miércoles, 1 de marzo de 2017

Dispersión del intervalo QT: un predictor de arritmias ventriculares malignas

Dispersión del intervalo QT: un predictor de arritmias ventriculares malignas






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Rev Cubana Cardiol Cir Cardiovasc 2000;14(2):116-23



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Artículos de Investigación

Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular


Dispersión del intervalo QT: un predictor de arritmias ventriculares

malignas

Dr. Roberto Zayas Molina,1 Dra. Rosa E. Díaz Garriga2
y Dra. Margarita Dorantes Sánchez3


RESUMEN

El intervalo QT es un marcador del estado de la repolarización ventricular.

El aumento de la heterogeneidad en la repolarización de los ventrículos,

se asocia a un mayor riesgo para la aparición de arritmias ventriculares

malignas y puede ser expresado a través de la dispersión

del intervalo QT. En la práctica, la dispersión de este intervalo

puede ser definida como la diferencia entre el QT máximo y mínimo

en un ECG estándar de 12 derivaciones, aunque existen diversos métodos

para realizar su medición. En este artículo se realiza una

revisión de algunos aspectos fundamentales relacionados a la dispersión

del QT, su expresión clínica, las bases celulares y las limitaciones

del método; que pueden resultar de utilidad en la evaluación

de este importante signo.


 


 

Descriptores DeCS: SINDROME DE QT PROLONGADO/complicaciones; MARCAPASO

ARTIFICIAL/utilización; ELECTROCARDIOGRAFIA/métodos; MUERTE

SUBITA CARDIACA.











 









Durante muchos años se ha considerado al síndrome de QT largo,

congénito o adquirido, como un marcador de arritmias ventriculares

malignas y muerte súbita. La presencia de un intervalo QT anormalmente

prolongado asociado o no a una causa demostrable, los trastornos de repolarización,

la incidencia familiar, la aparición de síncopes y de taquicardias

ventriculares polimorfas con torsión de puntas, caracterizan a este

síndrome cuyos pilares terapéuticos fundamentales se centran

en el bloqueo simpático (quirúrgico o farmacológico),

el uso de marcapasos cardiacos y el desfibrilador automático implantable.1,2

En el momento actual, se encuentra bien definido que la heterogeneidad

de la repolarización ventricular constituye un predictor para la

aparición de arritmias ventriculares malignas y que este trastorno

no necesita estar asociado al síndrome de QT largo.3-5

Ya desde 1964, Han y Moe establecieron la asociación entre

la inhomogeneidad de la repolarización ventricular y el menor umbral

para la fibrilación ventricular. Ellos demostraron que la diferencia

entre los períodos refractarios en áreas adyacentes podía

ser responsable de la ocurrencia de arritmias y en especial de la fibrilación.6



La heterogeneidad espacial de la fase de repolarización del potencial

de acción, puede ser causada por diferencias en su duración,

es decir: inhomogeneidad en la repolarización, la conducción

o en ambas.6-9



El intervalo QT es un índice del estado de la repolarización

ventricular, cuyas variaciones representan su heterogeneidad que se expresa

como la dispersión del intervalo QT.6,10,11 En 1990,

Day

y otros aplicaron en la práctica la medición de este intervalo,

que definen como la diferencia entre el QT máximo y el mínimo

en un ECG estándar de 12 derivaciones y refleja las variaciones

regionales de la repolarización ventricular.9,12-17 La

excesiva dispersión en el tiempo de repolarización, trae

como resultado una prolongación del período vulnerable y

un aumento en la susceptibilidad a las arritmias malignas.9,12-21



La prolongación del intervalo QT medido en un electrocardiograma

estándar de 12 derivaciones, se asocia a un riesgo aumentado para

la aparición de arritmias ventriculares y muerte súbita cardiaca,

en un amplio espectro de condiciones clínicas que incluyen el síndrome

de QT largo congénito y adquirido,10,22-28 la convalecencia

de un IMA,10,18,25-28 las miocardiopatías hipertróficas,10,29

los Fallots operados, la disfunción ventricular10,30

e incluso, los sujetos aparentemente sanos.14,15



La dispersión de la repolarización puede estar influida

por múltiples factores, entre los que se encuentran la frecuencia

y el ritmo cardiacos, así como la prematuridad de los complejos,

que interactúan con la excitabilidad, la velocidad de conducción

y la refractariedad del tejido cardiaco.9 A estos elementos

se suman las características anátomomorfológicas del

corazón, sano o enfermo, y la influencia que pueden ejercer el sistema

neurovegetativo y los desequilibrios electrolíticos (sistémicos

o locales) entre otros; lo que puede hacer extraordinariamente compleja

la evaluación de estos casos.



