viernes, 14 de octubre de 2016

Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa - Jot Down Cultural Magazine

Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa - Jot Down Cultural Magazine







































































































































Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa

Publicado por
Fotografía de Chase Lindbergh
Fotografía de Chase Lindbergh
Ah, Roma.
La Ciudad Eterna. La ciudad del amor. La de las siete colinas y los dos equipos de fútbol. La de Nanni Moretti en una vespa y Roberto Benigni
en un taxi, esquivando como pueden el diabólico tráfico. La ciudad de
la basílica de San Pedro, la piazza di Spagna y la Boca de la Verdad
donde Gregory Peck perdió una mano imaginaria estando de
vacaciones. La de los restos del Coliseo, los restos de los Foros y los
restos del Circo Máximo.
Nada nada, olviden eso. O bueno, no lo olviden, pero déjenlo para otra ocasión, que ahora los vuelos son low cost; si solo tienen tiempo y/o ganas de ver un monumento de Roma, visiten el mejor edificio de la Antigüedad: el Panteón de Agripa.
Verán
que no he dicho que es el edificio más bonito, ni el más importante, ni
el mejor conservado, ni el que tiene más valor arqueológico. He dicho
que es el mejor.
¿Y
por qué digo que es el mejor? En principio porque soy arquitecto y, por
tanto, mi formación legitima mi opinión. Sin embargo, como está feo
ejercer el argumento de autoridad, he decidido intentar explicarme; al
fin y al cabo, no he dicho que sea el edificio mejor construido de Roma.
1. Porque es el edificio mejor construido de Roma
Al
menos de la Roma clásica. Posiblemente también de la Roma moderna, pero
eso es discutible y, de momento, indemostrable. Aun así, vamos a tratar
de comprenderlo.
Cuando
pensamos en edificios de la Antigüedad solemos imaginar grandes
sillares, ciclópeas columnas de mármol, colosales pilares graníticos y,
en general, piedra a tutiplén. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría
de las construcciones romanas se levantaban con ladrillo y con hormigón
en masa. Esto es, similar al hormigón que conocen ustedes pero sin el
armado interior de acero que le permite resistir a tracción.
Se levantó en el siglo II bajo el mandato de Adriano —posiblemente con el diseño de Apolodoro de Damasco— sobre los restos de un anterior templo construido 100 años antes por Marco Vipsanio Agripa, al que el propio emperador decidió conceder el crédito del edificio en la inscripción del pórtico: M·AGRIPPA·L·F·COS·TERTIVM·FECIT (Hecho por Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez).
Es
muy probable que el diseño de Agripa fuese muy distinto al que vemos
ahora; lo que es seguro es que su construcción, de bloques de travertino
y mármol, no fue igual de sólida. Por eso, Apolodoro decidió emplear un
sistema más fiable y que ya era de uso común en su época.
Dos planos del edificio, uno de sección y otro de planta.
Dos planos del edificio, uno de sección y otro de planta.
Como vemos en los planos, el Panteón consta de una columnata de acceso —la pronaos—, un
cuerpo intermedio de conexión y una gran nave circular. Como en otras
edificaciones de la época (las Termas de Caracalla o la propia Villa
Adriana), la nave se cubre con una cúpula semiesférica sobre un tambor
cilíndrico. Lo que distingue al Panteón de estas construcciones
coetáneas es que se trata del primer templo con dicha forma.
Y
las dimensiones, claro. La rotonda tiene un diámetro de 43 metros y la
altura libre del espacio es de otros 43 metros. Empleando el Sistema de
Mediciones Internacional: cabe medio campo de fútbol en el suelo y otro
medio campo de fútbol puesto de pie.
¿Y
cómo es posible que un edificio de tan formidable tamaño haya
sobrevivido casi 20 siglos sin apenas deterioro? Pues esencialmente por
el material y el sistema constructivo.
El
hormigón, al ser un material líquido, cuando fragua, convierte
cualquier construcción en monolítica. Aunque lógicamente se fue
vertiendo por tongadas, hace que el Panteón sea un edificio básicamente
de una sola pieza. No hay juntas que puedan abrirse ni fragmentos que
puedan desprenderse de la estructura; todo es uno. Esto convierte al
Panteón en la edificación de hormigón en masa más grande del mundo.
Pero
además, el edificio emplea un sistema muy eficaz para aligerar el peso.
De entrada, la grava que se usa en el hormigón de la cúpula ya no es de
travertino, como en los cimientos, sino de cascote volcánico, mucho más
ligera. De igual manera, aparece toda una serie de elementos que
contribuyen a disminuir y a reconducir los esfuerzos; desde los propios
arcos de descarga, construidos de ladrillo y embebidos en el muro del
tambor, hasta los propios huecos y nichos de la pared.
E
incluso los casetones, esos vaciados cuadrados que vemos en el intradós
de la bóveda y que creemos decorativos, en realidad tienen una función
principalmente estructural: reducir la sección de la pared. Una sección
que va menguando su espesor por sí misma a medida que asciende, desde
los cinco metros de la base hasta apenas un metro en la cúspide,
alrededor del hueco circular de nueve metros de diámetro que, sin
cerrar, cierra el edificio.
El óculo. El que dijo Brunelleschi
no entender por qué no se caía. Lo que no sabía el arquitecto
renacentista es que precisamente es la existencia de ese hueco, que deja
pasar la luz y la lluvia, la que evita el colapso del edificio. Si
estuviese tapado, la cubierta entraría en tracción en la cúspide y el
hormigón no está preparado para resistir ese tipo de esfuerzo. De hecho,
es prácticamente seguro que el último anillo alrededor del óculo
trabaja esencialmente a tracción, y es el monolitismo del edificio el
que permite este esfuerzo contra natura.
Para que comprendan las dimensiones del óculo, piensen que la Casa Farnsworth cabría entera a través de él.
Bien,
ya hemos visto que el edificio está muy bien construido y eso le ha
permitido conservar un aspecto fenomenal pese a su antigüedad; pero no
sé, las pirámides de Egipto también están muy bien para los años que
