEMPLO
Desde la destrucción del segundo Templo, por la mano
de los romanos en el año 70 DC hasta hoy , las oraciones de los hebreos
han sido a favor de la reconstrucción del Templo Se puede encontrar un
antecedente a través del Profeta Daniel durante el destierro en
Babilonia (Dan. 9:17), mientras aun hoy los hebreos Ortodoxos recitan
periódicamente tres veces por día las palabras: "Pueda ser hecha tu voluntad, que el templo sea reconstruido lo más pronto posible, en nuestro tiempo."
A pesar de esto, 2000 años han pasado, Israel ha venido a ser un estado
secular y diferentes personas han entendido que esta oración tiene un
significado metafórico. Dado este creciente clima no-religioso, qué
podría hacer pensar que Israel puede pensar en reconstruir el Templo?
En 1989, al principio del movimiento del Templo, el periódico
Time,
ha revelado que sorprendentemente ,según un estudio, 18% de los
Israelitas sostienen que es el momento justo para reconstruir el Templo.
No obstante desde entonces muchas cosas han pasado (El deseo
independista, "el proceso de paz" y los numerosos tumultos provocados
por las circunstancias en la Montaña del Templo). El año pasado yo le
pregunté a Ehud Olmert, Mayor de Jerusalén, que cosa piensan los
israelitas con respecto a la reconstrucción del Templo y él respondió,
que la mayoría es contraria porque compromete el proceso de paz.
No obstante, el 11 de febrero de 1996, en "la Montaña de Templo y
Tierra de Creyentes de Israel. El movimiento" (activista de la
Organización de que está luchando para la reconstrucción del templo)
comisionó un estudio a la organización internacional Gallup. La pregunta
anunciada era: "nuestro movimiento, manejado por Gershon Salomon,
fundada sobre la ideología de la lucha por la soberanía de Israel y
sobre la futura reconstrucción del Templo. Cuántos de ustedes estarían
dispuestos a defender la idea ¿de este movimiento?"
El resultado del estudio hecho en Israel fue que del 58% de los
consultados contestaron estar a favor; además los más entusiastas a este
proyecto fueron las personas jóvenes, tendencia que se muestra
interesante.
EL PROTOCOLO PARA EL TEMPLO
Entre los hebreos Ortodoxos hay diferencias de
opiniones en cuanto como y cuando, el tercer Templo debe construirse.
Una escuela de pensamiento sostiene qué el Templo no puede construirse
en un estado secular, por lo contrario ese Templo bajará en el fuego
desde el cielo completamente construido después de que sea establecido
el gobierno religioso a la llegada del Mesías en la edad de La
redención. Esas personas que sostienen esto prohíben la entrada a la
tierra dónde el Templo subió, para que el Lugar Santo no sea pisoteado
lugar que ha mantenido su santidad a pesar de la destrucción del templo.
Sin embargo, la mayor parte sostiene que el Torah obliga a los hebreos
reconstruir el Templo en cuanto la posibilidad se dé para hacerlo (Éxodo
25:8). Como consecuencia, cuando en 1967 el acceso al suelo del Templo
se abrió, la nación pecó al no obedecer al mandamiento divino. Ellos
sostienen que ningún Templo se ha construido jamás sin la preparación
humana (1Re 5-6; Esdras 3:7-11), y que este esfuerzo tenía la aprobación
divina (1Cron. 22:14; 23:4)
Sobre la base de la autoridad rabínica, sostienen que aun el cielo,
antes de enviar a la Tierra a los Profetas y al Mesías, como la señal de
redención, insiste en ver una señal del deseo nacional de empezar los
movimientos para la reconstrucción ( vea a
Yalkut Shimoni Samuel 106
). En consecuencia, ellos dicen que si desde 1967 (año de la
adquisición de la soberanía de Israel en el Templo), Israel tiene
realmente muchos problemas porque no han empezado la reconstrucción.
