viernes, 19 de agosto de 2016

Judaísmo

Judaísmo





































  • Judaísmo

    Población Judía: Mundial: 13,200,000; Israel: 4,900,000;
    Estados Unidos de América: 5,700,000; Canadá, 362,0001

    Denominaciones Judías en Norte América: Ortodoxos: 17 por
    ciento; Conservadores: 33 por ciento; Reformistas: 22 por ciento; Sin
    Afiliaciones: 28 por ciento.

    ¿Quiénes son los Judíos?Según las Escrituras (ver
    Gén. 12:1-2; 17:20-21; 21:12; 28:3-4, 10-17; Hechos 7:8), son descendientes de
    Abraham, Isaac, y Jacobo y aquellos que se les sumaron a los judíos como
    proselytes. Por lo tanto, no deben ser definidos en términos de raza, política
    ni religión. Ellos constituyen un grupo étnico, o para utilizar la frase
    bíblica, "la casa de Israel". Aunque el linaje en las Escrituras es
    patrilineal, en los siglos de intervalo, el linaje se ha basado en la madre. La
    mayoría de los Judíos no salvados excluirían de esta definición aquellos que
    han aceptado a Jesús como el Mesías. Naturalmente, los Judíos Mesiánicos (o
    Judíos Cristianos) no están de acuerdo con esto. Argumentarían que su fe en
    Jesús (Yeshua, en Hebreo), la esperanza de Israel y el Rey de los Judíos, en
    lugar de disminuir su sentido de Judaísmo, en realidad lo aumenta. Algunos
    agregarían que debido a que la sinagoga no confirió sobre ellos el Judaísmo,
    tampoco se los pueden quitar.  

    Los judíos de Norte América no están unidos por una estructura
    organizacional, teología, o partido político. Del 72 por ciento que están
    afiliados a una sinagoga, menos del 10 por ciento asisten a la sinagoga con
    regularidad. Aunque es verdad que la práctica de los días religiosos en casa es
    más importante que la adoración en grupo, es también verdad que muchos están
    involucrados en el secularismo, religiones de New Age, y algunos hasta en el
    Budismo. La mayoría están relacionados con agendas liberales políticas y
    sociales. Sin embargo, existe un movimiento conservador que resalta los valores
    familiares, el capitalismo, y principios conservadores.

    Categorías y Denominaciones

    El Judaísmo por lo general es clasificado en tres denominaciones: Ortodoxo,
    Conservador, y Reformado. No obstante, el Judaísmo Ortodoxo, se divide en dos
    grandes categorías: Ortodoxo Moderno y Hasidismo. Los Ortodoxos Modernos
    generalmente son más académicos, mientras que los Hasidicos son más místicos.
    Uno de los grupos de "gran notoriedad" dentro del Hasidismo es el Lubavitch
    (también llamado Habad). Los hombres Hasidicos normalmente utilizan trajes
    negros o gris oscuro y siempre portan el solideo (en Hebreo, kippah; en Yidish,
    yarmulke). Los Judíos Ortodoxos insisten en vivir un Judaísmo tradicional, con
    muy pocas adaptaciones a la modernidad.

    Por otro lado, el Judaísmo Reformista (no el Judaísmo "Reformado") ha
    aceptado la modernidad, liberalismo, y humanismo en un esfuerzo para aumentar
    su sentido de relevancia. Aunque existen una variedad de creencias dentro del
    Judaísmo Reformista, generalmente mantiene una postura más incluyente sobre el
    feminismo, la homosexualidad y el agnosticismo.

    El Judaísmo Conservador es el "puente" entre el Judaísmo Ortodoxo y el
    Judaísmo Reformista. Esta es la denominación más grande dentro de comunidad
    Judía; es importante señalar que el término "Conservador" se aplica a su
    enfoque conservador hacia la religión y no debe entenderse como una etiqueta
    política. Su deseo es tomar en consideración la cultura moderna y al mismo
    tiempo "conservar" tanto como sea posible el Judaísmo tradicional. De nuevo,
    existe una variedad de perspectivas dentro del Judaísmo Conservador. Algunas
    sinagogas conservadoras se acercan más al Judaísmo Ortodoxo, mientras otras se
    acercan más al Judaísmo Reformista. Hay otros grupos más pequeños dentro del
    Judaísmo pero estos mencionados son los principales.