tienen. Tampoco es que el Panteón anticipase conceptos arquitectónicos
que no aparecerían hasta 15 siglos después.
2. Porque anticipa conceptos arquitectónicos que no aparecerían hasta 15 siglos después
Lo
que pasa es que sí lo hace. E incluso algunos siglos más, pero nos
vamos a concentrar en dos operaciones que en realidad son una y que se
asocian principalmente con el Barroco: la concentración jerárquica y el
efecto espacial de compresión-dilatación.
El
Panteón es perfectamente consciente de lo que le interesa y lo que no, y
enseña sin ningún rubor tanto lo uno como lo otro. Es decir, está claro
que el edificio existe desde su interior y, salvo por la columnata de
acceso, solo desde su interior. El exterior es una consecuencia, un
resto de su deslumbrante interior.
Como cuando se busca pareja, lo importante es la belleza interior  – Fotografía de Rennett Stowe.
Como cuando se busca pareja, lo importante es la belleza interior – Fotografía de Rennett Stowe.
Como
podemos ver, el muro ha perdido la pared de ladrillo que encofraba el
hormigón y servía de recubrimiento externo, pero al edificio le da
igual. Es más, tal y como sucede en numerosas construcciones barrocas,
esa jerarquía entre lo que importa y lo que no, genera una consciente
concentración sobre las partes elegidas que, de esta manera, adquieren
aún más valor. Un ejemplo muy similar sería el Real Hospicio de San Fernando en Madrid
, donde Pedro de Ribera
concentra toda su actuación en la puerta, siendo el resto del edificio
enormemente austero. Claro que este edificio se levantó 1600 años
después.
La
sensación que se produce es la de un contraste de densidad
significativa entre unas partes y otras de la edificación. Lo que nos
lleva a la operación espacial barroca por excelencia: el efecto
compresión-dilatación.
Esto
solo puede apreciarse haciendo el recorrido desde la puerta hasta la
nave, pero imaginen lo que significa pasar de un espacio de unos 15
metros de altura libre a uno de 43. No es que 15 metros sea precisamente
comprimido —es la altura de un edificio de cinco plantas—, sino que es
el contraste con la dimensión de la cúpula lo que produce esa impresión.
Esta operación espacial sería empleada a menudo por Bernini y Borromini
15 siglos más tarde y, de alguna manera, se convertiría en recurso
proyectual hasta la actualidad. Piensen por ejemplo en el edificio de la
Biblioteca Pública de Estocolmo, construido por Erik Gunnar Asplund en 1928, y que guarda más de una similitud con el Panteón.
Biblioteca Pública de Estocolmo
Biblioteca Pública de Estocolmo – Fotografía de La Citta Vita.
De
acuerdo, pues ya hemos visto que el edificio tiene una construcción muy
sólida y muy eficaz; y también que es un adelantado a su tiempo en lo
que a conceptos arquitectónicos se refiere. Pero para afirmar que es el
mejor edificio de una ciudad como Roma, e incluso que es el mejor
edificio de la Antigüedad, tiene que haber algo más; algo que se escape a
lo puramente material. No obstante, no deja de ser un edificio; no sé
yo dónde vamos a encontrar materiales de construcción que no sean
corpóreos y tangibles.
3. Porque está construido con dos materiales incorpóreos, intangibles e inalterables
Cuando
hayan cruzado la columnata y accedan a su interior lo entenderán de un
solo golpe. Un golpe muy fuerte. Una bofetada propinada por Stendhal entre la parte trasera del cerebro y lo más profundo de sus tripas.
La luz.
Un pilar de luz. Un haz de fotones que levanta en arrancada un edificio de 100.000 toneladas y una civilización de 2000 años.
La caricia – Fotografía de Abir Anwar.
La caricia – Fotografía de Abir Anwar.
Y
ahora fíjense un poco mejor, agudicen la mirada y aíslen a uno de esos
fotones. Imaginen la suerte que ha tenido. Cuando nació en el Sol, fruto
de una violenta reacción termonuclear, no sabía que lo había hecho en
el momento justo y en el lugar preciso de su superficie. Piensen en su
viaje de 150 millones de kilómetros que recorrió en ocho minutos; el
momento en el que llegó a la estratosfera, habiendo dejado atrás la
Estación Espacial Internacional y la aurora.
Cómo
fue esquivando los cirros, los estratos, los cúmulos y los nimbos hasta
llegar a la Tierra. En el sur de Europa; en el centro de Italia. En
Roma.
Ahora
ha cruzado por el óculo y se ha parado en uno de los casetones del
intradós del Panteón. He decidido frenar; ya no quiere viajar a 300.000
kilómetros por segundo. Quiere acariciar el hormigón del interior de la
cúpula y descender por él a 60 minutos por hora. Junto con las demás
partículas que no chocaron con ninguna mota de polvo, ha formado una
elipse fresca, liviana. Matutina.
Y
ahora roza las hojas de acanto de una columna corintia para finalmente
tocar el mármol del pavimento y poco después ser un círculo casi
perfecto. Es mediodía.
Luego
comenzará su ascenso por el otro lado del edificio. La elipse es ahora
más dura, más sólida. Con el color del atardecer, camina hacia arriba
hasta que al fin, en una mínima traza que era una media luna, y rodeado
de penumbra, nuestro fotón se agarra al anillo traccionado del óculo
para morir allí. Cae la noche.
Pero
en el Panteón hay un material más. Uno que existe al otro lado de la
luz. Algo que no se puede ver, pero que está. Un espacio inmutable que,
vulnerando su propia definición, pervive independientemente del tiempo.
A mí me lo explicó una vez Alberto Campo Baeza. Contó que habían visto a Eduardo Chillida
de pie, a unos cuatro metros del centro del Panteón, en silencio.
Permaneció así durante unos minutos, levemente inclinado, en esos casi
90 grados que decía formaba el hombre con su sombra. Con los brazos
extendidos, parecía abrazar un cilindro invisible. Decía que no sabía
los demás, pero que él podía sentir el cambio de densidad; que estaba
tocando, con la mejilla y con las yemas de los dedos, la columna que
había en el centro. Una columna que llegaba hasta arriba; y luego más
arriba, mucho más arriba; hasta después del cielo, hasta el confín de la
galaxia.
Una columna hecha de espacio que nacía allí, a sus pies, y atravesaba el óculo del mejor edificio de Roma.
panteón de Agripa