Cuando en 1987 nace el sentimiento nacionalista palestino, los
diferentes grupos judíos decidieron no poder ya demorar y por
consiguiente empezaron a trabajar de maneras diferentes para preparar el
día para cuando el Templo se reconstruirá. De esta manera nace el
Movimiento del Templo, con su búsqueda, sus activistas, los qué se
mueven separadamente, pero con un único objetivo.
EL LUGAR PARA EL TEMPLO
En lo que respecta a la reconstrucción del Templo se
considera, que el lugar exacto se debe aun identificar. La razón de esto
es que se cree que el lugar ha sido divinamente ya selecto (Génesis
22:2; Éxodo 15:17, 2Sam 24:18; 1Cron 21:18).
Otra razón es que parece que hay una continuidad entre los Templos -
cada uno construido con su propio Lugar Santo y con la misma prominencia
del Monte Moriah conocido Incluso como (
Even ha Shetiyah (La Piedra de la fundación). Propiamente sobre esta piedra fue puesta el arca de la alianza y en que el
Shekinah (la Presencia Divina)
descendió (1 Reyes 8), partieron de nuevo (Ezec. 8:4; 11:23), y
prometió volver (Ezec. 43:1-7). El problema es encontrar el lugar
exacto.
La base en que el Templo fue construido ha permanecido, se ha
conservado a través de los siglos y esto hace la búsqueda más fácil.
Sobre la base de esto, nacen tres escuelas de pensamiento al respeto.
Una teoría avanzada del arquitecto Tuvia Sagiv en Tel Aviv, se
basa, en las viejas fuentes y en las colinas topográficas, supone que el
Templo estaba ubicado en el ángulo sur-occidental al lado de la
mezquita Ál. Aqsa. A través de un estudio profundo de este área Tuvia
Sugiv, sugiere que el hallazgo de nuevos rastros subterráneos harían
sostener que aquí en el pasado estaba la presencia de subsuelos y el
templo Romano de Adriano consagrado a Júpiter. Si el templo romano
hubiera sido construido sobre las ruinas del Templo judío, como muchos
sostienen, esto señalaría que esa seria la situación exacta del Templo.
Una teoría más popular es la del físico de la universidad judía,
Asher Kaufmann. Su búsqueda se funda en los detalles del tratado Mishna
conocido como
Middot (Dimensiones), calculando la distancia entre
el Monte de los Olivos dónde el ternero rojo fuera sacrificado, y el
corte oriental del Templo dónde estaba el Gran Altar. Él concluye que el
Templo fue construido en la zona norte-occidental del área a alrededor
de 330 pies de la catedral musulmana real de las piedras. Él cree que la
Piedra de la fundación dentro del Lugar Santísimo es identificable con
la que esta presente dentro de una pequeña cúpula, conocido por los
Árabes como La catedral de la Lápida mortuoria.
Esas personas que están preparando la construcción del nuevo
Templo concuerdan con esta teoría . Se ha obtenido un acceso al lugar
para hacer las excavaciones arqueológicas las cuales pronto darán
respuestas.
LOS PLANES PARA EL TEMPLO
Según un representante del instituto del Templo,
Rabino Chaim Richman, existen ya desde hace cuatro años legajos
referentes al tercer Templo. Los planes tienen como fuente principal de
información la Biblia, Josephus y el Middot. Hay que incluir
adicionalmente a estas fuentes antiguas el uso de la electricidad y
otras mejoras modernas en armonía con lo que esta escrito en el Halacha (la Ley). Otras estructuras ligadas a las funciones del Templo están en la fase de construcción o bien ya están construidas.
Según Goren, la presente localización adyacente a la Montaña del
Templo se adapta a lo que previó el Profeta Ezequiel para el Templo
restaurado, el cual es 30 veces mas extenso que de los Templos
precedentes. Las especulaciones legales de que el Sanhedrin usará para
gobernar las relaciones de Israel, para reconstruir el Templo y sus
servicios ya han sido requeridos y están listos a ser publicados (el
primer volumen en 1986) del Centro de Búsqueda del Pensamiento judío
bajo la dirección de Yoel Lerner.
