De Siria a Alemania en busca de una vida para Malak
Esta imagen tiene poco más de un año. Algo más de 365 días en los que la vida de Mohanad
y sus seres queridos ha cambiado radicalmente. Igual que la de los más de 4
millones de sirios que se han visto obligados a huir de su país por una guerra
sin cuartel que ya supera los cinco años de duración.
Exhausto tras una peligrosa travesía por
el Mediterráneo en la que cientos han perdido la vida, este joven estudiante de
Veterinaria de Idlib, uno de los lugares que más han sufrido el
conflicto, besaba a su hija Malak, de poco más de un mes. Había viajado en sus brazos todo el trayecto entre
Bodrum (Turquía) y la isla de Kos (Grecia). El fotógrafo de Reuters fue capaz
de capturar su alivio al llegar a puerto de forma segura y la instantánea se hizo viral en agosto de 2015
cuando por primera vez los medios europeos prestaron atención a una crisis
humanitaria que ya llevaba años produciéndose.
“Tenía 40 días y si le pasaba algo no me
lo perdonaría en la vida. Nos habíamos levantado a las 2 de la mañana y cogimos
un bote en el que íbamos 60 personas. Teníamos
mucho miedo de que se hundiese y le pasara
algo a mi hija. Por suerte llegamos al primer intento a la isla de Kos”,
relata.
Pero la historia de Mohanad empieza,
como la de todos los sirios, varios años atrás: en 2011, cuando sus esperanzas
por una Siria más libre y unos sirios con más derechos fueron sepultadas
por la implacable represión del Gobierno de Al Asad
ante las manifestaciones, en principio pacíficas, que pedían una apertura
democrática.
Turquía ya no es país para sirios
Él estaba estudiando en la Universidad
de Hama -ciudad a 200 km al norte de Damasco y tristemente conocida por la masacre de 1982 perpetrada por Hafez Al Asad-,
mientras que la mayor parte de su familia permanecía en la capital. Sin
embargo, los intensos bombardeos sobre sus suburbios, controlados por los
rebeldes, provocaron que todos
se volvieran a reunir en Idlib.
“Estuvimos 6 meses hasta que comenzaron
los enfrentamientos y el Gobierno lanzó bombas
de racimo contra el pueblo. Es algo que no voy a olvidar
jamás. Allí estuve trabajando en una farmacia, pero el Ejército amenazaba con
enrolarme en sus filas, así que decidimos huir a Turquía”, cuenta.
Según el Observatorio Sirio para
los Derechos Humanos hay más de 7 millones de desplazados
internos que han tenido que abandonar sus casas y desplazarse a otros lugares
del país para huir del conflicto, mientras que los que se han marchado de Siria
buscando unas mejores condiciones de vida son más de 4 millones. Mohanad
ha vivido las dos situaciones, pero la
experiencia en Turquía no fue nada sencilla.
Refugiados sirios cruzan la frontera entre
su país y Turquía en Akcakale (REUTERS).
“Nos asentamos en un campo de
refugiados, me casé y nació mi niña. Pero las cosas eran muy complicadas. Hacía mucho calor, los precios estaban
muy hinchados, no había ningún tipo de higiene y si te quejabas te amenazaban
con expulsarte. También había mucho racismo y segregación”.
Por eso, pese a lo pequeña que era
Malak, Mohanad y su mujer Kozr decidieron intentar llegar
a Europa por el mar. Ninguno de los dos quería que la niña
creciera en ese campamento de refugiados turco en el que había nacido, pero que
ofrecía unas condiciones indignas para un bebé.
Sus primeros días de vida transcurrieron
muy lejos del lugar al que pertenecía y al que tiene muy difícil volver. Su
sangre es siria y su familia también. Pero Malak ya es prácticamente ciudadana
del mundo tras atravesar varios países junto a sus padres en unos meses en los
que su futuro estuvo en juego.
Ni volver a Siria ni quedarse en Turquía
eran una opción, por lo que los brazos de Mohanad fueron su refugio en la
travesía hasta Kos. Donde miles han muerto en los últimos meses, ellos
consiguieron sobrevivir. Los tres acababan de llegar
a Europa y pensaban que las cosas solo podían ir a mejor.
¿El paraíso de las oportunidades?
Pero Grecia no fue lo que esperaban. En
Kos estuvieron una semana, en la que se sorprendieron negativamente sobre las
condiciones que había en el continente, ¿de
verdad era este el hogar soñado? Era agosto de 2015 y miles de refugiados
llegaban a las costas griegas buscando una puerta abierta que les permitiera
avanzar por Europa.
“No había baños, ni retretes, solo había
un grifo con agua potable para todos… Nos fuimos en barco a Atenas y después en
autobús a Macedonia. Había muchos sirios y la policía era muy dura. Empezaron
a pegar a un chico, se lo llevaron a una
habitación y siguieron golpeándole. Oíamos los gritos desde fuera, aunque nunca
supimos lo que pasó”, rememora Mohanad.
Sin embargo, visto con perspectiva no
fue lo peor que les esperaba. Malak, con poco más de un mes de vida, pudo
contemplar media Europa junto a sus padres. Ni llevaban cámara de fotos, ni disfrutaron de los
tesoros culturales que ofrece el continente. Al contrario, tuvieron que sortear
muchos obstáculos, como si de un videojuego se tratara, donde el más
mínimo error suponía volver a empezar de nuevo. Es en lo que ha convertido la Unión Europea la mayor crisis de
refugiados tras la II Guerra Mundial.
El primer gran desafío tras la llegada a
Grecia fue una caminata durante horas por la vía del ferrocarril hasta la
frontera con Serbia. Ya en el país balcánico empezaron a andar por el bosque
para esquivar los controles policiales que les amenazaban con la detención. Eran un grupo muy grande, por lo
que pudieron evitar a los vándalos y ladrones que durante meses se aprovecharon de los refugiados que viajaban solos y a
los que las fuerzas ya les empezaban a fallar tras jornadas maratonianas.
Probablemente Malak nunca recordará
estos momentos tan tensos que tuvo que vivir con sus padres. Era aún muy
pequeña y puede crecer inconsciente del sufrimiento que han vivido millones de sirios en los últimos cinco años.
Malak se esconde debajo de la cama (Foto de Mohanad).
Tampoco pensará en lo difícil que fue
cruzar Hungría, un país que ha aplicado políticas anti refugiados muy duras,
reforzando sus fronteras e impidiendo el paso. Aunque quizás a veces vuelva a
su cabeza un recuerdo fugaz de ese campesino que les ofreció refugio, pero que
a la vez estaba llamando a la policía para que les detuviera. O de cómo
salieron corriendo para evitar ser atrapados. O de ese otro
buen hombre que les pidió un taxi que les
llevó a Budapest, dejando atrás el peligroso bosque en el que muchos antes
fueron víctimas de la delincuencia o de la violencia policial. Y así, casi sin
darse cuenta, la pequeña Malak
ya estaba en Munich. En Alemania, el destino soñado,
ese lugar en el que las esperanzas de un futuro mejor lejos de las bombas se
podían cumplir.
“Nos entregamos nosotros mismos a la policía
alemana y nos mandaron al campo de Friedland, donde tuvimos que dormir
en un pasillo de oficinas por la falta de espacio. Pero como teníamos un bebé nos asignaron una habitación. Estuvimos dos
meses y los servicios y la comida estaban bien”, cuenta Mohanad.
Miedo de nosotros
El pobre recibimiento a los refugiados
en la mayoría de países de Europa no ha tenido su reflejo en Alemania, donde
más de 1 millón de personas han sido acogidas, la familia de Mohanad incluida.
Ahora tienen una casa amueblada al norte del país y reciben 300 euros mensuales por persona, más 200
adicionales por la niña, con la sanidad y las medicinas gratuitas.
Su situación es más cómoda que la de
muchos otros refugiados y les permite empezar de nuevo, especialmente para la
pequeña Malak, que con 1 año va a poder aprender alemán y gozar
de un futuro que no está lastrado por
una guerra eterna. Pero la adaptación no es sencilla, ya que el carácter alemán
es mucho más frío que el sirio y Mohanad se queja de la dificultad de poder
acercarse a los alemanes y hacer cosas juntos.
“Sentimos que tienen
miedo de nosotros. No sé por qué”, explica.
Mohanad sujeta a Malak en un parque alemán (Foto de Mohanad).
Ha hecho un curso de alemán y quiere
matricularse en la universidad para completar los estudios de Veterinaria, pero
para eso necesita la residencia, con la que pedir un crédito para el estudio.
Claro que preferiría volver a Siria, pero es consciente de que no
va a ser fácil a corto plazo. De
hecho, gran parte de su familia está aún en Turquía, en campamentos de
refugiados, y su idea es llevarles también a Alemania y que puedan estar cerca
de él.
Mientras tanto, la pequeña Malak ya
tiene 14 meses y crece feliz e inconsciente de lo que tuvo que pasar en su
primer año de vida. Algún día Mohanad se sentará con ella y la hablará de
Damasco y de Idlib, del olor a jazmín antes de que el
azufre de los bombardeos impregnara el
ambiente en el “país más bonito de todos”. También de sus gentes, de sus
costumbres y tradiciones. Pero sobre todo le contará la historia de su vida; de
cómo esa niña nació lejos de casa y cuando ni siquiera había dado sus primeros
pasos se tuvo que recorrer media Europa para tener una
oportunidad, mientras que la tierra prometida se
seguía consumiendo en una guerra interminable en la que la supervivencia tenía
más que ver con el azar que con otra cosa.
Javier Taeño @javiertaeno)
y sus seres queridos ha cambiado radicalmente. Igual que la de los más de 4
millones de sirios que se han visto obligados a huir de su país por una guerra
sin cuartel que ya supera los cinco años de duración.
Exhausto tras una peligrosa travesía por
el Mediterráneo en la que cientos han perdido la vida, este joven estudiante de
Veterinaria de Idlib, uno de los lugares que más han sufrido el
conflicto, besaba a su hija Malak, de poco más de un mes. Había viajado en sus brazos todo el trayecto entre
Bodrum (Turquía) y la isla de Kos (Grecia). El fotógrafo de Reuters fue capaz
de capturar su alivio al llegar a puerto de forma segura y la instantánea se hizo viral en agosto de 2015
cuando por primera vez los medios europeos prestaron atención a una crisis
humanitaria que ya llevaba años produciéndose.
“Tenía 40 días y si le pasaba algo no me
lo perdonaría en la vida. Nos habíamos levantado a las 2 de la mañana y cogimos
un bote en el que íbamos 60 personas. Teníamos
mucho miedo de que se hundiese y le pasara
algo a mi hija. Por suerte llegamos al primer intento a la isla de Kos”,
relata.
Pero la historia de Mohanad empieza,
como la de todos los sirios, varios años atrás: en 2011, cuando sus esperanzas
por una Siria más libre y unos sirios con más derechos fueron sepultadas
por la implacable represión del Gobierno de Al Asad
ante las manifestaciones, en principio pacíficas, que pedían una apertura
democrática.
Turquía ya no es país para sirios
Él estaba estudiando en la Universidad
de Hama -ciudad a 200 km al norte de Damasco y tristemente conocida por la masacre de 1982 perpetrada por Hafez Al Asad-,
mientras que la mayor parte de su familia permanecía en la capital. Sin
embargo, los intensos bombardeos sobre sus suburbios, controlados por los
rebeldes, provocaron que todos
se volvieran a reunir en Idlib.
“Estuvimos 6 meses hasta que comenzaron
los enfrentamientos y el Gobierno lanzó bombas
de racimo contra el pueblo. Es algo que no voy a olvidar
jamás. Allí estuve trabajando en una farmacia, pero el Ejército amenazaba con
enrolarme en sus filas, así que decidimos huir a Turquía”, cuenta.
Según el Observatorio Sirio para
los Derechos Humanos hay más de 7 millones de desplazados
internos que han tenido que abandonar sus casas y desplazarse a otros lugares
del país para huir del conflicto, mientras que los que se han marchado de Siria
buscando unas mejores condiciones de vida son más de 4 millones. Mohanad
ha vivido las dos situaciones, pero la
experiencia en Turquía no fue nada sencilla.
Refugiados sirios cruzan la frontera entre
su país y Turquía en Akcakale (REUTERS).
“Nos asentamos en un campo de
refugiados, me casé y nació mi niña. Pero las cosas eran muy complicadas. Hacía mucho calor, los precios estaban
muy hinchados, no había ningún tipo de higiene y si te quejabas te amenazaban
con expulsarte. También había mucho racismo y segregación”.
Por eso, pese a lo pequeña que era
Malak, Mohanad y su mujer Kozr decidieron intentar llegar
a Europa por el mar. Ninguno de los dos quería que la niña
creciera en ese campamento de refugiados turco en el que había nacido, pero que
ofrecía unas condiciones indignas para un bebé.
Sus primeros días de vida transcurrieron
muy lejos del lugar al que pertenecía y al que tiene muy difícil volver. Su
sangre es siria y su familia también. Pero Malak ya es prácticamente ciudadana
del mundo tras atravesar varios países junto a sus padres en unos meses en los
que su futuro estuvo en juego.
Ni volver a Siria ni quedarse en Turquía
eran una opción, por lo que los brazos de Mohanad fueron su refugio en la
travesía hasta Kos. Donde miles han muerto en los últimos meses, ellos
consiguieron sobrevivir. Los tres acababan de llegar
a Europa y pensaban que las cosas solo podían ir a mejor.
¿El paraíso de las oportunidades?
Pero Grecia no fue lo que esperaban. En
Kos estuvieron una semana, en la que se sorprendieron negativamente sobre las
condiciones que había en el continente, ¿de
verdad era este el hogar soñado? Era agosto de 2015 y miles de refugiados
llegaban a las costas griegas buscando una puerta abierta que les permitiera
avanzar por Europa.
“No había baños, ni retretes, solo había
un grifo con agua potable para todos… Nos fuimos en barco a Atenas y después en
autobús a Macedonia. Había muchos sirios y la policía era muy dura. Empezaron
a pegar a un chico, se lo llevaron a una
habitación y siguieron golpeándole. Oíamos los gritos desde fuera, aunque nunca
supimos lo que pasó”, rememora Mohanad.
Sin embargo, visto con perspectiva no
fue lo peor que les esperaba. Malak, con poco más de un mes de vida, pudo
contemplar media Europa junto a sus padres. Ni llevaban cámara de fotos, ni disfrutaron de los
tesoros culturales que ofrece el continente. Al contrario, tuvieron que sortear
muchos obstáculos, como si de un videojuego se tratara, donde el más
mínimo error suponía volver a empezar de nuevo. Es en lo que ha convertido la Unión Europea la mayor crisis de
refugiados tras la II Guerra Mundial.
El primer gran desafío tras la llegada a
Grecia fue una caminata durante horas por la vía del ferrocarril hasta la
frontera con Serbia. Ya en el país balcánico empezaron a andar por el bosque
para esquivar los controles policiales que les amenazaban con la detención. Eran un grupo muy grande, por lo
que pudieron evitar a los vándalos y ladrones que durante meses se aprovecharon de los refugiados que viajaban solos y a
los que las fuerzas ya les empezaban a fallar tras jornadas maratonianas.
Probablemente Malak nunca recordará
estos momentos tan tensos que tuvo que vivir con sus padres. Era aún muy
pequeña y puede crecer inconsciente del sufrimiento que han vivido millones de sirios en los últimos cinco años.
Malak se esconde debajo de la cama (Foto de Mohanad).
Tampoco pensará en lo difícil que fue
cruzar Hungría, un país que ha aplicado políticas anti refugiados muy duras,
reforzando sus fronteras e impidiendo el paso. Aunque quizás a veces vuelva a
su cabeza un recuerdo fugaz de ese campesino que les ofreció refugio, pero que
a la vez estaba llamando a la policía para que les detuviera. O de cómo
salieron corriendo para evitar ser atrapados. O de ese otro
buen hombre que les pidió un taxi que les
llevó a Budapest, dejando atrás el peligroso bosque en el que muchos antes
fueron víctimas de la delincuencia o de la violencia policial. Y así, casi sin
darse cuenta, la pequeña Malak
ya estaba en Munich. En Alemania, el destino soñado,
ese lugar en el que las esperanzas de un futuro mejor lejos de las bombas se
podían cumplir.
“Nos entregamos nosotros mismos a la policía
alemana y nos mandaron al campo de Friedland, donde tuvimos que dormir
en un pasillo de oficinas por la falta de espacio. Pero como teníamos un bebé nos asignaron una habitación. Estuvimos dos
meses y los servicios y la comida estaban bien”, cuenta Mohanad.
Miedo de nosotros
El pobre recibimiento a los refugiados
en la mayoría de países de Europa no ha tenido su reflejo en Alemania, donde
más de 1 millón de personas han sido acogidas, la familia de Mohanad incluida.
Ahora tienen una casa amueblada al norte del país y reciben 300 euros mensuales por persona, más 200
adicionales por la niña, con la sanidad y las medicinas gratuitas.
Su situación es más cómoda que la de
muchos otros refugiados y les permite empezar de nuevo, especialmente para la
pequeña Malak, que con 1 año va a poder aprender alemán y gozar
de un futuro que no está lastrado por
una guerra eterna. Pero la adaptación no es sencilla, ya que el carácter alemán
es mucho más frío que el sirio y Mohanad se queja de la dificultad de poder
acercarse a los alemanes y hacer cosas juntos.
“Sentimos que tienen
miedo de nosotros. No sé por qué”, explica.
Mohanad sujeta a Malak en un parque alemán (Foto de Mohanad).
Ha hecho un curso de alemán y quiere
matricularse en la universidad para completar los estudios de Veterinaria, pero
para eso necesita la residencia, con la que pedir un crédito para el estudio.
Claro que preferiría volver a Siria, pero es consciente de que no
va a ser fácil a corto plazo. De
hecho, gran parte de su familia está aún en Turquía, en campamentos de
refugiados, y su idea es llevarles también a Alemania y que puedan estar cerca
de él.