124 comentarios


  1. Pingback: Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa




  2. La última vez que pude contemplar el
    Panteón de Agripa fue hace casi dos años. Era de noche y paseamos desde
    Campo dei Fiori hasta la Fontana de Trevi pasando por la Piazza Navona,
    el propio Panteón, las columnas del templo de Adriano y otras maravillas
    cercanas. Estoy de acuerdo: si sólo se puede ver un monumento de Roma,
    que sea el Panteón. Y si hay tiempo para un paseo, ya he hecho mi
    recomendación.




  3. QUé pasada de artículo. Felicidades, tron




  4. Me ha encantado. Ya era hora que alguien
    experto nos enseñe a ver edificios, como nos enseñaron a ver pinturas,
    esculturas y espacios edificados, que no es lo mismo que edificios.

    Espero con ansiedad que me enseñes a ver mas edificios. Gracias




  5. Nunca olvidaré la impresión que sentí al
    doblar la esquina y encontrármelo, se me aceleró el corazón y me
    fallaban las rodillas. Esto me pasó varias veces en ese viaje pero
    aquella fue la más fuerte. Muy bueno el artículo.




  6. Bonito artículo-reportaje. Transmite la pasión del autor. Enhorabuena, Torrijos.





  7. enhorabuena. he vuelto a “sentirlo”. tb es mi edificio favorito de roma y es como si por unos minutos hubiera vuelto. gracias




  8. Qué bien escribe siempre Pedro Torrijos. Este artículo es sensacional.

    Enric González, que tampoco lo hace mal, da otra buena razón en sus
    Historias de Roma para visitar el Panteón: “¿Nieva y están en Roma?
    Corran hacia el Panteón y hagan lo que hace cualquier romano informado:
    entren y miren el techo, al agujero de la cúpula. Los copos entran en el
    templo y quedan suspendidos girando en el aire. Solo eso. Tal vez
    tengan ocasión de contemplar un espectáculo más sublime, pero dudo que
    sea en esta vida.”




  9. Genial artículo! Como licenciado en Historia del Arte, me alegra que lleguen a revistas como esta artículos como el presente.


    Solo añadiría una cosa: que, dado que el óculo del Panteón es un vano, no solo el sol entra por él: también la lluvia.


    ¿Os imagináis estar dentro cuando cae un chaparrón? ¿Podéis entender
    la sensación de escuchar los truenos y ver los relámpagos desde su
    interior? ¿Y si en ese momento recordáis que es el templo destinado… a
    todos los dioses?


    Difícilmente habrá una sensación más fuerte.




  10. Casi tan emocionado al leer como al estar allí debajo… Casi. Sabes que igual es imposible.

    Gracias.




  11. Es una de las cosas mas impresionantes que he visto en mi vida… La cúpula de la iglesia del Vaticano es también algo alucinante.




  12. Muy buena recomendacion, salgo para roma en unos dias y no tenia pensada esta visita.




  13. Es verdad que este edificio es el mejor
    construido en la epoca romana y que se puede considerar la cúspide de su
    civilización pues a partir de su construcción empezó el declive. De
    hecho no está perfectamente construido ya que a mitad del proyecto se
    tuvieron que hacer rectificaciones y que la cúpula no fuera tal alta
    como estaba diseñada. Esto se puede apreciar porque las columnas de la
    entrada son más altas que la base donde está asentada la cúpula quedando
    un escalón bataste feo.




  14. Mmmm, me esperaba un poco mas, no me
    malinterpreteis, el articulo es correcto, pero faltan decir varias
    cosas, como que ha pasado por varias restauraciones, que se le han
    puesto y quitado orejones, que hay polemicas en cuanto a su estetica
    original…


    Pero sobre todo me ha chirriado una cosa: No ha sobrevivido porque
    este muy bien hecho y sea bonito, la principal causa es que SIEMPRE ha
    estado en uso, y es que si no lo fuese a mas de un politico se le
    hubiese pasado la idea de meter la piqueta, que un solar en el centro de
    Roma ha sido siempre jugoso.


    Un abrazo




    • Estoy de acuerdo con lo fundamental de
      tu crítica: el texto quiere ser bonito (¿soy el único al que no le
      acaban de gustar esas transiciones?) y da algunas explicaciones técnicas
      interesantes (las estéticas, mejor no las comentamos) pero, como un
      admirador más de la maravillosa rotonda, no puedo dejar de decir que el
      artículo es flojo y almibarado. ¿Qué tal si contamos de los cambios en
      el proyecto original? (Ese pórtico a altura diversa de la marcada sobre
      la fachada del cuerpo de transición) ¿Y de los problemas constructivos?
      (Esas grietas antiguas, que aún hoy dan guerra) ¿Y estructurales de
      origen? (Esa basílica de Neptuno, añadida en la trasera como enorme
      contrafuerte, ante la duda de su sostén). Me alegro de que se escriban
      textos con pasión sobre temas que lo merecen, pero si se cae en el
      panegírico mejor quitamos la parte técnica, y si la ponemos mejor nos
      ponemos serios.




      • a ver, que el Panteon da para mucho,
        tambien para la poesia y las columnas de luz y Chillidas, pero en mi
        humilde opinion se han escatimado algunos detalles sobre su perfeccion.

        Es que nadie va a hablar de las columnas de fuera? de las barras de bronce que sacaron? del fronton y lo que podia tener? …




        • El Panteón da para eso y para más.

          De como se usaron los travertinos del anterior templo, demolidos en
          cascote, para cimentar el nuevo o de las curvas de esfuerzo que trazaron
          Eladio Dieste o Féliz Candela, por ejemplo.


          Yo he decidido elegir. Y he elegido lo que más me interesa, eso es todo.


          Un saludo a ambos.




    • No saquemos las cosas de madre. Los
      políticos, por lo menos los occidentales, no meten la piqueta en
      monumentos antiguos de tal magnitud; otra cosa es que pasen de ellos y
      que estos queden en un estado calamitoso. El Panteón se ha conservado
      porque el emperador Focas lo convirtió en una iglesia y se lo dio al
      Papa de lo contrario habría servido de cantera por ser un templo pagano.




  15. Según tengo entendido en su día los casetones estuvieron recubiertos de oro. Para mi gusto así esta mucho mejor, más intenso.


    Según un profesor mio, en los sótanos del edificio se encendían
    hogueras para calentar el suelo y así generar la corriente suficiente
    para que no entrase agua por ojal. Esos comentarios eran necesarios para
    sacar el 10 en el examen, aunque fuesen una ida de olla suya. Nunca
    supe si eran verdad. Seguro el la escucho de su profesor, y así uno tras
    otro.


    Estuve una vez, y recuerdo la sensación de estar en un sitio cerrado
    con mucha luz. De hecho llovia, y el centro del suelo estaba algo
    mojado, no mucho, pero habia gotas.


