Diez Mandamientos
asesinato, robo, deshonestidad y adulterio. Diferentes grupos
religiosos siguen distintas tradiciones en cuanto a la manera de
interpretarlos y enumerarlos.
Los Diez mandamientos aparecen dos veces en la Biblia hebrea: en los libros de Éxodo y Deuteronomio.
De acuerdo a la historia narrada en el libro de Éxodo, Dios escribió
estos mandatos en dos tablas de piedra, las que dio a Moisés en el Monte Sinaí; según el relato, cuando bajaba del monte, vio al pueblo que estaba adorando un becerro de oro
y enfurecido las rompió. Posteriormente, pidió a Dios que perdonase al
pueblo y sellase con él un «convenio» (pacto o alianza); entonces, el
Señor ordenó a Moisés que tomara dos lajas de piedra y en ellas quedaron
escritos los Diez Mandamientos del pacto, reconviniéndole que «no deben
tolerar la desobediencia».
Índice
Terminología
En hebreo antiguo, los diez Mandamientos son llamados עשרת הדברים (transliterado Asereth ha-D'bharîm) y en hebreo rabínico, עשרת הדברות (transilterado como Asereth ha-Dibroth), ambos traducibles como «las diez palabras», «los diez dichos» o «los diez asuntos».1La expresión «Decálogo» deriva del griego δεκάλογος, dekalogos, que significa y se refiere2 a la traducción griega (en acusativo) δέκα λόγους, deka logous, «diez palabras», como aparece en la Septuaginta (abreviada como LXX) en Éxodo 34:28 y Deuteronomio 10:4.
La tablas de piedra, al contrario de los mandamientos inscritos en ellas, son llamadas en hebreo לוחות הברית: Luchot HaBrit, que significa «las tablas del Pacto».3
Los pasajes de Éxodo y Deuteronomio
Las Mitzvot (mandamientos divinos) contenidos en la Torá (Pentateuco)son muy numerosos, 613 de acuerdo con el cómputo judío, pero se le ha
dado una significación especial a los que constituyen el tratado que Dios selló con el pueblo elegido en el curso del éxodo, escribiéndolos en tablas de piedra que entregó a Moisés en el monte Sinaí. El contenido de esos mandatos divinos se encuentra en varios pasajes del Pentateuco.
Las dos fuentes principales son Éxodo, 20: 2-17 y Deuteronomio, 5: 6-21. En el Libro del Éxodo (34:10-28) aparece otro texto muy antiguo, considerado por los antiguos rabinos israelitas como uno de los que mejor expresaban las ordenanzas de Yahveh DIOS al celebrarse la Alianza.
El libro del Éxodo contiene la siguiente narración:4
1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:El libro del Deuteronomio,
2 Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que hay
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la
tierra.
5 No te inclinarás ante ninguna imagen, ni las honrarás;
porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso, que castigo la maldad de
los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los
que me aborrecen,
6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque no dará por inocente Yahveh al que tomare su nombre en vano.
8 Acuérdate del día del sábado para santificarlo
9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra,
10 mas el séptimo día es reposo para Yahveh tu DIOS; no
hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu
criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra,
el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día;
por tanto, Yahveh bendijo el día de reposo y lo santificó.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Yahveh tu DIOS te da.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No hurtarás.
16 No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la
mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno,
ni cosa alguna de tu prójimo.
cuyo nombre griego alude a que repite en buena medida el contenido de
los anteriores, ofrece una enumeración muy semejante a la de Éxodo 20:
6 Yo soy Yahvé tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre y te di de comer toda tu vida.
7 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que
está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas
debajo de la tierra.
9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy
Yahveh tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque Yahveh no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Yahveh tu Dios te ha mandado.
13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
14 mas el séptimo día es reposo a Yahveh tu Dios; ninguna
obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu
buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está
dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que
Yahvé tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo
cual Yahvé tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
16 Honra a tu padre y a tu madre, como Yahvé tu Dios te ha
mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien
sobre la tierra que Yahvé tu Dios te da.
17 No matarás.
18 No cometerás adulterio.
19 No hurtarás.
20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la
casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su
buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Numeración de los Mandamientos según diversas tradiciones
Diferentes tradiciones dividen los diecisiete versos de Éxodo 20:1–17 y sus paralelos encontrados en Deuteronomio 5:4–21
en diez "mandamientos" de diferentes maneras, como se muestran en la
tabla a continuación. Algunos eruditos sugieren que el número diez es
elegido para ayudar a la memorización más que un asunto teológico.5
Tradiciones:
- S: Septuaginta, generalmente seguida por cristianos ortodoxos.
- F: Filón de Alejandría, al igual que en la Septuaginta, pero con las prohibiciones de matar y adulterar invertidas.
- T: Talmud, hace del prólogo (Éxodo 20:2
el primer mandamiento y combina la prohibición de adorar otros dioses
fuera de Yahweh con la prohibición de adorar imágenes o ídolos. - A: San Agustín
sigue el Talmud combinando los versos 3–6, pero omite el prólogo como
un mandamiento y divide la prohibición de codiciar en dos y sigue el
orden de las palabras de Deuteronomio 5:21 en vez de Éxodo 20:17. - C: Catecismo de la Iglesia católica, sigue en su mayoría la división de San Agustín.
