Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa
Ah, Roma.
La Ciudad Eterna. La ciudad del amor. La de las siete colinas y los dos equipos de fútbol. La de Nanni Moretti en una vespa y Roberto Benigni
en un taxi, esquivando como pueden el diabólico tráfico. La ciudad de
la basílica de San Pedro, la piazza di Spagna y la Boca de la Verdad
donde Gregory Peck perdió una mano imaginaria estando de
vacaciones. La de los restos del Coliseo, los restos de los Foros y los
restos del Circo Máximo.
en un taxi, esquivando como pueden el diabólico tráfico. La ciudad de
la basílica de San Pedro, la piazza di Spagna y la Boca de la Verdad
donde Gregory Peck perdió una mano imaginaria estando de
vacaciones. La de los restos del Coliseo, los restos de los Foros y los
restos del Circo Máximo.
Nada nada, olviden eso. O bueno, no lo olviden, pero déjenlo para otra ocasión, que ahora los vuelos son low cost; si solo tienen tiempo y/o ganas de ver un monumento de Roma, visiten el mejor edificio de la Antigüedad: el Panteón de Agripa.
Verán
que no he dicho que es el edificio más bonito, ni el más importante, ni
el mejor conservado, ni el que tiene más valor arqueológico. He dicho
que es el mejor.
que no he dicho que es el edificio más bonito, ni el más importante, ni
el mejor conservado, ni el que tiene más valor arqueológico. He dicho
que es el mejor.
¿Y
por qué digo que es el mejor? En principio porque soy arquitecto y, por
tanto, mi formación legitima mi opinión. Sin embargo, como está feo
ejercer el argumento de autoridad, he decidido intentar explicarme; al
fin y al cabo, no he dicho que sea el edificio mejor construido de Roma.
por qué digo que es el mejor? En principio porque soy arquitecto y, por
tanto, mi formación legitima mi opinión. Sin embargo, como está feo
ejercer el argumento de autoridad, he decidido intentar explicarme; al
fin y al cabo, no he dicho que sea el edificio mejor construido de Roma.
1. Porque es el edificio mejor construido de Roma
Al
menos de la Roma clásica. Posiblemente también de la Roma moderna, pero
eso es discutible y, de momento, indemostrable. Aun así, vamos a tratar
de comprenderlo.
menos de la Roma clásica. Posiblemente también de la Roma moderna, pero
eso es discutible y, de momento, indemostrable. Aun así, vamos a tratar
de comprenderlo.
Cuando
pensamos en edificios de la Antigüedad solemos imaginar grandes
sillares, ciclópeas columnas de mármol, colosales pilares graníticos y,
en general, piedra a tutiplén. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría
de las construcciones romanas se levantaban con ladrillo y con hormigón
en masa. Esto es, similar al hormigón que conocen ustedes pero sin el
armado interior de acero que le permite resistir a tracción.
pensamos en edificios de la Antigüedad solemos imaginar grandes
sillares, ciclópeas columnas de mármol, colosales pilares graníticos y,
en general, piedra a tutiplén. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría
de las construcciones romanas se levantaban con ladrillo y con hormigón
en masa. Esto es, similar al hormigón que conocen ustedes pero sin el
armado interior de acero que le permite resistir a tracción.
Se levantó en el siglo II bajo el mandato de Adriano —posiblemente con el diseño de Apolodoro de Damasco— sobre los restos de un anterior templo construido 100 años antes por Marco Vipsanio Agripa, al que el propio emperador decidió conceder el crédito del edificio en la inscripción del pórtico: M·AGRIPPA·L·F·COS·TERTIVM·FECIT (Hecho por Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez).
Es
muy probable que el diseño de Agripa fuese muy distinto al que vemos
ahora; lo que es seguro es que su construcción, de bloques de travertino
y mármol, no fue igual de sólida. Por eso, Apolodoro decidió emplear un
sistema más fiable y que ya era de uso común en su época.
muy probable que el diseño de Agripa fuese muy distinto al que vemos
ahora; lo que es seguro es que su construcción, de bloques de travertino
y mármol, no fue igual de sólida. Por eso, Apolodoro decidió emplear un
sistema más fiable y que ya era de uso común en su época.
Como vemos en los planos, el Panteón consta de una columnata de acceso —la pronaos—, un
cuerpo intermedio de conexión y una gran nave circular. Como en otras
edificaciones de la época (las Termas de Caracalla o la propia Villa
Adriana), la nave se cubre con una cúpula semiesférica sobre un tambor
cilíndrico. Lo que distingue al Panteón de estas construcciones
coetáneas es que se trata del primer templo con dicha forma.
cuerpo intermedio de conexión y una gran nave circular. Como en otras
edificaciones de la época (las Termas de Caracalla o la propia Villa
Adriana), la nave se cubre con una cúpula semiesférica sobre un tambor
cilíndrico. Lo que distingue al Panteón de estas construcciones
coetáneas es que se trata del primer templo con dicha forma.
Y
las dimensiones, claro. La rotonda tiene un diámetro de 43 metros y la
altura libre del espacio es de otros 43 metros. Empleando el Sistema de
Mediciones Internacional: cabe medio campo de fútbol en el suelo y otro
medio campo de fútbol puesto de pie.
las dimensiones, claro. La rotonda tiene un diámetro de 43 metros y la
altura libre del espacio es de otros 43 metros. Empleando el Sistema de
Mediciones Internacional: cabe medio campo de fútbol en el suelo y otro
medio campo de fútbol puesto de pie.
¿Y
cómo es posible que un edificio de tan formidable tamaño haya
sobrevivido casi 20 siglos sin apenas deterioro? Pues esencialmente por
el material y el sistema constructivo.
cómo es posible que un edificio de tan formidable tamaño haya
sobrevivido casi 20 siglos sin apenas deterioro? Pues esencialmente por
el material y el sistema constructivo.
El
hormigón, al ser un material líquido, cuando fragua, convierte
cualquier construcción en monolítica. Aunque lógicamente se fue
vertiendo por tongadas, hace que el Panteón sea un edificio básicamente
de una sola pieza. No hay juntas que puedan abrirse ni fragmentos que
puedan desprenderse de la estructura; todo es uno. Esto convierte al
Panteón en la edificación de hormigón en masa más grande del mundo.
hormigón, al ser un material líquido, cuando fragua, convierte
cualquier construcción en monolítica. Aunque lógicamente se fue
vertiendo por tongadas, hace que el Panteón sea un edificio básicamente
de una sola pieza. No hay juntas que puedan abrirse ni fragmentos que
puedan desprenderse de la estructura; todo es uno. Esto convierte al
Panteón en la edificación de hormigón en masa más grande del mundo.
Pero
además, el edificio emplea un sistema muy eficaz para aligerar el peso.
De entrada, la grava que se usa en el hormigón de la cúpula ya no es de
travertino, como en los cimientos, sino de cascote volcánico, mucho más
ligera. De igual manera, aparece toda una serie de elementos que
contribuyen a disminuir y a reconducir los esfuerzos; desde los propios
arcos de descarga, construidos de ladrillo y embebidos en el muro del
tambor, hasta los propios huecos y nichos de la pared.
además, el edificio emplea un sistema muy eficaz para aligerar el peso.