LAS PREPARACIONES PARA EL TEMPLO
Desde 1987, un grupo compuesto por investigadores,
dibujantes y obreros rabínico, bajo la dirección de Rabino Yisrael
Ariel, ha creado en el distrito judío en Jerusalén lo que se define como
"La espera del templo." Sus esfuerzos han producido una visualización
informatizada para el Tercer Templo y los diversos artículos para la
restauración del servicios en el Templo. Conocido como el instituto del
Templo, esta organización ha estado en la primera página de la
publicación sobre la búsqueda del Tercer Templo. Hay ya muchos artículos
creados o en la fase de creación como el atavío para los predicadores,
las once especias para el incienso sacrificial, todos los elementos
necesarios para la ofrenda y el sacrificio, trompetas de plata y el
altar.

Mientras, es próxima la exposición de la réplica del arca de la alianza
en el centro de visitantes del instituto del Templo, el presidente del
instituto dice que el Arca original todavía existe y que puede estar en
una habitación secreta situada bajo la Montaña del Templo dónde era el
Lugar Santísimo. Cuando el acceso a ese lugar se logre y una vez
desarrollados todos los otros rituales, entonces ellos piensan poder
recuperarla y ponerla en su lugar en el Templo restaurado.
LOS SACERDOTES DEL TEMPLO
Según la tradición rabínica, aun cuando los datos
genealógicos del templo han desaparecido y los hebreos se dispersaron en
los países de los gentiles, a los que pertenecían a la tribu de Leví se
les prohibió cambiar el nombre (lo que demuestra su tradición
sacerdotal) aun cuando se adaptaron a las culturas extranjeras. Esta es
la razón por la que aun hoy existen los Leví y los Cohen y de los
derivado de estos nombres. Recientemente, una prueba científica ha
verificado esta ascendencia sacerdotal. En los estudios de la
descendencia en la línea masculina de Aaron ha sido descubierto que
ellos tienen como grupo especial una divergencia en el cromosoma Y. Como
el ADN de cada persona es diferente uno de otros, esta característica
liga o junta a estos hombres como un grupo definible y separable es como
ir rastreado a los progenitores originales.
Sin embargo, aun sin esta información para identificar a los
sacerdotes el, Rabino Nachman Kahane, jefe de la Sinagoga de Israel y el
instituto para los comentarios del Talmud, mantiene una lista
informatizada de todos los candidatos conocidos en Israel. Otras
organizaciones israelitas ortodoxos están ayudando a educar este
sacerdocio. El Yeshiva fundado por Motti Dan Hocohen, conocido como
Ateret Cohanim,
prepara sus estudiantes para el servicio sacerdotal. La organización
Yeshiva no está interesado en los atentados de los activistas para
entrar en los lugares sagrados, pero, con su organización religiosa
Atara Leyoshna,
ha comprometido los atentados en el distrito musulmán cerca de la
Montaña del Templo para obtener numerosas propiedades árabe y poder
establecer una" presencia" judía en la preparación de la construcción
del Templo.
LA PURIFICACIÓN PARA EL TEMPLO
Según los rabinos del movimiento del Templo, para
lograr que el Templo sea posible reconstruirlo hoy, aquellos que
entrarían deberían purificarse según la tradición y para desarrollar
esta función se necesita la ceniza derivada del sacrificio de un ternero
rojo.
Este año un ternero rojo nació en Israel, el primero en 2000 años.
Hay algunos debates concerniente a su legitimidad debido a la presencia
de algún pelo blanco. Sin embargo otros terneros rojos están presentes
en Clyde Lott, un criador del Mississippi.

Las autoridades israelitas ya han autorizado la importación de éstos
terneros y ya están esperando por el transporte a Israel. El filósofo
judío Maimonides pensó que eran nueve terneros rojos en el principio del
servicio en el tabernáculo y al fin del Segundo Templo, y que la décima
llegada sería preparado por el Rey Mesiánico. Éste es el motivo que
empuja a los líderes del instituto del Templo como el Rabino Chaim
Richman a asistir con urgencia esta recuperación.