- L: Luteranos siguen el Catecismo de Lutero, el cual sigue la nomenclatura Agustiniana pero omite la prohibición de adorar imágenes.6 y usa el orden de palabras de Éxodo 20:17 en vez del de Deuteronomio 5:21 Para los mandamientos noveno y décimo.
- R: tradición Reformada o calvinismo que sigue La institución de la religión cristiana de Juan Calvino, basada en el orden propuesto por Filón de Alejandría.
S | F | T | A | C | L | R | Artículo Principal | Éxodo 20:1-17 | Deuteronomio 5:4-21 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
— | — | 1 | — | 1 | — | (1) | Yo soy Yahveh tu Dios | 27 | 68 |
1 | 1 | 2 | 1 | 1 | 1 | 1 | No tendrás dioses ajenos delante de mí | 39 | 710 |
2 | 2 | 2 | 1 | 1 | — | 2 | No te harás imagen | 4–611 | 8–1012 |
3 | 3 | 3 | 2 | 2 | 2 | 3 | No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano | 713 | 1114 |
4 | 4 | 4 | 3 | 3 | 3 | 4 | Acuérdate del día de reposo para santificarlo | 8–1115 | 12–1516 |
5 | 5 | 5 | 4 | 4 | 4 | 5 | Honra a tu padre y a tu madre | 1217 | 1618 |
6 | 7 | 6 | 5 | 5 | 5 | 6 | No matarás | 1319 | 1720 |
7 | 6 | 7 | 6 | 6 | 6 | 7 | No cometerás adulterio | 1421 | 1822 |
8 | 8 | 8 | 7 | 7 | 7 | 8 | No hurtarás | 1523 | 1924 |
9 | 9 | 9 | 8 | 8 | 8 | 9 | No hablarás contra tu prójimo falso testimonio | 1625 | 2026 |
10 | 10 | 10 | 10 | 10 | 9 | 10 | No codiciarás (la casa de tu prójimo) | 17a27 | 21b28 |
10 | 10 | 10 | 9 | 9 | 10 | 10 | No codiciarás (la mujer de tu prójimo) | 17b29 | 21a30 |
10 | 10 | 10 | 10 | 10 | 10 | 10 | No codiciarás (los siervos, los animales, ni cualquier otra cosa de tu prójimo) | 17c31 | 21c32 |
¿Cómo estaban los Diez Mandamientos distribuidos en las dos tablas?
- Filón de Alejandría
aseguraba que cinco en cada una, opinión que ha sido secundada por
algunos a lo largo de la historia entendiendo que en la primera tabla
estaban los preceptos de la piedad y en la segunda los de la
prohibición.[cita requerida] - San Agustín
creía que tres en la primera y siete en la segunda y así se siguió esta
creencia por la generalidad de los católicos después de san Agustín. En
efecto, se suele hacer una correspondencia entre los dos mandamientos
de Jesús y los Diez Mandamientos: «Amarás al Señor tu Dios...»
corresponde a los tres primeros (deberes para con Dios) y «Amarás a tu
prójimo como a ti mismo» corresponde a los siete restantes (deberes para
con los hombres). - Según algunos teólogos los 10 mandamientos están distribuidos de la
siguiente manera: Los 4 primeros en la primera tabla y los otros 6 en la
segunda. Esto obedece a lo siguiente: los 4 primeros Mandamientos están
relacionados con el amor hacia Dios y los otros 6 con el amor hacia el
prójimo.
El Decálogo en la Iglesia católica
Según se enseña en el Compendio del Catecismo de la Iglesia católica33 los Diez Mandamientos en su fórmula catequética son:- Amarás a Dios sobre todas las cosas.
- No dirás el nombre de Dios en vano.
- Santificarás las fiestas.
- Honrarás a tu padre y a tu madre.
- No matarás.
- No cometerás actos impuros.
- No robarás.
- No darás falsos testimonios.
- No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
- No codiciarás los bienes ajenos.
La división y numeración de los mandamientos ha variado en el curso
de la historia. El presente catecismo sigue la división de los
mandamientos establecida por san Agustín y que ha llegado a ser
tradicional en la Iglesia católica. Es también la de las confesiones
luteranas. Los Padres griegos hicieron una división algo distinta que se
usa en las Iglesias ortodoxas y las comunidades reformadas.
Catecismo de la Iglesia católica, n. 2066
El Decálogo y la ley natural
Para la Tradición católica, los diez mandamientos, aunque fueronrevelados, son accesibles a la razón humana de modo natural. Además,
ofrecen a todos los hombres un compendio de la ley natural:
Los Diez mandamientos pertenecen a la revelación de Dios. Nos enseñan
al mismo tiempo la verdadera humanidad del hombre. Ponen de relieve los
deberes esenciales y, por tanto indirectamente, los derechos
fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana. El
Decálogo contiene una expresión privilegiada de la ‘ley natural’
Aunque accesibles a la sola razón, los preceptos del Decálogo han
sido revelados. Para alcanzar un conocimiento completo y cierto de las
exigencias de la ley natural, la humanidad pecadora necesitaba esta
revelación:
«En el estado de pecado, una explicación plena de los mandamientos
del Decálogo resultó necesaria a causa del oscurecimiento de la luz de
la razón y de la desviación de la voluntad» (san Buenaventura, sent. 4, 37, 1, 3)...........