    En medio de dicha diversidad, es casi imposible generalizar creencias. Por
    lo tanto, la única manera de comprender las creencias de cualquier Judío en
    particular es hablar directamente con el o ella. También debe considerarse que
    el Judaísmo promueve el comportamiento y no la doctrina.

    Aunque hay que reconocer que habrá sus excepciones en cada punto, el
    siguiente resumen puede ayudarlo a comprender las creencias de la mayoría de
    los judíos en Norte América.

    La Naturaleza y Suficiencia de las Escrituras.



    El Judaísmo Ortodoxo tiene una visión muy alta de la inspiración de las
    Escrituras Hebreas. Los judíos utilizan el acrónimo Tanakh para referirse a lo
    que la mayoría de los cristianos llaman el Viejo Testamento. El texto es el
    mismo en hebreo, aunque el orden de los libros es un poco diferente y hay
    diferencias ocasionales en la numeración de los capítulos y versículos.
    Mientras el Tanakh es considerado como la Palabra de Dios, el Judaísmo otorga
    diferentes niveles de inspiración a sus diferentes divisiones. La Torá, los
    cinco libros de Moisés, son considerados como una inspiración de Dios; el libro
    de los Profetas tiene un nivel de inspiración ligeramente más bajo; y las
    Escrituras tienen un nivel de inspiración aún más bajo. El Judaísmo Reformista
    tiene una opinión muy liberal, considera a las Escrituras como una creencia
    tradicional y la sabiduría colectiva de los Judíos refinada al pasar de los
    siglos. El Judaísmo Conservador mantiene una posición intermedia.

    Sin embargo, la Escritura ciertamente no es considerada como suficiente,
    está incompleta sin la "Segunda Ley (o Ley Oral)." Esta Ley Oral se expresa
    generalmente en las escrituras de las tradiciones Judías encontradas en el
    Talmud. El Talmud es un conjunto de libros, comprendidos por la Mishnah y
    varios comentarios. Está impreso de tal manera que cada parte del Mishnah está
    impreso en la misma página junto con sus comentarios. Una compilación popular
    de las reglas del Talmud es el Shulchan Aruch, el cual da un resumen de los
    lineamientos para el orden de una casa y estilo de vida Judío.

    La Escritura no solo es insuficiente sin la Ley Oral, el Judaísmo mantiene
    que se le debe de otorgar una autoridad mayor a estas tradiciones. El Judaísmo
    enseña que aún si una voz desde el cielo contradice el consenso de los sabios,
    ésta (la voz del cielo) debe rechazarse.

    Dios

    El versículo definitivo de la Escritura para el Judaísmo rabínico es
    Deuteronomio 6:4, conocido comúnmente como el "Shema" ("escuchar" en Hebreo):
    "Escucha, O Israel: El Señor es nuestro Dios es el único Señor." La palabra
    clave de este versículo donde se proclama que hay un sólo Dios es una palabra
    Hebrea que permite una unidad compuesta. Por ejemplo, se utiliza en la
    Escritura al referirse a un hombre y a su esposa ("una" persona) y para la
    noche y la mañana ("un" día). A pesar del Shema, el Judaísmo ha utilizado
    repetidamente otra palabra para describir a Dios, una palabra que significa
    singularidad total y absoluta. Dios es visto principalmente como trascendente,
    y para muchos judíos, Dios es más bien impersonal. Para algunos, El se ha
    convertido en un poco más que un principio filosófico o una fuerza
    impersonal.

    Hombre

    El punto de vista que el Judaísmo tiene de la humanidad es más influenciado por
    el relato bíblico de su creación a la imagen de Dios que por el relato de su
    caída por la desobediencia y el pecado. Por consiguiente, el Judaísmo ofrece un
    humanismo noble, el cual es esencialmente idealista y optimista. La enajenación
    entre Dios y el hombre es superada cuando el hombre intenta alcanzar a Dios.
    Martin Buber, un famoso teólogo y escritor Judío Ortodoxo, dice que "es con la
    fe que tiene el hombre luchador, en su esfuerzo moral, puede escalar la colina
    empinada que lleva hacia Dios."

