jueves, 22 de diciembre de 2016

Reino de Kush - Wikipedia, la enciclopedia libre

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Reino de Kush


(Redirigido desde «Kush»)

Kush era el territorio situado a lo largo del Nilo, al sur de Asuán, entre la primera y la sexta catarata del río.
El Reino de Kush (Kuš o Cush) forma una parte importante de la historia de Nubia en la época de las antiguas civilizaciones de Egipto, Roma y Grecia.



Índice

Antecedentes

La historia recoge diversos nombres para los habitantes de la región, los cushitas: los egipcios los llamaron nehesyw (‘negros’), Eratóstenes recoge el nombre nubai (‘nubios’), los griegos y romanos los denominaban etíopes (αιθι-οπ-, aithi-op-, ‘[los del] rostro quemado’).


Nubia se dividía en dos grandes sectores, Wawat al norte (hasta la segunda catarata del río Nilo), y Kush al sur (entre la segunda catarata y la confluencia del Nilo Azul y del Nilo Blanco). Al norte se encontraba la provincia egipcia Ta Seti (‘Tierra del Arco’).


Kush era una región situada a lo largo del valle del Nilo que comprendía el sur del actual Egipto y se extendía por el norte del actual Sudán.
Era rica en materias primas, sobre todo en oro, así que los egipcios
desde muy pronto ambicionaron explotar estos recursos. Textos egipcios
relatan, desde tiempos del faraón Narmer las expediciones hacia Nubia, pero fue en la era del Imperio Medio de Egipto, cuando conquistaron la Baja Nubia (de la primera a la segunda catarata del Nilo). Desde Mentuhotep II se emprendió la campaña y desde Sesostris I
la conquista se puede considerar concluida. En decimoctavo año del
reinado de este último se condujo una campaña contra Nubia en la que se
menciona por primera vez el nombre de Kush. La conquista fue en esta
etapa puramente militar: control de recursos y creación de un área
«tapón» controlada por numerosas fortificaciones.


En el Segundo periodo intermedio de Egipto (1780-1580 a. C.) los egipcios pierden el control de la zona: aprovechando la invasión de los hicsos, los nubios destruyeron los fuertes y liberaron el país. Surgió entonces en Kerma (al sur de la tercera catarata) una poderosa dinastía local, que la convertiría en capital del Reino de Kush.


En documentos de la época de Kamose (último rey de la Dinastía XVII) se considera el espacio nubio/egipcio dividido en tres áreas independientes: el reino de Kush, el Alto Egipto y el reino hicso en el delta del Nilo. Se conservan incluso evidencias de acuerdos diplomáticos entre hicsos y kushitas contra Egipto.


Nubia en el Imperio Nuevo

Expulsados los hicsos, la Dinastía XVIII reinició la ocupación. Amenofis I (1527-1506 a. C.) creó el cargo de «virrey de Kush», quién con residencia oficial en Aniba, administraba el país y solo respondía ante el rey.


Tutmosis I
(1506-1494 a. C.) terminó de liquidar el Reino de Kush, ocupando hasta
la quinta catarata y Nubia se integra finalmente a la cultura egipcia.
Durante el reinado de Tutmosis III (1490-1436 a. C.) se funda Napata y en el de Amenofis IV la ciudad de Kawa (Gempaaton/Gematón), frente a Dongola.


En la Dinastía XIX (1305-1186 a. C.) se profundiza la integración a la administración egipcia. Las obras continuaron, especialmente bajo Ramsés II
(1289-1224 a. C.) Para esas épocas la integración era muy fuerte: se
había adoptado la religión egipcia y sus ritos funerarios, los hijos de
los principales jefes indígenas se educaban en Egipto, las clases altas
nubias hicieron propia su cultura, se incorporaron nubios a los cuerpos
militares y policiales, e incluso a la poderosa burocracia.