Conocemos los mandamientos de la ley de Dios por la revelación divina
que nos es propuesta en la Iglesia, y por la voz de la conciencia
moral.
Catecismo de la Iglesia católica, n. 2071
Los Diez Mandamientos en el judaísmo
Para el judaísmo ortodoxo, Dios pronunció primero los Diez Mandamientos simultáneamente y después repitió cada Mandamiento por separado en la Torá.Según esta visión, cada uno de los Diez Mandamientos habría sido
dirigido a todos los judíos en singular porque cada judío debería sentir
la obligación personal de observarlos ya que les fueron dirigidos
directamente a él.34 Sin embargo, la mayoría de los miembros del judaísmo conservador rechaza la idea de que Dios dictó el contenido literal de los mandamientos a Moisés en un acto de revelación verbal y cree, en cambio, que la Torá fue redactada a partir de distintas fuentes previas.[cita requerida]
Los Diez Mandamientos está divididos del siguiente modo:34
Dios dijo estas palabras:
- «Yo soy el Eterno, tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud».
- «No tendrás ni reconocerás a otros dioses en mi presencia fuera de
mí. No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que
está arriba en los cielos, ni en la tierra, ni en el agua, ni debajo de
la tierra. No te postrarás ante los ídolos, ni los adorarás, pues yo soy
el Eterno, tu Dios, el único Dios, quien tiene presente el pecado de
los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con mis
enemigos; pero quien muestra benevolencia con miles de generaciones a
aquellos que me aman y observan mis preceptos». - «No tomarás el nombre de El Eterno, tu Dios en vano, porque El Eterno no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano».
- «Recuerda el día de shabat, para santificarlo. Seis días trabajarás y
harás toda tu labor; mas el séptimo día es shabat para el Eterno, tu
Dios; no harás ninguna labor, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sirvienta, ni tus bestias de carga, ni el extranjero que
habita dentro de tus murallas, pues en seis días el Eterno hizo los
cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y el séptimo día
descansó. Por eso, el Eterno bendijo el día de shabat y lo santificó». - «Honra a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Eterno, tu Dios, te da».
- «No matarás».
- «No cometerás adulterio».
- «No robarás».
- «No brindes contra tu prójimo falso testimonio».
- «No codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la casa de tu
prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su
sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo».
Galería
Arte cristiano. Moisés recibe los Diez Mandamientos, sarcófago de mármol, 330 d.C. Liebieghaus, Fráncfort del Meno.
Arte asquenazí. Los hebreos recolectan el maná y reciben la Ley. Hagadá de los Pajaritos, c. 1300. Museo de Israel, Jerusalén
Moisés presenta la Ley a los hebreos, Crónicas del Mundo, Praga, 1350-1375. Hochschul- und Landesbibliothek, Fulda.
Moisés con las Tablas de la Ley, óleo barroco de José de Ribera, 1638. Museo Nazionale di San Martino, Nápoles
Arte asquenazí. Mizráj (indicador para las plegarias en dirección de Jerusalén), recorte de papel, Polonia, siglo XVIII.
Moisés con el Decálogo en caracteres cirílicos. Óleo de Anton Losenko (siguiendo original francés del siglo XVII), Rusia, siglo XVIII.
Véase también
Referencias
- Weissman, Moshe (2012). «Los 10 Mandamientos». El
Midrash dice: la narrativa de la porción semanal de la Torá en al
perspectiva de nuestros sabios, seleccionada y adaptada del Talmud y el
Midrash. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Bnei Sholem. ISBN 9789879096000. Consultado el 8 de abril de 2014.
Enlaces externos
Otros proyectos
te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el
cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te
inclinarás a ellas ni las honrarás; por que yo soy Yahveh tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta
la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago
misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos."
harás para ti escultura, imagen alguna de cosa que esté arriba en los
cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No
te inclinarás a ellas ni las servirás; por que yo soy Yahveh tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta
la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago
misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos."
del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda
tu obra; más el séptimo día es reposo para Yahveh tu Dios; no hagas en
el obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada,
ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en
seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas
que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Yahveh bendijo
el día de reposo y lo santificó."
el día de reposo para santificarlo, como Yahveh tu Dios te ha mandado.
Seis días trabajarás y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo
para Yahveh tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni
tu siervo, ni tu criada, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo,
ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu
siervo y tu sierva, como tú. Acuérdate que fuiste siervo en tierra de
Egipto, y que Yahveh tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo
extendido; por lo cuál Yahveh tu Dios te ha mandado que guardes el día
de reposo."
a tu padre y a tu madre, como Yahveh tu Dios te ha mandado, para que
sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que
Yahveh tu Dios te da."
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