De entrada, la grava que se usa en el hormigón de la cúpula ya no es de
travertino, como en los cimientos, sino de cascote volcánico, mucho más
ligera. De igual manera, aparece toda una serie de elementos que
contribuyen a disminuir y a reconducir los esfuerzos; desde los propios
arcos de descarga, construidos de ladrillo y embebidos en el muro del
tambor, hasta los propios huecos y nichos de la pared.
E
incluso los casetones, esos vaciados cuadrados que vemos en el intradós
de la bóveda y que creemos decorativos, en realidad tienen una función
principalmente estructural: reducir la sección de la pared. Una sección
que va menguando su espesor por sí misma a medida que asciende, desde
los cinco metros de la base hasta apenas un metro en la cúspide,
alrededor del hueco circular de nueve metros de diámetro que, sin
cerrar, cierra el edificio.
incluso los casetones, esos vaciados cuadrados que vemos en el intradós
de la bóveda y que creemos decorativos, en realidad tienen una función
principalmente estructural: reducir la sección de la pared. Una sección
que va menguando su espesor por sí misma a medida que asciende, desde
los cinco metros de la base hasta apenas un metro en la cúspide,
alrededor del hueco circular de nueve metros de diámetro que, sin
cerrar, cierra el edificio.
El óculo. El que dijo Brunelleschi
no entender por qué no se caía. Lo que no sabía el arquitecto
renacentista es que precisamente es la existencia de ese hueco, que deja
pasar la luz y la lluvia, la que evita el colapso del edificio. Si
estuviese tapado, la cubierta entraría en tracción en la cúspide y el
hormigón no está preparado para resistir ese tipo de esfuerzo. De hecho,
es prácticamente seguro que el último anillo alrededor del óculo
trabaja esencialmente a tracción, y es el monolitismo del edificio el
que permite este esfuerzo contra natura.
no entender por qué no se caía. Lo que no sabía el arquitecto
renacentista es que precisamente es la existencia de ese hueco, que deja
pasar la luz y la lluvia, la que evita el colapso del edificio. Si
estuviese tapado, la cubierta entraría en tracción en la cúspide y el
hormigón no está preparado para resistir ese tipo de esfuerzo. De hecho,
es prácticamente seguro que el último anillo alrededor del óculo
trabaja esencialmente a tracción, y es el monolitismo del edificio el
que permite este esfuerzo contra natura.
Para que comprendan las dimensiones del óculo, piensen que la Casa Farnsworth cabría entera a través de él.
Bien,
ya hemos visto que el edificio está muy bien construido y eso le ha
permitido conservar un aspecto fenomenal pese a su antigüedad; pero no
sé, las pirámides de Egipto también están muy bien para los años que
tienen. Tampoco es que el Panteón anticipase conceptos arquitectónicos
que no aparecerían hasta 15 siglos después.
ya hemos visto que el edificio está muy bien construido y eso le ha
permitido conservar un aspecto fenomenal pese a su antigüedad; pero no
sé, las pirámides de Egipto también están muy bien para los años que
tienen. Tampoco es que el Panteón anticipase conceptos arquitectónicos
que no aparecerían hasta 15 siglos después.
2. Porque anticipa conceptos arquitectónicos que no aparecerían hasta 15 siglos después
Lo
que pasa es que sí lo hace. E incluso algunos siglos más, pero nos
vamos a concentrar en dos operaciones que en realidad son una y que se
asocian principalmente con el Barroco: la concentración jerárquica y el
efecto espacial de compresión-dilatación.
que pasa es que sí lo hace. E incluso algunos siglos más, pero nos
vamos a concentrar en dos operaciones que en realidad son una y que se
asocian principalmente con el Barroco: la concentración jerárquica y el
efecto espacial de compresión-dilatación.
El
Panteón es perfectamente consciente de lo que le interesa y lo que no, y
enseña sin ningún rubor tanto lo uno como lo otro. Es decir, está claro
que el edificio existe desde su interior y, salvo por la columnata de
acceso, solo desde su interior. El exterior es una consecuencia, un
resto de su deslumbrante interior.
Panteón es perfectamente consciente de lo que le interesa y lo que no, y
enseña sin ningún rubor tanto lo uno como lo otro. Es decir, está claro
que el edificio existe desde su interior y, salvo por la columnata de
acceso, solo desde su interior. El exterior es una consecuencia, un
resto de su deslumbrante interior.
Como
podemos ver, el muro ha perdido la pared de ladrillo que encofraba el
hormigón y servía de recubrimiento externo, pero al edificio le da
igual. Es más, tal y como sucede en numerosas construcciones barrocas,
esa jerarquía entre lo que importa y lo que no, genera una consciente
concentración sobre las partes elegidas que, de esta manera, adquieren
aún más valor. Un ejemplo muy similar sería el Real Hospicio de San Fernando en Madrid, donde Pedro de Ribera
concentra toda su actuación en la puerta, siendo el resto del edificio
enormemente austero. Claro que este edificio se levantó 1600 años
después.
podemos ver, el muro ha perdido la pared de ladrillo que encofraba el
hormigón y servía de recubrimiento externo, pero al edificio le da
igual. Es más, tal y como sucede en numerosas construcciones barrocas,
esa jerarquía entre lo que importa y lo que no, genera una consciente
concentración sobre las partes elegidas que, de esta manera, adquieren
aún más valor. Un ejemplo muy similar sería el Real Hospicio de San Fernando en Madrid, donde Pedro de Ribera
concentra toda su actuación en la puerta, siendo el resto del edificio
enormemente austero. Claro que este edificio se levantó 1600 años
después.
La
sensación que se produce es la de un contraste de densidad
significativa entre unas partes y otras de la edificación. Lo que nos
lleva a la operación espacial barroca por excelencia: el efecto
compresión-dilatación.
sensación que se produce es la de un contraste de densidad
significativa entre unas partes y otras de la edificación. Lo que nos
lleva a la operación espacial barroca por excelencia: el efecto
compresión-dilatación.
Esto
solo puede apreciarse haciendo el recorrido desde la puerta hasta la
nave, pero imaginen lo que significa pasar de un espacio de unos 15
metros de altura libre a uno de 43. No es que 15 metros sea precisamente
comprimido —es la altura de un edificio de cinco plantas—, sino que es
el contraste con la dimensión de la cúpula lo que produce esa impresión.
Esta operación espacial sería empleada a menudo por Bernini y Borromini
15 siglos más tarde y, de alguna manera, se convertiría en recurso
proyectual hasta la actualidad. Piensen por ejemplo en el edificio de la
Biblioteca Pública de Estocolmo, construido por Erik Gunnar Asplund en 1928, y que guarda más de una similitud con el Panteón.
solo puede apreciarse haciendo el recorrido desde la puerta hasta la
nave, pero imaginen lo que significa pasar de un espacio de unos 15
metros de altura libre a uno de 43. No es que 15 metros sea precisamente
comprimido —es la altura de un edificio de cinco plantas—, sino que es
el contraste con la dimensión de la cúpula lo que produce esa impresión.