Al finalizar la Dinastía XIX y durante la Dinastía XX la situación cambia. En la llamada «Conspiración del harén real» contra Ramsés III
(1184-1153 a. C.) una concubina real nubia y su hermano, Capitán de
Arqueros en Nubia, incitan una sublevación de la población nubia contra
Ramsés III. Durante el reinado de su sucesor, Ramsés XI, un sacerdote llamado Herihor (1090-1074 a. C.), se convierte en virrey de Nubia y a la muerte del faraón se convertiría en rey. Hacia el fin de la Dinastía XX, alrededor del 1050 a. C., se producen violentos movimientos separatistas. En Egipto se inicia el Tercer Periodo Intermedio, mientras Nubia queda a su suerte durante dos siglos.


El reino de Kush

Kush es la palabra egipcia
para Nubia. Está recogida desde el Imperio Medio. Es también la
denominación del Reino de Kush. La historia del antiguo Reino de Kush se
puede dividir en dos fases, la napatiense y la meroítica. El rey Alara unificó todo Nubia Superior, desde Meroe hasta la tercera catarata del Nilo y estableció Napata
como la capital religiosa de Kush, situada inmediatamente después de la
cuarta catarata del Nilo. La etapa napatiense (aprox. 750-300 a. C.)
tenía una fuerte impronta egipcia. Se sepultaba al rey en la necrópolis de Napata.


En 747 a. C., el rey Pianjy consiguió controlar el Alto Egipto, estableciendo la Dinastía XXV de Egipto. En 715 a. C. el faraón kushita Shabako
reunificó completamente el país y su dinastía se consolidó como la
única reinante. Su origen los hará llamar faraones negros, faraones
etíopes o también faraones kushitas. El rey Shabitko entró en guerra con Asiria, la que finalmente derrotó a su sucesor Taharqo, conquistó la ciudad de Menfis, expulsó a los kushitas del Alto Egipto e impuso como faraón a Necao I. El siguiente rey kushita Tanutamani retomó transitoriamente Egipto, pero fue derrotado en el 656 a. C. por Psamético I, quien dio origen a la la Dinastía XXVI.


Napata fue saqueada por el faraón egipcio Psamético II
en 590 a. C. y la ciudad decayó, aumentando la importancia de Meroe. A
partir de 300 a. C. se empezó a sepultar a los monarcas en Meroe, lo que marca el cambio de periodo. La cultura se africanizó y a partir de 150 a. C. se empezó a utilizar una lengua y escritura propias.


Investigaciones


Representación romántica de las pirámides de Meroe de 1850 a partir de los informes de la expedición de Lepsius.
Las investigaciones sobre Nubia se llevaron a cabo en tres etapas. En
la primera mitad del siglo XIX algunos europeos visitaron Sudán,
informaron de las ruinas y llevaron algunos hallazgos a Europa. El más
importante fue Giuseppe Ferlini, que destrozó muchas pirámides en Meroe en su búsqueda de tesoros, que concluyó con el hallazgo del tesoro de Amanishakheto. La expedición de Lepsius
dibujó, escribió y publicó sobre muchos lugares, templos y pirámides.
Muchos templos documentados no se conservan en la actualidad, así que
sus notas son muy valiosas.


A principios del siglo XX se llevó a cabo la segunda fase de la
exploración de Nubia. Se excavó sistemáticamente en muchos lugares,
sobre todo en la Baja Nubia, aunque también en Meroe (gracias a John Garstang). La construcción de la presa de Asuán
en Egipto amenazaba con hacer desaparecer para siempre muchos
yacimientos. En esta época se descifró la escritura meroítica (gracias a
FL. Griffith), aunque la lengua seguía sin poder entenderse. En los años 1920 George Reisner excavó sistemáticamente en todos los cementerios nubios y elaboró por primera vez una lista de reyes.


A finales de los años 1950 y finales de los 1960 renació el interés
por Nubia. La construcción de la presa de Asuán amenazaba con hacer
desaparecer bajo las aguas más yacimientos de la Baja Nubia. Se llevó a
cabo una gran campaña arqueológica internacional en la Baja Nubia, que
desenterró muchos hallazgos meroíticos.


