sábado, 30 de julio de 2016

Curiosidades históricas del capítulo 26 de 'Isabel' | ¿Por qué Isabel y Fernando expulsaron a los judíos? - RTVE.es

Curiosidades históricas del capítulo 26 de 'Isabel' | ¿Por qué Isabel y Fernando expulsaron a los judíos? - RTVE.es










Anterior





Escondidinho









Siguiente





¿Qué animal eres según tu personalidad?






Arriba









































Isabel - ¿Por qué Isabel y Fernando expulsaron a los judíos?








Curiosidades históricas del capítulo 26 de 'Isabel'


¿Por qué Isabel y Fernando expulsaron a los judíos?





|










"No debió de ser del agrado de Isabel". Teresa Cunillera,
asesora histórica de la serie, sorprende con esta declaración y nos
advierte que antes de juzgar el edicto de expulsión de los judíos, debemos conocer la historia.


Cunillera asegura que la reina se vio obligada a tomar esta difícil
medida ante las presiones que llegaban desde la Iglesia: " Fue una
medida extrema que no solo se dio aquí. Fue algo que sucedió en toda Europa y que se fue expandiendo."


¿Se expulsó a los judíos únicamente por una razón religiosa?

Los
cuatro historiadores a los que hemos consultado coinciden, el tema de
la expulsión es uno de los más tratados y controvertidos del reinado de
los Reyes Católicos.

Lo primero que les hemos querido preguntar es la razón ¿Fueron sólo motivos religiosos? ¿O también hubo presiones políticas y sociales?

Ángeles Irisarri, historiadora y autora de Isabel, la reina,
apuesta por que fue un tema de fe: "Cuando los señores Reyes dictaron
el edicto de expulsión, los judíos habían sido expulsados de todos los
países y sólo quedaban dos por adoptar esa medida: Portugal y Austria,
que muy pronto se sumaron al sentimiento generalizado de odio a los
hebreos. Es de decir que, mucho antes de la expulsión Sus Altezas quisieron convertir a los judíos a la fe cristiana,
y mandaron por todas las ciudades, villas y aldeas, a predicadores que
instruyeran a los herejes en la doctrina de la Iglesia Romana. Y
muchos, escarmentados por las grandes matanzas del siglo XIV y por lo
que se vislumbraba que iba a venir, se convirtieron, aunque algunos
siguieron judaizando. Contra éstos últimos se estableció la Inquisición."

Por
su parte, Óscar Villarroel, profesor de Historia de la UCM, tiene claro
el origen de la decisión: "Es una razón puramente religiosa
posiblemente, pero una razón de Estado en cierto modo."

¿Por
qué habamos también de razón de Estado? Al hilo de lo que dice
Villarroel, una de sus colegas de departamento en la Universidad, María
Pilar Rábade, asegura que detrás de la expulsión también hubo otros
motivos:

  • Causas políticas: "Estamos en unos tiempos en los que era habitual usar la religión como arma de cohesión política, así
    que se valoraba muy positivamente que todos los súbditos de un monarca
    compartieran una misma religión, sin fisuras ni diferencias."
  • Causas sociales: "Vinculadas, entre otras cosas, con la animadversión que buena parte de la población cristiana sentía hacia los judíos."·
Y es que, como dice Teresa Cunillera, en ese momento existía un
grave problema de convivencia: "Se fue viendo que muchos conversos
continuaban con sus costumbres judías. Su cultura no se podía borrar de
la noche a la mañana. Los cristianos temían que los judíos que vivían en los reinos de Castilla y Aragón pudieran influir sobre los conversos."

Pero
la asesora histórica de la serie cree que detrás de la expulsión del
pueblo hebreo también hubo muchos intereses políticos. El propio
Fernando podría ser uno de los beneficiados: "La Inquisición ya se había
visto que era un elemento muy eficaz, y ya la expulsión era dejarlo todo bajo su control.
Todos iban a ser súbditos que iban a estar bajo una misma ley."
Recordemos que los judíos obedecían directamente  a los reyes,
rigiéndose por diferentes, y a veces, ventajosos códigos.