Esta operación espacial sería empleada a menudo por Bernini y Borromini
15 siglos más tarde y, de alguna manera, se convertiría en recurso
proyectual hasta la actualidad. Piensen por ejemplo en el edificio de la
Biblioteca Pública de Estocolmo, construido por Erik Gunnar Asplund en 1928, y que guarda más de una similitud con el Panteón.
De
acuerdo, pues ya hemos visto que el edificio tiene una construcción muy
sólida y muy eficaz; y también que es un adelantado a su tiempo en lo
que a conceptos arquitectónicos se refiere. Pero para afirmar que es el
mejor edificio de una ciudad como Roma, e incluso que es el mejor
edificio de la Antigüedad, tiene que haber algo más; algo que se escape a
lo puramente material. No obstante, no deja de ser un edificio; no sé
yo dónde vamos a encontrar materiales de construcción que no sean
corpóreos y tangibles.
acuerdo, pues ya hemos visto que el edificio tiene una construcción muy
sólida y muy eficaz; y también que es un adelantado a su tiempo en lo
que a conceptos arquitectónicos se refiere. Pero para afirmar que es el
mejor edificio de una ciudad como Roma, e incluso que es el mejor
edificio de la Antigüedad, tiene que haber algo más; algo que se escape a
lo puramente material. No obstante, no deja de ser un edificio; no sé
yo dónde vamos a encontrar materiales de construcción que no sean
corpóreos y tangibles.
3. Porque está construido con dos materiales incorpóreos, intangibles e inalterables
Cuando
hayan cruzado la columnata y accedan a su interior lo entenderán de un
solo golpe. Un golpe muy fuerte. Una bofetada propinada por Stendhal entre la parte trasera del cerebro y lo más profundo de sus tripas.
hayan cruzado la columnata y accedan a su interior lo entenderán de un
solo golpe. Un golpe muy fuerte. Una bofetada propinada por Stendhal entre la parte trasera del cerebro y lo más profundo de sus tripas.
La luz.
Un pilar de luz. Un haz de fotones que levanta en arrancada un edificio de 100.000 toneladas y una civilización de 2000 años.
Y
ahora fíjense un poco mejor, agudicen la mirada y aíslen a uno de esos
fotones. Imaginen la suerte que ha tenido. Cuando nació en el Sol, fruto
de una violenta reacción termonuclear, no sabía que lo había hecho en
el momento justo y en el lugar preciso de su superficie. Piensen en su
viaje de 150 millones de kilómetros que recorrió en ocho minutos; el
momento en el que llegó a la estratosfera, habiendo dejado atrás la
Estación Espacial Internacional y la aurora.
ahora fíjense un poco mejor, agudicen la mirada y aíslen a uno de esos
fotones. Imaginen la suerte que ha tenido. Cuando nació en el Sol, fruto
de una violenta reacción termonuclear, no sabía que lo había hecho en
el momento justo y en el lugar preciso de su superficie. Piensen en su
viaje de 150 millones de kilómetros que recorrió en ocho minutos; el
momento en el que llegó a la estratosfera, habiendo dejado atrás la
Estación Espacial Internacional y la aurora.
Cómo
fue esquivando los cirros, los estratos, los cúmulos y los nimbos hasta
llegar a la Tierra. En el sur de Europa; en el centro de Italia. En
Roma.
fue esquivando los cirros, los estratos, los cúmulos y los nimbos hasta
llegar a la Tierra. En el sur de Europa; en el centro de Italia. En
Roma.
Ahora
ha cruzado por el óculo y se ha parado en uno de los casetones del
intradós del Panteón. He decidido frenar; ya no quiere viajar a 300.000
kilómetros por segundo. Quiere acariciar el hormigón del interior de la
cúpula y descender por él a 60 minutos por hora. Junto con las demás
partículas que no chocaron con ninguna mota de polvo, ha formado una
elipse fresca, liviana. Matutina.
ha cruzado por el óculo y se ha parado en uno de los casetones del
intradós del Panteón. He decidido frenar; ya no quiere viajar a 300.000
kilómetros por segundo. Quiere acariciar el hormigón del interior de la
cúpula y descender por él a 60 minutos por hora. Junto con las demás
partículas que no chocaron con ninguna mota de polvo, ha formado una
elipse fresca, liviana. Matutina.
Y
ahora roza las hojas de acanto de una columna corintia para finalmente
tocar el mármol del pavimento y poco después ser un círculo casi
perfecto. Es mediodía.
ahora roza las hojas de acanto de una columna corintia para finalmente
tocar el mármol del pavimento y poco después ser un círculo casi
perfecto. Es mediodía.
Luego
comenzará su ascenso por el otro lado del edificio. La elipse es ahora
más dura, más sólida. Con el color del atardecer, camina hacia arriba
hasta que al fin, en una mínima traza que era una media luna, y rodeado
de penumbra, nuestro fotón se agarra al anillo traccionado del óculo
para morir allí. Cae la noche.
comenzará su ascenso por el otro lado del edificio. La elipse es ahora
más dura, más sólida. Con el color del atardecer, camina hacia arriba
hasta que al fin, en una mínima traza que era una media luna, y rodeado
de penumbra, nuestro fotón se agarra al anillo traccionado del óculo
para morir allí. Cae la noche.
Pero
en el Panteón hay un material más. Uno que existe al otro lado de la
luz. Algo que no se puede ver, pero que está. Un espacio inmutable que,
vulnerando su propia definición, pervive independientemente del tiempo.
en el Panteón hay un material más. Uno que existe al otro lado de la
luz. Algo que no se puede ver, pero que está. Un espacio inmutable que,
vulnerando su propia definición, pervive independientemente del tiempo.
A mí me lo explicó una vez Alberto Campo Baeza. Contó que habían visto a Eduardo Chillida
de pie, a unos cuatro metros del centro del Panteón, en silencio.
Permaneció así durante unos minutos, levemente inclinado, en esos casi
90 grados que decía formaba el hombre con su sombra. Con los brazos
extendidos, parecía abrazar un cilindro invisible. Decía que no sabía
los demás, pero que él podía sentir el cambio de densidad; que estaba
tocando, con la mejilla y con las yemas de los dedos, la columna que
había en el centro. Una columna que llegaba hasta arriba; y luego más
arriba, mucho más arriba; hasta después del cielo, hasta el confín de la
galaxia.
de pie, a unos cuatro metros del centro del Panteón, en silencio.
Permaneció así durante unos minutos, levemente inclinado, en esos casi
90 grados que decía formaba el hombre con su sombra. Con los brazos
extendidos, parecía abrazar un cilindro invisible. Decía que no sabía
los demás, pero que él podía sentir el cambio de densidad; que estaba
tocando, con la mejilla y con las yemas de los dedos, la columna que
había en el centro. Una columna que llegaba hasta arriba; y luego más
arriba, mucho más arriba; hasta después del cielo, hasta el confín de la
galaxia.
Una columna hecha de espacio que nacía allí, a sus pies, y atravesaba el óculo del mejor edificio de Roma.