Mientras tanto, la pequeña Malak ya
tiene 14 meses y crece feliz e inconsciente de lo que tuvo que pasar en su
primer año de vida. Algún día Mohanad se sentará con ella y la hablará de
Damasco y de Idlib, del olor a jazmín antes de que el
azufre de los bombardeos impregnara el
ambiente en el “país más bonito de todos”. También de sus gentes, de sus
costumbres y tradiciones. Pero sobre todo le contará la historia de su vida; de
cómo esa niña nació lejos de casa y cuando ni siquiera había dado sus primeros
pasos se tuvo que recorrer media Europa para tener una
oportunidad, mientras que la tierra prometida se
seguía consumiendo en una guerra interminable en la que la supervivencia tenía
más que ver con el azar que con otra cosa.
Javier Taeño @javiertaeno)
Grecia, el país con un 25% de paro que intenta dar a los refugiados la oportunidad que casi todo el mundo les niega
Día tras día, semana tras semana y mes tras mes siguen llegando cientos de solicitantes de asilo a Europa
que se juegan sus vidas por el mar con tal de alcanzar el continente y
tener una oportunidad de mejorar su situación. La mayoría de ellos son
personas que huyen de conflictos en países como Siria o Afganistán. Sin embargo, desde marzo de 2016, un polémico acuerdo entre la Unión Europea y Turquía está en vigor y permite a los primeros devolver a cada inmigrante que llegue a sus costas a los segundos.
Antes de esta controvertida medida, tanto Alemania como Suecia habían recibido los aplausos
de la comunidad internacional por su notable recibimiento a los
refugiados, pero en esta peculiar lista de merecimientos siempre hay un gran olvidado;
un país que pese a las tremendas dificultades internas que vive está
haciendo todo lo posible por darle una vida digna a los solicitantes de
asilo. Se trata de Grecia.
Llegada de refugiados sirios a las costas griegas (REUTERS).
Alexis Tsipras, de Syriza, llegó al poder en el año 2015 y se encontró un panorama desolador. El país heleno contaba con más de un 25% de paro, que incluso superaba el 50% entre los jóvenes y unas perspectivas de futuro nada halagüeñas.
A día de hoy Grecia ya ha tenido que solicitar tres rescates financieros a
las instituciones económicas internacionales que a cambio le han
obligado a aplicar un duro programa de ajuste que consiste en recortes
en el gasto y el empleo de los servicios públicos, las privatizaciones o
el aumento de los impuestos. La bajada de pensiones y salarios y el recorte de derechos se ha hecho notar con dureza en la sociedad.
Deuda de Grecia en relación al PIB en comparación con la Eurozona (Eurostat).
Desde
entonces se ha multiplicado la cifra de griegos que están en una
situación muy precaria, con la falta de alimento o de acceso a servicios
básicos. En esta situación tan crítica, miles y miles de refugiados han ido llegando
a las costas del país, fundamentalmente a islas como Kos o Lesbos
buscando avanzar por Europa y Grecia, además de afrontar su realidad
nacional, ha tenido que dar respuesta, con el establecimiento de campamentos de refugiados en los que guarecer a todas esas personas que llegaban.
El mensaje de auxilio de la Unión Europea, que se comprometió a reubicar en otros países de la comunidad a 160.000
llegados a Italia y Grecia se convirtió rápidamente en una quimera. A
finales de septiembre de 2016, un año después del compromiso, la UE solo se ha repartido el 3,5% de estos solicitantes de asilo, un total de 5.600 personas.
En el país heleno aún quedan 60.000 pendientes de un nuevo destino que
empiezan a asumir que no va a llegar. Por eso Grecia está poniendo en
marcha programas para intentar mejorar la situación de los inmigrantes.
Una oportunidad para los refugiados
La última medida ha sido la de escolarizar a los niños refugiados (de momento un 40%) usando las instalaciones de sus propios centros educativos. Para ello ha contratado a 800 profesores de primaria
de forma temporal que se encargaran de formar a los más pequeños con la
idea de que el año que viene se puedan incorporar a las clases normales
de su edad, tal y como cuenta El Confidencial.
Pero además desde hace unos meses, el país está intentando mejorar los campos de refugiados
con el fin de darle a sus inquilinos una vida más digna, tal y como han
pedido las organizaciones de derechos humanos. Todavía hay muchos
fallos y en los meses de invierno, con las lluvias especialmente, se ven
las tremendas condiciones en las que tienen que vivir, pero sí que es
apreciable un progreso.
El campamento de Lavrio tiene luz y agua potable (ACNUR).
Finalmente, también hay que tener en cuenta que el pueblo griego ha sido bastante solidario y que la mejora de estos campamentos de refugiados han venido de la mano de voluntarios europeos que han gastado sus vacaciones en intentar ayudar a los demás.
La
labor griega está lejos de ser perfecta y de hecho son frecuentes las
noticias sobre las malas condiciones de los refugiados, la creciente
conflictividad social o algunos casos aislados de problemas con la policía, tal y como ha denunciado Amnistía Internacional.
Pero es necesario tener en cuenta que el país que más dificultades tiene de Europa está haciendo todo lo posible por integrar a marchas forzadas a los solicitantes de asilo, mientras que la mayoría de miembros de la UE miran impasibles la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial.
Javier Taeño (@javiertaeno)
que se juegan sus vidas por el mar con tal de alcanzar el continente y
tener una oportunidad de mejorar su situación. La mayoría de ellos son
personas que huyen de conflictos en países como Siria o Afganistán. Sin embargo, desde marzo de 2016, un polémico acuerdo entre la Unión Europea y Turquía está en vigor y permite a los primeros devolver a cada inmigrante que llegue a sus costas a los segundos.
Antes de esta controvertida medida, tanto Alemania como Suecia habían recibido los aplausos
de la comunidad internacional por su notable recibimiento a los
refugiados, pero en esta peculiar lista de merecimientos siempre hay un gran olvidado;
un país que pese a las tremendas dificultades internas que vive está
haciendo todo lo posible por darle una vida digna a los solicitantes de
asilo. Se trata de Grecia.
Llegada de refugiados sirios a las costas griegas (REUTERS).
Alexis Tsipras, de Syriza, llegó al poder en el año 2015 y se encontró un panorama desolador. El país heleno contaba con más de un 25% de paro, que incluso superaba el 50% entre los jóvenes y unas perspectivas de futuro nada halagüeñas.
A día de hoy Grecia ya ha tenido que solicitar tres rescates financieros a
las instituciones económicas internacionales que a cambio le han
obligado a aplicar un duro programa de ajuste que consiste en recortes
en el gasto y el empleo de los servicios públicos, las privatizaciones o
el aumento de los impuestos. La bajada de pensiones y salarios y el recorte de derechos se ha hecho notar con dureza en la sociedad.
Deuda de Grecia en relación al PIB en comparación con la Eurozona (Eurostat).
Desde
entonces se ha multiplicado la cifra de griegos que están en una
situación muy precaria, con la falta de alimento o de acceso a servicios
básicos. En esta situación tan crítica, miles y miles de refugiados han ido llegando
a las costas del país, fundamentalmente a islas como Kos o Lesbos
buscando avanzar por Europa y Grecia, además de afrontar su realidad
nacional, ha tenido que dar respuesta, con el establecimiento de campamentos de refugiados en los que guarecer a todas esas personas que llegaban.
El mensaje de auxilio de la Unión Europea, que se comprometió a reubicar en otros países de la comunidad a 160.000
llegados a Italia y Grecia se convirtió rápidamente en una quimera. A
finales de septiembre de 2016, un año después del compromiso, la UE solo se ha repartido el 3,5% de estos solicitantes de asilo, un total de 5.600 personas.
En el país heleno aún quedan 60.000 pendientes de un nuevo destino que
empiezan a asumir que no va a llegar. Por eso Grecia está poniendo en
marcha programas para intentar mejorar la situación de los inmigrantes.
Una oportunidad para los refugiados
La última medida ha sido la de escolarizar a los niños refugiados (de momento un 40%) usando las instalaciones de sus propios centros educativos. Para ello ha contratado a 800 profesores de primaria
de forma temporal que se encargaran de formar a los más pequeños con la
idea de que el año que viene se puedan incorporar a las clases normales
de su edad, tal y como cuenta El Confidencial.
Pero además desde hace unos meses, el país está intentando mejorar los campos de refugiados
con el fin de darle a sus inquilinos una vida más digna, tal y como han
pedido las organizaciones de derechos humanos. Todavía hay muchos
fallos y en los meses de invierno, con las lluvias especialmente, se ven
las tremendas condiciones en las que tienen que vivir, pero sí que es
apreciable un progreso.
El campamento de Lavrio tiene luz y agua potable (ACNUR).
Finalmente, también hay que tener en cuenta que el pueblo griego ha sido bastante solidario y que la mejora de estos campamentos de refugiados han venido de la mano de voluntarios europeos que han gastado sus vacaciones en intentar ayudar a los demás.
La
labor griega está lejos de ser perfecta y de hecho son frecuentes las
noticias sobre las malas condiciones de los refugiados, la creciente
conflictividad social o algunos casos aislados de problemas con la policía, tal y como ha denunciado Amnistía Internacional.
Pero es necesario tener en cuenta que el país que más dificultades tiene de Europa está haciendo todo lo posible por integrar a marchas forzadas a los solicitantes de asilo, mientras que la mayoría de miembros de la UE miran impasibles la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial.
Javier Taeño (@javiertaeno)
La cruda realidad de los planes que Trump tiene sobre Siria
El último intento de alto el fuego en Siria ha muerto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La propuesta presentada por España y Francia que además incluía el fin de los bombardeos sobre Alepo
se encontró con el veto ruso, que con sus aviones sigue castigando la
que antaño fue la capital económica del país, pero que hoy se ha
convertido en un escenario de escombros y destrucción.
El anterior intento, que entró en vigor el 12 de septiembre apenas duró una semana y fracasó por las continuas violaciones
de unos y otros de los acuerdos pactados. Es el día a día en Siria,
donde países como Irán y Arabia Saudí y Rusia y Estados Unidos dirimen sus diferencias políticas e ideológicas
sobre suelo extranjero en una guerra que camina hacia su sexto año sin
remedio mientras que la población sigue sufriendo las consecuencias.
Y como no podía ser de otra manera, este asunto se ha colado de lleno en el segundo debate entre los dos candidatos a la Casa Blanca.
Las declaraciones de Trump han sorprendido a todos, fundamentalmente
porque van en contra de lo que lleva haciendo Estados Unidos en todo el
conflicto.
Donald Trump (Reuters).
“No me gusta mucho Assad, pero está matando a los miembros del ISIS, Rusia está matando a los miembros del ISIS e Irán está matando a los miembros del ISIS”, manifestó el candidato durante el segundo debate presidencial contra la demócrata Hillary Clinton.
La solución en Siria pasa, a juicio del magnate republicano, por asumir que Assad, Irán y Rusia son los únicos aliados que
puede tener Estados Unidos en la guerra. Una idea que choca
radicalmente con la política exterior estadounidense. Por su parte,
Hillary ha vuelto a mostrar un lenguaje duro y beligerante hacia Putin, similar al empleado por Obama hace unos días cuando acusó a los rusos de tener “la mentalidad de la Guerra Fría”.
Tanto Rusia como Estados Unidos comparten el objetivo de acabar con el Daesh, pero en la forma en la que hay que hacerlo es en donde difieren las dos potencias. Mientras que para Putin y para Irán la solución pasa por el Gobierno de Assad, para Estados Unidos el dictador, al que las organizaciones de derechos humanos le acusan de haber cometido ataques químicos contra su población, no puede formar parte del futuro de Siria.
Otra diferencia es en lo que se refiere a la oposición. Para Assad, todos los que se oponen a él son terroristas,
no solo los del Estado Islámico. Pero Estados Unidos y Arabia Saudí han
armado y apoyado a diferentes grupos en el conflicto que se oponen
tanto a Assad como al ISIS como por ejemplo los kurdos o al Ejército Libre de Siria desde 2011, aunque en los últimos tiempos han perdido fuerza.
Rusos
e iraníes han apoyado al Gobierno tanto militar como diplomáticamente
desde el inicio del conflicto, pero en los últimos meses la presencia de
ambos países en Siria ha sido cada vez más protagonista. Los primeros
con los continuos bombardeos sobre el país, especialmente Alepo,
una ciudad en la que no hay ni rastro del ISIS y que ha quedado
completamente destruida, con una crisis humanitaria que afecta a sus
ciudadanos que apenas tienen acceso a comida o agua potable.
Alepo (Reuters).
Los segundos con la gran cantidad de mercenarios mandados al país para sostener al Ejército de Assad, según revela un informe publicado por el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán.
Con esta situación, resulta prácticamente imposible que Trump pueda cumplir lo que dice y apoyar a los que llevan siendo los enemigos estadounidenses en el terreno los últimos meses. Más que nada, porque hacerlo supondría considerar como terroristas a aquellos que Estados Unidos lleva
años apoyando tanto militar como económicamente. Mientras tanto, Siria
sigue siendo un tablero de ajedrez en el que actores internacionales
juegan sus piezas y la población civil cae sin remedio fuera de la
partida.
se encontró con el veto ruso, que con sus aviones sigue castigando la
que antaño fue la capital económica del país, pero que hoy se ha
convertido en un escenario de escombros y destrucción.
El anterior intento, que entró en vigor el 12 de septiembre apenas duró una semana y fracasó por las continuas violaciones
de unos y otros de los acuerdos pactados. Es el día a día en Siria,
donde países como Irán y Arabia Saudí y Rusia y Estados Unidos dirimen sus diferencias políticas e ideológicas
sobre suelo extranjero en una guerra que camina hacia su sexto año sin
remedio mientras que la población sigue sufriendo las consecuencias.
Y como no podía ser de otra manera, este asunto se ha colado de lleno en el segundo debate entre los dos candidatos a la Casa Blanca.
Las declaraciones de Trump han sorprendido a todos, fundamentalmente
porque van en contra de lo que lleva haciendo Estados Unidos en todo el
conflicto.
Donald Trump (Reuters).
“No me gusta mucho Assad, pero está matando a los miembros del ISIS, Rusia está matando a los miembros del ISIS e Irán está matando a los miembros del ISIS”, manifestó el candidato durante el segundo debate presidencial contra la demócrata Hillary Clinton.
La solución en Siria pasa, a juicio del magnate republicano, por asumir que Assad, Irán y Rusia son los únicos aliados que
puede tener Estados Unidos en la guerra. Una idea que choca
radicalmente con la política exterior estadounidense. Por su parte,
Hillary ha vuelto a mostrar un lenguaje duro y beligerante hacia Putin, similar al empleado por Obama hace unos días cuando acusó a los rusos de tener “la mentalidad de la Guerra Fría”.
Tanto Rusia como Estados Unidos comparten el objetivo de acabar con el Daesh, pero en la forma en la que hay que hacerlo es en donde difieren las dos potencias. Mientras que para Putin y para Irán la solución pasa por el Gobierno de Assad, para Estados Unidos el dictador, al que las organizaciones de derechos humanos le acusan de haber cometido ataques químicos contra su población, no puede formar parte del futuro de Siria.
Otra diferencia es en lo que se refiere a la oposición. Para Assad, todos los que se oponen a él son terroristas,
no solo los del Estado Islámico. Pero Estados Unidos y Arabia Saudí han
armado y apoyado a diferentes grupos en el conflicto que se oponen
tanto a Assad como al ISIS como por ejemplo los kurdos o al Ejército Libre de Siria desde 2011, aunque en los últimos tiempos han perdido fuerza.
Rusos
e iraníes han apoyado al Gobierno tanto militar como diplomáticamente
desde el inicio del conflicto, pero en los últimos meses la presencia de
ambos países en Siria ha sido cada vez más protagonista. Los primeros
con los continuos bombardeos sobre el país, especialmente Alepo,
una ciudad en la que no hay ni rastro del ISIS y que ha quedado
completamente destruida, con una crisis humanitaria que afecta a sus
ciudadanos que apenas tienen acceso a comida o agua potable.
Alepo (Reuters).
Los segundos con la gran cantidad de mercenarios mandados al país para sostener al Ejército de Assad, según revela un informe publicado por el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán.
Con esta situación, resulta prácticamente imposible que Trump pueda cumplir lo que dice y apoyar a los que llevan siendo los enemigos estadounidenses en el terreno los últimos meses. Más que nada, porque hacerlo supondría considerar como terroristas a aquellos que Estados Unidos lleva
años apoyando tanto militar como económicamente. Mientras tanto, Siria
sigue siendo un tablero de ajedrez en el que actores internacionales
juegan sus piezas y la población civil cae sin remedio fuera de la
partida.
La vergonzosa campaña del Gobierno sirio para atraer turismo: “olvídate de Ibiza”
Más de 400.000 muertos, 7 millones de desplazados internos, 4 millones de
refugiados en otros países, ciudades devastadas en las que se producen
bombardeos a diario, niños que se han acostumbrado a vivir con la muerte
y una sociedad rota que ya nunca volverá a ser la que era.
Es
el panorama que ofrece hoy en día Siria tras más de cinco años de
conflicto, sin embargo al Gobierno sirio y a su presidente, Bashar el
Assad, no les gusta que se transmita en los medios de comunicación esa
imagen, por lo que está vendiendo otra: la de un idílico lugar de vacaciones al que puede acudir cualquiera en un intento ridículo e incluso ofensivo de cara a sus víctimas de cambiar la percepción en el exterior sobre el país.
Forget #Ibiza… the resorts on #Syria’s coastline came alive during #Summer2016 as shown here near #Tartous #SummerInSyria #SyrianCoast pic.twitter.com/dptRPGdFHK
“Olvídate de Ibiza,
los resorts de la costa siria han vuelto a la vida durante este verano
de 2016 como vemos aquí, cerca de Tartous”, tuiteaba hace unos días la
agencia de noticias estatal SANA. Acompañando al mensaje un vídeo con las bondades que ofrece esta localidad situada a 160 kilómetros de Damasco y muy cerca de la frontera con Líbano.