    Gracias por escribir el articulo, he disfrutado.




    • Eso se denominaba hipocausto, y se usaba
      generalmente en las termas, tambien en casas particulares……el aire
      caliente pasaba por el suelo, por los criptoporticos y por las paredes
      huecas…..estaban locos estos romanos (Obelix dixit)…..




  16. Gracias, “Assassin’s Creed”…




  17. Y qué pasa cuando llueve?





    • hay unos pequenos agujeros debajo y una
      ligera inclinacion en el pavimento, ademas acordonan el centro del
      pantheon donde el marmol esta mojado para evitar resbalones ;)




    • esa es otra que no se explica… y es de
      lo mas bonito del Panteon, el suelo esta suaviiiiiiiiiisimamente
      abombado en el centro, haciendo que el agua que pueda caer vaya a un
      sistema de drenage inteligentisimamente pensado.




    • Por lo visto cuando nieva los romanos van al panteón a ver como cae porque es un acontecimiento espectacular y rarísimo de ver.




  18. Estoy totalmente de acuerdo. Cuando
    estuve por primera vez en Roma, una compañera de trabajo oriunda de
    allí, me dijo: “Sobre todo, no te olvides de visitar el Panteón” Y el
    día que lo vi me senté en el mcDonald’s que hay enfrente y observé
    estupefacto los restos del imperio antiguo engullendo la basura del
    imperio moderno. Pensé: El panteón estaba allí desde hacía 20 siglos
    pero no creo que el BigMac corra la misma suerte.





    • HAHAHAHAHA curioso, han cerrado el Mcdonalds que habia delante ;)




      • yo me tome una en el pizza hut de enfrente de la esfinge… madre mia que shock!




      • ¿No me digas? Pues tengo entendido que
        no estaba muy bien visto que estuviera en un sitio tan emblemático.
        Además era un mcDonald’s muy cutre no como los que hay aquí. Pero tuve
        la suerte de disfrutar de una escena Felliniana pues ya no quedaba sitio
        para sentarse y una oronda señora que llevaba varios niños para comer,
        me invitó a sentarme con ellos, por eso pude comerme la hamburguesa
        mirando al Panteón.




  19. Un lugar increible, de esos que espero visitar lo antes posible vfiendo las maravillas que cuentan de el





  20. Que raro, esta manana he pasado por
    delante del pantheon mientras acompanaba a mi novia, que iba a trabajar,
    y no me he girado para mirarlo hasta que ella me ha dicho “bello…”
    entonces me he girado y he comenzado a pensar que no valoras la belleza
    de las cosas que tienes, y que si algun dia me fuese de roma, echaria de
    menos dar un paseo y encontrar pedacitos (y grandes trozos) de historia
    a cada paso que das por este museo al abierto que es Roma, llego a casa
    y me encuentro con este gran articulo…

    Solo te digo que no volvere a pasar delante del pantheon sin que me de
    la vuelta a admirarlo gracias a la pasion con la que lo has escrito.




  21. Cierto, aunque no hay que olvidar que
    toda maravilla arquitectónica va acompañada de una cantidad ingente de
    turistas (en la que se incluye uno mismo al estar ahí) y se pierde mucha
    de esa “magia”.

    Tan solo una duda, en qué te basas para decir que ” De hecho, es
    prácticamente seguro que el último anillo alrededor del óculo trabaja
    esencialmente a tracción”? Aparte de la casi ausencia de resistencia a
    tracción en toda construcción pétrea, no veo porqué el ultimo anillo
    funcionaría de forma contraria al resto, sobre todo que me han enseñado
    que una cúpula es resistente siempre y cuando los muros soporten los
    empujes laterales, los propios anillos no prepresentanta problema alguno
    ya que se sostienen a si mismo y a los superiores por simple
    compresión.

    Gracias por aclararme la duda.




    • Técnicamente, la gravedad en ese punto
      empuja de manera que ese anillo apenas ejerce compresión, sino que es
      muy probable (alguna curva de esfuerzos se ha hecho) que se encuentre
      traccionado. Lo que sucede es que esa tracción anular se sostiene por el
      monolitismo del resto de la cúpula, donde predomina, evidentemente, la
      compresión.


      En realidad, prácticamente ningún material está sometido solo a
      tracción o solo a compresión (los cables, quizás), sino que todos se
      someten a esfuerzos mixtos de flexo-compresión. En este caso, según las
      curvas (hipótesis, claro), lo más probable es que este último anillo
      tenga mucho de flexo y muy poco de compresión.


      Un saludo.




    • Al ser un material monolítico el
      hormigón, puede ocurrir que el material que está debajo del anillo del
      óculo traccione del mismo, en mayor proporción que el material de dicho
      anillo comprime al que tiene debajo.


      Por eso usamos en la actualidad materiales que trabajen bien a tracción, por si acaso.




  22. Brillante artículo.

    ¿Es el panteón el edificio en uso más antiguo que existe?




    • pues buena pregunta! mmm, hay cosas mas
      antiguas en uso (el fiambre de Tutankamon sigue ahi) pero como edificio
      puede que si, aunque seguro que hay alguna pagoda en China o Japon que
      sigue dando guerra, a saber!




      • Si consideramos a un faro como edificio,
        en Coruña está la Torre de Hércules, faro más antiguo en
        funcionamiento. Exterior reformado pero interior romano del siglo I.




  23. El año pasado lo vi dos veces, este año
    vuelvo de camino a florencia….impresionante! Que no se le olvide a nadie
    tomarse un café en la “tazza dóro”…mejor cafe con la mejor
    compañia…recuerdo imborrable!


    Un saludo




  24. Yo estuve allí hace muchos años y un
    detalle que me sorprendió fue que caía un chaparrón tremendo y por el
    agujero central de la cúpula no caía ni una sola gota, además el suelo
    estaba completamente seco.




  25. Creo que la descripción técnica deja
    mucho que desear, no hay tracciones en el óculo. Los casetones no se
    hicieron para quitar peso (el peso en los riñones de un arco o una
    cúpula ayudan a su estabilidad)


    Una curiosidad El Papa Urbano VIII mandó fundir el bronce del techo
    del Panteón para que fuera empleado en el baldaquino de San Pedro. De
    ahí que, según se cuenta, algún anónimo colgó en el Pasquino la
    sentencia: Quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini (“lo que no
    hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini), en alusión a la
    familia del Papa.