La investigación de Nubia fue durante mucho tiempo un campo menor de la Egiptología. A finales del siglo XX se creó un instituto especializado en estudios de Nubia, en la Universidad Humboldt de Berlín (el Seminario para la Arqueología y la Cultura del Norte de África1 ). También en París, se recogieron y ordenaron sistemáticamente todos los textos meroíticos.


Incertidumbre respecto a las fechas

El análisis de la historia nubia presenta muchos interrogantes. Los
primeros reyes que gobernaron sobre zonas de Egipto son relativamente
conocidos. Su sucesión y las fechas de su reinado son inciertas. De los
gobernantes posteriores solo hay testimonios en la propia Nubia. No nos
ha llegado de los cronistas ninguna lista de reyes. Su número y orden
también se desconoce. George Reisner, el que descubrió las pirámides
nubias, recopiló una lista de reyes. Investigó la ubicación y el tamaño
de las pirámides y elaboró una lista de sucesión regia y de la duración
de sus reinados, con la hipótesis de considerar que los gobernantes más
antiguos eligieron las mejores localizaciones para sus pirámides,
mientras que los posteriores debieron construir en lugares menos
favorables. Una gran pirámide sería signo de un reinado largo, y una
pequeña, de uno corto. Esta hipótesis regia está muy cuestionada por los
estudios actuales.


Actualmente solo hay datados en la historia nubia tres hitos cronológicos:


  1. En 591 a. C., el rey Psamético II emprendió una expedición a Nubia. Esta expedición ocurrió en tiempos de Aspelta.
  2. El rey Ergamenes fue, según fuentes griegas, contemporáneo de Ptolomeo II.
  3. Teqorideamani reinó en el año 253.

Fase napatiense


Napata: el gebel Barkal (monte Barkal) y alrededores.

Ushebti de Taharqa (actualmente en el Museo Británico, Londres).
En el siglo VIII a. C. (quizá tan tempranamente como el 1000 a. C.) un príncipe fundó en Karima
un país que los antiguos egipcios denominaron Kush y que se expandió
rápidamente. El primer gobernante parece ser, según fuentes más tardías,
Alara (775-760 a. C.), aunque es probable que hubiera un predecesor. Alara y su sucesor, el rey Kashta (760-747 a. C.), ocupó el sur del país (Alto Egipto). Su sucesor, Pianjy (747-716 a. C.), conquistó en una campaña posterior toda la región, más allá de Tebas, pero parece que no pudo ejercer un mandato permanente, aunque su sucesor, Shabaka (716-701 a. C.), se afianzó en el mando.


En esa época, el Antiguo Egipto,
controlado por príncipes libios, estaba dividido en pequeños reinos,
que podían presentar poca oposición. En 660 a. C. Egipto obtuvo la
independencia de los nubios con la ayuda de los asirios. Efectivamente, Taharqa (690-664 a. C.) debió enfrentar la expansión de los asirios y, tras ventajas iniciales, debió replegarse a Napata; a su muerte, Assurbanipal en el 663 a. C. saquearía Tebas. Durante el reinado de su sucesor Tanutamón
(664-656 a. C.), finalizó el dominio de los reyes nubios en Egipto. La
dinastía kushita siguió no obstante gobernando el sur de Egipto.


Tras la retirada, Napata entró en decadencia. Tanutamón fue el último
de los soberanos locales en hacerse enterrar en la necrópolis de El-Kurru en Napata. Sus sucesores lo hicieron en una localidad cercana, Nuri.
Nubia se mantendrá integrada, pero aislada, y se irá africanizando. La
historia refleja sólo pequeñas luchas contra los pueblos nómadas medja/meded y rehreh, tradicionales enemigos de Kush, y los blemios, pueblo del sudeste.


Se conoce con certeza la sucesión y las fechas aproximadas de reinado de los siguientes cuatro reyes: (Atlanersa, Senkamanisken, Anlamani y Aspelta),
que solo gobernaron sobre Nubia. Están bien documentados por diversos
monumentos y se conocen sus lazos. De Aspelta (ca. 593-568 a. C.) se
conservan incluso muchas inscripciones que informan de varios
acontecimientos de su reinado. La cultura nubia, al menos la más alta,
era todavía totalmente egipcia.


