Omri, el rey que construyó Samaria – El Evangelista Mexicano
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Omri, el rey que construyó Samaria
Gamaliel HernándezEsta sección está a cargo del Hno. Gamaliel Hernández Loera es Pastor bautista jubilado en los Estados Unidos de Norteamérica, quien ahora radica en Puebla, Pue. Su esposa, la Dra. Elizabeth González Mtz., es originaria de la IMMAR Emanuel de la misma ciudad. El Pastor Gamaliel se ocupa actualmente de varios ministerios dentro de algunas congregaciones metodistas: Escribe libros sobre estudios bíblicos, produce discos compactos, y más.
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I REYES 16:11-28
Habían pasado cuatro reyes en Israel: Jeroboam I, Nadab, Baasa y Ela. Baasa había destruido toda la familia de Jeroboam I; esto incluía al rey Nadab hijo de Jeroboam, a fin de reinar, y reinó 24 años en Israel. Pero a su muerte principió a reinar su hijo Ela, quien sólo reinó 2 años, y cierto día estando en una fiesta, emborrachándose, vino Zimri, comandante de la mitad de los carros de guerra, lo hirió y murió. Zimri se declaró rey de Israel.
Omri era general de ejército israelita, y aparentemente muy querido por todo el pueblo, a tal grado que cuando supieron lo que había hecho Zimri con el rey Ela, el ejército proclamó rey de Israel a Omri, y éste condujo el ejército hacia Tirsa, que era la capital del reino, para pelear contra Zimri. Zimri se vio perdido, se encerró con su familia en un edificio, y se prendió fuego. Así terminó el reinado de Zimri, quien fue rey de Israel solamente por siete días.
Omri tenía un problema serio, y es que había otro personaje quien también aspiraba al reino, y su nombre era Tibni. Le seguía a Tibni la mitad del pueblo, pero poco a poco se fue fortalecien-do Omri, hasta dominar totalmente al país. Omri reinó en el trono de Israel por doce años. Los primeros seis años gobernó a Israel teniendo como capital a la ciudad de Tirsa. Tirsa debe haber sido una ciudad muy bonita, pues en el libro de Cantares leemos un elogio que hace el esposo a la esposa que dice: hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa, de desear como Jerusalén. 6:4.
Hablando honestamente Omri fue un hombre de visión, pues una vez que se estableció como rey, tuvo la idea de construir una ciudad digna del reino. Había un varón de nombre Semer quien era dueño de un monte, y Omri, por dos talentos de plata, le compró a Semer ese monte. Tal vez era una propiedad que a Semer no le importaba mucho, así que la vendió . Pero Omri ya había tenido la visión de construir allí la ciudad de Samaria, para capital del reino.
Según el Diccionario Bíblico, Samaria fue construida en un lugar estratégico, y que se encontra-ba dentro de un valle muy fértil. Estoy seguro que la gente de Israel estaba muy contenta por la visión de su rey Omri. Pero la vida religiosa de Samaria estaba por los suelos. Fue allí en donde se construyó un gran templo pagano dedicado al dios Baal, y la reina Jezabel, nuera de Omri, allí tenía a 450 sacerdotes que oficiaban los cultos paganos a Baal, y ella los alimentaba.
Pero Omri no fue un rey que buscó a Dios, pues leemos lo que el Espíritu Santo dice acerca de él en I Reyes 16:25: y Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, e hizo peor que todos los que habían reinado antes de él. Esto nos da a entender que con todo su conocimiento y astucia no supo andar en los caminos de Jehová, y la maldad fue parte de su reinado. Por supuesto que la gente de Israel, una vez que dio lugar a la idolatría, con los dos becerros que puso Jeroboam I, continuaron otros muchos pecados que ofendieron grandemente a Dios.
Algunos comentaristas creen que Omri no fue de ninguna de las tribus de los israelitas, por el tipo de nombre que tiene, aunque hay otros tres varones en la Biblia, que llevan ese nombre. El nombre de Omri quiere decir siervo de Jehová. Es más, algunos creen que Omri fue de origen árabe, y que simplemente subió al trono durante un tiempo de confusión en Israel. Pero fue tan hábil que aun en los tiempos de Miqueas, se hablaba de los mandamientos de Omri (Miq. 6:16). Y en el extranjero, aun después de su muerte, se hablaba de Israel, como el país de Omri.