El electrocardiograma de 12 derivaciones es un método simple,

asequible y no invasivo, que puede ser empleado de rutina para evaluar

la dispersión de la repolarización ventricular,12,31,32

sin embargo, tiene múltiples limitaciones.9



El interés fundamental de esta revisión, es destacar algunos

aspectos importantes relacionados a la dispersión del QT, sobre

todo en los pacientes portadores de cardiopatía isquémica

y QT largo congénito, que pueden resultar de utilidad a la hora

de evaluar a estos pacientes.




Bases celulares

La dispersión del intervalo QT es un marcador de la no homogeneidad

en la repolarización ventricular. Su aumento es un signo de inestabilidad

eléctrica, que reduce el umbral para la fibrilación ventricular

y facilita la aparición de arritmias ventriculares.6,10,11

Esta inhomogeneidad secundaria a diferencias regionales del potencial

de acción y los tiempos de activación, que son demostradas

en el eje apicobasal y anteroposterior, entre el endocardio y el epicardio.14

También puede estar presente entre ambos ventrículos (interventricular),

en un ventrículo (intraventricular), o en la pared ventricular (transmural),10,33

Algunos estudios han demostrado gradientes significativos entre estas zonas,

aunque el más importante es el transmural, donde existe heterogeneidad

y por tanto, un mayor substrato para el desarrollo de arritmias.10



En condiciones normales, el potencial de acción más corto

ocurre en el epicardio y el más largo en la región miocárdica

(M). La duración del potencial de acción endocárdico

es intermedia. Las células M son histológicamente similares

a las epicárdicas y endocárdicas, pero sus características

electrofisiológicas y farmacológicas se parecen a las de

las células de Purkinje.10



El potencial de acción de las células M se caracteriza

por ser marcadamente prolongado cuando existen frecuencias cardiacas lentas,

o agentes que prolonguen el potencial de acción. Las bases iónicas

de este rasgo, están dadas por el retraso o bloqueo de las corrientes

de iones K+ y el aumento de las corrientes de iones Na+.10



Cuando los canales de K son bloqueados ocurre una prolongación

preferencial del potencial de acción de las células M, que

deriva en un marcado aumento de la dispersión transmural de la repolarización.10

Efectos similares ocurren con agentes que prolongan la duración

del potencial de acción, como los bloqueadores de iones K+ (sotalol,

eritromicina) y aquellos que aumentan el flujo de Na.10



Las diferencias regionales en la repolarización de las células

M, son la razón fundamental de la dispersión del QT y esto

se incrementa bajo condiciones de isquemia a causa de la amplificación

de la heterogeneidad. La prolongación preferencial de la duración

del potencial de acción de las células M que ocurre bajo

estas condiciones, ocasiona un aumento paralelo de la dispersión

transmural de la repolarización.10



Esta exagerada heterogeneidad transmural puede formar el substrato para

la reentrada y precipitar eventos que vencen la ventana vulnerable, e inician

la arritmia reentrante.10



Las diferencias regionales en la duración del potencial de acción

de las células M, constituyen la base de la dispersión del

QT medida en el electrocardiograma de superficie.10



Después de la activación endocárdica, el epicardio

es el último en despolarizarse, pero el primero en repolarizarse.