No
ha sido la primera vez que Assad pretende manipular así la realidad, ya
que los intentos en los últimos meses de mejorar su imagen
internacionalmente y la de Siria han hecho que el Gobierno lance más mensajes de este tipo.
De hecho, la semana anterior, la cuenta de Twitter de SANA lanzaba otro tuit promocionando Tartous y a principios de septiembre un spot promocional en el que se veían motos de agua
surcando el mar, sol, sombrillas o apartamentos de vacaciones en la
localidad levantó muchas ampollas en las redes sociales, ya que los
usuarios mostraron las imágenes de lo que verdaderamente estaba pasando
en Siria. Además, el eslogan del anuncio publicitario no podía ser más
inadecuado: “Siria siempre bonita”.
Pero el cúmulo de
despropósitos no acaba en Tartous, una ciudad que a fin de cuentas ha
sufrido la guerra de una forma mucho menos intensa que otras. El
Gobierno también ha decidido promocionar turísticamente Alepo, mostrando el sinsentido de la campaña.
#Aleppo, now dubbed as the “World’s Most Dangerous City”, still boasts a thriving nightlife, as shown in one of this summer’s events #Syria pic.twitter.com/kFUDtGvHME
El 24 de septiembre, la cuenta de SANA decía lo siguiente “Alepo, apodada la ciudad más peligrosa del mundo, todavía tiene una vibrante vida nocturna, tal y como se aprecia en uno de los eventos de este verano”.
Lo
que no señalaba la publicación es que esta urbe, la más importante del
país junto con Damasco, lleva meses sufriendo bombardeos a diario con
una crisis humanitaria nunca antes vista, con escasez de alimentos y sin apenas agua potable, y con las organizaciones de derechos humanos clamando por las casi 300.000 personas atrapadas, la mayor parte de ellas civiles ante el olvido y la pasividad de la comunidad internacional.
Mientras
que los sirios se siguen desangrando en una guerra sin cuartel, el
Ministerio de Turismo de Assad muestra una Alepo sin bombas y con la música de Juego de Tronos de fondo. Sobran las palabras.
refugiados en otros países, ciudades devastadas en las que se producen
bombardeos a diario, niños que se han acostumbrado a vivir con la muerte
y una sociedad rota que ya nunca volverá a ser la que era.
Es
el panorama que ofrece hoy en día Siria tras más de cinco años de
conflicto, sin embargo al Gobierno sirio y a su presidente, Bashar el
Assad, no les gusta que se transmita en los medios de comunicación esa
imagen, por lo que está vendiendo otra: la de un idílico lugar de vacaciones al que puede acudir cualquiera en un intento ridículo e incluso ofensivo de cara a sus víctimas de cambiar la percepción en el exterior sobre el país.
Forget #Ibiza… the resorts on #Syria’s coastline came alive during #Summer2016 as shown here near #Tartous #SummerInSyria #SyrianCoast pic.twitter.com/dptRPGdFHK
“Olvídate de Ibiza,
los resorts de la costa siria han vuelto a la vida durante este verano
de 2016 como vemos aquí, cerca de Tartous”, tuiteaba hace unos días la
agencia de noticias estatal SANA. Acompañando al mensaje un vídeo con las bondades que ofrece esta localidad situada a 160 kilómetros de Damasco y muy cerca de la frontera con Líbano.
No
ha sido la primera vez que Assad pretende manipular así la realidad, ya
que los intentos en los últimos meses de mejorar su imagen
internacionalmente y la de Siria han hecho que el Gobierno lance más mensajes de este tipo.
De hecho, la semana anterior, la cuenta de Twitter de SANA lanzaba otro tuit promocionando Tartous y a principios de septiembre un spot promocional en el que se veían motos de agua
surcando el mar, sol, sombrillas o apartamentos de vacaciones en la
localidad levantó muchas ampollas en las redes sociales, ya que los
usuarios mostraron las imágenes de lo que verdaderamente estaba pasando
en Siria. Además, el eslogan del anuncio publicitario no podía ser más
inadecuado: “Siria siempre bonita”.
Pero el cúmulo de
despropósitos no acaba en Tartous, una ciudad que a fin de cuentas ha
sufrido la guerra de una forma mucho menos intensa que otras. El
Gobierno también ha decidido promocionar turísticamente Alepo, mostrando el sinsentido de la campaña.
#Aleppo, now dubbed as the “World’s Most Dangerous City”, still boasts a thriving nightlife, as shown in one of this summer’s events #Syria pic.twitter.com/kFUDtGvHME
El 24 de septiembre, la cuenta de SANA decía lo siguiente “Alepo, apodada la ciudad más peligrosa del mundo, todavía tiene una vibrante vida nocturna, tal y como se aprecia en uno de los eventos de este verano”.
Lo
que no señalaba la publicación es que esta urbe, la más importante del
país junto con Damasco, lleva meses sufriendo bombardeos a diario con
una crisis humanitaria nunca antes vista, con escasez de alimentos y sin apenas agua potable, y con las organizaciones de derechos humanos clamando por las casi 300.000 personas atrapadas, la mayor parte de ellas civiles ante el olvido y la pasividad de la comunidad internacional.
Mientras
que los sirios se siguen desangrando en una guerra sin cuartel, el
Ministerio de Turismo de Assad muestra una Alepo sin bombas y con la música de Juego de Tronos de fondo. Sobran las palabras.
Así funcionan los escuadrones secretos de la muerte en Filipinas
Las cifras asustan. Desde la llegada a la presidencia de Filipinas de Rodrigo Duterte más de 3.600 personas han sido asesinadas como parte de su lucha contra las drogas y el crimen. Más de la mitad murieron a manos de justicieros desconocidos, algo que ha hecho saltar todas las alarmas en la comunidad internacional y en las asociaciones de derechos humanos.
Preocupa que el Gobierno esté haciendo uso de escuadrones de la muerte para combatir la delincuencia; ahora una investigación de The Guardian, hablando con uno de sus militantes, pone un poco más de luz sobre su existencia y funcionamiento.
Los trabajadores de la funeraria retiran el cuerpo de una persona asesinada en Filipinas (Reuters).
Este hombre narra la campaña que está llevando a cabo Duterte para limpiar la calle de delincuentes. Confirma que forma parte de uno de los diez grupos de operaciones especiales secretas de la policía que se acaban de crear. Cada uno de ellos tiene 16 integrantes y su única función es la ejecutar una lista de objetivos que contiene consumidores de droga, distribuidores y criminales. Así, él ya lleva 87 asesinatos en apenas tres meses.
El
procedimiento es sencillo. Los agentes actúan siempre de noche,
encapuchados y vestidos de negro. Sincronizan sus relojes, en uno o dos
minutos consiguen sacar de la casa al objetivo y le matan en el acto de una forma rápida y precisa. Sin testigos.
Después dejan el cuerpo en el pueblo de al lado o bajo un puente y
le colocan un cartel en el que se lee que es un ‘capo’. Y lo cierto es
que desde que Duterte llegó a la presidencia, el número de casos de este
tipo se han multiplicado con la promesa del mandatario de que en 6
meses iba a acabar con las drogas en el país como telón de fondo.
“No somos malos policías o malas personas. Somos una herramienta, somos los ángeles que Dios puso allí para devolver estas almas malas al cielo y que se puedan purificar”, justifica el agente entrevistado por el periódico británico.
Actualmente hay varios grupos implicados en esta ola de asesinatos en Filipinas. En primer lugar, los policías han recibido la orden de que deben combatir las drogas
y se les garantiza una amnistía si en este tipo de operaciones cometen
algún crimen como por ejemplo el asesinato de un traficante.
En segundo lugar están los justicieros desconocidos
que ya han cometido más de 2.000 asesinatos, especialmente contra
señores de la droga, y de los que nadie sabe su procedencia, aunque las
acusaciones del Gobierno van encaminadas en pandillas y traficantes que acaban con sus enemigos en luchas por el poder.
Finalmente, tal y como revela este agente entrevistado por The Guardian, están los escuadrones de la muerte, batallones de agentes de policía entrenados por el Gobierno que se dedican al asesinato impune de cualquier tipo de criminal.
Rodrigo Duterte (Reuters)
Organizaciones como Amnistía Internacional o HRW ya han advertido sobre este tipo de prácticas y han pedido a Duterte que acabe con estas violaciones de derechos humanos, aunque lo único que han encontrado es aún más violencia como respuesta.
Sin
embargo no es la primera vez que el presidente está en el ojo del
huracán para estas instituciones. De hecho, ambas llevan años
denunciando las prácticas violentas empleadas en Davao, la
localidad en la que Duterte fue alcalde, en la lucha contra la
delincuencia. La única diferencia es que parece que ahora ha decidido
llevarla a gran escala.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Preocupa que el Gobierno esté haciendo uso de escuadrones de la muerte para combatir la delincuencia; ahora una investigación de The Guardian, hablando con uno de sus militantes, pone un poco más de luz sobre su existencia y funcionamiento.
Los trabajadores de la funeraria retiran el cuerpo de una persona asesinada en Filipinas (Reuters).
Este hombre narra la campaña que está llevando a cabo Duterte para limpiar la calle de delincuentes. Confirma que forma parte de uno de los diez grupos de operaciones especiales secretas de la policía que se acaban de crear. Cada uno de ellos tiene 16 integrantes y su única función es la ejecutar una lista de objetivos que contiene consumidores de droga, distribuidores y criminales. Así, él ya lleva 87 asesinatos en apenas tres meses.
El
procedimiento es sencillo. Los agentes actúan siempre de noche,
encapuchados y vestidos de negro. Sincronizan sus relojes, en uno o dos
minutos consiguen sacar de la casa al objetivo y le matan en el acto de una forma rápida y precisa. Sin testigos.
Después dejan el cuerpo en el pueblo de al lado o bajo un puente y
le colocan un cartel en el que se lee que es un ‘capo’. Y lo cierto es
que desde que Duterte llegó a la presidencia, el número de casos de este
tipo se han multiplicado con la promesa del mandatario de que en 6
meses iba a acabar con las drogas en el país como telón de fondo.
“No somos malos policías o malas personas. Somos una herramienta, somos los ángeles que Dios puso allí para devolver estas almas malas al cielo y que se puedan purificar”, justifica el agente entrevistado por el periódico británico.
Actualmente hay varios grupos implicados en esta ola de asesinatos en Filipinas. En primer lugar, los policías han recibido la orden de que deben combatir las drogas
y se les garantiza una amnistía si en este tipo de operaciones cometen
algún crimen como por ejemplo el asesinato de un traficante.
En segundo lugar están los justicieros desconocidos
que ya han cometido más de 2.000 asesinatos, especialmente contra
señores de la droga, y de los que nadie sabe su procedencia, aunque las
acusaciones del Gobierno van encaminadas en pandillas y traficantes que acaban con sus enemigos en luchas por el poder.
Finalmente, tal y como revela este agente entrevistado por The Guardian, están los escuadrones de la muerte, batallones de agentes de policía entrenados por el Gobierno que se dedican al asesinato impune de cualquier tipo de criminal.
Rodrigo Duterte (Reuters)
Organizaciones como Amnistía Internacional o HRW ya han advertido sobre este tipo de prácticas y han pedido a Duterte que acabe con estas violaciones de derechos humanos, aunque lo único que han encontrado es aún más violencia como respuesta.
Sin
embargo no es la primera vez que el presidente está en el ojo del
huracán para estas instituciones. De hecho, ambas llevan años
denunciando las prácticas violentas empleadas en Davao, la
localidad en la que Duterte fue alcalde, en la lucha contra la
delincuencia. La única diferencia es que parece que ahora ha decidido
llevarla a gran escala.
Javier Taeño (@javiertaeno)
El ama de casa iraquí que degolla a los miembros del ISIS
Tiene 39 años, dos hijas y lleva siempre una pistola Beretta de 9 milímetros en una funda bajo su brazo izquierdo. También se define como ama de casa, aunque ya hace años que no se dedica precisamente a las tareas del hogar.
Y es que Wahida Mohamed, más conocida como Um Hanadi, dirige una fuerza de unos 70 hombres
en la región de Shirqat, unos 80 kilómetros al sur de Mosul en Irak. Su
objetivo es enfrentarse a los soldados del Daesh (también llamado ISIS o
Estado Islámico) y derrotarles, una tarea en la que han demostrado ser especialmente hábiles.
Wahida Mohamed junto a algunos de sus soldados (Facebook).
Lo extraordinario es que en una sociedad tan tradicional y patriarcal como la iraquí haya una mujer que ha alcanzado tanto poder, pero es que Um no es cualquiera, tal y como cuenta en una entrevista a la CNN.
Irak
vive una situación complicada desde hace más de una década. Tras la
invasión estadounidense y la caída de Sadam Hussein ha habido un conflicto interno en el que el Gobierno iraquí
ha sido incapaz de mantener el control total del país. Fruto de esta
oposición insurgente, el ISIS ha sido capaz de conquistar grandes
parcelas de terreno.
Desde el año 2004, Um apoya al Ejecutivo y a
las fuerzas de la coalición, lo que la ha convertido en un objetivo
primordial de los terroristas, tal y como ella misma se vanagloria. No
duda en contar el número de atentados que ha sufrido con coches bomba en su casa: en el 2006, en el 2009, en el 2010 y tres más entre 2013 y 2014.
También
presume de haber sido amenazada por el mismísimo líder del grupo, Abu
Bakr el-Baghdadi, pero no se piensa amilanar ante nada. Atrás hay un
pasado de mucho dolor y sufrimiento que la empujó a tomar las
armas. Su primer marido murió en combate, mientras que el segundo fue
asesinado por el Daesh a principios de 2016.
El grupo terrorista también mató a su padre y a tres de sus hermanos, así como a todos los animales que tenían. Ella escapó de la muerte, aunque varias heridas y cicatrices en su cuerpo –cabeza, piernas, costillas- demuestran que estuvo muy cerca de seguir el camino de sus seres queridos.
Otra foto de la mujer en el campo de batalla (Facebook)
Pero
más de una década de guerra sin cuartel y de dolorosos asesinatos de
seres queridos han hecho mella en Um, que presume de haber degollado a
los combatientes del Daesh, de haber cocinado sus cabezas y quemado sus cuerpos, algo que se puede comprobar en su página de Facebook.
Mientras tanto, con granadas, machetes y armas buscan a su siguiente víctima en una lucha en la que morir o vivir depende muchas veces simplemente del azar.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Y es que Wahida Mohamed, más conocida como Um Hanadi, dirige una fuerza de unos 70 hombres
en la región de Shirqat, unos 80 kilómetros al sur de Mosul en Irak. Su
objetivo es enfrentarse a los soldados del Daesh (también llamado ISIS o
Estado Islámico) y derrotarles, una tarea en la que han demostrado ser especialmente hábiles.
Wahida Mohamed junto a algunos de sus soldados (Facebook).
Lo extraordinario es que en una sociedad tan tradicional y patriarcal como la iraquí haya una mujer que ha alcanzado tanto poder, pero es que Um no es cualquiera, tal y como cuenta en una entrevista a la CNN.
Irak
vive una situación complicada desde hace más de una década. Tras la
invasión estadounidense y la caída de Sadam Hussein ha habido un conflicto interno en el que el Gobierno iraquí
ha sido incapaz de mantener el control total del país. Fruto de esta
oposición insurgente, el ISIS ha sido capaz de conquistar grandes
parcelas de terreno.
Desde el año 2004, Um apoya al Ejecutivo y a
las fuerzas de la coalición, lo que la ha convertido en un objetivo
primordial de los terroristas, tal y como ella misma se vanagloria. No
duda en contar el número de atentados que ha sufrido con coches bomba en su casa: en el 2006, en el 2009, en el 2010 y tres más entre 2013 y 2014.
También
presume de haber sido amenazada por el mismísimo líder del grupo, Abu
Bakr el-Baghdadi, pero no se piensa amilanar ante nada. Atrás hay un
pasado de mucho dolor y sufrimiento que la empujó a tomar las
armas. Su primer marido murió en combate, mientras que el segundo fue
asesinado por el Daesh a principios de 2016.
El grupo terrorista también mató a su padre y a tres de sus hermanos, así como a todos los animales que tenían. Ella escapó de la muerte, aunque varias heridas y cicatrices en su cuerpo –cabeza, piernas, costillas- demuestran que estuvo muy cerca de seguir el camino de sus seres queridos.
Otra foto de la mujer en el campo de batalla (Facebook)
Pero
más de una década de guerra sin cuartel y de dolorosos asesinatos de
seres queridos han hecho mella en Um, que presume de haber degollado a
los combatientes del Daesh, de haber cocinado sus cabezas y quemado sus cuerpos, algo que se puede comprobar en su página de Facebook.
Mientras tanto, con granadas, machetes y armas buscan a su siguiente víctima en una lucha en la que morir o vivir depende muchas veces simplemente del azar.
Javier Taeño (@javiertaeno)
9 factores que explican el ‘no’ de los colombianos al acuerdo con las FARC
Partidarios del ‘sí’ muestran su tristeza con el resultado (AP).
La respuesta del pueblo colombiano ha sido NO. Por un estrecho margen, la sociedad rechazó el acuerdo entre el Gobierno de Santos y las FARC
para acabar con un conflicto que se ha extendido más de cinco décadas y
que ha dejado miles de muertos y desaparecidos. Cuatro años de arduas
negociaciones entre ambos que han sufrido un frenazo importante
precisamente en el momento más inesperado.
Tanto las encuestas
como la ostentosa campaña del Ejecutivo hacían pensar que el Sí se
impondría sin problemas, algo que finalmente no ha ocurrido. Toca pensar
en los errores cometidos y buscar nuevos escenarios. Estas son algunas de las razones que han precipitado la negativa de los colombianos.
1. Muchas dudas sobre el contenido del acuerdo entre el Gobierno y las FARC
Ha
sido uno de los principales caballos de batalla entre Santos y los que
se oponían al pacto y probablemente el Gobierno, a tenor de los
resultados, no ha sido capaz de explicar todas sus ventajas. Entre los aspectos más controvertidos hay dos principales: la supuesta impunidad de la guerrilla y el nuevo espacio político que van a ocupar, ambos recogidos en el documento de 297 páginas.