Pingback: Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa
Manuel Vega
07/03/2013 at 12:22
Panteón de Agripa fue hace casi dos años. Era de noche y paseamos desde
Campo dei Fiori hasta la Fontana de Trevi pasando por la Piazza Navona,
el propio Panteón, las columnas del templo de Adriano y otras maravillas
cercanas. Estoy de acuerdo: si sólo se puede ver un monumento de Roma,
que sea el Panteón. Y si hay tiempo para un paseo, ya he hecho mi
recomendación.
JJ
07/03/2013 at 12:26
Tayanca
07/03/2013 at 12:36
experto nos enseñe a ver edificios, como nos enseñaron a ver pinturas,
esculturas y espacios edificados, que no es lo mismo que edificios.
Espero con ansiedad que me enseñes a ver mas edificios. Gracias
Pedro Torrijos
07/03/2013 at 16:38
Antonio
07/03/2013 at 12:37
doblar la esquina y encontrármelo, se me aceleró el corazón y me
fallaban las rodillas. Esto me pasó varias veces en ese viaje pero
aquella fue la más fuerte. Muy bueno el artículo.
Colin Smith
07/03/2013 at 12:49
esmenchianti
07/03/2013 at 13:04
Jorge M.
07/03/2013 at 13:17
Enric González, que tampoco lo hace mal, da otra buena razón en sus
Historias de Roma para visitar el Panteón: “¿Nieva y están en Roma?
Corran hacia el Panteón y hagan lo que hace cualquier romano informado:
entren y miren el techo, al agujero de la cúpula. Los copos entran en el
templo y quedan suspendidos girando en el aire. Solo eso. Tal vez
tengan ocasión de contemplar un espectáculo más sublime, pero dudo que
sea en esta vida.”
Pedro Torrijos
07/03/2013 at 16:44
Un saludo.
Salva Rubio
07/03/2013 at 13:20
Solo añadiría una cosa: que, dado que el óculo del Panteón es un vano, no solo el sol entra por él: también la lluvia.
¿Os imagináis estar dentro cuando cae un chaparrón? ¿Podéis entender
la sensación de escuchar los truenos y ver los relámpagos desde su
interior? ¿Y si en ese momento recordáis que es el templo destinado… a
todos los dioses?
Difícilmente habrá una sensación más fuerte.
Txemi Terroso
07/03/2013 at 13:34
Gracias.
Matías
07/03/2013 at 13:42
alegg
07/03/2013 at 13:42
jaime
07/03/2013 at 13:46
construido en la epoca romana y que se puede considerar la cúspide de su
civilización pues a partir de su construcción empezó el declive. De
hecho no está perfectamente construido ya que a mitad del proyecto se
tuvieron que hacer rectificaciones y que la cúpula no fuera tal alta
como estaba diseñada. Esto se puede apreciar porque las columnas de la
entrada son más altas que la base donde está asentada la cúpula quedando
un escalón bataste feo.
Luis Pastor
07/03/2013 at 13:46
malinterpreteis, el articulo es correcto, pero faltan decir varias
cosas, como que ha pasado por varias restauraciones, que se le han
puesto y quitado orejones, que hay polemicas en cuanto a su estetica
original…
Pero sobre todo me ha chirriado una cosa: No ha sobrevivido porque
este muy bien hecho y sea bonito, la principal causa es que SIEMPRE ha
estado en uso, y es que si no lo fuese a mas de un politico se le
hubiese pasado la idea de meter la piqueta, que un solar en el centro de
Roma ha sido siempre jugoso.
Un abrazo
Científico
07/03/2013 at 14:39
tu crítica: el texto quiere ser bonito (¿soy el único al que no le
acaban de gustar esas transiciones?) y da algunas explicaciones técnicas
interesantes (las estéticas, mejor no las comentamos) pero, como un
admirador más de la maravillosa rotonda, no puedo dejar de decir que el
artículo es flojo y almibarado. ¿Qué tal si contamos de los cambios en
el proyecto original? (Ese pórtico a altura diversa de la marcada sobre
la fachada del cuerpo de transición) ¿Y de los problemas constructivos?
(Esas grietas antiguas, que aún hoy dan guerra) ¿Y estructurales de
origen? (Esa basílica de Neptuno, añadida en la trasera como enorme
contrafuerte, ante la duda de su sostén). Me alegro de que se escriban
textos con pasión sobre temas que lo merecen, pero si se cae en el
panegírico mejor quitamos la parte técnica, y si la ponemos mejor nos
ponemos serios.
Luis Pastor
07/03/2013 at 15:17
tambien para la poesia y las columnas de luz y Chillidas, pero en mi
humilde opinion se han escatimado algunos detalles sobre su perfeccion.
Es que nadie va a hablar de las columnas de fuera? de las barras de bronce que sacaron? del fronton y lo que podia tener? …
Pedro Torrijos
07/03/2013 at 16:40
De como se usaron los travertinos del anterior templo, demolidos en
cascote, para cimentar el nuevo o de las curvas de esfuerzo que trazaron
Eladio Dieste o Féliz Candela, por ejemplo.
Yo he decidido elegir. Y he elegido lo que más me interesa, eso es todo.
Un saludo a ambos.
Xanti
12/10/2016 at 18:32
políticos, por lo menos los occidentales, no meten la piqueta en
monumentos antiguos de tal magnitud; otra cosa es que pasen de ellos y
que estos queden en un estado calamitoso. El Panteón se ha conservado
porque el emperador Focas lo convirtió en una iglesia y se lo dio al
Papa de lo contrario habría servido de cantera por ser un templo pagano.
Terminatore
07/03/2013 at 13:55
Según un profesor mio, en los sótanos del edificio se encendían
hogueras para calentar el suelo y así generar la corriente suficiente
para que no entrase agua por ojal. Esos comentarios eran necesarios para
sacar el 10 en el examen, aunque fuesen una ida de olla suya. Nunca
supe si eran verdad. Seguro el la escucho de su profesor, y así uno tras
otro.
Estuve una vez, y recuerdo la sensación de estar en un sitio cerrado
con mucha luz. De hecho llovia, y el centro del suelo estaba algo
mojado, no mucho, pero habia gotas.
Gracias por escribir el articulo, he disfrutado.
Angel
07/03/2013 at 22:48
generalmente en las termas, tambien en casas particulares……el aire
caliente pasaba por el suelo, por los criptoporticos y por las paredes
huecas…..estaban locos estos romanos (Obelix dixit)…..
OviOne
07/03/2013 at 13:56
Héctor
07/03/2013 at 14:04
Un andaluz en Roma
07/03/2013 at 14:49
ligera inclinacion en el pavimento, ademas acordonan el centro del
pantheon donde el marmol esta mojado para evitar resbalones ;)
Luis Pastor
07/03/2013 at 15:15
lo mas bonito del Panteon, el suelo esta suaviiiiiiiiiisimamente
abombado en el centro, haciendo que el agua que pueda caer vaya a un
sistema de drenage inteligentisimamente pensado.
l
07/10/2015 at 23:44
David
07/03/2013 at 14:09
estuve por primera vez en Roma, una compañera de trabajo oriunda de
allí, me dijo: “Sobre todo, no te olvides de visitar el Panteón” Y el
día que lo vi me senté en el mcDonald’s que hay enfrente y observé
estupefacto los restos del imperio antiguo engullendo la basura del
imperio moderno. Pensé: El panteón estaba allí desde hacía 20 siglos
pero no creo que el BigMac corra la misma suerte.