La rápida repolarización del epicardio proporciona que la

onda T desarrolle una polaridad similar a la del complejo QRS. El comienzo

de la onda T se corresponde con el declinar más rápido del

plateau

o fase 2 del potencial de acción epicárdico, creando un gradiente

de voltaje entre el epicardio y la región M. El aumento de este

gradiente es paralelo a medida que continúa la repolarización

en el epicardio, hasta que se alcanza el máximo de amplitud, que

marca el pico de la onda T. Un gradiente similar pero opuesto, se desarrolla

entre el endocardio y la región M, el cual limita su amplitud y

constituye la rama descendente inicial de la onda T. La porción

final de la rama descendente se debe a la disipación del gradiente

por la repolarización de las células M. La total repolarización

de esta región marca el final de la onda T. El intervalo entre el

pico y el final de la T representa la dispersión transmural de la

repolarización y puede ser un valioso índice electrocardiográfico.10




Cardiopatía isquémica aguda

La isquemia miocárdica aumenta la dispersión del QT cuando

existe elevación del segmento ST, ya que en estas circunstancias

la isquemia es transmural, la duración del potencial de acción

disminuye en dicha zona y se produce un acortamiento del intervalo QT en

las derivaciones afectadas en el ECG.34

En el IMA, la dispersión de la repolarización está

determinada por la influencia de la descarga simpática y los cambios

hemodinámicos y electrofisiológicos que acontecen en el tejido

cardiaco; mientras que en la isquemia aguda, solo se observa el efecto

sobre la repolarización ventricular.35



La reducción de oxígeno y substrato metabólicos

que ocurren durante la isquemia y necrosis miocárdica, inician una

rápida sucesión de alteraciones iónicas y metabólicas

locales, que modifican de forma desigual las propiedades electrofisiológicas

celulares de los diferentes subtipos de tejido y crean situaciones favorecedoras

en la génesis de arritmias ventriculares.36



Las arritmias por reentrada en el IMA dependen, por tanto, de estas

diferencias regionales, los trastornos en la conducción del impulso,

la duración de los períodos refractarios y los potenciales

de acción; además de las ya conocidas diferencias entre el

miocardio inerte, el isquémico y las zonas necróticas.14,11,37



La dispersión del QT es superior en pacientes con IMA que en

los portadores de angina. El aumento de los valores de dispersión

se asocia con una mayor probabilidad de arritmias letales y riesgo de muerte.38

Se relacionan con ello cifras superiores a 80 ms.39



La trombolisis exitosa está asociada con menor dispersión

del intervalo QT. Esta reducción de la dispersión del tiempo

de repolarización ventricular, puede ser un mecanismo beneficioso

de la terapéutica trombolítica, con relación al riesgo

de arritmias malignas, que se suma a los ya documentados de disminución

de la mortalidad y frecuencia del reinfarto. La reperfusión exitosa

exhibe un substrato eléctrico más estable que cuando persiste

la oclusión.18



La dispersión del intervalo QT, sus consecuencias sobre la estabilidad

eléctrica y el pronóstico del paciente después del

IMA, depende de la repercusión de la arteria relacionada con el

infarto, así como de su sitio y tamaño.18 Por

tanto, tienen menor incidencia de arritmias los pacientes que quedan mejor

reperfundidos.



La dispersión de la repolarización en las fases tempranas

del IMA no tienen relación con la incidencia de arritmias letales

a largo plazo; sin embargo, la no reducción de la dispersión

pasadas las primeras 4 semanas, se asocia en forma significativa a un mayor

número de muertes.




QT largo congénito

La dispersión de QT aumenta de forma importante en pacientes con

síndrome de QT largo congénito. La respuesta favorable a

la denervación simpática quirúrgica izquierda y a

los betabloqueadores parece reducir las cifras de dispersión.1

La no homogeneidad de la repolarización puede ser atribuida a

una asimetría de la actividad simpática, resultado de la

actividad neural derecha deprimida y exacerbación de la izquierda.



Este trastorno puede crear una respuesta anormal a las catecolaminas

en los distintos territorios de inervación simpática. Las

diferencias en los potenciales de acción y velocidades de conducción

generados por esta causa, pueden contribuir a dispersar la refractariedad.1



El desbalance simpático puede afectar la actividad de la bomba

Na/K y la conductancia al K en determinadas zonas, dispersar la repolarización

y facilitar la reentrada.1



La presencia de una onda T de escasa amplitud, mayor anchura, y/o bimodalismo

particularmente en el síndrome de QT, es indicativo de disminución

de las fuerzas de repolarización y representa una variable independiente

de riesgo de arritmias, la ocurrencia de posdespolarización tempranas

o actividad disparada que puede precipitar Torsades de Pointes.10




Valores normales

Existen múltiples reportes que proponen cifras normales diferentes

para la dispersión del QT,9 sin embargo, debe considerarse

la incidencia de falsos negativos. Es posible, en concordancia con Surawicz,

utilizar

como cifras normales los valores inferiores a 65 ms. Valores superiores

a esta cifra han sido relacionados a arritmias ventriculares y muerte súbita.