¿Y no hubo razones económicas detrás de esta tajante medida? Rábade no lo cree: "Lo que sí que podemos descartar es que los reyes pretendieran beneficiarse económicamente con la expulsión, pues desde ese punto de vista las consecuencias fueron negativas."

¿Ganaron Castilla y Aragón con la expulsión de los judíos?

Ya
hemos visto que Rábade cree que los reinos de la península salieron
perdiendo con la marcha ¿Por qué?: "Perdieron población, en un momento
en el que no se podían permitir ese lujo, debido, entre otras cosas, a
la existencia de tierras recién conquistadas que había que poblar.
Perdieron también a una población formada esencialmente por artesanos y comerciantes,
caracterizados por su gran dinamismo económico, con todo lo que esto
implica. Otro aspecto negativo es que contribuyó a incrementar la presencia del criptojudaísmo,
pues muchos de los que se convirtieron entonces al cristianismo lo
hicieron solamente por no tener que dejar la tierra en la que habían
nacido… Pero en su momento todo esto no se valoró, las consideraciones
que se hicieron fueron de otra índole". Villarroel es de la misma
opinión: "Se pierde en riqueza cultural, económica, social...desde luego nadie salió ganando."

Teresa Cunillera prefiere mostrarse más cautelosa. Como ella dice, es mejor no entrar en el juego del "Y si..". Asegura que "es algo que ocurrió en el pasado y tenemos que aceptarlo en el presente."

Sin
embargo, Ángeles Irisarri nos dice que no cree que los reinos de Aragón
y Castilla salieran perdiendo: "Cierto que los judíos se habían
dedicado al comercio pero, en este momento había ya muchos burgueses
cristianos que trabajaban en él, incluso había prestamistas y banqueros,
que iban de feria en feria y de mercado en mercado, a vender sus
mercancías. Además, parece que la mayoría de los judíos se convirtieron, buena parte de mala gana, y fueron bautizados.
En sus estudios Julio Valdeón sostiene que, tras el edicto expulsión
salieron de España unos 20.000 judíos, cifra muy lejana a los cientos de
miles que se manejaban anteriormente. Es lógico que la mayoría
renunciaran a la religión de sus ancestros, pues en Castilla y Aragón
tenían sus propiedades y sus cosas grandes y pequeñas, y porque esas
tierras eran tan hebreas como cristianas, dado que cristianos y judíos
habían nacido y vivido en el sola hispano, y no era cuestión de abandonar o malvender lo que tenían."

¿Cuántos judíos se fueron de España? ¿Cuántos se convirtieron?

Llegamos
a un punto delicado en el que las fuentes que hemos consultado no se
ponen de acuerdo... ¿Cuántos se fueron? ¿Cuántos se bautizaron?

Solo hay un punto en el que los cuatro coinciden: Isabel y Fernando esperaban más conversiones de las que realmente se produjeron.

Óscar
Villarroel nos explica que es difícil cuantificar el éxodo: "El
problema es que de aquella época no se conservan muchos libros de
parroquias donde se reflejarían bautizos."

Irisarri, basándose en
los datos que proporciona Valdeón, asegura que hubo muchísimas
conversiones. Fueron más los judíos que permanecieron que los que se
fueron. Nos cuenta que algunas investigaciones apuntan a que solo hubo 20.000 exiliados.

Todo lo contrario opina Rábade. Según los números que maneja esta profesora de Historia, la cifra de los que se fueron supera, y por mucho, al de bautizos: "Sí que es cierto que hubo muchos exiliados que acabaron regresando,
en un lento goteo que se extendió hasta los primeros años del siglo
XVI; normalmente, se trataba de personas que se enfrentaron a unas
circunstancias tan duras tras su marcha, que al cabo de un tiempo
optaron por volver, aunque eso implicara el bautismo. Aunque los recién
convertidos quedaban expuestos a la actuación inquisitorial, sí que es
cierto que se trató de fomentar su integración; sabemos también que el
propio Fernando aconsejó a los inquisidores que fueran benevolentes con
ellos, teniendo en cuenta sus circunstancias personales."