    El Judaísmo Rabínico también insiste en la libertad absoluta de la voluntad
    humana. Un autor Judío dijo: "en el acto de expiación, tanto Dios como el
    hombre cooperan…, pero en el primer plano se encuentra el trabajo del hombre
    logrado por su propia fuerza."3

    Pecado

    El Judaísmo es motivado por el deseo de hacer la voluntad de Dios. El Judaísmo
    cree que la voluntad de Dios se encuentra principalmente en la Ley Mosáica, ya
    que ha sido elaborada y aplicada a las circunstancias cambiantes a través de
    los siglos. En el Judaísmo rabínico, el bien y el mal son siempre posibilidades
    para el hombre, pero su dignidad y su bondad básica requieren que sea libre
    para inclinar la báscula en cualquier dirección, y su inclinación es la de
    elegir el bien. Por lo tanto, el Judaísmo es optimista sobre la habilidad del
    hombre a hacer la voluntad de Dios, y el pecado generalmente no es una
    preocupación importante.

    Con la destrucción del templo por los romanos en el año 70 D.C., el sistema
    de sacrificios terminó. Se necesitó de la reconstitución del Judaísmo, ya que
    el sistema de sacrificios era el cimiento de la Alianza Mosáica. Las Escrituras
    enseñaban que el acercamiento del hombre a Dios sólo podía ser de manera
    indirecta, (es decir, por medio la sangre de los sacrificios). El Judaísmo
    invirtió esto y empezó a enseñar que una persona podía acercarse a Dios de
    manera directa.

    Expiación

    Desde la destrucción del templo en Jerusalén, se han desarrollado al menos tres
    posiciones dentro del Judaísmo acerca de la expiación de los pecados. La
    posición más común es que el arrepentimiento, la oración y las buenas obras
    proporcionan una expiación. También se considera que el sufrimiento de los
    judíos, como grupo, proporciona una expiación. Esto se basa en la
    interpretación del Siervo Justo en Isaías 53 como el pueblo de Israel. Por
    ultimo, está la visión que los Judíos de manera automática tienen su parte en
    el mundo por virtud de ser Judíos. En cualquier caso, no existe un concepto de
    la necesidad para la regeneración. Si un Judío se ha alejado de Dios,
    únicamente necesita "regresar" (la cual en Hebreo significa "arrepentimiento")
    y seguir el camino de Dios.

    El Mesías

    El énfasis que los Cristianos ponen sobre Jesús como el Mesías ha forzado el
    tema hacia el fondo en los círculos rabínicos. Dentro del Judaísmo, la visión
    acerca del Mesías es variada. El Judaísmo permite conceptos del Mesías en
    términos personales e impersonales. Algunos interpretan al Mesías como un
    futuro Salvador político o miliar. Sin embargo, otros interpretan al Mesías
    como una edad de oro de paz y prosperidad. Por ultimo, algunos creen en el
    Mesías en términos nacionalistas, como el Estado de Israel moderno.

    Aunque el Judaísmo Ortodoxo conserva la creencia de un Mesías personal y El
    forma parte claramente en la liturgia, El no ocupa un papel importante en el
    pensamiento Judío contemporáneo. Además, las otras dos posiciones están aún más
    alejadas del concepto de un Mesías personal. A pesar de esta diferencia de
    opinión dentro entre los rangos del Judaísmo rabínico, en esencia todos están
    de acuerdo en esto: Jesús no es el Mesías. Un erudito Judío Cristiano
    caracteriza la posición de la sinagoga de la siguiente manera: "Con Mesías o
    sin él, para el Judaísmo el Reino de Dios está en nuestras manos; depende de
    nosotros el establecerlo en la tierra."4 Por lo tanto, "El Reino de
    Dios no es el reino de Dios, sino el reino del hombre donde Dios ha sido
    nombrado Rey."

    Cristo

    Algunos han discutido que no es tan importante lo que el Judaísmo afirma sino
    lo que niega. Un principio central del Judaísmo rabínico es la negación de
    Jesús como el Mesías, mucho menos, que El es Dios. Debido a que la historicidad
    de Jesús es difícil de negar, el Judaísmo lo ha aceptado pero lo despojó de Su
    deidad y de Su papel como Mesías. Cuando los eruditos Judíos hablan de
    recuperar el Judaísmo de Jesús, se refieren a las enseñanzas y conceptos Judíos
    que Jesús expresó, pero no le confieren ninguna autoridad ni originalidad.
    Jesús era sencillamente un humilde reformador y maestro Judío. Dicho maestro
    solo necesita ser "recuperado" de un pie de página oscuro en la historia de los
    Judíos. Sin embargo, un Jesús que no necesita ser rechazado no necesita ser
    recuperado.

