MADRID
Un día en la vida de los enterradores de Madrid
Los
68 oficiales de cementerio de Madrid conviven a diario con la muerte, y
con las lesiones, que son habituales en su exigente trabajo
68 oficiales de cementerio de Madrid conviven a diario con la muerte, y
con las lesiones, que son habituales en su exigente trabajo
Mañana se celebra el Día de Todos los Santos
En torno a una cazuela humeante cuatro hombres meten cuchara y mojan pan. Callos con
chorizo. «¡Cómo guisa la Carmen!», exclama Osorio, que es el cocinero
habitual, aunque hoy trae la pitanza Luis, que se jubila en cinco meses,
y su mujer le manda de vez en cuando con comida para 12. Entran y salen
del comedor otros hombres con sándwiches o ensaladas o simplemente con
la prensa deportiva. Son las 10.30 h. de la mañana, hora de almorzar para los enterradores de La Almudena, el cementerio más grande de Madrid.
Alguien
pensó hace 26 años que el viejo depósito de cadáveres era el mejor
lugar para poner a estos hombres unas duchas, retretes y vestuarios. Por
eso ahora comen rodeados de humedades sobre la antigua mesa del depósito,
«pero hace mucho que no se utiliza, no pasa nada, bueno, se usó cuando
el accidente de Spanair [en 2008], que por cierto murió la hermana de un
compañero, la pobre era la primera vez que cogía un avión, ya es mala
suerte».
Antiguamente, recuerda José, que tiene 74 años y
anda aún por aquí con su mono azul, se cambiaban en un chamizo y se
aseaban con el agua que echaban en una carretilla y que calentaban en la
lumbre, junto a un viejo horno de hierro, donde habían hecho unos
huertos y cogían caracoles, aquellos pobres hombres. José era albañil,
pero en 1968 empezó a hacer sepulturas. «Este era un trabajo de animales,
no teníamos ni ducha, ni guantes, ni nada», dice con la sonrisa de
quien salía todos los días del trabajo camuflando el olor con un
chorrito de colonia.
Como cuando a una mujer le dio un infarto durante un sepelio y Ramón la
cogió y «señora, no se preocupe por favor, verá que no es nada», pero
murió en sus brazos, y a Ramón, que ha enterrado a unas diez personas
diarias durante más de 20 años, se le hundió el mundo. No había quien lo
moviera de allí.
Otro compañero lo pasó peor cuando le
tocó enterrar a un niño en el cementerio de Fuencarral. Porque lo más
malo que hay en este oficio, peor que mover toneladas de tierra con una
pala bajo la lluvia o el calor, peor que salir de una sepultura de ocho
metros de profundidad sin escalera, como un escalador apoyando la
espalda en una pared y las piernas contra la otra pared, peor que todo eso es enterrar a un niño.
Así que subió aquel hombre a un elevador eléctrico que ayuda a llegar a
los nichos más altos, y la madre de la criatura quiso acompañarla hasta
el último momento, y allí arriba, los dos solos con la caja blanca,
ella pidió antes de cerrar la sepultura cantarle una nana a su hijo. Y
él le dijo que sí, que claro que sí, y cuando la mujer se puso cantar y
ya nada más se escuchaba en el pequeño cementerio, el hombre rompió a
llorar, rompió de ese modo para el que no hay consuelo, y ella también
lloraba, y cantaba.
«Hay que ponerle ganas»,
dice Osorio. «Esto sin sangre no se hace». Todos ellos, los 68 que
forman la plantilla de oficiales de cementerio, han sacado sus propias
conclusiones tras convivir con la muerte de manera cotidiana. Luis lo
resume así:«Hay que vivir». Y no dice más.
tiene eso claro, no hay más que verlo, dando voces, riendo a
carcajadas. Qué tío. Muchas mañanas se viene antes de las 8, que es su
hora de entrada, y corre unos kilómetros por el cementerio con sus tres
mastines («mis cachorros, ¡ja ja!»), porque quiere bajar de 44 minutos
en la San Silvestre. Eso sí, no le pidas que se acerque a la zona donde fue enterrada su madre, allí no se acerca por nada del mundo. La coraza no siempre funciona.