  26. Pingback: Si van a Roma y solo pueden ver una cosa, visiten el panteón de Agripa




  27. Es difícil acabarse Roma, pero estoy de
    acuerdo contigo en que si hay una visita imprescindible es la del
    Panteón. Fantástico artículo, uno de los más bonitos que he leído en
    mucho tiempo.




  28. Por cierto, antes de llegar a la parte
    de Chillida, me estaba acordando de su proyecto para Tindaya, ¿quizás se
    inspiró en el Panteón?





  29. Más de una vez me contó mi abuelo con
    cierta nostalgia no exenta de envidia que un primo suyo, humilde criado
    de una señorona del pueblo, había viajado a Roma acompañando a su
    señora. – ¿Quién se lo iba a decir a Abdón que algún día visitaría
    Roma?- decía a menudo mi abuelo.

    Hace cuatro años, sentado bajo las columnas del Panteón, pensé en mi
    abuelo, ya fallecido desde hace treinta años, y mirando al cielo de Roma
    le dije: abuelo, tu nieto también ha podido visitar la Ciudad Eterna y
    desde este panteón te mando mi más cariñoso abrazo.




  30. Todavía a estas alturas de mí vida no he estado en Roma, pero desde luego lo primero que haré será ver el panteón de Agripa.

    Muchas gracias Don Pedro.




  31. Magnífico artículo, me ha emocionado. Me ha transportado hasta allí, y he podido tocar la columna central.

    Además de bien estructurado y documentado, este artículo tiene Arte.

    Enhorabuena.





  32. “En principio porque soy arquitecto y,
    por tanto, mi formación legitima mi opinión. Sin embargo, como está feo
    ejercer el argumento de autoridad… ”


    Juas juas juas.


    El resto está bastante bien, pero como colectivo sus suele matar lo pretencioso….




    • Sobre todo teniendo en cuenta que el tema del cálculo estructural y demás cosas “serias” no lo suelen hacer los arquitectos.




      • las “cosas serias” sí las hacen los arquitectos.

        Dentro del cálculo estructural “cosa seria” es elegir el modelo y
        sistema estructural, las proporciones entre elementos, vanos, el
        predimensionado, la interpretación/revisión/corrección de los resultados
        obtenidos informáticamente, las directrices de representación de los
        resultados, cargar con la responsabilidad…

        y cosas “menos serias” podrían ser el manejo del programa informático y
        la delineación, que también hacen los arquitectos (además de otros
        profesionales)…

        decir que los arquitectos no hacen las “cosas serias” es tan atrevido e
        ignorante como que un pinche de cocina diga que el cocinero no es
        importante, aunque en ambos casos existen excepciones (mala praxis)…




    • Marcos …………….totalmente de acuerdo contigo




  33. Bonito articulo, me alegro de que
    alguien mas comparta esa opinion……como arquitecto, ¿que opina el autor
    sobre, vg., el tesoro de Atreo, en Micenas como transicion entre la
    aproximacion de hiladas y una boveda propiamente dicha?

    He visitado ambos y me parecen dos magnificas cupulas, la de las termas
    de Baia en Napoles tambien era imponente, y parecia de una tecnica
    semejante, tal vez fuera precursora……

    Gracias por todo.





  34. El Panteón es un edificio que me fascina
    desde que escogí hacer un trabajo sobre él en Historia del Arte,
    precisamente por eso, por su originalidad y monumentalidad.
    Lamentablemente, no he viajado nunca a Roma y me he tenido que confirmar
    con filmaciones y fotos. Debo admitir que traspasar el bosque de
    columnas del pronaos y plantarme bajo el óculo (aunque llueva!) es algo
    que me encantaría hacer.

    Haces una hermosa descripción del edificio, especialmente cuando comentas los efectos de la luz.




  35. y para qué servia ese edificio?

    cuando viajo por cualquier sitio me encuentro e intento encontrar
    construcciones romanas y todas (o casi todas) tienen un fin y una
    utilidad ya sea la presa de proserpina o la cuba de almonacid. Los
    romanos no daban puntada sin hilo




    • Para algo mucho más constante y, si nos
      atenemos a la Historia, necesario, que una presa, canalizaciones de agua
      o carreteras. Para tener un lugar donde orar y vivir en comunidad.


      Claro, los humanos modernos nos creemos muy listos y tenemos ya
      superadas esas supersticiones, pero algo le verían los romanos a esas
      infantiles creencias para decidir usar sus mejores técnicas de
      construcción para ese tipo de edificios.




  36. Te ha quedado cojonudo!!




  37. Totalmente de acuerdo con el artículo.
    Nosotros en nuestra última visita a Roma estábamos alojados muy cerca y
    era la visita obligada de todos los días, nada más salir del hotel y
    antes de volver.


    Saludos!




  38. ¡Qué artículo mas chulo! No se que mas decir, estoy emocionada.




  39. Magnífico. Muy bien escrito. Con un gran ritmo. Como una novela de misterio.




  40. Magnífico artículo sobre el que es, probablemente, mi edificio favorito.


    Hace años tuve la suerte de visitar el Panteón a primera hora de la
    mañana, no más de 5 personas incluyéndome a mi y a mi hermana. La
    sensación que transmite ese espacio en casi completo silencio es
    impresionante.


    Y si para rematar, empieza a llover (como ocurrió en esa ocasión)…Sobran las palabras.




  41. He visitado 5 veces la Ciudad Eterna y
    me pondrían en un compromiso si tuviera que aconsejar sobre un único
    monumento que visitar, ya que tendría que elegir entre la Basílica de
    San Pedro y el Panteón de Agripa… Complicado.





  42. El punto 3 de su defensa me ha ganado para la causa.





  43. Cuánto gafapasta puntilloso suelto por
    estos lares… A dieta de Manowar os tenía un mesecito a ver si os entra
    algo de criterio entre patilla y patilla.


    Dicho esto, el artículo es cojonudo, las transiciones son brillantes y
    el texto te lleva hasta el final sin ganas de saltarte ni un puñetero
    renglón. Este es mi Torrijos.


    Y, por último, decir que me la pela a tracción cualquier consideración técnica, el Panteón rockea. Punto.




  44. Me ha encantado el artículo. Para mi,
    también el mejor edificio de Roma. En 31 de diciembre de la entrada en
    el euro, vi nevar dentro, Un espectáculo preciso.




  45. Si. Sólo puedo decir que si.


    Entiendo bien a Chillida. Bajo ese haz de luz, dentro de esa esfera perfecta, el tiempo se detuvo para mi.