LA POLÍTICA DEL TEMPLO
La reconstrucción del Templo ha representado un
aspecto importante en el conflicto árabe-israelita, aun cuando ha sido a
menudo encubierto. La autoridad islámica (llamado en árabe Wakf),
quienes mantienen un rígido control en la Montaña del Templo, denunció
al gobierno israelita por haber abierto el fuego en la Mezquita de Ál
Aqsa en el año 1969 con el propósito de destruir las estructuras y
reconstruir el Templo. En realidad el abrir el fuego fue un miembro
inestable de mente de un culto cristiano.
Desde entonces, los Musulmanes han supuesto que cada incursión en la
proximidad del área - para razones arqueológicas o política - se ha
hecho con el mismo propósito. Por ese motivo ha habido diversos
desórdenes en esta zona, las demostraciones en 1990 en que 17 personas
fueron muertas, excavaciones para revelar los caminos herodianos al lado
de la pared occidental, la apertura de un túnel de salida al túnel
Hasmonean en que 58 personas fueron muertos.
En marzo de 1997, Yasser Arafat se fotografió mientras estaba
sosteniendo la versión del Templo judío restaurado por un artista y
además les dijo a las personas de estar listos para la próxima batalla
(por Jerusalén). Éste llamado se hizo también a los árabes a través de
los altavoces en la Montaña del Templo.
EL ACCESO RELIGIOSO Á. LA MONTAÑA DEL TEMPLO
Desde 1967, año en que el gobierno israelita mantiene
la jurisdicción de los lugares santos islámicos en la Montaña del Templo
al Wakf, a los hebreos y a los cristianos se les ha prohibido por la
ley islámica la entrada en el área por motivos religiosos. Sin embargo,
la ley protege los lugares santos adoptados por el Knesset el 27 de
Junio1967 con este requisito:
"Quienquiera que haga algo, que viole la libertad de acceso a
los lugares sagrado, a los miembros de las religiones, es castigado con
el encarcelamiento..."
Esto incluye los hebreos que guardan la Montaña del Templo con suprema reverencia y que han luchado por recobrarlo.
A pesar de esto, después de 30 años, que Jerusalén está unida y con
la Montaña del templo bajo el dominio de Israel, a los hebreos no se les
ha permitido aun subir para orar. El año pasado, sin embargo, la corte
Suprema de Israel ha promovido finalmente una ley que salvaguarda el
derecho de los judíos de orar en el lugar.
Si el acceso al lugar del Templo se permite por cuestiones
religiosas, muchos servicios suspendidos por la destrucción del Templo,
se reestablecerán. Ha sido discutida la posibilidad de que todo esto
requerirá la reconstrucción del Templo para poder llevar a cabo estas
acciones de devoción (Esdras 3:2-3).

Aun cuando se ha negado el acceso a la Montaña por estas razones algunos, los miembros del grupo han cortado el
Omers Hatnofah (los primeros brotes del cereal)
de algunos campos de Israel y los han ofrecido simbólicamente como
primicia para el altar del Templo. Algunos miembros han transportado
piedras pequeñas de sus propios campos y los han depositado al pie de la
Montaña del Templo. Además, durante la Fiesta anual del Tabernáculo, el
grupo manejó la ceremonia restaurada de la bebida del agua
(originalmente usada cuando el Templo todavía estaba presente) en la
Tina de Siloé. Además de esto, ellos están continuamente en la búsqueda
de una piedra angular, la qué se usaría para el tercer Templo.