Respecto
al primero, los guerrilleros no están sujetos a amnistía, indulto o
beneficio procesal por delitos de lesa humanidad. Se establece que se
creará un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición que investigará las faltas graves “con mecanismos extrajudiciales complementarios”. Pero para los opositores este mecanismo no es suficiente y
no tienen fe en él. Defienden que permite a las FARC escapar del peso
de la justicia e integrarse fácilmente en la sociedad sin pagar por sus
crímenes.
En lo que se refiere a su entrada en política, el pacto garantiza que las FARC tendrán cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes en
los dos siguientes periodos legislativos. Su abandono de las armas
propiciará que puedan ser elegidos por los colombianos como una opción
política más, lo que es visto con recelo por algunos sectores sociales.
2. La baja participación
Era una votación trascendental para Colombia, por lo que sorprende la bajísima participación en el referéndum. Y es que apenas el 37% de los llamados a
la urna depositaron su voto con una altísima abstención del 63%. Este
hecho llama bastante la atención, ya que por ejemplo en las dos últimas
elecciones presidenciales estuvo en torno al 50%.
Pese a que el país no suele votar masivamente, en esta ocasión se trataba de algo determinante para el futuro, por lo que esa caída de más de 10 puntos es muy inesperada y ayuda a que los resultados estuvieran más apretados. También otro factor a tener en cuenta fueron las intensas lluvias que cayeron como consecuencia del huracán Matthew y que dificultaron la votación para muchos electores.
Santos votando en el plebiscito (Reuters).
3. Las regiones que sufrieron la violencia han apoyado el acuerdo, pero las grandes ciudades no
Este ha sido un factor clave. El radio de acción de la guerrilla ha estado fundamentalmente en entornos rurales alejados
de las grandes ciudades del país, a las que llegaban los ecos de sus
acciones criminales. Lo sorprendente es que a la hora de votar, las
regiones más afectadas por el conflicto, es decir las víctimas, apoyaron el fin de la violencia, mientras que los grandes núcleos poblacionales eligieron el no, tal y como revela Semana que da los datos de estas localidades.
La conclusión es que los lugares que más han sufrido a las FARC quieren una nueva época de paz, mientras que las grandes ciudades se muestran más inflexibles con la guerrilla.
4. No era un triunfo personal de Santos, sino de todos los colombianos
Una de las cosas que más han criticado los opositores al acuerdo es la forma en la que el presidente ha
llevado las negociaciones. Pese a que es conocido por su corrección y
mesura, hubo una frase que alentó a sus críticos, que la han usado como
arma arrojadiza en las últimas semanas.
Santos dijo que “el presidente tiene la facultad de redactar la pregunta
que le dé la gana”. En un acuerdo como el que se estaba firmando con
las FARC era necesario lanzar un mensaje aglutinador al que se sumaran
todas las fuerzas posibles, sin embargo, afirmaciones como esa lo único
que hicieron fue aumentar la crispación.
5. El tirón que todavía tiene el expresidente Uribe
Gobernó el país durante 8 años y se enfrentó con dureza a la guerrilla
hasta conseguir reducirla a apenas 6.000 miembros, por eso la decisión
de Santos – su antiguo ministro de Defensa- de negociar la paz con ellos
le sorprendió mucho. En los últimos meses ha defendido el no, primero rechazando cualquier acuerdo con la guerrilla
y ahora pidiendo que se renegocien los términos de la paz. Pero sobre
todo ha demostrado que sigue teniendo detrás un ejército de fieles que
están dispuestos a seguirle en cualquier cosa. El triunfo del no es el
triunfo de Uribe.
El expresidente Álvaro Uribe (Reuters).
6. No se olvidan fácilmente las heridas de la guerra
Un factor que también ha pesado mucho ha sido el de tener que elegir entre el futuro o el pasado.
La opción de seguir adelante ofrece un escenario de paz a partir de
ahora, pero los crímenes, el dolor y el sufrimiento de las últimas
décadas también pesan mucho sobre el ánimo de los colombianos. Hay que
tener en cuenta que la guerrilla lleva más de 50 años de actividad en
los que han dejado más de 220.000 muertos y miles de desaparecidos.
7. Con la paz con las FARC no se acaban los conflictos internos
De
hecho, existe otro grupo revolucionario, el Ejército de Liberación
Nacional, con el que el Gobierno mantiene el conflicto y que podría ocupar el espacio que deja libre las FARC.
Pese a que Santos también les ha tendido la mano, lo cierto es que
todavía serían necesarios muchos meses para la negociación y eso es algo
que el pueblo colombiano tiene muy en cuenta. También hay grandes grupos criminales que se dedican a la extorsión, a las amenazas o al narcotráfico. En total, son unos 24 según los expertos.
8. El acuerdo como arma electoral para las presidenciales
A nadie se le escapa que las elecciones presidenciales de 2018 están a la vuelta de la esquina y que el fin de la violencia de las FARC puede ser un arma muy poderosa que garantice la victoria. De hecho, la victoria del no impulsa la candidatura
de personas como Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo o Iván
Duque. Todos ellos, considerados uribistas, ya están pensando en sus
opciones de cara a los comicios, tal y como apunta la prensa colombiana. Mientras tanto, los que apoyaron el sí, quedan debilitados.
Timochenko (FARC) sigue defendiendo la paz (Reuters).
9. Es posible un acuerdo mejor
Los
colombianos han votado siendo conscientes de que la victoria del no al
acuerdo no supone el fin de las negociaciones. Tanto el Gobierno como
las FARC han refrendado su compromiso de que es necesario alcanzar un entendimiento
que goce del apoyo de la sociedad colombiana, por lo que todas las
fuerzas deberán afinar sus propuestas para que sea respaldado por una
mayoría.
Javier Taeño (@javiertaeno)
La respuesta del pueblo colombiano ha sido NO. Por un estrecho margen, la sociedad rechazó el acuerdo entre el Gobierno de Santos y las FARC
para acabar con un conflicto que se ha extendido más de cinco décadas y
que ha dejado miles de muertos y desaparecidos. Cuatro años de arduas
negociaciones entre ambos que han sufrido un frenazo importante
precisamente en el momento más inesperado.
Tanto las encuestas
como la ostentosa campaña del Ejecutivo hacían pensar que el Sí se
impondría sin problemas, algo que finalmente no ha ocurrido. Toca pensar
en los errores cometidos y buscar nuevos escenarios. Estas son algunas de las razones que han precipitado la negativa de los colombianos.
1. Muchas dudas sobre el contenido del acuerdo entre el Gobierno y las FARC
Ha
sido uno de los principales caballos de batalla entre Santos y los que
se oponían al pacto y probablemente el Gobierno, a tenor de los
resultados, no ha sido capaz de explicar todas sus ventajas. Entre los aspectos más controvertidos hay dos principales: la supuesta impunidad de la guerrilla y el nuevo espacio político que van a ocupar, ambos recogidos en el documento de 297 páginas.
Respecto
al primero, los guerrilleros no están sujetos a amnistía, indulto o
beneficio procesal por delitos de lesa humanidad. Se establece que se
creará un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición que investigará las faltas graves “con mecanismos extrajudiciales complementarios”. Pero para los opositores este mecanismo no es suficiente y
no tienen fe en él. Defienden que permite a las FARC escapar del peso
de la justicia e integrarse fácilmente en la sociedad sin pagar por sus
crímenes.
En lo que se refiere a su entrada en política, el pacto garantiza que las FARC tendrán cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes en
los dos siguientes periodos legislativos. Su abandono de las armas
propiciará que puedan ser elegidos por los colombianos como una opción
política más, lo que es visto con recelo por algunos sectores sociales.
2. La baja participación
Era una votación trascendental para Colombia, por lo que sorprende la bajísima participación en el referéndum. Y es que apenas el 37% de los llamados a
la urna depositaron su voto con una altísima abstención del 63%. Este
hecho llama bastante la atención, ya que por ejemplo en las dos últimas
elecciones presidenciales estuvo en torno al 50%.
Pese a que el país no suele votar masivamente, en esta ocasión se trataba de algo determinante para el futuro, por lo que esa caída de más de 10 puntos es muy inesperada y ayuda a que los resultados estuvieran más apretados. También otro factor a tener en cuenta fueron las intensas lluvias que cayeron como consecuencia del huracán Matthew y que dificultaron la votación para muchos electores.
Santos votando en el plebiscito (Reuters).
3. Las regiones que sufrieron la violencia han apoyado el acuerdo, pero las grandes ciudades no
Este ha sido un factor clave. El radio de acción de la guerrilla ha estado fundamentalmente en entornos rurales alejados
de las grandes ciudades del país, a las que llegaban los ecos de sus
acciones criminales. Lo sorprendente es que a la hora de votar, las
regiones más afectadas por el conflicto, es decir las víctimas, apoyaron el fin de la violencia, mientras que los grandes núcleos poblacionales eligieron el no, tal y como revela Semana que da los datos de estas localidades.
La conclusión es que los lugares que más han sufrido a las FARC quieren una nueva época de paz, mientras que las grandes ciudades se muestran más inflexibles con la guerrilla.
4. No era un triunfo personal de Santos, sino de todos los colombianos
Una de las cosas que más han criticado los opositores al acuerdo es la forma en la que el presidente ha
llevado las negociaciones. Pese a que es conocido por su corrección y
mesura, hubo una frase que alentó a sus críticos, que la han usado como
arma arrojadiza en las últimas semanas.
Santos dijo que “el presidente tiene la facultad de redactar la pregunta
que le dé la gana”. En un acuerdo como el que se estaba firmando con
las FARC era necesario lanzar un mensaje aglutinador al que se sumaran
todas las fuerzas posibles, sin embargo, afirmaciones como esa lo único
que hicieron fue aumentar la crispación.
5. El tirón que todavía tiene el expresidente Uribe
Gobernó el país durante 8 años y se enfrentó con dureza a la guerrilla
hasta conseguir reducirla a apenas 6.000 miembros, por eso la decisión
de Santos – su antiguo ministro de Defensa- de negociar la paz con ellos
le sorprendió mucho. En los últimos meses ha defendido el no, primero rechazando cualquier acuerdo con la guerrilla
y ahora pidiendo que se renegocien los términos de la paz. Pero sobre
todo ha demostrado que sigue teniendo detrás un ejército de fieles que
están dispuestos a seguirle en cualquier cosa. El triunfo del no es el
triunfo de Uribe.
El expresidente Álvaro Uribe (Reuters).
6. No se olvidan fácilmente las heridas de la guerra
Un factor que también ha pesado mucho ha sido el de tener que elegir entre el futuro o el pasado.
La opción de seguir adelante ofrece un escenario de paz a partir de
ahora, pero los crímenes, el dolor y el sufrimiento de las últimas
décadas también pesan mucho sobre el ánimo de los colombianos. Hay que
tener en cuenta que la guerrilla lleva más de 50 años de actividad en
los que han dejado más de 220.000 muertos y miles de desaparecidos.
7. Con la paz con las FARC no se acaban los conflictos internos
De
hecho, existe otro grupo revolucionario, el Ejército de Liberación
Nacional, con el que el Gobierno mantiene el conflicto y que podría ocupar el espacio que deja libre las FARC.
Pese a que Santos también les ha tendido la mano, lo cierto es que
todavía serían necesarios muchos meses para la negociación y eso es algo
que el pueblo colombiano tiene muy en cuenta. También hay grandes grupos criminales que se dedican a la extorsión, a las amenazas o al narcotráfico. En total, son unos 24 según los expertos.
8. El acuerdo como arma electoral para las presidenciales
A nadie se le escapa que las elecciones presidenciales de 2018 están a la vuelta de la esquina y que el fin de la violencia de las FARC puede ser un arma muy poderosa que garantice la victoria. De hecho, la victoria del no impulsa la candidatura
de personas como Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo o Iván
Duque. Todos ellos, considerados uribistas, ya están pensando en sus
opciones de cara a los comicios, tal y como apunta la prensa colombiana. Mientras tanto, los que apoyaron el sí, quedan debilitados.
Timochenko (FARC) sigue defendiendo la paz (Reuters).
9. Es posible un acuerdo mejor
Los
colombianos han votado siendo conscientes de que la victoria del no al
acuerdo no supone el fin de las negociaciones. Tanto el Gobierno como
las FARC han refrendado su compromiso de que es necesario alcanzar un entendimiento
que goce del apoyo de la sociedad colombiana, por lo que todas las
fuerzas deberán afinar sus propuestas para que sea respaldado por una
mayoría.
Javier Taeño (@javiertaeno)
El lado oscuro de Shimon Peres que Occidente parece querer olvidar
En Occidente siempre será recordado por esa foto de 1994 junto al líder palestino Arafat y al entonces primer ministro israelí Rabin. Shimon Peres recibía junto a ellos el Premio Nobel de la Paz gracias a los Acuerdos de Oslo, que intentaron lograr una solución definitiva al conflicto palestino-israelí.
Sin
embargo, pese a que para muchos el experimentado político, que ocupó
casi todos los cargos de Gobierno importantes en Israel desde su
fundación en 1948, fue un adalid de la paz y la libertad, lo cierto es
que tiene tras de sí un oscuro pasado que parece que el prestigioso galardón hace olvidar. La realidad es que su figura no puede ser más controvertida.
Premio Nobel de la Paz 1994 a Arafat, Peres y Rabin (Getty).
Peres
que acaba de fallecer a los 93 años, nació en la actual Bielorrusia y
se trasladó con toda su familia en los años 30 a Palestina. Ya en su
juventud está uno de sus episodios más polémicos, ya que se unió a la Haganá, una organización paramilitar judía que terminó convirtiéndose en el actual Ejército del país y que actuó con gran violencia contra los palestinos
en la década de los 30 y fue responsable de la represión israelí
durante la Nakba (éxodo de palestinos que tras el enfrentamiento con
Israel se vieron obligados a dejar sus casas y medios de vida y
refugiarse en otros países).
Durante siete décadas, Peres se convirtió en primer ministro del estado recién establecido en dos ocasiones y además ocupó otros altos cargos como presidente, responsable de Finanzas, Defensa o Asuntos Exteriores.
A él se le considera el arquitecto del polémico programa de armas nucleares, que aún hoy en día permanece fuera del control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, tal y como recuerda Middle East Monitor.
Además,
los informes secretos de 1975 reflejan que se reunió con el régimen
segregacionista sudafricano, conocido popularmente como el apartheid,
para venderle ojivas nucleares.
En Líbano tampoco guardan muy buen recuerdo de él. Siendo primer ministro en 1996, Peres ordenó la Operación Uvas de la Ira en
la que mataron a unos 154 civiles e hirieron a 351 en el país vecino.
El operativo fue muy violento y criticado por la comunidad
internacional, especialmente tras la masacre de Qana cuando Israel bombardeó
un centro de Naciones Unidas y mató a 106 civiles refugiados. Un
informe de la organización aseguró que era poco probable que fuera “el
resultado de errores técnicos”, tal y como defendió el Gobierno.
Masacre de Qana en 1996.
Pero
más allá de sus incursiones exteriores, lo más cuestionable es su labor
hacia los palestinos. Durante más de dos décadas, Israel se apoderó de sus viviendas y objetos y fue también responsable de los desplazamientos masivos y el establecimiento de asentamientos ilegales.
Cuando Peres fue ministro de Defensa entre los años 1974 y 1977, el gobierno de Rabin estableció una serie de asentamientos clave en Cisjordania
que fueron construidos en zonas palestinas que habían sido confiscadas.
Por supuesto después siempre defendió que no se debían tomar medidas
contra esto en beneficio “de las negociaciones de paz”.
En la última década Gaza sufrió un bloqueo y tres importantes ofensivas militares
(2009, 2012 y 2014) que dejaron cientos de muertos, miles de personas
que perdieron sus viviendas y a las principales organizaciones de
derechos humanos denunciando las atrocidades que se habían cometido.
Como no podía ser de otro modo, Peres apoyó todas estas operaciones que
fueron dramáticas para la comunidad palestina.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Sin
embargo, pese a que para muchos el experimentado político, que ocupó
casi todos los cargos de Gobierno importantes en Israel desde su
fundación en 1948, fue un adalid de la paz y la libertad, lo cierto es
que tiene tras de sí un oscuro pasado que parece que el prestigioso galardón hace olvidar. La realidad es que su figura no puede ser más controvertida.
Premio Nobel de la Paz 1994 a Arafat, Peres y Rabin (Getty).
Peres
que acaba de fallecer a los 93 años, nació en la actual Bielorrusia y
se trasladó con toda su familia en los años 30 a Palestina. Ya en su
juventud está uno de sus episodios más polémicos, ya que se unió a la Haganá, una organización paramilitar judía que terminó convirtiéndose en el actual Ejército del país y que actuó con gran violencia contra los palestinos
en la década de los 30 y fue responsable de la represión israelí
durante la Nakba (éxodo de palestinos que tras el enfrentamiento con
Israel se vieron obligados a dejar sus casas y medios de vida y
refugiarse en otros países).
Durante siete décadas, Peres se convirtió en primer ministro del estado recién establecido en dos ocasiones y además ocupó otros altos cargos como presidente, responsable de Finanzas, Defensa o Asuntos Exteriores.
A él se le considera el arquitecto del polémico programa de armas nucleares, que aún hoy en día permanece fuera del control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, tal y como recuerda Middle East Monitor.
Además,
los informes secretos de 1975 reflejan que se reunió con el régimen
segregacionista sudafricano, conocido popularmente como el apartheid,
para venderle ojivas nucleares.
En Líbano tampoco guardan muy buen recuerdo de él. Siendo primer ministro en 1996, Peres ordenó la Operación Uvas de la Ira en
la que mataron a unos 154 civiles e hirieron a 351 en el país vecino.