En el 591 a. C., durante el reinado de Aspelta, el faraón Psammético III
invade Kush al frente de un ejército de mercenarios griegos al mando de
los generales Amasis y Potasimto, capturando Napata, con lo que la
capital se traslada al sur, cerca de la sexta catarata, a Meroe, fundada probablemente en el reinado de Pianjy.


La ocupación egipcia no se sostiene.


Tras la retirada egipcia, Napata
continuó siendo la capital religiosa y principal necrópolis durante
algún tiempo. En Nuri continuaron los enterramientos reales y en la
cercana Gebel Barkal se construyeron al menos 23 pirámides en ese período, de estilo alargado y con pequeñas gradas (Pirámides de Nuri).


De los reyes posteriores a Aspelta se conoce muy poco. De los
principales señores de los siglos V y VI a. C. se conservan solo
monumentos y, a menudo, únicamente la pirámide de los reyes. Egipto es
conquistado por el Rey Persa Cambises II, quien fracasa en intentar extender su control hacia Nubia y Libia.


Desde finales del siglo V a. C. parece que los nubios se
fortalecieron. Al menos se produjo un incremento en la actividad
constructora de los reyes, de los que se conservan inscripciones (Aman-nete-yerike, Harsiotef, Nastasen)
sobre diferentes acontecimientos. Harsiotef reinó durante al menos 35
años. Hay testimonios de la lucha contra nómadas, que amenazaban al
reino, y también del viaje de su coronación, en el que visitó todos los
templos importantes del país para obtener el beneplácito de todos los
dioses. Las inscripciones de estos reyes se realizaron en jeroglíficos egipcios, aunque se puede observar que el conocimiento de este sistema de escritura se fue perdiendo. Los textos de Aryamani son apenas legibles.


Fase meroítica


Fotografía aérea de las Pirámides Nubias de Meroe en 2001.

Relieve de una de las Pirámides de Meroe.
Ergamenes (Arkakamani) (en 280 a. C.) fue el primer rey de la época meroítica. Es uno de los pocos reyes que los autores clásicos, como Diodoro Sículo,
mencionan. Diodoro relata que Ergamenes conocía la filosofía griega y
que fue rechazado por los sacerdotes. Estos decidieron que el rey debía
de morir. Ergamenes se opuso a esta orden, derrotó a los sacerdotes con
su ejército y los mató.


Aunque no se sabe si esta historia es cierta, parece que con Ergamenes dio comienzo una nueva época. Aunque Meroe
ya era la capital de Kush, fue Ergamenes el primero en construir allí
su pirámide. Llama la atención que en su tiempo se abandonaran para
siempre los rasgos egipcios y el arte y la cultura se africanizaran,
incorporando también elementos helenos.


De los reyes que sucedieron a Ergamenes se conoce muy poco, a menudo solo se tiene constancia de ellos por sus pirámides. Arnekhamani, que posiblemente reinó hacia 220 a. C., construyó un gran templo en al-Musawwarat as-sufra. Hay indicios de que Kush atacó el Egipto ptolemaico y capturaron la Baja Nubia. Se conservan templos de tiempos de los reyes Adikhalamani (Debod) y Arqamani, con evidencias de que la región estaba bajo dominio nubio.


El reinado de la Reina Shanakdakhete es la fecha más temprana de la que se conservan inscripciones en escritura meroítica. En los siguientes años gobernarían a menudo reinas con el título de kandake como Amanirenas o Amanishakheto. Las reinas aparecen nombradas a menudo en los textos antiguos. El tesorero de una de ellas (posiblemente Amanitore), nombrado en la Biblia, predicó el cristianismo.