Un andaluz en Roma
07/03/2013 at 14:47
Luis Pastor
07/03/2013 at 15:24
David
07/03/2013 at 20:34
no estaba muy bien visto que estuviera en un sitio tan emblemático.
Además era un mcDonald’s muy cutre no como los que hay aquí. Pero tuve
la suerte de disfrutar de una escena Felliniana pues ya no quedaba sitio
para sentarse y una oronda señora que llevaba varios niños para comer,
me invitó a sentarme con ellos, por eso pude comerme la hamburguesa
mirando al Panteón.
machbel
07/03/2013 at 14:12
Un andaluz en Roma
07/03/2013 at 14:45
delante del pantheon mientras acompanaba a mi novia, que iba a trabajar,
y no me he girado para mirarlo hasta que ella me ha dicho “bello…”
entonces me he girado y he comenzado a pensar que no valoras la belleza
de las cosas que tienes, y que si algun dia me fuese de roma, echaria de
menos dar un paseo y encontrar pedacitos (y grandes trozos) de historia
a cada paso que das por este museo al abierto que es Roma, llego a casa
y me encuentro con este gran articulo…
Solo te digo que no volvere a pasar delante del pantheon sin que me de
la vuelta a admirarlo gracias a la pasion con la que lo has escrito.
Miguel
07/03/2013 at 14:55
toda maravilla arquitectónica va acompañada de una cantidad ingente de
turistas (en la que se incluye uno mismo al estar ahí) y se pierde mucha
de esa “magia”.
Tan solo una duda, en qué te basas para decir que ” De hecho, es
prácticamente seguro que el último anillo alrededor del óculo trabaja
esencialmente a tracción”? Aparte de la casi ausencia de resistencia a
tracción en toda construcción pétrea, no veo porqué el ultimo anillo
funcionaría de forma contraria al resto, sobre todo que me han enseñado
que una cúpula es resistente siempre y cuando los muros soporten los
empujes laterales, los propios anillos no prepresentanta problema alguno
ya que se sostienen a si mismo y a los superiores por simple
compresión.
Gracias por aclararme la duda.
Pedro Torrijos
07/03/2013 at 17:52
empuja de manera que ese anillo apenas ejerce compresión, sino que es
muy probable (alguna curva de esfuerzos se ha hecho) que se encuentre
traccionado. Lo que sucede es que esa tracción anular se sostiene por el
monolitismo del resto de la cúpula, donde predomina, evidentemente, la
compresión.
En realidad, prácticamente ningún material está sometido solo a
tracción o solo a compresión (los cables, quizás), sino que todos se
someten a esfuerzos mixtos de flexo-compresión. En este caso, según las
curvas (hipótesis, claro), lo más probable es que este último anillo
tenga mucho de flexo y muy poco de compresión.
Un saludo.
Cossack
11/03/2013 at 19:31
hormigón, puede ocurrir que el material que está debajo del anillo del
óculo traccione del mismo, en mayor proporción que el material de dicho
anillo comprime al que tiene debajo.
Por eso usamos en la actualidad materiales que trabajen bien a tracción, por si acaso.
Mito
07/03/2013 at 14:55
¿Es el panteón el edificio en uso más antiguo que existe?
Luis Pastor
07/03/2013 at 15:39
antiguas en uso (el fiambre de Tutankamon sigue ahi) pero como edificio
puede que si, aunque seguro que hay alguna pagoda en China o Japon que
sigue dando guerra, a saber!
Z
07/03/2013 at 17:23
en Coruña está la Torre de Hércules, faro más antiguo en
funcionamiento. Exterior reformado pero interior romano del siglo I.
Jinjan
07/03/2013 at 15:17
vuelvo de camino a florencia….impresionante! Que no se le olvide a nadie
tomarse un café en la “tazza dóro”…mejor cafe con la mejor
compañia…recuerdo imborrable!
Un saludo
payo
07/03/2013 at 15:37
detalle que me sorprendió fue que caía un chaparrón tremendo y por el
agujero central de la cúpula no caía ni una sola gota, además el suelo
estaba completamente seco.
ecoeco
07/03/2013 at 16:24
mucho que desear, no hay tracciones en el óculo. Los casetones no se
hicieron para quitar peso (el peso en los riñones de un arco o una
cúpula ayudan a su estabilidad)
Una curiosidad El Papa Urbano VIII mandó fundir el bronce del techo
del Panteón para que fuera empleado en el baldaquino de San Pedro. De
ahí que, según se cuenta, algún anónimo colgó en el Pasquino la
sentencia: Quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini (“lo que no
hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini), en alusión a la
familia del Papa.
Pedro Torrijos
07/03/2013 at 18:13
Un saludo.
Pingback: Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa
emeARQ estudio de arquitectura
07/03/2013 at 17:00
acuerdo contigo en que si hay una visita imprescindible es la del
Panteón. Fantástico artículo, uno de los más bonitos que he leído en
mucho tiempo.
emeARQ estudio de arquitectura
07/03/2013 at 17:03
de Chillida, me estaba acordando de su proyecto para Tindaya, ¿quizás se
inspiró en el Panteón?
En homenaje a mi abuelo, que nunca lo vio
07/03/2013 at 17:32
cierta nostalgia no exenta de envidia que un primo suyo, humilde criado
de una señorona del pueblo, había viajado a Roma acompañando a su
señora. – ¿Quién se lo iba a decir a Abdón que algún día visitaría
Roma?- decía a menudo mi abuelo.
Hace cuatro años, sentado bajo las columnas del Panteón, pensé en mi
abuelo, ya fallecido desde hace treinta años, y mirando al cielo de Roma
le dije: abuelo, tu nieto también ha podido visitar la Ciudad Eterna y
desde este panteón te mando mi más cariñoso abrazo.
Rubén
07/03/2013 at 18:19
Muchas gracias Don Pedro.
Pedro Torrijos
07/03/2013 at 18:24
Fernando da Casa
07/03/2013 at 19:09
Además de bien estructurado y documentado, este artículo tiene Arte.
Enhorabuena.
Javier Brox
07/03/2013 at 20:14
Marcos Jara
07/03/2013 at 21:48
por tanto, mi formación legitima mi opinión. Sin embargo, como está feo
ejercer el argumento de autoridad… ”
Juas juas juas.
El resto está bastante bien, pero como colectivo sus suele matar lo pretencioso….
Cossack
11/03/2013 at 19:33
emilio
12/03/2013 at 11:19
Dentro del cálculo estructural “cosa seria” es elegir el modelo y
sistema estructural, las proporciones entre elementos, vanos, el
predimensionado, la interpretación/revisión/corrección de los resultados
obtenidos informáticamente, las directrices de representación de los
resultados, cargar con la responsabilidad…
y cosas “menos serias” podrían ser el manejo del programa informático y
la delineación, que también hacen los arquitectos (además de otros
profesionales)…
decir que los arquitectos no hacen las “cosas serias” es tan atrevido e
ignorante como que un pinche de cocina diga que el cocinero no es
importante, aunque en ambos casos existen excepciones (mala praxis)…
Cossack
13/03/2013 at 11:26
regla, no la excepción. Por eso lo de “suelen”, verbo que no está solo
para hacer relleno.