El operativo fue muy violento y criticado por la comunidad
internacional, especialmente tras la masacre de Qana cuando Israel bombardeó
un centro de Naciones Unidas y mató a 106 civiles refugiados. Un
informe de la organización aseguró que era poco probable que fuera “el
resultado de errores técnicos”, tal y como defendió el Gobierno.
Masacre de Qana en 1996.
Pero
más allá de sus incursiones exteriores, lo más cuestionable es su labor
hacia los palestinos. Durante más de dos décadas, Israel se apoderó de sus viviendas y objetos y fue también responsable de los desplazamientos masivos y el establecimiento de asentamientos ilegales.
Cuando Peres fue ministro de Defensa entre los años 1974 y 1977, el gobierno de Rabin estableció una serie de asentamientos clave en Cisjordania
que fueron construidos en zonas palestinas que habían sido confiscadas.
Por supuesto después siempre defendió que no se debían tomar medidas
contra esto en beneficio “de las negociaciones de paz”.
En la última década Gaza sufrió un bloqueo y tres importantes ofensivas militares
(2009, 2012 y 2014) que dejaron cientos de muertos, miles de personas
que perdieron sus viviendas y a las principales organizaciones de
derechos humanos denunciando las atrocidades que se habían cometido.
Como no podía ser de otro modo, Peres apoyó todas estas operaciones que
fueron dramáticas para la comunidad palestina.
Javier Taeño (@javiertaeno)
El naufragio en Egipto que muestra que el Mediterráneo se ha convertido en un enorme cementerio
El
Mediterráneo ya no va a volver a ser simplemente ese mar que baña a más
de dos decenas de países de Europa, norte de África y Oriente Medio.
Desde hace unos años también se ha convertido en un enorme cementerio en el que reposan los restos de sirios, eritreos, sudaneses y otras nacionalidades en sus intentos por llegar a Europa.
Las cifras no mienten y muestran que el año 2015 fue el año más mortal con 3.771 personas que perdieron la vida, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El 2016 tiene un escenario aún peor.
Una madre egipcia se abraza al cuerpo de su hijo, que viajaba en la embarcación hundida en Egipto (Reuters).
Uno
de los últimos episodios trágicos se ha producido cerca de la costa
egipcia, concretamente en la población de Burg Rashid, al noroeste del
país, cuando una embarcación ilegal que transportaba a aproximadamente 450 personas
(un centenar de ellas en la bodega) naufragó debido al exceso de
ocupantes. Pese a la dimensión de lo ocurrido, la noticia no ha ocupado
ni portadas ni titulares, ¿tanto nos hemos acostumbrado ya a situaciones así y por eso nos volvemos tan insensibles?
Las autoridades egipcias han rescatado a 163 personas y hasta ahora se han recuperado 202 cadáveres,
aunque las labores de rescate aún no han terminado pese a que el
gobernador de la provincia de Beheira ha afirmado que el número de
cuerpos encontrados “es casi definitivo”.
Un negocio muy lucrativo
En esta embarcación viajaban egipcios, sudaneses, eritreos, sirios y etíopes, tal y como reveló ACNUR. Se trata de personas que huyen de una situación muy complicada en sus países,
incluso de guerra civil como en el caso de Siria, por lo que emprenden
la travesía por el mar para intentar llegar a Italia o Grecia, dos de
las principales puertas de Europa. Sin embargo, hay dos problemas
fundamentales.
El primero de ellos es que este tipo de embarcaciones están controladas por mafias que intentan sacar la máxima tajada
de la dificultad ajena. Así cobran miles de euros por un pasaje en
barcos que van llenos de gente y que afrontan travesías muy peligrosas.
Tradicionalmente desde Libia,
donde la complicada situación del país hace que estos traficantes de
personas actúen libremente, pero en ocasiones también desde otros países
como Egipto.
Viñeta de Ricardo
El
segundo es la respuesta de la Unión Europea. En lugar de perseguir a
estos grupos que juegan con la vida de la gente, simplemente se ha conformado con buscar un acuerdo con Turquía (a
cambio de mucho dinero) que permita la devolución de aquellas personas
que a pesar de todas las dificultades consiguen alcanzar suelo europeo. No se persigue al verdugo, sino a las víctimas, por lo que las mafias siguen operando en un lucrativo negocio del que siempre sacan beneficio.
Por eso probablemente el 2016 sustituya al 2015 como el año con más muertes en el Mediterráneo. A finales de julio la OIM reveló que casi 3.000 personas ya habían muerto en el mar desde enero, 2.500 en los últimos cuatro meses lo que mostraba que la media era de 20 ahogados por día.
Flujos migratorios hacia Europa en 2016 y muertes (actualizado a mayo de 2016) (IOM).
Una
barbaridad que muestra que las supuestas soluciones europeas para
contener el flujo no han dado resultado. El acuerdo con Turquía
pretendía disuadir, pero las cifras muestran que se ha producido el efecto contrario.
Así, día a día, muerte a muerte, el Mediterráneo se sigue convirtiendo en una enorme fosa común en la que sobrevivir termina siendo más cuestión de azar que de decisión de las personas.
Javier Taeño (@javiertaeno)-El Cairo
Mediterráneo ya no va a volver a ser simplemente ese mar que baña a más
de dos decenas de países de Europa, norte de África y Oriente Medio.
Desde hace unos años también se ha convertido en un enorme cementerio en el que reposan los restos de sirios, eritreos, sudaneses y otras nacionalidades en sus intentos por llegar a Europa.
Las cifras no mienten y muestran que el año 2015 fue el año más mortal con 3.771 personas que perdieron la vida, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El 2016 tiene un escenario aún peor.
Una madre egipcia se abraza al cuerpo de su hijo, que viajaba en la embarcación hundida en Egipto (Reuters).
Uno
de los últimos episodios trágicos se ha producido cerca de la costa
egipcia, concretamente en la población de Burg Rashid, al noroeste del
país, cuando una embarcación ilegal que transportaba a aproximadamente 450 personas
(un centenar de ellas en la bodega) naufragó debido al exceso de
ocupantes. Pese a la dimensión de lo ocurrido, la noticia no ha ocupado
ni portadas ni titulares, ¿tanto nos hemos acostumbrado ya a situaciones así y por eso nos volvemos tan insensibles?
Las autoridades egipcias han rescatado a 163 personas y hasta ahora se han recuperado 202 cadáveres,
aunque las labores de rescate aún no han terminado pese a que el
gobernador de la provincia de Beheira ha afirmado que el número de
cuerpos encontrados “es casi definitivo”.
Un negocio muy lucrativo
En esta embarcación viajaban egipcios, sudaneses, eritreos, sirios y etíopes, tal y como reveló ACNUR. Se trata de personas que huyen de una situación muy complicada en sus países,
incluso de guerra civil como en el caso de Siria, por lo que emprenden
la travesía por el mar para intentar llegar a Italia o Grecia, dos de
las principales puertas de Europa. Sin embargo, hay dos problemas
fundamentales.
El primero de ellos es que este tipo de embarcaciones están controladas por mafias que intentan sacar la máxima tajada
de la dificultad ajena. Así cobran miles de euros por un pasaje en
barcos que van llenos de gente y que afrontan travesías muy peligrosas.
Tradicionalmente desde Libia,
donde la complicada situación del país hace que estos traficantes de
personas actúen libremente, pero en ocasiones también desde otros países
como Egipto.
Viñeta de Ricardo
El
segundo es la respuesta de la Unión Europea. En lugar de perseguir a
estos grupos que juegan con la vida de la gente, simplemente se ha conformado con buscar un acuerdo con Turquía (a
cambio de mucho dinero) que permita la devolución de aquellas personas
que a pesar de todas las dificultades consiguen alcanzar suelo europeo. No se persigue al verdugo, sino a las víctimas, por lo que las mafias siguen operando en un lucrativo negocio del que siempre sacan beneficio.
Por eso probablemente el 2016 sustituya al 2015 como el año con más muertes en el Mediterráneo. A finales de julio la OIM reveló que casi 3.000 personas ya habían muerto en el mar desde enero, 2.500 en los últimos cuatro meses lo que mostraba que la media era de 20 ahogados por día.
Flujos migratorios hacia Europa en 2016 y muertes (actualizado a mayo de 2016) (IOM).
Una
barbaridad que muestra que las supuestas soluciones europeas para
contener el flujo no han dado resultado. El acuerdo con Turquía
pretendía disuadir, pero las cifras muestran que se ha producido el efecto contrario.
Así, día a día, muerte a muerte, el Mediterráneo se sigue convirtiendo en una enorme fosa común en la que sobrevivir termina siendo más cuestión de azar que de decisión de las personas.
Javier Taeño (@javiertaeno)-El Cairo
7 mentiras del debate presidencial entre Donald Trump y Hillary Clinton
Era el primer round de una lucha sin cuartel que se prolongará hasta el próximo 8 de noviembre y el intercambio de golpes dejó a ambos púgiles de pie, aunque con una Hillary Clinton más sonriente. Y es que para convertirse en presidente de Estados Unidos cualquier pequeño detalle cuenta en una carrera de fondo en la que los fallos penalizan mucho más duramente que los aciertos.
Y
de momento en este primer debate, la candidata demócrata ha sido más
consistente en sus argumentos y más certera. Por el contrario, Donald
Trump ha tirado de su repertorio habitual: una retórica dura en la que no han faltado las descalificaciones. Estas son algunas de las mentiras que los dos aspirantes dijeron en el debate, aunque en este aspecto el ganador sí que fue el candidato republicano.
1. “Yo no apoyé la guerra de Irak”. Donald Trump a Hillary Clinton
Ante
las acusaciones de Clinton de que él había apoyado la intervención
militar, repitió varias veces “erróneo”, por lo que el moderador, Lester
Holt, recordó que en el año 2002 Trump manifestó su apoyo a la
guerra en una entrevista en la que preguntado sobre si apoyaba la
intervención dijo “supongo que sí”. La respuesta del republicano a la
puntualización del presentador fue denunciar que “era una invención de la prensa dominante”.
2. “Yo no dije que el cambio climático era un invento de China”. Donald Trump
Discutían
Clinton y Trump sobre el cambio climático y la demócrata le recordó al
republicano esta frase, algo que el magnate negó haber pronunciado. Sin
embargo, un tuit que publicó él mismo en el año 2012 demuestra que sí que lo dijo.
3. “Usted no ha pagado ningún impuesto federal sobre los ingresos”. Hillary Clinton a Donald Trump
La candidata demócrata se descolgó con esta acusación que no se puede sustentar. Pese a que Trump no ha publicado su declaración de impuestos desde los años 70, Clinton no tiene ninguna manera de demostrar lo que dice, precisamente por la sencilla razón de que esos datos no son públicos.
4. “Hillary Clinton ha estado luchando contra el ISIS durante toda su vida adulta”. Donald Trump a Hillary Clinton
Evidentemente esta afirmación es falsa. En la actualidad Hillary Clinton tiene 68 años, por lo que se puede considerar que su vida adulta empezó hace unas cinco décadas. La primera señal del ISIS es en 2003 cuando
aparece un grupo cercano a Al Qaeda en Irak llamado Yama’at al-Tawhid
wal-Yihad, que años después terminaría desembocando en el Daesh. En ese
momento Hillary era senadora.
5. “Ford se está marchando. Se
están yendo a México. Tenemos que conseguir que nuestras empresas no
dejen Estados Unidos”. Donald Trump
Esta afirmación que hizo el republicano ha tenido su respuesta en el CEO de Ford. Mark
Fields manifestó que lo que dice Trump es falso. Al ser preguntado si
la apertura de una planta de producción en México reduciría empleos
estadounidenses respondió “absolutamente no”.
6. “Hillary Clinton y su campaña empezaron en el 2008 la controversia sobre el lugar de nacimiento de Obama”. Donald Trump
Sin embargo, en ningún momento fue así, nadie de la campaña de Hillary puso en duda que Obama fuese estadounidense y la falsa teoría de la conspiración del candidato republicano no es capaz de sostenerse.
7.
“Hace cuatro meses leí en el Wall Street Journal que la OTAN va a abrir
una división dedicada al terror. Creo que es genial. Estoy seguro que
no voy a conseguir el reconocimiento, pero fue gracias a mis críticas a
la organización”. Donald Trump
Trump afirmaba en el debate que
la responsabilidad de que la OTAN crease esa división es suya, pero no
es cierto. De hecho, los oficiales de la organización han manifestado a CNN que esta idea ya la tenían desde mucho antes de la campaña estadounidense, concretamente desde la intervención de Rusia en Ucrania y las disputas por Crimea.
Toda la transcripción del debate en Politifact
Javier Taeño (@javiertaeno)
Y
de momento en este primer debate, la candidata demócrata ha sido más
consistente en sus argumentos y más certera. Por el contrario, Donald
Trump ha tirado de su repertorio habitual: una retórica dura en la que no han faltado las descalificaciones. Estas son algunas de las mentiras que los dos aspirantes dijeron en el debate, aunque en este aspecto el ganador sí que fue el candidato republicano.
1. “Yo no apoyé la guerra de Irak”. Donald Trump a Hillary Clinton
Ante
las acusaciones de Clinton de que él había apoyado la intervención
militar, repitió varias veces “erróneo”, por lo que el moderador, Lester
Holt, recordó que en el año 2002 Trump manifestó su apoyo a la
guerra en una entrevista en la que preguntado sobre si apoyaba la
intervención dijo “supongo que sí”. La respuesta del republicano a la
puntualización del presentador fue denunciar que “era una invención de la prensa dominante”.
2. “Yo no dije que el cambio climático era un invento de China”. Donald Trump
Discutían
Clinton y Trump sobre el cambio climático y la demócrata le recordó al
republicano esta frase, algo que el magnate negó haber pronunciado. Sin
embargo, un tuit que publicó él mismo en el año 2012 demuestra que sí que lo dijo.
3. “Usted no ha pagado ningún impuesto federal sobre los ingresos”. Hillary Clinton a Donald Trump
La candidata demócrata se descolgó con esta acusación que no se puede sustentar. Pese a que Trump no ha publicado su declaración de impuestos desde los años 70, Clinton no tiene ninguna manera de demostrar lo que dice, precisamente por la sencilla razón de que esos datos no son públicos.
4. “Hillary Clinton ha estado luchando contra el ISIS durante toda su vida adulta”. Donald Trump a Hillary Clinton
Evidentemente esta afirmación es falsa. En la actualidad Hillary Clinton tiene 68 años, por lo que se puede considerar que su vida adulta empezó hace unas cinco décadas. La primera señal del ISIS es en 2003 cuando
aparece un grupo cercano a Al Qaeda en Irak llamado Yama’at al-Tawhid
wal-Yihad, que años después terminaría desembocando en el Daesh. En ese
momento Hillary era senadora.
5. “Ford se está marchando. Se
están yendo a México. Tenemos que conseguir que nuestras empresas no
dejen Estados Unidos”. Donald Trump
Esta afirmación que hizo el republicano ha tenido su respuesta en el CEO de Ford. Mark
Fields manifestó que lo que dice Trump es falso. Al ser preguntado si
la apertura de una planta de producción en México reduciría empleos
estadounidenses respondió “absolutamente no”.
6. “Hillary Clinton y su campaña empezaron en el 2008 la controversia sobre el lugar de nacimiento de Obama”. Donald Trump
Sin embargo, en ningún momento fue así, nadie de la campaña de Hillary puso en duda que Obama fuese estadounidense y la falsa teoría de la conspiración del candidato republicano no es capaz de sostenerse.
7.
“Hace cuatro meses leí en el Wall Street Journal que la OTAN va a abrir
una división dedicada al terror. Creo que es genial. Estoy seguro que
no voy a conseguir el reconocimiento, pero fue gracias a mis críticas a
la organización”. Donald Trump
Trump afirmaba en el debate que
la responsabilidad de que la OTAN crease esa división es suya, pero no
es cierto. De hecho, los oficiales de la organización han manifestado a CNN que esta idea ya la tenían desde mucho antes de la campaña estadounidense, concretamente desde la intervención de Rusia en Ucrania y las disputas por Crimea.
Toda la transcripción del debate en Politifact
Javier Taeño (@javiertaeno)
El asesinato de un escritor jordano ‘blasfemo’ que a nadie le importa o cómo el #JeSuis se quedó solo con Charlie Hebdo
No ha habido manifestaciones para homenajearle en las principales ciudades del mundo, ni las redes sociales han lanzado poderosos hashtags en su honor ni mucho menos se ha convertido en uno de los temas de discusión del momento. Tampoco se han pronunciado sobre él los principales líderes políticos.
De hecho el asesinato del reconocido escritor jordano Nahed Hattar en represalia por la publicación de una caricatura blasfema contra el Islam ha pasado bastante desapercibido en las sociedades occidentales.
El escritor jordano Nahed Hattar (Reuters).
Y eso que el motivo por el que ha muerto es el mismo por el que dos terroristas entraron en la publicación satírica francesa Charlie Hebdo
y mataron a 12 personas en enero de 2015. Pero si entonces las muestras
de apoyo internacionales en defensa de la libertad de expresión fueron
unánimes y ensordecedoras, ahora se ha instalado el silencio.
Hattar tenía 56 años y era cristiano. El pasado mes de agosto difundió en su cuenta de Facebook una caricatura en la que se veía a un musulmán en el paraíso que estaba en la cama con dos mujeres y le pedía a Alá que le sirviera vino.
La
viñeta: “Buenas tardes Abu Saleh, ¿necesitas algo?”, le pregunta Alá, a
lo que el hombre responde “Sí Señor, trae un vaso de vino y dile a
Gabriel que quiero anacardos. Después, mándame un sirviente inmortal
para limpiar el suelo y llevarte los platos vacíos. No olvides poner una
puerta en la tienda, así puedes llamar antes de entrar la próxima vez”.
Pese a que él siempre defendió que simplemente se trataba de un intento de reflejar lo que hacían los terroristas
del Daesh (más conocido como el ISIS), lo cierto es que causó una
enorme indignación y las amenazas y reacciones en las redes sociales así
lo demostraron.