    Y allí vuelvo, aunque sea con la mente, cuando necesito que se vuelva a parar.


    Muy buen artículo.

    Un saludo.




  46. Muy interesante el artículo.

    Dejo un enlace de Santiago Huerta, para el que quiera profundizar en temas técnicos de las estructuras de fábrica: http://oa.upm.es/1136/1/Huerta_2004_Arcos_bovedas_y_cupulas.pdf





    • El libro del que nos muestra el link es
      muy malo, es una cosa de bajísimo nivel que, para colmo, está mal y
      hunde sus bases en el conocimiento del XIX. Su autor es un cantamañanas
      que ha sido muy hábil para colocarse donde está, pero que no deja de ser
      un charlatán de feria, sin el menor prestigio en el mundo de las
      estructuras. Si quieren leer algo intersante sobre el asunto, tomen los
      escritos de Auguste Choisy, que es fines del XIX, y tendrán una idea más
      cabal. Si quieren algo del XX, aunque corto y tampoco muy acetado, los
      textos de Jacques Heyman. Si quieren algo de más nivel y bueno, lean los
      artículos de Carlos Fernández Casado acerca de las construcciones
      antiguas. La literatura de raíz alemana o italiana sobre el asunto
      también es buena: S. Croci, Dischinger, Finsterwalder, Belluzzi y otros.
      Nada recomendable la escuela anglosajona, que es bastante torpe en la
      interpretación de estas estructuras.





  47. Le alabo la pasión y el pulsode su
    texto. Pero de construcción y de estructuras no tiene usted ni la más
    remota idea. Todo lo que dice sobre el asunto está mal. Suspenso gordo.
    Una pura milonga.




  48. Gracias por trasladarme a Roma, por esa delicadeza al tratar el edificio y lo que lo envuelve. Gran artículo.




  49. roma es unica y pienso que no se puede
    escribir un articolo solo hablando de una cosa . si no tiene bastante
    tiempo visita la ciudad una otra vez .




  50. Coincido con el autor, no es el más
    popular, pudiera pasar desapercibido al lado de Piazza Navona , camino
    la Fontana de Trevi y Piazza Spagna, pero si tienes la suerte que
    alguien te lo recomiende- en mi caso un competente guia- te das cuenta
    de parte de todo eso que explica.




  51. Enhorabuena por la pasión que demuestra
    sentir hacia el Panteon (así, sin acento). A fin de cuentas, la pasión
    es lo que cuenta; no el cálculo de estructuras.

    Bravo.




    • Bueno, yo no soy un experto en
      estructuras. En este caso concreto, me limito a divulgar el estupendo
      estudio que hicieron Mark y Hutchinson en el 86.


      Ellos plantean unas curvas de esfuerzos y afirman que el peso de la
      bóveda se reduce en más de un 70% al emplear roca volcánica en la grava
      en lugar de travertino.


      Yo no he hecho el estudio, pero me fio de ellos y de José Luis de Miguel. Quizá también sean una milonga.




      • Yo también me fiaría. Peor además el Panteon es estructura, pero no solo.

        Pero no nos enredemos en esta guerra, o “controversial”, como dicen los
        USA cuando quieren decir “matraca contra algo porque nos cae un poco
        mal”.





        • Perdone, pero eso de “matraca contra
          algo porque nos cae un poco mal”, si va por mí, se lo puede ahorrar. He
          dicho simplemente que hay cosas que están mal y en mi segundo comentario
          lo he explicado. Ni me cae bien ni me cae mal, porque desconozco al
          autor. Y tengo todo el derecho a decir lo que creo conveniente, cosa que
          hago con fundamento y conocimiento. Si no es así, cualquiera que lea lo
          que he escrito puede rebatirme cuanto y como plazca. Un saludo.





      • Perdone, pero me doy cuenta de que he
        sido demasiado agresivo en mi comentario. Le pido disculpas.
        Efectivamente, usted no tiene por qué ser un experto en estructuras, y
        eso es lo que le ha inducido a error. El estudio de Mark y Hutchinson es
        muy conocido, y ha sido muy vilipendiado también. Básicamente yerran
        porque no tienen en cuenta algo fundamental en cualquier estructura de
        fábrica u hormigón antiguos. El efecto reológico combinado de la
        fluencia y la retracción se lo pasan por donde mejor les parece y, al no
        tenerlo en cuenta, se equivocan de medio a medio. Simplemente, en su
        introducción ya dan a entender que no saben gran cosa y que se han
        enterado de poco. Dicen que, en contra de lo que cabía esperar, los
        escalones anulares de la base, lejos de disminuir las tensiones,
        aumentan sus valores críticos. ¡Faltaría más, si para eso están
        precisamente! Gracias a ellos, la fisuración -que es sólo superficial
        exterior- se mitiga enormemente y la cúpula, en contra de lo que dicen,
        no llega a trabajar como gajos separados anulares, no, sino que mantiene
        una superficie equivalente interior sin fisuración alguna. Es que son
        de la escuela anglosajona, que por nacionalismo puro, obvian todas las
        investigaciones alemanas e italianas que, mucho más complejas y menos
        aparatosas, son las que dan en el clavo. Basta aplicar la ecuación de la
        lámina a la esfera con y sin escalones para darse cuenta de lo que
        ellos concluyen tras hacer mil modelos complejos. Y, encima, se
        equivocan, porque al obviar la reología, obtienen fisuras donde no las
        hay. El colmo es que siquiera se preocupen de comprobar que sus
        resultados no se parecen en nada a la realidad que se puede observar. Y,
        por ello, confunden la fisuración de retracción con la fisuración
        mecánica pasiva por comportamiento estructural. Ya le digo que es un
        artículo muy conocido y, para mucha gente, entre la que me incluyo, un
        desatino de tomo y lomo. Por ejemplo, lo que usted dice -que no recuerdo
        si afirman ellos- acerca de que el anillo superior entra en tracción no
        es cierto: está fortísimamente comprimido. Y si se cerrara la cúpula no
        pasaría nada de nada. Simplemente, su punto más alto sería un punto
        singular de tensiones donde la tensión radial y anular se confunden en
        una sola y tienden a la nulidad. Asunto distinto, que también Mark y
        Hutchinson obvian, pero que consta en libros que tienen ya sus buenos
        setenta años, es el problema de la distorsión de borde en la transición
        entre la cúpula y el tambor, donde una cierta incompatibilidad de
        deformaciones induce unas flexiones radiales que tenderían a aumentar la
        fisuración, pero que no lo hace en gran medida gracias al tremendo
        espesor de la cúpula en su arranque. Mark y Hutchinson se equivocan en
        lo fundamental, porque hacen un modelo muy complejo, pero sin conceptos
        claros y así toman como verdaderos resultados que son conceptualmente
        imposibles. En definitiva, yerran.