ALEJANDRO
04/11/2015 at 18:42
ALEJANDRO
04/11/2015 at 14:09
Angel
07/03/2013 at 22:43
alguien mas comparta esa opinion……como arquitecto, ¿que opina el autor
sobre, vg., el tesoro de Atreo, en Micenas como transicion entre la
aproximacion de hiladas y una boveda propiamente dicha?
He visitado ambos y me parecen dos magnificas cupulas, la de las termas
de Baia en Napoles tambien era imponente, y parecia de una tecnica
semejante, tal vez fuera precursora……
Gracias por todo.
Quim Castilla
07/03/2013 at 23:59
desde que escogí hacer un trabajo sobre él en Historia del Arte,
precisamente por eso, por su originalidad y monumentalidad.
Lamentablemente, no he viajado nunca a Roma y me he tenido que confirmar
con filmaciones y fotos. Debo admitir que traspasar el bosque de
columnas del pronaos y plantarme bajo el óculo (aunque llueva!) es algo
que me encantaría hacer.
Haces una hermosa descripción del edificio, especialmente cuando comentas los efectos de la luz.
Nemigo
08/03/2013 at 0:38
cuando viajo por cualquier sitio me encuentro e intento encontrar
construcciones romanas y todas (o casi todas) tienen un fin y una
utilidad ya sea la presa de proserpina o la cuba de almonacid. Los
romanos no daban puntada sin hilo
Cossack
11/03/2013 at 19:36
atenemos a la Historia, necesario, que una presa, canalizaciones de agua
o carreteras. Para tener un lugar donde orar y vivir en comunidad.
Claro, los humanos modernos nos creemos muy listos y tenemos ya
superadas esas supersticiones, pero algo le verían los romanos a esas
infantiles creencias para decidir usar sus mejores técnicas de
construcción para ese tipo de edificios.
.pep
08/03/2013 at 3:52
DG Arquitecto
08/03/2013 at 7:34
Nosotros en nuestra última visita a Roma estábamos alojados muy cerca y
era la visita obligada de todos los días, nada más salir del hotel y
antes de volver.
Saludos!
Alicia
08/03/2013 at 9:50
tsevanrabtan
08/03/2013 at 10:14
Pablo
08/03/2013 at 10:15
Hace años tuve la suerte de visitar el Panteón a primera hora de la
mañana, no más de 5 personas incluyéndome a mi y a mi hermana. La
sensación que transmite ese espacio en casi completo silencio es
impresionante.
Y si para rematar, empieza a llover (como ocurrió en esa ocasión)…Sobran las palabras.
Luis
08/03/2013 at 10:58
me pondrían en un compromiso si tuviera que aconsejar sobre un único
monumento que visitar, ya que tendría que elegir entre la Basílica de
San Pedro y el Panteón de Agripa… Complicado.
Aquiles Talón
08/03/2013 at 12:29
El Rascador del Ojete de Lionel Richie
08/03/2013 at 20:24
estos lares… A dieta de Manowar os tenía un mesecito a ver si os entra
algo de criterio entre patilla y patilla.
Dicho esto, el artículo es cojonudo, las transiciones son brillantes y
el texto te lleva hasta el final sin ganas de saltarte ni un puñetero
renglón. Este es mi Torrijos.
Y, por último, decir que me la pela a tracción cualquier consideración técnica, el Panteón rockea. Punto.
Piluki
08/03/2013 at 21:09
también el mejor edificio de Roma. En 31 de diciembre de la entrada en
el euro, vi nevar dentro, Un espectáculo preciso.
María Vázquez
08/03/2013 at 23:04
Entiendo bien a Chillida. Bajo ese haz de luz, dentro de esa esfera perfecta, el tiempo se detuvo para mi.
Y allí vuelvo, aunque sea con la mente, cuando necesito que se vuelva a parar.
Muy buen artículo.
Un saludo.
Manuel Álvarez
09/03/2013 at 19:36
Dejo un enlace de Santiago Huerta, para el que quiera profundizar en temas técnicos de las estructuras de fábrica: http://oa.upm.es/1136/1/Huerta_2004_Arcos_bovedas_y_cupulas.pdf
Peppe Mmerda
10/03/2013 at 12:08
muy malo, es una cosa de bajísimo nivel que, para colmo, está mal y
hunde sus bases en el conocimiento del XIX. Su autor es un cantamañanas
que ha sido muy hábil para colocarse donde está, pero que no deja de ser
un charlatán de feria, sin el menor prestigio en el mundo de las
estructuras. Si quieren leer algo intersante sobre el asunto, tomen los
escritos de Auguste Choisy, que es fines del XIX, y tendrán una idea más
cabal. Si quieren algo del XX, aunque corto y tampoco muy acetado, los
textos de Jacques Heyman. Si quieren algo de más nivel y bueno, lean los
artículos de Carlos Fernández Casado acerca de las construcciones
antiguas. La literatura de raíz alemana o italiana sobre el asunto
también es buena: S. Croci, Dischinger, Finsterwalder, Belluzzi y otros.
Nada recomendable la escuela anglosajona, que es bastante torpe en la
interpretación de estas estructuras.
Peppe Mmerda
10/03/2013 at 0:18
texto. Pero de construcción y de estructuras no tiene usted ni la más
remota idea. Todo lo que dice sobre el asunto está mal. Suspenso gordo.
Una pura milonga.
Bea
10/03/2013 at 0:25
A
10/03/2013 at 0:52
escribir un articolo solo hablando de una cosa . si no tiene bastante
tiempo visita la ciudad una otra vez .
Remember
10/03/2013 at 7:54
popular, pudiera pasar desapercibido al lado de Piazza Navona , camino
la Fontana de Trevi y Piazza Spagna, pero si tienes la suerte que
alguien te lo recomiende- en mi caso un competente guia- te das cuenta
de parte de todo eso que explica.
Virada02
10/03/2013 at 11:28
sentir hacia el Panteon (así, sin acento). A fin de cuentas, la pasión
es lo que cuenta; no el cálculo de estructuras.
Bravo.
Pedro Torrijos
10/03/2013 at 12:37
estructuras. En este caso concreto, me limito a divulgar el estupendo
estudio que hicieron Mark y Hutchinson en el 86.
Ellos plantean unas curvas de esfuerzos y afirman que el peso de la
bóveda se reduce en más de un 70% al emplear roca volcánica en la grava
en lugar de travertino.
Yo no he hecho el estudio, pero me fio de ellos y de José Luis de Miguel. Quizá también sean una milonga.
Virada02
10/03/2013 at 12:58
Pero no nos enredemos en esta guerra, o “controversial”, como dicen los
USA cuando quieren decir “matraca contra algo porque nos cae un poco
mal”.