Se han encontrado rangos de dispersión entre 30 y 65 ms después

del IMA sin arritmias ventriculares serias,9,25,27 después

del tratamiento trombolítico efectivo,9,18 anginas estable

e inestable,40,41 miocardiopatía hipertrófica

sin arritmias serias29 y personas con corazón sano.9



Se pueden encontrar cifras de dispersión superiores a 75 ms en

el síndrome de QT largo congénito o adquirido inducido por

drogas del tipo IA.10,12,22-38 En el caso de pacientes con síndrome

de QT largo congénito que no responde al tratamiento con b

bloqueadores, es posible observar cifras muy elevadas, mayores de 130 ms.23




Mediciones

Uno de los principales problemas presentes en la evaluación de la

dispersión del QT es la medición y por tanto, constituye

una de sus limitaciones. La dificultad para identificar el inicio del QRS

y el final de la onda T, puede resultar determinante y variar sustancialmente

de un explorador a otro. Puede resultar de mucha utilidad modificar la

velocidad de corrido del papel del ECG a 50 ó 100 mm/s, de igual

forma puede resultar eficaz, el aumento de la amplitud.9

Para algunos es útil el uso del QT corregido con la frecuencia

cardiaca. Malik y otros han planteado que no hay justificación

para el uso del intervalo QT corregido por cada derivación.41Kors

y Herpen
usaron la fórmula de Bazett para corregir la

dispersión del intervalo QT, obteniendo similares resultados42

y Day y otros usan la corrección de la dispersión,

en relación con el número de derivaciones analizadas.12



Se han realizado mediciones de otros parámetros para definir

la heterogeneidad de la repolarización. Por ejemplo, el intervalo

JT utilizado por algunos investigadores, refleja solo el proceso de repolarización,

mientras que la dispersión del QT comprende despolarización

y repolarización.38



La dispersión del QT, el intervalo QT, el intervalo entre el

pico y el final de la onda T, la anchura y la amplitud de esta onda, frecuentemente

cambian en paralelo, pero ellos contienen diferente información

y fuerza y pueden no ser equivalentes en su poder para predecir el riesgo

de arritmia.10



La simple medición de la dispersión del intervalo QT es

realmente suficiente para tener una evaluación pronóstica

si se realiza la medición con precisión. Existen experiencias

interesantes en relación con la medición de la dispersión

del QT por métodos manuales o semiautomatizados.42,43

Los primeros plantean que el margen de error midiendo la dispersión

corregida en 12 derivaciones es 31,5 % (16,1 ms) y la no corregida 29,4

% (14,9 ms).



El uso de registros simultáneos puede resultar de utilidad para

valorar con mayor exactitud la dispersión del QT; sin embargo, los

trabajos de Gang y otros demuestran que esta medición es

estable bajo varias condiciones (posición, respiración) y

es independiente de la frecuencia cardiaca, sugiriendo que puede no ser

necesario el uso de registros ECG simultáneos en la práctica.43




Limitaciones

La medición de la dispersión del intervalo QT presenta limitaciones

determinadas por la no estandarización del método, que hacen

difícil el proceder. Pueden utilizarse registros simultáneos

o lineales, con modificaciones de la velocidad y la ganancia, corregir

o no los valores con la frecuencia cardiaca. Cualquiera de estas opciones

es válida y aceptada.9


 



  • No existe un acuerdo en cuanto a los valores normales, lo cual hace difícil

    establecer los índices pronósticos.


  • La dificultad para precisar el inicio de la R y el final de la onda T,

    condicionan grandes variaciones en las mediciones de un explorador a otro.


  • Los distintos tipos de mediciones QT, JT, punta de T, al final de la T

    y otras, tienen interpretaciones diferentes.


  • Los cambios de repolarización en ocasiones son intermitentes y no

    son reproducibles.

De cualquier forma, está bien definido en la actualidad la

importancia de la dispersión del QT. A cada centro corresponde establecer

sus parámetros para utilizar este signo y darle el valor que verdaderamente

le corresponde, como predictor de las arritmias ventriculares malignas.


 




SUMMARY

The QT interval is a marker of ventricular repolarization. The increase

of heterogeneity in the repolarization of the ventricles is associated

with a higher risk for the appareance of malignant ventricular arrhytmias

and it may be expressed by the dispersion of the QT interval. In practice,

the dispersion of this interval may be defined as the difference between

the maximum and the minimum QT in a standard EKG of 12 derivations, eventhough

there are diverse methods to measure it. Areview of some fundamental aspects

connected with the QT dispersion, its clinical expression, the cellular

bases and the limitations of the method that may be useful to evaluate

this important sign is made.

Subject headings: LONG QT SYNDROME/complications; PACEMAKER,

ARTIFICIAL/utilization; ELECTROCARDIOGRAPHY/methods; DEATH, SUDDEN, CARDIAC.



 


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Recibido: 14 de febrero del 2000. Aprobado: 10 de marzo del 2000.


Dr. Roberto Zayas Molina. Instituto de Cardiología y

Cirugía Cardiovascular. Ciudad de La Habana, Cuba.


 


 

1 Especialista de II Grado en Cardiología.


2 Especialista de I Grado en Cardiología.


3 Investigador Titular.


 




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