        Y sólo una cosa más: no me cite a José Luis de Miguel como referencia
        de autoridad que me da la erisipela aguda. Otro cantamañanas y otro
        charlatán de feria, conocido en el mundo de las estructuras no
        precisamente por su rigor o sus grandes conocimientos, sino por todo lo
        contrario. Como S. Huerta, que mencionan en los comentarios, que es una
        vergüenza que sea tan conocido y tan seguido. Es algo que no alcanzo a
        comprender. Son dos perfectos representantes del populismo estructural. Y
        no son los únicos, por desgracia. Si me cita usted a Pere Roca, a Jaime
        Cervera -tiene magníficos estudios sobre construcciones antiguas-, a
        José Ignacio Hernando, a Sergio Croci o gente así, entonces hago
        reverencia. Pero ante esos dos, ¡ni harto de vino!


        Para que no le quede mal sabor de boca, le reitero mis disculpas por
        el indebido arremetimiento de primeras y le dejo con lo mejor: su texto
        está muy bien escrito, con sincera pasión y con pulso excelente.




        • Como verá, de decir que no tengo ni la
          más remota idea de construcción y estructuras y que todo lo que digo al
          respecto es pura milonga; a rebatir mi única referencia a Hutchinson y
          Mark, cuando afirman que el último anillo entra en torso-flexión y
          torso-compresión (he preferido simplificar, pues esta no es una
          publicación para expertos) pues va un mundo.


          Celebro que usted considere a ciertos arquitectos como cantamañanas y
          prefiera a los ingenieros. Yo también prefiero a muchos ingenieros,
          pero en un estudio que mucha gente considerará equivocado, pero otros lo
          consideran acertado, yo sencillamente me posiciono de parte de los
          segundos.


          Un saludo.





  52. Muy buen artículo Pedro. Pero si me
    permite me gustaría hacer hincapié en otra cuestión menos técnica del
    asunto. Hace unos 5 años cuando de chaval tuve el lujo de visitar el
    Panteón por primera vez, probablemente debido a mis escasos
    conocimientos técnicos en arquitectura, lo que a mí más me impactó del
    edificio fue el espíritu de la construcción, la solemnidad que casi se
    respiraba. No hice más que reafirmarme en mi percepción inicial cuando
    escuché la explicación de nuestro guía sobre la verdadera intención del
    edificio, no de templo de todos los dioses, sino como templo al Sol.
    Según su tesis, cada una de las estatuas representaba un planeta del
    sistema solar; las hendiduras en la cúpula, si mal no recuerdo,
    representaban algún ciclo solar (años, estaciones, meses… no recuero); y
    finalmente el haz de luz solar como centro de todo, que en determinadas
    ceremonias caía deliberadamente sobre el Emperador situado en el centro
    de la estancia, como tocado por el poder divino.

    Espero pueda confirmarme si esto tiene alguna base histórica o técnica, o
    se trata de una soberana gilipollez… se lo agradecería.


    Un saludo




    • Si le soy sincero, desconozco
      completamente si esta tesis tiene alguna base histórica. De lo que estoy
      seguro es que si no es un templo que honre al sol, desde luego, es un
      templo que honra a la luz.




  53. Pues cuando visité Roma es un edificio
    que me dejó bastante indiferente. Supongo que si conoces su historia y
    sus peculiaridades técnicas la cosa cambia. Pero sin esos conocimientos
    es un edificio muy simple, una cúpula y poco más. Nada impactante.
    Créanme, si solo pueden visitar una cosa en Roma, que sea el Foro.




    • Madre mía, espero que sea solo por dar
      la nota, pero que a uno le deje frío el Panteón de Agripa es como ver
      las rías gallegas y decir “bah”.





    • Hemos de respetar las opiniones y gustos de los demás. Pero no hay nada de simple en esa cúpula, es toda grandiosidad.




  54. Sufrí, cuando contemplé el edificio por
    primera vez, sin querer, por sorpresa me lo encontré al doblar una
    esquina, el síndrome de Stendhal. Sin hablar, mi mujer y yo, cuando lo
    observamos en la calle continuamos como hipnóticos hacia dentro del
    edificio. Nadie nos había explicado nada, por qué no aparecía en todas
    las guías este hechizador edificio. Es extraño, perturbador y
    apasionante. Aquí entrar dentro y situarte debajo del agujero de la
    cúpula. Todo parece encajar…http://fulgoresliterarios.blogspot.com.es/





  55. ¡Un troll con monóculo y barba de chivo!
    Vaya con el mundo de la cultura…. Jaime Cervera, buen tipo pero con una
    capacidad de aburrir que ríase usted de Radiohead…





    • Yo me río de los Poutash y con esto lo digo todo. ¡Pues sólo faltaba que los tipos con perilla escribieran comics!





  56. Una pasada de artículo!!




  57. Impresionante. Muchas gracias, de
    verdad. Escribe más sobre arquitectura, por favor. Es algo de lo que
    tengo poca idea y así da gusto ir aprendiendo cosas.




  58. Fantástico lugar, es una pena que lo
    hayan intentado transformar en una iglesia y en mausoleo. Seguramente
    tendría una atmósfera aun mas especial si se hubiese conservado como un
    templo romano.



  59. Pingback: Jot Down Cultural Magazine | Roma 2013. Apuntes de una peregrinación



  60. Pingback: Jot Down Cultural Magazine | El cementerio del bosque en Estocolmo: un paseo al borde de la vida




  61. Noche de san Valentín de 2003. Nunca
    olvidaré ese momento: tras aparcar las bicicletas a la puerta, entré con
    mi compañero en la esfera imaginaria más hermosa de la Antigüedad.


    Por fin estábamos allí. Los profesores de latín tenemos especial
    obligación de estar allí alguna vez, o muchas más si fuese posible.