    El Holocausto

    Ningún suceso como la destrucción del templo en el año 70 D.C. ha traumatizado
    tanto a los judíos como el holocausto Nazi. Pero el horror de la perversión de
    genocidio de Hitler también afectó la teología de los sobrevivientes Judíos, ya
    que impactó de manera imprevista la manera en como concebían al mundo que se
    describió anteriormente. Como Cristianos, esperaríamos que el holocausto
    hubiera cambiado su visión del hombre como bueno. Pero, misteriosamente, en
    lugar de preguntarse, "¿Cómo pudo el hombre cometer tanta maldad?" se
    preguntaron, "¿Dónde estaba Dios cuando murieron los seis millones de Judíos?"
    Su creencia en Dios fue más vulnerable que su creencia en los hombres. Las
    enseñanzas bíblicas acerca del pecado y de la vida después de la muerte, donde
    las injusticias de este mundo se rectifican, perdieron importancia en el
    Judaísmo rabínico. Por consiguiente, un número significativo perdió su fe en
    Dios tras la desgracia de Auschwitz.

    Testigos para los Judíos

    Las alegaciones que el Nuevo Testamento hace sobre Jesús son el tema principal
    entre el Judaísmo tradicional y el Cristianismo. Son negadas por el primero y
    afirmadas por el segundo. Algunos acusan que la alegación del Cristianismo que
    Jesús es la única manera de salvación es una denigración del Judaísmo. Sin
    embargo, la afirmación del Cristianismo no es una denigración al Judaísmo de la
    misma manera que la negación de Judaísmo no es una denigración del
    Cristianismo. Todos debemos buscar la verdad de Dios acerca de la expiación de
    los pecados y por un estilo de vida que sea agradable a El.

    La mayoría de los judíos ven al Cristianismo como una religión Gentil sin
    ninguna relevancia para ellos. Cuando un judío coloca su confianza en Jesús
    para su salvación y es bautizado, la comunidad Judía considera que le ha dado
    la espalda a su gente y se ha convertido en Gentil. Por lo tanto es importante
    comunicar que nuestro deseo no es que nuestro amigo Judío se convierta en
    Gentil, sino que, como Judío, el o ella encuentre la expiación de sus pecados y
    descubra una relación personal con el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.

    Humildad, oración y compasión sincera deben ser el testigo de un cristiano.
    Muy a menudo las impresiones que los Judíos tienen del Cristianismo han sido
    caracterizadas por la arrogancia, la superioridad e indiferencia por la cultura
    Judía. Pablo nos advierte de este tipo de orgullo Gentil en Romanos
    11:13-32.

    Utilice la terminología que realza el Judaísmo de nuestra fe. Por ejemplo,
    en lugar de decir "Cristo," la cual se basa en la palabra Griega que significa
    "El Ungido," utilice "El Mesías," la cual se basa en el Hebreo. En lugar de
    decir "El Viejo Testamento," mencione "Las Escrituras Hebreas."

    Utilice los versículos de su Biblia para hablar de temas como: el pecado
    (ver Profetas 14:2-3; 51:5; Eccl. 7:20; e Isa. 59:1-2), expiación (ver Lev.
    17:11 e Isa. 53:5-6), El Mesías (ver Isa. 53; Dan. 9:16; y Mic. 5:1 [v. 2 en
    nuestra Biblia]), y fe (ver Gen. 15:6; Num. 21:7-9; y Joel 2:32 [3:5 en nuestra
    Biblia]).

    Notas
    1 Las estimaciones demográficas se basan en la información del
    Anuario Judío Americano; 2000 (David Singer, ed., NY: American Jewish
    Committee)

    2 Según Jakob Jocz en su libro Los Judíos y Jesucristo
    (London: SPCK, 1962, p. 269).

    3 Dr. Max Dienemann, como lo citó Jocz, pág. 274.

    4 Jocz, pág. 285-286.

    5 Jocz, pág. 285.

    Jim R. Sibley, Coordinador de Ministerios Judíos, Evangelismo
    Apologética





 

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