LAS PERSPECTIVAS PARA EL TEMPLO
La preparación moderna del Templo y las
demostraciones políticas de parte de los hebreos Ortodoxos apuntan
directamente a la realización de la restauración del Templo. El primero
de ellos ocupa un papel prominente en el periodo conocido como "el
tiempo de las adversidad de Jacob" (Jeremías 30:7), o de la Tribulación
(Daniel 9:27; Mateo 24:15; Marco 13:14; 2Timoteo 2:4; Apocalipsis
11:1-2). El último de éstos se designa como el Templo Mesiánico y
aparecerá en el Reino Milenial (Isaías 2:2-3; 66:23; Ezeq.
37:26-28;40-48; Michea 4:1-2; Aggeo 2:7-9; Zacaria 6:12-15; 14:2,
16-21).
Estos Templos tendrán un papel muy importante
en el programa profético para Israel y las naciones gentiles (Isaías
56:6-7; Jeremías 3:17; Zacarías 6:15). Para los creyentes de esta época
que participarán del Rapto, evento que sucederá antes que la Tribulación
se inicie, con la señal de la promesa de Daniel 9:27) - los esfuerzos
presentes para la reconstrucción representan una señal significativa de
los eventos que serán parte de la Tribulación. Además estas preparativos
nos muestran cuánto está cercano el día de su retorno y esto nos anima
como creyentes, vivir según las enseñanzas de Dios y tener vidas
productivas en la espera de la esperanza divina (Romanos 13:11-14; 1
Timoteo 1:10; 5:5-11; Tito 2:13).
Opinion
|
Si la fe no mueve montañas, al menos moviliza tropas (y de paso crea naciones) |
| Por Dalia Rojas |
Cuando
se busca explicar el conflicto de Medio Oriente, se suele remitir a
1948, fecha en la que se creó el Estado de Israel en Palestina. Y se
pone como causa de este hecho coyuntural, obviando que esta guerra no
declarada tiene un fuerte sustrato religioso, que, en definitiva, es el
que se esgrime al momento de entablar conversaciones de paz y que se
remonta en el tiempo a un pasado bíblico y al mito de Jerusalén, como
ciudad única, indivisible y centro del judaísmo.
Tras diez
años de conversaciones, iniciadas en 1991 con el acuerdo de Oslo, -en el
que palestinos y judíos reconocían el derecho a la mutua existencia
(1993)- todos los esfuerzos por lograr la paz se disolvieron al momento
de tratar la arista de la ciudad santa que congrega a los fieles
cristianos, judíos y musulmanes. La presencia de Ariel Sharon en la
explanada de las mezquitas, junto a sus tropas, el 28 de Septiembre del
2000, no hizo sino encender los ánimos de los musulmanes palestinos
desatando la Intifada de Al Aqsa que en los últimos dos años ha bañado
en sangre al territorio de Medio Oriente.
En la
cumbre de Camp David II en julio de 2000, los acuerdos logrados y los
esfuerzos mutuos se fueron al suelo cuando se tocó el tema de la
soberanía en Jerusalén. Si en ese tiempo se hablaba de un callejón sin
salida para los árabes, ahora la situación es aterradora. Los atentados
del 11 de septiembre perpetrados por Osama Ben Laden y su red Al Qaeda
contra las Torres Gemelas, en Nueva York y el Pentágono, en Washington,
no hicieron mas que dar pie para el avance gradual de la violencia en el
mundo árabe en general y en Palestina en particular. Las represalias
por parte de los Israelíes eran algo esperado, desde el momento en que
Ariel Sharon fue nombrado Primer Ministro de Israel. Mal que mal es un
fiel representante de la derecha del país y en su currículum se cuenta,
entre otras incursiones, la matanza de Sabra y Shatila, en la Guerra con
el Líbano, en 1982. Por eso la percepción de una inminente escalada de
violencia en el mundo judío tras su nombramiento: "El mensaje que se
transmite es que, al parecer, nos dirijimos a una guerra y necesitamos
al partido laborista con nosotros. El resto no tiene importancia",
publicaba el diario Haáretz tras las primeras medidas de seguridad
impuestas hacia el pueblo palestino y la designación de Simon Peres como
Ministro de Relaciones Exteriores. Sharon, por su parte, rechazaba las
quejas hacia la designación de sus ministros, pues -como él mismo
señaló- los necesitaría para "la próxima guerra", como publicaba el
mismo medio israelí. En esta complicada red están inmersos una serie
de factores: políticos, sociales, étnicos y religiosos. Una vez tratados
los tres primeros se cae en la trampa de conversar acerca de lo
religioso y la división de Jerusalén, que para los judíos es
indivisible, en un principio como mito y dogma, y tras el paso de los
siglos, como hecho real. Y siempre se tropezará con el mismo escollo.