Su abogado habitual rechazó representarle en esta
ocasión, ya que en ningún momento en la viñeta se hacía referencia al
grupo terrorista que está actuando con dureza en Siria o Irak.
Finalmente se terminó entregando a la Justicia y las autoridades
religiosas manifestaron que el dibujo “aumenta el odio y siembra la
discordia en el país”. No hay que olvidar que en Jordania apenas hay un 5% de población cristiana.
Tras varios días en prisión, fue liberado el 8 de septiembre bajo fianza,
aunque tenía que seguir presentándose ante el juez. Y el 25 de
septiembre, en una de sus visitas rutinarias, ha sido brutalmente
asesinado.
Algunos de los líderes políticos del mundo se manifiestan en París por los ataques contra Charlie Hebdo (Reuters).
Un antiguo imán, de ideología extremista, ha disparado a Hattar
en la misma puerta del Palacio de Justicia de Ammán y ha muerto en el
hospital a causa de las heridas causadas. Cientos de personas en la
localidad de Fulheis, cercana a la capital y de mayoría cristiana, se
han manifestado pidiendo justicia por el asesinato del escritor.
Hattar formó parte del Partido Comunista jordano hasta los años 80 y se consideraba cercano al presidente sirio Bashar el Assad y a la milicia chií libanesa Hizbulah.
Ahora Jordania, un país tradicionalmente muy tranquilo, teme un aumento de la conflictividad social,
por lo que las autoridades y otros grupos están haciendo un llamamiento
a la tranquilidad y a evitar venganzas. Mientras tanto, ni París, ni
Bruselas, ni Washington ni Londres exhiben carteles de #Je Suis Nahed
Hattar.
Javier Taeño (@javiertaeno)
De hecho el asesinato del reconocido escritor jordano Nahed Hattar en represalia por la publicación de una caricatura blasfema contra el Islam ha pasado bastante desapercibido en las sociedades occidentales.
El escritor jordano Nahed Hattar (Reuters).
Y eso que el motivo por el que ha muerto es el mismo por el que dos terroristas entraron en la publicación satírica francesa Charlie Hebdo
y mataron a 12 personas en enero de 2015. Pero si entonces las muestras
de apoyo internacionales en defensa de la libertad de expresión fueron
unánimes y ensordecedoras, ahora se ha instalado el silencio.
Hattar tenía 56 años y era cristiano. El pasado mes de agosto difundió en su cuenta de Facebook una caricatura en la que se veía a un musulmán en el paraíso que estaba en la cama con dos mujeres y le pedía a Alá que le sirviera vino.
La
viñeta: “Buenas tardes Abu Saleh, ¿necesitas algo?”, le pregunta Alá, a
lo que el hombre responde “Sí Señor, trae un vaso de vino y dile a
Gabriel que quiero anacardos. Después, mándame un sirviente inmortal
para limpiar el suelo y llevarte los platos vacíos. No olvides poner una
puerta en la tienda, así puedes llamar antes de entrar la próxima vez”.
Pese a que él siempre defendió que simplemente se trataba de un intento de reflejar lo que hacían los terroristas
del Daesh (más conocido como el ISIS), lo cierto es que causó una
enorme indignación y las amenazas y reacciones en las redes sociales así
lo demostraron.
Su abogado habitual rechazó representarle en esta
ocasión, ya que en ningún momento en la viñeta se hacía referencia al
grupo terrorista que está actuando con dureza en Siria o Irak.
Finalmente se terminó entregando a la Justicia y las autoridades
religiosas manifestaron que el dibujo “aumenta el odio y siembra la
discordia en el país”. No hay que olvidar que en Jordania apenas hay un 5% de población cristiana.
Tras varios días en prisión, fue liberado el 8 de septiembre bajo fianza,
aunque tenía que seguir presentándose ante el juez. Y el 25 de
septiembre, en una de sus visitas rutinarias, ha sido brutalmente
asesinado.
Algunos de los líderes políticos del mundo se manifiestan en París por los ataques contra Charlie Hebdo (Reuters).
Un antiguo imán, de ideología extremista, ha disparado a Hattar
en la misma puerta del Palacio de Justicia de Ammán y ha muerto en el
hospital a causa de las heridas causadas. Cientos de personas en la
localidad de Fulheis, cercana a la capital y de mayoría cristiana, se
han manifestado pidiendo justicia por el asesinato del escritor.
Hattar formó parte del Partido Comunista jordano hasta los años 80 y se consideraba cercano al presidente sirio Bashar el Assad y a la milicia chií libanesa Hizbulah.
Ahora Jordania, un país tradicionalmente muy tranquilo, teme un aumento de la conflictividad social,
por lo que las autoridades y otros grupos están haciendo un llamamiento
a la tranquilidad y a evitar venganzas. Mientras tanto, ni París, ni
Bruselas, ni Washington ni Londres exhiben carteles de #Je Suis Nahed
Hattar.
Javier Taeño (@javiertaeno)
La cárcel en Noruega en la que los presos viven mejor que en su propia casa
Nada en la isla de Bastoy (Noruega) hace presuponer que se trata de una cárcel en la que conviven asesinos y violadores. Más bien parece un lugar de vacaciones de dos kilómetros cuadrados donde tomar un descanso y estar en contacto permanente con la naturaleza. Pero es que en el país noruego las cosas funcionan de otra manera.
Allí los presos, toman el sol, montan en bicicleta y se ocupan del cuidado de plantas y animales como vacas, caballos y aves. Los 115 inquilinos de la isla deben cumplir una serie de condiciones para ingresar en Bastoy; la primera y principal es que esté cerca el fin de su condena y la segunda es que demuestren que están trabajando duro para lograr la reinserción.
Un preso toma el sol en la isla (Getty).
Esta cárcel es como una especie de lugar de entrenamiento antes de volver a la vida normal y por eso su día a día es bastante parecido a como sería en el resto del país,
ya completamente libres. Comparten alojamiento en pintorescas cabañas
de madera y tienen una serie de ventajas que hacen que cualquier preso
del mundo tenga envidia.
Pueden estudiar, llamar a sus familias desde cabinas telefónicas y recibir visitas a solas. Incluso cobran un pequeño salario por su trabajo
(8 euros al día y 24 euros los fines de semana). Por eso a nadie le
sorprende que haya lista de espera para poder entrar en esta prisión, ya
que ofrece mejores condiciones que muchos lugares del exterior.
Un preso que cumple condena en la isla (Getty).
Y el éxito está asegurado. El objetivo de las autoridades noruegas es que estas personas se reincorporen a la sociedad y no vuelvan a reincidir y los datos apoyan este tipo de decisiones. En Noruega, la tasa de reincidentes es del 16%, con el 84% de las personas
que han estado en la cárcel sin volver a cometer un delito, mientras
que el resto de Europa se queda bastante lejos de estos logros. La
máxima es rehabilitación por encima de castigo.
“Es muy simple. Trata a las personas como basura y serán basura. Trátalos como seres humanos y serán seres humanos”, asegura el director de la prisión, Tom Eberhardt.
Por eso las diferencias con otras cárceles son más que evidentes: ni torturas, ni privación de las libertades, ni celdas pequeñas ni nada por el estilo.
Simplemente un sistema eficaz centrado en que el individuo se dé cuenta
que puede volver a tener una nueva oportunidad en la sociedad sin
rencores ni venganzas. Y funciona.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Allí los presos, toman el sol, montan en bicicleta y se ocupan del cuidado de plantas y animales como vacas, caballos y aves. Los 115 inquilinos de la isla deben cumplir una serie de condiciones para ingresar en Bastoy; la primera y principal es que esté cerca el fin de su condena y la segunda es que demuestren que están trabajando duro para lograr la reinserción.
Un preso toma el sol en la isla (Getty).
Esta cárcel es como una especie de lugar de entrenamiento antes de volver a la vida normal y por eso su día a día es bastante parecido a como sería en el resto del país,
ya completamente libres. Comparten alojamiento en pintorescas cabañas
de madera y tienen una serie de ventajas que hacen que cualquier preso
del mundo tenga envidia.
Pueden estudiar, llamar a sus familias desde cabinas telefónicas y recibir visitas a solas. Incluso cobran un pequeño salario por su trabajo
(8 euros al día y 24 euros los fines de semana). Por eso a nadie le
sorprende que haya lista de espera para poder entrar en esta prisión, ya
que ofrece mejores condiciones que muchos lugares del exterior.
Un preso que cumple condena en la isla (Getty).
Y el éxito está asegurado. El objetivo de las autoridades noruegas es que estas personas se reincorporen a la sociedad y no vuelvan a reincidir y los datos apoyan este tipo de decisiones. En Noruega, la tasa de reincidentes es del 16%, con el 84% de las personas
que han estado en la cárcel sin volver a cometer un delito, mientras
que el resto de Europa se queda bastante lejos de estos logros. La
máxima es rehabilitación por encima de castigo.
“Es muy simple. Trata a las personas como basura y serán basura. Trátalos como seres humanos y serán seres humanos”, asegura el director de la prisión, Tom Eberhardt.
Por eso las diferencias con otras cárceles son más que evidentes: ni torturas, ni privación de las libertades, ni celdas pequeñas ni nada por el estilo.
Simplemente un sistema eficaz centrado en que el individuo se dé cuenta
que puede volver a tener una nueva oportunidad en la sociedad sin
rencores ni venganzas. Y funciona.
Javier Taeño (@javiertaeno)
La mujer que recoge cupones de los periódicos para alimentar a 30.000 personas sin recursos
Tiene 29 años y se ha propuesto un enorme reto antes de empezar la treintena: dar más de 30.000 comidas a personas sin recursos. Su nombre es Lauren Puryear, es madre soltera de un niño en Woodbridge (Nueva Jersey) y su generosidad ha hecho que las personas más necesitadas puedan recibir alimento.
Lo
curioso es cómo ha conseguido toda esa comida; no ha iniciado ninguna
campaña de recogida de dinero, ni es una millonaria que pueda dar muchos
dólares, ni nada por el estilo. Su secreto, por muy raro que pueda
parecer, está en los cupones.
Lauren Puryear con algunos de los alimentos (Facebook).
Y es que los periódicos, las revistas y otras publicaciones ofrecen a diario decenas de ellos con ofertas, descuentos y en muchas ocasiones
productos gratuitos. Lo que ha hecho Puryear es convertirse en una
maestra de encontrar estas gangas y compartirlas con la gente que no
puede permitirse el alimento diario.
“Empecé coleccionando cupones para comidas como espaguetis o albóndigas y era capaz de conseguirlas gratis o por muy poco dinero. Hay cupones en los periódicos u online que puedes imprimir, así que consigo todos los posibles, voy a las tiendas y me dan los alimentos” relata en una entrevista en un periódico local.
Así, es capaz de alimentar hasta a 150 personas gastando simplemente 20 dólares
(18 euros). Una cifra increíble que muestra la importancia que las
pequeñas acciones pueden tener en la vida de cientos de personas.
Esta labor de Lauren le viene desde hace muchos años, ya que su abuela Marion Smith siempre le enseñó la importancia de poder ayudar a los demás.
Fruto de sus enseñanzas, la joven fundó en el año 2012 una organización que se llama ‘Por el amor a los demás’, que se dedica a la promoción de eventos locales
en los que se recogen alimentos, se organizan comidas gratuitas o se
suministran materiales para las escuelas gracias a la labor de
voluntarios que se ocupan de que no falte nada.
Lauren entregando la comida a los más necesitados (Facebook).
Esta mujer compagina esta labor con su empleo como especialista en salud mental. También lleva comida frecuentemente a Nueva Jersey, Washington DC y Maryland.
Por el momento de las 30.000 que tiene pensado entregar antes de su cumpleaños, lleva ya más de 5.000 y
está convencida de que conseguirá su meta el año que viene. Lo que
parece claro es que fuerza de voluntad es algo que precisamente no le
falta.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Lo
curioso es cómo ha conseguido toda esa comida; no ha iniciado ninguna
campaña de recogida de dinero, ni es una millonaria que pueda dar muchos
dólares, ni nada por el estilo. Su secreto, por muy raro que pueda
parecer, está en los cupones.
Lauren Puryear con algunos de los alimentos (Facebook).
Y es que los periódicos, las revistas y otras publicaciones ofrecen a diario decenas de ellos con ofertas, descuentos y en muchas ocasiones
productos gratuitos. Lo que ha hecho Puryear es convertirse en una
maestra de encontrar estas gangas y compartirlas con la gente que no
puede permitirse el alimento diario.
“Empecé coleccionando cupones para comidas como espaguetis o albóndigas y era capaz de conseguirlas gratis o por muy poco dinero. Hay cupones en los periódicos u online que puedes imprimir, así que consigo todos los posibles, voy a las tiendas y me dan los alimentos” relata en una entrevista en un periódico local.
Así, es capaz de alimentar hasta a 150 personas gastando simplemente 20 dólares
(18 euros). Una cifra increíble que muestra la importancia que las
pequeñas acciones pueden tener en la vida de cientos de personas.
Esta labor de Lauren le viene desde hace muchos años, ya que su abuela Marion Smith siempre le enseñó la importancia de poder ayudar a los demás.
Fruto de sus enseñanzas, la joven fundó en el año 2012 una organización que se llama ‘Por el amor a los demás’, que se dedica a la promoción de eventos locales
en los que se recogen alimentos, se organizan comidas gratuitas o se
suministran materiales para las escuelas gracias a la labor de
voluntarios que se ocupan de que no falte nada.
Lauren entregando la comida a los más necesitados (Facebook).
Esta mujer compagina esta labor con su empleo como especialista en salud mental. También lleva comida frecuentemente a Nueva Jersey, Washington DC y Maryland.
Por el momento de las 30.000 que tiene pensado entregar antes de su cumpleaños, lleva ya más de 5.000 y
está convencida de que conseguirá su meta el año que viene. Lo que
parece claro es que fuerza de voluntad es algo que precisamente no le
falta.
Javier Taeño (@javiertaeno)
El invento de un joven estudiante que puede salvar más de 1,5 millones de vidas al año
William Broadway
A veces la solución a problemas complicados llega de la forma más inesperada y sencilla posible.
Un estudiante de 22 años británico, llamado William Broadway, estaba
haciendo surf en México y se dio cuenta de que él y sus amigos estaban
cargando con 13 kilos de hielo de forma innecesaria. Tenían también
quemadores de propano, pero no estaban usando esa energía para nada.
Con este simple punto de partida ha sido capaz de poner en marcha un invento que la Organización Mundial de la Salud estima que puede salvar más de 1 millón y medio de vidas al año.
El invento de Broadway (William Broadway).
Se trata de un ‘isobar’, un refrigerador de vacunas
pequeño que lo puedes cargar a modo de mochila. Las vacunas necesitan
estar a una temperatura entre los dos y los ocho grados para ser
efectivas.
Lo que suele ocurrir en las zonas a las que se envían
como ayuda humanitaria es que el transporte y las infraestructuras no
son los adecuados, por lo que se termina rompiendo la cadena del frío y se convierten en inservibles. Ahora con la idea de Broadway esto puede cambiar.
“Calientas
el dispositivo durante una hora para cargarlo. Tiene una mezcla de agua
y amoníaco y el amoníaco se evapora primero. Retiene el amoníaco (que
queda atrapado en la parte superior del recipiente) y cuando le das la
vuelta al dispositivo, este se reevapora en el agua. Al juntarse las sustancias de nuevo se produce el efecto refrigerante”, explicó el joven en un programa de la BBC.
El aparato mantiene la temperatura en el interior estable (Universidad de Loughborough).
Así, gracias a este proceso, las vacunas en el interior del ‘isobar’ se mantienen con una temperatura estable en todo momento y conservan sus propiedades. De hecho, Broadway asegura que durante unos 30 días seguidos
los medicamentos van a estar fríos y van a poder ser utilizados. Un
gran avance que ya ha tenido mucha repercusión en el mundo de la ciencia
y que le ha valido para ganar el prestigioso Premio Dyson.
El estudiante ya ha recibido más de 2.000 euros para desarrollar los primeros prototipos y no quiere crear una patente. Asegura que le gustaría que el mundo se beneficiara de su idea y no le mueven intereses personales.
Una buena muestra de que con talento e imaginación se pueden crear grandes cosas que cambien la vida a muchas personas.
Javier Taeño (@javiertaeno)
A veces la solución a problemas complicados llega de la forma más inesperada y sencilla posible.
Un estudiante de 22 años británico, llamado William Broadway, estaba
haciendo surf en México y se dio cuenta de que él y sus amigos estaban
cargando con 13 kilos de hielo de forma innecesaria. Tenían también
quemadores de propano, pero no estaban usando esa energía para nada.
Con este simple punto de partida ha sido capaz de poner en marcha un invento que la Organización Mundial de la Salud estima que puede salvar más de 1 millón y medio de vidas al año.
El invento de Broadway (William Broadway).
Se trata de un ‘isobar’, un refrigerador de vacunas
pequeño que lo puedes cargar a modo de mochila. Las vacunas necesitan
estar a una temperatura entre los dos y los ocho grados para ser
efectivas.
Lo que suele ocurrir en las zonas a las que se envían
como ayuda humanitaria es que el transporte y las infraestructuras no
son los adecuados, por lo que se termina rompiendo la cadena del frío y se convierten en inservibles. Ahora con la idea de Broadway esto puede cambiar.
“Calientas
el dispositivo durante una hora para cargarlo. Tiene una mezcla de agua
y amoníaco y el amoníaco se evapora primero. Retiene el amoníaco (que
queda atrapado en la parte superior del recipiente) y cuando le das la
vuelta al dispositivo, este se reevapora en el agua. Al juntarse las sustancias de nuevo se produce el efecto refrigerante”, explicó el joven en un programa de la BBC.
El aparato mantiene la temperatura en el interior estable (Universidad de Loughborough).
Así, gracias a este proceso, las vacunas en el interior del ‘isobar’ se mantienen con una temperatura estable en todo momento y conservan sus propiedades. De hecho, Broadway asegura que durante unos 30 días seguidos
los medicamentos van a estar fríos y van a poder ser utilizados. Un
gran avance que ya ha tenido mucha repercusión en el mundo de la ciencia
y que le ha valido para ganar el prestigioso Premio Dyson.