¿Y qué pasó con los judíos de la corte?

Hemos
visto a Isabel siempre rodeada de judíos fieles a la Corona. Cuando
llegó el momento de que eligieran entre dejarlo todo y marcharse o pasar
por la pila bautismal...¿Qué hicieron los judíos de la corte?

Rábade nos asegura que hubo un poco de todo. Ya hemos visto en la serie a Abraham Senior recibiendo las aguas bautismales junto a los reyes, Isabel y Fernando fueron sus padrinos. Y es que aquella conversión fue mucho más que un sacramento: "El acto se celebró en el monasterio de Guadalupe y tuvo una utilización propagandística, pues ahí los reyes trataron de conseguir que muchos hebreos siguieran su ejemplo."

Pero
también hubo judíos que prefirieron su fe antes que a la reina. Ángeles
Irisarri nos habla de uno de los casos más sonados: "Otro judío famoso y
muy rico, llamado Isaac Abravanel, prefirió no abjurar de su religión y partir para el exilio, ayudando a todos los que le fue posible."

¿Dónde fueron los hebreos expulsados?

Los destinos fueron muy diferentes. Óscar Villarroel nos explica que muchos de ellos partieron al norte de África... y desde allí se dirigieron al Imperio Otomano, en la zona de Bosnia hubo muchísimos sefardíes. También los hay que encontraron asentamiento en los Países Bajos, donde se les volvía a permitir vivir.

María Pilar Rábade destaca que muchos judíos castellanos se dirigieron a Portugal:
"Quizá también porque algunos confiaban en que los reyes no tardarían
mucho en revocar su decisión y permitirles regresar. Otros embarcaron en
diversos puertos con la intención de instalarse en Estambul, la antigua
Constantinopla, pues los turcos eran bastante tolerantes con los
judíos. Muchos acabaron en el norte de África y otros se dirigieron a Roma, pues allí, aunque pueda resultar difícil de creer, se permitía la presencia de judíos."

Fueran donde fueran, Ángeles Irisarri está convencida de que todos echarían de menos Sefard, la península Ibérica,
"suponiendo que este nombre propio se utilizara, desde época romana,
para designar a España y Portugal, como apuntan algunos historiadores".

¿Cuándo pudieron volver los judíos a España?

Desde luego mientras los Reyes Católicos siguieron reinando, no. Y en los siglos siguientes tampoco.

Irisarri se muestra rotunda: "No volvieron nunca.
Los expulsados se establecieron en tierras musulmanas y turcas. En
pueblos y ciudades, y cuando hicieron dineros, pues abonaron tributos
a reyes y sultanes, se establecieron cerca unas familias de otras,
estableciéndose las juderías."

Y es que, como nos cuenta Rábade,
durante mucho tiempo su regreso era arriesgado: "Los Reyes Católicos
sólo permitían su regreso si lo hacían ya bautizados o se comprometían a
hacerlo en la primera población situada bajo su autoridad a la que
llegaran. Los que no cumplían con esas condiciones se enfrentaban a la pena capital."

"Hoy
en día hay judíos en España y no creo que su regreso se produjera antes
del siglo XVIII" Es lo que asegura Villarroel que, incluso, va más
allá: "Especialmente la mayor parte de la población judía regresaría a partir del siglo XIX".

Y
es muy curiosa la historia que nos cuenta Teresa Cunillera.
Acostumbrada a tratar con multitud de gente y de visitantes extranjeros
por su trabajo como guía turística en Segovia, asegura que son muchos los sefardíes que siguen volviendo a día de hoy: "Vienen con una llave.
No sé si es como un mito dentro de su familia. Pero sí que lo tienen
como algo que se han podido transmitir de una generación a otra
generación. Como una  promesa o esperanza de volver a esa tierra."






















Más contenidos de Televisión



anterior


siguiente





No hay comentarios:

Publicar un comentario