Después de todo, es el inicio y la causa principal del conflicto, aunque
entre la violencia, las conversaciones y ahora, con los atentados, se
olvide el motivo de la llamada "Guerra Santa".
¿Qué Tienes, Jerusalén?
Si el rey
Salomón hubiese sabido lo que la creación de un templo podría ocasionar,
posiblemente habría pensado dos veces previo a tomar esa decisión. Es
este mito el que hace que para los judíos Jerusalén sea el primer lugar
santo de su religión. El Gran Templo -reza la leyenda- fue construído
sobre el monte Moria, lugar en que Abraham sacrificó un cordero en vez
de su hijo, en nombre de Dios. Y aquí es donde se hallaba el Santo de
Santos, donde sólo el gran sacerdote podía penetrar.
El Templo
fue destruído en el 587 a.c. sin que por eso el lugar perdiera
importancia religiosa para el judaísmo. El segundo templo construído fue
más tarde derribado por los romanos en el año 70 de nuestra era. Desde
entonces es llorada y recordada la colina de Sión, el primer lugar santo
de la religión judía, en Jerusalén. A través de los siglos, la
importancia del Muro de los Lamentos fue expandiéndose cada vez más,
pues éste sería el último vestigio de la gran construcción. En el Kotel
los fieles judíos llegaban a llorar la destrucción del Templo y a orar
por la reconstrucción del mismo, tras la venida del Mesías, hecho que
pondría fin al exilio. Pero en el que la mano del hombre no debía
intervenir, pues es una misión a realizar sólo por el enviado divino.
Tras su llegada se cumpliría la promesa de Eretz Israel, es decir, la
gran Israel unificada.
En esos
tiempos la población musulmana que vivía en Palestina y Jerusalén
toleraba la presencia sionista en el Kotel y las manifestaciones de
otras religiones, como las cristianas. Pero prohibía manifestaciones
religiosas judías sobre la explanada de las mezquitas, que fueron
construídas sobre las ruinas del templo. Haram Esh Sharif es el tercer
lugar santo del Islam, luego de la Meca y Medina, y fue alzado seis
siglos después de la desaparición del Templo.
Sin que
investigaciones arqueológicas hayan podido probar la existencia del gran
templo y, por ende, que en efecto el Muro de Los Lamentos sea una ruina
de aquél, los musulmanes han protegido sus lugares santos. Esta vez le
tocó el turno de ser depositario de la fe del mundo musulmán a Arafat,
que no sólo tiene en sus manos la misión de crear una nación
independiente para los palestinos, sino que además le corresponde velar
por las mezquitas, un tesoro de todo el mundo que vive bajo la fe del
islamismo.
Por su
parte, los judíos, fieles a las escrituras, jamás pretendieron pisar la
explanada por temor a mellar su propia religión. Así, durante siglos, la
tolerancia religiosa fue la tónica en Palestina, país en el que
habitaron no sólo árabes y judíos, sino también cristianos y ciudadanos
de distintas nacionalidades y etnias.
Aún así, la
disputa por los lugares santos de Jerusalén ha sido la causa y
escenario habitual en la historia de la humanidad de hechos de
violencia, esgrimiéndose el mismo argumento religioso una y otra vez.