Por seis años vivió en Tirsa, ciudad que sustituyó a Siquem como capital, pero solamente estuvo allí ese tiempo, porque para el séptimo año ya había construido un palacio en la nueva ciudad que le llamó Samaria, nombre que hacía honor al antiguo dueño de ese monte, Semer.
jezabelOmri fue el padre del mentado rey Acab, y para fortalecer su poder hizo alianza con los fenicios, casando a su hijo con Jezabel, hija del rey Et-baal de Sidón. Omri pensó que era un buen negocio para el país, pero fue algo que no agradó a Dios, porque con la llegada de Jezabeel a la tierra de Israel, llegó la idolatría en grande, y ésta vino a ser la religión del estado, ya que esta mujer no sólo permitió la idolatría, sino que también la propagó.
Muchas veces los nombres de las personas no van de acuerdo a su personalidad, pues tenemos casos muy comunes, como que una
persona se apellide calvo, y tenga más pelo que un oso; o que se apellide blanco, y esté más prieto que un carbón; o que se apellide moreno, pero sea un güero legítimo. De la misma manera Omri, que posiblemente su padre temía a Dios, le puso ese nombre que significa siervo de Jehová, pero Omri fue un perverso que buscó solamente el bien material, tanto de él como del pueblo
Samaria, la ciudad que Omri construyó, duró por muchos años, pero él tuvo el privilegio de haber sido el primer rey de Israel de haber sido sepultado allí. Ahora Israel tenía una capital en alguna forma parecida a Jerusalén, en un monte. Pero con la diferencia de que a Jerusalén Dios la escogió como capital para su pueblo, mientras que a Samaria, Omri, un rey pagano, la esco-gió para capital. Todavía en los tiempos de los apóstoles existía como ciudad importante, pues allí estuvo ministrando primero el diácono Felipe, y después estuvieron allí Pedro y Juan.
Aunque Omri fue el rey que principió la cuarta dinastía de Israel, y fue famoso en su tiempo, no hay mucho que pudiéramos sacar como lección benéfica, pero hay algunas cosas que debe-ríamos evitar, de las cuales mencionaré tres:
1.- No poner en nuestra vida, como meta, el acumular riquezas y fama, porque éstas no duran para siempre, se deshacen como la neblina, o el vapor.
2.- No hacer alianzas con los paganos, esto siempre trae malas consecuencias. Por algo dice la Biblia: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos. II Corintios 6:14.
3.- No seguir los pasos de personas que pensamos que fueron famosas. Omri imitó los pasos que dio el fundador de la nación, Jeroboam I, a quien Dios prometió un castigo.
1.- Zimri era ___________________________________________________________________ .
pero asesinó al rey Ela en una_______________________________ y reinó _____ días.
2.- Omri era __________________________________________________________________ .
y al saber lo que pasó al rey Ela, el ejército ____________________________________
3.- La nación de Israel del norte tuvo primero como capital a ___________________________
después a la ciudad de ______________ de la que habla bien el libro de ____________
4.- Omri compró un monte por ____________________________________ y en él construyó
una ciudad para capital de su reino, a la cual llamó _____________________________
5.- Aunque muy astuto Omri, no fue un buen rey, pues dice la Biblia _____________________
6.- El nombre de Omri significa __________________________________________________
aunque algunos creen que él no era de ______________________________________
7.- Omri fue padre del mentado rey __________________ pero quiso fortalecer su reino
casando a su hijo con __________________ hija de __________________ de Sidón.
8.- Samaria, la ciudad que Omri construyó, permaneció por mucho tiempo, incluso all ministró
el diácono ___________________, y allí ministraron ___________________________
9.- Aprendemos de Omri que no debemos poner nuestra meta en ______________________
_____________________________________________________________________ .
10.- Que no debemos hacer alianzas con los incrédulos, porque la Biblia dice en II Corintios 6:14
_____________________________________________________________________ .
11.- No debemos imitar a personas famosas _________________________________________
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EL EVANGELISTA MEXICANO (EEM) es el órgano oficial de comunicación de la Iglesia Metodista de México, A. R. (IMMAR), fundado en el año 1930, con motivo de su autonomía. El primer número fue publicado el 14 de octubre de ese año. Su primer director fue el destacado Pastor Vicente Mendoza. Durante ochenta años ha aparecido en forma regular la mayor parte del tiempo. En 2010 inicia su publicación electrónica, quincenalmente, a través de la página WordPress.com, con el deseo, no solo de comunicar a la Iglesia Metodista, sino ser un medio informativo y de orientación evangélica a la comunidad cristiana del mundo, recordando la frase visionaria de Juan Wesley: “el mundo es mi parroquia”.
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