Peppe Mmerda
10/03/2013 at 19:59
algo porque nos cae un poco mal”, si va por mí, se lo puede ahorrar. He
dicho simplemente que hay cosas que están mal y en mi segundo comentario
lo he explicado. Ni me cae bien ni me cae mal, porque desconozco al
autor. Y tengo todo el derecho a decir lo que creo conveniente, cosa que
hago con fundamento y conocimiento. Si no es así, cualquiera que lea lo
que he escrito puede rebatirme cuanto y como plazca. Un saludo.
Peppe Mmerda
10/03/2013 at 19:56
sido demasiado agresivo en mi comentario. Le pido disculpas.
Efectivamente, usted no tiene por qué ser un experto en estructuras, y
eso es lo que le ha inducido a error. El estudio de Mark y Hutchinson es
muy conocido, y ha sido muy vilipendiado también. Básicamente yerran
porque no tienen en cuenta algo fundamental en cualquier estructura de
fábrica u hormigón antiguos. El efecto reológico combinado de la
fluencia y la retracción se lo pasan por donde mejor les parece y, al no
tenerlo en cuenta, se equivocan de medio a medio. Simplemente, en su
introducción ya dan a entender que no saben gran cosa y que se han
enterado de poco. Dicen que, en contra de lo que cabía esperar, los
escalones anulares de la base, lejos de disminuir las tensiones,
aumentan sus valores críticos. ¡Faltaría más, si para eso están
precisamente! Gracias a ellos, la fisuración -que es sólo superficial
exterior- se mitiga enormemente y la cúpula, en contra de lo que dicen,
no llega a trabajar como gajos separados anulares, no, sino que mantiene
una superficie equivalente interior sin fisuración alguna. Es que son
de la escuela anglosajona, que por nacionalismo puro, obvian todas las
investigaciones alemanas e italianas que, mucho más complejas y menos
aparatosas, son las que dan en el clavo. Basta aplicar la ecuación de la
lámina a la esfera con y sin escalones para darse cuenta de lo que
ellos concluyen tras hacer mil modelos complejos. Y, encima, se
equivocan, porque al obviar la reología, obtienen fisuras donde no las
hay. El colmo es que siquiera se preocupen de comprobar que sus
resultados no se parecen en nada a la realidad que se puede observar. Y,
por ello, confunden la fisuración de retracción con la fisuración
mecánica pasiva por comportamiento estructural. Ya le digo que es un
artículo muy conocido y, para mucha gente, entre la que me incluyo, un
desatino de tomo y lomo. Por ejemplo, lo que usted dice -que no recuerdo
si afirman ellos- acerca de que el anillo superior entra en tracción no
es cierto: está fortísimamente comprimido. Y si se cerrara la cúpula no
pasaría nada de nada. Simplemente, su punto más alto sería un punto
singular de tensiones donde la tensión radial y anular se confunden en
una sola y tienden a la nulidad. Asunto distinto, que también Mark y
Hutchinson obvian, pero que consta en libros que tienen ya sus buenos
setenta años, es el problema de la distorsión de borde en la transición
entre la cúpula y el tambor, donde una cierta incompatibilidad de
deformaciones induce unas flexiones radiales que tenderían a aumentar la
fisuración, pero que no lo hace en gran medida gracias al tremendo
espesor de la cúpula en su arranque. Mark y Hutchinson se equivocan en
lo fundamental, porque hacen un modelo muy complejo, pero sin conceptos
claros y así toman como verdaderos resultados que son conceptualmente
imposibles. En definitiva, yerran.
Y sólo una cosa más: no me cite a José Luis de Miguel como referencia
de autoridad que me da la erisipela aguda. Otro cantamañanas y otro
charlatán de feria, conocido en el mundo de las estructuras no
precisamente por su rigor o sus grandes conocimientos, sino por todo lo
contrario. Como S. Huerta, que mencionan en los comentarios, que es una
vergüenza que sea tan conocido y tan seguido. Es algo que no alcanzo a
comprender. Son dos perfectos representantes del populismo estructural. Y
no son los únicos, por desgracia. Si me cita usted a Pere Roca, a Jaime
Cervera -tiene magníficos estudios sobre construcciones antiguas-, a
José Ignacio Hernando, a Sergio Croci o gente así, entonces hago
reverencia. Pero ante esos dos, ¡ni harto de vino!
Para que no le quede mal sabor de boca, le reitero mis disculpas por
el indebido arremetimiento de primeras y le dejo con lo mejor: su texto
está muy bien escrito, con sincera pasión y con pulso excelente.
Pedro Torrijos
10/03/2013 at 23:53
más remota idea de construcción y estructuras y que todo lo que digo al
respecto es pura milonga; a rebatir mi única referencia a Hutchinson y
Mark, cuando afirman que el último anillo entra en torso-flexión y
torso-compresión (he preferido simplificar, pues esta no es una
publicación para expertos) pues va un mundo.
Celebro que usted considere a ciertos arquitectos como cantamañanas y
prefiera a los ingenieros. Yo también prefiero a muchos ingenieros,
pero en un estudio que mucha gente considerará equivocado, pero otros lo
consideran acertado, yo sencillamente me posiciono de parte de los
segundos.
Un saludo.
Sargento Pimiento
10/03/2013 at 15:32
permite me gustaría hacer hincapié en otra cuestión menos técnica del
asunto. Hace unos 5 años cuando de chaval tuve el lujo de visitar el
Panteón por primera vez, probablemente debido a mis escasos
conocimientos técnicos en arquitectura, lo que a mí más me impactó del
edificio fue el espíritu de la construcción, la solemnidad que casi se
respiraba. No hice más que reafirmarme en mi percepción inicial cuando
escuché la explicación de nuestro guía sobre la verdadera intención del
edificio, no de templo de todos los dioses, sino como templo al Sol.
Según su tesis, cada una de las estatuas representaba un planeta del
sistema solar; las hendiduras en la cúpula, si mal no recuerdo,
representaban algún ciclo solar (años, estaciones, meses… no recuero); y
finalmente el haz de luz solar como centro de todo, que en determinadas
ceremonias caía deliberadamente sobre el Emperador situado en el centro
de la estancia, como tocado por el poder divino.
Espero pueda confirmarme si esto tiene alguna base histórica o técnica, o
se trata de una soberana gilipollez… se lo agradecería.
Un saludo
Pedro Torrijos
10/03/2013 at 23:59
completamente si esta tesis tiene alguna base histórica. De lo que estoy
seguro es que si no es un templo que honre al sol, desde luego, es un
templo que honra a la luz.
Sargento Pimiento
11/03/2013 at 18:17
Rafa
11/03/2013 at 0:21
que me dejó bastante indiferente. Supongo que si conoces su historia y
sus peculiaridades técnicas la cosa cambia. Pero sin esos conocimientos
es un edificio muy simple, una cúpula y poco más. Nada impactante.
Créanme, si solo pueden visitar una cosa en Roma, que sea el Foro.
Cossack
11/03/2013 at 19:42
la nota, pero que a uno le deje frío el Panteón de Agripa es como ver
las rías gallegas y decir “bah”.