Basta con recordar las cruzadas, en dónde el mundo cristiano se alzó por
el dominio de la ciudad, para proteger la tierra santa donde murió
Jesucristo. Pero éste no siempre es el interés principal de los líderes
que conducen las guerras. Jerusalén santa como argumento y discurso,
fines económicos, expansivos y políticos detrás.
La lucha
por el control de la ciudad por parte del mundo judío comenzó cuando los
fieles decidieron no esperar al Mesías para la construcción de su
nación y el Templo.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy
Con el
nacimiento del sionismo, que no esperaba la llegada del Mesías, se
politizó la fe judía y se dejaron atrás las enseñanzas de las
escrituras. A comienzos del s. XIX Teodoro Herlz, fundador del
movimiento, propone la creación de una Jerusalén eterna en la tierra y
de un estado para poner fin al exilio. De esta forma, toma los símbolos
sagrados del pueblo judío mezclándolo con una ideología nacionalista, lo
que en un principio no es bien visto por la ortodoxia judía, ni los
cristianos, ni los musulmanes, pero hoy en día es la idea que cobijan
los fieles de la religión, constituyéndose en la bandera de lucha: La
gran Israel unificada con Jerusalén como capital única e indivisible.
En 1937,
David Ben Gurion acepta la creación de dos Estados en Palestina, dejando
momentáneamente de lado el sueño de Eretz Isrrael (Israel Unificada),
acordando la extraterritorialidad de la ciudad y centrándose en la
ciudad nueva (la parte occidental-norte de la ciudad), que sería la
capital del Estado Judío. Bajo esta concepción, la ONU, en su resolución
181 de 1947, propone la partición de Palestina, formando los dos
estados, y un régimen especial para los lugares santos en jerusalén.
Esta vez los palestinos rechazan el plan, por considerar injusta la
repartición de los territorios y se desata el Nakbe, que echa por tierra
la formación de un estado palestino en Palestina e incrementa en un
tercio los territorios judíos. Así comienza el éxodo masivo de árabes en
la región. Pero lejos de ser el final del capítulo, se marca el
inicio por la conquista total de Palestina y la Ciudad Santa. Los
israelíes han aprovechado cada oportunidad para aumentar la ocupación en
los territorios palestinos y cumplir las profecías que invoca su fe:
Israel unificada con capital en Jerusalén eterna.
El sueño se
vió cumplido en 1967. La mezcla del nacionalismo y las ideas religiosas
se apoderaron de los más amplios sectores judíos y comenzaron a
celebrarse el triunfo y el reencuentro del pueblo con Eretz Israel. Tras
la guerra de los seis días, las tropas judías, apoyadas por la derecha
sionista, pasando por encima de las resoluciones de la ONU, el Vaticano,
y los musulmanes, anexaron la parte oriental de la ciudad, incluyendo
los lugares santos y el barrio viejo -lugares en los que se encuentran
la tumba de Jesús, las mezquitas musulmanas y el Muro de Los lamentos.
Por primera vez en la historia de la humanidad la ciudad estaba
unificada, a costa de la muerte de la población árabe originaria de la
región. Y el 27 de junio de ese año, el Knesset (parlamento judío),
extendió la legislación israelí a la parte oriental.
Desde esa
fecha, para el gobierno de Israel la unidad de Jerusalén no es
negociable, ni discutible, constituyéndose en un acto de fe. Y desde esa
época es el argumento mas utilizado por ellos al momento de enfrentar
las distintas negociaciones que se han tratado de llevar a cabo. En
1980, el parlamento adoptó una ley que ratificaba la anexión de la parte
oriental de la ciudad y declaraba a "Jerusalén unificada, capital
eterna del Estado".
El fracaso
de la cumbre de Camp David II se produjo luego de que el entonces Primer
Ministro, Edhud Barak, insistiera en la no división de la ciudad, a
pesar de las primeras concesiones que hicieran ambos líderes en torno a
los lugares santos. Con la visita de Sharon a las mezquitas, previo
consentimiento del Primer inistro Israelí, se desató la intifada, que ha
llegado a niveles de violencia extremos, por parte de grupos
fundamentalistas islámicos. Autobombas, inmolaciones y atentados, con la
posterior represalia del gobierno de Israel son el ambiente en el que
viven los ciudadanos en ese país y los territorios ocupados de Gaza y
Cisjordania.