El estudiante ya ha recibido más de 2.000 euros para desarrollar los primeros prototipos y no quiere crear una patente. Asegura que le gustaría que el mundo se beneficiara de su idea y no le mueven intereses personales.
Una buena muestra de que con talento e imaginación se pueden crear grandes cosas que cambien la vida a muchas personas.
Javier Taeño (@javiertaeno)
El vergonzoso meme del hijo de Donald Trump en el que compara a los refugiados sirios con caramelos
Estados Unidos afronta las últimas semanas de la campaña electoral y Donald Trump y Hillary Clinton afilan las uñas para conseguir dar el último salto que les coloque en la Casa Blanca, pero parece que del lado republicano se han vuelto a pasar de frenada.
Sí, una vez más. La campaña del magnate ha estado salpicada de críticas
de aliados y enemigos que han cuestionado algunos de sus mensajes.
Entre sus mayores polémicas han estado sus opiniones sobre México (la idea de construir un muro o llamar a los mexicanos delincuentes), las sugerencias sobre un posible asesinato de su rival demócrata o las controvertidas opiniones sobre los refugiados. Es precisamente en este último aspecto en el que se ha vuelto a meter en un charco de la mano de su hijo.
Lo que simplemente era un mensaje de apoyo a la campaña de su padre, se ha terminado convirtiendo en una agria polémica en Estados Unidos. Donald Trump Jr. compartió en su cuenta de Twitter un meme en el que se ve un bol con caramelos. La imagen en sí no tiene ningún significado, pero sí cuando se ve junto al texto que la acompaña.
“Si tuviese un bol de skittles (caramelos) y me dijeran que tres de ellos me pueden matar, ¿cogería un puñado? Ese es nuestro problema con los refugiados sirios”.
El
texto intenta defender la política de Trump de rechazo a los refugiados
bajo un argumento simplista. Si unas pocas personas de un grupo son
malas, sería estúpido confiar en nadie de ese grupo, dicen los que defienden esta retórica.
Pero evidentemente, en Estados Unidos no todos comulgan con un pensamiento así y afortunadamente hay miles de personas que son conscientes del drama sirio y que rápidamente se apresuraron a responder al hijo del candidato republicano.
“¿Qué sabor de los caramelos son estos refugiados sirios?”
“Si
yo tuviese un bol de caramelos y me dijeran que tres de ellos pueden ir
a la escuela, ser educados y ser tratados por médicos, seguro que
cogería un puñado”.
“Caramelos”.
Entre otras razones le afearon la ligereza con el que se podía comparar a miles de víctimas con caramelos y
el egoísmo que destilan ese tipo de comentarios. Sería mucho más
enriquecedor que Estados Unidos abriera sus puertas a los refugiados,
les diera una educación en sus colegios (de la que ahora mismo están privados) y les proporcionara una sanidad adecuada con la que curar las heridas de la guerra.
Y
es que Siria cumple ya más de 5 años de conflicto y la guerra sigue
asombrando al mundo por su crudeza y su violencia, aunque hasta el
momento las principales potencias internacionales no han hecho demasiado
por darle fin. Hasta el momento la cifra de fallecidos está cerca del medio millón según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, mientras que la cifra de desplazados y refugiados supera holgadamente los 11 millones.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Sí, una vez más. La campaña del magnate ha estado salpicada de críticas
de aliados y enemigos que han cuestionado algunos de sus mensajes.
Entre sus mayores polémicas han estado sus opiniones sobre México (la idea de construir un muro o llamar a los mexicanos delincuentes), las sugerencias sobre un posible asesinato de su rival demócrata o las controvertidas opiniones sobre los refugiados. Es precisamente en este último aspecto en el que se ha vuelto a meter en un charco de la mano de su hijo.
Lo que simplemente era un mensaje de apoyo a la campaña de su padre, se ha terminado convirtiendo en una agria polémica en Estados Unidos. Donald Trump Jr. compartió en su cuenta de Twitter un meme en el que se ve un bol con caramelos. La imagen en sí no tiene ningún significado, pero sí cuando se ve junto al texto que la acompaña.
“Si tuviese un bol de skittles (caramelos) y me dijeran que tres de ellos me pueden matar, ¿cogería un puñado? Ese es nuestro problema con los refugiados sirios”.
El
texto intenta defender la política de Trump de rechazo a los refugiados
bajo un argumento simplista. Si unas pocas personas de un grupo son
malas, sería estúpido confiar en nadie de ese grupo, dicen los que defienden esta retórica.
Pero evidentemente, en Estados Unidos no todos comulgan con un pensamiento así y afortunadamente hay miles de personas que son conscientes del drama sirio y que rápidamente se apresuraron a responder al hijo del candidato republicano.
“¿Qué sabor de los caramelos son estos refugiados sirios?”
“Si
yo tuviese un bol de caramelos y me dijeran que tres de ellos pueden ir
a la escuela, ser educados y ser tratados por médicos, seguro que
cogería un puñado”.
“Caramelos”.
Entre otras razones le afearon la ligereza con el que se podía comparar a miles de víctimas con caramelos y
el egoísmo que destilan ese tipo de comentarios. Sería mucho más
enriquecedor que Estados Unidos abriera sus puertas a los refugiados,
les diera una educación en sus colegios (de la que ahora mismo están privados) y les proporcionara una sanidad adecuada con la que curar las heridas de la guerra.
Y
es que Siria cumple ya más de 5 años de conflicto y la guerra sigue
asombrando al mundo por su crudeza y su violencia, aunque hasta el
momento las principales potencias internacionales no han hecho demasiado
por darle fin. Hasta el momento la cifra de fallecidos está cerca del medio millón según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, mientras que la cifra de desplazados y refugiados supera holgadamente los 11 millones.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Los otros supermercados de Venezuela: sin colas, pero llenos de productos que nadie puede pagar
La imagen ya es conocida en todo el mundo. Largas colas de personas a la puerta de los supermercados venezolanos
que esperan encontrar unos productos que escasean en los anaqueles. A
saber: leche, azúcar, harina, papel higiénico o jabón. La caída del precio del crudo ha afectado duramente al país presidido por Nicolás Maduro.
La menguante exportación de petróleo, principal fuente de riqueza de Venezuela, ha provocado la escasez de divisas y por eso el país no puede importar productos del exterior a los mismos niveles que hace unos años.
Un supermercado de Caracas con largas colas en su exterior (Reuters).
Llegan
menos y mucho más caros, llevando la inflación hasta niveles nunca
vistos (hasta el 700% a finales de 2016 según el Fondo Monetario
Internacional). La demanda se mantiene estable, pero la oferta se ha
reducido, por lo que Venezuela vive una situación límite. Hay productos, pero solo si puedes pagarlos, tal y como cuenta BBC Mundo.
Los productos de primera necesidad tienen un precio bajo regulado y la escasez provoca que enseguida se agoten en los supermercados, incluso aunque la gente afronte horas de largas colas para conseguirlos. Es en este entorno en el que se mueven los ‘bachaqueros’, personas que intentan sacar tajada de la situación.
Hacen la fila, adquieren los productos básicos, pero no los usan para su propio consumo sino para revenderlos a un precio muy superior. Y muchas familias se ven obligadas a aceptar cuando comprueban que una vez más en los supermercados se han agotado la harina, el azúcar o el agua. El dilema es no tenerlos o pagarlos a un precio más alto.
Esta
es la situación en lo que respecta a los productos básicos regulados,
porque otros como fruta, verdura, pan integral o los que vienen del
exterior sí que están en los supermercados, aunque están
sufriendo duramente la inflación y son inaccesibles para la gente común.
Y es que no todo el mundo puede permitirse pagar hasta 13 euros por un simple bote de Nutella.
Productos que antes eran comunes en las casas se han convertido en un lujo por la situación que se vive en el país. La carne roja es una utopía para miles de familias.
Inflación en Venezuela (FMI).
Así
pues la situación es compleja y no tiene visos de mejorar. La única
forma de adquirir los productos básicos es haciendo largas colas (que no
garantizan el éxito) o comprándolos en la reventa, lo que genera un
empobrecimiento cada vez mayor de la sociedad. Mientras que el resto de
artículos sí pueden obtenerse, pero a unos precios que no están al alcance de todos los bolsillos.
Las clases más humildes cada vez viven una situación más complicada, mientras que las clases medias y altas están perdiendo poder
adquisitivo. Y los precios del petróleo no suben, por lo que no parece
que a corto plazo las cosas vayan a cambiar. El drama de Venezuela acaba
de empezar.
Javier Taeño (@javiertaeno)
que esperan encontrar unos productos que escasean en los anaqueles. A
saber: leche, azúcar, harina, papel higiénico o jabón. La caída del precio del crudo ha afectado duramente al país presidido por Nicolás Maduro.
La menguante exportación de petróleo, principal fuente de riqueza de Venezuela, ha provocado la escasez de divisas y por eso el país no puede importar productos del exterior a los mismos niveles que hace unos años.
Un supermercado de Caracas con largas colas en su exterior (Reuters).
Llegan
menos y mucho más caros, llevando la inflación hasta niveles nunca
vistos (hasta el 700% a finales de 2016 según el Fondo Monetario
Internacional). La demanda se mantiene estable, pero la oferta se ha
reducido, por lo que Venezuela vive una situación límite. Hay productos, pero solo si puedes pagarlos, tal y como cuenta BBC Mundo.
Los productos de primera necesidad tienen un precio bajo regulado y la escasez provoca que enseguida se agoten en los supermercados, incluso aunque la gente afronte horas de largas colas para conseguirlos. Es en este entorno en el que se mueven los ‘bachaqueros’, personas que intentan sacar tajada de la situación.
Hacen la fila, adquieren los productos básicos, pero no los usan para su propio consumo sino para revenderlos a un precio muy superior. Y muchas familias se ven obligadas a aceptar cuando comprueban que una vez más en los supermercados se han agotado la harina, el azúcar o el agua. El dilema es no tenerlos o pagarlos a un precio más alto.
Esta
es la situación en lo que respecta a los productos básicos regulados,
porque otros como fruta, verdura, pan integral o los que vienen del
exterior sí que están en los supermercados, aunque están
sufriendo duramente la inflación y son inaccesibles para la gente común.
Y es que no todo el mundo puede permitirse pagar hasta 13 euros por un simple bote de Nutella.
Productos que antes eran comunes en las casas se han convertido en un lujo por la situación que se vive en el país. La carne roja es una utopía para miles de familias.
Inflación en Venezuela (FMI).
Así
pues la situación es compleja y no tiene visos de mejorar. La única
forma de adquirir los productos básicos es haciendo largas colas (que no
garantizan el éxito) o comprándolos en la reventa, lo que genera un
empobrecimiento cada vez mayor de la sociedad. Mientras que el resto de
artículos sí pueden obtenerse, pero a unos precios que no están al alcance de todos los bolsillos.
Las clases más humildes cada vez viven una situación más complicada, mientras que las clases medias y altas están perdiendo poder
adquisitivo. Y los precios del petróleo no suben, por lo que no parece
que a corto plazo las cosas vayan a cambiar. El drama de Venezuela acaba
de empezar.
Javier Taeño (@javiertaeno)
El elixir de la eterna juventud: Acciaroli, el pueblo italiano en el que sus habitantes viven más de 100 años
Un pueblo italiano tiene el secreto de la eterna juventud. Acciaroli, una localidad situada al suroeste del país, a apenas 140 kilómetros de Nápoles, es el hogar de un elevadísimo número de personas que superan los 100 años.
De hecho más de uno de cada diez de sus 700 habitantes ya son
centenarios. Una circunstancia que ha llamado la atención de los
científicos. ¿Cuál es el secreto de la extraordinaria longevidad de los locales?
Los
investigadores de la universidad romana de Sapineza y los de la Escuela
de Medicina de San Diego (California, Estados Unidos) se han desplazado
hasta este pintoresco municipio y han pasado seis meses con los
lugareños intentando encontrar una respuesta.
Antonio, de 100 años, y Amina, de 93, posan en su casa de Acciaroli (Reuters).
Lo
primero que encontraron es que la sangre de los ancianos de Acciaroli
es distinta. Las muestras tomadas a 80 residentes mostraron que los
niveles de adrenomedulina, una hormona que se caracteriza por ensanchar
los vasos sanguíneos, son extremadamente bajos para personas de esta edad. Los científicos comprobaron que esos registros normalmente están asociados a personas de 20 o 30 años.
Esta
es una de las causas que explican que no tengan excesivos problemas
circulatorios, pero es que además también constataron que otro tipo de
enfermedades, muy frecuentes en Occidente, no son comunes en Acciaroli
como problemas de corazón, alzheimer, cataratas o la obesidad.
El
estudio no sabe exactamente las razones de por qué no tienen estas
patologías, pero sus investigadores creen que puede estar relacionado
con la dieta y el ejercicio.
El pueblo de Acciaroli (Wikimedia Commons).
Los
locales suelen comer pescado de la zona, conejos y pollos criados en
las casas y todo ello aderezado con verduras y frutas de la cosecha, así
como aceite de oliva. También es común el romero, que se cree que ayuda a mejorar las funciones cerebrales.
Pero el factor que más ha sorprendido a los científicos ha sido el del sexo. Y es que han comprobado que los ancianos de la localidad tienen una intensa actividad sexual.
Así pues, parece muy difícil llegar a vivir
más de 100 años. Simplemente hace falta aplicar la dieta mediterránea
con productos frescos, vivir en la tranquilidad de un pueblo y tener
mucho sexo.
Javier Taeño (@javiertaeno)
De hecho más de uno de cada diez de sus 700 habitantes ya son
centenarios. Una circunstancia que ha llamado la atención de los
científicos. ¿Cuál es el secreto de la extraordinaria longevidad de los locales?
Los
investigadores de la universidad romana de Sapineza y los de la Escuela
de Medicina de San Diego (California, Estados Unidos) se han desplazado
hasta este pintoresco municipio y han pasado seis meses con los
lugareños intentando encontrar una respuesta.
Antonio, de 100 años, y Amina, de 93, posan en su casa de Acciaroli (Reuters).
Lo
primero que encontraron es que la sangre de los ancianos de Acciaroli
es distinta. Las muestras tomadas a 80 residentes mostraron que los
niveles de adrenomedulina, una hormona que se caracteriza por ensanchar
los vasos sanguíneos, son extremadamente bajos para personas de esta edad. Los científicos comprobaron que esos registros normalmente están asociados a personas de 20 o 30 años.
Esta
es una de las causas que explican que no tengan excesivos problemas
circulatorios, pero es que además también constataron que otro tipo de
enfermedades, muy frecuentes en Occidente, no son comunes en Acciaroli
como problemas de corazón, alzheimer, cataratas o la obesidad.
El
estudio no sabe exactamente las razones de por qué no tienen estas
patologías, pero sus investigadores creen que puede estar relacionado
con la dieta y el ejercicio.
El pueblo de Acciaroli (Wikimedia Commons).
Los
locales suelen comer pescado de la zona, conejos y pollos criados en
las casas y todo ello aderezado con verduras y frutas de la cosecha, así
como aceite de oliva. También es común el romero, que se cree que ayuda a mejorar las funciones cerebrales.
Pero el factor que más ha sorprendido a los científicos ha sido el del sexo. Y es que han comprobado que los ancianos de la localidad tienen una intensa actividad sexual.
Así pues, parece muy difícil llegar a vivir
más de 100 años. Simplemente hace falta aplicar la dieta mediterránea
con productos frescos, vivir en la tranquilidad de un pueblo y tener
mucho sexo.
Javier Taeño (@javiertaeno)
La brutal violencia en la que se ahoga Chicago: 2 personas al día son asesinadas
2 homicidios de media por cada uno de los días que llevamos de 2016.
Es el brutal dato del crimen que vive Chicago, una de las ciudades más
potentes de Estados Unidos que sin embargo se ahoga en la violencia. El
pasado 6 de septiembre se alcanzó la cifra récord: en los 250 días que habían transcurrido de año, 500 personas habían sido asesinadas, la gran mayoría en tiroteos, tal y como informó el Departamento de Policía.
El último fin de semana fue especialmente trágico, con 13 fallecidos y otros 52 heridos por bala, convirtiendo el 2016 en el año más violento que se ha vivido en la urbe en las últimas dos décadas.
Manifestación a favor de un chico asesinado en Chicago (Reuters).
Para
hacernos una idea de la dimensión del problema, en todo el 2015 hubo
491 homicidios, una cifra que ya ha sido ampliamente superada pese a que
todavía faltan 4 meses para terminar el año. Al respecto, el mes
de agosto ha sido particularmente violento, ya que se han producido 90
muertes (3 de media al día), unos números que no se veían en la Ciudad
del Viento desde 1996.
Sin embargo, estos brutales datos tampoco
han resultado sorprendentes en la ciudad, donde la violencia aparece en
varios estamentos sociales y las propias autoridades contribuyen activamente a incrementar las cifras.
El periódico local Chicago Tribune ha documentado en los últimos seis años, cada una de las balas que
un agente de la policía ha disparado en la ciudad en una investigación
impresionante que le ha valido un amplio reconocimiento de la profesión.
Mapa de los homicidios en Chicago en 2016 (Chicago Tribune).
Entre el 2010 y el 2015, dispararon 2.623 balas, mataron a 92 personas
e hirieron a 170. Fueron en total 435 los tiroteos en los que se vieron
envueltos. La media dice que cada 5 días, de promedio, alguien recibió
un disparo de un agente.
Pero los datos van más allá, ya que 4 de cada 5 de los que sufrieron disparos eran hombres afroamericanos.
Además, el perfil del policía no era precisamente novato, ya que en
general tenían más de una década de experiencia en el cuerpo.
Un estudio de la CNN ha mostrado que Chicago supera ampliamente en asesinatos a ciudades como Nueva York o Los Ángeles, pero sin embargo se queda lejos de St Louis, New Orleans o Baltimore.