Javier, de 22 años, sabía bien las cosas básicas del oficio. «Con los familiares hay que hablar lo menos posible», «enterrar es triste y sacar es desagradable»...
Ese tipo de cosas. Su padre es enterrador, aunque ahora está de baja,
como es normal, porque cuando no se rompen los hombros se cascan las
rodillas, o los codos, porque dedicarse a agarrar entre dos personas
féretros, que pesan como mínimo 100 kilos, es lo que tiene. Y su abuelo
también era enterrador. Él ahora es el niño de la cuadrilla. Algunos de
sus compañeros lo conocen desde que estaba en la barriga de su madre.
Aunque
parezca mentira, también es esta una profesión de riesgo, porque hay
familiares de difuntos que tienen lo suyo. Ya se ha dado el caso de uno
que saca la navaja si insistes en echar tierra a la sepultura.
Así que Miguel bufa cuando le preguntan qué hay después de la muerte. «Pues qué va a haber». Se queda un segundo callado. «Nos quedamos en recuerdos. Y ya está».
Noticias relacionadas
La operación especulativa de Ramón Espinar lastra a Pablo Iglesias en la pugna de Podemos
Un portavoz de Podemos reconoce que la situación de Espinar les "perjudica mucho"
Cinc anys de La Fonoteca Barcelona
La venta del piso con la que Espinar ganó 19.000 euros: una operación legal con una explicación imprecisa
Víctor Ros, un superviviente en TVE
Temas Relacionados
24 Comentarios
3
..la vida es la novia de la muerte..y todos no vamos a morir..yo pago
más de un euro cada día para que me entierren en un nicho..y mis padres
empezaron a pagar hace 75 años..mi muerte resultará cara..se abusa de
los muertos en España..
más de un euro cada día para que me entierren en un nicho..y mis padres
empezaron a pagar hace 75 años..mi muerte resultará cara..se abusa de
los muertos en España..
2
Un vecino mío, forense, me llamó temprano una mañana de domingo para
ver una autopsia en el depósito de cadáveres del cementerio, lúgubre y
frío... nada agradable. La historia es que yo tenía 15 años. Un
enterrador me tocó por detrás y me dijo: "Todavía quedan jabatos en
España".
ver una autopsia en el depósito de cadáveres del cementerio, lúgubre y
frío... nada agradable. La historia es que yo tenía 15 años. Un
enterrador me tocó por detrás y me dijo: "Todavía quedan jabatos en
España".
Ver 24 comentarios
24 Comentarios
24
youtube.la.honorable.sociedad
son trabajos tan respetables como otro cualquiera los ayudantes de
autopsias,enterradores hay q tener estomago, no sabemos si hay mucha
oferta de empleo ni lo q ganan mensualmente
autopsias,enterradores hay q tener estomago, no sabemos si hay mucha
oferta de empleo ni lo q ganan mensualmente
23
ELAN
"lo que sois, fuimos y lo que somos sereis, cuando menos lo
espereis". Eso ponia en la entrada de un cementerio de pueblo.Siempre me
lo recordaba mi abuelo, cuando ibamos a pescar a un cercano rio.Ahora
el tambien siguio la senda. Descansen en paz todos los que nos cuidaron y
tanto hicieron por nosotros.Por todos los difuntos de España.
espereis". Eso ponia en la entrada de un cementerio de pueblo.Siempre me
lo recordaba mi abuelo, cuando ibamos a pescar a un cercano rio.Ahora
el tambien siguio la senda. Descansen en paz todos los que nos cuidaron y
tanto hicieron por nosotros.Por todos los difuntos de España.