Mientras
"Eretz Israel" proclaman los judíos, por la mezquita de Al Aqsa los
árabes dan su vida. Aunque la violencia termine, un tratado de paz en
Medio Oriente difícilmente será definitivo. Se pueden acercar posiciones
respecto de un cese al fuego, o de los territorios autónomos, o los
refugiados, pero siempre va a estar el asunto de Jerusalén como piedra
de tope. En torno a la indivisibilidad de esta ciudad se ha levantado
Israel, aunque sólo se haya unificado a partir de 1967 y aún no se haya
comprobado la existencia de un Templo bajo las mezquitas árabes. La
defensa del tercer lugar santo del Islam y su derecho histórico a
habitar el país tampoco parece ser negociable por los palestinos. Por el
momento la violencia recrudece y la ciudad santa es nuevamente la causa
de este nuevo capítulo en la gran guerra de la humanidad.
'Tercer templo judío' pone al mundo árabe en pie de guerra La Corte Suprema de Israel autorizó la colocación simbólica de la primera piedra del tercer templo
JERUSALEN,
Israel (AFP). –El mundo árabe y los palestinos reaccionaron
enérgicamente ayer sábado y lanzaron advertencias contra una nueva
crisis en la región ante el proyecto de un grupúsculo judío de colocar
el domingo en Jerusalén, en una ceremonia “simbólica”, la primera piedra
del tercer templo judío.
El movimiento islámico Hamas pidió a los palestinos movilizarse para impedir “con sangre” esta ceremonia.
“Llamamos
al pueblo palestino y a sus formaciones políticas a reunirse temprano
mañana (domingo) en la Explanada de las Mezquitas para impedir la
colocación de la primera piedra del templo”, afirmó el movimiento
radical, hostil a cualquier compromiso con Israel y responsable de
numerosos atentados mortales.
Las
Fuerzas nacionales e islámicas (13 movimientos, entre ellos el Fatah
del presidente de la Autoridad Palestina, Yaser Arafat, el Hamas y la
Jihad islámica) ya habían llamado a los palestinos a manifestarse en
masa para “defender la Explanada de las Mezquitas”.
La
Corte Suprema de Israel autorizó el miércoles pasado a los miembros del
grupúsculo de ultraderecha “Fieles del Monte del Templo” a colocar
simbólicamente este domingo la primera piedra del tercer templo judío en
la ciudad vieja de Jerusalén, en la Puerta de Detritus, ubicada a unos
200 metros de la Explanada de las Mezquitas.
Este
grupúsculo, integrado por algunas decenas de miembros, abriga la
esperanza desde hace más de 20 años de construir el tercer templo sobre
el emplazamiento del segundo templo, el lugar más sagrado del judaísmo y
destruido en el año 70 por los romanos.
La
Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del Islam luego de La
Meca y Medina, se encuentra en Jerusalén-este, conquistado y anexado por
Israel en 1967.
El
ministro jordano de Relaciones Exteriores, Abdel Ilah Jatib, advirtió
que la autorización otorgada a los extremistas judíos podría provocar
“una escalada grave, de la cual Israel asume la responsabilidad”.
“El
Gobierno israelí debe tomar medidas para impedir esta provocación que
puede agravar una situación ya tensa”, declaró, por su parte, el
ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmed Maher.
Por
su parte, el ministro israelí Reuven Rivlin acusó a la Autoridad
Palestina de “atizar deliberadamente las pasiones” al colocar el tema de
Jerusalén en el centro del conflicto israelo-palestino, en un punto
muerto luego de 10 meses de enfrentamientos desencadenados por la visita
a la Explanada en septiembre del 2000 del primer ministro israelí,
Ariel Sharon, entonces jefe de la oposición.
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