Homicidios en Chicago en los últimos años (CNN).
Curiosamente lo lógico con la situación actual sería pensar en endurecer la ley sobre armas en el estado, sin embargo Illinois ya es bastante restrictiva, por lo que no está ahí el problema. La clave de la cuestión es que aproximadamente el 70% de las armas que hay en el estado han sido adquiridas fuera, por ejemplo en los vecinos Indiana y Wisconsin, cuya política de armas es bastante más laxa.
Por
eso, un fenómeno que cada vez se observa más es el de gente que acude a
otros estados, compra armas y después las vende a las bandas, aunque
Illinois está intentando frenar esta práctica sancionando a los que no tienen la tarjeta de identificación arma-propietario.
En
definitiva, Chicago enfrenta un grave problema con la violencia y las
autoridades no están siendo capaces de frenarla. Ni siquiera entre sus
propios agentes de policía que están contribuyendo a que las armas se sigan adueñando poco a poco de la ciudad.
Nota: En el momento de la publicación de este artículo, la cifra de homicidios en Chicago ya ascendía a 507.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Es el brutal dato del crimen que vive Chicago, una de las ciudades más
potentes de Estados Unidos que sin embargo se ahoga en la violencia. El
pasado 6 de septiembre se alcanzó la cifra récord: en los 250 días que habían transcurrido de año, 500 personas habían sido asesinadas, la gran mayoría en tiroteos, tal y como informó el Departamento de Policía.
El último fin de semana fue especialmente trágico, con 13 fallecidos y otros 52 heridos por bala, convirtiendo el 2016 en el año más violento que se ha vivido en la urbe en las últimas dos décadas.
Manifestación a favor de un chico asesinado en Chicago (Reuters).
Para
hacernos una idea de la dimensión del problema, en todo el 2015 hubo
491 homicidios, una cifra que ya ha sido ampliamente superada pese a que
todavía faltan 4 meses para terminar el año. Al respecto, el mes
de agosto ha sido particularmente violento, ya que se han producido 90
muertes (3 de media al día), unos números que no se veían en la Ciudad
del Viento desde 1996.
Sin embargo, estos brutales datos tampoco
han resultado sorprendentes en la ciudad, donde la violencia aparece en
varios estamentos sociales y las propias autoridades contribuyen activamente a incrementar las cifras.
El periódico local Chicago Tribune ha documentado en los últimos seis años, cada una de las balas que
un agente de la policía ha disparado en la ciudad en una investigación
impresionante que le ha valido un amplio reconocimiento de la profesión.
Mapa de los homicidios en Chicago en 2016 (Chicago Tribune).
Entre el 2010 y el 2015, dispararon 2.623 balas, mataron a 92 personas
e hirieron a 170. Fueron en total 435 los tiroteos en los que se vieron
envueltos. La media dice que cada 5 días, de promedio, alguien recibió
un disparo de un agente.
Pero los datos van más allá, ya que 4 de cada 5 de los que sufrieron disparos eran hombres afroamericanos.
Además, el perfil del policía no era precisamente novato, ya que en
general tenían más de una década de experiencia en el cuerpo.
Un estudio de la CNN ha mostrado que Chicago supera ampliamente en asesinatos a ciudades como Nueva York o Los Ángeles, pero sin embargo se queda lejos de St Louis, New Orleans o Baltimore.
Homicidios en Chicago en los últimos años (CNN).
Curiosamente lo lógico con la situación actual sería pensar en endurecer la ley sobre armas en el estado, sin embargo Illinois ya es bastante restrictiva, por lo que no está ahí el problema. La clave de la cuestión es que aproximadamente el 70% de las armas que hay en el estado han sido adquiridas fuera, por ejemplo en los vecinos Indiana y Wisconsin, cuya política de armas es bastante más laxa.
Por
eso, un fenómeno que cada vez se observa más es el de gente que acude a
otros estados, compra armas y después las vende a las bandas, aunque
Illinois está intentando frenar esta práctica sancionando a los que no tienen la tarjeta de identificación arma-propietario.
En
definitiva, Chicago enfrenta un grave problema con la violencia y las
autoridades no están siendo capaces de frenarla. Ni siquiera entre sus
propios agentes de policía que están contribuyendo a que las armas se sigan adueñando poco a poco de la ciudad.
Nota: En el momento de la publicación de este artículo, la cifra de homicidios en Chicago ya ascendía a 507.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Así es el presidente que perdió una reunión con Obama por llamarle ‘hijo de puta’
Lleva menos de 6 meses como presidente de Filipinas, pero ya acumula dos incidentes diplomáticos graves con Estados Unidos. La andadura internacional de Rodrigo Duterte no ha empezado precisamente con buen pie.
A sus más que cuestionables políticas internas, con el fin de la delincuencia usando todos los medios posibles como prioridad, hay que añadirle sus exabruptos en foros internacionales
que están comprometiendo mucho las relaciones de su país con el resto.
Su última salida del tiesto ha sido llamar hijo de puta a Barack Obama
antes de una importante reunión bilateral entre ambos mandatarios.
Rodrigo Duterte, presidente filipino (Reuters)
Duterte fue alcalde de la localidad filipina de Davao durante algo más de dos décadas. Allí puso en marcha sus ideas para acabar con los narcotraficantes
e inició una guerra sucia, constituyendo escuadrones de la muerte para
enfrentar a los criminales. Es decir, combatir los delitos haciendo uso
de la violencia. Organizaciones de derechos humanos como HRW denunciaron que la gestión del regidor dejó en la ciudad más de 1.000 muertos.
Su salto a la política nacional, en unas elecciones que ganó el 9 de mayo de 2016, se certificó con una contundente victoria al lograr un 39% de los votos
y lograr el respaldo de más de 16 millones de personas. Su inmediato
perseguidor apenas logró el 23% de los apoyos. Duterte siempre ha sido
capaz de conectar con el pueblo, especialmente en un país como Filipinas
en el que hay mucha pobreza y muchas desigualdades.
Elecciones presidenciales Filipinas 2016
El antiguo regidor tiene un discurso muy crítico con las clases poderosas
y suele defender al ciudadano llano, algo que le ha valido muchos
apoyos. Muy comentada fue una frase que dijo sobre los cardenales de la
Iglesia católica.
“Algunas personas aquí en Filipinas ni siquiera pueden comprar comida o medicinas, mientras ustedes disfrutan del dinero de la maldita gente. ¿No les da vergüenza hijos de puta?”
Pero
han sido sus enfrentamientos con Estados Unidos los que le han puesto
en el ojo del huracán. Al poco de ser elegido, en el mes de agosto, llamó “gay” e “hijo de puta” al embajador estadounidense
en Manila, Philip Goldberg, lo que provocó que Washington convocara al
jefe de la misión diplomática filipina para exigirle explicaciones sobre
los comentarios inapropiados del presidente.
Ahora, apenas un mes después y solo unas horas antes de la primera reunión entre Obama y Duterte este último ha insultado gravemente al presidente estadounidense, repitiendo el mismo error del pasado.
”Debe ser respetuoso, no me haga preguntas (sobre la lucha antidrogas). Hijo de puta, le insultaré en ese foro”,
dijo el mandatario filipino sobre el líder estadounidense. ”Nosotros ya
no somos colonia de Estados Unidos. ¿Quién es este hombre? Mi único
dueño es el pueblo filipino”, agregó.
Unas palabras que la Casa Blanca tomó a rajatabla y canceló unilateralmente el encuentro que
se iba a celebrar en una cumbre de la Asociación de Naciones en el
Sudeste Asiático (ASEAN). En lugar de con Duterte, Obama se encontrará
con la presidenta surcoreana, Park Geun-hye.
No es la única polémica en la que se ha visto inmerso el presidente filipino, ya que desde el 1 de julio al 31 de agosto, 929 personas han muerto en operaciones policiales y otras 1.507
en ejecuciones extrajudiciales. Algo que ha sido muy criticado por la
comunidad internacional, aunque él ha defendido la necesidad de este
tipo de medidas.
También ha insistido en volver a reimplantar la pena de muerte, abolida desde 2006, como un “método de venganza” contra los criminales.
Duterte lleva poco tiempo en su cargo, pero lo que no se le puede negar es que ha entrado con fuerza en el tablero de las relaciones internacionales.
Javier Taeño (@javiertaeno)
A sus más que cuestionables políticas internas, con el fin de la delincuencia usando todos los medios posibles como prioridad, hay que añadirle sus exabruptos en foros internacionales
que están comprometiendo mucho las relaciones de su país con el resto.
Su última salida del tiesto ha sido llamar hijo de puta a Barack Obama
antes de una importante reunión bilateral entre ambos mandatarios.
Rodrigo Duterte, presidente filipino (Reuters)
Duterte fue alcalde de la localidad filipina de Davao durante algo más de dos décadas. Allí puso en marcha sus ideas para acabar con los narcotraficantes
e inició una guerra sucia, constituyendo escuadrones de la muerte para
enfrentar a los criminales. Es decir, combatir los delitos haciendo uso
de la violencia. Organizaciones de derechos humanos como HRW denunciaron que la gestión del regidor dejó en la ciudad más de 1.000 muertos.
Su salto a la política nacional, en unas elecciones que ganó el 9 de mayo de 2016, se certificó con una contundente victoria al lograr un 39% de los votos
y lograr el respaldo de más de 16 millones de personas. Su inmediato
perseguidor apenas logró el 23% de los apoyos. Duterte siempre ha sido
capaz de conectar con el pueblo, especialmente en un país como Filipinas
en el que hay mucha pobreza y muchas desigualdades.
Elecciones presidenciales Filipinas 2016
El antiguo regidor tiene un discurso muy crítico con las clases poderosas
y suele defender al ciudadano llano, algo que le ha valido muchos
apoyos. Muy comentada fue una frase que dijo sobre los cardenales de la
Iglesia católica.
“Algunas personas aquí en Filipinas ni siquiera pueden comprar comida o medicinas, mientras ustedes disfrutan del dinero de la maldita gente. ¿No les da vergüenza hijos de puta?”
Pero
han sido sus enfrentamientos con Estados Unidos los que le han puesto
en el ojo del huracán. Al poco de ser elegido, en el mes de agosto, llamó “gay” e “hijo de puta” al embajador estadounidense
en Manila, Philip Goldberg, lo que provocó que Washington convocara al
jefe de la misión diplomática filipina para exigirle explicaciones sobre
los comentarios inapropiados del presidente.
Ahora, apenas un mes después y solo unas horas antes de la primera reunión entre Obama y Duterte este último ha insultado gravemente al presidente estadounidense, repitiendo el mismo error del pasado.
”Debe ser respetuoso, no me haga preguntas (sobre la lucha antidrogas). Hijo de puta, le insultaré en ese foro”,
dijo el mandatario filipino sobre el líder estadounidense. ”Nosotros ya
no somos colonia de Estados Unidos. ¿Quién es este hombre? Mi único
dueño es el pueblo filipino”, agregó.
Unas palabras que la Casa Blanca tomó a rajatabla y canceló unilateralmente el encuentro que
se iba a celebrar en una cumbre de la Asociación de Naciones en el
Sudeste Asiático (ASEAN). En lugar de con Duterte, Obama se encontrará
con la presidenta surcoreana, Park Geun-hye.
No es la única polémica en la que se ha visto inmerso el presidente filipino, ya que desde el 1 de julio al 31 de agosto, 929 personas han muerto en operaciones policiales y otras 1.507
en ejecuciones extrajudiciales. Algo que ha sido muy criticado por la
comunidad internacional, aunque él ha defendido la necesidad de este
tipo de medidas.
También ha insistido en volver a reimplantar la pena de muerte, abolida desde 2006, como un “método de venganza” contra los criminales.
Duterte lleva poco tiempo en su cargo, pero lo que no se le puede negar es que ha entrado con fuerza en el tablero de las relaciones internacionales.
Javier Taeño (@javiertaeno)
Lo que el Vaticano no cuenta de santa Teresa de Calcuta: su lado oscuro
100.000 personas han contemplado desde la plaza de San Pedro del Vaticano como el Papa Francisco proclamaba santa a Teresa de Calcuta, más conocida como la Madre Teresa, pero la decisión ha estado llena de polémica. Nadie discute la labor de la monja en auxilio de los pobres de la India.
En ese país fundó en 1950 la congregación Misioneras de la Caridad
y atendió durante décadas a personas huérfanas, enfermas o moribundas,
así como expandió la fe católica por el país. Sin embargo, hay puntos oscuros que ponen en cuestión su papel. Para sus críticos, su santidad nunca debería haberse producido.
Teresa de Calcuta (Getty).
Para llevarla a cabo, la Iglesia católica sigue pidiendo que al menos haya dos milagros
acreditados tras la muerte. En el caso de esta mujer hay supuestamente
dos casos de curación a dos enfermos terminales, que sanaron tras
invocar a Teresa de Calcuta, algo muy discutible y científicamente difícil de explicar.
Pero
más allá de sus logros post mortem, lo que se le afea a la santa es lo
que hizo en vida. Una de las personas que más ha cuestionado su papel es
Aroup Chatterjee, que escribió un libro (‘Madre Teresa, el veredicto
final’) y colaboró en un documental (Ángel del Infierno’) en el que
cuestiona varios aspectos de su labor. Principalmente su apoyo a varios dictadores en el mundo como el de Haití, Jean-Claude Duvalier, o el de Albania, Enver Hoxha.
También las cuantiosas donaciones que recibió a lo largo de su vida,
algunas de ellas bastante cuestionables como las del defraudador
Charles Keating, al que la monja defendió en todo momento pidiendo su
absolución. Y es que la santa nunca llegó a devolver ese dinero.
Otra de las críticas de Chatterjee es que Teresa de Calcuta defendía un fundamentalismo religioso que la impulsaba a defender el culto al sufrimiento. De hecho, hay una frase suya que no deja lugar a dudas sobre su postura:
“Hay algo hermoso en ver a los pobres aceptar su suerte, sufren como la Pasión de Cristo. El mundo gana mucho con su sufrimiento”, manifestó. Mientras tanto ella recibía el mejor tratamiento médico en los mejores hospitales del mundo.
Un estudio de dos investigadores canadienses, publicado en 2013, mostraba que la imagen de Teresa de Calcuta era una potente campaña de la Iglesia y medios afines. Aseguraban que varios médicos que visitaron sus misiones quedaron horrorizados con ‘las casas de la muerte’.
Francisco bendice a una monja de la congregación de Teresa de Calcuta (Reuters).
Los pacientes “estaban postrados en la cama, agonizando y sin recibir la atención médica necesaria”. Había falta de higiene, malas condiciones de atención y alimentación y ausencia de analgésicos.
Finalmente también se ponen en duda sus posturas sobre ciertos temas sociales. Concretamente su posición antiabortista o su rechazo frontal al uso de los anticonceptivos,
aunque estas críticas tienen menos fundamento, ya que casi dos décadas
después de su muerte, la Iglesia católica sigue manteniendo sus
reservas. En definitiva, Teresa de Calcuta ya es santa, aunque sea de
dos caras: la que se conoce y la que se obvia.
Javier Taeño (@javiertaeno)
En ese país fundó en 1950 la congregación Misioneras de la Caridad
y atendió durante décadas a personas huérfanas, enfermas o moribundas,
así como expandió la fe católica por el país. Sin embargo, hay puntos oscuros que ponen en cuestión su papel. Para sus críticos, su santidad nunca debería haberse producido.
Teresa de Calcuta (Getty).
Para llevarla a cabo, la Iglesia católica sigue pidiendo que al menos haya dos milagros
acreditados tras la muerte. En el caso de esta mujer hay supuestamente
dos casos de curación a dos enfermos terminales, que sanaron tras
invocar a Teresa de Calcuta, algo muy discutible y científicamente difícil de explicar.
Pero
más allá de sus logros post mortem, lo que se le afea a la santa es lo
que hizo en vida. Una de las personas que más ha cuestionado su papel es
Aroup Chatterjee, que escribió un libro (‘Madre Teresa, el veredicto
final’) y colaboró en un documental (Ángel del Infierno’) en el que
cuestiona varios aspectos de su labor. Principalmente su apoyo a varios dictadores en el mundo como el de Haití, Jean-Claude Duvalier, o el de Albania, Enver Hoxha.
También las cuantiosas donaciones que recibió a lo largo de su vida,
algunas de ellas bastante cuestionables como las del defraudador
Charles Keating, al que la monja defendió en todo momento pidiendo su
absolución. Y es que la santa nunca llegó a devolver ese dinero.
Otra de las críticas de Chatterjee es que Teresa de Calcuta defendía un fundamentalismo religioso que la impulsaba a defender el culto al sufrimiento. De hecho, hay una frase suya que no deja lugar a dudas sobre su postura:
“Hay algo hermoso en ver a los pobres aceptar su suerte, sufren como la Pasión de Cristo. El mundo gana mucho con su sufrimiento”, manifestó. Mientras tanto ella recibía el mejor tratamiento médico en los mejores hospitales del mundo.
Un estudio de dos investigadores canadienses, publicado en 2013, mostraba que la imagen de Teresa de Calcuta era una potente campaña de la Iglesia y medios afines. Aseguraban que varios médicos que visitaron sus misiones quedaron horrorizados con ‘las casas de la muerte’.
Francisco bendice a una monja de la congregación de Teresa de Calcuta (Reuters).
Los pacientes “estaban postrados en la cama, agonizando y sin recibir la atención médica necesaria”. Había falta de higiene, malas condiciones de atención y alimentación y ausencia de analgésicos.
Finalmente también se ponen en duda sus posturas sobre ciertos temas sociales. Concretamente su posición antiabortista o su rechazo frontal al uso de los anticonceptivos,
aunque estas críticas tienen menos fundamento, ya que casi dos décadas
después de su muerte, la Iglesia católica sigue manteniendo sus
reservas. En definitiva, Teresa de Calcuta ya es santa, aunque sea de
dos caras: la que se conoce y la que se obvia.
Javier Taeño (@javiertaeno)
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