22
Escolopendra
Trabajos como éstos son necesarios. No estarán tan mal cuando repiten
generaciones, a día de hoy. Sobre, la muerte, pues lo malo es para el
que se queda. Como cantaban en el sargento de hierro "mira mamá me estoy
muriendo, menuda putada te están haciendo". Hay que mirar adelante y
disfrutar del recuerdo de lo bueno
generaciones, a día de hoy. Sobre, la muerte, pues lo malo es para el
que se queda. Como cantaban en el sargento de hierro "mira mamá me estoy
muriendo, menuda putada te están haciendo". Hay que mirar adelante y
disfrutar del recuerdo de lo bueno
21
Ockham13
@Ascanio #14
la canción dice ' están mejor los nichos porque cuestan más baratos y
no hay casi bichos" Con hacerlos bien arreglado. Se utilizan
originariamente por ser simulación del sepulcro de Jesús y porque hacen a
todos pobres o ricos iguales ante la parca , frente a los kilos y kilos
de mármol de los más ricos frente a los más pobres. Además de lo
tétrico.
la canción dice ' están mejor los nichos porque cuestan más baratos y
no hay casi bichos" Con hacerlos bien arreglado. Se utilizan
originariamente por ser simulación del sepulcro de Jesús y porque hacen a
todos pobres o ricos iguales ante la parca , frente a los kilos y kilos
de mármol de los más ricos frente a los más pobres. Además de lo
tétrico.
20
FUJUR
Pues yo sinceramente creo que es un trabajo como otro cualquiera, no
sé porqué se le da tanta importancia. Creo que es peor un cirujano o los
primeros auxilios que hacen las furgonetas amarillas del 112. Como en
todo unos días les afectará más y otros menos. Yo enterré a mi padre, a
mi madre, a mi abuela y a mi abuelo (los únicos abuelos que conocí) y
siempre los enterradores fueron secos, fríos y hasta pelín
desagradables, también he tenido que asistir a entierro de un tío y de
varios amigos y, en fin, los enterradores siempre han sido así, asique
no tengo ninguna palabra amable para ellos.
sé porqué se le da tanta importancia. Creo que es peor un cirujano o los
primeros auxilios que hacen las furgonetas amarillas del 112. Como en
todo unos días les afectará más y otros menos. Yo enterré a mi padre, a
mi madre, a mi abuela y a mi abuelo (los únicos abuelos que conocí) y
siempre los enterradores fueron secos, fríos y hasta pelín
desagradables, también he tenido que asistir a entierro de un tío y de
varios amigos y, en fin, los enterradores siempre han sido así, asique
no tengo ninguna palabra amable para ellos.
19
fb.old1
lo dejaré el tema y borraré el historial por que me está entrando una depresión de caballo
18
fb.old1
yo pedi un día que lo que dejara se lo dieran a la criogenización
pero para Estiphen Hacking no para mi, una de las grandes mentes de
estos siglos. aunque seguro que el no quiere.
pero para Estiphen Hacking no para mi, una de las grandes mentes de
estos siglos. aunque seguro que el no quiere.
17
fb.old1
bueno si no se puede pues... pero que me incineren por lo menos si,
pero no tiene sentido para mi que conserven mis restos en sepulcro. si
he tenido una vida desastrosa.
pero no tiene sentido para mi que conserven mis restos en sepulcro. si
he tenido una vida desastrosa.
16
fb.old1
15
fb.old1
pobres hombres , hay una canción de flamenco en la que el enterrador
tiene que enterrar a su hija por que es el único enterrador que hay y
dice "vengo de enterrar mi corazón" muy emotiva y bonita la canción. Lo
que se pierden a los que no le gusta el flamenco. Yo soy muy aficionado
al flamenco, o bastante, no he ido a ningun espectáculo de flamenco,
pero tengo albumes, entre ellos los 100 mejores toques y cantes de
flamenco, y una Enciclopedia básica de flamenco en formato musica, así
como muchos discos de paco de lucia con y sin camarón y discos de
Camarón también , también tengo a el Barrio, y seguro que más.
tiene que enterrar a su hija por que es el único enterrador que hay y
dice "vengo de enterrar mi corazón" muy emotiva y bonita la canción. Lo
que se pierden a los que no le gusta el flamenco. Yo soy muy aficionado
al flamenco, o bastante, no he ido a ningun espectáculo de flamenco,
pero tengo albumes, entre ellos los 100 mejores toques y cantes de
flamenco, y una Enciclopedia básica de flamenco en formato musica, así
como muchos discos de paco de lucia con y sin camarón y discos de
Camarón también , también tengo a el Barrio, y seguro que más.