Roberto Ayala Manrique
22/05/2014 at 1:38
MrLemú
11/03/2013 at 9:48
primera vez, sin querer, por sorpresa me lo encontré al doblar una
esquina, el síndrome de Stendhal. Sin hablar, mi mujer y yo, cuando lo
observamos en la calle continuamos como hipnóticos hacia dentro del
edificio. Nadie nos había explicado nada, por qué no aparecía en todas
las guías este hechizador edificio. Es extraño, perturbador y
apasionante. Aquí entrar dentro y situarte debajo del agujero de la
cúpula. Todo parece encajar…http://fulgoresliterarios.blogspot.com.es/
El Rascador del Ojete de Lionel Richie
11/03/2013 at 19:08
Vaya con el mundo de la cultura…. Jaime Cervera, buen tipo pero con una
capacidad de aburrir que ríase usted de Radiohead…
Well O'Hettes
26/06/2013 at 16:15
Toneti Chacel
14/03/2013 at 17:10
Kuya
19/03/2013 at 17:19
verdad. Escribe más sobre arquitectura, por favor. Es algo de lo que
tengo poca idea y así da gusto ir aprendiendo cosas.
Josema
07/04/2013 at 17:30
hayan intentado transformar en una iglesia y en mausoleo. Seguramente
tendría una atmósfera aun mas especial si se hubiese conservado como un
templo romano.
Pingback: Jot Down Cultural Magazine | Roma 2013. Apuntes de una peregrinación
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viano
01/05/2013 at 21:24
olvidaré ese momento: tras aparcar las bicicletas a la puerta, entré con
mi compañero en la esfera imaginaria más hermosa de la Antigüedad.
Por fin estábamos allí. Los profesores de latín tenemos especial
obligación de estar allí alguna vez, o muchas más si fuese posible.
No había sol. Pero había luna llena. Que no sé qué es mejor…
elizabet
18/05/2013 at 0:38
del panteón que tiene una pintura rota, es la única parte que no se ve
bien, a la derecha cuando se entra, pasando la pequeña oficina que te
vende la guía. pasé por allí y me zumbaron los oídos, los sonidos de la
muchedumbre parecían repiquetear, como ecos constantes. Era como una
especie de mareo. Solo lo sentí en ese lugar.
Pingback: Anónimo
Beatriz
06/06/2013 at 20:49
de Erasmus en Roma el año pasado. No hubo ni un día que no fuera al
Panteón. Llegué a pensar que la piedra volcánica tenía propiedades
magnéticas.
Iba todos los días porque es cambiante. Nunca era el mismo. Si el sol potenciaba las sombras, la nieve enfatizaba el espacio.
Gracias por tu artículo, como arquitecta, me ha tocado de lleno.
Jon Ander
08/06/2013 at 23:04
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kaiser
15/10/2013 at 22:01
Bernardo I. García de la Torre
12/12/2013 at 9:30
tu pasión por este edificio, que describes muy bien en todos sus
aspectos. Transmitir la pasión por la arquitectura no siempre es tarea
fácil y tú lo consigues en este artículo.
Curiosamente yo también publiqué en mi blog hace unos meses una entrada sobre el Panteón: http://www.echonovemberecho.blogspot.com.es/search?q=pante%C3%B3n+de+roma
Saludos.
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Roberto Ayala Manrique
22/05/2014 at 1:30
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Edu
07/05/2015 at 17:06
film ‘The Belly of an Architect’ de Peter Greenaway (1987) en el que el
Panteón de Agripa es casi un personaje? Qué sois, malditos, jóvenes
acaso?
Adolfo Fernández
10/05/2015 at 15:16
Pingback: Pedro Torrijos: “Yo escribo como proyecto” - entrevistarq
Prof. Sandoval
06/10/2015 at 21:16
soy profesor y coincido que el Panteón de Agripa es un templo solar y
no me extrañaría en lo más mínimo porque el Sol es la fuente de la vida.
Sobre todo me encanto tu comentario sobre la fusión nuclear del Sol,
de hecho: ¿Sabias que muchos científicos trabajan en desarrollar la
fusión en frio?.
PD: Tu articulo también es una alabanza al Sol.
ALEJANDRO
04/11/2015 at 13:59
hay arquitectos que no tienen ni idea , incluso con cum laudes
no todos los panaderos hacen buen pan
y muchos de los que se ahogan sabian nadar.
Jan Delors
14/11/2015 at 23:10
atención que no fuera más comentado en las redes la existencia de un
edificio romano que ha pervivido 18 siglos incólume y que está al
alcance de nuestras manos.
Pero entonces encontré este post.
Enhorabuena!!!
Pingback: EL PANTEÓ D’AGRIPA | Història de l'Art de batxillerat
jose
31/01/2016 at 5:20
enhorabuena por escribir un artículo tan soberbio. En segundo lugar, he
de decir que no soy arquitecto, ni tampoco ingeniero. Tampoco soy
profesor de latín, ni historiador (en estos momentos pienso que la
carrera que decidí estudiar en su día no roza El Arte ni por
casualidad). No sé, a nivel arquitectónico, lo que pasa en el óculo: si
hay flexión o compresión, o si colapsaría si pusiesen una cubierta. Me
gusta esta sensación: no saber dónde está la Verdad. Sin embargo, hay un
aspecto concreto del texto, sobre el que he logrado acercarme un poco
más a su esencia, a pesar de mi supina ignorancia sobre la temática: la
columna imaginaria de Chillida. Mis conocimientos profesionales (otra
vez) no me dotan ni de la capacidad ni de la autoridad suficiente para
hablar de esta ficticia columna, pero el velo que separa a la realidad
de la ficción me llama poderosamente la atención. No hay columna,
Eduardo está teniendo una especie de epifanía al percibir en su mejilla y
en las yemas de sus dedos ‘algo’ que en en realidad no existe. Pero,
hay un ‘pero’.Tampoco soy físico teórico, pero quienes saben sobre esa
disciplina dicen (tenga en cuenta el lector que puedo estar confundido
sobre lo siguiente) que la realidad (la Naturaleza), al menos en una
escala muy pequeña, existe por la interacción entre el objeto observado y
el observador; de hecho si esta intersección no se produjera, aquello
que podemos observar ‘deja’ de existir y abraza una suerte de ecuaciones
de probabilidades de existencia, a la espera de ser observado. Es muy
fácil (y gratuito) pensar que el genial escultor percibió… (y aquí sólo
puedo añadir puntos suspensivos). Enhorabuena de nuevo por el texto, Sr.
Torrijos, ha escrito Vd. un artículo genial.
Pedro Torrijos
19/02/2016 at 12:59
interés que tiene —al menos para mí— lo que acaba de escribir. En serio,
pensar que, gracias a las interpretación de Copenhague, esa columna es
un objeto casi imperceptible, resultado del colapso por observación de
la función de onda en un estado de decoherencia cuántica me pone los
pelos de punta.
Un saludo y muchísimas gracias.
Pingback: Si visitáis Miami y solo podéis ver una cosa, id a Wynwood Walls* |
Marta Suárez fernandez
13/10/2016 at 18:27
perfecta explicación .! Estuve allí y siempre a quedado en mi memoria
obsesivamente ….Ahora , ya se por qué ….. MIL GRACIAS !!!…..