    No había sol. Pero había luna llena. Que no sé qué es mejor…




  62. hola, alguien sabe algo sobre la parte
    del panteón que tiene una pintura rota, es la única parte que no se ve
    bien, a la derecha cuando se entra, pasando la pequeña oficina que te
    vende la guía. pasé por allí y me zumbaron los oídos, los sonidos de la
    muchedumbre parecían repiquetear, como ecos constantes. Era como una
    especie de mareo. Solo lo sentí en ese lugar.



  63. Pingback: Anónimo




  64. Soy estudiante de arquitectura y estuve
    de Erasmus en Roma el año pasado. No hubo ni un día que no fuera al
    Panteón. Llegué a pensar que la piedra volcánica tenía propiedades
    magnéticas.

    Iba todos los días porque es cambiante. Nunca era el mismo. Si el sol potenciaba las sombras, la nieve enfatizaba el espacio.


    Gracias por tu artículo, como arquitecta, me ha tocado de lleno.




  65. Me ha encantado lo de “descender por él a 60 minutos por hora”.



  66. Pingback: El Panteón de Agripa | El Lobo Estepario



  67. Pingback: Trabajaré gratis para ti | DosTextoCero



  68. Pingback: Guía: 10 consejos para visitar Roma | Dokodemo Door Blog




  69. Empezar nombrando la Roma del infumable Nani Moretti y no la de Visconti o Fellini no augura nada bueno, pero en fín….





  70. Hola. También soy arquitecto y comparto
    tu pasión por este edificio, que describes muy bien en todos sus
    aspectos. Transmitir la pasión por la arquitectura no siempre es tarea
    fácil y tú lo consigues en este artículo.

    Curiosamente yo también publiqué en mi blog hace unos meses una entrada sobre el Panteón: http://www.echonovemberecho.blogspot.com.es/search?q=pante%C3%B3n+de+roma


    Saludos.



  71. Pingback: Trabajaré gratis para ti | DosTextoCero



  72. Pingback: Billetes a Roma, El Panteón y Hotel Recomendado - El Vuelo del Dia



  73. Pingback: Siete ejemplos de arquitectura cristiana contemporánea





  74. Ha sido muy agradable dar lectura a este articulo. Felicitaciones, pero sobre todo muchas gracias por compartirlo.



  75. Pingback: Un espacio libre para la innovación en la cultura de empresa



  76. Pingback: Social Business / Colaboración « Formación Insa: Másters




  77. Tanto cultureta por aquí y nadie cita el
    film ‘The Belly of an Architect’ de Peter Greenaway (1987) en el que el
    Panteón de Agripa es casi un personaje? Qué sois, malditos, jóvenes
    acaso?





  78. ¿Quiere acariciar el hormigón del interior de la cúpula y descender por él a 60 minutos por hora? ¿Qué distancia es esa?



  79. Pingback: Pedro Torrijos: “Yo escribo como proyecto” - entrevistarq





  80. Yo no soy arquitecto ni ingeniero pero
    soy profesor y coincido que el Panteón de Agripa es un templo solar y
    no me extrañaría en lo más mínimo porque el Sol es la fuente de la vida.


    Sobre todo me encanto tu comentario sobre la fusión nuclear del Sol,
    de hecho: ¿Sabias que muchos científicos trabajan en desarrollar la
    fusión en frio?.


    PD: Tu articulo también es una alabanza al Sol.




  81. el ser arquitecto no te da prioridad de opinion.

    hay arquitectos que no tienen ni idea , incluso con cum laudes

    no todos los panaderos hacen buen pan

    y muchos de los que se ahogan sabian nadar.




  82. Bueno bueno, siempre me ha llamado la
    atención que no fuera más comentado en las redes la existencia de un
    edificio romano que ha pervivido 18 siglos incólume y que está al
    alcance de nuestras manos.

    Pero entonces encontré este post.

    Enhorabuena!!!



  83. Pingback: EL PANTEÓ D’AGRIPA | Història de l'Art de batxillerat




  84. En primer lugar, mi más profunda
    enhorabuena por escribir un artículo tan soberbio. En segundo lugar, he
    de decir que no soy arquitecto, ni tampoco ingeniero. Tampoco soy
    profesor de latín, ni historiador (en estos momentos pienso que la
    carrera que decidí estudiar en su día no roza El Arte ni por
    casualidad). No sé, a nivel arquitectónico, lo que pasa en el óculo: si
    hay flexión o compresión, o si colapsaría si pusiesen una cubierta. Me
    gusta esta sensación: no saber dónde está la Verdad. Sin embargo, hay un
    aspecto concreto del texto, sobre el que he logrado acercarme un poco
    más a su esencia, a pesar de mi supina ignorancia sobre la temática: la
    columna imaginaria de Chillida. Mis conocimientos profesionales (otra
    vez) no me dotan ni de la capacidad ni de la autoridad suficiente para
    hablar de esta ficticia columna, pero el velo que separa a la realidad
    de la ficción me llama poderosamente la atención. No hay columna,
    Eduardo está teniendo una especie de epifanía al percibir en su mejilla y
    en las yemas de sus dedos ‘algo’ que en en realidad no existe. Pero,
    hay un ‘pero’.Tampoco soy físico teórico, pero quienes saben sobre esa
    disciplina dicen (tenga en cuenta el lector que puedo estar confundido
    sobre lo siguiente) que la realidad (la Naturaleza), al menos en una
    escala muy pequeña, existe por la interacción entre el objeto observado y
    el observador; de hecho si esta intersección no se produjera, aquello
    que podemos observar ‘deja’ de existir y abraza una suerte de ecuaciones
    de probabilidades de existencia, a la espera de ser observado. Es muy
    fácil (y gratuito) pensar que el genial escultor percibió… (y aquí sólo
    puedo añadir puntos suspensivos). Enhorabuena de nuevo por el texto, Sr.
    Torrijos, ha escrito Vd. un artículo genial.




    • No se puede ni imaginar el enorme
      interés que tiene —al menos para mí— lo que acaba de escribir. En serio,
      pensar que, gracias a las interpretación de Copenhague, esa columna es
      un objeto casi imperceptible, resultado del colapso por observación de
      la función de onda en un estado de decoherencia cuántica me pone los
      pelos de punta.


      Un saludo y muchísimas gracias.



  85. Pingback: Si visitáis Miami y solo podéis ver una cosa, id a Wynwood Walls* |




  86. !!! GRACIAS !!! Qué artículo y que
    perfecta explicación .! Estuve allí y siempre a quedado en mi memoria
    obsesivamente ….Ahora , ya se por qué ….. MIL GRACIAS !!!…..


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