Figura que probablemente represente a Natakamani, una reina de Meroe.
En los años 24/25 a. C. se produjo un conflicto militar con Roma. César Augusto
envió tropas hacia Nubia para conquistar la región. La antigua capital
Napata sufrió grandes daños en la guerra contra los romanos y fue
saqueada. Las tropas asolaron también otros lugares antes de ser
derrotadas por los nubios. En esta época parece que reinó la Reina Amanirenas,
pues se conservan indicios de su victoria. Los textos siguen sin
embargo sin comprenderse demasiado, pues sólo se han podido descifrar
palabras clave como «Roma». El rey Natakamani
y su reina Amanitore aparecen nombrados en templos de toda la región.
Bajo su mando se dio una sobresaliente cultura y un fuerte comercio
mediante caravanas con Egipto y la península arábiga. Esto se interpreta como un constante declive del reino meroítico.


La carencia de inscripciones regias pueden tener otros orígenes, como
por ejemplo que se construyeron pocos templos de estilo egipcio y que
se dio menos importancia a las pirámides. Estos templos y pirámides son
sin embargo de la poca información que se conserva de esta época. En
este tiempo la Baja Nubia experimentó un florecimiento. La presencia de
muchos cementerios con sepulturas relativamente opulentas atestigua un
bienestar general. Esto pudo deberse al comercio con el Imperio romano.


Los últimos reyes meroíticos datan de poco después del año 300.
El periodo de declive del reino permanece para nosotros todavía en la
penumbra. Hay registro de la delegación de un rey nubio enviada a la
corte del César Constantino, bajo cuyo reinado todavía existía el Reino de Kush. Se supone que el rey Ezana de Etiopía conquistó Meroe. En Meroe se encontraron inscripciones etíopes (en griego),
que atestiguan la ocupación. Sin embargo, investigaciones recientes se
muestran cautas sobre este aspecto. Ezana podría no haber visto nunca
Meroe y su relato ser ficticio, pues la identificación de los lugares y
pueblos nombrados es incierta. Las reliquias etíopes de Meroe puede que
sean botines obtenidos de los etíopes. En cualquier caso es seguro que
el reino se hundió y se formaron tres nuevos reinos en Nubia: Alwa, Makuria y Nobatia,
cuya cultura era, en parte, fuertemente meroítica. Todavía se emplearon
durante largo tiempo la escritura y la lengua meroíticas, como en la
inscripción del rey Charamadoye, Rey de Nobatia (410 d. C.). Más tarde serían sustituidas por la escritura y lengua griegas.


Véase también

Referencias

Notas


  1. http://www2.hu-berlin.de/aknoa/ Sitio web del Seminar für Archäologie und Kulturgeschichte Nordostafrikas

Bibliografía

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  • Desmond J. Clark, Roland Anthony Oliver, J. D. Fage, G. N. Sanderson, A. D. Roberts, Richard Gray, John Flint, Michael Crowder: The Cambridge history of Africa, 1975.
  • Desroches Noblecourt, Ch.: Las ruinas de Nubia. La gran epopeya de la egiptología, Barcelona, 1997. ISBN 84-233-2591-1.
  • Dows Dunham, M. F. Laming Macadam (1949). Names and Relationships of the Royal Family of Napata. Journal of Egyptian Archaeology 35. pp. 139-149.
  • Edwards, David N.: The nubian past, an archaeology of the Sudan, 2004, ISBN 0-415-36988-6.
  • Fischer, Rudolf (1986). Gustav Lübbe Verlag GmbH, ed. Die schwarzen Pharaonen. Bergisch Gladbach. 3881993037.
  • «Vol. I». Fontes Historiae Nubiorum. Bergen. 1994. 82-991411-6-8.
  • «Vol. II». Fontes Historiae Nubiorum. Bergen. 1996. 82-91626-01-4.
  • Lara Peinado, Federico: Estudio histórico del entorno geográfico de Debod. Universidad Complutense de Madrid.
  • Scholz, Piotr O. (2006). Theiss, ed. Nubien. Geheimnisvolles Goldland der Ägypter. Stuttgart. 3806218854.
  • Welsby, Derek A. (1996). British Museum Press, ed. The Kingdom of Kush. Londres. 071410986X.

Enlaces externos

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